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PROHIBICIÓN DE LOS CONCILIADORES DE LOS CENTROS DE CONCILIACIÓN


PARA CELEBRAR CONCILIACIÓN EN MATERIA LABORAL: ANÁLISIS
CONSTITUCIONAL.

PAULA ANDREA OROZCO ECHEVERRI


JHON JAIRO XXXXXXXXXXX

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA AMERICANA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
PROGRAMA DE DERECHO
MEDELLIN
2018
PROHIBICIÓN DE LOS CONCILIADORES DE LOS CENTROS DE CONCILIACIÓN
PARA CELEBRAR CONCILIACIÓN EN MATERIA LABORAL: ANÁLISIS
CONSTITUCIONAL.
2

PAULA ANDREA OROZCO ECHEVERRI


JHON JAIRO XXXXXXXXXXX

Monografía realizada como opción de grado para optar al título de Abogado

Asesor:
Dr. XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA AMERICANA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
PROGRAMA DE DERECHO
MEDELLÍN
2018
3

Agradecimientos


XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXX

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXX
4

TABLA DE CONTENIDO
Pág
Identificación básica del proyecto 06
Resumen del proyecto 06
Abstract 06
Descripción del proyecto 07
Planteamiento pregunta problema 07
Justificación 07
Objetivo General 10
Objetivos Específicos 10
MARCO TEÓRICO GENERAL
Aspectos Generales de la Conciliación 10
1. MASC: Definición 10
1.2. Breve reseña histórica de los MASC en Colombia 11
1.3. Marco jurídico de los MASC en Colombia 12
La Conciliación 15
2. Que es la conciliación 16
2.1 Clases de conciliación en Colombia 16
2.2 Características de la conciliación en Colombia 17
3. El conciliador 19
3.1 Características 19
3.2 Requisitos 19
3.3 Calidades 20
La Transacción 21
4. Que es la transacción 21
4.1 Clases de transacción en Colombia 21
4.2 Características de la transacción en Colombia 22
4.3 La transacción en materia laboral 22
Jurisprudencia 23
5 Línea jurisprudencial 23
5.1 Sentencia C-893 de 2001 23
5.2 Sentencia C-204 de 2003 26
5

5.3 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral.


Referencia expediente No. 31487; abril 15 de 2008.
M.P. Dr. Eduardo López Villegas. 28
5.4. Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral.
Referencia expediente No. 53019; febrero 095 de 2016.
M.P. Dra. Clara Cecilia Dueñas Quevedo. 34
6. Doctrina de los MASC 34
6.1 Autocompositivos 34
6.2. Heterocompositivos
6.3 Conciliación y transacción en el derecho laboral.
6.4 Conciliación y transacción similitudes y diferencias 35
7. Conclusiones 37
8. Bibliografía 38
9. Jurisprudencia 38
6

Identificación básica del proyecto:


Prohibición de los conciliadores de los centros de conciliación para celebrar conciliación en
materia laboral: análisis constitucional.

Resumen
El presente proyecto analizará el impacto en la administración de justicia en materia laboral, en
torno a la restricción de la posibilidad de realización de la conciliación solo a los inspectores de
trabajo y jueces de la república, en el entendido que la misma trae como consecuencia una
administración de justicia incapaz de asumir la demanda de litigios en materia laboral,
agudizando la congestión judicial actual.

Descabellado sería entonces pensar en una reducción en el número de demandas, sin caer en el
craso error de desconocer la existencia de los conflictos y peor aún, en desproteger a la parte
vulnerable de la relación: el trabajador. Sin embargo, somos conscientes que los conflictos no
pueden tener como único camino de solución la vía judicial, situación que nos pone frente al
reto de propiciar un cambio cultural y dejar a un lado la confrontación para hacer un buen uso
de la autocomposición

Los métodos alternativos de solución de conflictos “MASC” fueron concebidos para que un
tercero imparcial y calificado ayude a dar solución a los conflictos nacidos entre dos o más
personas, desde otra perspectiva la conciliación como institución es precisamente un acto
jurídico en el que intervienen sujetos dotados de capacidad, en donde su libre consentimiento y
voluntad están encaminados a crear, modificar o extinguir obligaciones o situaciones jurídicas
que beneficien a ambas partes.

Palabras clave: conciliación, transacción, laboral, capacidad,.

Abstract
This project will analyze the impact on the administration of justice in labor matters, around the
restriction of the possibility of carrying out the conciliation only to the labor inspectors and
judges of the republic, in the understanding that it brings as a consequence administration of
7

justice unable to assume the demand for litigation in labor matters, sharpening the current
judicial congestion.
Disappearing would then be to think of a reduction in the number of demands, without falling
into the gross error of ignoring the existence of conflicts and worse, in unprotecting the
vulnerable part of the relationship: the worker. However, we are aware that conflicts can not be
the only solution to the judicial process, a situation that confronts us with the challenge of
fostering a cultural change and putting aside confrontation in order to make good use of self-
composition.

The alternative methods of conflict resolution "MASC" were conceived so that an impartial and
qualified third party helps to solve conflicts born between two or more people, from another
perspective the conciliation as an institution is precisely a legal act involving subjects endowed
with capacity, where their free consent and will are aimed at creating, modifying or
extinguishing obligations or legal situations that benefit both parties.

Keywords: conciliation, transaction, labor, capacity

Descripción del proyecto


Prohibición de los conciliadores de los centros de conciliación para celebrar conciliación en
materia laboral: análisis constitucional.

Planteamiento pregunta problema


¿Cuál es el fundamento jurídico para la prohibición de la celebración de la conciliación que
consagra la ley 640 de 2001 en materia laboral a los centros de conciliación en Colombia?

Justificación
La demora en la administración de justicia se ha convertido en un problema social tan grande
como cotidiano y mucho más grave aún es la “aceptación” que se le da.

Aunque las causas de la congestión judicial, en todas las áreas del derecho, son diversas, es
irrefutable la visual falta de capacidad logística y de recursos físicos y de profesionales
capacitados para atender los requerimientos de la ciudadanía. Las medidas adoptadas a lo largo
de los años por el Consejo Superior de la Judicatura han sido en su mayoría, de carácter
8

reactivo, tendientes a aliviar un problema que ya se ha manifestado de una u otra manera,


buscando optimizar de una forma radical la capacidad de respuesta judicial del Estado y se han
concentrado en la figura de la descongestión.

Aunque el Estado Colombiano ha hecho una seria apuesta por el modelo de justicia oral,
tratando de garantizar al máximo los derechos fundamentales de las partes con la aplicación
inequívoca del principio de inmediación, es también cierto que al juez se le ha vuelto
complicado su rendimiento y desempeño toda vez que no podrá, por más que quiera multiplicar
su presencia y atender varios asuntos en un intento de optimización de tiempo y recursos.

En ese orden de ideas, la solución al problema judicial de la congestión judicial propiamente en


el ámbito laboral, no es posible solo determinando la capacidad de respuesta de los jueces sino
más bien evitando que a los despachos laborales del país lleguen tantos procesos.

Lo resultaría ilógico de la situación es que en Colombia se restrinja la aplicación de la


conciliación en materia laboral a los inspectores de trabajo y jueces de la república,
estigmatizando y desvalorizando la capacidad y el conocimiento jurídico en materia laboral y
de garantías constitucionales que tienen los conciliadores en derecho, perpetuando de forma
irracional e injustificada la congestión judicial.

La ley 640 de 2001, marco normativo vigente de la conciliación en Colombia, en su artículo 39


estableció la conciliación laboral como requisito de procedibilidad en materia laboral, tal
artículo mediante sentencia C-893 de 2001 fue declarado inexequible:

“Para la Corte las normas trascritas son inconstitucionales en los


apartes que se acusan, puesto que dada la naturaleza voluntaria de los
mecanismos alternativos de solución de conflictos en general, y de la
conciliación laboral, en particular, el legislador no podía establecerla como un
requisito obligatorio de procedibilidad para acudir ante la jurisdicción laboral,
además porque al hacerlo desconoce el derecho de los particulares de acceder
libremente a la administración de justicia para solicitar la tutela judicial
efectiva de sus derechos.”
9

En esta misma sentencia la corte también se manifestó frente al artículo 28 de la ley 640 de
2001 que reza:

“Artículo 28. Conciliación extrajudicial en materia laboral. La conciliación


extrajudicial en derecho en materia laboral podrá ser adelantada ante
conciliadores de los centros de conciliación, ante los inspectores de trabajo, los
delegados regionales y seccionales de la defensoría del pueblo los agentes del
Ministerio Público en materia laboral y ante los notarios (…)” Subrayado
declarado inexequible:

“Para la Corte el cargo está llamado a prosperar, pues en efecto las normas acusadas
establecen una delegación permanente de la función de administrar justicia en los
particulares, desconociendo flagrantemente el texto del artículo 116 de la Carta que
expresamente autoriza al legislador para atribuirles dicha función, pero en forma
transitoria”

“La conciliación es un mecanismo alternativo de solución de conflictos que fue creado


precisamente para descongestionar los despachos judiciales. Se trata de un acuerdo amigable,
voluntario, celebrado entre las partes con la intervención de un funcionario competente, quien
la dirige, impulsa, controla y aprueba, y que pone fin de manera total o parcial a una diferencia
que busca precaver eventuales litigios. La conciliación produce dos efectos jurídicos
importantes: el primero es que hace tránsito a cosa juzgada, es decir, tiene los mismos efectos
de una sentencia judicial; y el segundo, que presta mérito ejecutivo”.

