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TRATAMIENTO
Lavado con agua y jabón, y aplicación local de un antiséptico débil en
fomentos o baños.
Para eliminar mecánicamente las costras; puede usarse sulfato de cobre al
1 por 1 000, o agua de alibour (sulfato de cobre + sulfato de cinc) o solución
de gluconato de clorhexidina.
Los glucocorticoides están contraindicados
Dicloxacilina, 100 mg/kg/día, divididos en cuatro dosis, o en adultos 500 mg
cada seis h durante 5 a 7 días.
En general basta una dosis de penicilina benzatínica, 600 000 a 1 200 000 U
en adultos, y 300 000 a 600 000 U en niños
En caso de nefritis o epidemia, los contactos deben recibir penicilina V, 15
mg/kg/día en dosis divididas cada seis horas durante tres días
Foliculitis
Definición: Inflamación aguda perifolicular de origen estafilocócico, que se
localiza principalmente en piel cabelluda, zona de la barba y bigote, axilas o
pubis; se caracteriza por pústulas con un pelo en el centro, que al
desaparecer no dejan cicatriz.
Etiopatogenia: Infección producida por Staphylococcus aureus, que genera
una reacción perifolicular; cuando es superficial hay afección de la trayectoria
epidérmica del folículo (ostium), y en la profunda, del componente dérmico.
Cuadro clínico
Se localiza en cualquier parte de la superficie cutánea, salvo palmas de
las manos y plantas de los pies; predomina en piel cabelluda, zona de
la barba y bigote, extremidades, axilas o pubis.
Se caracteriza por una o varias pústulas de 1 a 3 mm, de color
amarillento, rodeadas de eritema y con un pelo en el centro; con
rapidez se abren y quedan cubiertas de una costra melicérica.
La evolución es aguda, asintomática o puede causar dolor leve. Cura
sin dejar cicatriz, y en ocasiones se presenta por brotes.
La forma superficial (impétigo de Bockhart): genera pústulas pequeñas en
la salida del folículo, a menudo en la piel cabelluda de niños.
En la forma profunda: se presentan abscesos; se observa en varones
adultos, y suele localizarse en la zona de la barba y bigote, aparecen
lesiones abundantes, crónicas, recidivantes y que muestran resistencia al
tratamiento; constituyen la foliculitis o sicosis de la barba
Cuando se localiza en la nuca en personas con tendencia a formar
queloides, suscita la foliculitis queloidea de la nuca, que al principio
origina pústulas ; en etapas tardías sólo se observan queloides separados,
de algunos milímetros de diámetro, o bien, unidos en placas alopécicas
lineales o irregulares, con algunos pelos en forma de pincel; deforman la
región y son dolorosas.
Foliculitis decalvante un cuadro que se observa con poca frecuencia y que
afecta piel cabelluda con pústulas foliculares que dejan áreas cicatrizales
con lesiones activas en la periferia y de evolución lenta.
La perifolliculitis capitis abscedens et suff odiens o celulitis disecante de la
piel cabelluda es rara, crónica y destructiva; se caracteriza por abscesos
dolorosos con aspecto nodular, con fístulas; da lugar a queloides y alopecia
cicatrizal.
Diagnostico diferencial:
Furunculosis
Elaioconiosis folicular
Pustulosis subcórnea de Snnedon-Wilkinson
Dermatitis herpetiforme
Varicela
Miliaria
Querion de piel cabelluda
Foliculitis dermatofítica
Foliculitis por Malassezia
Fermatosis acneiformes
Foliculitis eosinofílica de la infección por HIV
TRATAMIENTO
Es necesario eliminar las causas de irritación; lavados con agua y jabón.
Localmente se aplican fomentos antisépticos con sulfato de cobre al 1 por
1 000, y toques yodados al 1% en solución alcohólica.
En casos recidivantes se usa dicloxacilina, 1 a 2 g/día por vía oral durante
10 días.
También se usa penicilina benzatínica, 1 200 000 U por vía intramuscular
(IM) cada ocho días durante varias semanas
Minociclina, 100 mg/día por vía oral durante varias semanas; trimetoprim-
sulfametoxazol, 80/400 mg, dos veces al día durante 10 a 20 días
En casos seleccionados pueden estar indicados retinoides aromáticos
(isotretinoína) por vía oral.
FURUNCULOSIS
Sinonimia: Diviesos nacidos.
