Вы находитесь на странице: 1из 4

La Batalla de Pago Largo fue un enfrentamiento armado ocurrido el 31 de

marzo de 1839 entre las tropas del gobernador de Entre Ríos, brigadier Pascual
Echagüe, leal al gobernador de Buenos Aires al frente de las relaciones exteriores
de Argentina, brigadier Juan Manuel de Rosas, y las del gobernador de
Corrientes coronelGenaro Berón de Astrada.

Batalla de Pago Largo

Guerras civiles argentinas

Fecha 31 de marzo de 1839

Lugar Cerca de Curuzú Cuatiá, provincia de


Corrientes, Argentina

Resultado Victoria decisiva de los federales


Fin del primer ejército correntino
contra Rosas

Beligerantes

Confederación Unitarios
Argentina Corrientes
Entre Ríos
Contingentes de:
Santa Fe
Buenos Aires

Comandantes
Pascual Echagüe Genaro Berón de
Astrada †

Fuerzas en combate

500 infantes, 4.300- 500 infantes, 4.500-5.000


4.500 jinetes, 80 jinetes, 60 artilleros y 3
artilleros y 2 cañones[1] cañones[1]

Bajas

55 muertos y 95 1.984 muertos y 450


heridos[1] prisioneros[1]

[editar datos en Wikidata]

AntecedentesEditar
Berón de Astrada, enfrentado con Rosas por la negativa porteña a permitir la libre
navegación de los ríos, medida que perjudicaba el comercio y el desarrollo de
la provincia de Corrientes, había llegado a un trato con el presidente uruguayo,
brigadier Fructuoso Rivera para declarar la guerra personalmente a Rosas. El
mediador del encuentro había sido el unitario Salvador María del Carril. Echagüe, que
— al igual que el depuesto gobernador santafesino Domingo Cullen — había prestado
en un primer momento apoyo a los conjurados, comunicó el pacto a Rosas y fue
destacado por éste para hacer frente al alzamiento correntino. El tratado incluía entre
sus cláusulas que Rivera aportaría con 2.000 hombres propios y Berón de Astrada
4.000 correntinos, de estos últimos 1.000 quedarían protegiendo la provincia y el
resto marcharía con Rivera en contra de Rosas.[1] El caudillo oriental tenía en ese
momento 4.000 hombres propios más unos 2.000 mercenarios europeos,
principalmente catalanes, por lo que podría formar una tropa de unos 9.000 hombres
contra Rosas.[2] Sin embargo, Rivera no cumplió con su promesa y Berón de Astrada
emprendió la campaña por su cuenta. En ese momento Echagüe tenía solo 2.000
hombres en armas viéndose obligado a llamar a milicianos y reservistas (en total en
su provincia había entre 7.000 y 8.000 hombres en edad militar).[1]
Tras tener noticia de la declaración de guerra, efectuada el 28 de febrero precedente, y
luego de haber concentrado sus efectivos a orillas del arroyo Calá, Echagüe avanzó
sobre territorio correntino con casi 6.000 hombres (360 infantes y 5.500 jinetes),
incluyendo contingentes de milicianos de Santa Fe y Corrientes,[3] y dos cañones, con
intención de impedir que las tropas correntinas y las uruguayas llegasen a formar un
frente común.
Berón de Astrada había concentrado sus fuerzas en el arroyo Mocoretá. Contaba unos
5.000 hombres aproximadamente (450 soldados de a pie y 4.500 jinetes) y tres piezas
de artillería. Sus tropas eran en su mayoría inexpertas, entre 2.500 y 3.000 eran
milicianos y sólo 500 veteranos,[4] con el agravante para los correntinos que muchos
de ellos se consideraban federales, se encontraban contrariados al verse mandados
por jefes y oficiales unitarios, entre ellos el coronel Manuel Olazábal, nombrado jefe de
Estado Mayor del ejército.
La batallaEditar

Carga de caballería Correntina,1857 (detalle). Óleo de Juan Manuel Blanes.

Ante el avance enemigo, Astrada retrocedió desde su posición inicial hacia Ombú, al
norte de Curuzú Cuatiá. El avance de Echagüe lo obligó a movilizarse, presentando
batalla a orillas del arroyo Pago Largo, al sur de Curuzú Cuatiá.
El choque inicial resultó favorable a los correntinos, que avanzaron con la infantería
sobre el centro del frente enemigo. Pero una exitosa carga de caballería entrerriana
conducida por el coronel mayor Justo José de Urquiza, lugarteniente entonces de
Echagüe, provocó la desorganización del inexperto ejército de Berón de Astrada. La
batalla duró varias horas, seguida por una persecución que duró dos días. El ejército
correntino tuvo cerca de 2.000 muertos, incluyendo 800 prisioneros que fueron
degollados por los vencedores.[5]
El caballo de Berón de Astrada fue derribado de un tiro de boleadoras, y el gobernador
fue ultimado a lanzazos en el campo de batalla. De acuerdo a una extendida pero
incierta anécdota, el general Urquiza ordenó arrancar una tira de piel de su espalda
para hacer una manea, que obsequió a Rosas. El poema Isidora, de Hilario Ascasubi,
relata:

:lo primero que vio / Isidora en cuanto entró / fue un cartel / con grandes
letras sobre él, / y una manea colgada / de una lonja bien granada: / y el
letrero / decía así: "¡Esta es del cuero / del traidor Berón de Astrada! / lonja
que le fue sacada / por unitario salvaje, / en el paraje / del Pago Largo
afamado, / donde fue descuartizado!"
ConsecuenciasEditar

Tras su victoria, el ejército de Echagüe penetraría en la Banda Oriental, pero sería


rechazado.

La derrota de Pago Largo y la muerte del gobernador general Berón de Astrada, los
excesos cometidos por el vencedor en el sur de la provincia de Corrientes, produjeron
un estado de terror. El general Echague pidió de inmediato el nombramiento de una
persona adicta a su causa en la gobernación y que también fuera de la confianza de
Rosas, exigió la anulación del Pacto Federal con la Republica Oriental y que se
confiscaran todos los bienes de Berón de Astrada y de sus seguidores. El congreso
nombro gobernador a don Pedro Ferre. Esta designación no resulto del agrado de
Rosas por lo que debió renunciar, para que fuera elegido por la Legislatura el sargento
José Antonio Romero.[6]
El cancionero de la época lo refleja así:

Cullen y Berón de Astrada,


salvajes de condición,
pagaron por su traición
premio igual en la patriada.
Berón en su retirada
de Pago Largo, le erró.
Y Cullen, que por remedio
vino al Arroyo del Medio,
en medio arroyo quedó.

Вам также может понравиться