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Causa Nº 6528 caratulada: "MARTINEZ DE YANKELEVICH María

Estrella - GAGGION Abelardo Daniel y OTROS S/DEFRAUDACIÓN A LA


ADMINISTRACIÓN PUBLICA"---------------------------------------------

PARANA, 16 de abril de 2019.

VISTO:

Estas actuaciones caratuladas "MARTINEZ DE YANKELEVICH María


Estrella - GAGGION Abelardo Daniel y OTROS S/DEFRAUDACIÓN A LA
ADMINISTRACIÓN PÚBLICA", Nº 6528, Fº 16, traídas a Despacho para
resolver; y,

CONSIDERANDO:

1) A fs. 4457/4458 vta. interpuso recurso de apelación el Dr. Guillermo A.


VITOR, en asistencia de Pedro José DUPONT, contra el auto de mérito de
fs. 3165/4192. Se agravió el quejoso por entender que la Sra. Jueza de
grado no tuvo en cuenta la declaración de su defendido, quien expresó
que nunca firmó escrito alguno con ATER y que sólo era el quintero y en
algunos casos chofer de la empresa, pasando a ser Presidente de la
GEAGE LOGISTICA y DISTRIBUCIÓN S.A. por una necesidad
económica, pero nunca ejerció facultades de dirección de la empresa ni
participó efectivamente en ningún trato comercial en el periodo de las
compensaciones de deuda con ATER, tildando de docorativo el cargo de
Presidente de la empresa referida.-

No compartió el entendimiento de la magistrada instructora de que su


defendido haya actuado con dolo por el sólo hecho de ser el Presidente de
una empresa; y consideró que no se ha acreditado que su asistido le haya
solicitado a Fabrizio Abraham Carmelo Dayub la carga de
compensaciones fraudulentas. Asimismo se agravia por haber afirmado la
Jueza de grado que Dupont entrego un importe de dinero inferior al que
adeudaba la empresa al fisco en concepto de impuesto para que se cancele
la deuda. Concluye, solicitando, se revoque el auto de procesamiento
respecto de su asistido Dupont.-

2) A fs. 4461/vta. se presentó Marcelo Eduardo MONDOLO, con el


patrocinio letrado del Dr. Fernando Diego ORIOL, interponiendo recurso
de apelación contra el auto de procesamiento de fs. 3165/4192, indicando
que la resolución de grado le causó un gravamen irreparable y disiente
con la valoración de la prueba colectada por la Sra. Jueza de Transición,
impidiéndole reconstruir procesalmente la hipótesis imputativa y la
conducta atribuida al quejoso.-

2.1) En el mismo sentido se presentó a fs. 4462/vta. Carlos Alberto María


MONDOLO, con el patrocinio letrado del Dr. Fernando Diego ORIOL,
interponiendo recurso de apelación contra el auto de procesamiento de fs.
3165/4192.-

2.2) A fs. 4719/4726 el Dr. Fernando Diego ORIOL ejerció la facultad


prevista en el art. 475, mejorando -por escrito- las apelaciones deducidas
por los imputados Marcelo Eduardo y Carlos Alberto María Mondolo.-

Allí, expresó que sus defendidos operaron con el estudio contable


Schmuker-Speroni a fin de cancelar sus impuesto con el fisco entrerriano,
mediante un sistema que le presentó dicho estudio, ingnorando que tal
operatoria no existían. Cuestionó que la jueza de grado descartó aplicar la
doctrina del error de prohibición con respecto a sus asistidos, mientras lo
hizo con otros imputados, como el caso de Mario Daniel Kaplan,
entendiendo por ello que la decisión es arbitraria. Critica que la
magistrada actuante le dió sentido negativo a la declaración de Marcelo
Eduardo Mondolo, reiterando que los hermanos Mondolo actuaron sin
conocimiento de que la operación era ilegal. Se apoyó en el voto del Dr.
Rubén A. Chaia emitido en el fallo "Klein, Juan Carlos y otros
s/negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas"
(sent. del 18/12/2015). Citó doctrina que entiende aplicable a la omisión
de informarse, y mencionó fallos de la CSJN respecto del error como
eliminación del juicio de reproche y de la responsabilidad sin culpa.-

3) A fs. 4463/4466 Laura Andrea KOBRINSKY por derecho propio y con


el patrocinio letrado del Dr. Miguel Angel CULLEN, interpuso recurso de
apelación contra la resolución de mérito de la Sra. Jueza de grado, en
cuanto dispuso su procesamiento.-

Entre los agravios expuestos por la apelante, afirmó que al momento de


fallar no se tuvieron en cuentas las declaraciones que indican con toda
claridad que realizó todas las compensaciones imputadas con el
asesoramiento del estudio contable al que se confió la atención de sus
asuntos tributarios.-

Sostiene que debe atenderse concretamente a la conducta atribuida y al


tipo penal escogido (cohecho activo - art. 258 del C.P.- en concurso ideal
con la participación necesaria -art. 54 del C.P.- en el delito de
defraudación a la administración pública - art. 174 inc. 5 del C.P.-
reiterados - art. 55 del C.P.- art. 302 del C.P.P.), para el cual debería
haberse acreditado el dolo del autor dado que estamos ante una figura
que requiere dolo específico, pero en su caso no existe ningún tipo de
indicio que haga tan siquiera presumir la presencia del elemento
subjetivo.-

Considera que si se toma como indicio el hecho de existir la


compensación, ésto debe ser contrastado necesariamente con las
declaraciones del Contador Schmukler, quien reconoce a lo largo de su
declaración que fue él quien realizó las compensaciones de manera
absolutamente legal, no pudiéndose trasladar a la recurrente el obrar de
un tercero a quien se le había contratado para que atienda sus asuntos
tributarios.-

4) A fs. 4467/4469 Javier David KOLLN por derecho propio y con el


mismo letrado, Dr. Miguel Angel CULLEN, interpuso recurso de
apelación contra el auto de mérito de fs. 3165/4192.-

Al exponer los agravios manifiesta que no existe prueba alguna que haga
presumir siquiera en grado de probabilidad, su participación en las
maniobras que se le endilgan, reiterando los argumentos ya expuestos en
el recurso de Kobrinsky en relación a la falta de prueba del elemento
subjetivo.

Agrega que para fundar el procesamiento en orden al delito de (cohecho


activo - art. 258 del C.P.- en concurso ideal con la participación necesaria
-art. 54 del C.P.- en el delito de defraudación a la administración pública -
art. 174 inc. 5 del C.P.- reiterados - art. 55 del C.P.- art. 302 del C.P.P.) el
único elemento de prueba esgrimido es la existencia de la compensación,
lo cual es insuficiente dado que se ha probado que el sistema de
compensaciones es un sistema de cancelación legal de tributos que era
ofrecido en muchas oportunidades por empleados de la propia ATER.-

Afirma no existe ninguna prueba de las maniobras supuestamente


fraudulentas, que corresponde al Estado destruir el estado de inocencia y
no a esta parte probar el hecho negativo, lo que además de imposible es
inconstitucional. Y que tampoco es posible trasladar a esta parte el obrar
de un tercero que había sido contratado para que atienda sus asuntos
impositivos.

5) A fs. 4475/4477 vto. se presentó el imputado Diego Ramón PIÑON, por


su propio derecho y con la asistencia letrada del Dr. Lucas Carlos
PUTALLAZ e interpuso recurso de apelación contra el auto de mérito
obrante a fs. 3165/4192, transcribe el hecho imputado a fs. 1591 y niega su
participación directa o indirectamente en la materialización de los
hechos, entiende que no corresponde que su procesamiento sea
equiparado al del co-imputado Droz, atento a que su relación y
vinculación con la empresa Termas Villa Elisa S.A. es muy diferente, se
agravia en que el procesamiento en su respecto, se basa en conjeturas y
suposiciones carentes de elementos objetivos que lo corroboren, que sólo
se lo procesa por ser el contador de la empresa, que en tal carácter
reconoce haber suscripto los acogimientos Nº 040020070612450 y Nº
040020070612469 en fecha 30/04/2006 a fin de proceder a la
regularización de las deudas que fueran determinadas en la fiscalización
de la aquel entonces, DGR; niega haber participado de la maniobra
fraudulenta de cancelación por compensación de dichas deudas, niega
conocer a Abelardo Daniel Gaggión o algún otro funcionario de la DGR
vinculados a la maniobra investigada. Señala que posee poder conferido
por el Directorio de Termas Villa Elisa S.A. como contador externo de la
firma, pero es erróneo suponer que ello implica haber participado en la
defraudación, remarcando que nunca realizó pago alguno en relación a
obligaciones comerciales, tributarias y/o fiscales de la empresa, atento a
que ésta cuenta con estructura administrativa y/o contable interna que
los realiza, en base a las gestiones de emisión de volantes que le
corresponde hacer al apelante atento a su profesión y función, como lo
fue el acogimiento al plan de regularización mencionado.

Ataca el auto de la Sra. Jueza de Transición por cuanto entiende que


reconoce su falta de poder de decisión (ver. Nº 13 del auto) y luego se le
atribuye poder de decisión, siendo una contradicción argumentaria
carente de sustento lógico y respaldo probatorio, entiende que la etapa
instructoria adolece de actividad probatoria que respalde y dé cierto
grado de certeza al auto de procesamiento dictado por la magistrada.
También niega haber participado de reuniones de Directorio, ni tener
poder de decisión, reitera que no realiza pago alguno, solo se limita a la
liquidación de impuestos y gestión de volantes de pagos que hace la
empresa, niega haber cometido delito de cohecho activo y de participar en
la defraudación al fisco.-

6) A fs. 4481/4482, los Dres. Héctor Raúl LEDESMA y Luis Alejandro


SOSA, en representación técnica del imputado Alberto Francisco
BONVIN, interpusieron recurso de apelación contra el auto de mérito de
fs. 3165/4192.

Entre sus agravios refirieron que el auto recurrido no posee los elementos
de convicción que resultan básicos para sostener una acusación,
afirmando que no se acreditó la participación de su asistido en el delito
que se lo acusa. Cuestionan la decisión de grado por no haber ponderado
el reconocimiento de los propios funcionarios de ATER respecto de las
fallas del sistema informático, tal como lo indicaron Luciana Avellaneda y
Germán Gietz -Director de Sistemas Informáticos de ATER-. Agregan que
la A-quo no analizó con profundidad lo declarado por la testigo Edith
Lilian Zapata quien expresó que existió una falta de colaboración y/o
respuestas en la investigación por parte del organismo. Entendieron que
la jueza parte de una hipótesis de un accionar ilícito del organismo
recaudador sin haber verificado la participación efectiva de cada
contribuyente en la maniobra.-

Tildan de incongruente la decisión de la magistrada de grado al resolver


el sobreseimiento de Aníbal José Robín, al no haber aplicado el mismo
criterio para su pupilo. Expresan que no fue acreditada la vinculación
entre los contribuyentes y los funcionarios para poder inferir que su
defendido haya participado de la maniobra. Solicitan que se revoque la
decisión en crisis.-

6.1) A fs. 4678/4679 vta., y radicada la causa en esta Alzada, el Dr. Luis
Alejandro SOSA, mejoró -conjuntamente con los Dres. María Luz PAIS
MILLER y Roberto Aníbal LERENA - por escrito el remedio intentado.
Allí expresó que se ha procesado a personas por ser contribuyentes o
ocupar cargos directivos en sociedades, desconociendo el principio de la
individualidad de la responsabilidad penal. Agregó que no hay prueba
alguna para involucrar a los procesados de haber solicitado compensación
ilegítima ni participado en su concreción o autorizando la misma. Indicó
que la Sra Jueza de grado no identificó a los supuestamente beneficiados,
involucrando a todos los contribuyentes sin las distinciones de rigor, lo
que trae como consecuencia la afectación al principio fundamental de la
pena. Citó jurisprudencia que entiende aplicable a su entendimiento.
Volvió a interesar la revocación del auto de mérito.-

7) A fs. 4483/4487 la Sra. Defensora, Dra. Sabrina Florencia GONZALEZ,


en asistencia técnica del imputado Abelardo Daniel GAGGION interpone
recurso de apelación contra el auto de mérito obrante a fs. 3165/4192,
emitido por la Sra. Jueza de Transición a cargo de la presente causa, Dra.
Marina E. Barbagelata.-

Expresa que el procesamiento de su defendido como coautor de delitos de


simulación dolosa de pago (art. 11 Ley 24769), adulteración dolosa de
registros (art.12 Ley 24769) y cohecho pasivo (art. 256 del C.P.) en
concurso ideal (art.54 del C.P.) reiterados, todos concursados realmente
(art. 55 del C.P.) y delitos de defraudación a la administración pública
(art. 174 inc.5 del C.P.) y de cohecho pasivo (art. 256 del C.P.) en concurso
ideal (art. 54 del C.P.) reiterados todos concursados realmente (art. 55 del
C.P.) -art. 302 del C.P.P. , le causa un gravamen irreparable.

Se agravia en tanto entiende que es erróneo fundar el procesamiento de


su defendido, únicamente en el hecho de que la carga fraudulenta de
compensaciones hayan sido realizadas con el usuario creado
especialmente para el Sr. Gaggion por cuanto su usuario pudo haber sido
usurpado o clonado. Al desestimar las pruebas periciales la Sra. Jueza de
transición se basa en que no han sido aportadas pruebas que acrediten
una hipótesis distinta, resaltando que esa no es la razón de ser de nuestro
Derecho Penal. Aduce que se han priorizado los dichos de testigos por
sobre pruebas periciales concretas, dando por sentada la
autoincriminación de su asistido solo por dichos de ciertos testigos.-

Solicita que se le aplique el Código Tributario por ser la ley especial


aplicable al caso, puntualmente la Ley 26735 por sobre la ley 24769 por
ser ese el régimen penal más benigno, por cuanto entiende que al no
superar el monto que establece el art. 1 de la Ley 26735, la conducta del
Sr. Abelardo Daniel Gaggion es atípica, y si el hecho no existe como delito
tributario, por conexión la conducta de su asistido es atípica, no siendo
aplicable el derecho penal como norma general.-

8) A fs. 4488/4495 el Dr. Walter ROLANDELLI, defensor de María


Estrella MARTINEZ de YANKELEVICH, interpuso recurso de apelación
contra el auto de procesamiento respecto de su defendida, obrante a fs.
3165/4192 de fecha 28/12/17, imputada como coautora de delitos de
simulación dolosa de pago (art. 11 Ley 24769), adulteración dolosa de
registros (art.12 Ley 24769) y cohecho pasivo (art. 256 del C.P.) en
concurso ideal (art.54 del C.P. reiterados, todos concursados realmente
(art. 55 del C.P.) y delitos de defraudación a la administración pública
(art. 174 inc.5 del C.P.) y de cohecho pasivo (art. 256 del C.P.) en concurso
ideal (art. 54 del C.P.) reiterados todos concursados realmente (art. 55 del
C.P.) -art. 302 del C.P.P.

Se agravia en tanto entiende que es erróneo fundar el procesamiento de


su defendida, únicamente en el hecho de que la carga fraudulenta de
compensaciones hayan sido realizadas con el usuario creado
especialmente para el Sr. Gaggion por cuanto su usuario pudo haber sido
usurpado o clonado. Al desestimar las pruebas periciales la Sra. Jueza se
basa en que no han sido aportadas pruebas que acrediten una hipótesis
distinta, resaltando que esa no es la razón de ser de nuestro
Derecho Penal. Aduce que se han priorizado los dichos de testigos por
sobre pruebas periciales concretas, dando por sentada la
autoincriminación de su asistida, quien sólo admitió ser la responsable
del área en ATER, negando su responsabilidad en el hecho. Solicita que se
le aplique el Código Tributario por ser la ley especial aplicable al caso,
puntualmente la Ley 26735 por sobre la ley 24769 por ser ese el régimen
penal más benigno, por cuanto entiende que al no superar el monto que
establece el art. 1 de la Ley 26735, la conducta de la Sra. María Estrella
Martinez es atípica, y si el hecho no existe como delito tributario, por
conexión la conducta de su asistida es atípica, no siendo aplicable el
derecho penal como norma general.

9) A fs. 4497/4498 el Dr. Mauro PANIZZA, defensor de Ramiro Damián


Alberto PANIZZA, interpuso recurso de apelación contra el auto de
procesamiento obrante a fs. 3165/4192.-

Consideró que la resolución en crisis es arbitraria por falta de


fundamento, basándose sólo en una declaración de quien fuera
presidente de la firma Gerage Logística y Distribución S.A., quien indicó
que su asistido era el contador de la empresa, y de esa manera la jueza de
grado infirió que su pupilo procesal simuló pagos por medio de
compensaciones que se ilustran a fs. 68 de la planilla reservada en
Secretaría en carpeta verde Nº 11, sin haberse avocado a investigar si el
acusado obró con dolo o si fue contador interno de la referida empresa, y
quien realizó las supuestas compensaciones.

Se agravió por entender que la jueza partió de la declaración de Dupont,


quien refirió que Panizza era quien administraba la sociedad, y que por su
carácter de contador público asesoraba a la sociedad, siendo todo ello -
según el apelante- falso, no habiendo prueba alguna que acrediten esos
extremos; y solicita, se revoque el procesamiento de su asistido.

10) A fs. 4505/4518 se presentan los Dres. Roberto BEHERAN y


Jerónimo Martín DE BUENO, deduciendo recurso de apelación contra el
auto de fs. 3165/4192 en defensa de Héctor Eduardo CRACCO, Adolfo
Inocencio CRACCO, Carlos COOK, María Isabel CAMPOPIANO, Marcelo
Horacio LONGHI, Yolanda María SBACCO, Roberto Carlos ROBIN, Jose
Adrián KUPERVASER, María Antonia LAROCCA, Roberto Eduardo
VIOLA, Mario TEJERA, Rosa Manuela BORSOTTI, Hernán Horacio
LEIVA y Maria del Carmen GRIGOLATTO.- Expresaron que sus asistidos
no conocían a los coimputados Martínez de Yankelevich, Gaggión, Dayub,
Miño y Barreto, y que la resolución en crisis no afirma lo contrario.
Agregaron que sus defendidos tampoco tienen conocimientos técnicos
para borrar las deudas en los registros informáticos, ni sabían de donde
se encontraban las computadoras.-

Cuestionaron que no se le hizo conocer, ni se le detalló -al momento de la


indagatoria- las pruebas en su contra por el hecho que se les atribuye, y
los funcionarios de ATER no lo han vinculado a sus pupilos en la
participación de la maniobra de las compensaciones. Consideraron que
con la gran cantidad de documentación y las maniobras realizadas puede
haber ocurrido alguna confusión, siendo que sus asistidos no conocen a
los contadores Schmukler y Speroni. Entendieron que no hay elementos
probatorios cargosos contra sus asistidos. Citaron doctrina y
jurisprudencia relativa a la motivación de las resoluciones judiciales y a la
exigencia del art. 304 del CPPER de la enunciación clara de los hechos
que se le atribuyen. Transcriben parte de la resolución en crisis en apoyo
a su entendimiento de que los fundamentos de otros imputados puedan
servir para procesar a sus defendidos.

Agregaron que al no individualizarse a quien se entregó dinero, ni


montos, fechas, y quienes participaron en el ilícito, no puede tenerse por
configurado el delito de Cohecho, destacando que sus defendidos no
pueden defenderse y demostrar la inexistencia del delito de Cohecho por
no haberse determinado los requisitos esenciales para la figura delictual,
negando -los quejosos- que sus asistidos hayan ofrecido o pagado
respecto de los hechos investigados.-

Utilizaron como ejemplo a una de sus defendidos, la imputada Rosa


Manuela Borsotti -indicando que es aplicable al resto de sus asistidos-
que no hay pruebas que demuestren la relación de Borsotti con Martínez
de Yankelevich, desconociendo -la ejemplificada- su participación en las
planillas de compensaciones, haber firmado instrumentos en tal sentido,
y conocido a los funcionarios.-

Remarcan que todos sus defendidos actualmente han cancelado el 100%


de las deudas, refiriendo que adjuntaron documentación y que lo
acreditarán con los oficios correspondientes a ATER para que informen el
estado actual de las deudas de sus asistidos. Solicitaron que se revoque el
auto de procesamiento por falta o insuficiencia de motivación e
inexistencia de imputación de los actos que se le atribuyen a sus pupilos,
y que se dicte el sobreseimiento, o en su defecto la falta de mérito,
revocándose el embargo decretado sobre sus bienes en el punto XIV.-

10.1) A fs. 4727/4732, los letrados BEHERAN y DE BUENO presentaron


el mejoramiento por escrito del recurso impetrado, expresando similares
argumentos a los agravios expuestos en el remedio de apelación.-

11) A fs. 4526/4530 el Dr. Pablo BONATO, defensor de Diego Raúl


GARCIA, interpuso recurso de apelación contra el auto de mérito de la
Sra. Juez de Transición Dra. Marina Barbagelata, obrante a fs. 3165/4192.
Se agravia sosteniendo que la resolución atacada contiene inexactitudes y
resulta autocontradictoria, no se encuentra acreditado el dolo de su
defendido y al mismo tiempo se lo tiene por autor de una maniobra
dolosa. Remarca que Bartolomé García e Hijos S.R.L. era proveedor del
estado y tenía acreencias, como fue acreditado al momento de prestar
declaración indagatoria su defendido; que éste fue víctima de una
maniobra como otros tantos, que recurrió al estudio Schmukler a
consultar sobre la posibilidad de cancelación de impuestos mediante el
trámite de compensación, luego contrató los servicios de dicho estudio, a
quienes entregó documental y dinero que le fuera requerido en cada
oportunidad, quedando con la absoluta tranquilidad de haber cancelado
sus impuestos de manera legal. Señala que claramente existió en el caso,
lo que en doctrina se llama "error de prohibición". García como
comerciante tomó la única precaución posible para corroborar que el
trámite explicado por el contador se haya cumplido correctamente, por lo
que concurrió a la delegación local de ATER a solicitar un libre deuda y
allí figuraban como canceladas las deudas impositivas, convencido de que
ellas se compensaban con los créditos que tenía contra el estrado por
ventas reales realizadas a diferentes organismos. Cita a Roxin respecto
del error de prohibición, a Bacigalupo y a Zaffaroni, como también fallos
de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo penal Económico. Realiza un
análisis de la tipificación de los delitos con la finalidad de establecer si la
conducta investigada encuadra dentro de las previstas en el cuerpo legal,
citando a Donna - Derecho Penal Parte Especial T.II B Pag.338. Concluye,
que claramente no es García quien provocó el error en la Administración,
sino Schmukler sobre ella y él.