Definición: Infección profunda del folículo piloso, que produce necrosis e
intensa reacción perifolicular; se localiza principalmente en pliegues
axilares e inguinales, muslos y nalgas; se caracteriza por pústulas o abscesos
que al abrirse dejan cicatriz; la reunión de varios abscesos origina el
denominado carbunco estafilocócico.
El agente causal es Staphylococcus aureus (90%), que produce necrosis
central con destrucción del pelo, folículo y glándula sebácea; la dificultad
temprana del drenaje contribuye a la dureza y el dolor; si las lesiones son
más profundas, y si los abscesos se intercomunican, se forma el ántrax.
Los factores predisponentes son: diabetes, obesidad, antecedente familiar,
anemia, lesiones múltiples, higiene personal deficiente, hospitalización y
terapia previa con antibióticos, hipergammaglobulinemia con eccema,
defectos en la función de neutrófi los y otras causas de inmunosupresión, y
algunos fármacos, como los glucocorticoides.
Cuadro clinico:
Se localiza en cualquier lugar donde se encuentren folículos
pilosebáceos, principalmente en zonas de fricción y sudoración.
Predomina en pliegues axilares e inguinales, cuello, muslos, nalgas y
cara.
Puede haber sólo una o varias lesiones.
Se caracteriza por pústulas o abscesos dolorosos de 1 a 3 mm hasta 1
a 2 cm, bien delimitados, rodeados de un halo eritematoso; se hacen
fluctuantes y al abrirse dejan salir un pus espeso y amarillento llamado
“clavo”, y dejan una cicatriz.
La evolución es aguda, pero la enfermedad en general es recidivante
(más de tres episodios al año).
En la nuca o en la parte alta de muslos forma un plastrón duro o
fluctuante que da salida a pus espeso y deja cicatrices importantes;
esta forma clínica se conoce como ántrax estafilocócico.
Otras complicaciones, más raras, son osteomielitis, septicemia y
lesiones renales.
Diagnóstico diferencial
Foliculitis
Querion de piel cabelluda
Tuberculosis nodulonecrótica
Esporotricosis
TRATAMIENTO
Atención a enfermedades intercurrentes.
Aseo con agua y jabón; uso de polvos secantes, como talco, o de soluciones
antisépticas de yodo al 1%.
Son muy útiles los fomentos húmedos calientes y la incisión y drenaje
quirúrgicos.
Los antibióticos tópicos que se usan son bacitracina, mupirocina, fusidato
de sodio (ácido fusídico), eritromicina y retapamulina.
En el caso de lesiones en la cara, múltiples o recidivantes, se emplean
antibióticos o sulfamidas, acompañados de un antiinflamatorio no
esteroideo.
Se recomiendan dicloxacilina, oxacilina o eritromicina, 1 a 2 g/día o
clindamicina 300 mg cada 6 horas, durante una semana.
En casos graves o localizaciones de peligro se usa la vía parenteral, y ante
resistencia a meticilina se administra vancomicina, 1 a 2 g por vía
intravenosa en varias dosis
Hidrosadenitis supurativa
Sinonimia: Golondrinos, hidradenitis supurativa, apocrinitis, acné inversa.
Definicion: La hidrosadenitis supurativa (HS) es una enfermedad del epitelio
folicular terminal en las glándulas sudoríparas apocrinas. Se caracteriza por
oclusión folicular tipo comedón, inflamación crónica recurrente, exudado
mucopurulento y cicatrización progresiva. Afecta principalmente axilas e
ingles en forma de abscesos profundos y dolorosos que suelen formar
fístulas. Generalmente se inicia a partir de la pubertad.
Los factores predisponentes son obesidad, síndrome metabólico, acné,
pitiriasis rubra pilar, paquioniquia congénita, uso de ropa entallada,
maceración, humedad, mala higiene, traumatismos y tabaquismo.
La inflamación se origina por Staphylococcus aureus en una piel
predispuesta.
Cuadro clinico:
Se localiza principalmente en axilas e ingles, pero puede afectar
perineo, región perianal, pubis, areola y ombligo.
Es unilateral o bilateral y está constituida por abscesos profundos y
dolorosos que pueden confluir, formar plastrones subcutáneos que a
veces presentan fístulas con salida de pus amarillento y espeso, y dejar
cicatrices, muchas veces deformantes.
Se puede dividir en:
Estadio I, con abscesos, sin fístulas ni cicatrices.
Estadio II con abscesos recurrentes, fístulas y cicatrices.
