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3.3.

LAS C O N D IC IO N E S H ID R O G R Á FIC A S

: ~-i-a es un recurso de vital im portancia para la vida, su disponibilidad es im prescindible para !a ins-
a: on hum ana. El cono cim ien to sobre el com portam iento de la red hidrográfica de un área es im-
com o para evaluar el potencial hídrico que ofrece y tam bién para com prender los diferentes
^ " .e c h a m ie n to s que se han generado en la provincia.
" t esc-em a del c ic lo del agua se observa que parte de ésta fluye en superficie - aguas superficia-
^ : :e escorrentía - , en form a de arroyos, lagos, ríos afluentes, ríos principales, integrando una red

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CICLO H ID R O LÓ G IC O fluvial o com o ríos alóctonos, todos ¿ e r e ; i
pendientes naturales del terreno. Parte ce se
infiltra y escurre en form a de m anto en e!
lo - aguas subterráneas o de saturación
Masas de aire
E va p o ra c ió n
El área que es drenada por un río, con :occs f -5
q ue se m ueven
de los océanos afluentes se denom ina Cuenca H idrográfica. ~ :,~-
h acia el co n tin e n te
bién la integran las aguas subterráneas. En nues­
tro país, la mayoría de las cuencas hidrogr=* c =5
poseen vertiente atlántica y solo algunos pocos
P re cip ita ció n tienen vertiente pacífica, actuando la Core I era
de los Andes com o línea divisoria de aguas.
O céanos
La Provincia de Río Negro presenta una situación
similar, debido a que su red hidrográfica es de
pendiente atlántica, con excepción del Río Azu
(Sudoeste de la provincia), que integra el sistema
del Río Manso, que vierte sus aguas al Pacífico.

GLOSARIO

Río: Corriente de agua continua o interm itente,


que desemboca en el mar, en otro río o en un la­
go, o que 5e pierde por el terreno. Es el curso p rin ­
Océano cipal de la cuenca.
Afluente: Río que vierte sus aguas al curso p rin c i­
m i.
pal de la cuenca, es un río o arroyo secundario
que desagua en otro de m ayor caudal.
Río Alóctono: Río que no recibe el aporte de n in­
FUENTE: Strahler A.,1981
gún afluente en su recorrido.
Cuenca Hidrográfica: territorio cuyas aguas flu ­
yen todas al mismo río, lago o mar. Es la superficie humedecida por el río con todos sus afluentes. Es­
tá delim itada por divisorias de agua.
Divisoria de Agua: línea que divide dos cuencas hidrográficas. Generalmente coinciden con relieves
montañosos o elevaciones del terreno.
Cuenca Exorreica: son ríos que vierten sus aguas al mar u océano.
Cuenca Endorreica: son ríos que desembocan en otro río o lago, sin llegar al mar.
Cuenca Arreica: parte de la superficie terrestre que carece de cursos de agua superficiales.
Vertiente: áreas con pendiente por donde fluye el río.

MODELOS DE DRENAJE Tanto el relieve com o el clim a inciden en el de­


sarrollo y com portam iento de los ríos. Las con­
diciones topográficas influyen en la velocidad
de la escorrentía y en el trabajo de erosión,
transporte y sedim entación que realiza el curso
de agua, desde sus nacientes hasta la desem­
bocadura.
Las condiciones clim áticas determ inan el régi­
men de los ríos, es d ecir las variaciones de cau­
dal, producto de las diferentes fuentes de a li­
m entación de los cursos de agua: régim en p lu ­
vial; nival o m ixto. Las diferentes posibilidades
de aprovecham iento de este recurso depende
precisamente del caudal que presenta v de ¡a
velocidad con que escurre el río.
La Provincia de Río Negro, posee dos im p o r­
tantes cursos de agua principales o colectores:
el Río C olorado y el Río Negro, y una serie de
cuencas arreicas, arroyos y cursos tem porarios
de escaso recorrido.

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G e o g ra fía Física

r:"_ DE '. ERT ENTE PACÍFICA Y ATLÁNTICA CARACTERISTICAS DE LAS VERTIENTES

VERTIENTE PACIFICA VERTIENTE ATLANTICA

■ Cursos de agua existentes ■ Nacen en la zona húmeda

_
■ Son nos cortos y torrentosos ■ Atraviesan la meseta
por la pendiente pronunciada mediante largos tramos como
ríos de mucho caudal
■ H B S H H H H S ra E 9 B
r . -
■ Poseen un diseño de

cambios de pendiente

* Son aptos para generar ■ Se aprovechan para riego,


energía hidroeléctrica, por la energía por su caudal, y para
gran potencia que ofrecen, consumo domestico
para consumo doméstico
ESQUEiVIA DE UN CURSO DE AGUA
TRABAJO DE EROSIÓN, TRANSPORTE Y
SEDIMENTACIÓN
3.3.1. LA CUEiNCA DEL RIO
CO LORADO

Actúa com o lím ite natural entre la Pro­


vincia de Río Negro y La Pampa. Nace
de la confluencia de los Ríos Barrancas
y Río Grande - entre las Provincias de
M endoza y del Neuquén-, y desembo­
ca en el A tlántico, al Sur de la Provin­
cia de Buenos Aires.
El río es de tipo alóctono, ya que no re­
cibe afluentes en su recorrido, con ex­
cepción del Río Salado o Curacó que
vierte sus aguas en la margen izquierda
del curso principal. Su fuente de a li­
m entación es nival, posee un caudal
prom edio de 130 m3/seg., pero puede
aum entar hasta aproximadamente 800
m3/seg en la época de fusión de las
nieves en sus nacientes. (Según datos
del Atlas de la Provincia de Neuquén).
El caudal del río fue regulado a través
del Dique Casa de Piedra, localizado
en el Departamento de General Roca
de esta provincia. No es un río navega­
ble; su lecho está formado por arenas
> '~ re r iv a s . D ebido a que transporta gran cantidad de sedimentos en suspención posee la coloración
*- ~_e e da el nom bre particular a este curso de agua.

- CUENCA DEL RÍO NEGRO

= ~ : : ^ 2 -ne de las cuencas de la Patagonia, tanto por su caudal com o por el aprovechamien-
2' E Río Negro nace de la confluencia de !os Ríos Limay y Neuquén.

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A) El Río Neuquén
Nace en la alta cordillera, aproxim adam ente a los 1.000 m. de altura, al Norte de la Provincia de Neu­
quén. Su curso posee una orientación Noroeste - Sudeste y recorre una distancia de 540 km., desde
su naciente hasta la confluencia con el Río Limay.
El río actúa com o lím ite entre la Provincia de Río Negro y Neuquén, es un tramo corto en el que se
han realizado importantes obras aprovechando el curso fluvial. Una de ellas es la construcción de! D i­
que Ingeniero Ballester, a partir del cual com ienza un canal principal que irriga la ma .o r parte de! A l­
to Valle del Río Negro, posibilitando el cu ltivo intensivo de frutales de pepita y carozo. A su vez, de
este dique parte un canal derivador que llega hasta la Cuenca Vidal (en proxim idades de la loca .dad
de Cinco Saltos), originando la form ación del lago artificial Pellegrini. Esta obra se utilizaba con e! :in
de atenuar las violentas crecidas del Río Neuquén, m étodo que luego fue reem plazado por ¡a obra de
Cerros Colorados.
Al igual que la mayoría de los ríos patagónicos, este curso de agua posee un régimen irregu.ar de tipo
fluvio-nival. Posee un caudal m edio de 300 m3/seg, - según datos de la Estación de Aforos Paso ce In­
dios -, pero puede oscilar entre 5.000 m3/seg com o m áxim o y 58 m3/seg com o m ínim o. Presenta dos
crecientes a lo largo del año hidrológico: por precipitaciones otoñales con mayor intensidad en el mes
de Junio, y por la fusión de la nieve en la cuenca superior, en los meses de Octubre a Diciem bre.
El caudal del Río Neuquén ha sido regulado por las obras de Cerros Colorados y Planicie Banderita de­
bido a que en ocasiones se producían crecientes violentas provocando daños materiales y económicos
a las poblaciones aguas abajo. Esta situación se da por la com binación de una serie de factores: las fuer­
tes pendientes iniciales de la cuenca, la escasa presencia de cuencas lacustres reguladoras, la ausencia
de vegetación boscosa que actúe com o elemento regulador de la escorrentía, son algunos de ellos.

B) El Río Limay

Forma parte de la Cuenca del Río Negro. Constituye junto con el Río Neuquén los principales afluen­
tes del Río Negro. Presenta un caudal mayor con respecto al Neuquén - 700 m3/seg-, aportándole el
70 % de su caudal al Río Negro. Es emisario del Lago Nahuel Huapi, localizado al Sur de la Provin­
cia. Su curso posee una orientación Sudoeste - Noreste y recorre una distancia aproxim ada de 400
km. de su naciente hasta la confluencia con el Río Neuquén.
La Cuenca del Río Limay abarca una superficie de 56.185 km2 (Atlas de la Provincia de Neuquén), el
curso principal recibe el aporte de numerosos lagos cordilleranos, "presenta el régimen propio de los
cursos de agua emisarios de comarcas lacustres en las que las precipitaciones pluviales y niveas son
embalsadas por esos lagos, los cuales devuelven los volúm enes de agua retenidos en forma gradual,
dism inuyendo así las violencias de las crecidas". (Atlas de la provincia de Neuquén)
El Río Limay se diferencia del Río Neuquén por presentar una serie de condiciones naturales que lo ca­
racterizan: nace en un m edio lacustre, recibe el aporte de agua de numerosos lagos de origen glaciar,
no existe una pendiente pronunciada en la cuenca superior, al estar localizado a una latitud mayor con
respecto al Río Neuquén, el área recibe la influencia de los vientos húmedos del Pacífico por lo que
presenta una vegetación boscosa, reguladora de la escorrentía inicial y a su vez, el curso de agua ha si­
do regulado y transformado en una serie de lagos artificiales por la construcción de obras hidroeléctri­
cas tales com o Alicurá, Piedra del Aguila, El Chocón, y de producción de agua pesada, en Arroyito.
Algunos de los lagos principales que alim entan el Limay son: Nahuel Huapi, Traful, Lolog, Huechulaf-
quen, Tromen, Q uillén y A lum iné, todos localizados en la Provincia de Neuquén.
A su vez, el curso principal recibe el aporte,, en su margen izquierda, de los ríos Traful (emisario dei
lago hom ónim o), Collón Curá, su principal afluente, contribuyendo con las 2/3 partes del caudal fo r­
mado en la confluencia. Otros afluentes de im portancia son: los ríos A lum iné, Catán Lil, M alleo, Chi-
m ehuín, Caleufú, Picún Leufú, entre otros.
En su margen derecha no recibe el aporte de agua de la m agnitud con que la recibe de su margen
opuesta, solo la presencia de los arroyos Com allo, Pichi Leufú, El Cañadón Pilahué y el arroyo M ich i-
huau, todos provenientes de la Provincia de Río Negro. En cercanías de la localidad neuquina de Pi­
cún Leufú, se encuentra el embalse Ramos Mexía, el río se transforma en un lago artificial a través de
la represa hidroeléctrica El Chocón.

C) El Río Negro

Este río posee un caudal m edio anual de 1000 m3/seg, es de tipo alóctono debido a que no recibe nin­
gún afluente en su recorrido de aproxim adam ente 600 km., desde su naciente hasta la desembocadu­
ra en el Océano Atlántico.
G e o g ra fía Física

5, .a. r :iw.v¡al del Rio Negro presentaun área de fondo llano cuya anchura varía a lo largo de su re-
: . rr ;¡o pudiendo variar de 20 km. en algunos tramos a 3 km. de angostura. Se encuentra delim itado
por :errazas fluviales de bordes escarpados de diferentes alturas, siendo más altas en el A lto Valle y
en e: Valle M edio, "lo que genera un m icroclim a dado que sirven com o efectivos paravientos. Esto,
unido a las grandes superficies planas del fondo del valle, de buena potencialidad agronóm ica y con
posibilidades efectivas de irrigación hacen del Valle del Río Negro una de las mejores áreas del país
para el cu ltivo de frutales bajo riego". .Atlas Total, 1981)
El curso del Río Negro se divide en tres tramos, cada uno presenta una particularidad que lo diferen­
cia de los demás, tanto por las características que presenta el río, el clim a reinante com o por las a cti­
vidades que allí se desarrollan - aspecto que se tratará más adelante -.
El curso superior o A lto Valle abarca desde los alrededores de la Confluencia hasta la localidad de C hi­
chínales. En este tramo, el río va recostado sobre la barda Sur. Su margen opuesta presenta una am ­
plia planicie de inundación, que se ha transform ado en un área favorable para el asentamiento hum a­
no y con gran aptitud agrícola para el desarrollo de cultivos, al ser regulado el caudal del río a partir
de la construcción de las represas aguas arriba de la confluencia.

CUENCAS HIDROGRÁFICAS

C olo rad o

Río N egro

H u a -H u m

M anso y Puelo

Futaleuru

C arrenleufu
Engaño-Pico C hu b u t

REFERENCIAS

Cuencas vertientes Pacífico

Cuencas vertientes Atlántico

Meseta Patagónica

- " o y o s vertiente A tlántica Fucate: E! irá n L ib ra d e lu P u laau n ia. W

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■ E l G r a n L ib r o de la P r o v in c ia de R ío N egro

En el curso m edio o Valle M edio, el río se abre en dos brazos rodeando una serie de islas, siendo la'
m ayor la Isla Grande de Choele Choel.
El curso inferior o Valle Inferior, en inm ediaciones de la desem bocadura en el océano A tlántico, el río
pierde pendiente, se hace meandroso, presentando antiguos cauces del río, brazos secundarios hasta
que entra en contacto con el O céano recibiendo la influencia de la marea hasta 30 km. antes de la
desembocadura.
La Provincia de Río Negro posee numerosas cuencas arreicas debido a las características clim áticas
que presenta, la mayoría localizadas en el Centro-Este de la Provincia.
A partir de la Meseta de Somuncurá, cuya altura es superior a 900 m., se originan numerosos arroyos
y cursos tem porarios de agua, presentando un diseño de drenaje de tip o centrífugo y constituyen un
im portante reservorio de agua. "Este dato es de singular interés para una zona netamente árida, en la
que por fuerza predom inan las explotaciones ganaderas extensivas". (Atlas Total, 1981). Los arroyos
C om icó, Seco o Yaminué, Treneta, Salado, Valcheta, Tembrao, los Berros, de la Ventana, Verde son al­
gunos de ellos.
Algunos arroyos han p erm itido que se desarrolle un verdadero oasis agrícola en m edio de la aridez
reinante, com o es el caso del arroyo Valcheta, (además de abastecer de agua a las localidades veci­
nas, entre ellas a la localidad de San A n to nio Oeste), com o así tam bién los arroyos los Berros y de la
Ventana.
La presencia de numerosas salinas dem uestran la aridez característica de este sector p ro vin cia l, al­
gunas de ellas son: Salitral M oreno, Salinas de Trapalcó, Salitral Santa Rosa, Salina del G u a licho en­
tre otras.
Por últim o, en el sector cordillerano del Departam ento Bariloche, se encuentran numerosos lagos de
origen glaciar, algunos de ellos son: el Lago M ascardi, Fonck, Escondido, Lago Gutiérrez. El más im ­
portante de los lagos es el Nahuel H uapi, que actúa de lím ite con la Provincia de Neuquén. Esta cuen­
ca lacustre posee una superficie de 550 km 2, siendo uno de sus tributarios el Lago G utiérrez. En este
sector nace el Río A zul, que finaliza su recorrido en el Lago Puelo, com o así tam bién se origina el Río
M anso, ambos drenan al Pacífico.
UNIDAD II

3.4. EL REC URSO SUELO

El suelo constituye, junto con la disponibilidad de agua, los recursos naturales renovables más impor­
tantes e indispensables para la producción agrícola, dadas las condiciones naturales que presenta ia
Provincia.
El suelo es el soporte natural de la planta donde se desarrolla la raíz, por lo tanto debe poseer la pro­
fundidad necesaria com o para contenerla. Conforma la parte superficial de la corteza terrestre, su es­
pesor es variable y está integrado por elementos minerales y orgánicos. Existe una relación de ayuda
mutua entre el suelo y la vegetación contenida en él. Las plantas lo protegen de la insolación directa
como así tam bién de la erosión producida por las precipitaciones y el viento.
Los suelos que presenta la Provincia son variados, aptos para diferentes usos. La acción del hombre
sobre este recurso ha ido cam biando las propiedades físicas del m ism o. En ocasiones, la mala explo­
tación del suelo, a través del sobrepastoreo o una tala indiscrim inada de la cobertura vegetal natural
ha producido la pérdida de los horizontes superficiales del suelo, por lo tanto, su deterioro y la dism i­
nución o nula capacidad productiva.

