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IGLESIA ANGLICANA DEL PERÚ

VICARIATO DE HUANCAYO

MISIÓN SAN JERÓNIMO DE BELÉN


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LA SANTA EUCARISTÍA
1° DOMINGO DE ADVIENTO
Año "C"
2
RITO DE ENTRADA
Ven, Padre de los pobres;
ven luz de nuestros corazones,
ven Espíritu generoso;
por la gloria de tu creación alrededor de nosotros,
por el consuelo de tu perdón interior,
por el viento de tu Espíritu, ¡Renuévanos!
para que vengamos alegres a encontrarnos contigo,
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

Reunido el pueblo, el obispo, junto con los otros ministros, va a la santa mesa del Señor.
Cuando llegan al altar, los ministros hacen la debida reverencia y después se dirigen a sus
lugares.

HIMNO DE ENTRADA. - VEN SEÑOR.


Ven, ven Señor no tardes,
ven, que te esperamos
Ven, ven Señor no tardes,
Ven pronto Señor.
1 El mundo muere de frio,
el alma perdió el calor,
los hombres no son hermanos,
el mundo no tiene amor.
2 Envuelta en sombría noche,
el mundo sin paz no ve,
buscando va una esperanza,
buscando, Señor, tu fe.
3 Al mundo le falta vida,
al mundo le falta luz,
al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas Tú.
INVOCACIÓN A DIOS
El Obispo comienza la celebración diciendo:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
R. Amén.

3
SALUDO
Luego saluda a la comunidad de fe en el nombre de Cristo, la cabeza de la
Iglesia.
El Señor, que viene a salvarnos, esté con todos ustedes.
R. Y con tu espíritu.
Se puede hacer una breve introducción del tema de la celebración.

COLECTA DE PUREZA
Todos dicen juntos la colecta:
Dios omnipotente, para quien todos los corazones están
manifiestos, todos los deseos son conocidos y ningún secreto se
halla encubierto: Purifica los pensamientos de nuestros corazones
por la inspiración de tu Santo Espíritu, para que perfectamente te
amemos y dignamente proclamemos la grandeza de tu santo
Nombre; por Cristo nuestro Señor. Amén

ORACIONES PENITENCIALES
Un ministro puede introducir el acto penitencial con la invitación siguiente:
Mis hermanos y hermanas, para celebrar dignamente la presencia de
Cristo en palabra y sacramento, reconozcamos nuestros pecados.
CONFESIÓN
Se guarda un tiempo de silencio para que cada persona recuerde con
arrepentimiento sus pecados.
Dios de misericordia,
confesamos que hemos pecado contra ti
por pensamiento, palabra y obra,
por lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer.
No te hemos amado con todo el corazón;
no hemos amado a nuestro prójimo
como a nosotros mismos.
Sincera y humildemente nos arrepentimos.
Por amor de tu Hijo Jesucristo,
ten piedad de nosotros y perdónanos;
así tu voluntad será nuestra alegría
y andaremos por tus caminos,
para gloria de tu Nombre. Amén.

4
CANTO DEL SALMO 51
Ten piedad de mí, oh Dios,
conforme a tu misericordia;
conforme a la multitud de tus piedades,
borra mis rebeliones.
Lávame más y más de mi maldad,
y límpiame de mi pecado. (Bis)

ABSOLUCIÓN
El obispo da la Absolución.
Que Dios omnipotente tenga misericordia de ustedes, perdone sus
pecados y por su gracia los conduzca a la vida eterna.
R. Amén.

TE DEUM
A continuación se canta o recita el cántico Te Deum
Te Deum laudamus
A ti, como Dios, te alabamos;
a ti, Señor, te reconocemos;
a ti, eterno Padre, te venera toda la tierra.
Los ángeles todos, los cielos y todas
las potestades te honran;
los querubines y serafines te cantan sin cesar:
Santo, santo, santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles,
la multitud admirable de los profetas,
la brillante muchedumbre de los mártires.
A ti te glorifica la santa Iglesia por todo el orbe;
A ti, Padre de majestad inmensa,
a tu adorable, verdadero y único Hijo,
también al Espíritu Santo, el Paráclito.
Tú eres el Rey de la gloria, oh Cristo;
tú eres el Hijo único del Padre;
tú, al hacerte hombre para salvarnos,
no desdeñaste el seno de la Virgen.
Tú, quebrantando el aguijón de la muerte,
5
abriste a los creyentes el reino del cielo.
Tú estás sentado a la derecha del Padre.
Creemos que un día has de venir como juez.
Te rogamos, pues, que vengas en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Haz que en la gloria eterna
nos contemos entre tus santos.