Estadio III, con múltiples abscesos y fístulas interconectadas.
La terapia médica puede ser eficaz en estadio I y II. El estadio III puede ser
minusvalidante y requier intervención quirúrgica.
Diagnostico diferencial:
Tuberculosis colicuativa
Coccidioidomicosis
Actinomicosis
Tularemia
Quistes epidérmicos infectados
Infección cutánea por S. aureus resistente a meticilina
Adenopatías bacterianas.
TRATAMIENTO
Se recomienda evitar traumatismos repetidos, uso de ropa ajustada,
humedad, maceración y aplicación de antisudorales en las axilas.
Lavado con agua y jabón y aplicación de polvos secantes como talco.
Se recomiendan los antisépticos y antibióticos tópicos, como clindamicina,
gentamicina, mupirocina y ácido fusídico.
Es factible administrar antibióticos por vía sistémica, como eritromicina,
tetraciclinas, minociclina, doxiciclina o clindamicina, así como sulfamidas o
dapsona.
Se requiere tratamiento quirúrgico en forma de incisión y drenaje,
desbridamiento, o extirpación en bloque
ERISIPELA
Sinonimia: Dermitis estreptocócica.
Definición:
Infección dermoepidérmica de rápido avance, producida por estreptococo
β-hemolítico del grupo A, que penetra por una solución de continuidad y
origina una placa eritematoedematosa, caliente, roja, brillante y dolorosa,
de evolución aguda, acompañada de fi ebre y síntomas generales.
Es causada por estreptococo β-hemolítico del grupo A, o más rara vez de los
grupos C o G, y en recién nacidos, del grupo B.
Los factores predisponentes son los trastornos circulatorios, focos
infecciosos, traumatismos, eccema, tiña de los pies, mala higiene, diabetes,
desnutrición u otras enfermedades que producen inmunodeficiencia.
Cuadro clinico:
Se localiza en cualquier parte del cuerpo; predomina en cara (17%),
piernas o dorso de los pies (76%).
Está constituida por una placa eritematoedematosa, con piel roja,
caliente, brillante y dolorosa, de varios centímetros de diámetro,
aspecto de piel de naranja, y con límites más o menos precisos, pero
bien demarcados.
Puede cubrirse de vesículas y ampollas, que al abrirse dejan
ulceraciones y costras melicéricas; cuando desaparece queda
descamación importante, sin cicatriz.
Se observan linfangitis y adenopatía regional dolorosa.
hay síntomas generales, como fiebre de hasta 40 °C, escalofríos,
malestar general, astenia, adinamia y cefalea, además de náuseas y
vómito.
Diagnostico diferencial
Dermatitis por contacto por irritante primario.
Erisipeloide.
Eritema multiforme.
Eritema nudoso
Herpes zoster.
Edema angioneurótico
Celulitis.
Fascitis necrosante
Complicaciones: Abscesos, glomerulonefritis y gangrena, miocarditis,
trombosis del seno cavernoso (en cara) y bacteriemia.
TRATAMIENTO
se recomienda reposo en cama, con inmovilización y elevación de la región
afectada.
Localmente se aplican compresas húmedas con solución salina o de Burow,
y si hay costras, fomentos sulfatados al 1 por 1 000.
Se administrará penicilina G procaínica, 800 000 U por vía intramuscular
(IM) a diario durante 10 días; se continúa con penicilina benzatínica, 1 200
000 U por vía IM cada ocho días durante 1 a 2 meses. Se agrega un antiinfl
amatorio no esteroideo.
También se usa dicloxacilina, 500 mg cuatro veces al día, así como
cefalosporinas, macrólidos y clindamicina.
Ante organismos resistentes a meticilina, linezolida, 600 mg dos veces al
día.
para infecciones de tejidos blandos se han aprobado las quinolonas como
moxifloxacina o gatifloxacina, o carbapenemas como el meropenem.
Celulitis
Inflamación aguda de tejido celular subcutáneo originada por un
estreptococo del grupo A o S. aureus, y a veces por otras bacterias. Es más
frecuente en diabéticos y en pacientes con alteración inmunitaria o ante
liposucción.
Casi siempre se presenta una ulceración previa; se manifiesta por una zona
edematosa e infiltrada, profunda y firme, pero no existe margen bien
delimitado; a la palpación puede haber crepitación.