3.4.1. IM PORTANCIA DEL SUELO PARA LA AC TIVID A D AGRÍCOLA

El suelo se forma por la acción de los age: 'es meteóricos externos sobre ia roca madre. Es el produc­
to de un largo proceso de form ación. Los suelos conform an un depósito de nutrientes para las plantas,
siendo los más importantes el oxígeno, nitrógeno, potasio, fósforo y calcio.
El éxito en las labores agrícolas depende básicamente de las propiedades del suelo, las que se forman
a partir de la com binación y degradación de los elementos minerales y orgánicos que los originan. Pa­
ra la actividad agraria lo que interesa es la acidez y la alcalinidad de los suelos, que,‘d ependen de la
presencia de materia orgánica y de la reacción quím ica del agua en los elementos sólidos.
Los suelos ácidos se desarrollan en las zonas húmedas y frías, tienen un alto contenido de alum inio y
de hierro. Los alcalinos, se los encuentra en las zonas áridas y semiáridas, son suelos ricos en calcio
y otras sustancias no ácidas. Los suelos demasiados ácidos son perjudiciales para la actividad, en cam­
bio los demasiados alcalinos pueden ser productivos si poseen un riego adecuado y un buen escurri-
miento del agua.

3.4.2. FO R M A C IÓ N Y TIPOS DE SUELO

Para que un suelo se form e es necesario que pase m ucho tiem po. Este proceso de form ación varía se­
gún los diferentes elementos presentes en el suelo y según la intensidad de acción de los factores ero-
¡vos. Este proceso com ienza con la disgregación de las rocas a través de la acción de la temperatura
o del agua, sufriendo alteraciones químicas, físicas y biológicas, a través de los microorganismos y o r­
ganismos vegetales y animales que se desarrollan sobre estos materiales ya disgregados.
Estos organismos al m orir se descomponen por la acción de las bacterias, el ritm o de la degradación
depende de los factores clim áticos, especialmente de la temperatura. Los restos constituyen la materia
orgánica, que unida a los componentes de la roca madre, constituyen el H U M U S. Este material cons-
títuye un verdadero depósito de nutrientes minerales importantes para el desarrollo de las plantas. Se
localiza en la capa más superficial del suelo, se forma a partir de vegetales y animales vivos y tam bién
descom posición com o hojas, raíces, bacterias, hongos, gusanos, etc. Su presencia determina la fer-
' dad del suelo, es decir, suelos aptos capaces de obtener buenos rendim ientos en la producción.

3-4.3. ELEMENTOS Y FACTORES FORMADORES DEL SUELO

¿CUÁLES SON LOS ELEMENTOS Y FACTORES QUE IN TER V IEN EN EN EL PROCESO DE FOR­
J A C IO N DE LOS SUELOS?
ü E l G r a n L ib r o de la P r o v in c ia de R ío N egro

■ Interviene la roca madre, a partir de donde comienza la disgregación.


■ El clima, a través de la tem peratura, en ambientes cálidos es más rápida la descomposición de la
materia orgánica favoreciendo el desarrollo del humus, también por las precipitaciones que ayudan a
disolver algunos elementos del suelo.
* El relieve, su mayor o menor grado de inclinación que influye en la acumulación de los materiales
que intervienen en el desarrollo del suelo.
■ La presencia de animales y vegetales que con su aporte constituyen la materia orgánica indispen­
sable en la formación del humus.

PARTÍCULAS DEL SUELO


Todos estos elementos y factores ¡ntervinientes per-
PARTICULAS DEL SUELO TAMAÑO
m iten el desarrollo de distintos tipos de suelos. Eí : c í
(EN MM. DE DIÁMETRO)
se diferencian por la textura, por el color, etc. La tex­
Grava 2 a 1
tura del suelo se da según el tam año de las p a r'c L -
Arena 1 a 0,05 las que lo com ponen y es lo que determ ina la ca n ti­
Limo 0,05 a 0 ,0 0 2 dad de agua retenida en el suelo. Existen distintos
Arcilla Menos de 0 ,0 0 2 grados de textura

Suelos de la estepa patagónica


Foto: Carlos Godoy


Dique Ingeniero Ballester
Foto: Jorge Roldan

76
G e o g ra fía Física

- 5 . ele arenoso perm ite


~_e el as-a drene rápidamen-
•e e" -n o a'Cü.oso, al ser los
jjeros muy pequeños no po-
un buen drenaje, y a su
,ez. oostacuiizan el desarro-
o de las raíces. Las gravas
nacen que los suelos sean po­
co fértiles y difíciles para las
tareas agrícolas. Cuando un
suelo posee similares propor­
ciones de arena, lim o y arci­
lla, son considerados como
fértiles por su presencia de
materia orgánica, buena ai­
reación y retención de agua.
El Color del Suelo determ ina
la presencia de materia orgá- Q Zonas ganacjeras
nica, los suelos oscuros son Foto: Carlos Godoy
ricos en humus, a medida
que va dism inuyendo la cantidad de materia orgánica van tornándose cada vez más claros, llegando
a un tono gris en las zonas desérticas y semi-desérticas debido a la escasa o nula presencia de humus,
los suelos blancos son ricos en sales, lo que d ificu lta el desarrollo de las plantas.

3.4.4. EL PERFIL DEL SUELO

El suelo se dispone en capas u horizontes, de diferente co lo r y textura debido a la com binación de m a­


teria orgánica, minerales y agua.
Los horizontes se diferencian por las letras A, B o C. La capa superior, el horizonte A, posee un color
más oscuro debido a la presencia de materia orgánica y de microorganism os. Por todo lo expuesto an­
teriormente, no todos los suelos poseen este horizonte desarrollado.
El horizonte B está compuesto por la roca disgregada, recibe por infiltración los materiales más finos
del horizonte superior que luego ascienden por capilaridad con las aguas del sustrato.
El horizonte C se localiza la roca madre, la prim era subeapa es el prim er estadio de desintegración
de la roca y la segunda, el lecho rocoso o roca madre propiam ente dicha que no sufre alteración.

3.4.5. CLASIFICACIÓN DE SUELOS

Los suelos se han clasificado de varias maneras, de acuerdo a sus componentes o aptitudes y/o capa­
cidades. En Argentina se ha adoptado la Clasificación Taxonóm ica de Suelos del sistema norteam eri­
cano: Soil Taxonomy, propuesta por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) en el
año 1975; en el mismo se distingue una jerarquización de suelos en seis categorías: órdenes, subór­
denes, grandes grupos, subgrupos, familias y series.
Q rdenes: son diez en total y se establecen de acuerdo a la presencia o ausencia de algunos h orizon­
tes, grado de m eteorización de los minerales, etc.
Subórdenes: se diferencian teniendo en cuenta los regímenes de humedad, temperatura, com posición
dineral y la actividad biológica.
Candes Grupos: se distinguen dentro de los subórdenes por la presencia o ausencia de horizontes caracte-
'_-;*:cos u otros detalles, la existencia de horizontes extraños a la secuencia requerida y por la temperatura,
i r . p o s : se basa en la categoría anterior con algunas variaciones en las propiedades.
as: es una subdivisión de la anterior de acuerdo a la clase de partícula, la com posición mineral
nante y ias variaciones de la temperatura del suelo a 50 cm de profundidad.
„na subdivisión de la fam ilia con algunas variaciones en las propiedades del suelo y de acuer-
_ 1 = " : - ic ia para el aprovecham iento agrícola o ¡ngenieril.
- - : con esta clasificación y según el Atlas de Suelos de la República Argentina, elaborado por
r ^ 1~ ’ cara la Provincia de Río Negro se han reconocido seis órdenes de los diez que pro-
a c as'* c a c ó r. Ellos son: Aridisoles; Entisoles, M olisoles, Inceptisoies, Alfisoles y Vertisoles.

