GUION DE LECTURA PARA EL ESTUDIO BIBLICO

Semana 01 de abril 2019

MATEO 17:14-20
Narrador: 14 Y cuando fueron hacia la muchedumbre, se le acercó un hombre
que se arrodilló ante él y dijo:
Hombre: 15 “Señor, ten misericordia de mi hijo, porque es epiléptico y está
mal, pues muchas veces cae en el fuego y muchas veces en el agua; 16 y lo
traje a tus discípulos, pero ellos no pudieron curarlo”.
Narrador: 17 En respuesta, Jesús dijo:
Jesús: “Oh generación falta de fe y aviesa, ¿hasta cuándo tengo que continuar
con ustedes? ¿Hasta cuándo tengo que soportarlos? Tráiganmelo acá”.
Narrador: 18 Entonces Jesús lo reprendió, y el demonio salió de él; y el
muchacho quedó curado desde aquella hora. 19 Por consiguiente, los
discípulos se acercaron privadamente a Jesús, y dijeron:
Discípulos: “¿Por qué no pudimos expulsarlo nosotros?”.
Narrador: 20 Él les dijo:
Jesús: “Por su poca fe. Porque en verdad les digo: Si tienen fe del tamaño de
un grano de mostaza, dirán a esta montaña: ‘Transfiérete de aquí allá’, y se
transferirá, y nada les será imposible”.

MARCOS 9:14-29
Narrador: 14 Ahora bien, al acercarse a los demás discípulos, notaron una
muchedumbre grande alrededor de ellos, y a unos escribas que disputaban
con ellos. 15 Pero luego que toda la muchedumbre alcanzó a verlo, quedó
aturdida, y, corriendo hacia él, lo saludaban. 16 Y él les preguntó:
Jesús: “¿Qué disputan con ellos?”.
Narrador: 17 Y uno de entre la muchedumbre le contestó:
Hombre: “Maestro, te traje a mi hijo porque tiene un espíritu mudo; 18 y
dondequiera que lo prende lo echa al suelo, y [el muchacho] echa
espumarajos y hace rechinar los dientes y pierde la fuerza. Y dije a tus
discípulos que lo expulsaran, pero no pudieron”.
Narrador: 19 En respuesta, él les dijo:
Jesús: “Oh generación falta de fe, ¿hasta cuándo tengo que continuar con
ustedes? ¿Hasta cuándo tengo que soportarlos? Tráiganmelo”.
1
Narrador: 20 De modo que se lo llevaron. Pero al verlo, el espíritu en seguida
convulsionó [al muchacho], y este, cayendo al suelo, se revolcaba,
espumajeando. 21 Y [Jesús] preguntó al padre de él:
Jesús: “¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?”.
Narrador: Dijo él:
Hombre: “Desde niño; 22 y repetidas veces lo echaba en el fuego así como en
el agua para destruirlo. Pero si puedes hacer algo, compadécete de nosotros
y ayúdanos”.
Narrador: 23 Jesús le dijo:
Jesús: “Esa expresión: ¡‘Si puedes’! ¡Todas las cosas son posibles para uno si
tiene fe!”.
Narrador: 24 Clamando inmediatamente, el padre del niñito decía:
Hombre: “¡Tengo fe! ¡Ayúdame donde necesite fe!”.
Narrador: 25 Jesús, notando ahora que una muchedumbre venía corriendo
en masa hacia [ellos], reprendió al espíritu inmundo, diciéndole:
Jesús: “Espíritu mudo y sordo, yo te ordeno: sal de él y no entres más en él”.
Narrador: 26 Y después de clamar y hacer muchas convulsiones, salió; y [el
muchacho] quedó como muerto, de modo que la mayor parte de ellos decía:
Muchedumbre: “¡Está muerto!”.
Narrador: 27 Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo alzó, y él se levantó. 28
Por eso, después que hubo entrado en una casa, sus discípulos procedieron a
preguntarle privadamente:
Discípulos: “¿Por qué no pudimos expulsarlo nosotros?”.
Narrador: 29 Y él les dijo:
Jesús: “Este género con nada puede salir salvo con oración”.

LUCAS 9:37-43
Narrador: 37 Al día siguiente, cuando bajaron de la montaña, una gran
muchedumbre vino al encuentro de él. 38 Y ¡mira!, un varón clamó de entre
la muchedumbre, y dijo:
Hombre: “Maestro, te ruego que mires a mi hijo, porque es mi unigénito, 39
y, ¡mira!, un espíritu lo toma, y de repente clama, y lo convulsiona con
espumarajos, y apenas se retira de él después de magullarlo. 40 Y rogué a tus
discípulos que lo expulsaran, pero no pudieron”.
Narrador: 41 Respondiendo, Jesús dijo:
2
Jesús: “Oh generación falta de fe y aviesa, ¿hasta cuándo tengo que continuar
con ustedes y soportarlos? Conduce a tu hijo acá”.
Narrador: 42 Pero al mismo tiempo que él se acercaba, el demonio lo arrojó
al suelo y lo convulsionó violentamente. Sin embargo, Jesús reprendió al
espíritu inmundo y sanó al muchacho y se lo entregó a su padre. 43 Pues bien,
todos empezaron a quedar atónitos ante el poder majestuoso de Dios. Ahora
bien, mientras todos se maravillaban de todas las cosas que él hacía, él dijo a
sus discípulos: