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1. INTRODUCCIÓN.
2. CONSTRUCCIÓN DE LA NOCIÓN DE TIEMPO HISTÓRICO EN LA
EDUCACIÓN PRIMARIA.
2.1. Noción de tiempo histórico.
2.2. Construcción de la noción de tiempo histórico. Su medida.
3. ÁMBITOS DE ESTUDIO DE PROCESOS Y HECHOS HISTÓRICOS.
3.1. Procesos y hechos históricos.
3.2. Ámbitos de estudio.
4. EL APRENDIZAJE DE LAS GRANDES ETAPAS HISTÓRICAS DE LA
HUMANIDAD.
4.1. La Prehistoria.
4.2. La Historia.
− La Edad Antigua.
− La Edad Media.
− La Edad Moderna.
− La Edad Contemporánea.
5. UTILIZACIÓN DE DOCUMENTOS: ORALES, ESCRITOS Y RESTOS
MATERIALES.
6. INTERVENCIÓN EDUCATIVA.
7. CONCLUSIÓN.
8. BIBLIOGRAFÍA.
1. INTRODUCCIÓN.
4.1. La Prehistoria.
Periodo que cubre aproximadamente 3´5 millones de años, desde la aparición de
los primeros homínidos hasta la invención de la escritura. Se subdivide en cuatro
periodos:
- Paleolítico: se remonta a unos 2´5 millones de años. Sus principales hitos son la
invención del fuego, la utilización de herramientas de piedra y hueso y el carácter nómada
del hombre.
- Mesolítico: época de transición.
- Neolítico: se sitúa entre el 7000 y el 4000 a.C., se descubre la agricultura y la
ganadería que sedentizaron al ser humano.
- Edad de los Metales: subdividida en la Edad del Cobre, del Bronce y del Hierro.
4.2. La Historia.
El uso de la escritura por parte del hombre supuso el paso de la Prehistoria a la
Historia, esta a su vez, va a ser subdividida en otros grandes periodos:
- La Edad Antigua iría desde la aparición de los primeros textos escritos hasta la
caída del Imperio Romano.
- La Edad Media, desde el final de Roma hasta la caída de Constantinopla.
- La Edad Moderna, desde la caída de Constantinopla hasta el estallido de la
Revolución Francesa.
- La Edad Contemporánea, desde la Revolución Francesa hasta hoy.
El periodo que vivimos en la actualidad ha sido definido por algunos historiadores
como la época de la globalización.
5. UTILIZACIÓN DE DOCUMENTOS: ORALES, ESCRITOS Y RESTOS
MATERIALES.
Un hecho histórico es irreversible pero contrastable. Ya que la certeza en el estudio
histórico es difícil de obtener debido a las numerosas limitaciones, la veracidad habrá de
buscarse en las fuentes, que son el resultado del paso del hombre por el tiempo y ayudan
a la reconstrucción del pasado del que formó parte.
Siguiendo al historiador Manuel Muñón de Lara (1981) se clasifican en:
- Documentos escritos: son todos aquellos transmitidos por el hombre sobre un soporte
determinado (piedra, pergamino, papel, etc.), bien realizados a mano (manuscritos), bien
elaborados mediante medios técnicos (impresión).
- Restos materiales: son vestigios arqueológicos del pasado que han llegado hasta
nosotros en forma de residuos materiales. Su estudio incluye dos aspectos: el trabajo en
campo (excavación) y en laboratorio.
- Documentos orales: son los que no están fijados a ningún escrito pero resultan
muy útiles para reconstruir y conocer la Historia. Su valor radica en que la comunicación
oral ha sido la más utilizada a lo largo de la historia.
En la Educación Primaria, el enfoque más acertado es acercar al alumno a la Historia
más cercana de su familia, ciudad y comunidad, convirtiéndolo en un investigador al que
el maestro orienta y fija objetivos. Así, elaborar un trabajo con documentos orales puede
suponer conocer e interpretar hechos del pasado por un lado y, por otro, encontrar el
sentido a comportamientos de su propio entorno.
Hoy por hoy es un referente y un antídoto contra el desinterés por la Historia.
6. INTERVENCIÓN EDUCATIVA.
El proceso de intervención educativa en este ámbito gira en torno al diseño y al
desarrollo del currículo de un grupo determinado de alumnos y alumnas; en este sentido,
la labor del docente es esencial en los diferentes elementos que intervienen en su
programación didáctica y en la puesta en marcha de la misma.
En primer lugar, la concreción de los objetivos que pretende alcanzar con su alumnado;
estos han de caracterizarse por:
- Estar expresados en términos de capacidades.