En el área del derecho laboral encontramos una característica y es la irrenunciabilidad de los


derechos laborales mínimos, dicho esto vale aclarar que la conciliación es válida solo en los
casos que medie sobre derechos inciertos y discutibles, debe aclararse que estos derechos
revisten estas calidades cuando están cumplidos y acreditados todos los requisitos legales que
prevé la norma para su exigibilidad, sus supuestos fácticos o cuando no existe duda alguna
sobre su existencia
10

La restricción de la celebración de las conciliaciones en materia laboral ante los inspectores de


trabajo, en vez de descongestionar los despachos judiciales, lo que terminó haciendo fue
congestionar más el proceso y entorpeciendo el acceso a la real administración de justicia para
los trabajadores.

Habrá entonces que entrar a analizar si realmente estamos frente a la vulneración del artículo
116 superior o por el contrario la restricción solo puso más talanqueras a los ciudadanos para el
real acceso a la justicia

Objetivo General
Identificar los fundamentos fácticos y jurídicos que consideró la Corte Constitucional para
restringir la práctica de la conciliación extrajudicial en materia laboral a los inspectores de
trabajo y jueces de la república.

Objetivos Específicos
 Describir las razones jurídicas y sociales que consideró la Corte Constitucional en sus
sentencias C-893 de 2001 y C- 204 de 2003 para restringir la práctica de la conciliación
extrajudicial en materia laboral a los inspectores de trabajo y jueces de la república.
 Analizar la pertinencia de la mencionada restricción frente a la congestión judicial y el
acceso a una pronta administración de justicia como derecho fundamental
 Contextualizar las facultades jurídicas de los conciliadores en derecho y de qué forma
están en capacidad de garantizar la protección de los derechos ciertos e irrenunciables
de los trabajadores colombianos.

Marco Teórico General


Aspectos generales de la conciliación

1. MASC: Definición:
Los métodos alternativos de solución de conflicto, por sus iniciales conocidos como MASC,
son un conjunto de diferentes opciones o posibilidades que tienen los ciudadanos para precaver
y/o dar solución a sus conflictos sin necesidad de iniciar un proceso judicial; es decir, son una
opción de las partes para resolver conflictos de una manera amistosa, expedita, sencilla, ágil,
eficiente, eficaz y con plenos efectos legales.
11

1.2 Breve reseña histórica normativa de los MASC


Se presume precursora de la conciliación en Colombia la ley 13 de 1825, en la cual según la
referencia hecha por el tratadista Hernán Fabio López reza: “… ningún proceso contencioso
civil se tramitará sin que previamente se haya intentado el medio de conciliación ante uno de
los alcaldes municipales o parroquiales” 1

En 1834, siendo presidente de la república el General Francisco de Paula Santander expidió una
norma que citaba la resolución de conflictos por la vía amigable.

La ley 120 de 1921 introdujo la conciliación en materia laboral en los conflictos de índole
colectiva y con carácter meramente potestativa.

También los decretos 2663 y3743 de 19502 se refirieron a la conciliación en materia laboral, en
asuntos colectivos, económicos o de intereses.

En el año de 1991, cuando el país se encontraba en aras de un cambio político necesario, visible
y trascendental; los miembros de la asamblea nacional constituyente tuvieron la responsabilidad
además de encontrar una salida a la ineficiencia y el retraso del aparato judicial, misma medida
que estaría encaminada a combatir directamente la impunidad fortaleciendo a su vez figuras o
formas alternativas y participativas, es por ello que la Constitución de 1991 estableció la
desjudialización de los conflictos, buscando que las partes involucradas en el conflicto fueran
quienes encontraran ellas mismas una solución integral sin necesidad de acudir a la jurisdicción
y aportando directamente a la descongestión. Nace entonces en el mes de marzo la ley 23; esta
ley a la cual podríamos llamar hito en materia de conciliación, amplió la figura de la
conciliación, le dio autonomía e independencia de los procesos judiciales y la fortaleció
creando instituciones como los centros de conciliación y la conciliación en equidad.

Fue entonces la Constitución de 1991 la que da por primera vez institucionalización a los
mecanismos alternativos de solución de conflictos. En el año de 1998 el Congreso de la
República expide la ley 446, esta ley trata temas como los centros de conciliación, la
conciliación en materia de lo contencioso administrativo, laboral, familia, la conciliación
extrajudicial, la conciliación en equidad y los conciliadores.

1
LÓPEZ BLANCO, Hernán Fabio. Comentarios al decreto de descongestión de justicia. ABC Editores.
1992. p7
2
Diario Oficial 27407 del 9 de septiembre de 1950
12

Con la ley 640 de 2001 se introdujo de una forma mas clara la figura y la cultura de la
autocomposición, llamada a contribuir en mayor grado a la descongestión de los despachos
judiciales del país. Esta ley particularmente replantea la función de los abogados y crea el
Consejo Nacional de Conciliacion y Acceso a la Justicia. Tambien trajo, como modificaciones,
las calidades y obligaciones del conciliador y los centros de conciliación.

1.3 Marco jurídico de los MASC en Colombia


En la actualidad Colombia tiene implementada en su sistema la aplicación de los mecanismos
alternativos de solución de conflictos en su conjunto normativo, figuras como la conciliación,
la mediación, la amigable composición cuentan con fundamentos institucionales y
constitucionales los cuales los revisten de una amplia legitimidad y le da características de
certeza jurídica y tránsito a cosa juzgada en la medida que los pone en situación de
equivalentes a las sentencias judiciales.

Constitucional: El preámbulo y el artículo primero de la carta magna en su identificación


general de los fines esenciales del estado da importancia a conceptos como la dignidad
humana y la prevalencia del interés general, bajo el marco de la convivencia, el respeto por la
vida, la igualdad, la libertad, todo lo cual encierra un valor genérico que los comprende todos:
la paz, afianzando estos preceptos en la garantía de la efectividad de los mismos.
La norma superior en forma textual ordena lo siguiente:

“Artículo 22. La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento.


En efecto, si se alcanza un nivel adecuado de justicia, la paz estará mucho más cerca y de
alcanzarla será duradera.”
El legislador colombiano además introduce la facultad a los particulares para que
administren justicia en nombre de la república esencialmente en la ejecución de funciones
como conciliadores (en derecho y equidad) y arbitramentos, con el aliciente de que no se
someten estos procedimientos a los rigores procesales. Esta disposición se evidencia en el
artículo 116 superior que reza:

“(…) Los particulares pueden ser investidos transitoriamente de la función de


administrar justicia en la condición de conciliadores o en la de árbitros habilitados por las
partes para proferir fallos en derecho o en equidad, en los términos que determine la ley.”
13

Normativo:

a) Ley 23 de 1991
A modo de resumen podemos enunciar los pronunciamientos de esta ley: Transferencia de
competencias a los funcionarios de policía, Transferencia de competencias a las autoridades de
tránsito, la conciliación laboral, en la legislación de familia; contencioso administrativo.
requisitos para el funcionamiento de los centros de conciliación, la conciliación en equidad y
el arbitramiento.