77
Ma L_L y-llï/MV LIDKU Ut LM I* KU Ut I\1U IVtÜKU

REFERENCIAS

Litosoles

A ridisoles 100 200


_I_
~*ysS//r//
’// r / Z / v v
/* /////> / ESCALA EN KILOMETROS
Inceptisoles

A flo ram ie n to s rocosos

Salinas

M o l isoles

Entisoles

Un 62% de la superficie de la Provincia de Río Negro posee suelos del orden de los Aridisoles. Son
suelos de co lo r gris, propios de las regiones áridas, m uy pobres en materia orgánica, por lo tanto, tie­
nen escasa fertilidad, son aptos para la producción ganadera. Son suelos fácilm ente erosionables v sa­
litrosos, las sales de los niveles más profundos ascienden por capilaridad form ando en ocasiones sali­
nas. Se extienden sobre mesetas, planicies mesetiformes y depresiones.
Los suelos Entisoles ocupan el 22 % de la superficie de la Provincia, son suelos de form ación s a ­
piente con materiales acum ulados por la acción de los agentes erosivos - agua, viento - son de baja
fertilidad por la casi nula presencia de materia orgánica, pocos aptos para el desarrollo ce cultivos,
aunque con mejoras se los puede aprovechar para esta actividad. Son muy frecuentes los orocesos de
salinización en estos tipos de suelos. Se los localiza en sectores de pendiente de serranías colinas, pla­
nicies de acum ulación, llanuras aluviales y en mallines.
Un escaso porcentaje de la superficie de la Provincia se halla cubierto por suelos del orden de los M o-
lisoles un 2 %), especialmente en el sector pre-cordillerano. Son suelos de color oscuro, de ouen dre­
naje con un alto porcentaje de materia orgánica, muy aptos para la producción agropecuaria y fores-

78
G e o g ra fía Física

fe 2 panir ::e sedimentos minerales en clim as tem plado-húm edo a semiárido y también en
'e i '"eres fríos v cálidos.
: r s.e :s nceptisoles, se hallan generalmente en los valles húmedos de las regiones frías, poseen alto
- -:e r do de materia orgánica y nutrientes, son de color pardo predom inando la vegetación arbórea.
_ ;r sjelos Alfisoles cubren un 0,2 % del total de la superficie provincial. Son suelos arcillosos de ba-
2 serm eabilidad, escaso contenido de materia orgánica y de espesor reducido. Su capacidad produc-
; . : es pobre, y generalmente se los aprovecha para uso ganadero. Se localizan en las depresiones de
!as mesetas basálticas.
Por últim o, los suelos Vertisoles ocupan un m ínim o porcentaje superficial - 0,02 % -, son suelos con
a :o contenido de arcilla, típicos de clim a húm edo con períodos secos alternativos, presentan un res­
quebrajam iento y agrietamiento, por lo que se transforman en suelos de d ifícil laboreo agrícola. Se los
localiza en depresiones dentro del ambiente de mesetas.

4. LAS UNIDADES AMBIENTALES


La configuración de los diferentes recursos contribuyen a la instalación y actividades humanas. En la
Provincia pueden identificarse cinco unidades naturales: la zona de los lagos cordilleranos, la antecor-
diílera, las mesetas, los grandes valles fluviales y la zona del monte.

4.1. Z O N A DE LOS LAGOS CO RDILLERANOS


Ocupa una franja al Sudoeste de la Provincia, con una extensión de aproximadamente 50 Km. Presen­
ta un conjunto de lagos de origen glaciar, localizados entre sectores de montana de relieves abruptos,
de serranías o cerros aislados, siendo la altura más im portante el Cerro Tronador. Posee abundantes
precipitaciones, alrededor de 1.600 mm anuales., las mismas se producen en invierno en forma de nie­
ve. cubriendo las cumbres hasta pasada la primavera, con la excepción del Tronador, que por su altu­
ra alcanza el nivel de las nieves permanentes. Los valles de origen fluvio-glacial canalizan las aguas
hacia el Océano A tlántico a través de la cuenca del Río Limay o fluyen hacia el Pacífico por m edio
de la cuenca del Manso. La zona posee una vegetación arbórea im portante con un denso soto bosque,
todo en conjunto conform a un área de belleza incom parable, integra el Parque Nacional Nahuel Hua-
p¡, de gran atractivo turístico.

4.2. LA ANTECORD1LLERA
Se iocaliza al Este de la zona de los lagos cordilleranos, es una angosta franja montañosa de m enor al­
tara con respecto a la unidad anterior, lo mismo que las precipitaciones, que son levemente inferió­
os. Estas son la fuente de alim entación de los arroyos Picún Leufú’y Com allo, que vierten sus aguas
al Limay, y los que fluyendo hacia el sur, dan el nacim iento al Río Chubut. En el invierno, la precipi­
tación nivea se da solo en las mayores alturas, com o en el Cerro Arrecón Grande. La cobertura vege­
ta natural está integrada por una estepa herbácea, en los sectores más húmedos, con escasos árboles
a s.ados en las laderas expuestas a los vientos del Oeste, en los sectores más secos se desarrolla una
estepa arbustiva. El área se caracteriza por presentar una aptitud forrajera favorable para el desarrollo
:e la ganadería ovina.

4.3. LAS MESETAS


Z z -y .':^ \e ¡a unidad más extensa de la provincia, presenta una variedad de relieves tales com o mese-
- ' ¡a onadas, sierras bajas y depresiones. Por las características clim áticas - clim a árido y semiári-
d : - • z o ' e! tioo de vegetación de tipo estepa, el área posee una aptitud favorable para el desarrollo
'2 5 ¿a~a::-r-:a extensiva, pero con lim itaciones debido a la escasez de aguadas.

- - OS GRANDES VALLES FLUVIALES


¿eas ; - c'cp icia s para un aprovecham iento racional de los recursos agua y suelo, debido a la
- s:-:~ c :a c :e i recurso hídrico y a la presencia de amplias terrazas fluviales y al extenso pi-
G e o g ra fía Física

: e - _ t ro n c e se han ;orm ado suelos con gran aptitud agrícola. El área presenta en general un c li-
:e ~ : > ¿ r:c c as condiciones estivales perm ite el desarrollo de cultivos de tipo mediterráneo. A
: se s^ma las condiciones favorables para el aprovecham iento hidroeléctrico y de explotación h¡-
‘e^a. Todo en conjunto ha propiciado la instalación humana, concentrándose preferente-
-e rte en el A lto Valle de Río Negro y el valle inferior del Río Neuquén.

4.5. EL ÁREA DE M O N T E

Se extiende en el área Noreste de la Provincia. El área es propicia para la cría de ganado menor, de-
c do a que la cobertura vegetal natural está formada por especies leñosas y pastizales, que son apro­
vechados para el consum o anim al, en el verano los pastizales, una vez agotados el ganado puede con­
sumir los frutos del monte. Pero la lim itación la constituye la escasez de aguadas, como sucede en la
„m dad de las mesetas, pero es en parte subsanado con la explotación de agua subterránea.

4.6. EL ÁREA DEL LITORAL ATLÁNTIC O

Se localiza al Este de la Provincia, con una extensión de más de 110 kilómetros de playas y acantilados
de más de 50 metros de altura, y en algunos casos hasta los 70 metros com o el M irador.de Lobería en
Viedma. El área es aprovechable para la actividad turística, (de pesca deportiva, deportes acuáticos),
para la actividad científica y ecológica. Existen varias playas en el área, tales com o El Cóndor, Playa Bo­
lita , Bahía Rosas, Caleta de los Loros, etc. La Lobería y Las Grutas, son los más importantes de la zo­
na, en el prim ero se asientan varias colonias de lobos marinos, es considerado com o una reserva fau-
nística provincial, que cuenta con 3.000 ejemplares de lobos, aproximadamente. Las Grutas, centro tu-
-'stico de im portancia nacional, posee como atractivo una serie de acantilados combinados con exten­
sas playas, con aguas templadas provenientes de la influencia de la corriente cálida del Brasil.
A su vez, en el G olfo de San Matías, se encuentra el Puerto de
San A ntonio Este, localizado a unos 60 km. de la localidad de
San A ntonio Oeste, que a través de él se envía hacia el exterior,
ia mayor parte de la producción de manzanas y peras y sus de-
' vados de la provincia com o así tam bién otros productos de
otras regiones del país.

