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mx

En peligro de extinción En peligro crítico Apéndice I

Nombres: de punta a punta de las alas. Su peso puede

Español: Cóndor de California, Buitre llegar alrededor de los 10 kg. El macho tiende
Inglés: California Condor a ser más grande que la hembra.
Nombre científico: Gymnogyps californianus
(Shaw, 1797).

El Cóndor de California vivía a lo largo del

El Cóndor de California es el ave voladora más
grande de Norteamérica. Su apariencia es la de
una enorme ave rapaz, de alas largas y anchas,
su cola es mediana en comparación al cuerpo y
puede parecer abanico cuando está en vuelo. La
cabeza, el cuello y el saco que portan los adultos
en la garganta están descubiertos de plumas y
el color de su piel es brillante y varía según su
estado de ánimo; puede pasar de amarillo a rojizo
e incluso entre naranja y rosado. Tiene una región
de cerdas negras en la frente y entre los ojos.
El iris de los ojos es café rojizo en adultos y café
grisáceo en los jóvenes.
Océano Pacífico de la costa de Norteaméri-
ca, desde Canadá hasta el Norte de México.
Existe evidencia fósil de que el Cóndor vivió
en varios estados de los Estados Unidos,
como Arizona, Nevada, Nuevo México y Texas.
Incluso en sitios más alejados como Florida y
Nueva York.
En México, se le comenzó a registrar desde
el año de 1879 por el área de la Misión de
San Fernando, en Baja California Norte. Y
casi 60 años después, en 1937, se tuvo el
último registro confiable en La Encantada,
parte de la Sierra de
San Pedro Mártir.
A partir de esta

El cuerpo del adulto es de color negro, y varía

en tonos de negro a azuloso, o gris pizarra. La

Foto: M. A. Sicilia
parte baja del cuello está rodeada por un collar
de plumas. Sus patas y garras son grises y no
sirven para atrapar presas, tiene uñas cortas y
poco curvas.

En vuelo el borde anterior del ala se ve blanco y

tiene grandes parches blancos por debajo y a lo
largo del ala. Por el dorso también se aprecian
algunos bordes blancos. La punta del pico tiene
bordes afilados, termina en un gancho y es de
color hueso u oscuro.

El polluelo recién nacido es blanco y sin plumas

en la cabeza y el cuello. El inmaduro es similar al
adulto, pero la piel de la cabeza, cuello y el pico
son gris oscuro. En las alas, en vez de parches
blancos, los tiene grises.

Mide de 1.2 a 1.4 m de largo, y de

envergadura alar 2.77 m. Se han medido
ejemplares que tienen casi tres metros
1
 Sea cual fuere el número exacto de la población
del Cóndor de California en el mundo, después
de casi extinguirse y de haber removido a todos
los individuos remanentes del estado silvestre,
se ha logrado, hoy en día, criar desde huevo
hasta su liberación a un número considerable
de individuos que, si logramos conservar su
hábitat saludable, podrá en un futuro establecer
poblaciones viables otra vez.

El Cóndor de California es principalmente soli-

fecha se consideró probablemente extinta en
estado silvestre.
Hubo reportes posteriores en los años 40s y 50s,
pero los expertos piensan que se trataba de
cóndores que venían, por su gran autonomía,
desde el sur de California, Estados Unidos.
Actualmente, en territorio nacional solo viven
individuos reintroducidos en la Sierra de San
Pedro Mártir en el macizo montañoso que está
al norte de la Península de Baja California.
tario, excepto en época reproductiva, cuando
cría y cuando come. Es sedentario, es decir
permanece en una región donde elije un sitio
para descansar. Suele planear a gran altura,
cuando está en el aire rara vez aletea, excepto
cuando levanta el vuelo y cuando regresa a
tierra. Es experto en planear y puede recorrer
enormes distancias, en un día más de 250 km,
y alcanzar velocidades de más de 90 km/h.
Algunas veces viaja muchos kilómetros sin
aletear ni una sola vez y a alturas que alcanzan
los 4,600 m.

El sitio que elige para vivir debe tener riscos
accidentados, laderas empinadas y pedrería
apropiados para anidar. Cuando busca su comida
y debido a su gran capacidad de vuelo, atraviesa
grandes extensiones de terreno con varios tipos
de hábitat. Puede pasar por zonas desérticas,
zonas abiertas con montes rocosos bajos, bos-
ques de coníferas y sabanas de encino. Incluso
sobrevuela regiones de ganadería extensiva y
Suele dominar sobre otros depredadores de
su entorno quitándoles las presas capturadas,
o ahuyentándolos del animal muerto, excepto
cuando está presente un depredador mayor
como el Águila Real, la cual tiene la mitad de
su peso, pero las garras más poderosas o un
Oso Negro al que tampoco enfrentan.