Para el objeto particular de este trabajo podemos resaltar que el contenido del capítulo tercero
de esta norma, instituyó como requisito de procedibilidad la conciliación ante autoridad
administrativa del trabajo para ejercer acciones ordinarias ante la jurisdicción laboral,
reservando la competencia a los inspectores de trabajo y en su defecto la primera autoridad
política del lugar donde se hubiera prestado el servicio o del domicilio de la persona a la que
va dirigida la citación, a elección del reclamante.
La mayoría de los artículos de esta ley en materia laboral fueron posteriormente derogados por
las leyes 446 de 1998 y 640 de 2001.

b) Ley 270 de 1996 “Estatuto orgánico de la administración de justicia”:


Determina las distintas jurisdicciones incluida la conciliación, definiéndola como alternativo y
estableciendo diferencia con el proceso judicial tradicional a cargo de la jurisdicción.

El artículo octavo dice: “Alternatividad. La ley podrá establecer mecanismos diferentes al


proceso judicial para solucionar los conflictos que se presenten entre los asociados y señalará
los casos en los cuales habrá lugar al cobro de honorarios por estos servicios.”

“Artículo 13: Del ejercicio de la función jurisdiccional por otras autoridades y por
particulares. Ejercen función jurisdiccional de acuerdo con lo establecido en la Constitución
Política:
(...) Los particulares actuando como conciliadores o árbitros habilitados por
las partes, en asuntos susceptibles de transacción, de conformidad con los
procedimientos señalados en la ley. Tratándose de arbitraje, las leyes especiales de
cada materia establecerán las reglas del proceso, sin perjuicio de que los particulares
14

puedan acordarlas. Los árbitros, según lo determine la ley, podrán proferir sus fallos
en derecho o en equidad.”

b) Ley 446 de 1998:


“Por la cual se adoptan como legislación permanente algunas normas del Decreto 2651 de
1991, se modifican algunas del Código de Procedimiento Civil, se derogan otras de la Ley 23
de 1991 y del Decreto 2279 de 1989, se modifican y expiden normas del Código Contencioso
Administrativo y se dictan otras disposiciones sobre descongestión, eficiencia y acceso a la
justicia.” (negrilla fuera de texto).

Tal y como lo enunciamos anteriormente, la ley 446 de 1998 deroga en casi toda su totalidad
las disposiciones normativas de la conciliación en materia laboral

c) Ley 640 de 2001:


Esta norma compila y actualiza disposiciones anteriores en cuanto regula de forma más
precisa el trámite y el procedimiento de la conciliación , las actas y constancias que se deben
emitir, regula características y requisitos de conciliadores y centros de conciliación y regula la
conciliación de una forma casi limitada a las materias civil, familia y comercial dejando la
materia laboral, como ya lo había hecho la ley 446 de 1998, restringida a los inspectores de
trabajo los delegados regionales y seccionales de la Defensoría del Pueblo, los agentes del
Ministerio Público en materia laboral y a falta de todos los anteriores en el respectivo
municipio, esta conciliación podrá ser adelantada por los personeros y por los jueces civiles o
promiscuos municipales.

Se evidencia en esta ley lo preceptuado por la Corte Constitucional en la sentencia C-893 de


2001 en la que declara la inexequibilidad de la conciliación extrajudicial en materia laboral
ante centros de conciliación y notarias.

LA CONCILIACIÓN
2. Que es la conciliación:
Son múltiples las definiciones a este término, entre algunas relevantes a continuación cito:
15

Del latín “conciliatio”, onis. El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española


establece equivalencia a la “acción y efecto de conciliar”:

“En cuanto a la expresión conciliar, del latín conciliare, corresponde a


“componer o ajustar ánimos opuestos entre sí”; como segunda acepción, “conformar
dos o más posiciones que al parecer son contradictorias”; y una tercera, “granjear o
ganar los ánimos y la benevolencia”.

“La conciliación es un mecanismo de solución de conflictos a través del cual,


dos o más personas gestionan por sí mismas la solución de sus diferencias, con la
ayuda de un tercero neutral y calificado, denominado conciliador. La conciliación es
un procedimiento con una serie de etapas, a través de las cuales las personas que se
encuentran involucradas en un conflicto desistible, transigible o determinado como
conciliable por la ley, encuentran la manera de resolverlo a través de un acuerdo
satisfactorio para ambas partes. Además de las personas en conflicto, esta figura
involucra también a un tercero neutral e imparcial llamado conciliador que actúa,
siempre habilitado por las partes, facilitando el dialogo entre ellas y promoviendo
fórmulas de acuerdo que permitan llegar a soluciones satisfactorias para ambas partes.
Desde una perspectiva diferente además de ser un procedimiento, la conciliación es un
acto jurídico en el cual intervienen sujetos con capacidad jurídica y distintos intereses
y en donde su consentimiento y voluntad están dirigidos directamente a dar por
terminada una obligación o una relación jurídica, a modificar un acuerdo existente o a
crear situaciones o relaciones jurídicas nuevas que beneficien a ambas partes.3

En palabras castizas, sin pretender copiar y/o repetir lo ya ampliamente definido en la norma y
por las instituciones, podemos resumir que la conciliación es un medio para solucionar
conflictos con la intervención de un tercero calificado, imparcial e impartial, denominado
conciliador, que tiene efecto de cosa juzgada y presta mérito ejecutivo.

Los mismos han tenido su asiento, historia y trascendencia en la necesidad imperante de las
sociedades de dar celeridad a sus procesos y descongestionar sus aparatos judiciales,

3
http://conciliacion.gov.co/portal/conciliacion/conciliacion-definicion
16

proporcionando a sus ciudadanos las herramientas y lineamientos para la consecución del


objetivo .

2.1 Clases de conciliación en Colombia.

El legislador ha determinado el desarrollo de estos criterios en la ley 640 del 2001:

“Artículo 3º. Clases. La conciliación podrá ser judicial si se realiza dentro de un


proceso judicial, o extrajudicial, si se realiza antes o por fuera de un proceso
judicial.

La conciliación extrajudicial se denominará en derecho cuando se realice a través


de los conciliadores de centros de conciliación o ante autoridades en
cumplimiento de funciones conciliatorias; y en equidad cuando se realice ante
conciliadores en equidad.

PAR.—Las remisiones legales a la conciliación prejudicial o administrativa en


materia de familia se entenderán hechas a la conciliación extrajudicial; y el
vocablo genérico de “conciliador” remplazará las expresiones de “funcionario” o
“inspector de trabajo” contenidas en normas relativas a la conciliación en asuntos
laborales.

a) Oportunidad:
 Preprocesal: puede ser celebrada en centro de conciliación, ante autoridad
administrativa o un conciliador en equidad. Su realización es voluntaria y se celebra
antes del inicio del proceso judicial.
 Procesal: deberá ser solicitada por las partes, de común acuerdo. Para este tipo de
conciliación es el juez quien ejecuta la función de conciliador y entre sus funciones se
contempla la de instar a alas partes a proponer soluciones viables al conflicto, en caso
de no obtenerse una fórmula proveniente de las partes, podrá entonces el juez proponer
las suyas. Con la aprobación del acuerdo conciliatorio el juez deberá emitir auto
indicando la misma y dando la terminación al proceso por acuerdo entre las partes. El
acuerdo podrá ser total o parcial.
 Extrajudicial: se presenta cuando, estando ya en curso el proceso judicial las partes
acuden a centro de conciliación o conciliador en equidad con el fin de dar una solución
concertada.
17

b) Por el tipo de decisión:

 En derecho: deberá ser celebrada en centro de conciliación autorizado, el conciliador


deberá ser abogado diplomado en conciliación el cual deberá desarrollar su función
garantizando que no sean violados los derechos ciertos e indiscutibles, los mínimos e
intransigibles y certificando que el tema del conflicto esté en el marco de las materias
conciliables.
 En equidad: será este tipo de conciliación la que pueda ser celebrada por un miembro
de la comunidad, que se destaque en la misma y cumpla con los requisitos propios de su
cargo y envestidura transitoria. Resalta la importancia de que sea una persona con altas
capacidades de encontrar y ofrecer solución a los conflictos. Es un proceso informal y el
cargo se asume ad honorem.