ORACIÓN COLECTA
Acabado el cántico, el Obispo invita a todos orar, diciendo:
El Señor sea con ustedes
R. Y con tu espíritu
Oremos.

Dios todopoderoso, danos gracia para despojarnos de las obras


de las tinieblas y revestirnos con las armas de la luz, ahora en
esta vida mortal, en la cual Jesucristo tu Hijo, con gran
humildad, vino a visitarnos; a fin de que en el día postrero,
cuando vuelva con majestad gloriosa a juzgar a vivos y
muertos, resucitemos a la vida inmortal; mediante él, quien
vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y
por siempre. Amén.

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LITURGIA DE LA PALABRA
LECTURA DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Todos sentados se lee la lectura.
Ven, Espíritu Santo de la verdad; condúcenos a toda la verdad.
Lectura del Libro de Jeremías, capítulo 33, versículos 14 al 16.
El Señor afirma: “Llegará el día en que cumpliré las promesas de
bendición que hice al pueblo de Israel y de Judá.
Cuando llegue ese tiempo y ese día, haré que David tenga un
descendiente legítimo, que establecerá la justicia y la rectitud en el
país.
En aquel tiempo, Judá estará a salvo y Jerusalén vivirá segura, y este es
el nombre que le darán: ‘El Señor es nuestra victoria.’
Palabra del Señor.
R. Demos gracias a Dios.

SALMO 80
Todos sentados cantan o recita el salmo 25:1-10
R. Señor, a ti dirijo mi oración; pues en ti confío.
1 No dejes que me hunda en la vergüenza.
¡Que no se rían de mí mis enemigos!
¡Que no sea jamás avergonzado
ninguno de los que en ti confían!
2 ¡Que sean puestos en vergüenza
los que sin motivo se rebelan contra ti!
Señor, muéstrame tus caminos,
guíame por tus senderos;
3 Guíame, encamíname en tu verdad,
pues tú eres mi Dios y salvador.
¡En ti confío a todas horas!
Señor, acuérdate del amor y la ternura
que siempre nos has manifestado,
4 Pero no te acuerdes de mis pecados
ni del mal que hice en mi juventud.
Señor, acuérdate de mí,
por tu gran amor y bondad.

7
5 El Señor es bueno y justo;
él corrige la conducta de los pecadores
y guía por su camino a los humildes;
¡los instruye en la justicia!
LECTURA DEL NUEVO TESTAMENTO
Todos sentados se lee la lectura.
Señor, santifícanos en la verdad: tu Palabra es la verdad.
Lectura de la Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses, capítulo
3, versículos 9 al 13.
¿Cómo podremos dar gracias bastantes a nuestro Dios por vosotros y
por el mucho gozo que a causa vuestra tenemos delante de él?
Día y noche suplicamos a Dios que nos permita veros personalmente y
completar lo que todavía falta de vuestra fe.
Deseamos que Dios mismo, que es nuestro Padre, y nuestro Señor
Jesús, nos ayuden para que podamos ir a visitaros.
Y que el Señor os haga crecer y teneros aún más amor unos a otros y a
todos, como también nosotros os amamos.
Que os haga firmes en vuestros corazones, santos y sin culpa delante de
Dios nuestro Padre, cuando regrese nuestro Señor Jesús con todo su
pueblo santo. Amén.
Palabra del Señor.
R. Demos gracias a Dios.

BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO


INTRODUCCIÓN
El celebrante se coloca frente a la corona de adviento y hace la siguiente
introducción:
Al iniciar el nuevo año litúrgico, vamos a bendecir esta corona con que
inauguramos también el tiempo de Adviento. Sus luces nos recuerdan
que Jesucristo es la luz del mundo. Su color verde significa la vida y la
esperanza.
Al encender, semana tras semana, los cuatro cirios de la corona, deben
significar nuestra gradual preparación para recibir la luz de la Navidad.
El celebrante enciende el primer cirio mientras dice:
¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor
amanece sobre ti! (Isaías 60:1).

