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Las mujeres y niñas se han convertido en seres vulnerables y de fácil acceso, para
quienes desean sacar provecho explotándolas sexualmente, con el objetivo de
obtener beneficios económicos; esto es debido principalmente, a las situaciones de
pobreza, marginación y carencias sociales, sumadas a la discriminación de género
y etnia que se padece en Chiapas, como lo señala un informe de la Secretaría de
Gobernación (Segob), titulado “Diagnóstico y situación actual del delito de trata de
personas en Chiapas”1.
Pero ¿Cómo afecta el hecho que Chiapas sea un estado fronterizo al aumento de
la trata de blancas en dicho estado?
En este sentido, dicho reporte precisa que se registraron 315 averiguaciones previas
iniciadas de las cuales solo 16 obtuvieron una sentencia.
Respecto a las víctimas, el 93.4 por ciento corresponde a mujeres y el 6.1 por ciento
a hombres; además de estos el 26.5 por ciento son personas menores de edad.
1
SEGOB, Diagnóstico y situación actual del delito de trata de personas en Chiapas,
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/44028/Libro_Diagnostico_y_Situacion_Actual_de_Delito_de_Trata_de_Per
sonas_en_Chiapas.pdf, consultado el 06/05/2018
2
CNDH, Diagnóstico de sobre la situación de la trata de personas en México del 2016,
http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Comunicados/2016/Com_2016_240.pdf, consultado el 06/05/2018
Los municipios en donde más delitos de trata de personas han ocurrido son Tuxtla
Gutiérrez con 39 delitos registrados, seguido de Frontera Comalapa y Tapachula
con 10 delitos cada uno, precisa el diagnóstico de la SEGOB.
Entonces ¿de qué manera operan las bandas dedicadas a la trata de blancas?
Se llega pensar que todos los casos, o al menos la mayoría de ellos, se dan
mediante la violencia física como único mecanismo de obtención de nuevas
víctimas. Por supuesto de que el rapto o secuestro llegan a ocurrir, pero ese no
puede ser, ni es, el único medio pues no garantiza la dominación durante la
explotación, como tampoco es útil para que la víctima se mueva “libremente” en los
mercados del sexo. Dado que en México, y en particular en el estado de Chiapas,
existe una vieja tradición de permitir la existencia de mercados del sexo, tolerados,
es decir, fuera de la ley pero aceptados como parte de la convivencia social que
facilita la gobernabilidad al encauzar la demanda sexual a espacios ex profeso, lo
que ayuda a inhibir el acoso sexual o la violencia sexual a las “mujeres decentes”,
esos mercados han sido, y son, el espacio abonado para el florecimiento y
reproducción de la trata de personas, nacionales y extranjeras, para la explotación
sexual. Por eso es muy importante y muy recurrida la vía de las mediaciones
sociales, con esto queremos referirnos a los recursos de “reclutamiento” que no
necesariamente son violentos los cuales son:
3
SEGOB, Diagnóstico y situación actual del delito de trata de personas en Chiapas,
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/44028/Libro_Diagnostico_y_Situacion_Actual_de_Delito_de_Trata_de_Per
sonas_en_Chiapas.pdf, consultado el 06/05/2018
• Promesas de empleo
• Promesa de estudios y capacitación
• Promesa de regularización migratoria
• Promesa de Turismo;
• Promesa de reunificación familiar;
• Trabajo doméstico;
• Avisos clasificados:
○ Internet
○ Periódicos
Con esta información podemos decir que dichos criminales prefieren atacar a las
mujeres pertenecientes a los grupos más vulnerables como son migrantes
indocumentadas, indígenas, campesinas, trabajadoras informales, jóvenes y
mujeres analfabetas o con bajos niveles educativos debido a que ellas son más
susceptibles a caer en este tipo de engaños debido a sus grandes niveles de
necesidad y su enorme deseo de mejorar su calidad de vida e incluso su poder
adquisitivo. Por esta misma razón las mujeres inmigrantes se convierten en un
blanco más fácil ya que ellas abandonan su país con la esperanza de mejorar sus
condiciones de vida tanto para ellas como para su familia.
Poner fin a esta plaga mundial sigue siendo una importante prioridad política que
muchas veces vemos ser ignorada La trata de personas es un delito comparable al
asesinato, la violación sexual, y el secuestro, y debe ser procesado legalmente
como tal. No obstante la cantidad de juicios cada año es deprimentemente baja en
comparación con el tamaño del problema. En tanto haya sólo de 315 averiguaciones
sólo 16 reciban sentencia en el país cada año, se está enviando un mensaje de que
la injusticia sufrida por las víctimas no es una prioridad nacional.
Las víctimas de la trata merecen ser protegidas. Simplemente aprobar leyes sin
hacerlas cumplir, es inefectivo, y la acción policial sola sin la protección de las
víctimas es inadecuada. Un enfoque centrado en la víctima no significa asistir a
potenciales testigos apenas lo suficiente para obtener su testimonio; significa
satisfacer las necesidades y cumplir las obligaciones que se extienden más allá de
los confines de un caso criminal.
La prevención es uno de los aspectos más importantes que hay que remarcar dentro
de la lucha contra este terrible crimen. Esto incluye campañas de concientización
pública, encarando las causas que están en la raíz, y llevando a cabo actividades
policiales o de seguridad fronteriza. La prevención efectiva descansa en iniciativas
enfocadas a proteger los derechos de los grupos más vulnerables, las trabajadoras
de bajos ingresos, migrantes indocumentadas, indígenas, campesinas, trabajadoras
informales, jóvenes y mujeres analfabetas o con bajos niveles educativos.
Combatir la trata humana también requiere una amplia respuesta de grupos no-
gubernamentales en áreas tales como los derechos humanos, trabajo y empleo,
salud y servicios, y en asociación con la aplicación forzosa de la ley.
Bibliografía:
Juan Diego Quesada (30 de junio de 2013). El pueblo de los niños proxenetas. El
País.