12) A fs. 4539/4542 vta. interpone recurso de apelación la Dra. María Luz
PAIS MILLER, en asistencia de Raúl Nolberto PREMARIES y Leonardo
Miguel PREMARIES, respectivamente, contra el auto de mérito de fs.
3165/4192. A su vez, el Dr. Roberto Aníbal LERENA, hizo lo propio en
representación de Rodolfo Sixto FERRERI (fs. 4543/4544 vta.), Rodrigo
Sixto FERRERI (fs. 4544/4546 vta.), Mauro Fabián NEME (fs.
4547/4548 vta.) Jorge Alberto EYMANN (fs. 4557/4558 vta.), Daniel
Omar ABUD (fs. 4559/4560 vta.), Ana María TEJERA (fs. 4561/4562
vta.), Miguel Angel Matías GALUCCIO (fs. 4564/4565 vta.), Osvaldo
Narciso VALIN (fs. 4566/4567 vta.), Gustavo Francisco GAMBARO (fs.
4568/4569 vta.), Manuel Isauro GONZALEZ (fs. 4572/4573 vta.),
Guillermo Diego DERUDDER (fs. 4574/4575 vta.), Armando Mario
GUIOT (fs. 4582/4583 vta.), Marcelo Fabián HUNDT (fs. 4585/4586
vta.), y Osvaldo Rubén LEIVA (fs. 4587/4588 vta.).-

Ambos apelantes -Dres. PAIS MILLER y LERENA presentaron idénticos


agravios de los invocados por los Dres. Ledesma y Sosa (reseñados en el
punto 6), los que se transcriben a fin de facilitar la lectura del presente:
"Entre sus agravios refirieron que el auto recurrido no posee los
elementos de convicción que resultan básicos para sostener una
acusación, afirmando que no se acreditó la participación de su asistido en
el delito que se lo acusa.-

Cuestionan la decisión de grado por no haber ponderado el


reconocimiento de los propios funcionarios de ATER respecto de las fallas
del sistema informático, tal como lo indicaron Luciana Avellaneda y
Germán Gietz -Director de Sistemas Informáticos de ATER-. Agregan que
la A-quo no analizó con profundidad lo declarado por la testigo Edith
Lilian Zapata quien expresó que existió una falta de colaboración y/o
respuestas en la investigación por parte del organismo. Entendieron que
la jueza parta de una hipótesis de un accionar ilícito del organismo
recaudador sin haber verificado la participación efectiva de cada
contribuyente en la maniobra.

Tildan de incongruente la decisión de la magistrada de grado al resolver


el sobreseimiento de Aníbal José Robín, al no haber aplicado el mismo
criterio para su pupilo. Expresan que no fue acreditada la vinculación
entre los contribuyentes y los funcionarios para poder inferir que su
defendido haya participado de la maniobra. Solicitan que se revoque la
decisión en crisis.-".-

12.1) Los letrados PAIS MILLER y LERENA, al momento de ejercer la


facultad prevista en el art. 475 del CPP lo hicieron en forma conjunta -a
fs. 4678/4679 vta.- con el Dr. Luis Alejandro SOSA, señalando lo relatado
en el punto 6.1), a saber: "Allí expresó que se ha procesado a personas por
ser contribuyentes o ocupar cargos directivos en sociedades,
desconociendo el principio de la individualidad de la responsabilidad
penal. Agregó que no hay prueba alguna para involucrar a los procesados
de haber solicitado compensación ilegítima ni participado en su
concreción o autorizando la misma. Indicó que la Sra. Jueza de grado no
identificó a los supuestamente beneficiados, involucrando a todos los
contribuyentes sin las distinciones de rigor, lo que trae como
consecuencia la afectación al principio fundamental de la pena. Citó
jurisprudencia que entiende aplicable a su entendimiento. Volvió a
interesar la revocación del auto de mérito".-

13) A fs. 4589/4596 Miguel Angel DE SANTIAGO, por propio derecho en


carácter de imputado procesado, con la asistencia técnica de la Dra.
Marcela Jorgelina LLOPI de DE SANTIAGO, interpuso recurso de
apelación contra el auto de procesamiento de fecha 28/12/17 obrante a fs.
3165/4192.

Se agravia respecto de la inexistencia de prueba que permita sostener su


procesamiento ya que no ha participado de los hechos investigados, y
carece de contacto con la totalidad de los funcionarios de ATER,
sosteniendo que en relación al pago de deudas de ATER no realizó
ninguna, menos aún en el período investigado, detallado en la
indagatoria, que no tiene ni ha tenido contacto directo con los co-
imputados María Estrella Martinez de Yankelevich, Abelardo Daniel
Gaggión, Fabrizio Abrahan, Carmelo Dayub, Daniela Romina María Miño
y Darío Fabián Barreto; no tiene ni tuvo acceso al sistema informático de
ATER, carece de conocimientos técnicos y claves de acceso necesarios
para ingresar al sistema, no existen instrumentos suscriptos ni ha
invocado ni presentado compensaciones de ningún tipo, ni efectuado
peticiones concretas en beneficio a Portico SRL, por todo lo cual mal
puede defenderse de una prueba negativa si no se le dice cómo, cuándo,
con quién o con qué prueba respalda la existencia de un cohecho.

Remarca que no ha podido señalarse en forma clara y precisa cual ha sido


la participación del apelante, ninguno de los empleados de ATER lo
involucra, ni siquiera lo nombran, el propio Cassareto manifestó que las
únicas personas que tenían acceso al manejo del sistema informático era
el personal de ATER ya mencionado, en consecuencia, el auto de
procesamiento no tiene la motivación suficiente para ser confirmado. Cita
expresiones de la Dra. Aída Kemelmajer de Carlucci en "Etica de los
jueces Análisis pragmático", hace referencia al mito sobre la sentencia de
Zeus que encadena a Promoteo al tormento perpetuo, fallos de la
CN Casación Penal Sala 1º y Sala Tercera de Cámara federal de
Apelaciones de La Plata respecto de la motivación del auto de
procesamiento; fallos de la Cámara Penal de Paraná; menciona
enseñanzas de Cafferata Nores, Leone, Manuel N. Ayen, Vannini, Maier,
Jauchenm citados en "La Prueba en material Penal" Rubinzal Culzoni
1996 pag.44.-

14) A fs. 4623/4631 el Dr. Joaquín Ignacio PEREZ, en asistencia de


Claudia Patricia METRALLE interpuso recurso de apelación contra la
resolución de mérito de la Sra. Jueza de grado, en cuanto dispuso el
procesamiento de su defendida.-

Advierte ciertas inconsistencias en el auto de procesamiento, en especial


algunas cuestiones fácticas que han sido ignoradas por la Sra. Jueza de
Instrucción que repercuten en el abordaje dogmático posterior. En
primer lugar, advierte que las conductas de Metralle y de su contador
Javier Andrés Germanier se hallan indisolublemente entrelazadas y que
debieron ser analizadas conformando el mismo sustrato fáctico, pues su
defendida confió en su contador habida cuenta de su total ignorancia en
lo relativo a los delitos imputados, lo cuales requieren un conocimiento
específico que la procesada no poseía ni posee. Agrega que, quien le
propuso una supuesta compensación de deuda con ATER fue Germanier,
abusando de la confianza absoluta que la Sra. Metralle tenía en él como
contador y encargado de todos los aspectos tributarios de su restaurant,
desconociendo su defendida que el aporte que estaba realizando era un
dádiva, sino - por el contrario- en el convencimiento desde el primer
momento de que ese dinero iba a ser utilizado para una compensación de
deuda.-
Se agravia por entender que la imputación no ha tenido en cuenta la
configuración de un error invencible en el tipo subjetivo de Cohecho que
convierte el comportamiento atribuido de su defendida en atípico. La
imputada nunca tuvo conocimiento de que estaba cometiendo un delito,
le dió el dinero a su contador para realizar una compensación de deuda
con ATER sugerida por Germanier, y luego fue el mismo quien dio la
dádiva al empleado de ATER para que este modificase los datos, fue un
arreglo entre Germanier y los empleados de ATER.-

Insiste en que su asistida nunca conoció o quiso cometer un delito, por el


contrario, estaba convencida de que estaba pagando una deuda existente
con ATER; el error en el que recae fue producido de manera intencional
por el contador Javier Andres Germanier y es invencible porque el agente,
aunque hubiera aplicado el cuidado debido, nunca hubiera podido salir
del error en el que se hallaba dado que se encontraba bajo el Principio de
Confianza existente entre un profesional y su cliente, quien además se
reconoce como una completa ignorante en materia tributaria.-

Otro argumento que plantea la defensa es la llamada "prohibición de


regreso", ya que la relación contractual que unía a la imputada con
Germanier era propia del servicio como contador que este último
prestaba a la Sra. Metralle, basada en la confianza y con roles frecuentes
generado por el intercambio entre cliente y profesional, y el dinero
conseguido de manera maliciosa por el contador -abonado para la
compensación de ATER- fue un aporte más de los muchos que realizó la
contribuyente al contador Germanier para que se encargase del aspecto
tributario de su restaurant, por lo tanto, tratándose de una conducta
frecuente, habitual y con aspecto legal, ningún reproche penal le cabe al
contribuyente que hace un aporte cotidiano a un contador si luego este
profesional comete un delito con el aporte (bien intencionado) que
recibió.-

A su vez, la existencia de un error invencible en el tipo subjetivo de


Cohecho, hace caer la posibilidad de una participación necesaria en el
delito de simulación dolosa de pago y en la adulteración dolosa de
registros. Lo que realizó la Sra. Metralle fue un pago para compensar una
deuda, no una dádiva; de ninguna manera podría haber intervenido la
imputada dentro de un plan para la comisión del delito imputado, por lo
tanto, la modificación de los registros surgió de un arreglo existente entre
el contador Germanier y el funcionario público de ATER, arreglo que era
desconocido por la Sra. Metralle.- Sostiene que la situación de su asistida
es análoga a la de Adriana María del Carmen Galarza respecto de quien la
Sra. Jueza interviniente resolvió oportunamente dictar el
sobreseimiento.-
Expresó también sus agravios respecto de las declaraciones vertidas por
el coimputado Javier Andres Germanier a fs. 1424, es falso que no
conozca a la Sra. Metralle porque existía una relación de amistad entre el
hijo de la misma y el contador, es falsa la afirmación de que solo se
dedicaba a la liquidación de haberes puesto que había sido contratado
para encargarse de todos los aspectos contables, incluso lo impositivo.
También miente Germanier al decir que no recibió suma de dinero para
efectuar ningún trámite, ya que en realidad sí recibió dinero de parte de la
Sra. Metralle en concepto de pago de compensación de deuda con ATER.
Además, surge de su declaración que Germanier tenía vínculo con uno de
los principales imputados en la causa (Barreto).-

Concluye que claramente todos los contribuyentes arreglaron un plan


para compensar deuda con ATER a través de sus contadores, y el caso de
Metralle fue uno más de ellos; que Metralle nunca dio un beneficio
económico, lo único que hizo y creyó estar haciendo era un pago para
compensar deuda con ATER, nunca una dádiva; los pagos falsos
registrados en su favor nunca fueron conocidos por su defendida, quien
fue víctima de un error invencible en tipo subjetivo, por lo tanto nada
tuvo que ver en esa registración.- Finalmente destaca que su asistida
saldó la deuda existente con ATER, no poseyendo al día de hoy deuda
alguna con ese organismo.-

15) A fs. 4633/4636 vta. se presentan Hilda ANCARALO y Marta Defina


PONCE, por derecho propio y con el patrocinio letrado de la Dra. Elena B.
ALBORNOZ, y deducen recurso de apelación contra el auto de fs.
3165/4192 que dispuso el procesamiento de ambas imputadas.

Indicaron que se agravian por haber sido engañadas por los empleados de
ATER, quienes al conocer que debían impuestos al estado Provincial y no
podían acceder al plan de 60 cuotas, comenzaron a pagar en el Banco
BERSA, sin saber que esos ingresos lo habían tomado como
compensación por proveedor del Estado. Entendieron que sus conductas
no encuadran en las figuras penales que describe la Sra. Jueza de grado,
al faltar la adecuación típica que requiere que el autor dirija un
ofrecimiento preciso con un fin determinado y concreto a un funcionario
competente, lo que -según las apelantes- no hicieron, remarcando que no
entregaron dinero a los funcionarios públicos, sino que depositaron en el
Banco BERSA, y no se acreditó el lucro en su favor como contribuyente de
impuestos al erario público.

Afirmaron que no se acreditaron los extremos exigidos por los arts. 258,
174 inc. 5, y 55 -sin indicar de que cuerpo normativo- y que tampoco se
acreditó la simulación de pago ya que los mismos se hicieron
directamente al Banco. Expresaron que son contribuyentes y desconocían
las maniobras fraudulentas que efectuaron los demás imputados.
Finalmente señalan que no se dan los requisitos establecidos en el art. 174
inc. 5 del Código Penal e hicieron reserva de casación y del caso federal.

16) A fs. 4419/4430 los Sres. Defensores, Dres. José Candelario PEREZ y
Raúl Enrique BARRANDEGUY, en asistencia técnica del imputado Jorge
Alfredo SPERONI, interpusieron recurso de apelación contra el auto de
mérito obrante a fs. 3165/4192, emitido por la Sra. Jueza de Transición a
cargo de la presente causa, Dra. Marina E. Barbagelata.-

Entre los agravios expuestos por los apelantes, afirmaron que no existía
acuerdo alguno de su defendido con los coimputados Martinez de
Yanquelevich y Gaggion, agregando que la Sra. Jueza de grado valoró la
entrega de dinero a Barreto, mientras que la imputación refiere al
acuerdo con los mencionados co-imputados. Consideraron que lo único
que se le podría atribuir a su defendido es que debió sospechar que el
trámite de las compensaciones no era regular.-

Sostuvieron que no basta -para probar el acuerdo con los funcionarios


de ATER en manipular los registros- la falta de credibilidad por parte de
la magistrada de los dichos de Speroni, quien sostuvo que era legal la
entrega de dinero a Barreto. Además, aclararon que los pagos efectuados
a Barreto no podrían haberse realizado sin la irregularidad administrativa
de los supervisores de Barreto, y se preguntaron cómo nadie conocía esa
circunstancia, ni las autoridades de ATER, ni los órganos de control, ni
los profesionales, y sí lo podía conocer Speroni.-

Atacaron el entendimiento de la Jueza instructora, por valorar en contra


de su defendido los dichos de Masut y Sborsky, en relación a la falta de
crédito para hacer las compensaciones, considerando -los quejosos- que
lo que su asistido habría dicho es "sin crédito para compensar no podía
haber compensaciones".-

Insistieron con el desconocimiento de parte del estudio contable de una


maniobra o sistema irregular, siendo que el mismo estudio le daba recibo
a los clientes y las notas dirigida a la ATER por el trámite de las
compensaciones.- Se quejaron por entender que la Instructora hizo
apreciaciones subjetivas respecto del retiro de un sobre por parte de
Barreto en el estudio contable.-

Cuestionaron la calificación del procesamiento de "Zuttión", -lo que fue


subsanado en la audiencia del art. 475 del código de rito, que se refería a
Speroni-, por no darse ninguno de los requisitos propios de la tipicidad
objetiva de las figuras penales que se le achacan a su asistido.-
16.1) En la audiencia de visu prevista por el art. 475 del CPP, el Dr.
BARRANDEGUY ejerció la facultad de mejorar el recurso impetrado.-

Dio por reproducido el memorial recursivo, manteniendo los agravios allí


expuestos, expresando que destacará algunas cuestiones que entiende
relevantes. Señaló los hechos por los cuales se lo imputó y proceso a su
asistido en las distintas causas acumuladas, cuestionando a la magistrada
de grado que la atribución fáctica, la materialidad de lo que pudiera
transformarse o no en un hecho para adscribir a las tipicidades dolosas
que se han escogido, requería probar el acuerdo, no atribuirlo, arribar
elementos de convicción, información fehaciente que permita sostener
que entre su defendido, la Sra. Martínez y los restantes funcionarios
acordaron. Explicó que un acuerdo se manifiesta formal o informalmente,
con elementos dotados de sentido unívoco que lleven a concluir que ha
habido un acuerdo, si no se prueba con una escritura pública se puede
probar por escuchas telefónicas, correos electrónicos, whatsapp, testigos;
pero acordar semejante acuerdo no se puede hacer con señales ni en
modo tácito, son cuestiones que para todos los intervinientes -de ser
probados- comportarían serios reproches, sin embargo ninguno de estos
elementos se agregó a la pesquisa, no hay elemento alguno que vincule a
su defendido con aquellas personas con las que se habría puesto de
acuerdo para manipular el sistema informático de ATER. Agregó que
tampoco se probó siquiera que se conocieran entre ellos, lo ha negado su
defendido y tampoco se trajeron testigos que dijeran que los hubieran
visto tomar un café en algún lugar de Paraná, de San Salvador o de
Concordia. Refirió que a Barreto sí lo conocía pero no está ello en la
imputación. Manifestó que no se ha conseguido acreditar que las
computadoras del sistema informático de ATER hayan sido manipuladas,
es solo una presunción a base de informes que han hecho algunos
funcionarios de ATER que por supuesto ameritaban una investigación
seria como la que se hizo, pero ese esfuerzo por demostrar que las
computadoras fueron manipuladas, no se hizo, cuando sabemos que un
experto en informática puede decir cuando y como fueron manipuladas y
en qué consistió tal modificación, ya que si un operador del sistema que
tiene acceso a todas las pantallas de la Provincia, y si es hábil podrá tal
vez incorporar datos falsos, pero todos los datos que son auténticos
figuran en los registros, la documentación necesaria para demostrar ésto
consta en los registros, se pudo haber llamado a quienes hacían los
service de las computadoras, pero no se hizo, sino simplemente se dice
que se pusieron de acuerdo para manipular el sistema, cosa que pudo
haber sido pero no se probó y mucho menos se acreditó que la
imputación pudiera extenderse hacia su defendido abarcando este hecho.

Destacó que los testigos Masut y Sborovsky arrimaron un elemento de un


valor desincriminante absoluto, cuando le consultaron a Speroni porque
querían hacer algunas compensaciones de sus clientes, y éste les dijo que
no podía ser porque no tenían crédito. Señaló que el mecanismo de las
compensaciones es un mecanismo lícito en la ley de procedimientos de
ATER y que además está en el Código Civil, y ya desde el Derecho
Romano, agregando que ese mecanismo de la sustitución de un deudor
por otro es legítimo. Resaltó que ningún contribuyente le exigió a Speroni
que le devolviera el dinero, nadie lo hizo, por lo que los contribuyentes no
entendieron haber sido pasivos de una estafa por parte de Speroni.

Afirmó que la declaración de Andrés Grzelak -quien trabajaba con


Schmuckler y Speroni- ha sido absolutamente desincriminante y
demuestra que tanto las posiciones de Smuckler como la de Speroni
fueron sinceras.

En relación a la testigo Spraul, consideró que tenía alguna dificultad


neurológica, y que nada de lo declarado puede suponerse como un
pasamanos que se le pudiera atribuir a Speroni.

Al analizar las calificaciones legales de los hechos imputados, expresó que


el tema de la defraudación está agotado por la doctrina al ser la figura que
en la historia del derecho penal menos modificaciones ha tenido. Explicó
que el esquema es que cuando una persona engañada por el autor toma
una disposición patrimonial viciada que lo perjudica, el autor de ésta ha
cometido una estafa o defraudación. Agregó que la doctrina y la vida
reconoce dos maneras de realizar esa agresión al patrimonio del afectado,
una es ser estafado por un ardid o engaño, y la otra por un abuso de
confianza, afirmando -el quejoso- que ninguna de estas formas surge de
la resolución, como así tampoco está argumentado o desarrollado, siendo
la misma muy incompleta, y por ello no puede ser confirmada.

Respecto a la adulteración dolosa de registros -art 12 de la Ley Penal


Tributaria- indicó que es un rótulo, no hay imputación, no se dice qué
registros alteró en forma dolosa su defendido, cuando lo hizo, de qué
manera, en qué circunstancias, todo lo que haga considerar motivo
bastante para procesar -art. 302 del C.P.P. viejo-, no existe acá.-

En relación al cohecho activo sostuvo que la dádiva para lograr que le


funcionario cumpla con un acto de su oficio, o lo demore o lo retarde no
está imputada, se pregunta cuál fue la dádiva en concreto, sosteniendo
que la misma no fue concretada, siendo las mismas consideraciones
aplicables al último hecho, calificado como cohecho pasivo.-

Finalmente aclaró que el punto 42 de su escrito de interposición, fue un


error de impresión y pertenece a otro escrito, donde dice "Zuttion" debió
decir "Speroni"; y solicitó que se revoque la resolución en crisis y se dicte
la falta de mérito respecto de Speroni.