- Garantizar su gradación en dificultad y complejidad.
- Abarcar aspectos conceptuales, procedimentales y actitudinales.
- Contemplar las diferentes formas de aprender.
Por lo que respecta a los contenidos, las actuaciones del docente deben ir
encaminadas a:
- Establecer vinculaciones entre los diferentes tipos de contenidos conceptuales,
procedimentales y actitudinales, pues en la práctica resultan inseparables.
- Elaborar una secuenciación de contenidos. Tras seleccionar los contenidos
objeto de enseñanza, se ha de plantear el establecimiento de una progresión que permita
al alumnado construir un conocimiento que combine redes conceptuales cada vez más
ricas, mejor conectadas, bien estructuradas y más funcionales.
Pero si algo hay que destacar de la intervención educativa, es la configuración y
puesta en marcha de una metodología acorde al tema que estamos abordando.
Así, la intervención educativa queda reflejada en un conjunto de principios
relacionados con una concepción constructivista del aprendizaje, el aprendizaje como
proceso de construcción personal:
- Partir del nivel de desarrollo del alumnado.
- Asegurar la construcción de aprendizajes significativos.
- Contribuir al desarrollo de la capacidad de “aprender a aprender”.
- Identificar los esquemas de conocimiento que el alumno y la alumna posee y
actuar en consecuencia.
- Promover una intensa actividad en el alumnado.
En este proceso, el docente juega un papel fundamental, pues se configura en el
guía de la construcción del conocimiento del alumnado, ha de ayudar a los alumnos a
establecer relaciones entre lo que conoce y lo que aprende, a reflexionar discutiendo ideas
y escribiendo lo que ha descubierto. El docente debe ajustar el nivel de ayuda pedagógica
a diferentes necesidades, utilizando una metodología adaptada a los diferentes ritmos de
aprendizaje, a las estrategias más idóneas para cada contenido y a los recursos de que
dispone.
Respecto al desarrollo de las actividades escolares, éstas pueden ser consideradas,
según Benjaman y Pagés (1997), como un proceso por el que el docente y los alumnos y
alumnas van desarrollando y creando representaciones mentales compartidas. Estos nos
permiten hablar de experiencias, comprensiones, vocabularios comunes, por ello el
discurso del aula se orienta a lograr un consenso de comprensión guiado por el maestro.
Para dar respuesta a la diversidad del alumnado se tendrán en cuenta las siguientes
propuestas:
- Diferenciación de actividades: de conocimiento de ideas previas, de motivación,
de desarrollo, de consolidación, de ampliación, de refuerzo, complementarias, de síntesis,
de recuperación, etc.
- Organización de forma diferente; lineal, cíclica, etc.
Con relación a la organización del aula se pueden considerar las siguientes
propuestas: trabajo por rincones, agrupamientos flexibles, talleres, espacios adaptables y
flexibles, organización de sistemas de refuerzo, accesibilidad a materiales y espacios
físicos.
Respecto a los recursos, señalaremos que para facilitar la actividad docente y
contribuir a la diversidad del aprendizaje del alumno y la alumna es aconsejable elegir
materiales de fácil utilización, que pueden ir desde objetos concretos, cercanos y
cotidianos del alumno a materiales más sofisticados y convencionales. Mediante
materiales sencillos y de fácil adquisición pueden trabajarse aspectos manipulativos,
también pueden utilizarse materiales audiovisuales y el ordenador.
Todos estos elementos que hemos ido definiendo y vinculando a la intervención
educativa no pueden perder de vista la atención a la diversidad (capacidades, estilos
cognitivos, intereses, motivaciones, etc) que inspira al sistema educativo y a la
programación de los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula.
Finalmente, toda intervención educativa implica la evaluación de un proceso, esta
ha de basarse en la diversidad del alumnado, por lo que se plantea a nivel criterial, así
como dotada de ciertos rasgos: continua y formativa, que permita la reorientación de todo
el proceso de enseñanza y aprendizaje.
7. CONCLUSIÓN.
Según Ortega, es necesario la apreciación no tan sólo de la historia de los grandes
procesos, transformaciones y acontecimientos en la que el individuo se diluye, sino
también de la historia menuda, de los cambios operados en el pasado reciente e inmediato
de sus vidas, del grupo familiar y de la comunidad, y los proyectados hacia el porvenir a
partir de las acciones presentes. Esta realidad recomienda recursos y estrategias didácticas
que tomen en cuenta en el entorno y el nivel biopsicosocial del alumno.