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Doctrina sobre conflictos de interés

I. Breve reseña de la regulación de los conflictos de interés en Chile (sector público y


privado):
En las últimas dos décadas, período que coincide, aproximadamente, con la emergencia y
consolidación internacional del campo de la probidad, la transparencia pública y el combate a la
corrupción, se han adoptado en Chile distintas iniciativas y normas, generalmente concentradas
alrededor de cuatro “momentos políticos”. El primero de ellos tuvo lugar en abril de 1994,
durante el gobierno del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle y consistió en la creación de una
Comisión Nacional de Ética Pública, compuesta por personas de distintas persuasiones políticas.
Esta comisión entregó su informe en el año 1995. Su Secretario Ejecutivo, Alejandro Ferreiro,
integró luego el equipo negociador del Estado chileno de la Convención Interamericana Contra
la Corrupción, de 1996 que, como queda dicho, Chile ha ratificado. En años posteriores se
cumplió con algunas de las 41 recomendaciones de esta Comisión de Ética Pública, a saber:
(i) se incorporaron los principios de probidad y transparencia a la Ley Orgánica Constitucional
de Bases Generales de la Administración del Estado;
(ii) se creó el portal ChileCompra, un sitio de internet relativo a las adquisiciones públicas (Ley
N°19.886);
(iii) se constituyó el Consejo de Alta Dirección Pública (Ley N°19.882) con el fin de reducir los
cargos estatales de nombramiento de exclusiva confianza de la o el Presidente de la República y
recomendar, luego de concurso, candidatos debidamente calificados para la mayoría de los
cargos que acostumbraban a designarse por la mera voluntad del mandatario;
(iv) se tipificaron nuevos delitos, como el tráfico de influencia y el uso indebido de información
privilegiada y se reformó la tipificación de otros.
En 2003, durante la administración del presidente Ricardo Lagos, luego de algunos escándalos
cubiertos por la prensa nacional, especialmente el que fue conocido como MOP-GATE, se
formó una Comisión para el Fortalecimiento de la Transparencia y la Probidad Pública, con
apoyo de la oposición política. Esta Comisión propuso 49 medidas que formaban la llamada
“Agenda Político Legislativa para la Modernización del Estado, la Transparencia y la Promoción
del Crecimiento”. En el tiempo posterior al informe de esta Comisión se promulgó la ley de
financiamiento de la política (Ley N°19.884, modificada por las leyes N°19.963, 19.964 y la Ley
N°20.053, cuya eficacia es muy cuestionable), se perfeccionó el sistema de ChileCompras y se
activaron algunas medidas propuestas por la Comisión de Ética Pública de 1994 que habían
quedado rezagadas.
La reforma constitucional del 2005, introducida por la Ley 20.050, incorporó un artículo 8º a la
Carta Fundamental que estableció los principios de probidad y transparencia de la función
pública y su obligatoriedad para todos los órganos del Estado.
En 2006, durante la administración de la Presidenta Michelle Bachelet y luego del escándalo de
corrupción de Chiledeportes, se formó un grupo de trabajo con la misión de proponer a la
Presidenta distintas iniciativas para reforzar la probidad pública25. El grupo recomendó diversas
medidas. Luego, el gobierno nombró al abogado Rafael Blanco para que coordinara su
seguimiento.
De las recomendaciones de este grupo cabe destacar dos que se tradujeron en leyes de la
República: (i) la protección al funcionario público que denuncia irregularidades y faltas al
principio de probidad (Ley N°20.205). (ii) El establecimiento legal del acceso a información
pública y la creación de un Consejo Para la Transparencia, órgano estatal autónomo encargado
de promover y resguardar los principios y derechos consagrados por la ley (Ley n°20.285). Esta
última ley y el funcionamiento del Consejo para la Transparencia han probado ser un paso muy
significativo en el progreso de la agenda pública de probidad y apertura.
Paralelamente, en el Senado y luego en la Cámara de Diputados se adoptaron medidas para hacer
más transparente su gestión y los bienes, intereses y actividades de diputados y senadores.
El cuarto y más reciente de los “momentos políticos” de que da cuenta este artículo está
constituido por la primera fase del gobierno del Presidente Piñera, extendiéndose hacia atrás
hasta el período de su candidatura presidencial. Durante este tiempo el presidente ha terminado
por tomar acciones respecto algunos de sus principales activos e intereses, luego de demoras y
reticencias, lo que ha significado en definitiva una aceptación del principio de que deben evitarse
los conflictos de intereses en la gestión pública, o por lo menos, una concesión a la fuerza social
y moral de esta idea.
Por su parte, en el sector de los gremios profesionales, también se reconoce desde hace tiempo
la necesidad de prevenir conflictos de intereses en el ejercicio de las profesiones. El Código de
Ética Profesional de los Abogados, establece en su artículo 29 que el profesional debe revelar
situaciones de conflictos de intereses al cliente que ha solicitado sus servicios para que, si éste
decide insistir en contratarlo, lo haga con pleno conocimiento de tales circunstancias.
El Código de Ética Médica, de 2006, regula con detalle los conflictos de intereses, en especial
cuando el facultativo tenga vínculos con firmas farmacéuticas u otras empresas del rubro de
salud.
El Código de Ética del Colegio de Periodistas norma situaciones de este tipo (aunque sin utilizar
la expresión conflictos de intereses) en su artículo trigésimo.
En lo que toca a los gremios y asociaciones empresariales, cabe mencionar el Comité de
Regulación de la Bolsa de Comercio de Santiago. Organismo que, a más de conocer de reclamos
individuales, ha emitido recomendaciones sobre normas de conducta para los corredores de la
bolsa”1.