2.2 Características de la conciliación en Colombia

Se encuentran señalados en la información expedida por el Ministerio de Justicia y del


Derecho, programa para la modernización de la administración de justicia-FES AID-4:

 Origen. Lo tiene en la propia Carta Política, donde a la par del arbitramento, está
prevista como una función de particulares con carácter transitorio, para administrar
justicia.
 Alternatividad. Constituye un instrumento de libre escogencia por las partes, al que
pueden acudir para la solución de sus conflictos, que eventualmente tendrían que
dirimirse mediante vía judicial. En los casos previstos en la ley, se trata de un requisito
de procedibilidad, o sea que es forzosa, antes de acudir a la vía judicial.
 Eficiencia. Se ofrece a las personas que tienen conflictos entre sí la opción de arreglo
efectivo, rápido y de bajo costo.
 Amplitud en la selección de criterios de decisión. Las formulas para dirimir las
discrepancias en materia de conciliación son muy amplias, ya que tienen apenas el
límite de la preservación de los derechos fundamentales y normas imperativas de
obligatorio cumplimiento.
 Flexibilidad procedimental. La conciliación permite desarrollos que no tienen que
estar ajustados a un procedimiento previo, como lo exige el judicial; en consecuencia
4
TECNICAS DE CONCILIACION. Ministerio de Justicia. Programa para la modernización de la administración
de justicia. p. 15 y ss.
18

resulta muy expedito al momento de identificar las soluciones, con economía de


tiempo y mayor oportunidad de arreglos.
 Igualdad de las partes. El tratamiento que reciben quienes están involucrados en un
conflicto sometido a conciliación es igualitario e imparcial.
 Confidencialidad. Todas las determinaciones que se tomen dentro de la conciliación y
las fórmulas que sean propuestas, tienen carácter reservado, e incluso impiden que
posteriormente sean utilizadas para el proceso judicial. (art. 76, ley 23 de 1991).
 Voluntariedad del acuerdo. El mecanismo de conciliación puede conducir o no al
logro de acuerdos, lo cual resulta claramente facultativo de las partes; en este sentido,
en el evento de no alcanzar una solución negociada, las partes pueden acudir
libremente a otros mecanismos alternativos o a la administración de justicia.
 Cosa juzgada. La solución que pone fin al proceso de conciliación, una vez consignada
en el acta correspondiente y estando en firme e inscrita, hace tránsito a cosa juzgada,
es decir no es posible desconocer esta actuación para recurrir a otro mecanismo
alternativo o a la vía judicial.
 Mérito ejecutivo. La decisión debidamente consignada en la respectiva acta, la cual sea
inscrita, y que además reúna los requisitos de contener una obligación clara y expresa,
es decir que no haya duda sobre la obligación, esto es que esté determinada y además
sea actualmente exigible, o sea no sometida a plazo o condición, sino que pueda
hacerse valer inmediatamente su cumplimiento. Finalmente, el requisito de que
provenga del deudor, se deriva del hecho de que son las mismas partes quienes
reconocen el acuerdo conciliatorio y las consecuencias que de él se derivan, constituye
título, demandable por vía ejecutiva en caso de incumplimiento.

3. El conciliador

La ley 640 de 2001, describe, establece y determina las característica, obligaciones,


responsabilidades y funciones de los conciliadores en Colombia, requisitos todos que se hacen
fundamentales para el cumplimiento de las funciones de esta figura y la consecución de los
resultados esperados.
19

Para la elección de un conciliador, este puede ser una persona natural, bien sea servidor
público o particular; que tiene como tarea y objetivo encontrar una solución a las diferencias o
conflictos surgidos entre los particulares o entre estos y entidades públicas.

“El conciliador es un tercero neutral e imparcial que no impone una solución al conflicto,
sino trata de acercar a las partes para que ellas mismas sean quienes lleguen a solucionar sus
controversias; es el que dirige el proceso, es un facilitador, con el fin de que las partes puedan
ser oídas, cada una en sus posiciones y de esta manera permitan surgir fórmulas de acuerdo.”5

La ley 640 del 2001 establece las siguientes:

3.1 Características

“Artículo 5º Calidades del conciliador. El conciliador que actúe en derecho deberá ser
abogado titulado, salvo cuando se trate de conciliadores de centros de conciliación de
consultorios jurídicos de las facultades de derecho y de los personeros municipales y de
los notarios que no sean abogados titulados.”

3.2 Requisitos

“Artículo 7o. Conciliadores de centros de conciliación. Todos los abogados en


ejercicio que acrediten la capacitación en mecanismos alternativos de solución de
conflictos avalada por el Ministerio de Justicia y del Derecho, que aprueben la
evaluación administrada por el mismo ministerio y que se inscriban ante un centro
de conciliación, podrán actuar como conciliadores. Sin embargo, el Gobierno
Nacional expedirá el reglamento en el que se exijan requisitos que permitan
acreditar idoneidad y experiencia de los conciliadores en el área en que vayan a
actuar”

3.2 Calidades

La Cámara de Comercio de Bogotá6, las resume así:

 Ser un tercero, es decir que no tenga ningún interés o relación en la situación que se
debate.
 La imparcialidad, actitud que se mantenga en desarrollo de todo el proceso, las
decisiones que tome deben ser fruto del conocimiento profundo que tenga del
5
Ley 640 de 2001
6
CÁMARA DE COMERCIO. ¡Mejor conciliemos! Una opción para la familia. Métodos alternativos para la
solución de controversias. Producción editorial. 1997. p. 40
20

asunto en cuestión y no simplemente por una inclinación sin fundamento; no puede


tener ningún tipo de interés directo o indirecto.
 Respecto de la imparcialidad de los jueces, mucho se ha dicho, pues se duda que
quien desempeña el papel de juzgador, necesariamente se inclina por alguna de las
partes. Por el solo hecho de estar en una audiencia de conciliación, debe ser
imparcial y olvidar su papel de juzgador.
 Es un particular que cumple una función pública jurisdiccional, otorgada por la
misma Constitución, de manera transitoria, para solucionar los conflictos que
puedan ser sometidos a este método.

 Es un facilitador, por cuanto debe mediar entre las personas para intentar que
conozcan el otro lado de la moneda, encuentren puntos en común y logren llegar a
una solución, esto se obtiene solamente con la habilidad de encursar a las partes, de
mantener nivel de comunicación apropiado, un manejo imparcial y correcto de la
situación frente a elementos por ejemplo de agresividad o debilidad; por ello, debe
estar siempre muy atento el conciliador a ejercer una verdadera equidistancia.
 A su vez es quien dirige el proceso, establece el orden, controla el tiempo, las
intervenciones, en fin, todo lo que suceda en la audiencia está sometido a la
dirección del conciliador.

4. Que es la Transacción

La transacción como un mecanismo alternativo para solucionar conflictos tiene su origen en el


derecho romano, razón primordial por la cual la transacción se encuentra entendida como un
contrato de índole civil.

La transacción se encuentra definida como un contrato mediante el cual las partes envueltas en
un conflicto, le dan una solución al mismo con el fin de evitar que este se convierta en un
litigio. Las partes, que celebran una transacción, como es natural, deben ser capaces
de disponer del derecho u bienes en discusión, y en todo caso nunca se puede transigir sobre
derechos ciertos e irrenunciables ni sobre el estado civil de las personas.
El Código Civil Colombiano la contiene en su artículo 2469:
21

“Art 2469. La transacción es un contrato en que las partes terminan extrajudicialmente


un litigio pendiente o precaven un litigio eventual.
No es transacción el acto que solo consiste en la renuncia de un derecho que no se
disputa”

El Código Sustantivo del Trabajo por su parte la contempla en su artículo 15 de la siguiente


forma:
“Art. 15 Es válida la transacción en los asuntos del trabajo, salvo cuando se trate de
derechos ciertos e indiscutibles”

Como método alternativo de solución de conflictos, la transacción tiene los efectos jurídicos de
hacer tránsito cosa juzgada en los eventos que precave un litigio o termina anticipadamente uno
ya iniciado.

4.1 Clases de transacción en Colombia


La transacción puede ser extrajudicial o judicial en esta última se requiere la aprobación del
Juez.

Se entiende entonces que la transacción extrajudicial es aquella que se celebra antes de la


presentación de la demanda, entre tanto la judicial se refiere a la que aun estando frente a un
litigio, las partes llegan por sus propios medios a un acuerdo, lo expresan por escrito y este es
convalidado por el juez para dar terminación anticipada al respectivo proceso.

4.2 Características de la transacción


Al ser la transacción un contrato, reviste unas características, las cuales son las siguientes:
 Es consensual, se perfecciona con el solo consentimiento de las partes de llegar a un
acuerdo y ceder en sus pretensiones.
 Como todo contrato debe reunir los requisitos establecidos en las normas civiles para
que este revestido de validez.
 Es bilateral, ya que las obligaciones son para ambas partes, es decir, cumplir lo
establecido en el contrato de transacción.
22

 Es intuito persona, pues, esta se acepta en consideración a la persona con la que se


celebra, tan importante es esta característica, que, si se cree transigir con una persona y
se transige con otra, por esta causal se puede rescindir el contrato, según lo establecido
en el inciso segundo del artículo 2479 del código civil.
 Es un contrato nominado, ya que se encuentra regulado en el código civil a partir, del
artículo 2469 al 2487.