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El pueblo responde con el canto - LUZ DE CRISTO
Este es la luz de Cristo,
yo lo haré brillar (3)
Brillará, brillará sin cesar. (2)
Luego el celebrante dice la oración de bendición:
Oremos
La tierra. Señor, se alegra en estos días,
y tu iglesia desborda de gozo
ante tu Hijo, el Señor,
que se avecina como luz esplendorosa,
para iluminar a los que yacemos en las tinieblas
de la ignorancia, del dolor y del pecado
Lleno de esperanza en su venida
la comunidad ha preparado esta corona
con ramas verdes
y la ha adornado con luces.
Ahora, pues,
que vamos a empezar el tiempo de preparación
para la venida de tu hijo,
te pedimos, Señor,
que, mientras se acrecienta cada día
el esplendor de esta corona, con nuevas luces,
a nosotros nos ilumine
con el esplendor de Aquel que, por ser la luz del mundo,
iluminará todas las oscuridades.
El que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

ALELUYA
Todos de pie, se dice o se canta el ALELUYA.
Aleluya, Aleluya, Aleluya,
Aleluya, Aleluya, Aleluya,
Busca primero el reino de Dios,
y su justicia divina,
y los demás añadido será,
Aleluya, Aleluya,

9
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO
Todos de pie, el diácono, u otro ministro autorizado, introduce el San Lucas 21:
25-36 con esta antífona, diciendo:
Escuchemos las buenas noticias de Cristo:
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS.
Todos aclaman la lectura del Santo Evangelio, diciendo:
R. Gloria a ti, Cristo Señor.
El diácono continúa:
Capítulo 21, versículos 25 al 36.
“Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas. En la tierra, las naciones
estarán confusas y angustiadas por el ruido terrible del mar y de las
olas. La gente se desmayará de espanto pensando en lo que ha de
sucederle al mundo, pues hasta las fuerzas celestiales se tambalearán.
Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube con gran poder y
gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, animaos y levantad la
cabeza, porque muy pronto seréis liberados.”
También les propuso Jesús esta comparación: “Mirad la higuera, o
cualquier otro árbol: cuando veis que ya brotan sus hojas, comprendéis
que el verano está cerca. De la misma manera, cuando veáis que
suceden esas cosas, sabed que el reino de Dios ya está cerca.
“Os aseguro que todo ello sucederá antes que haya muerto la gente de
este tiempo. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
“Tened cuidado y no dejéis que vuestro corazón se endurezca por los
vicios, las borracheras y las preocupaciones de esta vida, para que
aquel día no caiga de pronto sobre vosotros como una trampa; porque
así vendrá sobre todos los habitantes de la tierra. Permaneced
vigilantes, orando en todo tiempo para que podáis escapar de todas
esas cosas que van a suceder, y para que podáis presentaros delante
del Hijo del hombre.”
El Evangelio del Señor
R. Te alabamos, Cristo Señor.

HOMILÍA
Partiendo de los textos de las Sagradas Escrituras, el predicador anuncia la
Palabra para el pueblo. Después de la homilía se puede guardar un tiempo de
silencio.

