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La Kloeckera apiculata es una levadura que predomina durante las primeras horas de la fermentación
espontánea, su actividad fermentativa se inhibe por el incremento de la concentración etanol, debido
a estas condiciones espontáneas en el proceso de vinificación, la S. Cerevisiae comienza a
desarrollarse alrededor de las 20 horas con otras especies de levaduras que están presentes en la
superficie de la uva, después de 3 o 4 días de fermentación las levaduras de especie Saccharomyces
son las que predominan y son las responsables de fermentación alcohólica, el cambio de la población
de las levaduras se debe a diferentes factores tales como: incremento de la presencia de etanol,
condiciones anaeróbicas, el uso de sulfatos, concentración de azúcar, y altas temperaturas.
Es por eso que se considera que la S. cerevisiae tiene una mayor tolerancia que otras especies de
levaduras. Las levaduras no Saccharomyces contribuyen a la formación de características particulares
como el aroma y textura del vino, las cuales complementan la capacidad fermentativa de las
Saccharomyces. La fermentación está impulsada principalmente por las cepas de levaduras
inoculadas, esta es una técnica que surgió alrededor de 1970 la cual permite que se acorte la fase de
latencia para asegurar una fermentación rápida y completa, y ayuda a crear un producto final mucho
más reproducible. Para la selección específicas de estas cepas inoculadas son necesarios ciertos
parámetros como: fermentación vigorosa en un periodo corto de latencia y bajas cantidades de
azúcar; tolerancia a altas presiones, etanol y temperaturas subóptimas; y producción de glicerol y
𝛃-glucosidasa.
Otras propiedades importantes son la capacidad fermentativa a bajas temperaturas, baja formación
espuma, niveles de actividades enzimáticas específicas, y resistencia a condiciones adversas de
crecimiento durante la producción del vino.
Anabolismo:
Es el proceso por el cual la célula bacteriana sintetiza sus propios componentes (biosíntesis), este
proceso requiere de energía y por lo tanto, las bacterias deber tener la capacidad de poder capturarlo
del entorno que lo rodea.
Catabolismo:
El conjunto de reacciones degradativas de los nutrientes para obtener energía o para convertirlos en
unidades precursoras de la biosíntesis, se conoce como catabolismo.
Respiración: Es el proceso por el cual un substrato es oxidado completamente a CO2 y agua, con
participación de una cadena de electrones ubicada en la membrana plasmática, en la cual el aceptor
final es el oxígeno molecular u otro compuesto inorgánico (nitratos, sulfatos, anhídrido carbónico,
etc.)–anaerobia–.
Fermentación: Se debe tener en cuenta que el organismo se enfrenta a dos problemas principales
cuando tiene que producir energía a partir de compuestos orgánicos en el metabolismo, el primero es
la conservación de energía y el equilibrio redox. Para solucionar el primer problema la producción de
ATP se genera mediante un proceso llamado fosforilación a nivel de sustrato, es un mecanismo por
el que los enlaces fosfato ricos en energía de intermediarios orgánicos fosforilados se transfieren
directamente al ADP para formar ATP. Para el segundo problema, el equilibrio REDOX se soluciona
con la producción y posterior excreción de los productos de fermentación generados a partir del
sustrato original.
Figura 1[5]
Estos tipos de reacciones tienen un aceptor y dador de electrones, en el caso de la fermentación tanto
la molécula dadora como la aceptora de electrones, son compuestos orgánicos.
Diversidad fermentativa:
Fermentación alcohólica:
La Saccharomyces Cerevisiae usa como fuentes de carbono, azúcares, en especial glucosa y fructosa,
que obtiene de la uva y de este modo es como consigue energía, por medio de la fermentación
alcohólica. En el siguiente gráfico se explica detalladamente la vía glucolítica que utilizan las células
para obtener energía y producir etanol.
Figura 2[1]
Metabolismo de nitrógeno:
S. Cerevisiae puede usar amoniaco, úrea, y aminoácidos, como fuentes de nitrógeno. Estos
compuestos tienen un efecto directo en el crecimiento de las levaduras. Los aminoácidos son
importantes porque contribuyen a la producción de enzimas y transportadores. La mayoría de estos
aminoácidos son ingresados por transporte activo principalmente simporte con iones (usualmente H+).
En S. Cerevisiae se encontró Gap1p, una permeasa para este transporte y también otras permeasas
más específicas para ciertos aminoácidos. El amoníaco ingresa también por transporte activo (Mep1p,
Mep2p, y Mep3p son proteínas que conforman tres sistemas de ingreso).
Los compuestos nitrogenados son utilizados por las levaduras durante las primeras horas de
fermentación, y se degradan en un orden específico dependiendo del requerimiento de N2. Este orden
depende de la eficiencia del trasporte del sustrato y la conversión de esos compuestos a NH4+ y/o
glutamato sin generar compuestos tóxicos para la célula. Gran parte de este nitrógeno se almacena en
las vacuolas. La actividad del glutamato deshidrogenasa dependiente de NADP+ contribuye a la
incorporación del nitrógeno amoniacal en las rutas biosintéticas. Por otro lado, los aminoácidos entran
en el sistema de transaminasas, donde el glutamato participa como aceptor y donante de grupos
amino. El metabolismo de compuestos nitrogenados contribuye a la formación de productos que
tienen que ver con las propiedades sensoriales (olfativas) del vino.
Producto final dependiente del tipo de Producto final son otras sustancias
microorganismo (CO2, H2S, metanogénicos, orgánicas (Lactato, etanol, entre otros)
diazotrofos, entre otros)
Figura 2[1]
Figura 3[2]
Bibliografía:
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Madrid: Pearson Educación.