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CONTEMPORÁNEA
Sandra Carolina Pinzón Estrada
EJE 4
Propongamos
Fuente: Shutterstock/240106300
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
El movimiento altermundista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Chiapas y el zapatismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
El caso colombiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
ÍNDICE
Introducción
Ahora que ya hemos visto cómo se mueven los hilos de la geopolítica y la manera
en que esto afecta los destinos de los países que están en vías de desarrollo, es
necesario que demos un vistazo a algunas respuestas que han surgido de los mis-
mos pueblos y Estados afectados.
En este eje vamos a revisar algunas de esas iniciativas, tanto en América Latina
como en Colombia, y trataremos de acercarnos a los cambios que esto ha produ-
cido en la concepción y práctica geopolítica en el mundo entero.
¿Qué ha pasado en
América Latina?
Figura 1.
Fuente: Shutterstock/391287883
Además de los intentos de integración regional que vimos en el eje anterior, durante la
primera década del siglo XXI el ascenso de los Gobiernos de izquierda en América Latina
tuvo repercusiones en el escenario político. Estos últimos asumieron posiciones que le
dieron un cambio al mapa de los poderes en el Cono Sur. Si revisamos la siguiente tabla,
nos damos cuenta del cambio de actitud de algunos Gobiernos latinoamericanos frente
a las políticas intervencionistas de Estados Unidos que estudiamos en el eje anterior.
Por otro lado, estos cambios de posición en el panorama interno latinoamericano han
permitido que otras economías emergentes de la región (como el caso de Brasil que a
través de Petrobras ha potenciado su supremacía económica) no vean con buenos ojos
estas decisiones que, contra todos los pronósticos, han estado apoyadas por el ascenso
de las movilizaciones sociales en contra de las medidas neoliberales de privatización y
explotación desmedida de los recursos naturales.
Ahora bien, el caso peruano, al igual que el colombiano, son diferentes, pues sus políti-
cas se han mantenido alineadas con las de Estados Unidos a través de las firmas de TLC
con este país y, particularmente en el caso colombiano, reprimiendo la protesta social
por medio de la fuerza del Estado. Ante las iniciativas disidentes, Estados Unidos ha
intensificado las propuestas de tratados de libre comercio que son esfuerzos de este
país por lograr una integración subordinada con el Cono Sur.
El movimiento altermundista
””
políticos y comunitarios en los que
la comunicación juega un papel
[Después de Seattle] todas las fundamental, ya que buscan la
cumbres de los grandes de este comprensión y entendimiento de
mundo y de sus instituciones in- las agendas mundiales económicas
ternacionales concitaron la pa- por parte del grueso de la pobla-
cífica pero ruidosa repulsa de los ción; incitar a la acción y de esta
grupos y asociaciones de base, forma ejercer presión en las gran-
aglutinados, de manera infor- des organizaciones mundiales con
mal, en el movimiento social el fin de que estas se vean forzadas
mundial. La contestación a las a cambiar sus agendas. Para esto,
reuniones de Bangkok, Washing- los altermundistas se apoyan en las
ton, Melbourne, Praga y Seúl en el nuevas tecnologías que les permi-
año 2000; las de Quebec, Buenos ten el acceso a lugares del mundo
Aires, Barcelona, México y Doha que, de lo contrario, no podrían
en el 2001; las de Monterrey, participar de estos movimientos,
Madrid, Roma, Sevilla, de nuevo convirtiéndose casi en un nuevo
Barcelona, Toronto, Calgary, Mé- tipo de asociación, un vehículo
xico y Copenhague en el 2002, para la acción efectiva en contra
y finalmente las seis del último del orden social establecido por las
año instalaron, de forma definiti- grandes economías.
va, la impugnación altermundis-
ta en el mapa de la geopolítica
mundial (Sánchez, 2004, p. 126).
• La solidaridad.
¿La toma del poder? No, apenas algo más difícil: un mundo nuevo
[…] la lucha por trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educa-
ción, independencia, libertad, democracia, justicia y paz... lograr el
cumplimiento de estas demandas básicas de nuestro pueblo for-
mando un gobierno de nuestro país libre y democrático.
Figura 4.
Fuente: Movimiento Zapatista de Liberación nmc
””
Es necesario que el buen vivir se construya bajo un proceso do-
ble: por un lado, descolonizar los saberes para abandonar la supe-
rioridad occidental, y, por otro lado, respetar la diversidad de las
demás culturas, sin jerarquías de una sobre otra. Es una posición
que está más cómoda con una interculturalidad que incluye des-
montar los “fundamentos que justifican la superioridad de un su-
jeto o cultura frente a otros sujetos y culturas (Gudynas, 2011).
