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Presentado por:
ELIOENAY SULBARAN RODRIGUEZ.
De esta controversia surgen dos concepciones polarizadas: los que afirman que La
Ciencia y la Biblia son dos polos completamente opuestos que jamás podrían llegar a
ponerse de acuerdo, y aquellos que consideran que son completamente compatibles
entre sí, y que ambas pueden convivir y complementarse mutuamente.
Se ha elaborado una tabla comparativa que sintetiza los contrastes o coincidencias que
podemos encontrar de ambas partes, a favor o en contra de la compatibilidad o
incompatibilidad de La Biblia y la ciencia.
Finalmente, y a manera de conclusión, en este trabajo de investigación se expone
claramente su punto de vista, analiza y expone sus conclusiones “¿Son la Biblia y la
Ciencia compatibles o incompatibles entre sí? … …
¿QUÉ ES CIENCIA?
Tanto las teorías como las leyes son susceptibles de ser sometidas a prueba
continuamente y hasta podrían ser refutadas en el futuro. De acuerdo con esta última
afirmación, la ciencia no considera las verdades como absolutas sino como verdades
relativas siempre será tan sólo una aproximación a la verdad absoluta.
¿QUÉ ES LA BIBLIA?
San Jerónimo, traductor de las Escrituras al latín, llamó a este libro sagrado: "La
Biblioteca divina", es la definición más resumida y acertada que podemos encontrar.
La Biblia está formada por 66 libros, y fue escrita por 36 autores en un período de
alrededor de 16 siglos. Pero lo más importante para recordar es que esos hombres
escribieron bajo el directo control de Dios. Esto convierte a la Biblia en un libro inspirado
por Dios, Quien les guio a escribir cada una de las palabras.
“Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los
santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”
(2 Pedro 1:21).
LÍMITES DE LA CIENCIA
La ciencia tiene fronteras que ella misma no puede traspasar, Existen territorios que
están vedados definitivamente para la ciencia, estas limitaciones surgen debido su
misma naturaleza (factual y empírica). porque la ciencia fue dada al hombre única y
exclusivamente para ocuparse de todo aquello que se puede palpar, ver, oler, sentir y en
general todo lo que representa una experiencia relacionada con los sentidos. todo
aquello que no se pueda evidenciar por este método y que requiere otras formas de
conocimiento, no está dentro del dominio de la ciencia.
Como podemos darnos cuenta, su misma naturaleza (de la ciencia), la limita para
reconocer otras formas de conocimiento diferente a la experimentación y la razón.
La ciencia no resuelve preguntas fundamentales para el ser humano, como: ¿De dónde
venimos?, para dónde vamos?, ¿Cómo se originó el universo?, ¿Qué pasó el segundo
que antecedió al fenómeno del Big Bang?, ¿Existe Dios?, ¿Qué es la vida y cómo se
originó?
Pero las limitaciones de la ciencia son más evidentes cuando se trata del estudio de
definiciones mucho más complejas como la consciencia, la voluntad, el amor, el arte.
Los cientificistas consideran que no hay otro camino para el conocimiento; la ciencia es
soberana, de alcance ilimitado y absolutamente infalible. pero no caen en la cuenta que
estas afirmaciones tienen un carácter claramente dogmático, que automáticamente entra
en contradicciones ya que estarían convirtiendo a la ciencia en una religión.
La Biblia nos habla de que el negar a Dios es fruto de la altivez, cuando el hombre se
envanece en su conocimiento, se cree autosuficiente y termina negando a Dios.
Salmo 10:4 "El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios, no hay Dios en ninguno
de sus pensamientos".
Por su parte, la Biblia no fue escrita para resolver cuestiones científicas (A pesar de que
La Biblia se adelantó a la Ciencia y declaró asuntos que no eran conocidos en aquella
época, como veremos más adelante). La Biblia fue dada para resolver los problemas
espirituales de la humanidad y para que el hombre de ciencia sea responsable, ético, y
acate los principios morales contenidos en la escritura y aplique estos principios en su
oficio y proyectos.
Hay en la biblia varios textos que hacen revelaciones asombrosas que fueron escritas cientos
de siglos antes de que la ciencia lo descubriera, unas tres de estas referencias nos serán
suficientes en este informe:
La redondez de la Tierra:
Isaías 40:22 “Él está sentado sobre el círculo de la tierra”.
las medidas de la tierra no son casuales sino ideales para la vida sobre la tierra.
“¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?”. (Job 38:5).
Según una encuesta realizada para la American Association for the Advancement of Science
(AAAS) por el Pew Research Center en mayo y junio de 2009, concretamente un 51% de los
científicos norteamericanos afirmó creer en Dios o en un poder superior, mientras que el 41%
restante se declaró ateo.
Lo que se pretende con esta gráfica no es determinar si hay más creyentes que ateos o viceversa.
De hecho, podríamos tal vez encontrar otros estudios de otras épocas o de otras organizaciones,
o en otros países que inclinen la balanza de uno u otro lado, pero lo que si podemos concluir es
que hay una amplia franja de científicos que no encuentran ninguna incompatibilidad en profesar
su fe mientras ejercen sus labores de investigación científica, y seguramente muchos
encontrarán que sus experiencias en el campo científico los acercan más a Dios.
Si existen científicos creyentes es porque ellos encuentran que la Ciencia y la Biblia no son
incompatibles.
ALGUNAS AFIRMACIONES DE CIENTÍFICOS CREYENTES
El afamado investigador Sir Fred Hoyle concuerda con los creacionistas. Él ha afirmado,
según nuestras fuentes, que el suponer que la primera célula se originó por casualidad
es como creer "que un tornado extendiéndose rápidamente a través de un patio de
basura pudiera armar un Boeing 747 a partir de los materiales que allí se encontrasen."
Veamos ¿A qué conclusión llegó el químico Dr. Wilder-Smith en cuanto a que era lo
esencial acerca de esta cuestión?
“Ciertamente la vida NO podría haber surgido espontáneamente en una sopa primitiva
de esta naturaleza”.
La idea de que… el programa operativo de una célula viva pudiera conformarse por
casualidad en una sopa primaria aquí en la tierra es evidentemente de lo más absurdo.
(Sir Fred Hoyle, Evolucionista).
Somos seres dotados de espíritu, alma y cuerpo; (1ª Tesalonicenses 5:23), cuerpo que
percibe y experimenta, alma que razona y decide, y espíritu que nos conecta con Dios
en fe. El apóstol Pablo en su carta a los gálatas nos dice que existe una lucha entre la
carne (cuerpo) y el espíritu de tal forma que estos se oponen el uno al otro y nuestra
alma que es la encargada de ejercer voluntad y tomar decisiones, muchas veces no
puede decidir como quisiera.
Estas dos naturalezas (espiritual y carnal) operan en el hombre en todos los ámbitos de
su vida, inclusive cuando se trata de adquirir conocimiento y creer por fe o por vista; la
naturaleza espiritual busca revestir de fe a nuestra alma, mientras que la naturaleza
humana y carnal nos hace dudar y depender estrictamente de lo material, de lo que
tenemos al alcance de nuestros ojos, de lo que palpamos a diario, de nuestras propias
capacidades y nuestras fuerzas, llevándonos así a dejar de depender de Dios y a creer
en nuestro propio YO.
El hombre de ciencia tiene que hacer uso de la fe para plantear sus primeras hipótesis y
con base en supuestos entrar a realizar estudios que requieren inversión de grandes
esfuerzos y recursos. El hombre de fe no puede prescindir del conocimiento científico del
cual se beneficia mientras vive en esta tierra, y Dios muchas veces no hace tener
experiencias desde nuestros sentidos para demostrarnos su grandeza y su poder y
fortalecer nuestra fe.
Es por esto que muchos científicos de diferentes épocas no han visto ningún problema
en que la ciencia y la Biblia puedan cohabitar y complementarse mutuamente.
El hombre de ciencia no sólo debe conocer los fenómenos naturales sino también los
principios morales y espirituales contenidos en las sagradas escrituras que le ayudarán
a aplicar la ciencia y la tecnología de manera responsable, de lo contrario todo su
conocimiento sería usado para el mal (Ejemplo el uso de la energía atómica y la energía
nuclear para fines bélicos) Sin Dios todo se vuelve caos y destrucción.
La Ciencia y la Biblia puede coexistir y complementarse ya que cada una tiene su propio
campo de acción. y desde su cobertura, cada una confirma y complementa a su
contraparte.
BIBLIOGRAFIA
Cristian Answer Network. Disponible en: ¿De dónde se generó la vida?, ¿Es la teoría
de la evolución la mejor respuesta científica?, consultado Nov de 2014. Disponible en:
http://christiananswers.net/spanish/q-eden/origin-of-life-es.html