Actividad agrícola en el Valle Medio


Fot«; La Mañana del Sur

81
E l G r a n L ib r o P r o v in c ia R io N X T T V T X X 'V A T 'V
de la de egro

UNIDAD III
2.6. BREVE DESCRIPCION DE ALGUNAS ESPECIES DE LA FLORA R IO N E G R IN A
(ORDENADAS ALFABÉTICAMENTE POR SUS NOMBRES COMUNES)
ALPATACO (PROSOPIS ALPATACO)

Es un arbusto perteneciente a la fam ilia de las leguminosas (Mimosaceae), de hasta 3 m de altura, c o r


una raíz profunda y ramas principalm ente subterráneas. Posee grandes espinas (hasta 6 cm) dispues­
tas en pares o solitarias. Las hojas son compuestas (formadas por varios folíolos). Las flores son am ari­
llas y se ubican en racimos densos. El fruto es una legumbre com prim ida de 7 a 17 cm. de longitud,
dándose entre principios de octubre a fines de noviem bre.
Es endémica del oeste argentino. Posee fuertes rizomas subterráneos que hacen dificultosa su extrac­
ción para destinar las superficies a otras actividades productivas, representando asim ismo una planta
que permite la fijación de los suelos.

E N D E M IS M O S
m
.
Muchos grupos de organismos, asignados a alguna categoría taxonómica (subespecie, especie, géne­
ro, etc.) pueden estar presentes sólo en una región, país, provincia, localidad, Parque Nacional, etc.
Decimos entonces, que son endémicas de esa región, país, etc. Lo opuesto a endémico es el cosmo­
politismo, es decir, grupos de organismos de distribución mundial (por ejem plo, la especie humana).

Es una especie de apreciable valor forrajero, ya que es conocido el consum o que realiza el ganado de
los frutos (legumbre) de estos arbustos. Existen otras especies de Prosopis, semejantes al alpataco y de
sim ilar valor forrajero. Hay informes del consum o de las legumbres por parte del choique, el guanaco
y ganado doméstico. Las semillas atraviesan el tubo digestivo de estos animales sin ser digeridas ni per­
der su poder germ inativo, por lo que los animales se comportan com o agentes de dispersión de estas
especies arbustivas. Algunos estudios indican que en años secos estas plantas producen más frutos, he­
cho importante para los herbívoros, pues en estos años secos la cantidad global de alim ento disponi­
ble disminuye.

ARRAYÁN O QUETRI (LUM A APICULATA)

Árbol o arbusto de la fam ilia de las Mirtáceas característico de las zonas más húmedas de los bosques
subantárticos, generalmente a lo largo de los ríos o costas de lagos. Es de fo llaje persistente, de 2 a 12
metros de altura (hasta 20 m en algunas zonas). Es muy llam ativa su corteza, m uy lisa y de co lo r ca­
nela. Las ramas son retorcidas. Florece en verano, siendo las flores muy vistosas y de co lo r blanco.
Crece aislado o form ando bosques llamados quitrales. Los más famosos se encuentran en Isla Victoria
y la Península de Q uetrihué, sobre el Lago Nahuel
Huapi ("Quetrihué" significa "lugar donde crecen
muchos quetris").

CAÑA COLIHUE (CHUSQUEA CULEOU)

Es una gramínea bambúsea, que tiene un sistema


rizomatoso de gran desarrollo que interconectan a
los distintos tallos aéreos ("cañas") que se aprecia
sobre superficie. A diferencia de otras cañas es
maciza (las cañas "tacuara", del género Cadua,
son huecas), alcanzando 6 a 7 metros de altura v
entre 2 y 5 cm. de diám etro. Las hojas son rígidas,
lanceoladas, caedizas o semipersistentes.
La caña colihue es una planta perenne, pero as
cañas, o sea la parte aérea, muere cuando se pro­
duce la única floración y fru ctificación de su v;ca.
Los rizomas sobreviven y vuelven a brotar Estes
"I acón de cañas colihue (Chusquea culeou) en el sotobosque procesos (comunes a todas las bambúseas c o ­
"umann rren a los 15- 25 años de edad, m uriendo :cc¿s

18
Flora y F a u n a

las cañas de jn a población. Existen reportes de floraciones que se producen cada 60 a 120 años. La
floración puede extenderse por un período de uno a dos años y se va produciendo en distintas agru­
paciones. Indi', iduos de la misma edad plantados en diferentes países y climas florecen sim ultánea­
mente. E! m om ento en que los ejemplares mueren, se caracteriza por la presencia de frutos ricos en
alm idón que trae aparejado la invasión de roedores para su alim entación. Esto a su vez, trae apareja­
do la presencia o advenim iento de otras especies predadoras de aquellos.
Este fenóm eno b io lógico de muertes masivas de las cañas después de la floración y fructificación re­
percute sobre otras especies y con las actividades económ icas del hombre. Los mapuches suelen afir­
mar que cuando florece la "quila" vendrá el hambre, pues las hojas de estas plantas eran el principal
a.lmento para sus animales en invierno. Existen relatos de historiadores chilenos que aseguran que pla­
cas de ratones invadían poblados después de la floración del colihue.

CIPRÉS DE LA CORDILLERA
AUSTROCEDRUS CHILENSIS)

Es una especie arbórea de la fam ilia de las Cupresáceas, típ i­


ca de la zona norte de los bosques subantárticos, que se ha­
ce dom inante hacia el este de estas formaciones boscosas, en
las zonas de menor precipitación y ecotonales con la estepa.
En Argentina se extiende desde los lagos Q uillén y Tramen
hasta el río Corcovado, en Chubut. En la dimensión altitudi-
nal, se extiende hasta los 1.000 m.s.n.m. aproximadamente
pues es muy sensible a bajas temperaturas y sus renuevos son
dañados por la nieve. Forma varios tipos de bosques, más o
menos compactos, según las condiciones ambientales en que
se desarrolle.
Es una especie económ icam ente importante por la explota­
ción de su madera. Aunque ha sido muy explotada y en
1985, en un Simposio realizado en Chile, se la declaró co­
mo especie vulnerable, algunos estudios recientes señalan
que ha recuperado en forma importante su área de d istribu­
ción en lo que va clel siglo XX. La dism inución marcada de
los incendios forestales parece ser el factor responsable de
este aumento. Com o factores negativos que actuaría sobre
esta especie se señalan la urbanización, la ganadería, la
plantación de pináceas y una enfermedad no m uy bien co­
nocida que se denom ina "mal del ciprés". Estos factores ne­
gativos, en especial las actividades humanas, estarían im p i­
diendo que la especie alcance su superficie potencial, a pe­
sar de la dism inución de los incendios. Eventualmente po­
drían provocar una nueva dism inución de sus poblaciones.