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CREDO NICENO
Todos se ponen de pie para recitar la fe de la Iglesia.
Creemos en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
Creador del cielo y tierra,
de todo lo visible e invisible.
Creemos en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza que el Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros y por nuestra salvación
bajó del cielo:
por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre.
Por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato:
padeció y fue sepultado.
Resucitó al tercer día, según las Escrituras,
subió al cielo
y está sentado a la derecha del Padre.
De nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creemos en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creemos en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
Reconocemos un solo Bautismo
para el perdón de los pecados.
Esperamos la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.
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ORACIÓN DE LOS FIELES
En la Oración de los Fieles se ofrecen peticiones, intercesiones y acciones de
gracias, que se desarrollan en la siguiente forma:
Al fin de cada sección el pueblo responde como está indicado:
Señor, en tu misericordia.
R. Atiende nuestras súplicas.
Oremos a Dios, nuestro Creador y único Redentor, pidiéndole por
nuestras necesidades y las necesidades del mundo entero.
1 Padre te pedimos por tu santa Iglesia, católica y apostólica, extendida
por todo el mundo; que fielmente siga el camino de tu Hijo, con gracia y
verdad; proclame las buenas nuevas de tu reino; y sirva a los
necesitados con compasión y amor. Señor, en tu misericordia.
2 Padre, despierta tu compasión divina en los corazones de tu pueblo; en
las naciones del mundo inspira generosidad para los pobres y
olvidados, y reconciliación y confianza entre enemigos; te pedimos por
los pueblos en gran pobreza y marginación; y por las naciones ricas y
poderosas, que compartan con gozo los dones que son tuyos con sus
hermanos. Señor, en tu misericordia.
3 Padre, bendice a nuestras familias, amigos y vecinos, con salud de
mente y cuerpo;.... llénanos de amor y perdón para aquellos que
hayamos ofendido... ayúdanos a recibirlos con amor, reconociendo
nuestra necesidad de arrepentimiento y perdón. Señor, en tu
misericordia.
4 Padre, ten piedad de aquellos que estén oprimidos por preocupaciones
y hayan perdido el camino que una vez conocieron... tráelos de nuevo al
camino de amor... y que la compasión y poder de Cristo esté presente
para sanar a los enfermos, y alimentar a los hambrientos, por la caridad
divina que nunca se agota. Señor, en tu misericordia.
5 Padre, encomendamos a tu amor a los que, lavados en las aguas del
bautismo, estaban cerca de ti en esta vida, y ahora están aun más cerca
de ti en la vida eterna; por tu gracia, que ellos y nosotros estemos
unidos en ti. Señor, en tu misericordia.
El Obispo concluye la Oración con un Memorial y una Colecta final.
Con gratitud a ti, oh Padre, que en tu amor nos enviaste a Jesús para
salvamos; recibe nuestras oraciones por tu Hijo nuestro Señor.
Amén.

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BESO DE LA PAZ
Antes de la Liturgia del Sacramento, todos se saludan con un signo de paz. El
Obispo introduce la Paz con esta frase u otras palabras apropiadas.
Señor Jesucristo, que dijiste a los apóstoles: "Mi paz les dejo, les doy mi
paz", no mires nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia, y conforme a tu
palabra, concédele la paz y llévala hacia la unidad perfecta de tu Reino,
por los siglos de los siglos. Amén.
La paz del Señor sea siempre con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
El diácono invita al pueblo saludarse, diciendo:
Démonos un signo de reconciliación y de paz.

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LITURGIA DEL SACRAMENTO
OFERTORIO
Se inicia el Ofertorio con el HIMNO DEL OFERTORIO.
El diácono prepara la santa mesa y los elementos de pan y de vino con un poco
de agua. Al mismo tiempo se recogen las donaciones y diezmos del pueblo para
la misión y ministerio de la Iglesia.
El Señor nos ama hoy como nadie nos amó.
El nos guía como un faro en un mar de oscuridad.
Al comer juntos el pan Él nos brinda su amistad:
es el pan de Dios, el pan de la unidad.
Es mi cuerpo: tomad y comed.
Es mi sangre: tomad y bebed.
Pues yo soy la vida, yo soy el amor.
Oh Señor condúcenos hasta tu amor.
El Señor nos ama hoy como nadie nos amó.
Donde dos o tres amigos impulsados por mi amor,
os juntéis para cantar, estaré presente yo,
ésta fue la fiel promesa del Señor.
El Señor nos ama hoy como nadie nos amó.
El mayor entre vosotros hágase como el menor,
yo he lavado vuestros pies, aunque soy vuestro Señor,
repetid entre vosotros mi lección.

Luego el Obispo toma el pan en sus manos y dice esta oración.


Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y
del trabajo de nuestras manos, que recibimos de tu generosidad y
ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida.
R. Bendito seas por siempre, Señor.
El Obispo toma el cáliz de vino en sus manos, y dice esta oración.
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y
del trabajo de nuestras manos, que recibimos de tu generosidad y
ahora te presentamos; él será para nosotros bebida de salvación.
R. Bendito seas por siempre, Señor.

ORACIÓN DEL OFERTORIO


Cuando todo esté listo, se dice la oración sobre los elementos.
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Padre celestial, tierno y compasivo, por este sacramento crea en
nosotros, tu familia, amor tan real y profundo, que en este mundo
quebrantado seamos una señal de unidad en tu Hijo Jesucristo, nuestro
Señor.
R. Amén.
Al presentar los diezmos y donaciones el Obispo puede decir una frase como
esta:
Todo es tuyo, Oh Señor,
R. Y de lo tuyo te damos.

