La Nación propiedad de los partidos políticos

Políticos en campaña y no en campaña desde tiempo atrás, utilizan comúnmente, obvio para su
acervo, la frase "no reelección", sin embargo, mientras divulgan una cosa practican otra.
Desde el mismísimo momento en que el autor de esta frase Don Francisco I. Madero, la hizo
pública más y más se divulgo la reelección.
Al respecto, un senador, diputado o presidente municipal en plenas funciones
administrativas de su gestión, al solicitar su separación del cargo, ya sea mediante solicitud de
licencia u otra medida, argumentando postularse a otro cargo de elección popular; ¿no es esto
reelección?, cada quien tiene su propia opinión, sin embargo, ¿no es esto reelección?
Por lo antes expuesto, se propone lo siguiente:
 1. Todo militante del partido que fuere, y de las distintas ideologías existentes, al
encumbrarse en un cargo público llámese regidor, sindico, presidente municipal, diputado
local, diputado federal, gobernador o senador de la república, al concluir su mandato
o administración, ya sea de tres años o seis años según el caso, debe cumplir con su encargo
hasta el último día de su gestión y que nunca lo enajene, pretendiendo alguna otra
postulación o candidatura; esto evitara el cacicazgo y servilismo partidista, descuidando lo
más vital para el pueblo y su bienestar.
 2. Todo aquel militante que ostente o ejerza un cargo público, como los antes señalados no
aspirará hasta cumplidos tres años de su último cargo público otorgado mediante elección
popular.- es decir, cumplida su administración de tres o seis años según el caso, dejará
transcurrir como mínimo tres años para volver a buscar ser promovido a una nueva
nominación a cargo de elección popular, el propósito de esto es que no se siga sembrando
más cacicazgo; en concreto basta ya de reelecciones y que sean otros los que, con nuevas
ideas enderecen el rumbo.
Dando paso así al desarrollo de nuevos hombres, nuevos líderes, nuevos pensamientos
y proyectos, que den vida a un nuevo estilo político y participen en el desarrollo de los pueblos.
Y que no sean regidos estos por un solo hombre o grupo, con esto se pretende evitar los
enriquecimientos de líderes enfermos de poder, pues a lo largo de los años ha sido esta la
norma, la mecánica, de los distintos organismos políticos.
Los regidores y síndicos por norma, terminan con sus cargos, ya que, constitucionalmente
están impedidos para buscar candidaturas posteriores, no es el caso así de los presidentes
municipales, diputados locales, diputados federales, quienes nunca o casi nunca, cumplen con
el término constitucional de sus gestiones, las cuales interrumpen por buscar otras
candidaturas y continuar así con el poder político y cometiendo fortunas y sin que sus
comunidades o jurisdicciones en los que fueron electos reciban claros beneficios.
El caciquismo y las regularmente administraciones públicas inconclusas, porque sus titulares
se postulan a otros cargos de elección popular, haciendo menos a otros y mejores hombres, es
lo que más ha lastimado a la militancia y partidos, es lo que más ha mellado el ánimo de los
electores, es lo que ha dañado a nuestro MEXICO.
Es evidente que la reelección, aunque disfrazada, existe en México. Esto, ha dado lugar a
comentarios funestos en contra del apóstol de la revolución(Francisco I. Madero), si es que fue
apóstol, y quien acuño "sufragio efectivo no-reelección". ¿Sufragio efectivo no
reelección? como debe interpretarse esto, porque, por un lado, un gobernante que se reelige
mediante otro cargo de elección popular o impone a sus incondicionales o familiares para
continuar en el poder y seguir manejando los hilos del quehacer político en los pueblos y
ciudades, en la práctica se reelige, ya que sigue manejando a su antojo a la militancia,
simpatizantes y pueblos, teniendo así continuidad en el poder.
Entonces, existe o no la reelección, y esto, sucede desde el mismo instante en que el referido
apóstol de la revolución preconizara su gran frase "sufragio efectivo no-reelección". Al
general Alvaro Obregón, le costó la vida el querer romper con este "sagrado" mandamiento de
la revolución, aunque el móvil, dicen, fue otro. Así ha sido el acontecer político en México. - hoy
día ya no se creé en eso del sufragio efectivo no-reelección.
Por tanto, todas estas frasecitas o poses políticas pseudo revolucionarias y de candidatos en
campaña, debe terminar, ya que cada uno de ellos las interpretan a su arbitrio y como mejor les
conviene.
Las imposiciones sean por amistad o por compromisos, ayer y hoy nunca han sido sanas, solo
confrontan a los pueblos, y a sus habitantes. Con las imposiciones estamos ciertos que quien lo
hace lleva el mezquino interés de obtener poder y el tener un cómplice en lo político y
económico, que viéndose de cualquier manera es inmoral.
Para contar con nuevas perspectivas políticas, deben modificarse algunos artículos
principalmente en materia electoral y de partidos políticos, aunque no necesariamente, nada
más con cumplir los existentes con claridad y valor sería otra cosa. Magnifico también que, en
México, donde ha sido muy malgastada la frase "democracia", cuyos actores políticos y líderes
en campaña, de las diversa expresiones político-partidistas, llámense como se llamen, etc.
Estos etcéteras que no tienen razón de ser, más sin embargo...
La han usado para su muy particular interés y a su arbitrio, para llevar agua a su molino y más
militantes a sus filas y con ello "mayor" número de votos.
 3. México no está para regalar dinero a los partidos políticos. Como se dicta en la fracción II
del artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: "los partidos
políticos reciben financiamiento público, siendo esto descabellado e inhumano, para un
país como México que está sufriendo los desastres del terremoto, la miseria y desempleo".
Por lo que tomando en consideración que México requiere recursos para su reconstrucción,
abatir la miseria y el desempleo, se debe de reformar la citada fracción, se propone quede de la
siguiente forma:
II. El financiamiento de los partidos políticos será privada, haciendo llegar recurso de sus
militantes, simpatizantes, o por medio de sorteos o rifas, la ley regulará el tope de
los gastos de los partidos y de sus gastos de campañas.
Con ésta reforma, ya no se derrocharán millones de pesos, que son de los mexicanos. Estos
millones de pesos deben de destinarse para la reconstrucción y reparación de los daños
causados por los terremotos, crear fuentes de empleo y abatir la miseria que vivimos los
mexicanos.