Foto: M. A. Sicilia
las costas.

Durante 2007, el Instituto Nacional de Ecología

(INE), reporta en en el Proyecto de Recuperación
del Cóndor de California, que hay, aproximada-
mente, 138 Cóndores reintroducidos y libres en
las áreas de California, Arizona y Baja California.
Otros 148 individuos se encuentran en cautiverio
en diferentes zoológicos de Estados Unidos y
México, con una población total de 286.

La Sociedad Zoológica de San Diego dedicada

al Programa de Recuperación del Cóndor de
California mantiene un contador permanente
donde reporta 144 cóndores libres en 2007 y
154 en cautiverio (298 en total). Para principios
de 2011, reporta 332 cóndores en el mundo. El
Arizona Game and Fish Department señala que
para enero de 2011, había en la región de Arizo-
na 75 individuos, en California 89, en Baja
California 16 y en cautiverio 176, para un
total de 356 cóndores en el mundo.
2
Los cóndores no son aves que formen parvadas, sin

Foto: M. A. Sicilia
embargo, se observa una estructura social definida ya
que forman pequeños grupos mientras comen o perchan
descansando en algún sitio. No tiene cuerdas vocales por
lo que usualmente es silencioso. Cuando está en grupo
puede producir unos sonidos parecidos a gruñidos, silbi-
dos cortos y resoplidos. El cambio en la coloración de su
piel también es un mecanismo de comunicación:
la piel se torna de un tono rosado rojizo durante el
cortejo, cuando están alarmados o excitados. Usual-
mente una jerarquía es impuesta por los individuos más
viejos y experimentados, quienes se alimentan primero
que los juveniles.

Es carroñero, es decir, se alimenta de carne en estado de descomposición, por lo que no caza a

sus presas, sino las busca muertas. No tiene buen sentido del olfato, utiliza su aguda visión para
localizar su comida y se ayuda de la presencia de otras especies carroñeras más pequeñas. Come
carcasas de venado bura (Odocoileus hemionus), berrendo (Antilocapra americana), borrego
cimarrón (Ovis canadensis), oso negro (Ursus americanus), puma (Puma concolor), e incluso lo
que encuentra en la costa como focas, peces y ballenas muertas. También puede comer animales
pequeños muertos como ratones y conejos. Si hay alimento disponible, come de forma intermitente
llegando a consumir tanta carne que puede ser incapaz de remontar el vuelo de tanto peso.

Los jugos digestivos del Cóndor son muy fuertes para poder digerir la carne descompuesta que
comen. Sin embargo, al ingerir el plomo de las municiones en los cadáveres, sus jugos digestivos lo
disuelven y se envenenan más rápidamente que otras aves carroñeras, como zopilotes y cuervos.

El Cóndor a pesar de comer carroña, es un ave que dedica largo tiempo a la limpieza y acomodo de
sus plumas. El hecho de que casi no tenga plumas en el cuello y la cabeza, parece ser una adap-
tación para evitar ensuciarse con restos de carroña. Se limpia restregando sus partes del cuerpo
contra rocas, hierbas y ramas. También es común verlo con las alas extendidas tomando el sol.

Es monógamo, escoge una pareja con la que se aparea de por vida. Los machos hacen un desplie-
gue de cortejo para atraer una hembra. Su ciclo biológico es largo y su tasa de reproducción baja.
Cuando un individuo muere no es remplazado pronto por otro que nace, de esta forma cada vez
que se pierde un individuo algún factor, repercute negativamente en la población, que va disminu-
yendo hasta poner en peligro a la especie. En vida silvestre viven aproximadamente 20 años, aun-
que nadie sabe con certeza y otro piensan que podría ser hasta 60 años. Un individuo observado en
cautiverio ha llegado hasta los 45 años.

El Cóndor de California no construye nido, solo pone un huevo por puesta cada dos o tres años,
en un sitio que tiene suelo arenoso o gravilla, dentro de una cueva en un acantilado. La única ex-
cepción conocida es un registro de marzo de 2007, donde dos cóndores reintroducidos en la Sierra
de San Pedro Mártir (hembra 261 y macho 217), utilizaron un viejo nido de águila para poner un
huevo.

Ambos padres incuban el huevo durante 54 a 58 días y si llegan a perderlo, la hembra puede
reponerlo poniendo otro, aproximadamente un mes después. Puede reponerlo hasta en una
tercera ocasión y cambia el sitio del nido. El huevo es ovalado y de color azul grisáceo, y pesa
en promedio 267 gr.