COIHUE (NO THO FAG US DOMBEYI) □ El ciprés (Austrocedrus chilensis) habita zonas del bosque y del
ecotono bosque-estepa
Foto: M.B. Giménez ¿owland
Es un árbol de la fam ilia de las Fagáceas, que puede alcan­
zar alturas de 30 a 35 m., de hojas persistentes, coriáceas y
flores unisexuales (es el único Nothofagus presente en Río Negro que no es caducifolio). Posee un
tronco recto y su madera se utiliza en la industria clel m ueble, previa deshidratación; también es apro­
vechado para puentes, atracaderos, escalones, etc.
Habita en zonas Húmedas ocupando una angosta franja discontinua cercana al lím ite con Chile, dis­
tribuyéndose entre el centro-oeste de Neuquén, Río Negro y norte de Chubut, ocupando un piso alti-
tudinal que varía entre el nivel de los lagos (500-800 m.) hasta los 900-1.000 m.s.n.m. Es el árbol más
común a orillas de los lagos cordilleranos. Puede form ar bosques casi puros o asociado con otras es­
pecies en zonas de m ayor humedad, form ando com unidades clel tipo de selva Valcliviana.
En prim avera es posible observarlos con el "Nao Nao", que son las fructificaciones de hongos del gé­
nero Cyttaria, que produce una m ultiplicación celular anorm al en los tejidos leñosos originando ca­
racterísticos nucios.
Los aborígenes utilizaban la madera del coihue para construir sus canoas.
Flora y F a u n a

C H A iÑ A R BREA O BREA CERCIDIUM PRAECOX)

Es un arbusto o arbolito de ía fam ilia de las leguminosas (Mimosaceae), fácilm ente reconocible por
su corteza de co lo r verde. Tiene espinas y hojas compuestas, flores amarillas m uy vistosas dispuestas
en racimos. El fruto es una legumbre com prim ida de unos 5 cm de longitud. Florece en prim avera y
verano y fructifica desde fines del verano a principios de otoño.
Se distribuye desde Jujuy hasta Río Negro habitando en zonas muy áridas, incluso creciendo en grie­
tas de rocas. Suele volverse la especie dom inante en laderas pedregosas de fuerte pendiente (hasta 80-
90 % pues posee un sistema radicular m uy desarrollado.
Fabrica y exuda, a veces por heridas del tro n c o y ramas, una gom a m uy buena para pegar ("go­
ma brea" y que tam bién es u tiliz a d a en la fa b ric a c ió n de dulces. Se ha sugerido su e x p lo ta c ió n
co m e rcia l.

CH UC A (BACCHARIS SALICIFOLIA)

Es arbusto ram ificado perteneciente a la fam ilia de las Compuestas (Asteraceae), que puede alcanzar
1 a 2 metros de altura. Las hojas son alargadas, con un pecíolo corto. Las inflorescencias (capítulos)
se disponen en cimas corim biform es. Tiene capítulos m asculinos y femeninos, por separado. El fruto
es cilindroide, de color rojizo. La floración suele darse a principios de octubre, y puede observarse en
flor y fruto hacia fines de noviem bre.
Habita las márgenes de los cursos de agua permanentes, sobre suelos arenosos y húmedos.
El nombre vulgar de Chilca es usado generalmente para todas las especies del mismo género. El tér­
mino deriva del m apuche Chilka, que en una de sus acepciones es aplicado a una planta m edicinal
empleada para luxaciones y reumatismos. Para éstas y otras dolencias, son utilizadas sus cenizas, ri­
cas en sales de potasio.

CHILCO (FUCHSIA M AGELLANICA)

Es una especie arbustiva, muy ram ificada, hallada en arroyos y zonas muy húmedas de los bosques
andino-patagónicos. Posee hojas lanceoladas, dentadas y opuestas. Las flores son muy vistosas, c o l­
gantes, con sépalos rojos y pétalos morados, generalmente solitarias. El fruto es de color negro, carno­
so de aproxim adam ente 1 cm. de largo.

JARILLA DEL RÍO O JAR1LLA CRESPA (LARREA NÍTIDA)

Es un arbusto de ramas abundantes y leñosas, que pertenece a la fam ilia de las Zigofiláceas. Sus flo ­
res son de co lo r am arillo, apareciendo desde principios de octubre hasta principios de noviem bre. El
fruto posee pelos co lo r blanco-grisáceo, observándolo a principios de noviem bre, siendo las semillas
lisas y en forma de riñón.
La especie tiene am plia distribución en el territorio argentino, ya que habita desde Salta hasta Chubut.
En la Patagonia es menos abundante que otras especies del mismo género, también denominadas "ja-
rillas", distinguiéndose una de otras por la forma de sus hojas. Las hojas tienen de 5 a 8 pares de fo ­
líolos. Se halla en ambientes más húmedos que las otras jarillas. Por su belleza, colorido y ramaje ex­
tendido, es una planta cultivada com o ornam ental
Todas las "jarillas" son muy utilizadas com o com bustible, lo cual ha dado origen al o ficio de "ja rille -
ro", que junta la leña en haces y la transporta hasta los pueblos y ciudades. Otros usos (para las 3 es­
pecies de jarillas) son la utilización de los gajos para obtener el co lo r verde y los emplastos hechos
con las hojas se utilizan com o desinflam atorio en casos de luxaciones y fracturas.

jARILLA HEMBRA LARREA DIVARICATA)

Es un arbusto de tallos leñosos y cilindricos, que alcanza hasta 3 metros de altura.


Las hojas son compuestas por dos folíolos, que están soldados en una pequeña porción. Sus flores son
solitarias y el fruto es de color anaranjado-rojizo con semillas lisas. Suele observarse en flo r a p rin c i­
pios de octubre y en algunas zonas, encontrarla en flor y fruto a fines de noviembre.
Esta especie es la de m ayor distribución entre todas las del género, habitando desde M endoza hasta
Chubut, asociada a otras especies características del M onte, com o "alpataco", "m olle", "monte negro",
etc. Habita en zonas menos áridas que la ja rilla macho.
■ E l G r a n L ib r o de la P r o v in c ia de R ío N egro

~RES ESPECIES DE j ARÍLIA DETALLE DE LAS HOJAS.

JARILLA M A C H O (LARREA CUNEIFOLIA)

Es un arbusto de hasta 3 metros de altura, resinoso, de tallos cilind rico s y leñosos. Sus hojas, que la
distinguen de las otras jarillas poseen 2 folíolos soldados en casi toda su longitud. Las flores son soli­
tarias y de pétalos amarillos. El fruto cuenta con semillas lisas y en form a de riñón.
Florece a principios de octubre y es frecuente encontrarla en algunas zonas, en flor y fruto hacia fines
de noviembre.
Es la jarilla que está adaptada a ambientes más áridos.
Sus usos populares son similares a Larrea nítida.
Todas las especies de jarillas están consideradas com o poco palatables, por el contenido de resinas de
sus hojas. Algunos estudios afirman que, una vez extraídas estas resinas m ediante tratamientos quím i­
cos, su valor nutricional es alto.

LENGA (NOTHOFAGUS PUM ILIO)

Arbol o arbusto de la fam ilia de las Fagáceas, que se extiende desde las Lagunas de Epulauquen, De­
partamento Minas, Neuquén, hasta Tierra del Fuego. Es una especie adaptada a las montañas y a la
nieve, form ando el lím ite superior de los bosques andino-patagónicos. Puede alcanzar los 30 metros
de altura pero en el lím ite superior del bosque, adopta una forma arbustiva y achaparrada, de entre 20
y 50 cm de altura. Posee madera m edianamente pesada, corteza rugosa y follaje caedizo. En otoño el
follaje toma una coloración rojiza, em belleciendo las laderas de las montañas.

LLAULLÍN O LLAOLLÍN (LYCIUM CHILENSE)

Es un arbusto espinoso de la fam ilia de las Solanáceas, de hasta 1,5 m de altura, enmarañado. Las ra­
mas son generalmente péndulas y las jóvenes son de co lo r blanquecino. Las hojas son estrechas, li­
neales de 1 a 4 cm de longitud. Las flores son blancas externamente y moradas en el borde e interior
y crecen solitarias en las axilas de las hojas. No son péndulas. El fruto es ovoide, de color rojizo.
Es una especie característica de toda la provincia del M onte. Tiene im portancia com o forrajera, por su
contenido de proteínas digeribles. Los ovinos y caprinos ramonean las hojas pequeñas, las ramitas tier­
nas y los frutos (bayas rojas). Una especie semejante es el llaullín espinudo (L. gilliesianum ), que tie­
ne flores péndulas y amarillentas.

MAITEN (MAYTENUS BOARIA)

Es una especie arbórea, de copa globosa. Puede alcanzar alturas que varían entre los 10 a 15 metros
con ramas flexibles, péndulas y follaje persistentes. Es frecuente en la parte más oriental del bosa^t
Flora y F a u n a

Subantártico de N euquén. Río N egro y Chubut. Es ram oneado por el ganado y los criadores cortan
ramas para u tiliz a rla s c o m o forraje inve rn al.