17) A fs. 4431/4438 los Dres. José Candelario PEREZ y Daniel Enrique
TRILLO interponen recurso de apelación contra el auto de mérito obrante
a fs. 3165/4192, en representación del procesado Jorge Martín
ZUTTION.-

En tal presentación, se expusieron agravios similares a los de Speroni -


reseñados en el precedente punto 1) del presente auto-, destacando que
Zuttion, efectuó un plan de pagos de impuesto de la firma y no utilizó el
sistema de compensación, lo que diferencia a los demás coimputados,
sumado a que Zuttion declaró por escrito que conocía a Martínez de
Yankelevich y Gaggión, aunque sin vínculo de amistad, conexión o trato
frecuente.-

17.1) En la audiencia oral de mejoramiento, el Dr. José Candelario


PEREZ, expresó que ratifica en todos sus términos la apelación deducida.
Consideró que el auto de procesamiento no se ajusta a los términos del
art. 302, ya que los elementos de convicción suficiente no aparecen en
dicho auto, sino que se basa en dos testigos que son imputados. Criticó
que la Jueza no tomó en cuenta que los imputados Curmona y Lima no
declararon bajo juramento, mintieron, endilgándole la calidad de
funcionario público a Zuttion cuando no lo era, aclarando -el letrado- que
si alguna vez estuvo de funcionario fue en 2004/2006, y esta causa se
procede en el 2010.- Expresó que nadie lo vinculaba a su asistido, hasta
que lo hizo el Fiscal y después también en el Procesamiento, apartándose
de forma inaudita con un exceso de Jurisdicción. Refirió que no se tuvo
en cuenta que Curmona y Lima pertenecían a Agrosur, y sus
declaraciones no son iguales, y Moran dijo que había visto un funcionario,
y de allí que el fiscal terminó diciendo que era Zuttion. Entendió que la
deficiencia más nítida es haber tomado la declaración de dos imputados y
no haberlo confrontado con otras pruebas, sino que se tomó una prueba
aislada, remitiéndose a las pruebas invocadas en el proceso se ven dos
personas involucradas, siendo de importancia -para el quejoso- las
declaraciones de la empleada Zapata que pertenecía a la región territorial,
con sede en Victoria y de su Jefe el Sr. Ramírez que nunca nombraron a
Zuttión, al contrario, declararon como había sido la mecánica del pago
que hizo Agrosur, y aparte no era compensación, terminando como un
plan de pago de deudas morosas, y lo que realmente valió fue la
declaración de Zapata que dice que todas las deudas de esa región se
canalizarán por esa sede, lo que ocurrió que cuando esa gente se excedió
de las 12 cuotas, ella misma les dice que no se podía hacer ese plan, que
hasta 12 cuotas puede hacer un plan de pago en la región, pero
extendiéndose de esas cuotas debían dirigirse a ATER, siendo todo ese
trámite de forma personal. Agregó que fue entonces que Ramírez en
forma coincidente con Zapata dijo que todas las deudas tributarias se
canalizan por esa sede, y todo lo que allí no se puede autorizar, se hablaba
con las autoridades de ATER, a fin de derivarlo para la facilidad de pago,
que hasta 36 cuotas con la autorización del Ministro de Economía lo
podían hacer. Insistió que la Sra. Yankelevich en su declaración previo al
auto de procesamiento, habló de Agrosur, pero no nombró a Zuttión, que
toda la relación con la deuda tributaria se realizó con Agrosur. Entendió
que la Jueza de grado se apartó de forma irrazonable de la imputación
fiscal, teniéndolo como funcionario público a Zuttión, lo que no dice el
fiscal, siendo así vicioso e incongruente el auto de mérito. Citó el fallo de
la Corte Interamericana de los Derechos Humanos en el caso "RAMIREZ
C/ GUATEMALA", en donde se estableció que existían dos principios; a)-
que para no violar el derecho de defensa la sentencia no se podía apartar
de los hechos descriptos en la acusación, y b)- se viola el derecho de
defensa sin alterar los hechos objeto de imputación. Coincidió con lo
expuesto por el Dr. Barrandeguy en cuanto a la tipicidad de su defendido
sobre el caso de Speroni. Solicitó que se revoque el procesamiento por las
deficiencias dirimentes que señala el Código Procesal en los art. 302 y
303 y además la doctrina sobre congruencia que debe existir entre el auto
de procesamiento y el requerimiento fiscal.-

18) A fs. 4439/4444, se presentó el Dr. Santiago José HALLE, en defensa


de Daniela Romina María MIÑO e interpuso recurso de apelación contra
la resolución de la Sra. Jueza de grado que dispuso el procesamiento de
su asistida.

Se agravia al considerar, que las irregularidades que se le atribuyen han


sido aisladas dentro de más de 200 compensaciones, y que aquellas
aisladas fueron durante los primeros 6 meses de contratación, siendo que
la empleada -imputada- Miño acataba las directivas de sus superiores que
venían incluso ordenadas mediantes los decretos firmados por el
Ministerio de Economía. Indicó que no existió relación de su defendida
con los contribuyentes imputados. Miño obró con confianza de sus pares
y dentro de la delegación de funciones. Cuestionó que el resolutorio en
crisis realizó una simplificación de los argumentos, procesándola sin
reproche claro a la conducta atribuida.-

Se quejó respecto de la aproximación del tipo penal por entender que el


mismo no puede atribuirse a operaciones aisladas o dispersas. Consideró
que no puede procesarse ante un hecho objetivo de carga de
compensaciones, y que no existió dolo en el accionar de su asistida. Hizo
reserva del caso federal.- 18.1) El Dr. HALLE al mejorar in voce indicó
que a su defendida se le atribuyó la última denuncia del periodo 2004-
2007, en esa instancia en que es imputada por dos compensaciones de las
doscientas que ella hizo, ya que el resto estaban bien hechas y son
legítimas. Destacó que Miño actualmente es Jefa de la División Despacho,
respetada por colegas y compañeros de trabajo, y ninguna testimonial la
sindicó como responsable, incluso su propia Jefa dijo que el trabajo de
Miño no tenía ninguna irregularidad. Señaló que hubo nueve trámites
que no encontraba Resolución Ministerial, y por ello se lo comentó a su
jefe y al Fiscal, luego las buscó, y logró hallar 7 -de las 9- Resoluciones
Ministeriales, hasta que finalmente pudo encontrar las 2 restantes,
resultándo que esas 9 estaban fraguadas, y ante ello se lo advirtió al
Director de ATER, motivo por el cual ahora se encuentra imputada.
Consideró como evidente que su asistida no ha tenido connivencia con
ningún funcionario. Se apoyó en Max Weber en relación al principio de
confianza, quien elaboró una descripción de la burocracia estatal
mencionando dos de sus principios fundamentales, uno el de jerarquía en
la pirámide administrativa y, el otro, el apego a los procedimientos.
Explicó que Miño no tenía facultades para emitir ninguna orden, sino que
hacía compensaciones recibiendo el expediente o la resolución en mano y
las cargaba en el sistema, no tenía ni capacidad ni competencia para
buscar las resoluciones del Ministerio o hacer otro trámite que no fuera el
que tenía asignado, siendo su trabajo el de cargar las resoluciones que
estaban en el expediente o que le daban en mano, los expedientes no eran
personales, las cargaba ella o Francisco Dayud; agregando -el apelante-
que su defendida no tenía conocimiento personal sobre el contribuyente.

Advierte defectos en la resolución recurrida, tales como que la atribución


a Daniela remite a la imputación delictiva que se le hace su jefa, siendo
que de esa forma deberían ser imputables a Daniela todas las
compensaciones fraguadas, si ella formaba parte de un mecanismo
aceitado de defraudación al Estado Provincial, y de ello -afirmó- hay
suficientes indicios para asegurar que Daniela no formaba parte de
ninguna asociación ilícita, ni tampoco formaba parte de ningún
mecanismo de defraudación al Estado. Expresó que objetivamente las
cargas de las compensaciones estaban a cargo de Miño, con lo cual podría
cumplirse el tipo objetivo pero no puede haber atribución de un dolo en
este caso, al no existir ningún indicio que la sindique a Daniela como
nexo entre ATER y los contribuyentes o algún tercero que pueda hacerla
cargo de alguna operación fraguada. En relación al modus operandi
indicó que las demás compensaciones imputadas a su defendida tenían
resolución, y que ella tenía la información o datos pero no la información
de la supuesta maniobra delictiva que se investiga.

Citó a Echandía, respecto del valor probatorio de los indicios, refiriendo


que aplicando la razón encontraremos seguramente mucho más indicios
desincriminantes para la conducta de Daniela que incriminantes. Por
todo ello, solicitó, se revoque el procesamiento de su defendida y se le
dicte su sobreseimiento.-

19) A fs. 4687/4688 y vto., se presenta el Dr. Alfredo Tomás ROUDE -


adhiriendo al recurso de apelación del Dr. OSTOLAZA -, en ejercicio de la
defensa de Raúl Bernardo MARZO, Abel José VIOLLAZ y Conrado Angel
DROZ.- Consideró que es de aplicación al caso la Ley 26735 del Código
Tributario por sobre la ley 24769 por ser ese el régimen penal más
benigno, debiendo declarar la atipicidad de la conducta enrostrada a su
asistido, al haberse elevado los montos de la Evasión Tributaria. Remarcó
que la Ley 26735 introdujo modificaciones a la Ley penal Tributaria
(24.769) y al art. 76 bis de C. Penal. Mencionó como primer argumento
válido el fallo 330:4544, Jorge Carlos Palero de la CSJN en el que se
aplicó.

19.1) En la audiencia de mejoramiento oral, el Dr. ROUDE, expresó que


Viollaz y Droz, de 87 y 84 años respectivamente, no son quienes manejan
las empresas de Villa Elisa, como sucede en los pueblos chicos, sino los
contadores quienes la administran, los nombrados no tienen intervención
directa en la decisiones importantes porque ambos son personas de
campo con instrucción primaria -también de campo-. Indicó que Viollaz
es presidente por una cuestión de gratitud por ser personas excelentes y
reconocidas en la ciudad, y por que fueron dos de las personas que
propiciaron la búsqueda de aguas termales, ninguno de ellos estaban en
condiciones de entender lo que el representante del fisco requerían en ese
momento. Destacó que Droz en su declaración dijo que respecto a la
imputación no conoce nada de esto porque nunca fue su función
dedicarse a la parte administrativa, no conoce que hubiera deuda o que se
hubiera cancelado de esa manera y que de eso se encargan los contadores,
desconoce la imputación que se le realiza y que tampoco conoce a las
personas que se mencionan en la misma, refiere que es la primera vez que
tomo conocimiento de que la empresa haya cancelado deudas mediante
sistema de compensación de impuestos. Agregó que el Sr. Viollaz ni
siquiera estaba en Villa Elisa en ese momento, por lo que otorga un poder
al Contador de la empresa pero no para que haga compensaciones, sin
embargo está procesado. Cuestionó que se los impute por dolo a ambos,
cuando no existió conciencia del daño ni voluntad de causar el daño.
Afirmó que no hay pruebas que acrediten que tuvieron participación real.
Solicitó que se revoque el procesamiento y se dicte el sobreseimiento de
sus defendidos Viollaz y Droz, y para el caso que no se comparta su
criterio, considera que debe aplicarse la Ley Penal Tributaria en lugar del
Código Penal.

En relación a la defensa del Sr. Raul Marzó presidente de la S.A. Las


Camelias, refirió que en el año 1993 cuando la empresa hizo un vuelco
económico de ciento ochenta grados, puso en venta una cantidad de
vehículos para tercerizar el transporte, y así se vendieron un montón de
unidades por las cuales se produce este problema que tiene Marzó. Aclaró
que del auto de procesamiento se observa que hay ochenta o noventa
vehículos que no son de Las Camelias ni de Marzó, porque se vendieron y
como se vendieron baratos el comprador tenía que hacer la transferencia
y pagar impuestos, por eso aparecen vehículos a nombre de personas que
no tienen nada que ver con la empresa, ellos ya habían transferido pero
no pagaron esas deudas, aunque luego cuando se hizo una moratoria la
gente de ATER se reúne con los contadores; y de pronto sin que nadie
supiera nada, la oficina de ATER en San José le mandó una nota a la
empresa Las Camelias diciendo que se debían todas esas patentes de los
vehículos vendidos, fue allí que a principios de 2015 Marzó mandó a
pagar, y todos los pagos están acreditados, pagados el 26.03.2015; lo que
se informó al juzgado actuante, y se hizo una nota para ATER de fecha
07.02.18, y no sabe si ATER informó al Juzgado pero sí informó a la
empresa Las Camelias que había pagado. Entendió que el auto de
procesamiento no responde a lo que en realidad sucedió.

Solicitó que en el hipotético caso que su alegato no convenciera, se


aplique la ley penal tributaria ya que el monto está perfectamente
encuadrado en dicha normativa. Asimismo, consideró que podría
aplicarse el principio de oportunidad, y reiteró el pedido de
sobreseimiento para sus tres defendidos.-

20) A fs. 4445/4449 el Dr. Marciano MARTINEZ, en ejercicio de la


defensa de Fabrizio Abraham Carmelo DAYUB interpone recurso de
apelación contra el auto de mérito que dispuso el procesamiento de su
asistido.-

Afirmó que Dayub trabajaba conforme los directivas que emanaban de


Martínez de Yanquelevich, que no conocía ni tenía relación con los
compensadores. Indica que existe un error en la clave que se dice que
pertenece a su asistido. Entendió que su defendido obro por confianza, y
ello está protegido legalmente. Consideró que se afectó el principio de
congruencia al haberle imputado el cohecho pasivo, calificación que se
integra recién en el procesamiento. Solicitó que se haga lugar al recurso
impetrado, revocando el procesamiento y dictando el sobreseimiento de
su asistido, haciendo expresa reserva del recurso extraordinario ante la
CSJN.-

20.1) A fs. 4450/4454 el mismo letrado Dr. MARTINEZ, en defensa de


Julio SCHMUKLER presentó recurso de apelación contra el auto de
mérito de fs. 3165/4192.-
Consideró que su asistido obró con confianza en Barreto que le ofreció el
sistema de compensación, el cual entendía su asistido era licito. Cuestiona
la calificación legal del Cohecho, entendiendo -con apoyo en la obra de
Andrés José D'Alessio- que el mismo se consuma con el
perfeccionamiento del pacto, ya sea de recibir o aceptar, no interesando si
luego el funcionario cumple o no la promesa efectuada a recibir. Solicitó
que se haga lugar al recurso impetrado, revocando el procesamiento y
dictando el sobreseimiento de su asistido, haciendo expresa reserva del
recurso extraordinario ante la CSJN.-

20.2) A fs. 4455/4456 también el Dr. Marciano MARTINEZ, asistiendo


en esa oportunidad al imputado Ary Demian ZAJD, se alzó en apelación
contra el procesamiento dictado contra el mismo.-

Expresó que su asistido obro con confianza en el sistema de


compensación. Cuestionó la calificación legal y entendió que existió un
error en el procesamiento -fs. 1624 y 1625- al formularse los mismos
hechos y montos a Zajd y Zamel. Solicitó que se haga lugar al recurso
impetrado, revocando el procesamiento y dictando el sobreseimiento de
su asistido, haciendo expresa reserva del recurso extraordinario ante la
CSJN.-

20.3) En la audiencia de mejoramiento oral, el Dr. MARTINEZ, alegó


sobre los tres recursos interpuestos. En tal sentido comenzó el
mejoramiento de SCHMUKLER, indicando que se sorprendió cuando
observó el auto de procesamiento, en el cual se lo procesa como partícipe
necesario de simulación dolosa de pago de la Ley Tributaria, cuando
nunca se le habló de la Ley Tributaria y por alteración dolosa de registros,
siendo personas que no tienen nada que ver con los registros, ni conocen
la registración, la misma tiene un procedimiento en que se le adjudica
una identificación a los usuarios. Asimismo expresó que se lo procesó por
Cohecho Activo, como si fueran Schmukler y Speroni los que iniciaron
todo esto en toda la provincia, que le habrían dado la plata a los
funcionarios, siendo todo ello arbitrario.

Agregó que además lo procesan por defraudación a la administración


pública, pero debería establecerse que participación tuvieron, lo que
podría ser más razonable y no todo lo otro. Afirmó que Barreto fue al
estudio de Schmukler, y que había ascendido como Director del interior, y
le dice que la Provincia está muy mal que la gente no paga, que impacta
en distintos sectores, y que existe una figura de la compensación y que lo
harían con los prestadores de Salud, dándole una reglamentación y así fue
que Schmukler y Speroni acceden porque los beneficiarían a sus clientes,
que es lo que procuran los contadores, realizándose las compensaciones
correctamente, con publicación en el Boletín Oficial, firma del Ministro,
pero después no, comenzó a actuar "la banda", y a Schmukler no le gustó
que empiecen a hacer mal las cosas, sin firmas, ni en el Boletín Oficial, y
había retrasos. Señaló que lo hicieron entrar en la negociación, fue una
técnica de la estafa, primero crean la confianza y después lo engañan, y
eso lo hizo Barreto, pero se lo reprochan a la víctima Schmukler.
Consideró que su asistido no fue el iniciador del Cohecho Activo, no pudo
haber sido él quien estafó a toda la provincia, y tampoco hicieron
adulteración de registros, porque no registraban, no simularon pagos,
sino que pagaron, dieron recibo de lo que hacían, a su vez, por eso
entendió -el apelante- que la jueza cometió un error al poner cohecho, por
el pago de los registros, pero no es así la figura penal, sino que termina el
cohecho con la dádiva.

Destacó que según los dichos de Geist se podría haber detectado la


maniobra con una auditoría informática, y esa falta de control e
idoneidad del estado, la pagan sus clientes.

Expresó que el juicio de probabilidad no existió en el caso, ni verdad


procesal, tampoco puede destruir la prueba porque no existe, y que la
entrega de la plata a Barreto era porque le tenían confianza, y además era
el director de interior. Solicitó la revocatoria del auto de procesamiento y
el sobreseimiento de Schmukler.-

En relación al imputado DAYUB, indicó, que el mismo declaró que el


hacia las compensaciones que entendía eran regulares, que fue trasladado
por cuestiones familiares y de amor, y eso -para el quejoso- es relevante
porque si fuera parte de la banda no se había ido, debería tener interés
económico y eso no fue tenido en cuenta por la Jueza.

Remarcó que Dayub hizo lo que le mandó a hacer la jefa Martínez de


Yankelevich, tipeando lo que le pasaba su jefa -que lo escribía a mano-,
era su obligación hacer lo que la directora le decía. Señaló que es de
aplicación al caso el principio de confianza, que el Derecho
Administrativo lo tiene en cuenta y también el Derecho Penal. Entendió
que hay una violación al principio de congruencia, porque no se le dijo a
Dayub que estaba imputado por Cohecho Pasivo. Solicitó, se revoque el
auto de procesamiento y se dicte el sobreseimiento de Dayub.-

En relación al asistido ZAJD, destacó que se le imputa la suma de $2.915,


por lo que debería haberse dictado el sobreseimiento, al estar por debajo
del monto que fijaron el fiscal y la jueza de $15.000 para sobreseer. En
base a ello, interesa que se revoque el auto de mérito y se disponga su
sobreseimiento.
21) A fs. 4519/4524 y vto. se presenta el Dr. Julio FEDERIK, en ejercicio
de la defensa de Ricardo VAN DER DONCKT (fs. 4519 y vto.), Jorge Luis
MALLERET (fs. 4521 vto.), y Carlos Arnoldo SAGASTI (fs. 4524 y vto.) e
interpone recursos de apelación contra el auto de mérito que procesó a
sus asistidos.-

En relación a los imputados VAN DER DONCKT y MALLERET, sostuvo


al indicar los motivos de agravios que se ha realizado una ponderación
parcial y equivocada de la prueba, que no se valoró la prueba aportada de
la existencia de las compensaciones con resoluciones ministeriales y
publicaciones en el Boletín Oficial; que sus defendidos ha sido engañado
por un grupo delictivo conformado por funcionarios públicos y
contadores; que se descartó la prueba vinculada a la sospecha negativa,
que acreditaba la emisión de recibos otorgados por el Estudio Schmukler,
lo que lo hace incompatible con la figura penal del Cohecho Activo; la
ponderación errónea del porcentaje de quita como indicio en contra
cuando formaba parte de un elemento destinado a inducir al error.

En cuanto a SAGASTI señaló además de los motivos antes expuestos que


se ponderó erróneamente sus visitas al Estudio Schmukler para llevar el
dinero y retirar los recibos de dos clientes domiciliados fuera de
Concordia, y que se entendió imprescindible para la operatoria de
compensación, la formalización entre acreedor del Estado y los deudores
de una cesión de los primeros a los segundos.-

21.1) En la audiencia in voce el Dr. Julio FEDERIK, ejerció la facultad de


mejorar los tres recursos impetrados.