PLEGARIA EUCARÍSTICA 1
El Obispo prosigue can la plegaria eucarística:

El Señor sea con ustedes.


R. Y con tu espíritu.
Elevemos los corazones.
R. Los elevamos al Señor.
Demos gracias a Dios nuestro Señor.
R. Es justo darle gracias y alabanza.

En verdad es justo y saludable, en todo tiempo y lugar, con todo el


corazón, toda la mente y toda la voz, alabarte, Dios invisible, poderoso
y eterno, y a tu Hijo unigénito, nuestro Señor Jesucristo; porque él es el
verdadero Cordero Pascual, que en la fiesta de Pascua pagó por
nosotros la deuda de la culpa de Adán, y por medio de su sangre libró a
tu pueblo fiel.
Porque enviaste a tu amado Hijo para redimirnos del pecado y de la
muerte, y para hacernos en él herederos de la vida eterna; para que,
cuando vuelva en poder y gran triunfo a juzgar al mundo, nos gocemos
contemplando su manifestación, sin temor ni vergüenza.
Por lo que, con ángeles y arcángeles, con tronos y dominios, y con todo
el ejército de las huestes del cielo, cantamos el himno de tu gloria, y, sin
cesar, alzamos la voz y decimos:
Todos entonan el HIMNO DEL SANTO.
Santo, es el Señor, mi Dios,
digno de alabanza,
a Él el poder el honor y la gloria (2)
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Hosanna, Hosanna;
Hosanna, Hosanna;
Hosanna, Oh Señor.
Bendito es el que viene,
en nombre del Señor;
con todos los santos cantamos para ti.
El Obispo continúa, invocando al Espíritu Santo, y diciendo:
Señor, en verdad eres santo, la fuente de toda santidad; por tu Espíritu
santifiques estos dones de pan y vino, para que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.
Quien, en la noche que fue entregado a su pasión, voluntariamente
aceptada, tomó pan, y después de darte gracias, lo partió, y lo dio a sus
discípulos, diciendo:
Toma el pan en sus manos, y con reverencia repite las palabras del Señor:
TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES MI CUERPO QUE
ENTREGO POR USTEDES. HAGAN ESTO COMO MEMORIAL MÍO.
En adoración y alabanza se guarda un momento de silencio.
Luego el Obispo continúa, diciendo:
De la misma manera, después de la cena, tomó el cáliz y, dándote
gracias de nuevo, lo dio a sus discípulos, diciendo:
Toma el cáliz de vino en sus manos, y con reverencia repite las palabras del
Señor:
TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI
SANGRE, SANGRE DEL PACTO NUEVO Y ETERNO, QUE ES
DERRAMADA POR USTEDES Y POR MUCHOS PARA EL PERDÓN DE LOS
PECADOS. HAGAN ESTO, COMO MEMORIAL MÍO.

En adoración y alabanza se guarda un momento de silencio.


Luego el Obispo dice:
¡Santo Jesús! Creemos y anunciamos:
Y la comunidad responde:
Anunciamos tu muerte;
proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!
El Obispo prosigue:

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Padre, celebramos ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu
Hijo, y te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación. Te damos
gracias por hacemos dignos de estar en tu presencia y servirte, y
pedimos humildemente que el Espíritu Santo una y santifique a todos
los que participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Recuerda, Señor, a tu Iglesia, para librarla de todo mal y hacerla
perfecta en tu caridad; y congrégala desde los cuatro vientos,
santificada, en tu reino que le has preparado; y con tus siervos William,
Jorge, Alejandro, Juan Carlos y todos los pastores que cuidan de tu
pueblo, condúcela en el camino de la fe a la perfección de la plena
estatura de Cristo.
Se puede añadir el Recuerdo también.
Recuerda también....
Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la virgen madre
de tu Hijo, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los
tiempos, merezcamos, por Jesús nuestro Salvador, compartir la vida
eterna y cantar tus alabanzas.
Por Cristo, con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y
toda gloria a ti, oh Padre omnipotente, por los siglos de los siglos.
Toda la comunidad da su consentimiento, diciendo el gran amén [así es].
R. Amén.