4.3 La transacción en materia laboral


El contrato de transacción es aceptado como una de las formas de poner fin extrajudicialmente
a las diferencias que se presentan con los derechos derivados de una relación laboral. Es válido
entonces que entre trabajador y empleado se firme un contrato de transacción que busque dar
solución a una reclamación laboral y evitar un litigio
Entre el empleador y el trabajador se puede firmar un contrato de transacción que busque poner
fin a una reclamación laboral presente o a una futura.

De la lectura del artículo 2469 del código civil colombiano se puede concluir que al ser la
transacción un contrato, con todas las implicaciones que ello supone, entre estas la facultad o
capacidad de poner fin a un litigio o precaver uno como ya lo hemos expresado, esto se da solo
en la medida en que las partes acuerden renunciar a la acción judicial, el limite ya lo establece
el Código Sustantivo de Trabajo en su artículo 15 en donde es claro que no se podrá transar
cuando se trate de derechos ciertos e indiscutibles.

Con ello recordamos que el trabajador no puede renunciar a estos derechos ciertos e
indiscutibles, como es el caso de los derechos emanados de la seguridad social, en tanto una
transacción en este sentido será declarada ineficaz

La transacción además es un contrato consensual por lo tanto no requiere aprobación de


autoridad administrativa o judicial, salvo cuando ya existe un proceso laboral ordinario en
curso, para lo cual, la transacción deberá ser sometida a la aprobación del juez.

5. Jurisprudencia
23

Desde la jurisprudencia, la Corte Suprema de Justicia ha dicho que la conciliación en materia


laboral no solamente es un medio frecuente de resolución de conflictos laborales ante un
funcionario competente, sino que además tiene el efecto de acabar el litigio, dado que el
acuerdo conciliatorio hace tránsito a cosa juzgada:

“La conciliación, como insistentemente lo ha expresado la jurisprudencia de la Corte,


es un medio de arreglo amigable, cuyo uso es frecuente en conflictos jurídicos
laborales. Ella debe suscribirse de acuerdo con los parámetros establecidos por los
artículos 20 y 78 del CPT. Sobre esta figura jurídica dijo esta Sala en sente4ncia del 31
de mayo de 1971: “según los artículos 20 y 79 del CTP, la conciliación es un acuerdo
amigable celebrado entre las partes, con la intervención de funcionario competente,
quien la dirige, impulsa, controla y aprueba, que pone fin de manera total o parcial a
una diferencia, y tiene fuerza de cosa juzgada”

Mientras que la jurisprudencia de la misma Corte Suprema de Justicia ha ampliado la


definición de la transacción en relación con la que da el Código Civil en el articulo 2469 en los
siguientes términos:

“En la definición que da el artículo 2469 del Código Civil no esta comprendida toda la
esencia de la transacción; esa definición no abarca todos los casos; hay que
adicionarla con el caso contemplado en el artículo 2478, y decir que la transacción
puede tener también por objeto un litigio terminado por sentencia judicial cuando esta
no es conocida por los litigantes que celebraron la transacción”

Para complementar las siguientes definiciones, queremos traer a colación las siguientes
sentencias de la Corte Constitucional y la Corte Suprema de Justicia.

5.1 Sentencia C-893 de 2001

Análisis jurisprudencial7

“Magistrado ponente: Clara Inés Vargas Hernández.

Normas acusadas:

• Artículo 35, Ley 640 de 2001: Requisito de procedibilidad. En los asuntos susceptibles
de conciliación, la conciliación extrajudicial en derecho es requisito de procedibilidad

7
La conciliación como requisito de procedibilidad – línea jurisprudencial – Peña Sandoval Harbey. Consultor
MASC
24

para acudir ante las jurisdicciones civil, contencioso administrativa, laboral y de


familia, de conformidad con lo previsto en la presente ley para cada una de estas áreas.

Realizada la audiencia sin que se haya logrado acuerdo conciliatorio total o parcial, se
prescindirá de la conciliación prevista en el artículo 101 del Código de Procedimiento
Civil o de la oportunidad de conciliación que las normas aplicables contemplen como
obligatoria en el trámite del proceso, salvo cuando el demandante solicite su
celebración.

El requisito de procedibilidad se entenderá cumplido cuando se efectúe la audiencia de


conciliación sin que se logre el acuerdo, o cuando vencido el término previsto en el
inciso 1° del artículo 20 de esta ley la audiencia no se hubiere celebrado por cualquier
causa; en este último evento se podrá acudir directamente a la jurisdicción con la sola
presentación de la solicitud de conciliación.

Con todo, podrá acudirse directamente a la jurisdicción cuando bajo la gravedad del
juramento, que se entenderá prestado con la presentación de la demanda, se manifieste
que se ignora el domicilio, el lugar de habitación y el lugar de trabajo del demandado,
o que este se encuentra ausente y no se conoce su paradero.

Cuando en el proceso de que se trate, y se quiera solicitar el decreto y la práctica de


medidas cautelares, se podrá acudir directamente a la jurisdicción. De lo contrario,
tendrá que intentarse la conciliación extrajudicial en derecho como requisito de
procedibilidad, de conformidad con lo previsto en la presente ley.

• Parágrafo. Cuando la conciliación extrajudicial en derecho sea requisito de


procedibilidad y se instaure la demanda judicial, sin perjuicio de lo previsto en los
artículos 22 y 29 de esta ley el juez impondrá multa a la parte que no haya justificado
su inasistencia a la audiencia. Esta multa se impondrá hasta por valor de dos (2)
salarios mínimos legales mensuales vigentes en favor del Consejo Superior de la
Judicatura. Nota: La parte subrayada fue la que se demandó.

• Artículo 39, Ley 640 de 2001: Requisito de procedibilidad en asuntos laborales. Si la


materia de que se trate es conciliable, la conciliación extrajudicial en derecho deberá
intentarse antes de acudir a la jurisdicción laboral en los asuntos que se tramiten por el
procedimiento ordinario. La conciliación extrajudicial en derecho como requisito de
procedibilidad suplirá la vía gubernativa cuando la ley la exija.
25

Ratio decidendi: La conciliación laboral como requisito de procedibilidad es


inconstitucional porque viola la naturaleza voluntaria de los mecanismos alternativos
de solución de conflictos y somete a la obligación de un arreglo conciliatorio que
obstruye la libertad de acceder a la administración de justicia.

Reglas dogmáticas:

• La conciliación laboral como requisito de procedibilidad quebranta el principio


constitucional contenido en el artículo 53 de la Carta, según el cual, corresponde a la
Ley tener en cuenta la facultad de los trabajadores para transigir y conciliar sobre
derechos inciertos y discutibles ya que aún cuando el trabajador tenga la certeza de
que le asiste un derecho indiscutible y cierto, y realmente ese derecho tenga tal
carácter, no lo puede ejercitar directamente sin antes haberse sometido al
procedimiento conciliatorio previo y obligatorio.

• La conciliación laboral como requisito de procedibilidad viola el carácter social de


los derechos del trabajador y la especial protección que debe darle el Estado a estos lo
cual exige que el acceso a la justicia no pueda estar diferido ni obstaculizado por una
condición de procedibilidad impuesta aún contra la voluntad del beneficiario, con
mayor razón si para ese trámite previo al proceso se contempla la posibilidad de que el
titular del derecho tenga en ocasiones que sufragar de su propio peculio expensas
significativas para poder accionar ante los jueces.

• No hay cosa juzgada constitucional sobre la conciliación como requisito de


procedibilidad en materia laboral en la Sentencia C-160 de 1999, sin embargo, no se
pretende desconocer la necesidad planteada en la sentencia en el sentido de que existan
unas condiciones materiales mínimas para la implementación de la conciliación como
mecanismo alternativo de solución de conflictos, siempre y cuando en el diseño de esta
herramienta el legislador además tenga presente las características constitucionales
que le atribuye el artículo 116 de la Carta Política.

Fallo: Declaró inexequibles las siguientes expresiones:

“… y ante los conciliadores de los centros de conciliación autorizados para conciliar


en esta materia”, contenida en el artículo 23 de la Ley 640 de 2001.
26

“… ante conciliadores de los centros de conciliación…” y “… ante los notarios…”


contenidas en el artículo 28 de la Ley 640 de 2001.

“… requisito de procedibilidad” “…laboral…”, contenidas en el artículo 35 de la Ley


640 de 2001.”