II. Definiciones sobre conflictos de interés

1Zalaquett, José. “Conflictos de interés: Normas y conceptos”. En: Anuario de Derecho Humanos, Universidad de Chile (2011).
[pp. 179-189]. Pp. 187-189.
- “Los conflictos de intereses, a mi parecer, deben conceptualizarse como la existencia de
situaciones de riesgo objetivo para los intereses públicos o los intereses de determinado
colectivo porque una persona (funcionario público o agente privado) que se encuentra
sometida al deber fiduciario de velar por tales intereses, mantiene, a la vez, cargos,
intereses o relaciones de carácter privado (excepcionalmente, también de carácter
público) que le generan el incentivo de favorecer éstos en desmedro o por encima de
aquellos”2.

- Nos encontramos así con los conflictos de intereses que la ética describe como aquella
situación en la que “(…) un interés interfiere o puede interferir con la capacidad de una
persona, organización o institución para actuar de acuerdo con el interés de otra parte,
siempre que aquella persona, organización o institución tenga la obligación (legal,
convencional fiduciaria o ética) de actuar de acuerdo con el interés de la otra parte”3.

- “Un conflicto de intereses representa un conflicto entre el deber público y los intereses
privados de un empleado, cuando el empleado tiene a título particular intereses que
podrían influir indebidamente en la forma correcta de ejercicio de sus funciones y
responsabilidades oficiales”4.
III. Elementos que componen un conflicto de interés
“Los casos enumerados, nos advierten que la aparición de un conflicto de intereses necesita la
concurrencia de seis elementos, tal como han sido descritos por la ética normativa:
• Una persona, organización o institución (agente) en la cual concurran dos lealtades distintas y
que se implican recíprocamente en la adopción de decisiones.
• Existencia de una relación en la que se valora como indispensable la obligación legal,
contractual, convencional, profesional o fiduciaria de actuar conforme con los intereses de otro
sujeto principal (persona, organización o institución) y no del propio. En todos estos casos,
resulta exigible al sujeto un deber de lealtad con los intereses del otro y a la vez, la obligación de
conducirse en su actividad de manera que inspire y acreciente la confianza de ese otro, cuyo
interés resulta principal en esta relación. Las relaciones que existen entre padres e hijos,
representantes y representado, tutor y tutelado, curador y quien es objeto de la curatela, medico
con el paciente, auditor con la credibilidad publica, del accionista con los intereses de la sociedad,
de los gerentes de la empresa con los intereses de la sociedad que le son confiados, son muestra
precisamente de ello: confianza en la base y en el desarrollo que debe ser honrada
permanentemente a través del ejercicio leal de las facultades otorgadas legal o
convencionalmente. En ese contexto el máximo gesto de deslealtad aprovecharse de aquellas,
para tornarlas en beneficio personal. En suma, la especial situación del principal queda

