Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Las vacunas
Las vacunas se hacen con los virus o bacterias que causan las enfermedades,
pero en una manera que no daña a las personas. Al contrario, estos virus o bacterias
debilitados, muertos o parcialmente modificados hacen que el sistema inmunológico
de los bebés, niños, adolescentes y adultos desarrolle anticuerpos, o defensores,
contra la enfermedad.
Una vez que se determina la forma en que se modificará a los virus y bacterias,
las vacunas se crean mediante un proceso de tres pasos:
1. Contra el VPH
2. Contra la difteria
Los CDC recomiendan que todas las personas reciban la vacuna cada año, antes
de que comience la temporada de gripe (aproximadamente, en octubre). La
necesitan más aún a los mayores de 65 años, quienes conviven con enfermos
crónicos o sufren de una enfermedad crónica, las personas que VIH u otras
enfermedades que afectan al sistema inmunológico.
4. Contra la Hepatitis A y B
5. Contra la parotiditis
6. Contra el sarampión
7. Contra el neumococo
Los CDC dicen que es recomendable para bebés, mayores de 65 años, quienes
sufren de problemas crónicos de salud o que han sufrido una disminución de su
resistencia hacia las infecciones, tienen un trasplante, sí-ndrome nefrítico o lesiones
en el bazo.
8. Contra el tétanos
El 30% de las personas afectadas con tétanos fallece, en especial los mayores
de 50 años. Por eso todos los adultos deben estar vacunados. Si no has recibido
una inyección de refuerzo en más de diez años, o jamás recibiste la dosis inicial de
tres inyecciones, estás a tiempo de hacerlo
9. Contra la polio
La vacuna es indicada para las personas que: cambian pañales de niños que
están recibiendo la vacuna de la polio por ví-a oral (OPV), viajan a lugares del
mundo donde hay prevalencia de esta enfermedad y trabajan en laboratorios donde
se utiliza el virus de la polio.
Las vacunas, de una forma sencilla diremos que son medicamentos biológicos
que aplicados a personas sanas provocan la generación de defensas (anticuerpos)
que actúan protegiéndole ante futuros contactos con los agentes infecciosos contra
los que nos vacunamos, evitando la infección o la enfermedad.
Las vacunas constituyen una de las medidas sanitarias que mayor beneficio ha
producido y sigue produciendo a la humanidad, previenen enfermedades que antes
causaban grandes epidemias, muertes y secuelas.
Las vacunas benefician tanto a las personas vacunadas como a las personas no
vacunadas y susceptibles que viven en su entorno (inmunidad de grupo).
Las vacunas se administran mediante inyección, y con menos frecuencia por vía
oral (poliomielitis, fiebre tifoidea, cólera, rotavirus). En muchos casos son necesarias
varias aplicaciones para conseguir que el efecto protector se mantenga durante
años.
Para facilitar la correcta aplicación de las vacunas en la infancia todos los países
tienen elaborados unos esquemas de vacunación: se llaman calendarios de
vacunaciones infantiles. En ellos se definen las vacunas, las dosis y las edades de
aplicación.
Pero las vacunaciones no finalizan en la edad pediátrica, sino que los cambios
epidemiológicos justifican en muchos casos continuarlas en la edad adulta, para
evitar la reemergencia de enfermedades que parecían ya controladas o para
reforzar su potencia inmunógena.
Aunque los niños son los que reciben la mayoría de las vacunas, los adultos
también necesitan protegerse mediante la vacunación frente a gérmenes como los
del tétanos, la difteria, el neumococo, la gripe, la rubéola...que son causa de
enfermedades también en los adultos, en muchos casos más graves que en los
niños.
Difteria
Hepatitis A
Hepatitis B
Influenza (gripe)
Sarampión
Paperas
Tosferina (pertussis)
Enfermedad neumocócica
Poliomielitis
Tétanos
Rotavirus
Varicela
Esquema actual de la vacunación
Conclusión