El polluelo nace generalmente entre los meses de abril a mayo y sin plumas en la cabeza y el
cuello. Los primeros cinco meses solo camina en el nido. A las 18 semanas comienza a adquirir la
coloración del inmaduro y aprende a volar hasta pasado un año, edad en la que ya puede
comenzar a buscar su comida, sin embargo sigue siendo alimentado por los padres,
permaneciendo un año más con ellos. La madurez sexual la alcanza hasta que
3
cumple entre 5 y 7 años de edad. Algunos autores mencionan un tiempo mayor de entre seis
y ocho años.

Los estudios genéticos ayudan a aclarar varios aspectos sobre la taxonomía, parentesco y biogeogra-
fía (ciencia que estudia la distribución geográfica de los seres vivos) de las poblaciones mantenidas
en cautiverio. La secuenciación y comparación de material genético proveniente del citoplasma o del
núcleo de la célula (ARN o ADN), ha sido la principal herramienta para su análisis.

En Estados Unidos, el California Condor Recovery Team promovió y desarrolló la investigación en el

campo de la genética del Cóndor de California, para poder manejar el linaje de la población criada en
cautiverio a partir de menos de una veintena de individuos. Esto es de vital importancia para garan-
tizar el mantenimiento de la variabilidad genética en la población. Conforme aumentó la población
mantenida en cautiverio fue necesario recurrir a un programa genético diseñado especialmente, para
calcular la proporción de parentesco de un individuo en particular con cada uno de los integrantes de
la población con cada uno de los demás.

Los cóndores no pasaron desapercibidos para las antiguas etnias que

habitaron la costa occidental de Norteamérica. En algunas cuevas de Baja
California se pueden apreciar pinturas rupestres de flora y fauna. En ellas
están representadas enormes aves negras con sus alas extendidas, que
algunos expertos no dudan en atribuir al Cóndor de California. Sin embargo,
es poco lo que se sabe sobre los grupos indígenas que habitaron aquellas
regiones hace aproximadamente siete mil años.

Actualmente hay una tribu llamada Kiliwa, cuyos habitantes se consideran los más antiguos pobla-
dores de la parte norte de la Sierra de San Pedro Mártir, en donde han estado por miles de años.
Este grupo indígena de pocos integrantes (menos de 100 personas), se dedica principalmente a la
ganadería, la caza y la recolección. Los Kiliwas conocen al cóndor y se les pidió dar nombre en su
lengua materna, a cinco jóvenes cóndores que fueron reintroducidos en la región.

En Estados Unidos, los cóndores fueron y son conocidos y respetados por varias tribus nativas
del oeste. Considerados como un símbolo de poder. Algunas tribus lo llamaban Thunderbird,
literalmente “ave trueno” que representa en la mitología indígena a un poderoso espíritu o creatura
legendaria a la que se le atribuían diversos poderes.

Tribus como los Wiyot, los Mono, los Yokuts y la gente Chumash, todas ellas de algún sitio de
California y el Pueblo Navajo, de Arizona, incluyen al Cóndor en su mitología y tradiciones variando
de tribu a tribu el significado atribuido al ave. Incluso en algunos grupos utilizaron las plumas para
ceremonias y ropaje tradicionales.

Al alimentarse de los cadáveres de animales que estaban viejos, enfermos o lastimados, el Cóndor
resulta benéfico como limpiador del medio ambiente y forma parte importante del ecosistema.

Cóndor proviene de la palabra cuntur, que a su vez deriva de kunturi, nombre original dado para
el Cóndor de los Andes por las etnias indígenas de la cordillera de los Andes, conocidos como
Quechuas.

El Cóndor de California fue descrito en 1797, por el naturalista inglés George Shaw, con el nombre
científico de Vultur californianus. Posteriormente su género cambió a Gymnogyps. El nombre
genérico de Gymnogyps, proviene del griego gymnos/γυμνος, que significa “desnudo” o
“descubierto”; y de gyps/γυψ que significa “buitre”. Mientras que el nombre específico
de californicus se refiere a la región geográfica de California.