El caso colombiano
El buen vivir requiere entonces de una
ruptura con el orden actual; es una forma Colombia nunca se ha mostrado inte-
no consumista de ver y vivir en el mundo. resada en contrariar la política internacio-
Significa abolir y dejar atrás culturas, tradi- nal de los Estados Unidos; por el contrario,
ciones y pasados colectivos para dar paso siempre ha tratado de estar alineada con
a un futuro que podamos construir entre sus intereses, lo que se ve reflejado en la
todos, abandonando la idea del desarrollo firma de tratados de libre comercio con este
como un proceso lineal que implica la resig- país pasando por encima de los acuerdos
nificación de la naturaleza, de la que el ser regionales preestablecidos como la CAN.
Esta iniciativa surgió en 2010 como un movimiento social y popular que a lo largo del
tiempo ha logrado agrupar diferentes sectores de la sociedad colombiana: campesi-
nos, indígenas, negros, mujeres, sindicalistas, estudiantes, población urbana y jóvenes
en general, con el fin de pensar la construcción de un país diferente donde la vida sea
digna y haya justicia social.
Economía para la vida y contra la legalización del despojo, que busca que los
desarrollos económicos se den en armonía con la naturaleza y las personas.
Construyendo poder para el buen vivir, con el fin de que el poder sea entendido
como un medio y un proceso, y no como un fin, que ayude al desarrollo de los
pueblos.
Por otra parte, el Congreso de los Pueblos ha luchado en coherencia con sus demás
postulados, solicitando la redefinición del sistema tributario con criterios humanos; la
protección a los trabajadores, la eliminación de la flexibilización laboral, el agua como
principio ordenador del territorio, sistemas propios de gobierno que permitan a los pueblos
tener una relación más equilibrada con el ecosistema; el fortalecimiento de un sistema
económico propio, enfocado a cubrir la demanda alimentaria y no supeditado al mercado
global (Insuasty, 2011, p. 6).
No obstante, esta forma de lucha no ha sido la única. En Colombia hay una amplia
movilización de líderes sociales, campesinos e indígenas, entre otros, que luchan por
algunos de estos proyectos que se han aunado a los objetivos de lucha contenidos
en el Congreso de los Pueblos.
Lectura recomendada
Samuel Fuentes
Uno de los más representativos por su oposición directa hacia las políticas globalizan-
tes del neoliberalismo es el movimiento indígena –que realmente son varios, dependiendo
de la etnia– que se resiste valientemente para evitar la apropiación y explotación de la
tierra y preservar su territorio. A continuación, te presentamos algunas de las moviliza-
ciones que han hecho en esta vía:
Figura 7.
Fuente: Palabra radio
Los u’wa
””
“La espera del desarrollo de nosotros es que nos entreguen
lo que nos han quitado, lo que nos debe el Estado desde
hace 500 años”, dice Siracubo en su reducido español, cuan-
do se le pregunta por el tema. “Nosotros no necesitamos
dinero, tenemos comida, necesitamos nuestro territorio. A
nosotros no nos mandaron (nuestro Dios) a tener puentes,
buenas carreteras, buena educación. Esa no es la ley de no-
sotros. No nos permite eso nuestra ley” (Restrepo, 2007).
Instrucción
Los emberá-katío
¡Importante!
Figura 8.
Fuente: El Mundo
La minga es una forma de congregación indígena utilizada para resolver problemas que
los aquejan. Generalmente se trata de hacer trabajo comunitario voluntario para con-
tribuir a la solución de los problemas que afectan a toda una comunidad. Puede ser que
estos asuntos tengan que ver con la construcción de una edificación para todos o para
una familia o persona en particular, pero el trabajo es en minga, es decir, comunitario.
””
Más de 100.000 indígenas del Cauca, Huila, Valle del Cauca,
Nariño, Putumayo, Tolima y la Asociación de Consejos Comu-
nitarios del Norte del Cauca –Aconc- iniciaron este lunes la
denominada Minga por la De-Aconc- la Vida, el Territorio, la
Paz y el Cumplimiento de los Acuerdos […] De acuerdo con las
comunidades, los hechos de violencia de los que son víctimas
los indígenas, “no obedecen a situaciones aisladas como lo
pretende mostrar el Gobierno y algunos medios de comunica-
ción, sino a una estrategia sistemática de exterminio basada
en intereses socioeconómicos sobre nuestros territorios, en una
lucha de poder por el control territorial y la apropiación de los
recursos naturales y economías ilícitas como el narcotráfico, la
minería legal e ilegal, la deforestación, el ecoturismo, la explo-
ración y explotación de los recursos etc” (El Espectador, 2017).