Hay linfadenopatía y puede haber linfangitis; es posible que se formen
ampollas, abscesos y zonas de necrosis; en la zona periorbitaria puede haber
afección oftalmológica y neurológica. Se acompaña de síntomas generales y
puede complicarse por tromboflebitis, endocarditis y choque tóxico.
Fascitis necrosante tipo II (gangrena estreptocócica)
Es una infección estreptocócica (tipo II) de tejidos blandos que va desde una
celulitis hasta miositis grave; se origina por estreptococos del grupo A y rara
vez C o G.
La fascitis tipo I es polimicrobiana y puede deberse a otras bacterias aerobias
y anaerobias, especialmente en sujetos con diabetes, mixedema, alcoholismo
o cirrosis; ocurre en el sitio de un desgarro o de una herida quirúrgica.
Se observa edema y dolor intensos, puede haber claudicación y choque. La
mortalidad es alta, pero con tratamiento adecuado se reduce a menos de
10%.
Se manifi esta por enrojecimiento, edema y dolor en extremidades, luego de
lo cual aparece un color azulado o violáceo, así como vesículas y ampollas,
que producen una zona de necrosis que recuerda una quemadura de tercer
grado.
La fascitis tipo I es similar en clínica, pero polimicrobiana; cuando hay
afección del escroto y pene se conoce como gangrena de Fournier (tipo III);
en el abdomen y el periné es muy grave por la afección visceral. Predomina
en los diabéticos y en pacientes con inmunosupresión, enfermedad vascular
periférica, obesidad, abuso de drogas y tabaquismo.
El tratamiento consiste en desbridamiento y administración de antibióticos
de amplio espectro, en especial contra estreptococos y anaerobios, como
penicilina cristalina cada 4 horas, o clindamicina, 0.6 a 1.2 g cada 6 horas.
También se recomienda oxigenación hiperbárica. Si se presentan lesiones
necróticas o síntomas de toxemia puede ser necesaria la hospitalización.
ECTIMA
Definicion: Infección dermohipodérmica por Streptococcus pyogenes o
Staphylococcus aureus, que afecta principalmente las piernas y se caracteriza
por pústulas que pronto generan úlceras en sacabocados de evolución
tórpida; es más frecuente en individuos desnutridos o alcohólicos crónicos.
Al principio se origina por estreptococo beta-hemolítico del grupo A (S.
pyogenes); después se agregan S. aureus y gramnegativos. La causa suele ser
una picadura de insecto o traumatismos; puede ser secundario a un
impétigo; es favorecido por autoinoculación y por mala higiene en un
entorno predisponente caracterizado por desnutrición, linfedema,
alcoholismo o inmunodeficiencia.
Cuadro clinico
Puede ser unilateral o bilateral, y se localiza por lo común en piernas,
dorso del pie, muslos y glúteos.
Se caracteriza por vesículas o pústulas que se agrupan en una placa
eritematosa, se rompen tempranamente y dan lugar a una ulceración
de uno a varios centímetros de diámetro, bien delimitada, en
sacabocados, de bordes violáceos netos, cortados a pico y de fondo
necrótico.
La evolución es crónica, tórpida y dolorosa; al sanar deja cicatriz; se
acompaña de síntomas generales y en ocasiones de fiebre.
Diagnostico diferencial
Impétigo.
Micobacteriosis cutánea ulcerosa.
Leishmaniasis cutánea
Pioderma gangrenoso
Antrax
Calcifilaxis
Embolos sépticos
Mucormicosis
Aspergilosis cutáneas.
TRATAMIENTO
Localmente, fomentos con sulfato de cobre al 1 por 1 000 y pomada de
yodoclorohidroxiquinoleína (clioquinol [Vioformo ®]) a 1 a 3%; se puede
usar mupirocina o fusidato de sodio (ácido fusídico).
Por vía sistémica se usan antibióticos o sulfamidas; los de primera línea
son:
dicloxacilina, 250 a 500 mg por vía oral cada 6 horas durante 5 a 7
días
Amoxicilina con ácido clavulánico 250 a 500 mg cada 6 horas
Cefalexina, 1 a 2 g/día (25 a 60 mg/kg).
Los de segunda línea son:
Azitromicina, 500 mg/día durante tres días
Clindamicina, 15 mg/kg/día divididos cada 8 horas
También se usa penicilina G procaínica, 800 000 U/día durante 10 días; se
continúa con penicilina benzatínica, 1 200 000 U cada ocho días durante 1 a
2 meses.