Al leer el análisis jurídico que hace el Dr. Peña Sandoval de esta sentencia, es fácil coincidir
con sus observaciones y comentarios respecto de la decisión que ha tomado la Corte
Constitucional mediante esta sentencia, tiene razón el autor en decir que el impacto que causa
esta sentencia es negativo que tuvo en el desarrollo de la conciliación extrajudicial en derecho,
y por conexidad el poco aporte sustancial al fenómeno de la congestión judicial.
Respecto a la conciliación como requisito de procedibilidad en materia laboral, el autor
expresa lo siguiente:

“En mi concepto, la conciliación como requisito de procedibilidad no viola los


derechos de los trabajadores que son ciertos e indiscutibles, porque éstos no son
conciliables. La certeza de un derecho laboral lo la tienen necesariamente las partes,
debe un juez definir el litigio, por ello es un derecho en discusión, que es en ese caso
incierto y que admite conciliación. En los conflictos laborales cuando un trabajador
demanda a su empleador es porque considera que se le han violado sus derechos,
claro que el trabajador considera que le asiste el derecho, pero esto no significa que
sea una verdad irrefutable, por el contrario, es por ello que acude al juez para que
tome una decisión, toda vez que el empleador cree desde su punto de vista que obró
con razón y ajustado al derecho. Los conciliadores y los jueces saben que no se
pueden transigir, renunciar o conciliar los derechos laborales que son ciertos. Si se
intenta conciliar un conflicto que es cierto, se convierte en un asunto que no debe
agotar la conciliación como requisito de procedibilidad porque es una controversia no
conciliable y para ello el conciliador expide una constancia y con ésta el empleado
puede acudir directamente a la justicia ordinaria laboral.” (negrilla fuera de texto).

5.2 Sentencia C-204 de 2003


La Corte Constitucional, no sabemos si intencional o no, causó un retroceso sustancial en el
tema de la conciliación en materia laboral con la mencionada sentencia. El pronunciamiento
27

que expone la Procuraduría General de la Nación, a nuestro criterio simplista y acomodado,


concluye:

“En materia de Conciliación Laboral, respecto de aquellos casos cuya competencia


esté asignada a la Jurisdicción Ordinaria Laboral, la Procuraduría General de la
Nación, como Ministerio Público, tan solo puede protocolizar el avenimiento previo a
que lleguen las partes. Pero, de ninguna manera, citar a alguna de ellas, a solicitud de
la otra, y mucho menos de manera oficiosa, porque hacerlo equivale a revivir la
conciliación prejudicial en materia laboral, cuya disposición legal fue declarada
inexequible por la Corte Constitucional en Sentencia del 11 de marzo de 2003 (C-204
del 2003)”

La reiteración de las altas corporaciones en mantener esta limitante ha agudizado la congestión


de los juzgados laborales, sin embargo, el salvavidas pareció llegar de cuenta de la Corte
Suprema de Justicia. En sentencia del 16 de octubre del 2012 (Rad. 38706, M. P. Carlos Ernesto
Molina), determinó:

“… también tiene asentado la Corte Suprema de Justicia que la consecuencia de que


una ‘conciliación laboral’ no esté suscrita o aprobada por el respectivo funcionario
competente, que la autorice como garantía de protección de los derechos ciertos e
indiscutibles, consiste en que dicho acuerdo adquiere la connotación de una
‘transacción’ que no requiere para su validez como lo pretenden hacer ver los
recurrentes, del aval de la autoridad competente, dado que basta que esa manifestación
de voluntad de las partes se haga en forma consciente y libre de apremio, y no vulnere
derechos ciertos e indiscutibles del trabajador, para que aquella surta sus plenos
efectos legales”.

La Corte Suprema concluyó lo que muchos estudiosos del tema esperaban: realizar una
conciliación ante autoridad distinta al juez o inspector no significa que pierda su efecto jurídico
de cosa juzgada respecto del acuerdo al que han llegado las partes, pues el mismo se torna en
contrato de transacción con todas las implicaciones legales que esto conlleva.

Con esto queda entonces definido que, independientemente de que en el camino que se recorrió
para llegar a este acuerdo entre las partes hubiera existido o no un tercero que ayudara a este
28

propósito, la validez del acuerdo se da única y exclusivamente dependiendo de las partes en


conflicto.

La sala laboral también se ha pronunciado frente a esta situación y en la sentencia con


Radicado 43304, M.P. Rigoberto Echeverry Bueno del 29 de enero de 2014, advirtió de forma
reiterativa que el acuerdo entre las partes tiene efecto de cosa juzgada y además afirma que no
es el juez ordinario el competente para definir si aquel acuerdo ha sido justa o equitativa debido
a que su definición corresponde a un acto libre y autónomo entre las partes en conflicto.

“cuando las partes zanjaron sus diferencias mediante un acuerdo conciliatorio o


transaccional, independiente de la naturaleza del derecho que se discute, lo convenido
hace tránsito a cosa juzgada y, en consecuencia, no es viable reabrir la discusión en la
jurisdicción ordinaria.”

La Corte Suprema de Justicia en su Sala de Casación Laboral, ha manifestado su posición


frente a la conciliación extrajudicial en materia laboral, para lo cual nos permitimos tomar
como referencia al presente trabajo las siguientes decisiones:

5.3. Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral. Referencia expediente No.
31487, Abril 15 de 2008. M.P. Dr. Eduardo López Villegas.

En recurso de casación la Corte resuelve el interpuesto por el apoderado de la sociedad


Plásticos del Magdalena S.A. contra la sentencia del 4 de octubre de 2006 proferida por el
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santa Marta en el proceso ordinario laboral
promovido por Eugenes Enrique Cuadrado Jiménez.

Resumen de la sentencia demandanda:

Antecedentes:

“El actor mencionado demandó a la citada sociedad para que se le condene a pagar la
diferencia de su mesada pensional desde el mes de mayo de 2003, y se disponga que
para los años posteriores la demandada deba continuar cancelando la diferencia a
favor del demandante, con los incrementos anuales que ordene el Gobierno Nacional.

Como fundamento de sus pretensiones manifestó que el 11 de mayo de 1992 la


demandada le reconoció una pensión de jubilación, la que en el año de 2003 tenía un
29

monto de $729.444,00, pero el vínculo laboral continuó. El ISS mediante resolución


1959 de 2003 le reconoció pensión de vejez, por valor del salario mínimo legal vigente,
en atención a que la empresa cotizó por ese valor, remuneración que era muy inferior al
salario que realmente devengaba. A partir de ese momento la demandada dejó de
pagarle la pensión

La demandada aceptó unos hechos y negó otros. Manifestó que no está obligada legal
ni convencionalmente al reconocimiento de una pensión vitalicia. Se opuso a las
pretensiones y propuso las excepciones de prescripción, buena fe, cobro de lo no debido
y cosa juzgada.

Mediante sentencia del 12 de junio de 2006 el Juzgado Primero Laboral del Circuito de
Santa Marta, declaró probada la excepción de cosa juzgada y absolvió a la demandada
de las demás pretensiones.

II-. SENTENCIA DEL TRIBUNAL

Al decidir la apelación interpuesta por el apoderado del demandante, el Tribunal


Superior del Distrito Judicial de Santa Marta, en sentencia del 4 de octubre del 2006,
revocó el fallo del juzgado y en su lugar condenó a la demandada a pagarle al
demandante la suma de $397.444,00 a partir del 1 de junio de 2003, por concepto de la
diferencia entre la pensión mínima de vejez que le otorgó el ISS y la que le concedió la
empleadora demandada. Monto que deberá reajustarse anualmente de conformidad
con la ley social. Autorizó a la demandada para que descuente de la condena anterior
la suma de $45´000.000,00 en los que concilió la diferencia entre la pensión de vejez
otorgada por el ISS y la que le concedió al extrabajador.

El Tribunal, luego de señalar los extremos de la relación laboral, la negativa por parte
del ISS para reconocer la pensión de vejez porque la empresa se encontraba en mora en
el pago de los aportes, como consecuencia de lo anterior el reconocimiento de la
pensión de jubilación por parte de la empresa y su monto en el mes de enero de 2003, el
reconocimiento de la pensión mínima de vejez por parte del ISS a partir del 27 de
septiembre de 2002 y el contenido del acta de conciliación, precisó que el meollo
jurídico radica en determinar si dicha conciliación tiene fuerza de cosa juzgada.
30

Agregó, que el consentimiento expresado por persona capaz y libre de vicios es


suficiente, para que la conciliación tenga fuerza de cosa juzgada, salvo cuando se
renuncia a derechos concretos, claros e indiscutibles o irrenunciables por parte del
trabajador.