4

Los factores que llevaron al
Foto: Ron Garrison US Fish and Wildlife Service
Cóndor de California hasta
casi extinguirse, han sido: el
envenenamiento de individuos
causado por comer municiones
con plomo utilizadas para
cazar otras especies que son
parte de su dieta y la captura
de diversos ejemplares para
zoológicos y museos. La
estricnina, el DDT y el cianuro
son otras sustancias letales que el ser humano
introdujo y que los cóndores ingieren al comer
carcasas impregnadas. La falsa creencia de que
los cóndores cazan el ganado del que se llegaban
a alimentar, llevó a los pobladores locales a
matar gran número de individuos por “proteger”
su ganado.
Estos factores se vieron agravados por la baja
tasa de reproducción que tiene y la edad tardía
a la que alcanza la madurez sexual. También
le afecta la disminución de las poblaciones de
fauna silvestre que al morir, generalmente por
causas naturales o enfermedad, forman parte
de su dieta.
Otros factores de riesgo son: las colisiones casi
siempre fatales contra torres y cables eléctricos,
la colecta ilegal de huevos y en general la
pérdida de hábitat por actividades humanas. Los
incendios forestales son una amenaza que puede
tener un origen provocado por el hombre o de
origen natural, debido al clima cálido y seco de
algunas regiones. Dichos incendios forestales
pueden destruir bosques enteros que forman
parte del hábitat del Cóndor.
La historia reciente del Cóndor de California nos
lleva a uno de los ejemplos de conservación
de especies más importantes de Norteamérica.
Comenzando con el último avistamiento confiable
del Cóndor de California en México, el cual fue en
los alrededores de la Sierra de San Pedro Mártir
en 1937. Sus poblaciones tanto de Estados
Unidos, como de México declinaron rápidamente
desde mediados del siglo pasado, dirigiendo a la
especie hacia lo que sería su extinción definitiva.
Desde 1967 los Estados Unidos colocaron
a ésta especie en el Acta de Especies en
Peligro de Extinción. En 1980 los últimos
individuos de Cóndor de California de los
que se sabía su existencia en estado silvestre,
se encontraban en el estado de California.
Un equipo técnico de esa nación, el California
Condor Recovery Team (CCRT) propuso captu-
rar a todos los individuos del medio silvestre
para iniciar un programa de reproducción en
cautiverio.
En 1983, después de años de trabajo, Estados
Unidos logra el primer nacimiento en cautiverio
de Cóndor de California en el Zoológico de San
Diego. Para finales de 1986 ya habían conse-
guido criar 13 juveniles. Poco después, tras una
polémica decisión, se capturaron los últimos
cóndores en vida silvestre, que para 1985
eran 9. Y en abril de 1987 se capturó el último
Cóndor libre en estado silvestre.
Para 1987 se tenían 27 cóndores en cautiverio
y en 1991 ya había 52. En 1992 comenzó la
liberación de individuos al Bosque Nacional Los
Padres, de Estados Unidos. Después de experi-
mentar algunos decesos, se estableció un pro-
grama de entrenamiento para liberar cóndores
que fue enriqueciéndose con el conocimiento
generado continuamente, hasta que en 1997 ya
había 118 ejemplares reintroducidos.
En México, la historia fue diferente en varios
aspectos, pero con las mismas metas. En 1998
el Museo de Historia Natural de San Diego
(MHNSD) y el CCRT de los Estados Unidos le
propusieron al gobierno de México realizar un
proyecto binacional para la recuperación del
Cóndor. En septiembre de ese mismo año, se
reunieron en el Centro de Investigación Cientí-
fica y Educación Superior de Ensenada (CICE-
SE), Baja California entidades de los gobiernos
federal y estatal, el sector académico de Baja
California, las ONG locales y los representantes
del CCRT y del U.S. Fish and Wildlife Service de
los Estados Unidos (USFWS), con el objeto de
iniciar un plan para México.
El Proyecto de Recuperación del Cóndor de Cali-
fornia en México (PRCCM) ha sido coordinado
por el Instituto Nacional de Ecología y tiene
como propósito establecer, a largo plazo una
población viable de Cóndor de California en la
Sierra de San Pedro Mártir. En 1999 se esta-
bleció el Comité Técnico Consultivo para el
PRCCM y fue ratificado en el 2000.
En septiembre de ese mismo año, se
consideró incluir a la especie en la
NOM-059-ECOL-2001 catalogada
5
 como “probablemente extinta en el medio silvestre” y fue publicada en 2002; siendo este un paso
importante para dar sustento legal a las medidas de protección. La propia NOM-059-ECOL-2001
establece que una especie catalogada como “probablemente extinta en el medio silvestre” cambiará
a “en peligro de extinción” al ser reintroducida una población viable.

En diciembre de 2010, como producto del esfuerzo entre México y Estados Unidos de reintroducir a
la especie en territorio nacional se publicó en el Diario Oficial la NOM 059 actualizada, en donde por
evaluación del método MER (método de evaluación del riesgo de extinción de las especies silvestres
en México) la especie aparece como en peligro de extinción.