2 Zalaquett, José. Op. Cit. p. 182.


3 ARGANDOÑA, Antonio (2004): “Conflicto de intereses: el punto de vista ético”. Documento de Investigación No. 552. Marzo,
2004. Publicado por la Cátedra de Economía y Ética. Universidad de Navarra. IESE Business School. http://www.
iese.edu/research/pdfs/DI-0552.pdf. Citado en Morón Urbina, Juan Carlos. “Aspectos jurídicos del conflicto de intereses y el
buen gobierno”. En: Revista de Derecho Público, Vol. 82, primer semestre 2015. pp. 165-203. p. 169.
4 OCDE. La Gestión de los Conflictos de Intereses en el Servicio Público. Líneas directrices de la OCDE y experiencias

nacionales. Diciembre 2004. pp. 4-5.


caracterizada por demandar al sujeto medidas de altruismo, entendido como la diligencia en
procurar el bien ajeno aun a costa del propio.
• Coexistencia en el sujeto de otro interés (económico, profesional, corporativo, amical,
partidaria) que también –bajo otras condiciones– desearía promover o no dificultar [en el caso
del delito, el interés se reduce al meramente patrimonial].
• Que ese otro Interés, sea propio o ajeno, pero atribuible a él por su relación personal (parientes,
amigos, comunidades o colectivos a los que pertenece, empresas, sindicato, partido político, etc.)
• Una incompatibilidad total o parcial de ese interés que le es atribuible con el interés del principal
(ej. Curado, tutelado, interés de la sociedad, del representado, etc.)
• De modo que se imposibilita, dificulta o puede dificultar o se teme que imposibilite o dificulte,
el cumplimiento del principal deber legal, convencional o profesional por parte de ese sujeto
hacia el principal”5.
IV. Referencias a la normativa internacional sobre el conflicto de interés
- “(…) el principal instrumento internacional de tipo general, la Convención de las
Naciones Unidas contra la Corrupción, de 2003, indica ya en su Prefacio que se ocupa
tanto de la corrupción en el sector público como en el privado. Sobre esto último, en el
articulado de dicha Convención destacan el artículo 12, que contiene detalladas normas
sobre prevención de la corrupción en el sector privado; el artículo 21, sobre soborno en
el sector privado; el artículo 22, sobre malversación o peculado de bienes en el sector
privado; y el artículo 23, sobre blanqueo de capitales, que se aplica indistintamente a
funcionarios públicos o agentes privados. El lenguaje de los artículos 22 y 23 indica que
el legislador tuvo en mente el concepto de trasgresión de deberes fiduciarios como
elemento definitorio de la corrupción”6.

- “Prevenir los conflictos de interés no implica que autoridades y funcionarios deban


despojarse de sus intereses o patrimonio, sino que éstos sean debidamente
transparentados y manejados para asegurar que sus decisiones y acciones no persigan
beneficio propio o de su entorno. La OCDE ha expresado que los códigos de ética,
pueden ser un marco útil de referencia sobre las reglas éticas y legales por las que deben
velar dentro de una institución, pero que requieren de un acompañamiento que apoye su
implementación diaria, es decir, un sistema de integridad”7.

5 Morón Urbina, Juan Carlos. “Aspectos jurídicos del conflicto de intereses y el buen gobierno”. En: Revista de Derecho
Público, Vol. 82, primer semestre 2015. pp. 165-203. p. 169.
6 Zalaquett, José. Op. Cit. p. 184.
7 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. “Mecanismos de control de los conflictos de intereses”. p. 8. Disponible

en:
http://www.cl.undp.org/content/dam/chile/docs/gobernabilidad/undp_cl_gobernabilidad_minuta_ComisionConstitucion_06juli
o.pdf

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