Mantener un pozo estable es uno de los principales retos al perforar un pozo.
Los estudios indican que los sucesos imprevistos relacionados con la inestabilidad del pozo representan más del 10% de los costos del pozo, con un costo anual para la industria estimado en más de mil millones de dólares. Prevenir la inestabilidad de las zonas con lutitas es muy importante para cada fase de la industria de fluidos de perforación, desde los esfuerzos de investigación y desarrollo hasta la implementación en el campo por el ingeniero de lodos. Nuevas tecnologías están siendo desarrolladas y aplicadas continuamente, mientras que las tecnologías anteriores son perfeccionadas. La inestabilidad del pozo es causada por un cambio radical del esfuerzo mecánico y de los ambientes químicos y físicos durante la perforación, exponiendo la formación al lodo de perforación. La inestabilidad del pozo suele ser indicada por lutitas derrumbables, resultando en ensanchamiento del pozo, puentes y relleno. Las consecuencias más comunes son la pegadura de la tubería, desviaciones del pozo, dificultades relacionadas con los registros y su interpretación, dificultades en la recuperación de núcleos laterales, dificultades al meter la tubería de revestimiento, cementaciones de mala calidad, y la pérdida de circulación. Todas éstas resultan en mayores costos, la posibilidad de perder parte del pozo o el pozo entero, o una producción reducida. La inestabilidad del pozo es causada por: • Esfuerzo mecánico. • Rotura causada por la tensión – fracturación y pérdida de circulación. • Rotura causada por la compresión – fisuración y colapso o flujo plástico. • Abrasión e impacto. • Interacciones químicas con el fluido de perforación. • Hidratación, hinchamiento y dispersión de la lutita. • Disolución de formaciones solubles.
• Interacciones físicas con el fluido de perforación. • Erosión • Humectación a lo
largo de fracturas preexistentes (lutita frágil). • Invasión de fluido – transmisión de presión.
Es sumamente importante que el ingeniero de fluidos de perforación entienda la
inestabilidad de la lutita y del pozo para poder evaluar una situación con habilidad y que ponga en práctica un plan de medidas remediadoras. Se requiere un enfoque sistemático que integre varias disciplinas para evaluar y remediar la inestabilidad del pozo. Es decir que la pericia de un ingeniero de lodos no se limita a los fluidos de perforación. Se requiere un buen conocimiento práctico de todos los aspectos de la operación, así como antecedentes básicos en mecánica y geofísica, y química de agua y arcillas. Varias causas posibles deben ser evaluadas para resolver la inestabilidad del pozo. Al evaluar estas condiciones interrelacionadas, será posible determinar el modo de falla más probable y aplicar una respuesta apropiada para resolver o tolerar la inestabilidad.
DEPOSICIÓN DE LA LUTITA Y ROCAS SEDIMENTARIAS
Las rocas sedimentarias son materiales que se han depositado durante un
periodo geológico en una cuenca de deposición. Las rocas sedimentarias pueden ser divididas en dos grupos principales: rocas clásticas y rocas no clásticas. Las rocas sedimentarias no clásticas incluyen precipitados orgánicos como el carbón y precipitados químicos con la sal. Por definición, las rocas sedimentarias clásticas se componen principalmente de partículas que se erosionaron de un sitio sobre la superficie de la tierra, fueron transportadas hacia otro sitio y se depositaron como sedimentos. El agente de transporte para las rocas sedimentarias clásticas puede ser el agua, el hielo, el viento o la gravedad. Las rocas sedimentarias clásticas también se clasifican según el tamaño de las partículas que componen la roca. Las clases de tamaño importantes de las partículas sedimentarias y los tipos de roca correspondientes son: grava/ conglomerado, arena/arenisca, limo/limolita y arcilla/lutita. La formación de una roca sedimentaria clástica puede ser dividida en dos fases importantes: sedimentación y diagénesis.
La sedimentación es el proceso que ocurre en la superficie de la tierra y permite
que las partículas o los granos se acumulen en forma de sedimento
. Por ejemplo, dentro de un grupo de partículas que están siendo transportadas
por una corriente de agua, cualquier disminución de la velocidad de la corriente permite que las partículas más grandes de la población de partículas transportadas se sedimenten. A la larga, el flujo de una corriente o río dentro de una gran masa de agua como un lago, una bahía o el océano, permitirá que todas las partículas transportadas se sedimenten, con una acumulación de la fracción más gruesa cerca de la desembocadura de la corriente, y la sedimentación de la fracción más fina lejos de la desembocadura.