Así, expresó que el auto de procesamiento, no solo requiere la posibilidad


de que se haya cometido el hecho por parte de los imputados, sino que se
establece para su procedencia un escalón más que es la probabilidad, es
decir que haya probabilidad delictiva no sólo cuando parece, sino cuando
los elementos de cargo positivos superan los negativos y aquí la
imputación en un primer momento parecía que tenía que ser planteada
así, pero luego de la prueba, la situación de los imputados fue
absolutamente diferente. Consideró que nadie con buen criterio puede
seguir sosteniendo que el conjunto de los contribuyentes de Entre Ríos se
pusieron de acuerdo con los funcionarios infieles de Rentas para hacer
ese tipo de estafa a la Provincia. Afirmó que desde el punto de vista
técnico encuentra dos defraudaciones, la primera dirigida a la captación
de los fondos, el pago de 70% al contado que puede resultar atractivo, es
decir que no pagaron una coima, no es un cohecho, porque no tiene la
característica material del mismo, la captación se hizo sobre el
conocimiento de un sistema legal que había funcionado perfectamente,
no es que aparecen estas compensaciones y que antes no hubieran
existido, se habían hecho antes, y se habían hecho correctamente, alguien
podría decir que no están las escrituras públicas de las cesiones de los
créditos, pero rentas no utilizó escritura pública para cesión de créditos
en el año 2004, en abono a su postura, exhibió, seis carpetas en las que
están los expedientes que llevó el Contador Sagasti de sus clientes por
compensaciones en el año 2004 y que están perfectas, que tuvieron
resolución ministerial, expedientes, las cesiones, en donde no hay
escrituras públicas, salvo el poder de constitución de sociedad, está
publicado en el Boletín Oficial, tiene resolución ministerial que la aprueba
la compensación en el año 2004, de los mismos clientes que después
Sagasti llevó al mismo estudio interviniente -Schmukler-, y por todo ello,
se preguntó -el apelante- cómo le pueden decir que Sagasti debió
entender que estaba siendo engañado o que él en definitiva era parte de la
maniobra, que consideró el quejoso como perfecta.-

Exhibió una carpeta (amarilla) correspondiente a Sagasti, en la que


expresa que están las compensaciones del 2004, de las cuales se advierte
que fueron realizadas correctamente, señalando que a fs. 20 de dicha
carpeta está el memorándum que le manda Schmukler a Sagasti respecto
de la documentación requerida para presentar una compensación en
DGR, lo que se hizo, pero la plata no aparece. Resaltó que Sagasti es el
contador de Centro Eléctrico, y al ser proveedor del Estado, no podía
tener deuda con él, porque de lo contrario no le pagaban. Explicó que la
Agrícola Ganadera San Esteban -empresa de Gancia-, había pagado con
compensación pero no le estaban descontando el 5%, fue por ello que
Sagasti presentó -mientras compensaba- una nota en Departamental de
Rentas de Concordia para reclamarlo, y ello obra en las constancias de fs.
12 del expediente que mencionó, y fue que le dieron la razón y le dijeron
que estaba en compensación y que le harían el descuento. Señaló que la
declaración que se toma como prueba en contra de su asistido, en la que
el mismo llevaba dinero al estudio Schmukler, cuando ese dinero era de
los dos clientes que no tenían domicilio en Concordia, -Acollarada y
Vidalita Erro-.-

Afirmó que se está ante una gran defraudación de 60 millones de pesos,


con un sistema perfectamente aceitado. Malleret no lo ha podido juntar lo
adeudado y por ello tiene suspendido el pedido de probation, y en el caso
de Van Der Donckt tiene un planteo con respecto a los ingresos brutos
que le cobran en otras provincias que se lo tienen que compensar aquí,
pero todavía no está resuelto, sus asistidos son absolutamente inocentes,
no está probado y no hay nada que acredite que se pusieron de acuerdo
con los sinvergüenzas y delincuentes de Rentas, que les hicieron poner la
plata, que estafaron a la propia Provincia, que sacaban la documentación
externamente perfecta pero ideológicamente falsa. Señaló, que las
declaraciones del empleado Alfredo Corbela, José Robledo de auditoría,
de Oscar Ramírez de la RT de Victoria y la de Marcelo Casaretto por una
publicación en el diario que fue llamado inmediatamente a declarar,
propone su lectura como la de los auditores de rentas, para ver si ésto no
se conocía de antes, si saltó en Victoria y la denuncia se publicó con todos
ellos como delincuentes, porque los auditores de rentas estaban diciendo
que ésto se conocía, y que cuando pedían auditar algún lugar importante
como Salvador, como Colón, los mandaban a Urdinarrian, los sacaban del
circuito, todo eso fue pedido por la defensa pero aún no ha sido
investigado.

Solicitó, se revoque el auto de procesamiento y se tenga especial


consideración en la prueba aportada oportunamente en la causa y que ha
arrimado a la audiencia.-

22) A fs. 4459/4460 el Dr. Livio Pablo HOJMAN, en asistencia de Walter


Gilberto CASTAÑEDA interpuso recurso de apelación contra la
resolución de mérito de la Sra. Jueza de grado, que dispuso el
procesamiento de su defendido teniendo por objeto que se revoque el
referido auto y se dicte su sobreseimiento.-

Le causa agravio, que se haya tomado como prueba dirimente la


información falible del sistema Informático de ATER, expresando que
obra prueba pericial que derriba toda certeza en cuanto a los datos que
arroja ese sistema informático, su defendido como presidente de la
sociedad SOCAHO S.A. desde que se adquirió el inmueble en diciembre
de 2016 pagó todos y cada uno de los impuestos inmobiliarios que lo
gravan. Tampoco se agrega prueba de vínculo alguno entre la sociedad y
María Estrella Martinez Yankelevich o de Abelardo Daniel Gaggion
(ATER); existe resolución de ATER del 28/07/15 que declaró prescriptos
los períodos tributarios que motivan este procesamiento.-

22.1) El Dr. HOJMAN se presentó a la audiencia de mejoramiento oral,


ejerciendo dicha facultad, expresando que Castañeda es un pequeño
contribuyente, quien representa a una empresa de hotel y que el monto
adeudado ronda en los $30.000 de impuesto inmobiliario. Aclaró que en
el escrito de apelación hay un error de tipeo ya que se menciona el año
2016 y corresponde 2006. Explicó que la firma Socaho no tiene interés
fiscal, y que en el año 2015 se gestionó una moratoria con el organismo
recaudador y en ese momento se dictó la resolución Nº 275/15, agregada
en el legajo de Castañeda, por los períodos son 2000, 2002, 2003 y 2004.
Su asistido intentó ingresar al plan de pago, y desde el año 2006 pagó
todos los tributos de los impuestos inmobiliarios. Destacó que el ente
recaudador declaró que los intereses estaban prescriptos, por lo que no
existían intereses civiles, siendo que los períodos devengados no
corresponden a los de la firma de Castañeda como presidente de Socaho,
quedando como responsable quien era titular dominial desde 2000 a
2004. Indicó que no hay forma de saber sobre la firma y quien ingresó al
sistema informático, afirmando que su defendido no era quien debía
responder por esos pagos anteriores al 2006. Precisó que el importe
adeudado son $27.000 aproximadamente e interesó, se revoque el
procesamiento de Castañeda, dictando su sobreseimiento.

23) A fs. 4470/4473 el Dr. Darío GERMANIER, defensor de Javier


GERMANIER, interpuso recurso de apelación contra el auto de mérito
obrante a fs. 3165/4192. Expresó, que mas allá de la denuncia no existen
elementos de prueba objetivos que acrediten la responsabilidad de su
defendido. Solicitó, se le aplique el Código Tributario por ser la ley
especial aplicable al caso, puntualmente la Ley 26735 por sobre la ley
24769 por ser ese el régimen penal más benigno. Aclaró que su hermano
no conoce a la Sra. Metralle, sino a su hijo de quien era contador,
cuestionando la credibilidad del relato de la nombrada y remarcó que su
asistido nunca recibió suma de dinero para efectuar algún trámite o para
compensar. Mencionó el fallo 330:4544 "Jorge Carlos Palero" de la CSJN
en el que se aplicó. Solicitó, se revoque la resolución de grado y se ordene
el sobreseimiento de su defendido o en su defecto la falta de mérito.-

23.1) En la audiencia del art. 475 del CPP, el Dr. Darío GERMANIER
manifestó que no existen elementos de prueba de tipo objetivo, más allá
de la declaración de un testigo, lo que quedaría como testigo único.
Consideró que la Jueza realizó consideraciones de derecho de autor, lo
que no es aceptado por la doctrina. Afirmó que su defendido, según la
jueza, debería tener que probar con elementos diabólicos, invirtiendo
además por ello la carga de prueba. Solicitó la aplicación de la ley especial
tributaria. Hizo suya las palabras del Federik sobre los elementos
negativos y positivos de la prueba. Afirmó que en el auto de
procesamiento no existe prueba de que su defendido resulte participe de
un hecho delictivo. Refirió que su asistido no conoce al denunciante,
siendo su denuncia vaga e imprecisa. Sostuvo que lo que refiere la Jueza
respecto de la recepción de dinero es falso, señalando que no hay
elementos objetivos que avalen la denuncia de autos. Destacó la
declaración de las Hermanas Galarza de fs. 1359, de las que al menos -
consideró el apelante- existe incoherencia, aclarando que su defendido a
ellas no las conoce. Su asistido refirió en su declaración que lo conoce a
Barreto pero no tiene una relación con él. Solicitó la revocación del
procesamiento y se dicte el sobreseimiento de su defendido.

24) A fs. 4478/4480 se presentó el Dr. Ricardo Luis LA BARBA, quien


asiste a Miguel Angel BANEGA, e interpone recurso de apelación contra
el auto de procesamiento respecto de su defendido.-
Manifestó que Banega no acordó -ni en forma directa ni por interpósita
persona- con la Sra. Martínez de Yankelevich ni con el Sr. Abelardo
Daniel Gaggion, ni lo ha intentado a cambio beneficios económicos, ni
para él ni para el Sr. Beker, tampoco manipuló ni hizo que otros
manipularan el sistema informático, cargándole información falsa.
Sostuvo que no existe prueba de cargo suficiente para mantener el
procesamiento de su defendido, por lo que solicita su sobreseimiento por
Cohecho.

24.1) En la audiencia de mejoramiento oral, el Dr. LA BARBA expresó que


su defendido Miguel Banegas acompañó circunstancialmente a la oficina
de rentas a su cliente, quien abonó el 70 %, cifra cercana a la totalidad.
Agregó que lo únicos que conocen las reglamentaciones internas de ATER
son los empleados; considerando que el ardid engañoso llevó a que haya
publicaciones en el boletín oficial y fue de parte de empleados
jerarquizados de ATER, con documentación de pago, con sellos de rentas,
con pagos dentro de la ATER; todo ello, sumado a que todo el trabajo de
los contadores se lleva a cabo dentro de su oficina y muy pocas veces
realizan trabajo fuera de su estudio. Acompañó copias de boletas de pago
de la deuda con ATER perteneciente al Sr. Gustavo Becker, cliente de
Banegas. Cuestionó el auto de procesamiento por no interpretarse el
grado de autoría de su defendido, entendiendo que ni siquiera alcanzaría
para la figura de participación necesaria porque fue una circunstancia lo
que llevo a su defendido a acompañar al cliente a la oficina de rentas, en
esa única oportunidad. Remarcó que debe tenerse en cuenta que el cliente
de su defendido -Becker- ha solicitado el beneficio de probation,
habiendo abonado la totalidad de la deuda que se le requería, y en virtud
de ello, debería ser sobreseído Banega. Insistió que su defendido nunca
ha participado, todas las constancia de pago de ATER han sido por medio
de sus empleados, que fueron probablemente quienes cometieron el
defalco. Leyó parte de la declaración indagatoria Becker: "esta es la
primera vez que la realizo y tengo entendido que mi contador también, ya
que el único cliente de su estudio contable que figura como imputado soy
yo". Solicitó el sobreseimiento de su asistido.-

25) A fs. 4499/4504 el Dr. José Esteban OSTOLAZA, defensor de Darío


BARRETO, interpuso recurso de apelación contra el auto que dispuso el
procesamiento del nombrado.-

Entendió que no se analizaron suficientemente las diferentes hipótesis


delictivas y de participación, que llevan a una solución diferente del caso.
En defensa de su asistido, indicó que de la pericial de fecha 30/11/2016 se
desprendió que el sistema de ATER era lisa y sencillamente vulnerable,
existiendo otras formas de ingresar al sistema y producir compensaciones
sin la intervención de funcionarios ligados al organismo. Cuestionó las
valoraciones testimoniales de Spraul, Grzlak y Lacuadra, afirmando que
los dichos de Spraul han sido una estrategia defensiva para involucrarlo a
su asistido y que los otros dos testimonios -Grzlak y Lacuadra- no
aportaron mayores elementos para fundar un procesamiento.

Sostuvo que corresponde la aplicación de la Ley 26735 del Código


Tributario por sobre la ley 24769 en atención a los montos evadidos o
defraudados, y por ser ese el régimen penal más benigno, apoyándose en
doctrina y jurisprudencia que entendió aplicable a su postura. Peticionó
que se revoque la resolución en crisis y se ordene el sobreseimiento de
Barreto, o en su defecto, que se dicte la falta de mérito.-

25.1) El Dr. José Esteban OSTOLAZA, ejerció la facultad de mejoramiento


in voce y en tal audiencia ratificó en un todo el memorial recursivo
presentado ante la Dra. Barbagelata. Expresó que durante la investigación
todos los contadores que han tenido oportunidad de defenderse
deslizaron su responsabilidad en Barreto, siendo que no son personas
legas, ni personas con escasos recursos intelectuales, al contrario son
personas de reconocida trayectoria en las ciudades donde prestan
servicios. Afirmó que no existió ningún recibo y que no se demostró que
su defendido tuviera relación con los demás funcionarios de rentas, los
Sres. Gaggion, Miño y Dayub, más allá de la relación funcional que tenían
como empleados de rentas. Señaló que de los informes realizados -AFIP,
Bancos dentro y fuera de la provincia- no se pudo determinar que Barreto
haya cambiado su nivel de vida. Indicó que Barreto aparece por ser
nombrado en la denuncia y por lo declarado por el Contador Bocadoro -
oriundo de San Salvador- y luego se traslado a los dichos de los
Contadores de Concordia -Schmukler y Speroni-. Entendió que las
declaraciones indagatorias de coimputados pueden servir como base para
una investigación penal o como un indicio pero tienen que tener dos
requisitos, deben estar revestidos de elementos objetivos y subjetivos y,
en segundo lugar, debe tener indicios de veracidad.

Analizó las declaraciones de los testigos Lacuadra, Grzlak y Spraul,


considerándolas como disímiles y contradictorias. Consideró que el
elemento subjetivo de las testimoniales no ha quedado acreditado y el
objetivo, es decir la intervención de Barreto en alguna documentación, no
existió. Descreyó en las manifestaciones de los contadores de haber sido
engañados en su buena fe, siendo prestigiosos contadores. Destacó la
testimonial del Ingeniero Gietz, quien dió cuenta de los problemas serios
que tenía el sistema de ATER, en cuanto la invasión interna o externa a
través del programa ORACLE. Entendió que no se ha quebrado el
principio de inocencia, y que los elementos objetivos son mayores que los
subjetivos en orden a la falta de participación de su asistido procesal.
Hizo reserva por el principio de especialidad, y consideró aplicable la Ley
Penal Tributaria y no el Código Penal, por no tratarse de una condición
objetiva de punibilidad sino de un elemento objetivo del tipo, al ser
evidente que la elevación del los montos afecta la tipicidad. Solicitó el
sobreseimiento de su defendido Barreto.

26) En el marco de la audiencia de mejoramiento oral, con el uso de la


palabra, el Sr. Fiscal de Coordinación, Dr. Alvaro PIEROLA expresó, que
la Sra. Jueza de instrucción efectuó un trabajo correcto, razonado
reconstruyendo una gran estafa contra los intereses de los entrerrianos,
atribuyendo claramente los roles asignados a cada uno de ellos,
explicando -la magistrada las coautorías, acreditando que hubo un núcleo
de funcionarios corrupto en ATER que son la Sra. Yankelevich, Gaggión,
Barreto y además una connivencia omisiva dolosa muy clara por parte del
Tesorero General de la Provincia -Sr. Gioria-, que actuando con
participación privada de los elementos calificados, como son los
contadores que fueron procesados, se pusieron de acuerdo para cometer
la maniobra ilícita. Indicó que para analizar el pronunciamiento de la
jueza, hay que ver si hay elementos de convicción suficiente para
conformar una hipótesis sostenible o bien que haya una seguridad que el
hecho imputado no existe o que el imputado no participó del mismo. Citó
jurisprudencia del Código de Procedimiento comentado de la provincia
cuando se comenta el art. 302 en la causa "García Carlos y Otros
s/ Defraudación", y "Fussi y Otros s/ Lesiones". Señaló que cuando se
escucharon las conclusiones de las defensas parecían más un alegato de
clausura que un expresión de agravios en esta instancia. Cuando se habla
de sobreseimiento -cita el art. 335 del mismo Código-, se habla de certeza
negativa, de la seguridad de que el hecho no existió, seguridad absoluta
que ninguno de los sindicados haya participado en el hecho tal como les
fue imputado. Citó fallo de la Cámara de Casación de la Provincia de
Entre Ríos, causa "Rodriguez-Kemerer" y del STJ "Farias-Lucero",
expresando que lo que consagra el espíritu de esos dos fallos es la
centralidad del juicio, el ámbito idóneo y que da mayores oportunidades
para poder dilucidar las causales en las que hay duda, es la etapa del
juicio, que es lo que pretende la Fiscalía. Entendió que en las sucesivas
audiencias, se han invocado causales abiertas, el error como una posible
defensa, sobre la que además la Jueza se manifestó, acá no hay una
omisión deliberada arbitraria como se dijo, la defensa de Dayub
concretamente lo tildó como arbitrario, cuando en todos los casos en que
el error se planteó como defensa en la etapa de instrucción la Sra. Jueza
se ocupó caso por caso en descartar dicho error dando razones para ello, y
por ello solicitó la atención del Tribunal al respecto por entender que ya
existió un planteo resuelto.

Refirió que la defensa de Miño, se estructuró como una cuestión de


confianza, al igual que Dayub, y ello lo ubica a la defensa en el tipo
objetivo de su conducta, cuando en realidad el problema de Miño no se
encuentra allí, sino que se encuentran en el tipo subjetivo. Agregó que la
jueza le atribuye un conocimiento de ilicitud, el dolo, justamente por esas
200 compensaciones que hizo bien, con pleno conocimiento de cómo se
hacen, a diferencia de esas 9, en las que se representó las razones por las
que eran ilícitas, y siendo Miño un agente autónomo, sobre quien la jueza
pudo explicar por qué la atribuyó ese conocimiento de ilicitud del trámite
de las compensaciones, por su conocimiento de la práctica, no por lo que
dijo su defensa que ella confiada con lo que decía su jefa, en una suerte de
obediencia debida. Expresó que la jueza de mérito utilizó los mismo
argumentos para Dayub, que en el caso fueron más de 70 las
compensaciones fraudulentas que se le atribuyen.

En relación a las quejas por el principio de congruencia, entendió que en


el pronunciamiento de la Dra. Barbagelata, ha atribuido proposiciones
fácticas, luego en la instancia del procesamiento, teniéndolos por autores
de cohecho, momento que se le pone un nombre jurídico a los hechos, no
sólo atribuye defraudación sino que en concurso ideal también atribuye
cohecho. Destacó, que en el escrito de apelación la defensa de Dayub hizo
una crítica en que si hay cohecho no podría haber defraudación, siendo
que en realidad -entendió el representante del MPF- habría un concurso
aparente entre las figuras, aunque de todas maneras serán todas
discusiones provisorias, lo que hay que sostener son los hechos de
imputación en todas las instancias y será al final donde podrán concluir
en cuál es la posición respecto de la calificación legal de todas las
conductas, argumento que lo extiende para todas aquellas defensas que se
agraviaron por la calificación legal en similar sentido.

Contestó el agravio de los que entendieron que la jueza aplicó el derecho


incorrectamente al momento de no tener cuenta algunas modificaciones
legislativas como la de la Ley Penal Tributaria que establecería una estafa
especial, expresando -el Dr. Piérola- que el Tribunal podrá observar que
en los argumentos del Dr. Ostolaza hizo una consideración que en
realidad es sobre el tipo penal de Evasión, el cual no está en discusión en
esta causa. Consideró que ese argumento lo hacen a los fines de que sea
captada la conducta de los imputados en una cierta atipicidad en cuanto a
un monto mínimo atribuible, pero lo que se discute acá es el injusto.

Explicó que respecto de los contribuyentes se ha tomado un criterio de


política criminal como para solicitar la aplicación la oportunidad o la
suspensión de juicio a prueba, propuesta que sigue vigente, y lo trae a
colación porque hay muchos contribuyentes que fueron procesados por la
jueza pero en la apelaciones no alegaron, no declararon y hay toda una
consideración hecha por las defensas, alegando esta falta de
conocimiento, pero la jueza no lo tuvo en consideración porque nada de
esto había en ese momento, lo que es un argumento a favor de lo correcto
de la decisión de la jueza de sostener su imputación y procesar todos los
contribuyentes de quienes se acreditó.

Concluyó, sosteniendo, que la jueza ha dado sobradas razones para


arribar a ese grado de probabilidad necesaria que debe reunir el
pronunciamiento de Miño y Dayub, siendo el mismo acorde a derecho,
sin perjuicio de considerar las diferentes responsabilidades de los otros
funcionarios de la célula corrupta de ATER como son Yankelevich,
Gaggion y Barreto.-

26.1) Con el uso de la palabra, la Dra. Laura CATTANEO, contestó los


agravios de los apelantes que hicieron uso del mejoramiento in voce,
agrupándolo por aquellos que tengan situaciones similares. Así, comenzó
su alegato en respuesta a las quejas de los letrados que asistieron a
Schmukler, Speroni y Sagasti, reseñando los motivos que brindaron los
apelantes -Dres. Martínez, Barrandeguy, Perez y Federik- en sus escritos
recursivos y los mejoramientos. Entendió que la Juez de mérito al
analizar la situación de los tres contadores, tuvo en cuenta indicios o
circunstancias que le permitieron sostener que estos sabían que estaban
en una maniobra ilícita junto a Barreto para cometer ese fraude, que lo
hacían por el dinero que recibían de los contribuyentes y se lo entregaban
a los otros integrantes del grupo delictivo a través de Barreto, desechando
de esa manera el planteo que hacen los profesionales respecto del error de
confianza.