Aclaró, que el derecho irrenunciable de la seguridad social es incompatible con la


pretensión de la demandada, al querer convertir al afiliado en beneficiario de la
diferencia adeudada por concepto de cotizaciones, por cuanto ello devendría en
perjuicio, al obtener una pensión aminorada y no la que en estricto derecho le
correspondería con base en el salario de cotización real. Y tampoco se le protegería
durante toda su existencia. En consecuencia, se declarará la invalidez e ineficacia de la
conciliación en lo atinente a la pensión de vejez.” (negrilla y subraya fuera de texto).

En el acta de conciliación a que hace referencia la mencionada demanda, la empresa reconoció


a titulo voluntario y extralegal una pensión de jubilación al trabajador hasta tanto el trabajador
cumpliera con los requisitos para acceder a pensión de vejez por parte del Instituto de Seguros
Sociales, hecho que ocurrió a partir del 27 de septiembre de 2002 mediante resolución número
001959 del 28 de mayo de 2003.

Sin embargo, el demandante refiere que la primera vez que la solicitud de pensión fue negada
en razón a que el empleador estaba en mora de sus aportes, a pesar de esto el trabajador
continúo laborando la empresa solo cotizó con base en el salario mínimo legal vigente para la
época. Esto llevó al fallador a concluir que el trabajador no podía conciliar válidamente su
derecho irrenunciable a la seguridad social, concretamente a recibir una pensión acorde a su
salario real.

No obstante, la Corte aceptó “que las partes celebraron una conciliación sin vicios del
consentimiento en al que Eugenes aceptó una suma de dinero como contrapartida por el menor
valor de la pensión de vejez que le reconoció el Seguro Social”

Para dirimir si el contenido del acta de conciliación suscrito entre empresa y trabajador en el
caso planteado, la Corte ha considerado varias circunstancias:

“la certidumbre de un derecho hay que entenderla desde dos perspectivas: que esté
consagrado claramente en la ley como fuente de obligaciones, y que su valor no admita
31

duda alguna. Si falta una de esas características, no es factible afirmar que se trata de
un derecho cierto que no pueda transigirse”

“En el caso concreto que nos ocupa, y para los efectos de este cargo, no se discute la
existencia del derecho; pero si la certeza de su contenido económico”

“Los trabajadores no pueden renunciar a lo que con toda certeza tienen ganado, pero
cuando no se sabe el quantum de esa ganancia, si pueden hacerlo. Si este no fuera el
sentido de la certeza no habría en laboral la posibilidad de transigir prácticamente
nada y los esfuerzos del legislador por promover la amigable composición y la
descongestión judicial serian en vanos en esta materia”

Resalta la Corte en sus motivaciones que la lectura del articulo 15 del Código Sustantivo del
Trabajo y el 19 de la ley 640 de 2001, habrían dado al juzgador los elementos necesarios para
dilucidar y concluir que ese derecho era transigible extrajudicialmente y que nada se oponía a
que el demandante señor Eugenes y su empleador acordaran cambiar un beneficio incierto en
su cuantía por una suma de dinero, con el ánimo de zanjar cualquier diferencia futura y
precaver litigios sobre el mismo tema, además de esto consideró la corte que las normas de
aplicación supletoria, artículos 2469 y 2483 del Código Civil, la conciliación laboral
(transacción asistida por funcionario competente) tenia la finalidad de evitar futuro litigio sobre
el contenido material y económico de la pensión y que produjo efecto de cosa juzgada.

Se observa entonces que en esta decisión la Corte Suprema de Justicia ratifica la viabilidad de
la conciliación extrajudicial en materia laboral realizada por funcionario competente siempre y
cuando la misma verse sobre derechos inciertos y discutibles, susceptibles de ser transigidos
entre las partes mediante conciliación o transacción y eventualmente hace referencia a la
necesidad de la aceptación de estos mecanismos para la efectiva descongestión judicial.

5.4. Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral. Referencia expediente No.
53019, Febrero 09 de 2016. M.P. Dra. Clara Cecilia Dueñas Quevedo.

Resumen problema jurídico analizado por la Corte en esta sentencia:

“Son hechos sin discusión que el actor le presto servicios a la demandada desde el 1 de
septiembre de 1965 hasta el 27 de diciembre de 1982, por espacio superior a los 17
años; que durante la vigencia de la relación laboral no fue afiliado a los riesgos de
IVM porque el Seguro Social no tenía cobertura en el municipio donde desempeñó su
32

cargo, y que el retiro fue voluntario. Ene se contexto frente a los ataques formulados en
sede de casación, debe dilucidad la Corte dos problemas jurídicos (i) interpretación de
la demanda vs. Violación del principio de congruencia; (ii) conciliación y efectos de
cosa juzgada vs. Derechos ciertos, indiscutibles e irrenunciables” (negrilla fuera de
texto)

En esta ocasión es reiterativa la Corte:

“PROCEDIMIENTO LABORAL: CONCILIACION: VALIDEZ: - En materia laboral


son conciliables los asuntos que versen sobre derechos inciertos y discutibles”

“PROCEDIMIENTO LABORAL: CONCILIACION: EFECTOS: - Hace tránsito a cosa


juzgada siempre y cuando su objeto y causa sean lícitos, no desconozca derechos
mínimos, ciertos e indiscutibles y no produzca lesión a la Constitución y la Ley.

Ahora, si bien es cierto la conciliación, en principio, se asemeja a una sentencia


judicial con efectos de cosa juzgada y, por lo tanto, es inmutable, ello solo será así
siempre y cuando su objeto y causa sea lícitos, no se desconozcan derechos mínimos,
ciertos e indiscutibles del trabajador y, en general, no produzca lesión a la Constitución
y la Ley.

En caso contrario, el juez estará en la obligación de restarle efecto, claro, si se dan los
presupuestos par ello, es decir, como lo adujo el colegiado al precisar que en el sub lite
“i)la nulidad aparece de manifiesto en el acta de conciliación; ii) el negocio jurídico
fue invocado en el litigio como fuente de derecho u obligaciones para las partes y, iii)
al pleito concurrieron el demandante y la sociedad demandada (…)” y luego de lo cual
concluyó:

“(…) el juez de segunda instancia por ser la nulidad absoluta una forma de ineficacia
donde esta en juego el orden público y dado los derechos irrenunciables en juego (…)
puede pronunciarse de oficio, y mas como en el presente caso, en donde se estudia la
sentencia de primera instancia, por vía del grado de competencia funcional de la
consulta”
33

Y es que sería contrario a la norma superior, que la protección de los derechos mínimos
irrenunciables de los trabajadores establecidos en las normas laborales y de la
seguridad social, quedaran a la discreción del juez a pesar de haber sido discutidos en
el proceso y encontrarse debidamente probados. Sencillamente, ello comportaría – en
el evento de que el operador judicial en el ejercicio de su facultad decidiera no aparar
esos derechos – una renuncia impuesta por los jueces a los beneficios mínimos de los
trabajadores y un desconocimiento de la protección que deben brindar las autoridades
publicas a aquellos derechos de índole social”

En esta sentencia y frente al análisis de la conciliación y sus efectos de cosa juzgada


frente a los derechos ciertos, indiscutibles e irrenunciables; la corte a dilucidado sobre la
autonomía que revisten las relaciones contractuales como una característica propia del
negocio jurídico, sin embargo entiende y observa la libertad limitada que existe respecto
a las libertades en las relaciones de índole laboral en ocasión a los principios tuitivos
del derecho al trabajo y la seguridad social, que propenden por la garantía de los
derechos del trabajador, quien dada su condición de subordinado se torna en la parte
débil de la relación contractual, hace igualmente la Corte una interpretación armónica de
los artículos 13 y 14 del Código Sustantivo del Trabajo: “mínimo de derechos y
garantías” y “carácter de orden público, irrenunciabilidad” respectivamente que le
permiten afirmar que “en nuestra legislación laboral existen derechos mínimos que son
irrenunciables y, otros, que en virtud de normas constitucionales y legales, bien pueden
ser objeto de disposición a través de mecanismos tales como la transacción o
conciliación, instituciones que de cara al principio protectorio y los fines y valores
constitucionales resultan igualmente legitimas para evitar conflictos en las
relaciones sociales y facilitar el saneamiento de las controversias en el marco de
una justicia consensual” (negrilla fuera de texto).