En tanto que la Convención sobre el Comercio

Foto: M. A. Sicilia

Internacional de Especies Amenazadas de Fauna

y Flora Silvestre (CITES, por sus siglas en inglés)
la ubica en el Apéndice I, y en la lista roja de
las especies amenazadas de extinción de la
Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN, por sus siglas en inglés) es
catalogada como una especie en peligro crítico.

En el 2001 se realizó un estudio diagnóstico de

la Sierra de San Pedro Mártir. En mayo de 2002
el CICESE entrega al INE el Protocolo de Reintro-
ducción, documento técnico que incluye, la defi-
nición final de sitio de aclimatación y liberación
de los cóndores, las especificaciones del aviario,
y el programa de monitoreo, entre otros.

En agosto de 2002, después de establecer las condiciones apropiadas para albergar a la especie,
México recibe los primeros seis individuos traídos de Estados Unidos y liberados el 9 de octubre de
ese año, después de 60 años de ausencia en el cielo de Baja California.

En marzo de 2007, había ya 11 Cóndores de California liberados en la Sierra y 5 juveniles en proce-

so de aclimatación. En abril del mismo año, se registró el nacimiento silvestre del primer polluelo de
una de las parejas de cóndores liberados en 2002. Desafortunadamente, un mes después el polluelo
despareció del nido y nunca fue encontrado. Para principios de 2009 se contaba con 20 individuos
liberados en la Sierra de San Pedro Mártir.

La finalidad principal del Proyecto de Recuperación del Cóndor de California en México y su contra-
parte en los Estados Unidos es evitar la extinción de la especie y lograr que abandone el estatus de
especie en peligro de extinción. Se tiene planeado que esta meta se alcance alrededor del año 2020
al establecer tres poblaciones diferentes en: Baja California, México y California, Estados Unidos
como una sola población, al sudoeste del territorio de los Estados Unidos, comprendiendo los esta-
dos de Arizona, Utah y Nuevo México como una segunda población y una tercera en cautiverio, cada
una de ellas con al menos 150 individuos para un total de 450.

Desde 2007 fue designada una de las especies prioritarias del Programa de Conservación de Espe-
cies en Riesgo (PROCER) de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y está sujeta a la
realización de un Programa de Acción para la Conservación de Especies (PACE) para el Cóndor de
California, mismo que se encuentra en elaboración.

La Sierra de San Pedro Mártir en México es una región prioritaria para la conservación de la especie,
se considera viable como hábitat para la reintroducción del Cóndor de California. Tiene una exten-
sión de 342,801 hectáreas, de las cuales, 63 mil forman el Parque Nacional Sierra de San Pedro
Mártir decretado desde 1947. La región ya está designada como un Área de Importancia para
la Conservación de las Aves (AICA clave NO-15). Actualmente la Sierra ha sido propuesta
para la categoría de Reserva de la Biosfera ante la UNESCO-MAB.
6
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animaldiversity.ummz.umich.edu/site/accounts/information/Gymnogyps_californianus.html Base de datos en línea de la

Universidad de Michigan de Estados Unidos sobre el cóndor de California.
www.arkive.org/california-condor/gymnogyps-californianus/ ARKive es guía multimedia sobre las especies amenazadas
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www.allaboutbirds.org/guide/California_Condor/id The Cornell Lab of Ornithology en internet con información del cóndor
de California.
www.birdlife.org sitio de Estados Unidos del BirdLife International que tiene una ficha completa del Cóndor de California.
www.cicese.edu.mx/ Sitio del Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada, Baja California.
www.ine.gob.mx/con-eco-condor Página del Proyecto de Recuperación del Cóndor de California en México del Instituto
Nacional de Ecología.
www.iucnredlist.org/apps/redlist/details/144771/0 Página de la especie, del Libro Rojo de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza.
www.peregrinefund.org/ Sitio del Fondo Peregrino de EE.UU. dedicada a la conservación de las aves rapaces en el
mundo.
www.sandiegozoo.org/animalbytes/t-condor.html#Photos Ficha del Cóndor de California del sitio del Zoológico de San
Diego, Estados Unidos.

CONABIO. 2011. Fichas de especies prioritarias.

Reino: Animalia Cóndor de California (Gymnogyps californianus).
Phylum: Chordata Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y
Clase: Aves Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la
Orden: Falconiformes Biodiversidad, México D.F.
Familia: Cathartidae
Compilado por Roberto Arreola
Género: Gymnogyps Revisado por Carlos Galindo Leal
Especie: Gymnogyps californianus Diseño por Astrid Domínguez Guerrero