Defiende lo sostenido por la magistrada de grado respecto de que la


documentación que entregaba Barreto era parte del acuerdo delictivo,
para demostrar el pago simulado ante cualquier organismo, porque la
maniobra fue para defraudar al estado no al contribuyente, y los
comprobantes se extraían de los registros de ATER por que Gaggión,
Miño y Dayub eran quienes lo cargaban, y así los contribuyentes
obtenían. Destacó que esos documentos estaban firmados por Martinez
de Yankelevich, Jefa del Dpto. Despacho de ATER-, y los mismos
reflejaban una falsedad ideológica, la que fue considerada por la jueza
como conocida por los imputados, conocimiento que la Dra. Barbagelata
lo extrajo de toda la irregularidad de la maniobra, como lo fueron las
notas pidiendo compensación, las notas que el mismo Barreto les dió en
modelo a Schmukler y Speroni y que tenían cargada en las computadoras
para hacerlas todas iguales. Remarcó, que de las notas que
hacían Schmukler, Speroni y Sagasti no hay ninguna referencia al cedente
del crédito, y sobre ello la jueza señaló lo que dijo uno de los imputados -
Fasana- que llegó al estudio Speroni por un sobrino de Schmukler -
Gorsky- que le ofreció la operatoria y le dijo que él iba enganchado en una
comisión, pero que cuando Fasana se lo comentó a su contadora dejó de
hacer la operatoria porque la misma le advirtió que sin instrumento de
cesión no era legal, y de allí es que la fiscal afirmó que con más razón
debían saberlo contadores de trayectoria como los imputados.

Destacó que otra irregularidad en el trámite que debió advertirles a los


Contadores sobre la falsedad de la operatoria, es que era insólito que un
funcionario de ATER se muestre como un promotor de un servicio
privado con un solo estudio contable de Concordia, como si fuera un
servicio exclusivo. Agregó que otras irregularidades que la jueza tomó en
cuenta para derribar la existencia de error, fueron la entrega irregular de
dinero a un funcionario público, en efectivo, dentro de un estudio
contable, y el desvío del trámite, ya que las operaciones se hacían en
ATER Paraná pero no en las representaciones territoriales que están
precisamente para ello.

Expresó que el argumento de los contadores Schmukler, Speroni y Sagasti


de que confiaban en la documentación porque tenían resoluciones
ministeriales, se cae por su propio peso porque nunca fue así, sino que
eran falseadas por collage por Gaggion, y sólo 10 contaban con
resoluciones del Ministerio, y de las cuales se hicieron bien las
compensaciones no formaron parte de la atribución delictiva.

Respecto de la situación del imputado Zuttión consideró como falsa la


afirmación de los quejosos de que no se trataba de compensaciones, sino
que fue un plan de pagos. Expuso los argumentos defensivos del
imputado Zuttión, explicando cómo ha sido la maniobra del endilgado
para que la jueza lo haya procesado, resaltando que se tomó en cuenta la
declaración del coimputado sobre todo porque estuvo avalada por otros
testigos -como por ejemplo Moran-.-

Respecto a Barreto indicó que la jueza cuando resolvió su situación


procesal, deduce la intervención del acusado como una de las personas
encargadas de recibir dinero de los contribuyentes o a través de los
contadores Schmukler, Speroni y Sagasti, que utilizaba ese dinero para
que los empleados y funcionarios que estaban dentro de ATER -
Yankelevich, Dayub y Miño- cargaran en el sistema informático los pagos
por compensación, cuando en realidad los contribuyentes no tenían
derecho para utilizar este mecanismo. Agregó que la juez entendió que el
papel fundamental de Barreto -de ser nexo entre contribuyentes y los
contadores, y los funcionarios que estaban dentro de ATER-, lo obtuvo de
numerosos testimonios, como el de la empleada del estudio Schmukler -
Silvia Spraul-, quien recibía el dinero y lo aprontaba en cajas para que
Barreto lo buscara; otros empleados del mismo estudio -Grzelak y
Lacuadra- que ubican a Barreto y relatan la relación más que amistosa
entre los contadores y él, además lo sostuvieron los co-imputados Daniel
Bertet, José Bocadoro, Anibal Robin, Ricardo Robin, Juan Garat entre
otros. De ellos, la jueza mencionó concretamente que todas las
declaraciones coinciden en que entregaron dinero a Barreto.-

En relación al imputado Banegas -contador de Gustavo Becker- refirió


que la jueza explicó que según los dichos de Banegas, éste reconoció que
su cliente tenía una deuda a raíz de una fiscalización, y que fue visitado en
su estudio por dos funcionarios de ATER que no conocía y le ofrecieron
por su intermedio que Becker suscribiera una operatoria de
compensación, que consideró lícita, pero la misma jueza brindó las
razones para sospechar que Banegas como contador debió darse cuenta
de la ilicitud de tal trámite o al menos sospecharlo, ya que no había
ningún crédito de su cliente, ni algún instrumento de cesión de un
tercero, como así tampoco surgía de la nota ningún dato que permitiera
conocer la identidad del cedente. Además al igual que con el contador
Schmukler, que se hayan presentado en su estudio dos funcionarios
supuestamente de ATER promocionando un sistema de compensaciones
con cesión de créditos entre privados donde nada tiene que ver el Estado.-

Respecto del imputado Germanier, señaló que la Jueza le creyó a la


coimputada Metraller porque el mismo Germanier dijo que conocía al
hijo de Metraller y que la misma al enterarse de que estaba involucrada
en esta maniobra delictiva formuló una denuncia en la Fiscalía de Colón
diciendo que esta operatoria se lo había propuesto el contador de su
empresa -Germanier- y que ella aceptó para saldar la deuda, haciéndole
dos entregas de $70.000 cada una, la deuda con el 70% era de $ 147.000
y le entregó el dinero a Germanier, quien hizo el trámite, sumado a que
conocía a Barreto por medio de Bertet, por lo que consideró lógico
sospechar que la operatoria que Germanier le fue ofrecida por Barreto.-

Respecto a la defensa de los co-imputados Malleret y Van Der Donckt,


refirió que la Jueza para procesarlo tuvo en cuenta que entregó una suma
de dinero cercana a los $400.000 sin siquiera preguntar el dato de quien
era el cedente del crédito, dijo no tener conocimiento a quien le compró el
crédito, sobre todo porque ese dinero iba para el cedente, no iba para el
Estado. A su vez, la magistrada de mérito entendió que si Malleret creyó
que la operatoria era lícita, por qué no la hizo con su contadora de
confianza o por qué no hizo que ésta se comunicara con el estudio
Schmukler, sumado a ello, le llamó la atención semejante descuento en la
operatoria y que no concurriera a una oficina de la representación
territorial, ni pidiera recibo. Los mismos argumentos utilizó para Van
Den Dorck.-

Al tratar las apelaciones de los imputados Viollaz y Droz la jueza se remite


a los dichos de Droz ya que eran socios, porque con la operatoria de
compensación saldaron dos acogimientos de moratoria, y lo declarado
por Droz en su indagatoria no fue creído por la Jueza y lo fundamentó en
que no había ningún motivo más allá del dinero que iba dirigido a los
funcionarios, que llevara a realizar la maniobra defraudatoria a favor de
Termas Villa Elisa, si no había vínculo. La Jueza le refutó a Droz aquella
defensa de que nunca se dedicó a la parte administrativa, explicando -la
magistrada- que del informe de AFIP que obra en la causa surge que su
CUIT personal se usaba vinculado a la empresa, con lo cual era quien
llevaba y firmaba las declaraciones juradas de impuestos, ésto es una
clara actividad administrativa; y además entendió como inverosímil que
no supieran de la deuda porque Viollaz era el Presidente y Droz era el
director titular de Termas de Villa Elisa.-

En relación a Marsó, otro asistido del Dr. Roude se remitió a lo que dijo el
Dr. Pierola, respecto de ese supuesto desconocimiento que indica el
abogado al momento de plantear los agravios, que no puede ser tenido en
cuenta porque el contribuyente nada dijo, y no se les puede aplicar el
error o el principio de confianza o desconocimiento porque son defensas
que los implicados no han planteado. En lo atinente a la aplicación del
principio de oportunidad señala que la Fiscalía esta abierta, ya que hay un
monto de $15.000 establecido como principio de política criminal, no es
el caso de Marsó, pero sí para todo los demás que no sean funcionarios, lo
que deberán plantear en la causa.-

Al responder los agravios de la defensa del procesado Zajd, reiteró que


está dentro de los grupo de imputados que no declararon, por lo tanto le
son aplicables los mismos argumentos que a Viollaz, Marsó y Castañeda,
señala que Zajd tiene una ínfima deuda de $2.915, que para solicitar la
aplicación del principio de oportunidad tendría que pagar, si se presenta
con los recaudos establecidos, se le hará lugar, pero está más que fundado
por la Sra. Jueza su participación.-

Respecto del imputado Castañeda que es defendido por el Dr. Hojman,


por saldo de una deuda inmobiliaria de $24.000 aproximadamente, y
como lo ha sostenido precedentemente, se abstuvo de declarar, por lo que
los dichos de su defensor son especulaciones de lo que supuestamente
Castañeda tendría que decir. En relación a la queja de la fiabilidad del
sistema informático, la jueza fue contundente al analizar la situación de la
imputada Martinez de Yankelevich, diciendo que no hay posibilidades de
Hackeo porque más allá de que se volcaba la información, fue la que dió
pie para investigar los hechos, la inexistencia de las compensaciones no se
probó con el sistema informático, sino que se comprobó con la
documentación remitida por el Ministerio de Economía, ya que de las
más de 300 compensaciones investigadas no tenían respaldo, no existían
tramitación formal, expediente, resolución ministerial, ni publicación en
el Boletín Oficial, y de ello se valió la jueza, junto con los informes
periciales obrantes fs. 14, 15, 16, 17, 18 y 19 del resolutorio.

Finalizó entendiendo que la jueza ha sido acertada, que ha resuelto en


base a las reglas de la sana crítica racional, que es inobjetable su auto de
mérito por lo que solicita su confirmación, cargando las costas a las
defensas.-

27) A su turno, el Representante de la parte querellante, Dr. Sebastian


TRINADORI, manifestó que el trabajo de la Dra. Barbagelata ha sido
impecable, no le queda duda que el Tribunal lo confirmará íntegramente;
el MPF acompaño la labor de la jueza de mérito, aportando datos,
controló exhaustivamente cada una de las indagatorias, las testimoniales,
destacando su trabajo. Concluyó, que el auto de procesamiento se
encuentra plenamente fundado en la prueba, ajustado a derecho; adhirió
a los argumentos del MPF, y solicitó, que los recursos de apelación sean
rechazos y confirmado el auto de procesamiento.-

28) Delimitada así la cuestión a resolver, corresponde ingresar al


tratamiento de los agravios expuestos por los recurrentes, a fin de
determinar si se visualizan los vicios o defectos endilgados al auto de
procesamiento puesto en crisis, dictado por la Sra. Jueza de Transición de
ésta capital, Dra. Marina BARBAGELATA, de fecha 28 de diciembre de
2017, obrante a fs. 3165/4192 vto. (Causa Nº 55960 y sus acumuladas).-

Dado lo extenso del auto cuestionado, el cual consta en seis cuerpos, la


pluralidad de imputados y la diversidad de agravios, en primer término,
por una razón lógica, corresponde abordar las cuestiones de orden
procesal, que fueran propuestas por algunas de las defensas en favor de
sus asistidos, consistentes en la vulneración del derecho de defensa por
haberse afectado el principio de congruencia y la concerniente a la
aplicación del principio de oportunidad; para luego, analizar los distintos
agravios esbozados, en cuya tarea, corresponde distinguir dos grandes
grupos de análisis, el primero de ellos atinente a la valoración de la
prueba y a las incidencias que de ella pudieran surgir. Y luego, en caso de
resolver negativamente la queja respecto de esa valoración,
corresponderá entrar en el examen de las calificaciones legales escogidas
y el razonamiento acerca de la procedencia de la aplicación de la Ley
Penal Tributaria.

A fin de una mayor claridad expositiva, dentro de los dos grandes grupos
de análisis establecidos, se trazará una diferenciación en su tratamiento,
según se trate de: 1) Funcionarios y empleados públicos; 2) Contadores
públicos; y 3) Contribuyentes.
30) Afectación al Principio de Congruencia:

30.1) El Dr. Marciano MARTINEZ, abogado defensor de los imputados,


Julio SCHMUKLER, Fabrizio Abraham Carmelo DAYUB y Ary Demian
ZAJD, plantea afectación al principio de congruencia, en base a los
fundamentos expuestos en sus escritos recursivos obrantes a fs.
4450/4454 y vto., 4445/4449 y 4455/4456, que ratificara en la audiencia
de mejoramiento oral.

Cimenta su petición, en lo sustancial, en la no comunicación a sus


asistidos de todas las circunstancias que integran la imputación,
postulando que fueron procesados por otros delitos, que no fueron
informados al momento de recepcionarles declaraciones indagatorias, y
por ende no pudieron defenderse. Señala, que siempre se les imputó a los
mismos ser partícipes del delito de Fraude a la Administración Pública
(art. 175 inc. 5 Cód. Penal), más no de los delitos de Cohecho Pasivo (art.
256 Cód. Penal) - DAYUB - y Activo (art. 258 Cód. Penal) - SCHMUKLER
y ZAJD -, amén de los provenientes de la ley tributaria - Simulación
dolosa de pago (art. 11 Ley 24.769) y Adulteración dolosa de registros
(art. 12 Ley 24.769) -, respecto de SCHMUKLER, que recién toman
conocimiento al dictarse el auto de procesamiento.-

30.2) Por su parte, los Dres. José C. PEREZ y Raúl Enrique


BARRANDEGUY, abogados defensores de Luis Alfredo SPERONI, y los
Dres. José C. PEREZ y Daniel Enrique TRILLO, abogados defensores de
Jorge Martín ZUTTION, si bien en sus recursos obrantes a fs. 4419/4430
y 4431/4438, no introducen un planteo formal de afectación al principio
de congruencia, en la audiencia de mejoramiento oral de forma tangencial
lo dejan planteado.-

Ambas defensas postulan que se ha producido una mutación en la


plataforma fáctica, atentatoria al principio de congruencia, al haber sido
procesados sus asistidos por hechos acentuadamente diferentes de
aquellos que se les imputó al abrir los procedimientos, y en particular
respecto de ZUTTION, al haberse apartado la magistrada de forma
irrazonable de los hechos contenidos en el requerimiento fiscal, con la
consecuente afectación al derecho de defensa.-
30.3) Liminarmente, es dable destacar, que, aquello que debe ser
resguardado en orden a la plataforma fáctica acusatoria, es el respeto de
una simetría en la identidad esencial de los hechos intimados, de forma
tal que ésta permita un debido ejercicio del derecho de defensa, el que se
vería vulnerado -en todo caso- sólo ante una modificación sorpresiva de
los mismos (cfr. sobre el punto la reiterada jurisprudencia del Cimero
Tribunal Nacional entre otros "Ciuffo, Javier" Fallos 330:5020).

30.4) En el caso particular planteado por el Dr. Marciano MARTINEZ, la


dicotomía que considera existente, no surgiría de la modificación de los
hechos intimados a sus asistidos, Julio SCHMUKLER, Fabrizio Abraham
Carmelo DAYUB y Ary Demian ZAJD, sino producto de nuevas
calificaciones jurídicas en los cuales se los subsumiera, y que no fueran
oportunamente comunicadas.

De la lectura de las declaraciones indagatorias recepcionadas a Julio


SCHMUKLER, en el marco de las actuaciones L.E. Nº 55960 de fecha
02.12.14 (cfr. fs. 1476/1496 - Cuerpo VIII) y 30.11.2017 (cfr. fs. 3016/3018
- Cuerpo XV); L.E. Nº 56289 de fecha 02.12.2014 (cfr. fs. 663/695 -
Cuerpo IV) y L.E. Nº 56594 de fecha 26.04.2017 (cfr. fs. 1405/1437 -
Cuerpo VIII) se advierte que los hechos intimados han sido descriptos en
forma clara, precisa y circunstanciada y se corresponden con los
contenidos en el auto de mérito y por los cuales fue procesado (cfr. fs.
3629/3725 - Causa Nº 55960 y sus acumuladas), expresando el
imputado en todas las oportunidades, que comprendía los mismos,
brindando amplias declaraciones.

Lo mismo se aprecia respecto del imputado, Fabrizio Abraham Carmelo


DAYUB en torno a sus declaraciones indagatorias brindadas en el marco
de las causas L.E. Nº 56289 de fecha 01.12.2014 (cfr. fs. 611/643 - Cuerpo
IV) y L.E. Nº 56594 de fecha 25.04.2017 (cfr. fs. 1371/1402 vto. - Cuerpo
VII), pues del mismo modo los hechos imputados han sido descriptos en
forma clara, precisa y circunstanciada y se corresponden con los
contenidos en el auto de mérito; al igual que en relación al imputado, Ary
Demian ZAJD, en su indagatoria recepcionada en la causa L.E. Nº 56289
en fecha 19.11.2014, no obstante, éste se abstuvo de declarar (cfr. fs.
420/421 - Cuerpo III).-

En el auto de mérito, a SCHMUKLER se le imputaron los siguientes


hechos:

Causa L.E. Nº 55960: "Haber acordado con María Estrella MARTINEZ de


YANKELEVICH - Jefa del Departamento Despacho de ATER, con
Abelardo GAGGION - Jefe de la División Mesa de Entradas de ATER -,
con Dario BARRETO, agente de planta permanente de la Administradora
Tributaria de la Provincia de Entre Ríos - ATER -, con otros funcionarios
- aún no identificados - y con los contribuyentes que más adelante se
individualizarán, manipular, a cambio de beneficios económicos, el
sistema informático que opera en ATER, Sistema de Administración
Tributaria - SAT -, mediante el ingreso de datos falsos - sobre que los
contribuyentes a los que se hará referencia, eran titulares de créditos
líquidos y exigibles contra el Estado Provincial, cuando en realidad esto
no era así, logrando que, al ser procesados los datos falsos por el sistema,
los impuestos que los contribuyentes que se mencionarán, adeudaban,
figurasen como cancelados por compensación, provocando con dicho
accionar un perjuicio al erario público provincial, equivalente al importe
de las deudas por impuestos que fueron fraudulentamente registradas
como pagadas, en beneficios de tales contribuyentes. La maniobra antes
descripta fue llevada a cabo en beneficio de los siguientes contribuyentes
...".

En la causa L.E. Nº 56289, los siguientes hechos:

Primer hecho: "Se atribuye a María Estrella MARTINEZ de


YANKELEVICH, en su carácter de Jefa del Departamento Despacho de la
Administradora Tributaria de la Provincia de Entre Ríos - ATER -, a
Abelardo GAGGION, en su calidad de Jefe de la División Mesa de
Entradas de la misma entidad, a Fabrizio Abraham Carmelo DAYUB, en
su calidad de Agente Técnico Administrativo del Area Mesa de Entradas
de la misma entidad, y a Dario Fabián BARRETO, en su carácter de
agente de planta permanente de la Administradora Tributaria de la
Provincia de Entre Ríos - ATER -, que de común acuerdo entre sí y con
los contadores Julio SCHMUKLER y Luis Alfredo SPERONI, así como
con otros funcionarios - aún no identificados - y con los contribuyentes
que más adelante se individualizarán, a cambio de beneficios económicos,
manipularon el sistema informático que opera en ATER, Sistema de
Administración Tributaria - SAT -, cargándole información falsa - sobre
que los contribuyentes a los que se hará referencia, eran titulares de
créditos líquidos y exigibles contra el Estado Provincial, cuando en
realidad esto no era así, logrando que, al ser procesados los datos falsos
por el sistema, los impuestos que los contribuyentes que se mencionarán,
adeudaban, figurasen como cancelados por compensación. La maniobra
de simulación de compensación tributaria se llevó a cabo accediendo al
SAT, tanto a través del "usuario" Nº IG16466282 que le había sido
habilitado a Gaggión para cumplir sus funciones - a quien, a su vez, María
Estrella Martínez de Yankelevich le había hecho otorgar habilitación en
los roles necesarios, para que éste pudiera llevar a cabo las operaciones de
compensaciones tributarias, pese a que, por su función no tenía a su
cargo tal tarea -, como a través del "usuario" Nº ID24630195 que le había
sido habilitado a Dayub, para cumplir sus funciones; provocando con
dicho accionar un perjuicio al erario público provincial, equivalente al
importe de las dedudas por impuestos que fueron fraudulentamente
registradas como pagadas, en beneficios de tales contribuyentes. La
maniobra antes descripta fue llevada a cabo en beneficio de los siguientes
contribuyentes ...".

