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• 25 agosto 2014
El papa Francisco habla desde el cielo sobre el mártir al que cientos de miles en El Salvador –
y fuera de– veneran como "San Romero de América". Y lo de hablar desde el cielo no es
licencia literaria: la conferencia de prensa se celebra a bordo del Airbus A330 de Alitalia que
lo lleva de regreso a Roma, tras cinco días en Corea del Sur.
Es la tarde del lunes 18 de agosto de 2014. Un periodista felicita al Papa por su inglés,
aprovecha para solicitarle veladamente una entrevista, y lo interpela: "¿Cómo va el proceso de
Monseñor Romero? ¿Cómo le gustaría que concluyese?".
La entusiasta respuesta del papa Francisco se desparrama en un minuto, pero no dice nada
nuevo; recuerda que la causa está desbloqueada, reitera su creencia en que fue "un hombre de
Dios", y explica que el caso sigue anclado en la Congregación para la Causa de los Santos.
Derechos de autor de la imagen AFP Image caption El 24 de marzo de 2015 se cumplirán 35 años del
asesinato de Monseñor Romero.
El giro fue radical, y para mediados de 1977 censuraba con firmeza el gobierno militar y
denunciaba la sistemática violación de los derechos humanos ejercida por el Estado y los
grupos paramilitares, aunque también señalaba a los grupos armados que integrarían la
guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN).
Para cuando la ultraderecha lo asesinó en marzo de 1980, ya era una de las voces más
respetadas de la Iglesia católica latinoamericana, todo un referente de la Teología de la
Liberación, si bien Monseñor Romero nunca se sintió parte de ese movimiento.
Durante la guerra civil (1980-1992), el culto hacia su figura fue clandestino, pero de una
honestidad formidable. Testimonio de la incipiente fe en el "santo en ciernes", salvadoreños
anónimos esculpieron docenas de placas "por milagros concedidos", que hoy se exhiben en la
modestísima casucha en la que pasó sus últimos años de vida, convertida en un pequeño pero
entrañable museo.
El conflicto civil, que dejó más de 70.000 víctimas, desembocó en los gobiernos del
derechista partido Alianza Republicana Nacionalista Arena (Arena), fundado por Roberto
d'Auibuisson, el autor intelectual del magnicidio, según el Informe de la Comisión de la
Verdad, elaborado por Naciones Unidas.
Fueron dos décadas de absoluto silencio oficial, pero, como consecuencia de los espacios
ganados tras los Acuerdos de Paz de 1992, la sociedad civil y la Iglesia comenzaron a
organizarse para mantener vivo el recuerdo, con procesiones cada vez más multitudinarias y
vistosas, sobre todo en torno a la fecha del asesinato.
Monseñor Romero se ha instalado en el discurso oficial –el FMLN sigue en el poder, ahora
con el exguerrillero Salvador Sánchez Cerén como presidente–, si bien su compromiso con
los más necesitados y su austeridad parecen ser más difíciles de asumir para la inmensa
mayoría de los líderes políticos que lo invocan
Figura de culto
Incluso amenazado de muerte, Monseñor Romero vivía en una casucha de dos habitaciones,
renunció a la protección estatal ("Un bienestar personal no me interesa mientras mire en mi
pueblo un sistema económico, social y político que tiende cada vez más a abrir esas
diferencias sociales", plasmó en su diario), y donó íntegros los US$10.000 que recibió de una
universidad para la construcción de un hogar para niños.
Ya en 1978 tres parlamentarios británicos lo visitaron en representación de los 118 que habían
firmado la postulación oficial del salvadoreño para el Premio Nobel de la Paz.
La candidatura al Nobel de la Paz no tuvo el éxito deseado por sus promotores. Con el paso de
los años distintas voces denunciaron que desde el Vaticano, donde acababa de instalarse el
Papa polaco Juan Pablo II, se organizó una campaña para neutralizar la posibilidad de que el
incómodo Monseñor Romero recibiera un galardón con tanto brillo. Sea cierto o no, el Nobel
de la Paz en 1979 se lo concedieron a una religiosa políticamente más dócil: la Madre Teresa
de Calcuta.
"Para mí Romero es un hombre de Dios, pero hay que hacer el proceso, y el Señor tiene
también que dar su señal… Si quiere, lo hará. Pero ahora los postuladores tienen que ponerse
en marcha porque ya no hay impedimentos", respondió el papa Francisco al periodista que lo
consultó.
(*) El periodista Roberto Valencia ( @cguanacas) es autor del libro "Hablan de Monseñor
Romero" (Fundación Monseñor Romero, San Salvador, 2011) y trabaja en El Faro.
Fuente:
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/08/140824_el_salvador_beatificacion_romero_pa
pa_francisco_vaticano_jp (extraído el 15.04.2019)