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RITO DE LA COMUNIÓN
PADRE NUESTRO
El Obispo introduce el Padre Nuestro can esta u otra frase apropiada.
Oremos al Padre en las palabras de nuestro Señor.
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino, tuyo es el poder,
y tuya es la gloria, ahora y por siempre. Amén.

FRACCIÓN DEL PAN


El Obispo parte el pan santo del Cuerpo de Cristo. Al partirlo se puede cantar el
Responsorio y/o el Cordero de Dios.
RESPONSORIO 1 Corintios 10:16-17
El pan que partimos
R. Es la comunión del Cuerpo de Cristo.
El cáliz de bendición por el cual damos gracias
R. Es la comunión de la Sangre de Cristo.
Como hay un solo pan, nosotros que somos muchos formamos un
cuerpo,
R. Porque todos compartimos este único pan.

CORDERO DE DIOS
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo:
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo:
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo:
danos paz.

Levantando los dones santos del Cuerpo y Sangre de Cristo, el Obispo invita al
pueblo a comulgar, diciendo:
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Jesucristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Benditos los invitados a la cena del Señor.
R. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra
tuya bastará para sanarme.

LA COMUNIÓN
El Obispo y los ministros, comulgan el Cuerpo y Sangre de Cristo. Luego el
pueblo se acerca para comulgar y los ministros distribuyen la Comunión.
Cuerpo y Sangre de Cristo.
R. Amén.
CANTO DE COMUNIÓN - Fiesta del banquete
Fiesta del banquete mesa del Señor,
Pan de Eucaristía, Sangre de Redención. (2)
Este pan que nos das por manjar,
es el pan de unidad y de fraternidad (2).

Hacia Ti vamos hoya tu altar,


Tú nos das la ilusión en nuestro caminar. (2)

Escuché hoy su voz en mi caminar,


conocí al Señor en la fracción del pan. (2)
Pan de vida eterna, cuerpo del Señor,
cáliz de la alianza, fuente de salvación. (2)
ORACIÓN POSCOMUNIÓN
El Obispo dice la oración poscomunión, sea ésta u otra:
Señor Dios, fuente de verdad y amor: guárdanos en la fe y santa
tradición de tu Iglesia, en la enseñanza y la comunión de los apóstoles,
en la fracción del pan y la oración; y únenos en gozo y sencillez de
corazón; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Todos juntos pueden decir esta colecta:
Eterno Dios, Padre celestial, en tu bondad nos has aceptado como
miembros vivos de tu Hijo, nuestro Salvador Jesucristo; nos has
nutrido con alimento espiritual en el Sacramento de su Cuerpo y
de su Sangre. Envíanos ahora en paz al mundo; revístenos de
fuerza y de valor, para amarte y servirte con alegría y sencillez de
corazón; por Cristo nuestro Señor. Amén.
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CONCLUSIÓN
BENDICIÓN
El Obispo bendice al pueblo con ésta u otra bendición:
El Señor les bendiga y les guarde,
R. Amén.
El Señor haga resplandecer su rostro y tenga misericordia de ustedes,
R. Amén.
El Señor alce su rostro sobre ustedes y les conceda la paz.
R. Amén.
Y la bendición de Dios omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca con ustedes para siempre.
R. Amén.
AVISOS
Si hay avisos de la comunidad, se hacen ahora.

Canto de salida - ALMA MISIONERA


Señor, toma mi vida nueva,
antes de que la espera Te doy mi corazón sincero
desgaste años en mí; para gritar sin miedo
estoy dispuesto a lo quieras, tu grandeza, Señor;
no importa lo que sea, tendré mis manos sin cansancio,
Tú llámame a servir. tu historia entre mis labios
Llévame donde los hombres y fuerza en la oración.
necesiten mis palabras, y así, marcha iré cantando,
necesiten mis ganas de por calles predicando
vivir, lo bello que es tu amor;
donde falte la esperanza, Señor, tengo alma misionera,
donde falte la alegría, condúceme a la tierra
simplemente que tenga sed de Ti.
por no saber de Ti.

DESPEDIDA
Al fin de todo un diácono despide al pueblo.
Vayan en paz para amar y servir al Señor.
Demos gracias a Dios.

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