Segundo hecho: "Haber acordado - directamente o a través de


interpósitas personas - que María Estrella MARTINEZ de
YANKELEVICH, en su carácter de Jefa del Departamento Despacho de la
Administradora Tributaria de la Provincia de Entre Ríos - ATER -, y
Abelardo Daniel GAGGION, en su calidad de Jefe de la División Mesa de
Entradas de la misma entidad, a cambio de beneficios económicos,
manipularan el sistema informático que opera en ATER, Sistema de
Administración Tributaria - SAT -, cargándole el 04/03/2010 y
24/01/2011, información falsa sobre que usted era titular de créditos
líquidos y exigibles contra el Estado Provincial, cuando en realidad esto
no era así, con lo que consiguió que, al ser procesados los datos falsos por
el sistema, figurasen como cancelados por compensación, los impuestos
inmobiliarios que usted adeudaba al Estado Provincial - por la Partida Nº
02 000992 4, períodos 1 a 4 del año 2009, primera cuota del acogimiento
Nº 051020091129234 a la moratoria Decreto Nº 387/2009, y períodos 1 a
5 del año 2010; y con dicho accionar, usted se benefició en perjuicio del
erario público provincial, en la suma de PESOS DIEZ MIL DOSCIENTOS
SETENTA Y UNO CON CUARENTA Y SIETE CENTAVOS ($10.271,47)".-

En la causa L.E. Nº 56594, los siguientes hechos:

Primer hecho: "Se atribuye a María Estrella MARTINEZ de


YANKELEVICH, en su carácter de Jefa del Departamento Despacho de la
Dirección General de Rentas de la Provincia de Entre Ríos - DGR -, a
Abelardo Daniel GAGGION, en su calidad de Jefe de la División Mesa de
Entradas, a Fabrizio Abraham Carmelo DAYUB, en su calidad de Agente
Técnico Administrativo del Area Mesa de Entradas, Daniela Romina
MIÑO, en su calidad de Agente Técnico-Administrativo, y a Dario Fabián
BARRETO, en su carácter de agente de planta permanente de la misma
entidad, que de común acuerdo entre sí y con los contadores Julio
SCHMUKLER y Luis Alfredo SPERONI, y con los contribuyentes que
más adelante se individualizarán, a cambio de beneficios económicos,
manipularon, el sistema informático que operaba en DGR, Sistema de
Administración Tributaria - SAT -, cargándole información falsa sobre
que los contribuyentes a los que se hará referencia, eran titulares de
créditos líquidos y exigibles contra el Estado Provincial, cuando en
realidad esto no era así, logrando que, al ser procesados los datos falsos
por el sistema, los impuestos que los contribuyentes que se mencionarán
adeudaban, figurasen como cancelados por compensación. La maniobra
de simulación de compensación tributaria se llevó a cabo accediendo al
SAT, tanto a través del "usuario" Nº IG16466282 que le había sido
habilitado a Gaggión para cumplir sus funciones - a quien, a su vez, María
Estrella Martínez de Yankelevich le había hecho otorgar habilitación en
los roles necesarios, para que éste pudiera llevar a cabo las operaciones de
compensaciones tributarias, pese a que, por su función no tenía a su
cargo tal tarea -, como a través de los "usuarios" Nº ID24630195, Nº
IM24606699, que les había sido habilitados a Dayub y Miño,
respectivamente, para cumplir sus funciones; provocando con dicho
accionar un perjuicio al erario público provincial, equivalente al importe
de las dedudas por impuestos que fueron fraudulentamente registradas
como pagadas, en beneficios de tales contribuyentes. La maniobra antes
descripta fue llevada a cabo en beneficio de los siguientes contribuyentes
...".

Segundo hecho: "Haber acordado - directamente o a través de


interpósitas personas - que María Estrella MARTINEZ de
YANKELEVICH, en su carácter de Jefa del Departamento Despacho de la
Dirección General de Rentas de la Provincia de Entre Ríos - DGR -, y
Fabrizio Abraham Carmelo DAYUB, en su calidad de Agente Técnico
Administrativo del Area Mesa de Entradas de la misma entidad, a cambio
de beneficios económicos, manipularan el sistema informático que opera
en DGR, Sistema de Administración Tributaria - SAT -, cargándole el
18/04/2006, el 12/05/2006, el 02/08/2006, el 23/08/2006 y el
25/10/2006, información falsa sobre usted era titular de créditos líquidos
y exigibles contra el Estado Provincial, cuando en realidad esto no era así,
con lo que consiguió que, al ser procesados los datos falsos por el sistema,
figurasen como cancelados por compensación, los impuestos
inmobiliarios adeudados al Estado Provincial por Partida Nº 02 103328
1, períodos 2, 3, 4, 5 y 6 del año 2005; períodos 1, 2, 3, 4 y 5 del año 2006;
la deuda tributaria de Olivera Cabrera Edison Fernando, por la partida 02
154381 6, período 2, 3, 4, 5 y 6 del año 2005 y período 1, 2, 3, 4 y 5 del año
2006; y con dicho accionar, usted se benefició en perjuicio del erario
público provincial, en la suma de PESOS NUEVE MIL OCHOCIENTOS
SETENTA Y DOS CON CUARENTA Y SIETE CENTAVOS ($9.872,47)".-

La magistrada calificó el accionar del imputado SCHMUKLER en los


delitos de Simulación dolosa de pago (art. 11 Ley 24.769), Adulteración
dolosa de registros (art. 12 Ley 24.769) y Cohecho Activo (art. 258 Cód.
Penal), en Concurso ideal (art. 54 Cód. Penal) reiterados, todos
Concursados realmente (art. 55 Cód. Penal); y en los delitos de
Defraudación a la Administración Pública (art. 175 inc. 5 Cód. Penal) y
Cohecho Activo (art. 258 Cód. Penal), en Concurso ideal (art. 54
Cód. Penal) reiterados, todos Concursados realmente (art. 55 Cód. Penal).

Al imputado DAYUB, en el marco de las causas L.E. Nº 56289 y Nº


56594, se le endilgan los hechos que en coautoría comparte con
SCHMUKLER, subsumiendo la Jueza su accionar en los delitos de
Defraudación a la Administración Pública (art. 175 inc. 5 Cód. Penal) y
Cohecho Pasivo (art. 256 Cód. Penal), en Concurso ideal (art. 54
Cód. Penal) reiterados, todos Concursados realmente (art. 55 Cód. Penal).

Al encausado, Ary Demian ZAJD, en su carácter de contribuyente, se le


atribuye en la causa L.E. Nº 56289: "Haber acordado - directamente o a
través de interpósitas personas - que María Estrella MARTINEZ de
YANKELEVICH, en su carácter de Jefa del Departamento Despacho de la
Administradora Tributaria de la Provincia de Entre Ríos - ATER -, y
Abelardo Daniel GAGGION, en su calidad de Jefe de la División Mesa de
Entradas de la misma entidad, a cambio de beneficios económicos,
manipularan el sistema informático que opera en ATER, Sistema de
Administración Tributaria - SAT -, cargándole el 29/10/2010 y
01/09/2011, información falsa sobre que usted era titular de créditos
líquidos y exigibles contra el Estado Provincial, cuando en realidad esto
no era así, con lo que consiguió que, al ser procesados los datos falsos por
el sistema, figurasen como cancelados por compensación, los impuestos
por ingresos brutos que usted adeudaba al Estado Provincial -
Declaraciones juradas Mensuales de los períodos 2 a 7 y 9 a 11 del año
2006, 1 a 11 del año 2007, 1 a 11 del año 2008 y 1 a 6 del año 2009; y
Declaraciones Juradas Anuales de los años 2006, 2007 y 2008; y con
dicho accionar, usted se benefició en perjuicio del erario público
provincial, en la suma de PESOS DOS MIL NOVENCIENTOS QUINCE
CON CUARENTA Y DOS CENTAVOS ($2.915,42)".-

La Jueza proceso al imputado como autor del delito de Cohecho Activo


(art. 258 Cód. Penal), en Concurso ideal (art. 54 Cód. Penal) con la
participación necesaria en el delito de Defraudación a la Administración
Pública (art. 175 inc. 5 Cód. Penal).

Del análisis pormenorizado de las piezas pertinentes de las actuaciones,


no se advierte que haya mediado compromiso alguno al principio de
congruencia, pues durante el desarrollo de las causas ha existido una
intangibilidad de los hechos atribuidos en sus circunstancias típicas, de
los cuales los imputados tuvieron pleno y cabal conocimiento; y en sus
descripciones contienen todos los elementos que habilitan a encuadrar el
accionar de los mismos en las figuras delictuales seleccionadas.
Una concienzuda lectura de las intimaciones demuestra que en la
entramada maniobra urdida por los imputados para que los impuestos
adeudados por ciertos contribuyentes al estado provincial, figurasen
como cancelados por compensación, con el consiguiente perjuicio al
erario público provincial, se encuentra expresamente relatada. Así, puede
leerse en los distintos hechos imputados que se les atribuye a
SCHMUKLER en su carácter de contador público; a DAYUB en su
calidad de Agente Técnico Administrativo del Área Mesa de Entradas del
Departamento Despacho de la Administradora Tributaria de la Provincia
de Entre Ríos - ATER o de la Dirección General de Rentas de la Provincia
de Entre Ríos - DGR ; y a ZAJD, en su calidad de contribuyente, "… Haber
acordado - directamente o a través de interpósitas personas …”; “… de
común acuerdo entre sí …”, con el resto de los funcionarios públicos con
desempeño en la Administradora Tributaria de la Provincia de Entre Ríos
- ATER o Dirección General de Rentas de la Provincia de Entre Ríos -
DGR -; contadores y contribuyentes imputados “… manipular, a cambio
de beneficios económicos ...” el sistema informático que opera en ATER o
DGR, según los casos, el Sistema de Administración Tributaria - SAT “…
mediante el ingreso de datos falsos …” respecto de los contribuyentes que
se mencionan como si éstos “… eran titulares de créditos líquidos y
exigibles contra el Estado Provincial, cuando en realidad esto no era así,
logrando que, al ser procesados los datos falsos por el sistema, los
impuestos que los contribuyentes … adeudaban, figurasen como
cancelados por compensación, provocando con dicho accionar un
perjuicio al erario público provincial …” equivalente al importe de las
deudas por impuestos que fueron fraudulentamente registradas como
pagadas, en beneficios de los contribuyentes indicados.

Sin lugar a dudas, la forma en la cual fueron comunicados los hechos se


trasunta, que el acuerdo concertado entre los imputados por sí o por
interpósita persona - para manipular el sistema informático - Sistema de
Administración Tributaria - SAT que operaba en ATER o DGR, según los
casos, mediante el ingreso de datos falsos, era “a cambio de beneficios
económicos”, y ello a los fines de lograr que los impuestos que los
contribuyentes adeudaban, figurasen como cancelados por
compensación, por lo que no puede alegar el apelante, que ignoraban sus
asistidos que integraba la imputación asimismo la entrega de dádivas;
amén de la adulteración de registros y simulación de pago, y solo saber
que se les imputaba una defraudación, cuando han quedado tales
extremos claramente contenidos como datos del factum del objeto
procesal.-

El “principio de congruencia”, es parte integrante de la garantía de


“defensa en juicio” y como tal del “debido proceso” (art. 18 Const. Nac.,
8.2 CADHH, 14.3 PIDCyP), que “exige una congruencia material y de sus
elementos físicos, psíquicos y normativos entre el hecho objeto de la
intimación y de la decisión jurisdiccional, que debe mantenerse durante
todo el desarrollo del proceso” (Cám. Concepción del Uruguay, B., D. R.
s/ABUSO DESHONESTO CALIFICADO. 4984 I 23-3-1994) y que “… los
encartados no son indagados por tipos penales, sino por hechos …” (Cám.
Concepción del Uruguay, G., R. S/TENTATIVA DE ESTAFA, 11/9/1996).-

Al respecto la Corte Suprema de Justicia de la Nación -por mayoría- ha


resuelto que: "Cualquiera sea la calificación jurídica que en definitiva
efectúen los jueces, el hecho que se juzga debe ser exactamente el mismo
que el que fue objeto de imputación y debate en el proceso, es decir, aquel
sustrato fáctico sobre el cual los actores procesales desplegaron su
necesaria actividad acusatoria o defensiva. -Del dictamen de la
Procuración General, al que remitió la Corte Suprema-". (S. 1798. XXXIX;
SIRCOVICH, Jorge Oscar y otros s/defraudación por desbaratamiento de
derechos acordados; 31/10/2006; T. 329, P. 4634).

En igual sentido la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dicho


en “Fermín Ramírez vs. Guatemala” (sentencia de 20 de junio de 2005,
párrafo 67), que “La descripción material de la conducta imputada
contiene los datos fácticos recogidos en la acusación, que constituyen la
referencia indispensable para el ejercicio de la defensa del imputado y la
consecuente consideración del juzgador en la sentencia. De ahí que el
imputado tenga derecho a conocer, a través de una descripción clara,
detallada y precisa, los hechos que se le imputan. La calificación jurídica
de éstos puede ser modificada durante el proceso por el órgano acusador
o por el juzgador, sin que ello atente contra el derecho de defensa, cuando
se mantengan sin variación los hechos mismos y se observen las garantías
procesales previstas en la ley para llevar a cabo la nueva calificación. El
llamado 'principio de coherencia o de correlación entre acusación y
sentencia' implica que la sentencia puede versar únicamente sobre hechos
o circunstancias contemplados en la acusación”.

Tal como destacó el integrante de éste Tribunal, Dr. José María CHEMEZ
en su voto en el precedente “BARRAL, Martín A. S/HOMICIDIO
CULPOSO S/RECURSO DE CASACIÓN” (Expte. N° 12/14, Sent.
14/05/2015) “…En cuanto al citado principio de congruencia o
correlación los tribunales provinciales han sostenido unánimemente que
lo que se atribuye a los imputados es un factum, no una calificación legal,
la cual podrá modificarse sin que por ello se afecte dicho principio …”.-

En efecto, si bien una variación brusca de la calificación jurídica puede


sorprender a la defensa, lo cierto, que en el caso bajo análisis, no se
advierte. Pues, siendo las imputaciones realizadas a los procesados las
enunciadas, lejos estamos de un supuesto de nulidad por ausencia en la
descripción de los hechos intimados de los datos fácticos que autoricen la
calificación seleccionada por la Jueza. Muy por el contrario, los hechos se
encuentran descriptos de manera pormenorizada, no han sido alterados,
se han mantenido incólumes, idénticos a los comunicados al momento de
recibirles declaraciones indagatorias, ni hubo ninguna modificación
sorpresiva de la calificación que tomara desprevenidos a los imputados,
quienes pudieron ejercer de manera plena (como hasta el momento lo
han hecho) sus defensas materiales, como su defensor técnico, pudo
ejercer del mismo modo su ministerio y el debido control de la acusación.

30.5) Al ingresar al análisis de los planteos formulados por los Dres. José
C. PEREZ y Raúl Enrique BARRANDEGUY, abogados defensores de Luis
Alfredo SPERONI, y los Dres. José C. PEREZ y Daniel Enrique TRILLO,
abogados defensores de Jorge Martín ZUTTION, se advierte que, en estos
casos la dicotomía que consideran existente, surgiría de la modificación
de los hechos intimados a sus asistidos, pues postulan que los mismos
han sido procesados por hechos acentuadamente diferentes de aquellos
que se les imputó al abrir los procedimientos.-

De la lectura de las declaraciones indagatorias recepcionadas a Luis


Alfredo SPERONI, en el marco de las actuaciones L.E. Nº 55960 de fecha
02.12.2014 (cfr. fs. 1500/1518 - Cuerpo VIII) y 04.12.2017 (cfr. fs.
3029/3032 y vto. - Cuerpo XV); L.E. Nº 56289 de fechas 02.12.2014 y
11.03.2015 (cfr. fs. 702/733 y vto - Cuerpo IV - y 948 y vto. - Cuerpo V) y
L.E. Nº 56594 de fecha 22.08.2017 (cfr. fs. 2296/2329 - Cuerpo XII -
Causa Nº 55960 y sus acumuladas) se advierte que los hechos intimados
han sido descriptos en forma clara, precisa y circunstanciada y se
corresponden con los contenidos en el auto de mérito y por los cuales fue
procesado (cfr. fs. 3725/3813 y vto. - Causa Nº 55960 y sus acumuladas),
expresando el imputado en todas las oportunidades, que comprendía los
mismos, brindando amplias declaraciones.

Lo mismo se observa respecto del imputado, Jorge Martín ZUTTION en


torno a su declaración indagatoria brindada en la causa L.E. Nº 56289 de
fecha 13.12.2017 (cfr. fs. 3106/3107 vto. - Cuerpo XVI - Causa Nº 55960 y
sus acumuladas), pues del mismo modo los hechos imputados han sido
descriptos en forma clara, precisa y circunstanciada y se corresponden
con los contenidos en el auto de procesamiento, habiendo manifestado el
mismo comprenderlos, más allá que éste se abstuvo de declarar.-

En efecto, en el auto puesto en crisis, SPERONI fue procesado por


idénticos hechos a los imputados a SCHMUCKLER en la causa L.E. Nº
55960 y el descripto como primero en la causa L.E. Nº 56289, que fueran
precedentemente transcriptos al tratar los agravios expuestos por la
defensa del nombrado; y como segundo hecho el siguiente:
"Haber acordado - directamente o a través de interpósitas personas - que
María Estrella MARTINEZ de YANKELEVICH, en su carácter de Jefa del
Departamento Despacho de la Administradora Tributaria de la Provincia
de Entre Ríos - ATER -, y Abelardo Daniel GAGGION, en su calidad de
Jefe de la División Mesa de Entradas de la misma entidad, a cambio de
beneficios económicos, manipularan el sistema informático que opera en
ATER, Sistema de Administración Tributaria - SAT -, cargándole el
26/08/2008, el 14/08/2008, el 08/11/2010, el 02/09/2011 y el
09/09/20111, información falsa sobre que usted era titular de créditos
líquidos y exigibles contra el Estado Provincial, cuando en realidad esto
no era así, con lo que consiguió que, al ser procesados los datos falsos por
el sistema, figurasen como cancelados por compensación, los impuestos
inmobiliarios que usted adeudaba al Estado Provincial - por la Partida Nº
02 128524 4, períodos 1 a 6 del año 2008, períodos 1 a 3 del año 2009,
períodos 1 a 5 del año 2010 y períodos 1 y 2 del año 2011; y con dicho
accionar, usted se benefició en perjuicio del erario público provincial, en
la suma de PESOS OCHO MIL OCHOCIENTOS CUARENTA Y SEIS CON
OCHENTA Y OCHO CENTAVOS ($8.846,88)".-

A su vez, en la causa L.E. Nº 56594, se imputó a SPERONI idéntico


hecho que a SCHMUKLER descripto como primero, y como segundo, el
siguiente:

"Haber acordado - directamente o a través de interpósitas personas - que


María Estrella MARTINEZ de YANKELEVICH, en su carácter de Jefa del
Departamento Despacho de la Dirección General de Rentas de la
Provincia de Entre Ríos - DGR -, y Fabrizio Abraham Carmelo DAYUB,
en su calidad de Agente Técnico Administrativo del Area Mesa de
Entradas de la misma entidad, a cambio de beneficios económicos,
manipularan el sistema informático que opera en DGR, Sistema de
Administración Tributaria - SAT -, cargándole el 18/04/2006, el
12/05/2006, el 02/08/2006, el 23/08/2006 y el 25/10/2006,
información falsa sobre usted era titular de créditos líquidos y exigibles
contra el Estado Provincial, cuando en realidad esto no era así, con lo que
consiguió que, al ser procesados los datos falsos por el sistema, figurasen
como cancelados por compensación, los impuestos inmobiliarios
adeudados al Estado Provincial por Partida Nº 02 103328 1, períodos 2 a
6 del año 2005 y períodos 1 a 5 del año 2006; y la deuda tributaria de
Olivera Cabrera Edison Fernando, por la partida 02 154381 6, períodos 2
a 6 del año 2005 y período 1 a 6 del año 2006; y con dicho accionar, usted
se benefició en perjuicio del erario público provincial, en la suma de
PESOS MIL DOSCIENTOS SETENTA Y SIETE CON VEINTE
CENTAVOS ($1.277,20)".-
La magistrada calificó el accionar del imputado SPERONI en los delitos
de Simulación dolosa de pago (art. 11 Ley 24.769), Adulteración dolosa de
registros (art. 12 Ley 24.769) y Cohecho Activo (art. 258 Cód. Penal), en
Concurso ideal (art. 54 Cód. Penal) reiterados, todos Concursados
realmente (art. 55 Cód. Penal); y en los delitos de Defraudación a la
Administración Pública (art. 175 inc. 5 Cód. Penal) y Cohecho Activo (art.
258 Cód. Penal), en Concurso ideal (art. 54 Cód. Penal) reiterados, todos
Concursados realmente (art. 55 Cód. Penal).

A ZUTTION se le imputa en la causa L.E. 56289 el siguiente hecho: "Que


siendo funcionario público, haber acordado - directamente o a través de
interpósitas personas - que María Estrella MARTINEZ de
YANKELEVICH, en su carácter de Jefa del Departamento Despacho de la
Administradora Tributaria de la Provincia de Entre Ríos - ATER -, y
Abelardo Daniel GAGGION, en su calidad de Jefe de la División Mesa de
Entradas de la misma entidad, a cambio de beneficios económicos,
manipularan el sistema informático que opera en ATER, Sistema de
Administración Tributaria - SAT -, cargándole en fecha 17/02/2010,
23/03/2010, 20/04/2010, 30/04/2010, 07/05/2010, 14/06/2010,
25/06/2010, 13/08/2010 y 15/10/2010, información falsa sobre que
AGROSUR S.A., era titular de créiditos líquidos y exigibles contra el
Estado Provincial, cuando en realidad esto no era así, con la finalidad de
conseguir que, al ser procesados los datos falsos por el sistema, figurasen
como cancelados por compensación los impuestos que AGROSUR S.A.
adeudaba al Estado Provincial, por un monto de PESOS TRES
MILLONES TREINTA Y SEIS MIL OCHOCIENTOS NOVENTA Y
CUATRO CON VEINTISIETE CENTAVOS ($ 3.036.894,27), lo que no se
consumó por circunstancias ajenas a su voluntad".-

El imputado fue procesado como partícipe necesario (art. 45 Cód. Penal)


en la comisión de los delitos de Cohecho Activo (art. 258 Cód. Penal),
Cohecho Pasivo (art. 256 Cód. Penal) y Defraudación a la Administración
Pública (art. 175 inc. 5 Cód. Penal), en Concurso ideal (art. 54 Cód. Penal).

Tal como fue expuesto al tratar el planteo formulado por la defensa de


SCHMUKLER, DAYUB y ZAJD - bajo la fórmula de incongruencia - del
análisis pormenorizado de las piezas pertinentes de las actuaciones, no se
advierte que haya mediado compromiso alguno al principio de
congruencia, y ello se traslada también a los imputados SPERONI y
ZUTTION, pues durante el desarrollo de la causa ha existido una
intangibilidad de los hechos atribuidos en sus circunstancias típicas, de
los cuales los imputados tuvieron pleno y cabal conocimiento; hechos que
en sus descripciones contienen todos los elementos que habilitan el
encuadre jurídico realizado por la magistrada, resultando por ende, de
plena aplicación las consideraciones vertidas precedentemente y los
principios invocados.