6. Doctrina
Los MASC son mecanismos legales de justicia informal, esto no quiere decir que sustituyan la
justicia formal, sino que se deben entender como complementarios a ella; doctrinalmente se han
clasificado en autocompositivos y heterocompositivos.

6.1 Los autocompositivos: son aquellos en los que las partes proponen y acuerdan fórmulas de
arreglo para solucionar sus conflictos. Por disposición expresa de la ley el conciliador está
34

obligado a proponer formulas de arreglo que atiendan los intereses de las partes, siempre y
cuando estas no propongan sus propias formulas. Son autocompositivos: la mediación, la
negociación, la transacción y la conciliación.

6.2 Los heterocompositivos: son aquellos mecanismos en los cuales las partes renuncian a
resolver el conflicto por si mismas y le entregan a un tercero la facultad y la capacidad de
dirimir su conflicto, basados siempre en la imparcialidad de éste. Son heterocompositivos: la
amigable composición y el arbitramento.

6.3 Conciliación y transacción en el derecho laboral


Desde la Constitución Política no se definen claramente la conciliación ni la transacción, sin
embargo, relativamente se mencionan como instituciones diferentes, el articulo 53 de la carta
magna establece entre los principios mínimos fundamentales, que debe tener el Estatuto
Laboral a favor de los trabajadores, el reconocimiento de “facultades para transigir y conciliar
sobre derechos ciertos y discutibles”. Esto indica entonces que estamos frente a dos
instituciones diferentes que pueden ser aplicadas en materia laboral con la restricción que solo
tendrán validez en lo concerniente a los asuntos inciertos y discutibles.

Legalmente la conciliación se define como “un mecanismo de resolución de conflictos a través


del cual, dos o mas personas gestionan por si mismas la solución de sus diferencias, con la
ayuda de un tercero neutral y calificado, denominado conciliador” (art 64, ley 446 de 1998);
por su lado la transacción es legalmente definida en el Código Civil, artículo 2469 como: “un
contrato en que las partes terminan extrajudicialmente un litigio pendiente o precaven un
litigio eventual”.
Frente a esta afirmación la doctrina ha expresado que la transacción, al menos en el ámbito del
derecho privado, no es realmente un contrato sino una convención, ya que tiene como finalidad
la extinción de una obligación previa. Aunque el artículo 1495 del Código Civil reza: “contrato
o convención es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer
alguna cosa…”
Contrato y convención son conceptos diferentes, siendo la convención mas cercana al negocio
jurídico: “la convención es un negocio jurídico que crea, modifica o extingue obligaciones. Por
35

el contrato únicamente se crean obligaciones, de allí que todo contrato sea una convención,
pero no toda convención es un contrato8”

6.4 Conciliación y transacción: similitudes y diferencias en materia laboral:


El hecho que los términos conciliar y transigir frecuentemente se tengan como sinónimos ha
dificultado la elaboración de documentos con vasto contenido diferenciador, además que el
tema de la transacción en materia laboral no ha sido expresamente reglamentada como si lo ha
podido ser en el ámbito civil, aunque se reconoce formalmente su existencia. Caso contrario
ocurre con la conciliación en materia laboral la cual si ha tenido un desarrollo doctrinal y
jurisprudencial amplio y de antaño.

8
Velásquez Jaramillo, Luis Guillermo. Bienes. Editorial Temis, Bogotá, p. 126. Se debe tener en cuenta, además,
que la dualidad convención y contrato se desarrolla en materia civil y no en materia mercantil y mucho menos en
derecho laboral, en el cual convención (colectiva) tiene otro significado y alcance diferentes.
36

En relación a la intervención de terceros, la jurisprudencia del Consejo de Estado ha dicho:


“La conciliación es un acuerdo entre patrono y trabajador, celebrado ante funcionario
público, juez o inspector de trabajo, lo que esencialmente la diferencia de la
transacción. Ciertamente la presencia del funcionario no es pasiva, pues el orienta el
acto, lo vigila y lo impulsa, interroga a los interesados precisamente para llevar a cabo
su función de orientación y vigilancia del cumplimiento de las normas que protegen los
derechos de los trabajadores, invita a las partes a un acuerdo amigable y que puede
proponer formulas9”

7. Conclusiones

9
Consejo de Estado, Sección Segunda, Sentencia del 31 de agosto de 1983
37

En general, la justicia Colombiana, en todas sus áreas o materias, es la que más necesita con
urgencia de una aplicación integral y consciente de los métodos alternativos de solución de
conflictos y en materia laboral además de ser una de las jurisdicciones mas congestionadas, no
es la excepción.
Existe una crisis latente y que se agudiza para los métodos alternativos de solución de
conflictos, en especial para la conciliación en material laboral, la reducida cantidad existente de
inspectores de trabajo, está agudizando esta situación notoriamente, aunado a esto que la
mayoría de los jueces laborales del país no se consideran competentes para realizar
conciliaciones laborales extrajudiciales amparados en la ley 640 de 2001, fundamentan que la
falta de reconocimiento expreso de esta función en la citada ley los limita a conocer y actuar
como conciliador solo en los asuntos o demandas que por reparto le han correspondido a su
despacho. En resumidas cuentas, estamos llamados a congestionar más el aparato judicial para
poder conciliar.

Sin embargo, cuando la Corte Suprema de Justicia salió en defensa de los mecanismos
alternativos de solución de conflictos en materia laboral, hizo la equivalencia de los efectos
jurídicos entre la conciliación y la transacción, abrió las puertas para una interpretación más
adecuada y acorde a las necesidades de acceso a la justicia en Colombia y dispersó, de una
forma indirecta, la limitación de los abogados conciliadores para accionar en esta materia.

La base de discusión de la Corte en el sentido de que los particulares solo pueden administrar
justicia de forma transitoria, se cae por su propio peso si consideramos la existencia de la
conciliación en las materias civil y familia; ¿o acaso no es también transitoria la función de los
centros de conciliación?

El teorema de Coase, que forma parte de su obra “Análisis Económico del Derecho”10 propone
los dos supuestos, en los que propone que una vez los derechos de propiedad (del derecho)
quedan establecidos, la intervención pública no es necesaria, en ese sentido porque resulta más
barato dirimir el conflicto inter partes que ante autoridad judicial.

 Los costes de la negociación, para las partes, son bajos.


 Quienes tienen la propiedad de los recursos pueden identificar la causa de los daños a su
propiedad, e impedirlos por medios legales.

10
“Análisis Económico del Derecho”, Coase Ronal, 1960.
38

Curiosamente, en Colombia, es mucho más barato (al menos por el tiempo que se invierte)
intentar acordar ante un conciliador, que acudir a la jurisdicción ordinaria, que es inoportuna,
morosa, ineficiente y cargada de extremos formalismos.

El derecho laboral tiene como uno de sus objetivos en la sociedad la de garantizar y equilibrar
las relaciones entre empleador y trabajador, y que las mismas se desarrollen con el total
acatamiento de la norma vigente, el hecho de intentar hacer valer este derecho ante un juez o
ante conciliador (certificado e inscrito en centro de conciliación), no le quita independencia
menos aun si reconsideramos las obligaciones, deberes, calidades, cualidades y facultades de
los conciliadores.

Un conciliador, al ser un profesional del derecho igual que un juez de la república, debe
entonces tener claridad sobre cuáles son los derechos mínimos irrenunciables y puede ofrecer la
garantía sobre estos. Pensar que el conciliador no actuará acorde a los principios propios del
derecho laboral sería como presumir su mala fe, desconocimiento e incompetencia en la
materia.

8. Bibliografía:
 Constitución Política Colombia de 1991
 Código Sustantivo del Trabajo
 Ley 640 de 2001
 Guía institucional de conciliación en laboral. Ministerio del Interior y Justicia
 Conciliación en el proceso ordinario laboral, realidad o sofisma. Sepúlveda Franco,
Carlos Alberto.
 La conciliación como requisito de procedibilidad -Línea Jurisprudencial- Harbey Peña
Sandoval Consultor MASC

9. Jurisprudencia
 Sentencia C-893 de 2001
 Sentencia C-204 de 2003
 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral. Referencia expediente No. 31487,
abril 15 de 2008. M.P. Dr. Eduardo López Villegas.
39

 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral. Referencia expediente No. 53019,
febrero 09 de 2016. M.P. Dra. Clara Cecilia Dueñas Quevedo.

"Alter non laedere.


Honeste vivere.
Ius sum cuique tribuere"

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