MATASEBO O MATA DE SEBO M ONTTEA APHYLLA)

Es un arbusto perteneciente a ia fam ilia de las EscrofuIariáceas, de color verde oscuro, leñoso, que al­
canza los 3 Tetros de altura. Posee una corteza caediza de co lo r am arillento. Tiene ramas agudas en
forma de espinas. Su nom bre com ún deriva del hecho de poseer una cera resinosa que los indígenas
de la Patagona obtenían quem ando las ramas sobre un recipiente con agua. Luego la utilizaban para
mascarla. 3osee hojas pequeñas de brotes m uy tiernos que caen tempranamente. Florece hacia fines
de noviem bre. Las flores son solitarias, axilares y ubicadas en las extremidades de las ramas.
Habita en ia provincia del M onte, donde es m uy utilizada com o com bustible por su alto poder caló­
rico. De las infusiones hechas con trocitos de ramas se dice que son eficaces en afecciones hepáticas.

MELOSA GRINDELIA CHILOENSIS)

Es un sufrútice de 0,3 a 1 m de altura de la fam ilia de las Compuestas (Asteraceae), ramoso en la ba­
se y con tallos ascendentes, sin pelos y con muchas hojas en la parte inferior y con menos en la par­
te superior. Las hojas son oblanceoladas con el margen aserrado. Las flores, doradas, se disponen en
capítulos solitarios.
Es una especie característica de regiones secas del sur de la provincia del M onte y toda la Patagonia.
Florece en prim avera y dado su abundancia en muchas zonas y el color de las flores, da toques de
gran belleza al paisaje. C oloniza rápidam ente los suelos removidos de construcciones, bordes de ca­
minos, picadas sísmicas.
Fabrica un látex (com o muchas otras Compuestas) que podría tener valor com ercial. Estudios realiza­
dos en Estados Unidos de Norteam érica en una especie sim ilar (G. camporum), dieron com o resulta­
do la factibilidad de cultivar esta especie com o fuente renovable de resinas utilizables en la fabrica­
ción de barnices, lacas, adhesivos, pinturas, etc. Otros estudios realizados en la Universidad de A rizo ­
na indican que G. chiloensis tam bién es prom isoria para estos fines.

MONTE NEGRO (BO UG AINVILLEA SPINOSA)

Es un arbusto de la fa m ilia de las Nictagináceas, ram ificado, que al­


canza entre 1 y 3 metros de altura, de condiciones xéricas y con es­
pinas rígidas, frecuentemente bifurcadas en el ápice. Sus hojas pre­
sentan formas de espátulas, levemente carnosas. Las flores son soli­
tarias, rodeadas de hojas transformadas llamadas brácteas. Florece
en verano y fructifica en otoño.
Su distribución alcanza desde el sur de Perú, Bolivia y oeste de A r­
gentina hasta la Patagonia, siempre en regiones áridas. Los in d iv i­
duos de esta especie suelen estar intensamente ramoneados y hay
estudios que indican que posee un gran valor nutricional, además
de un alto contenido en calcio.

ÑIRE (NO THO FAG US ANTARCTICA)

Junto a la lenga. son las especies de Nothofagus de distribución más


amplia: desde Neuquén hasta Tierra del Fuego. El ñire es un árbol y
arbusto que alcanza hasta unos 15 m de altura. Es la especie de es­
te género que avanza más hacia el este, hasta la zona ecotonal bos-
que-estepa. Los ejem plares poseen corteza rugosa, hojas aovadas
desigualmente aserradas y que caen hacia fines del otoño.
Al igual que la lenga, adopta una form a arbustiva, hasta achaparra­
da, sobre las laderas a m ayor altura.
Se utiliza norm alm ente para leña dado lo tortuoso de su tronco y por
producir com bustible de gran poder calórico. También es utilizado
Primer plano de ejemplares de ñire (Nothofagus an-
para fabricar postes porque su alto contenido de sustancias tánicas
tarctica) en otoño
lo hacen m uy durable. Foto: M.B. Giménez Gowland

I 23
E l G r a n L jb r o d e l a P r o v in c ia d e Rio N e g ro

PICHANA PSILA SPARTIOIDES)


'■---jjg? ^ ^ v. -j
Es un arbusto erecto perteneciente a la fam ilia de las Compuestas, ramoso y de 0,50 a 1 m etrc =-
tura. Las ramas son flexuosas, estriadas y casi sin hojas; éstas son pequeñas, enteras y caedizas. Las
flores se ubican en capítulos masculinos y femeninos en los extremos de las ramas y su época de flo ­
ración es la primavera.
Se distribuye am pliam ente desde el norte del país hacia el sur, llegando en la Patagonia hasta la pro­
vincia de Santa Cruz. Crece sobre terrenos algo salobres.
Esta planta se u tiliza en la fabricación de escobas y sus ramas son aromáticas y repelentes de insectos.

RADAL (LOM ATIA HIRSUTA)

Árbol o arbusto de follaje persistente; las hojas son simples, consistentes y brillantes. En la Penínsu­
la de Q uetrihué (Provincia del Neuquén) algunos ejemplares sobrepasan los 16 m de altura, pero en
general es de m enor porte. Su madera posee un veteado muy bello por lo que se la emplea en artesa­
nías en madera. Las flores son blancas y originan un fruto color negro.
La especie se observa frecuentemente en los Parques Nacionales Lanín, Nahuel Huapi y Los Alerces.
f Es una especie característica de las zonas más secas del bosque subantàrtico y del ecotono bosque-es­
tepa asociándose al ciprés de la cordillera o al ñire.

SAUCE CO LO R ADO
(SALIX H U M B O LD TIA N A )

Es una especie arbórea, dioica (sexos se­


parados) que puede alcanzar hasta 20 m
de altura y 1,40m de diám etro. Posee
corteza pardo grisácea y las ramas no
son péndulas com o en el sauce llorón.
Crece a orillas de ríos y en cauces de
inundación en la m ayor parte de la A r­
gentina, desde el Norte hasta C hubut y
llegando casi hasta la cordillera por el
oeste. Es la principal especie del bosque
en galería de los ríos Chubut, C olorado y
Negro (y sus afluentes). Florece en prim a­
vera. Las flores son unisexuales y peque­
ñas. Los frutos m aduran a fines de prim a­
vera y principios de verano. Las hojas
j i Bosquecitos de sauce colorado (Salix humboldtiana) a la vera de los cursos de agua caen cada año y aparecen junto con las
Foto: Archivos Alfa flores. La madera es liviana. La corteza es
amarga y contiene salicina, de propieda­
des antitérmicas.
SOLUPE (EPHEDRA OCHREATA)

Es un arbusto de ramas gruesas y rígidas perteneciente a la fam ilia de las Efedráceas, que alcanza al­
turas de 0,80 a 2 metros. Posee hojas coriáceas y duras; florece a principios de octubre y fructifica a
fines de noviembre.
Habita zonas caracterizadas por estepas arbustivas, especialmente, en zonas volcánicas entre el sur
m endocino y el norte neuquino, donde esta especie predom ina.
Su distribución comprende no solamente la Patagonia, sino que se extiende hacia el norte a La Pam­
pa, Buenos Aires y Cuyo.
Tiene numerosos usos m edicinales y sus frutos son comestibles y de agradable sabor. La infusión he­
cha con los gajos se usa para el "empacho" de los niños y como diurético y antiblenorrágico. Los po­
bladores del campo usan cataplasmas de solupe en casos de fracturas de huesos.

VIDRIERA O |UM E (SUAEDA DIVARICATA)

Arbusto de la fam ilia de las Quenopodiáceas, de ramas divergentes, que puede alcanzar alturas entre ■
v 3 metros. Crece en suelos salinos de las provincias patagónicas. Presenta un porte erguido con ~ c:aí
Flora y F a u n a

de forma subcilíndricas dispuestas espaciadamente sobre el tallo. Florece en primavera y en verano.


Sus cenizas son ricas en carbonato de calcio por lo cual son utilizadas para la fabricación de jabones
por los campesinos.