Sentado ello, mal puede sostenerse que los imputados SPERONI y


ZUTTION, resultaran procesados por un hecho diverso, "acentuadamente
diferente de aquel que se le imputó al abrir los procedimientos",
conforme se consigna en los escritos recursivos (cfr. fs. 4419/4430 y
4431/4438), pues fueron procesados por los mismos hechos que les
fueran comunicados al momento de recibirles declaraciones
indagatorias, oportunidades en las cuales pudieron ejercer de manera
plena (como hasta el momento lo han hecho) sus defensas materiales,
como sus defensores técnicos, pudieron ejercer del mismo modo su
ministerio y el debido control de la acusación.

Es que la intimación que el instructor debe efectuar a los imputados al


tiempo de recibirles declaraciones indagatorias y previa a las mismas,
debe consistir en el relato de los sucesos endilgados y sus circunstancias
típicas a fin que éstos puedan ejercitar debidamente el derecho de
defensa, que reconoce nuestra Constitución Nacional en el art. 18,
debiendo esos hechos guardar permanente correspondencia durante todo
el desarrollo del proceso, extremo que sin lugar a dudas, se ha verificado
en el caso bajo análisis.

En efecto, excitada la jurisdicción en virtud de los requerimientos de


instrucción formulados por los representantes del Ministerio Público
Fiscal, la Jueza se avocó al ejercicio de la actividad jurisdiccional, en las
distintas causas acumuladas, de conformidad con las normas y
finalidades de la instrucción formal (art. 201 y concs. C.P.P. - Ley 4.843).

Nótese, que en el caso puntual del imputado ZUTTION, atento el agravio


introducido por su Defensa, la Jueza al recibirle declaración indagatoria
le intimó los hechos, en los cuales éste tomó participación, en base al
requerimiento efectuado por quien en aquella época se desempeñaba
como Fiscal Auxiliar, Dr. Gervasio LABRIOLA, quien luego de haber
analizado el contenido de las declaraciones indagatorias de los
imputados, Miguel CURMONA y Héctor Armando LIMA, por los hechos
atribuidos en carácter de representantes de "AGROSUR S.A.", amén de la
declaración testimonial brindada por Carlos Miguel MORAN - socio de
dicha firma -, solicitó se indague a ZUTTION (cfr. dictamen de fs.
2923/2925 Causa Nº 55960 - Cuerpo XV).

Solo una mirada sesgada puede llevar a la conclusión que tal


requerimiento contiene la descripción de los hechos endilgados a
ZUTTION, fijando el ámbito fáctico en que la Jueza ejercería su
jurisdicción, pues surge claro de tal requerimiento que lo atribuido a
ZUTTION, es haber tomado participación - en su carácter de funcionario
de la ex D.G.R. (actual ATER) - en los hechos endilgados a los
representantes de AGROSUR S.A.. Ello, nos remite al oportuno
requerimiento de instrucción formulado por la Sra. Agente Fiscal, Dra.
Laura CATTANEO junto al Dr. LABRIOLA de fecha 25.08.2014, en cuyo
marco puntualizaron los hechos atribuidos a los distintos autores, entre
los cuales figura el accionar descripto en beneficio del contribuyente
“AGROSUR S.A.”, individualizado como número "87º" (cfr. fs. 95/156
Causa Nº 56289 - Cuerpo I), siendo precisamente, en relación a dicho
hecho que se le atribuye a ZUTTION haber tomado parte, dejando así
vacío de contenido el agravio planteado; el cual, en suma, debe ser
descartado.-

30.6) En definitiva, desde lo formal no se vislumbra que haya existido


una mutación de los hechos ni del derecho, se ha sostenido en las
distintas intervenciones el mismo sustrato fáctico que les fuera atribuido
a los imputados, no pudiéndose soslayar, que lo que debe mantenerse
incólume es la identidad de los hechos intimados (plano fáctico) y el
razonamiento por el cual a los mismos les corresponde una consecuencia
jurídica determinada (aspecto normativo), a fin de no sorprender a la
defensa y privar a los imputados de saber cuáles son los hechos que se les
atribuyen, siendo solo posible en dicha medida, modificar la calificación
de los hechos, en tanto ésta se halla sujeta al principio "iura novit curia".-

30.7) Asimismo, a todo evento, es dable advertir, que las defensas no


argumentan cómo las situaciones denunciadas las afectó de ejercer
técnicamente su ministerio en plenitud, ni en qué medida sus asistidos se
vieron perjudicados en sus defensas materiales, pues en las
oportunidades que declararon SCHMUCKLER, DAYUB y SPERONI, no
sólo demostraron un acabado conocimiento de la plataforma fáctica, sino
que concatenaron las pruebas por ellos conocidas para afirmar la
inexistencia de los hechos; en tanto ZAJD y ZUTTION si bien se
abstuvieron de declarar, lo hicieron en el ejercicio del derecho que les
asiste, expresando ambos comprender cabalmente los sucesos
endilgados; por lo que no se aprecia cuál ha sido el menoscabo en la
facultad de refutación que andamie los presentes pedimentos.

Cabe recordar que las articulaciones tendientes a invalidar un acto


procesal deben tener como fundamento un determinado perjuicio que el
acto cuestionado ocasione, de tal manera que el planteamiento no se
formule en abstracto, lo que implicaría pretender la nulidad por la
nulidad misma, como se advierte en este caso.-

Así lo ha sostenido nuestro Superior Tribunal, refiriendo que "Es preciso


recordar que las nulidades no deben apreciarse con un criterio
'formulario', ni responder a disquisiciones puramente académicas sin que
se avizoren perjuicios concretos para quienes las invocan respecto de los
actos supuestamente viciados, debiendo calibrarse además que sean
trascendentes y afecten específica y esencialmente el debido proceso legal
o las garantías constitucionales de las partes, situación ésta que en el sub
júdice no se vislumbra con esos alcances..." (cfr. "MUJICA, Sergio F. -
Estafa y tent. de estafa en conc. real y Estafa - RECURSO DE
CASACION", del 10/11/2.008).

30.8) En definitiva, no advirtiéndose vicio invalidante alguno, y no


habiendo las defensas siquiera alegado cual ha sido la eventual afectación
a la estrategia defensiva o el impedimento que se les ha generado para
resistir las imputaciones, es que no habrá de hacerse lugar a los planteos
formulados por el Dr. Marciano MARTINEZ, en nombre de sus asistidos,
Julio SCHMUKLER, Fabrizio Abraham Carmelo DAYUB y Ary Demian
ZAJD; los Dres. José C. PEREZ y Raúl Enrique BARRANDEGUY, en
relación a su defendido, Luis Alfredo SPERONI, y los Dres. José C.
PEREZ y Daniel Enrique TRILLO, en nombre de Jorge Martín
ZUTTION.-

31) Principio de Oportunidad:

31.1) La defensa de Ary Demian ZAJD, Dr. Marciano MARTINEZ, en la


audiencia de mejoramiento oral, cuestionó que no se haya atendido la
situación de su asistido, quien en atención al monto de la operación de
compensación que le es atribuida, la cual asciende a la suma de
$2.915,00, se encontraría comprendido dentro del supuesto fijado por el
Ministerio Público Fiscal, conforme criterios de política criminal, para
prescindir de la persecución penal, al ser el límite fijado en $15.000,
instando en consecuencia, su sobreseimiento.

31.2) Tal como lo expuso la representante del Ministerio Público Fiscal,


Dra. Laura CATTTANEO, en la audiencia de mejoramiento oral, el
planteo impetrado por la Defensa, se encuentra supeditado al
cumplimiento de las condiciones pautadas para su viabilidad, a saber,
acreditación de modo fehaciente de haber conciliado con ATER, es decir,
haber regularizado su situación de deuda ante el Fisco provincial de
manera integral, como manifestación expresa de su voluntad de acuerdo
y solución del conflicto suscitado, condiciones que no acreditó.

Ello así, al no haber acreditado la defensa de ZAJD tal extremo, en


concordancia con lo dictaminado por la Sra. Fiscal, deviene evidente, que
en el auto puesto en crisis no se ha incurrido en arbitrariedad, al ser
improcedente la aplicación de tal criterio de oportunidad, que fuera
comunicado por el Ministerio Público Fiscal, conforme lo previsto en el
art. 5 bis inc. 5º C.P.P. - Ley 9754 - de actual vigencia -, sin perjuicio que
de acreditar las exigencias de procedencia, el imputado Ary Demian
ZAJD, se encontraría en condiciones de ser encuadrado bajo tales
criterios de política criminal. En consecuencia, no habrá de hacerse lugar
al pedido de sobreseimiento formulado por el Dr. MARTINEZ.-

32) Valoración del cuadro probatorio:

Corresponde ahora avocarse al estudio del primer gran grupo de


análisis, en los cuales este Tribunal ha clasificado los agravios esbozados
por las defensas de los distintos imputados, concerniente a la valoración
de la prueba y a las incidencias que de ella pudieran surgir.

32.1) En esa tarea, analizados los agravios expresados por los recurrentes
y cotejados debidamente los mismos con los argumentos brindados por
la Magistrada a cargo de las actuaciones, el Tribunal considera que las
impugnaciones deducidas no pueden prosperar, por cuanto los embates
efectuados por los imputados junto a sus defensores al auto de
procesamiento no alcanzan a conmover sus fundamentos, pues en el
mismo se ha efectuado una ajustada valoración, a la luz de la sana crítica
racional, de las pruebas incorporadas hasta el momento a la causa y que
le permitieron llegar al dictado de la medida incriminatoria aludida,
dentro del prudente manejo de las probabilidades que impera en esta
instancia.

Cabe recordar que "El auto de procesamiento es nada más que una
declaración jurisdiccional de la presunta culpabilidad del imputado como
partícipe de un delito verificado concretamente. El contenido lógico de
esta declaración es nada más que un juicio de probabilidad, donde los
elementos afirmativos deben ser superiores a los negativos. Esta medida
jurisdiccional sólo tiende a concretar en forma provisional el objeto del
proceso, determinando el ámbito subjetivo de la imputación. En ella el
Juez de Instrucción, con sentido crítico debe establecer, a través de la
prueba arrimada, si hay elementos suficientes como para estimar que
existe un hecho delictuoso y que el encartado es culpable como partícipe
en el mismo". (CCPA01 PA, 101 1655 S 23-4-92, D. L., J. A. s/ ROBO
CALIFICADO Y OTRO).-

En efecto, el procesamiento es sólo un juicio de probabilidad positiva en


torno a la existencia de un hecho delictuoso y a la intervención en el
mismo en calidad de autor o partícipe de quienes han adquirido la calidad
de imputados, siendo la etapa del juicio, la central y esencial en el proceso
penal, definida como "... constitucionalmente necesaria e imprescindible
para la aplicación del Derecho Penal, de esencia contradictoria y partiva,
concretada a través de audiencias concentradas y de necesaria
participación de los intervinientes, de trámite oral, continuo y público en
el que se producen las acreditaciones y las alegaciones pertinentes, sobre
cuya base se expedirá el tribunal" (Cfr. VAZQUEZ ROSSI Jorge A.,
"Derecho Procesal Penal", Tomo II, El Proceso Penal, pág. 414/415).-

Precisamente, en dicha etapa central, las partes pueden ejercer en


plenitud sus roles y facultades, y su actividad argumentativa y
demostrativa va a derivar inexorablemente en una conclusión
jurisdiccional, por parte del Tribunal - imparcial e impartial -, respecto a
la existencia del hecho y a la responsabilidad penal que hubieren tenido
los sometidos a proceso.

32.2) Así, teniendo en cuenta que basta la "probabilidad" para el dictado


de la medida prevista en el art. 302 del C.P.P., que dicha resolución -a
diferencia de una sentencia- tiene carácter provisorio y que la etapa de
instrucción es preparatoria del juicio, en el cual las partes podrán
ejercitar en plenitud el derecho de contradicción o bilateralidad, debemos
coincidir con la Sra. Jueza de Transición cuando decide incriminar
fundadamente a los encartados.-

En efecto, más allá del empeño y dedicación puesto de manifiesto por las
distintas defensas técnicas al ejercer su actividad recursiva, se advierte,
que el auto puesto en crisis ha sido impecable en la ponderación racional
e integral de todos los elementos de pruebas colectados en la causa hasta
esta instancia, brindando las razones o motivos que la condujeron a la
conclusión cargosa, sustentada en pruebas fehacientes e idóneas; y a
desechar, con argumentos sólidos y convincentes las versiones defensivas
de los imputados.

No puede dejar de advertirse, que los agravios invocados por los


apelantes en materia probatoria, no se dirigen a cuestionar la
acreditación de los hechos, sino la vinculación subjetiva de sus asistidos
con la plataforma fáctica investigada, siendo en relación a dicho extremo,
que tachan de arbitrario el manejo del factum realizado por la a-quo.

A contrario de lo sostenido por los recurrentes, del análisis del auto


puesto en crisis, surge que la magistrada, reconstruyó el suceso histórico
traído a su conocimiento, de manera meticulosa; así, tuvo por acreditado
cuál era, dentro del órgano recaudador estatal - DGR o ATER según la
fecha de los hechos - el modus operandi llevado a cabo por los
imputados, para perpetrar los ilícitos endilgados, y que éste se utilizó en
todos y cada uno de los casos investigados; como así también la clase de
intervención que les cupo a los encausados, en primer orden, los
funcionarios y empleados públicos, para luego determinar la intervención
en dicho entramado delictivo de los contadores públicos y los
contribuyentes.

En esa senda, tuvo por probado, que María Estrella MARTINEZ de


YANKELEVICH, siendo Jefa del Departamento Despacho del ente
recaudador provincial -DGR o ATER según la fecha del hecho- (Cfr.
Legajo personal en Carpeta Celeste Nº 2), junto a Abelardo Daniel
GAGGION, Fabrizio Abrahan Carmelo DAYUB, Daniela Romina María
MIÑO y Darío Fabián BARRETO, formaba parte de un grupo de
funcionarios y empleados públicos que con la omisión connivente de
Gustavo Alejandro GIORIA - Tesorero General de la provincia - a cambio
del dinero recibido por contribuyentes, defraudaron a la administración
pública, mediante la modificación de los registros del sistema informático
-SAT- del Ente Recaudador, cargándole datos engañosos sobre
operaciones de pago por compensación inexistentes, esto es, simulando
el pago que no se había verificado en la realidad, maniobra con la cual los
registros informáticos reflejaban como pagados por compensación
impuestos que los contribuyentes seguían adeudando en tanto no tenían
crédito contra el Estado provincial para compensar. Ello tenía impacto
inmediato en el patrimonio del Estado provincial, en tanto, debido al
error al que inducían tales registraciones falsas, el Fisco no activaba los
mecanismos predispuestos para el cobro de las acreencias pendientes de
pago, con el consiguiente perjuicio patrimonial.

Los empleados del Fisco provincial, Abelardo Daniel GAGGION, Fabrizio


Abrahan Carmelo DAYUB y Daniela Romina María MIÑO, fueron los
que ejecutaron las cargas de los pagos falsos en el sistema informático, y
lo hicieron por instrucción de María Estrella MARTINEZ de
YANKELEVICH, quien les indicaba de qué contribuyentes habían
recibido el dinero para poner en marcha en su favor la carga engañosa de
datos -el importe, los impuestos y períodos-, que en definitiva les borraba
la deuda impositiva en perjuicio del erario público provincial. Los
contribuyentes hacían llegar el dinero a través de, entre otros, Darío
Fabián BARRETO y Jorge ZUTTION.

La a quo, tras transcribir la abundante prueba colectada durante la


instrucción, se avocó a su análisis, y en base a la misma edificó el juicio de
probabilidad, en torno a la intervención de los distintos imputados en los
hechos investigados, dando respuesta en forma individual a la situación
de cada uno de ellos.-
32.3) En orden a los Funcionarios y empleados públicos, la magistrada
entendió acreditadas, amén de la materialidad de los hechos investigados,
la intervención responsable de los mismos en calidad de autores, a partir
de las denuncias incoadas por el entonces Director Ejecutivo de ATER,
Marcelo Pablo CASARETTO, (cfr. fs. 1/5 Causa N° 55960; fs. 22/23
Causa N° 55289; y fs. 1/3 Causa N° 56594), y su declaración testimonial
(cfr. fs. 368/375 Causa N° 55960) de cuyos términos, extrae, cómo es que
se toma conocimiento de los hechos y las diligencias dispuestas a fin de
verificar los mismos, puntualmente, al detectar una empleada de la
ciudad de Victoria, que un contribuyente dedicado a la comercialización
de insumos agropecuarios, que debía impuestos, los cancelaba mediante
el procedimiento de compensación como si fuera proveedor del Estado
provincial, lo que le llamó la atención, y determinó que alertara a sus
superiores; siendo el Director General Adjunto Contador Damián ZOFF,
quien se lo informó a CASARETTO como Director Ejecutivo; quien a su
vez lo instruye para que analice qué otras compensaciones había realizado
esa misma empresa, y quién era el empleado que había cargado esas
operaciones; y si existía la documentación respaldatoria de la
compensación, ésto es una resolución ministerial luego de cumplido todo
el trámite por la Contaduría General, la Tesorería General y el Ministerio
de Economía.

Es dable advertir, que el relevamiento de lo actuado en relación a las


operaciones de compensación desde enero 2012 hasta la denuncia inicial,
luego se amplió al lapso enero 2008-diciembre 2011, y posteriormente al
período enero 2004-diciembre 2007, que fundó las denuncias que
tramitaron en los expedientes Nº 56289 y 56594. Estas presentaciones
posteriores de CASARETTO en relación a las compensaciones de los
períodos referidos -ocurridas con anterioridad pero detectadas más
tarde- evidencian, como correctamente lo destaca la a quo, que la
maniobra es la misma a la descripta en la primera denuncia. En cada
nueva presentación se brinda la identidad de los agentes que hicieron las
registraciones de compensaciones sin respaldo de resolución ministerial,
a saber: Daniel GAGGION y Fabrizio DAYUB en el período enero 2008 -
diciembre 2011 (cfr. fs. 22/23 Causa Nº 55289); y Daniel GAGGION,
Fabrizio DAYUB y Daniela MIÑO en el lapso enero 2004 - diciembre
2007 (cfr. fs. 1/3 Causa Nº 56594).

Convergen a acreditar los hechos anoticiados por el Director Ejecutivo


de ATER, y en consecuencia, la vinculación subjetiva de los imputados en
los mismos, en primer lugar, los informes y planillas elaboradas por la
entidad recaudadora respecto de cada período (cfr. documentación
agregada a fs. 201 Causa Nº 55960, fs. 92 vta de Causa Nº 56289 y fs. 283
vta de Causa Nº 56594) y que componen la Carpeta Celeste Nº 10, la
Carpeta Rosada Nº 10 y la Carpeta Verde Nº 11. En las planillas que
componen los informes, se indican los contribuyentes que figuran en los
registros de la entidad, con deudas tributarias canceladas por
compensación, sin que hubiera existido expediente alguno en la
Administración que respalde el registro de dicha operación, ni resolución
ministerial que la autorice. Las planillas indican cuál fue el agente que
cargó los datos, a través de su ID, que es el número con que se lo
identifica como usuario; o sea el ID es el número de usuario que tiene
cada agente de la administración que opera en el SAT de ATER.

En forma meticulosa la Jueza fue detallando, como en las planillas


mencionadas, indican, entre otros: el contribuyente que inició el trámite
(columna 8 “Iniciador”); el agente que efectuó el registro (columna 3
“Usuario Alta” y columna 7 “Usuario Aprobación”); el importe del
supuesto crédito del contribuyente (columna 5 “Importe
Compensación”); el importe por el que se canceló deuda tributaria
(columna 6 “Importe Compensado”); el impuesto que se cancelaba
mediante la operatoria (columna 13 “Impuesto” ); la fecha en la que el
pago por compensación simulado impactó en la cuenta corriente del
contribuyente con efecto cancelatorio de deuda (columna 2 “Fecha de
Alta”); contando las planillas con otros campos en los que se desagrega
información sobre el específico año, período, importe, etc. del impuesto al
que se imputaba el pago simulado.

En sustento de dicha documental, converge la declaración de Lucía


Valeria AVELLANEDA, Jefa de Seguridad Informática de la Dirección de
Sistemas Informáticos de ATER, pues la misma explica la información
que surge de la columna 3 “Usuario Alta” y la columna 7 “Usuario
Aprobación” de las planillas de compensaciones, en las mismas aparece
identificado el agente que efectuó el registro, a través del ID de usuario, al
respecto indicó “...Cada usuario está asociado a una persona física y cada
una tiene el uso exclusivo de su clave, o sea que es propio...” (cfr.
testimonial de Avellaneda fs. 25/27 y vto. Causa Nº 55960).

De los informes de ATER glosados a fs. 3 del Expediente 1.584.905


obrante en la Carpeta Celeste Nº 7 (agregada a fs. 200 vta. Causa Nº
55960), a fs. 21 de la Carpeta Rosada Nº 1 (agregada a fs. 33 vta. Causa
Nº 56289) y a fs. 4 de la Carpeta Verde Nº 1 (agregada a fs. 3 vta. Causa
Nº 56594), amén de los dichos de CASARETTO, en sus distintas
presentaciones, se extrae, que los usuarios que aparecen registrando las
compensaciones sin respaldo son los ID: IG16466282, ID24630195 e
IM24606699, correspondientes a los agentes Abelardo Daniel GAGGION,
Fabrizio Abrahan Carmelo DAYUB y Daniela Romina María MIÑO,
respectivamente.
La testigo AVELLANEDA, precisó que su Director Germán GIETZ le pidió
un informe acerca de las personas que tenían asignado un rol
determinado que sirve para el ingreso de las compensaciones en general,
y lo respondió informando que eran diez empleados -fueron
individualizadas a través de su ID-, pero que los únicos de esa lista que
habían hecho cargas de compensaciones del art. 75 del Código Fiscal
representadas en el sistema con el código "503"- eran solo dos: Daniel
GAGGION y Daniela MIÑO, ya que el resto sólo podían realizar
compensaciones del código "400". Aclaró que en el sistema, la
distribución está dividida en dos programas, uno que es la distribución
para los códigos 500 y otra para los 400. Los códigos 400 son pagos
erróneos, duplicados, etc.