Z A M P A (ATRIPLEX LAMPA

Especie arbustiva de la fam ilia de las Quenopodiáceas, que alcanza 1,50 metros de altura, ramosa y
de color a m a r iento o ceniciento, m uy característico. Es dioica (existen individuos m acho e individuos
hembra). T iere rojas de 1 a 3 cm, partidas y plegadas sobre el eje central. Florece entre octubre y no­
viembre v fructifica de noviem bre a enero.
Existen distintas especies similares del género A triplex, recibiendo todas el mismo nombre vulgar; las
comunidades puras de esta planta son conocidas com o "zampales".
Crece sobre suelos areno-lÍrnosos, aunque también se la encuentra sobre suelos arcillosos y salinos,
asociada con vidriera. Generalmente se la conoce com o una especie adaptada a suelos salinos, aun­
que algunos estudios indican una adaptación a suelos de moderada salinidad. Constituye un im p o r­
tante com ponente de la dieta ovina y caprina, en lugares donde es escasa la presencia de gramíneas;
algunos estudios y observaciones indican que su valor forrajero es alto pero, por el elevado conteni­
do de sales de hojas y brotes, el ganado debe tener a disposición abundante agua dulce para un apro­
vechamiento significativo. Se han realizado estudios para desarrollar técnicas de cu ltivo de esta espe­
cie con fines forrajeros.

UNA ESPECIE INVASORA: LA ROSA MOSQUETA


La rosa mosqueta (Rosa eglantería) fue introducida en Argentina hacia el año 1910, en el actual Par­
que Nacional Nahuel Huapi. Posiblemente, según María A . Damascos, con la intención de utilizarla
para la fabricación de dulces o como cerco vivo.
Es un arbusto originario del sur europeo, caducifolio, de más o menos dos metros de altura, de ramas
largas, con espinas, hojas com puestasy vistosas flores de pétalos rosados hacia la periferia y blanque­
cinos en el centro, con numerosos estambres. Los frutos son compuestos (es decir constituidos por nu-’
merosos frutos simples, cada uno de ellos con una semilla); cada fruto compuesto posee una cubier­
ta carnosa, que es consumida como alimento por varias especies de animales domésticos y silvestres,;
que contribuyen a la diseminación de fas semillas. Además de la reproducción sexual por semillas, se
propaga en forma asexual o vegetativa por medio de las raíces, pudiéndose constatar la conexión sub­
terránea de ejemplares separados varios metros en el terreno.
Su vigorosa reproducción y buena adaptación a sitios relativam ente rigurosos, y en los que se ha al­
terado la vegetación natural, han permitido una notable expansión de esta especie. A ctualm ente pue­
de encontrársela en la zona cordillerana desde el sur de M endoza hasta el sur de Chubut. Por el oes­
te penetra hasta zonas muy húmedas, como Puerto Blest (Río Negro) y por el este se extiende algo
en la estepa y mucho más siguiendo los cursos de los ríos (sobre el río Limay se encuentran numero­
sos ejemplares hasta la zona denom inada La Picasita, a sólo unos 30 kilómetros aguas arriba def ErrH
balse Ramos M exía). Se la encuentra, preferentem ente, en áreas abiertas o claros de bosque, pero
también se adapta a ambientes con poca luz, adoptando en este caso un hábito trepador.
Por Jas características señaladas, se comporta como una
planta invasora que al encontrar sitios en que la vegeta­
ción natural ha sido perturbada, puede llegar a formar
densos matorrales. En general, las especies invasoras
(animales o plantas) tienen efectos negativos en las co­
munidades naturales debido a competencia, interferen­
cias, depredación o por simple reemplazo. A estos aspec­
tos nocivos se contraponen otros positivos. En el caso de
la rosa mosqueta, los relacionados con sus aplicaciones
caseras e, incluso, industriales: elaboración de una infu­
sión muy aromática, mermeladas y extracción a partir
sus semillas, con solventes orgánicos, de un aceite usa­
do en cosmetología. La gente, en general, la valora por
estos usos y hay quienes afirman que mejoran los sue­
los. Su popularidad es de m agnitud suficiente como pa­
ra justificar la realización de la Fiesta Regional de la ro­
sa mosqueta, cada año, en San Carlos de Bariloche.
Constituye un buen ejemplo de la prudencia que debie­
ra tenerse a la hora de analizar la introducción de espe­
cies exóticas, y también de las distintas valoraciones que " j Qeta||e una rama hojas y flores de la Rosa mosqueta
pueden darle a esas especies distintos actores sociales. (Josa eglanteria) ' '

Foto: M.B. Giménez Gowland

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UNIDAD III

CANTIDAD DE ESPECIES DE CADA UN A DE LAS FAMILIAS DE REPTILES RIONEGRINOS


ORDEN FAMILIA N° DE ESPECIES EJEMPLOS
Testudines Testudinídos 1 tortuga de tierra (Chelonoidis donobarrosi)
Lacertilia Iguánidos 22-23 aprox. numerosas especies de lagartijas de los
géneros: Diplolaemus, Liolaemus, Pristidactylus
y otras formas
Teíidos lagartija cola larga (Cnemidophorus íongi
caudus)
lagarto colorado (Tupinambis rufescens)
Gekkonídos 3( 1) gueko (Hom onota borellii, probable)
gueko de D arw in (Hom onota darwinii)
gueko salamanca o ututu [Hom onota hórrida)
Serpentes Anfisbénidos 2 viborita ciega (Amphisbaena angustifrons)
- ...... -
Leptotiflópidos 2 culebritas ciegas (Leptotyphlops australis, L.
borrichianus)
F='V
Colúbridos 11 culebras (Liophis sagittifer, varias especies de
.• :- : '• •
Philodryas, Cleiia rustica)
culebra del bosque (Tachymenis chilensis)
falsas corales (Lystrophis semicinctus,
Oxyrhopus rhombifer)
Elápidos víbora de coral (Micrurus pyrrhocryptus)
Crotalidos yarará o víbora de la cruz (Bothrops altem atusl
yarará ñata (B. Ammodytoides)
Se indica el núm ero to ta l de especies (in clu yen d o las probables).
Los núm eros e ntre paréntesis indican las especies de presencia probable.

3.5.1. FAMILIA TESTUDINIDAE

Esta fam ilia com prende especies de tortugas terrestres, de tamaño m ediano a grande. Se encuentra am­
pliam ente distribuida en el m undo. Se caracterizan por poseer un caparazón duro que cubre su cuer­
po. Este caparazón tiene dos partes: una inferior o ventral, llamada peto, y otra superior o dorsal, lla­
mada espaldar. Ambas están formadas por placas óseas que se unen entre sí y con las costillas. El ca­
parazón en su conjunto tiene dos aberturas: la anterior, por donde asoman la cabeza y las extrem ida­
des anteriores, y la posterior, por donde asoman la cola y las extremidades posteriores. Ante una situa­
ción de peligro, la tortuga retrae su cabeza, cola y extremidades hacia el interior del caparazón, por
lo que éste se convierte en una extraordinaria defensa. Las placas óseas que forman ei caparazón es­
tán cubiertas por tejido epidérm ico engrosado que form an las placas córneas visibles externamente.
Prácticamente toda la anatomía de la tortuga está ajustada a este carácter. Las tortugas de tierra desa­
rrollan actividades principalm ente en verano, tem porada durante la cual realizan largas caminatas en
busca de alim entos. Con las bajas temperaturas del invierno entran en un letargo que las hace buscar
un refugio entre la vegetación o bajo piedras. La alim entación es herbívora aunque en cautiverio pue­
den aceptar también carne, especialmente de pescado. Los machos suelen ser algo distintos a las hem­
bras: el peto es algo cóncavo, para facilitar la postura de cópula y tienen un tubérculo córneo sobre
saliente entre el brazo y antebrazo, que utiliza para retener a la hembra durante la cópula. El celo ocu­
rre a com ienzos del verano, durante el cual los machos se vuelven más activos y agresivos, dispután­
dose a las hembras mediante mordiscos y empujones. La cópula es dificultosa, dada la rigidez de os
caparazones. Cuando el macho logra apoyar y m antener su peto sobre el espaldar de ia hembra, lo­
gra acceder a la cloaca de la hembra m ediante un pene largo, de unos 10 cm . Hacia fines de .e rarc
la hembra pone de 3 a 6 huevos en hoyos que ella misma cava, en un lugar soleado, y !os ‘apa cor

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