Releva la magistrada a su vez en sustento de lo manifestado por el


entonces Director Ejecutivo de ATER, la declaración testimonial rendida
por el Director Adjunto, Damián Alcides ZOFF, quien en sentido
absolutamente coincidente con aquel, ratificó que fue el Director de
Interior Manuel Francisco VALIERO, quien le comunicó lo advertido por
una empleada de las oficinas de la ciudad de Victoria, Edith ZAPATA,
quien hacia el seguimiento de cobro del contribuyente "Insumos Entre
Ríos En Formación" y le llamó la atención que tenía realizadas
compensaciones tributarias contra créditos del Estado Provincial, siendo
que éste no era proveedor del Estado Provincial -lo que dedujo por las
características de la explotación de esa empresa-, lo que determinó, se lo
comunicara a su Director, el Sr. VALIERO; éste buscó el expediente que
dio origen al crédito de ese contribuyente -el cual debía estar finalizado
con una resolución ministerial- pero no se encontró, entonces
inmediatamente comunicó la situación a CASARETTO quien lo convoca a
su oficina y le pide, en presencia de la Sra. MARTINEZ de
YANKELEVICH, que elabore un informe relacionado a las
compensaciones que se habían realizado desde que eran ATER. Es así que
solicitó a la Dirección de Sistemas Informáticos un detalle de todas las
compensaciones realizadas desde el inicio de ATER a la fecha -junio de
2014-, discriminadas por usuario. También solicitó a la Directora del Área
Despacho del Ministerio de Economía, Adriana ALTAMIRANO, las
resoluciones ministeriales, las que le fueron enviadas escaneadas, por
correo electrónico. Confrontó las compensaciones realizadas con los
montos aprobados por cada resolución ministerial, y surgió que las
compensaciones que había efectuado Daniela MIÑO, contaban todas con
respaldo de resolución, en tanto que las realizadas por Daniel GAGGION,
solo algunas tenían con respaldo documental, pero el resto no contaban
con la resolución.

El testigo ZOFF, confirmó que recibido los resultados del trabajo,


CASARETTO, convocó a todos los Directores a una reunión, y se citó por
separado a Daniel GAGGION, Jefe de Mesa de Entradas, dependiente del
Departamento Despacho, a Estrella MARTINEZ de YANKELEVICH, Jefa
del Departamento Despacho, y a Daniela MIÑO que dependía del Área
Despacho. A GAGGION le consultaron sobre la operatoria de
compensaciones realizadas por él, con su clave, que no tenían respaldo
documental y éste respondió afirmativamente, reconoció que lo había
hecho por encargo de MARTINEZ de YANKELEVICH. Posteriormente se
le preguntó lo mismo a MARTINEZ de YANKELEVICH, quien respondió
que sí, que era la única responsable del tema y que se hacía cargo, que le
había encargado a GAGGION realizar las compensaciones sin respaldo,
que le dolía irse de ATER de ese modo. En tercer lugar fue convocada
MIÑO, a quien se le consultó sobre las compensaciones, contestando que
todas las compensaciones que había hecho durante 2013 y 2014 estaban
debidamente respaldadas con las respectivas resoluciones ministeriales.
Aclaró, que sobre el trabajo de MIÑO no se encontró irregularidad. Luego
se encomendó el trabajo definitivo, se requirió a la Dirección de Despacho
del Ministerio de Economía las resoluciones ministeriales, todo lo cual se
aportó a la causa (cfr. Carpetas Celestes Nº 7, Nº 8 y Nº 9).-

Asimismo, la Jueza a quo valoró en sustento de lo denunciado, las


resultas de lo informado por el Ministerio de Economía, Hacienda y
Finanzas mediante Nota Nº M-110 (cfr. fs.123/124 Causa Nº 55960),
Nota Nº M-116 (cfr. fs.57/58 Causa Nº 56289) y Nota Nº M-149 (cfr. fs.
26/33 Causa Nº 56594) y las copias de las resoluciones que se
acompañaron a las mismas y que obran en la Carpeta Celeste Nº 3; en la
Carpeta Rosada Nº 4 y en la Carpeta Verde Nº 7; pues a través de las
mismas se acredita la inexistencia de respaldo documental que justifique
los registros en el sistema informático de los pagos por compensación
denunciados -esto es, la inexistencia de expediente administrativo con
trámite cumplido y rematado con una resolución ministerial autorizando
la cancelación de deuda tributaria por compensación con créditos contra
el Estado, que fundamente que en los registros informáticos de ATER se
inserten datos que representen el pago de dichas deudas impositivas-.

La referida documentación consiste en todas las resoluciones del


Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas dictadas desde enero de
2004 a junio de 2014, que autorizaban al ente recaudador a compensar
créditos de contribuyentes con deuda tributaria, no obstante, ninguna de
ellas ampara las compensaciones denunciadas y constitutivas del objeto
procesal de esta causa.

En base a dicha documental la magistrada concluye acertadamente, que


no tramitaron en ningún Organismo del Ministerio de Economía,
Hacienda y Finanzas -Tesorería, Contaduría- expedientes relacionados a
pedidos de compensación efectuados por los contribuyentes imputados.
De la compulsa de las resoluciones ministeriales remitidas desde el citado
Ministerio se pudo establecer que existieron resoluciones ministeriales
autorizando compensaciones de alguno de los contribuyentes que luego
se vinculan a compensaciones fraudulentas, tal el caso, por ejemplo, de
Laura Kobrinsky por Modelo Express de Triunfadores S.A. con la
Resolución Nº 2377/05, de Carlos A. Mondolo con la Resolución Nº
2524/05, y por Móndolo Carlos y otros S.H. con la Resolución Nº
4592/05, de Mario B. Sborovsky por Centro Eléctrico S.A. con la
Resolución Nº 775/05, y por Dilfer S.A. con la Resolución Nº 850/05, la
Nº 4712/05 y la Nº 2297/05, y de Jorge Luis Malleret con la Resolución
Nº 2295/05. Sin embargo, tales resoluciones autorizaban la
compensación por impuestos o períodos distintos a los que constituyen el
objeto procesal.

A ello se adiciona, que ninguna de las resoluciones publicadas en el


Boletín Oficial se corresponden con las compensaciones imputadas, por el
contrario al compulsar los Boletines Oficiales y las resoluciones en ellos
publicadas, éstas se corresponden con las que fueran remitidas por el
Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas mediante las notas
reseñadas.

Sustentan éste contexto probatorio, las declaraciones rendidas por el


Director de Sistemas Informáticos de ATER, Germán Alejandro GIETZ y
el Director de Interior de ATER, Manuel Francisco VALIERO, pues
ambos corroboran lo manifestado por el Director Ejecutivo CASARETTO
y del Director Adjunto de la ATER, ZOFF.

En efecto, GIETZ, confirma, que a fines de mayo de 2014, ZOF y


VALIERO le muestran unos reportes sobre un contribuyente, de
cancelaciones de deuda de impuesto por vía de compensaciones a
proveedores del Estado que presumían que eran truchas porque no tenían
respaldo, que se habían detectado en Victoria, y que no encontraban los
antecedentes; le pidieron información del sistema sobre otras
operaciones similares, específicamente a Ingresos de Créditos de
Compensaciones en el marco del art. 75 del Código Fiscal, que en el
sistema es el código 503; le pidieron un listado de todas las
compensaciones que se ingresaron desde 01/01/2012, cuando empezó
ATER, para todos los usuarios.

El testigo precisó que surgió que solo GAGGION y MIÑO habían hecho
transacciones de ese tipo desde esa fecha, que había seis o siete personas
con roles para ingresar compensaciones, pero no registraban
transacciones de ese tipo en ese período. Refirió que el Contador ZOFF
pidió los antecedentes al Ministerio de Economía y se hizo el cotejo de
cuales operaciones de compensación tenían respaldo y cuáles no, para
validar la información que surgía del sistema. La información que se
obtuvo -aunque provisoria- se analizó con el Director Ejecutivo quien el 3
o el 4 de junio siguiente, convocó a su despacho a todos los Directores, y
llamó a la Sra. Estrella MARTINEZ, Jefa del Departamento Despacho,
luego a GAGGION y por último a la Contadora MIÑO, individualmente.
El Director consultó a MARTINEZ sobre el sistema de compensaciones, le
preguntó si se estaban realizando sin respaldo documental, y esta lo
confirmó, luego le preguntó por qué lo hacía, cómo era el procedimiento,
y respondió algo así como que se lo pedían, que lo hacía desde hacía un
tiempo, sabía que era un delito, y protegió a GAGGION diciendo que ella
le daba las órdenes para que las realice, que éste cumplía órdenes de ella,
que hicieran con ella lo que tenían que hacer, que no hablaría más. Luego
entró GAGGION a quien se lo interrogó en los mismos términos y éste
ratificó que recibía instrucciones y ordenes de MARTINEZ, por ello
ingresaba las operaciones de compensaciones al sistema con su clave,
sabía que estaba mal, que era ilegal; al retirarse entró MIÑO a quien se le
preguntó lo mismo, aunque ellos sabían que ella tenía todo en regla, y
confirmó que tenía las resoluciones ministeriales de las operaciones de
compensaciones que ella había ingresado, tales como fotocopias, planillas
de excel, que podían respaldar todo lo que ella había ingresado. Destacó
que la seguridad del sistema informático no fue violada ni violentada y
que todas las tareas que se llevaron a cabo, fueron realizadas por
personas autorizadas debidamente de acuerdo a los procedimientos
habituales de ATER.

Por su parte VALIERO, ilustró cómo fue que se detectaron las


inconsistencias que permitieron descubrir el mecanismo, al consultarle,
en los primeros días de mayo de 2014, la Agente de la Representación
Territorial (RT) Victoria, Edith ZAPATA, si podía obtener información de
la documentación de respaldo de pagos por compensación ya que había
encontrado pagos compensados para una empresa - Insumos Entre Ríos
S. A. -que le llamaban la atención; dando aval así a lo manifestado por
ZOFF y CASARETTO.

La Jueza detalla en forma minuciosa como el testigo describe la


comunicación que mantuvo con ZAPATA, y como ésta le informa acerca
del plan de pagos suscripto por la empresa en octubre de 2013, que fue
compensada la entrega y todas las cuotas vencidas, dándole un detalle de
todos los acogimientos de ese contribuyente, indicando todos los pagos
que se habían hecho mediante "cancelación compensación crédito
provincial no pasa a recaudación"; también le apuntó que esto se
enmarcaba en un expediente de fiscalización y que el gerente de Insumos
Entre Ríos S. A. se había presentado a uno de los últimos acogimientos,
porque lo llamaron, y se sorprendió por la multa que se la aplicaba, pero
luego de una comunicación telefónica con su contador, prestó
conformidad. También le dijo que le había llamado la atención que si
tenía créditos a compensar, no lo hubiera dicho y en cambio hubiera
admitido la deuda. ZAPATA le precisó que el contribuyente tenía deuda
actual de diciembre 2013, y dos períodos de 2014, por un total de
$1.111.279,10, por lo que consideraba que debía ser intimado.

El testigo señaló que se comunicó con MIÑO por ser quien se ocupaba del
trámite de compensación, y le respondió que no tenía trámites de esa
empresa, aclarando, que luego recibió un correo de ZAPATA que le decía
que MIÑO, vía correo, le informaba que había recibido contestación de
Despacho, que daba cuenta que el trámite de compensación de Insumos
Entre Ríos S.A. estaba iniciado y que la Jefa de Despacho, Estrella
YANKELEVICH, aportaría la resolución de la compensación; siendo ésto
un indicio para el testigo, pues la circunstancia de que la Jefa de
Despacho dijera que se había iniciado el trámite y aún faltaba la
resolución, implicaba que estaba ejecutada la compensación en el sistema
y al trámite le faltaba la resolución, es decir que estaba incompleto.
Indicó, que luego recibió otro correo de ZAPATA en el que le decía que se
había presentado el gerente de Insumos Entre Ríos SA a regularizar la
deuda actual sin que se hubiera alcanzado a hacer la intimación; pidió
hablar con el Jefe de la RT RAMIREZ para arreglar lo que debía, a quien
le dijo que había hablado con YANKELEVICH. Le preguntó a ZAPATA
quién era el contador de la firma Insumos y ella le respondió que según le
había informado YANKELEVICH, era el Contador GIORIA. Es así, que
impuso de la situación al Director General Adjunto, Contador ZOF y
deciden informar a CASARETTO; pensaba que debía haber un
expediente, porque no podía creer que lisa y llanamente se borrara la
deuda de la cuenta.

La magistrada corrobora lo manifestado por el testigo VALIERO, con el


testimonio de Edith Lilian ZAPATA, empleada de ATER en la
Representación Territorial Victoria, quien describió las irregularidades
que advirtió en el expediente de "Insumos Entre Ríos S.A.", indicando
que éste llegó a sus manos el 09/10/2013 y como siempre se lo pasa a su
Jefe Javier Oscar RAMIREZ, con la particularidad de que cuando se lo da,
éste le comentó que se había comunicado con él la Jefa de Despacho de
ATER, MARTINEZ de YANKELEVICH para decirle que el contribuyente
se presentaría en esa semana a suscribir un plan de pago. Le llamó la
atención que el informe de elevación a la RT era de fecha 19/07/2013, y a
sus manos había llegado recién en octubre cuando normalmente demora
a lo sumo una semana desde la confección de la nota de elevación, que es
lo que le lleva a la mesa de entradas armar el remito según la cantidad de
documentación.
Al analizar la declaración de la testigo ZAPATA, la Jueza fue compulsando
las irregularidades que ésta menciona haber detectado en el trámite del
expediente, con la documental obrante en la causa, consistente en
Carpeta Celeste Nº 5, Expte Nº 109101/2013 caratulado "Inspección
Impuesto sobre los Ingresos Brutos, a nombre de Insumos Entre Ríos
S.A.", cuyas constancias llevan a constatar las mismas, las cuales describe.

Advierte, que la testigo alertó a su Jefe de las irregularidades del


expediente, principalmente del tema de la autorización del plan, y como
ya estaban excedidos los plazos, procedió a elaborar el proyecto de
resolución determinativa de la multa por omisión que por los plazos ya
sería del 100%. Todo eso fue el mismo día que llegó el expediente, el
09/10/2013. El 11/10/2013 se presentó el presidente de la firma, Sr.
DITTRICH; lo atendió como habitualmente lo hace con los
contribuyentes, y éste le manifestó que tenía un plan en 24 cuotas y venía
a suscribirlo; le explicó que no tenía ningún tipo de autorización para
establecer las condiciones que le planteaba, que lo único que podían
suscribir, era el plan de 20% de entrega con 12 cuotas, y el 50% de multa
automática por omisión. Entonces DITTRICH tomó el teléfono y se
comunicó con su contador que en ese momento le dijo que era GIORIA
sin dar nombres, y lo puso al tanto de lo que ella le estaba informando;
aclara, que por momentos, apartaba el teléfono y le manifestaba que el
Contador le decía que tenía que suscribir el plan, insistía con eso, con el
plan de 24 cuotas. Ante esa situación entró en un estado de desconcierto y
le pidió que lo esperaran hasta el lunes de la semana siguiente para tomar
la decisión, lo que fue autorizado por su Jefe, pero el lunes 14/10/2013
no se presentó, y el martes 15, su Jefe RAMIREZ recibe un correo
electrónico interno, del Área Despacho, que no estaba suscripto, venía del
correo de Ada SALAS, que está en Área Despacho, en el que reconocían
que había un error en la providencia -la que estaba en fotocopia-, y les
adelantaban que tenían que hacer un plan de 20% de entrega y 12 cuotas,
y que cuando el contribuyente recurriera la multa, elevaran el expediente,
y ahí iban a hacer el cambio de la providencia. Su Jefe le entregó una
copia del correo que agregó al expediente (cfr. fs. 53 del Expte Nº
109101/2013). También le contó que ese mismo día MARTINEZ de
YANKELEVICH se había comunicado con él y le había dicho que había
hablado con el Contador GIORIA, y habían acordado un plan como el que
expuesto en el correo.

La testigo destacó, como resultaba evidente que había más de una


irregularidad -nunca una Jefa se había preocupado tanto por un
expediente-, lo que confirmó cuando el 16/10/2013 se presentó
DITTRICH a suscribir el plan y en ningún momento reaccionó por el
tema de la aplicación de multa, siendo que se habían vencido todos los
plazos y a simple vista había muchos errores de parte de ATER, lo que le
habilitaba recurrir o algún otro tipo de acción e incluso ella se lo señaló al
contribuyente y éste se limitó a decir que había dejado todo en manos del
contador, suscribió el plan y se retiró.

La magistrada destaca, como las dudas que surgieron en la testigo hizo


que realizara un seguimiento al plan. En noviembre de 2013 entró a
controlarlo y vio que la entrega estaba cancelada con una compensación:
decía "cancelación compensación crédito provincial no pasa a
recaudación"; avisó a su Jefe señalándole que el contribuyente se
dedicaba a la venta de insumos para el agro, que difícilmente fuera
proveedor de la Provincia, y detalló todas las averiguaciones que hizo
para determinarlo. Anoticiado su jefe le dijo que esperaran un poco más
y observaran cómo seguía. Ella nunca dejó de controlar y fue viendo que
se seguían compensando las cuotas del plan y estaba al día. Revisó el
historial de la empresa y vio que había suscripto planes, todos los años
desde 2008 hasta esa fecha, excepto 2011. Los planes del 2008 al 2010
estaban cancelados en su totalidad por "cancelación compensación
crédito provincial no pasa a recaudación", tenía planes en 2012 hasta
2014; los de 20012 y 2013 algunas cuotas se habían abonado, las menos,
porque la mayoría estaban canceladas por compensación, y respecto del
suscripto en el 2014, estaba la entrega y la cuotas vencidas canceladas por
compensación. Incluso los impuestos correspondientes a los meses que se
iban devengando Septiembre, Octubre y Noviembre de 2013, que no
estaban en un plan, también estaban canceladas por compensación,
cuando lo normal es pagar en el ente recaudador. Por decisión propia le
envió un correo al Director de Interior Manuel VALIERO y le explicó -sin
dar nombres- la situación, a quien le pasó toda la información que había
recopilado respecto de Insumos Entre Ríos S.A. con todo el detalle del
plan de pago que había suscripto y como se habían cancelado. Al día
siguiente MARTINEZ de YANKELEVICH se comunicó con su Jefe en la
RT y le dijo que el Director del Interior VALIERO les había comunicado
que ellos estaban pidiendo información relacionada a las compensaciones
de Insumos Entre Ríos S.A., y le refirió que se trataba de una empresa que
tenía créditos, porque los había adquirido, que había dos expedientes de
compensación iniciados, uno en abril y otro, cree que era de agosto de
2013, pero que no tenían resolución aún, y que ellos se habían anticipado
a las cancelaciones por compensación, que apenas tuvieran la resolución
les iban a enviar una copia; también le dijo que cualquier tema
relacionado con compensaciones no lo molestaran al Director de Interior
y que directamente lo trataran con ella. Después de esa comunicación,
desde la dirección de correo electrónico de "Salas Ada" recibieron un
correo que esta vez decía al pie "Estrella Yankelevich", mediante el cual
les comunicaba dos números de expedientes que existían. Su Jefe le dio
una copia de ese correo y lo agregó al expediente (cfr. fs. 59 del Expte Nº
109101/2013). Ella se lo informó al Director de Interior VALIERO al día
siguiente -luego de entrar a la consulta de expedientes de la página del
gobierno y ver que ambos tenían origen en Dirección de Despacho de
ATER y se encontraban en ese mismo despacho en ese momento-
diciéndole que no le cerraba nada, porque cuando el contribuyente fue en
octubre de 2013 y le aplicaron una multa, no opuso objeción ni
argumentó tener créditos a su favor.

La Jueza a quo ratifica los dichos de los testigos ZAPATA y VALIERO, con
el testimonio del Jefe de la RT Victoria de ATER, Javier Oscar RAMIREZ,
quien confirmó como ZAPATA en oportunidad de estar controlando el
expediente de Insumos Entre Ríos (empresa en formación), vio que
aparecían las cuotas de los planes canceladas por compensación, no
pagadas en efectivo, lo que determinó hicieran un seguimiento.

El testigo RAMIREZ confirmó el motivo por el cual siguieron


investigando, al considerar que Insumos Entre Ríos no era proveedor del
estado, qué le podía proveer al Estado si se dedica a venta de semillas,
agroquímicos, insumos del agro. Lo controlaron un par de meses para
asegurarse y vieron que se seguían cancelando cuotas del plan por
compensación; las cancelaciones seguían haciéndose por
compensaciones. Es así que llamó a MARTINEZ y le pidió que le hiciera
llegar copia de los expedientes donde se le reconocía el crédito a esta
firma, y ésta alude que los expedientes se encontraban en trámite, que no
estaban terminados y que se habían tomado la libertad de adelantar las
cancelaciones por compensación, porque daba por sabido que iba a ser
así. Entonces le pidió que le mandara por lo menos el número de
expediente y por correo interno se los mandó. No vio nunca los
expedientes, y por página Web observó que se encontraban en Despacho -
refiriéndose a Departamento Despacho de ATER-, y cree que tenían 8 y
10 fojas cada uno, ínfimo para lo que es un expediente. A partir de eso no
creyeron que fueran expedientes reales y finalmente decidieron hacer la
denuncia a través de VALIERO, siendo ZAPATA la encargada.

RAMIREZ, coincide en señalar, que cuando habló con Estrella por los
expedientes, ella mencionó al Contador GIORIA, como contador de
Insumos Entre Ríos, refiriéndose al Tesorero de la Provincia, dejándole
entrever que GIORIA tenía que ver en la tramitación de los expedientes
para que las compensaciones a Insumos Entre Ríos, salieran. Da cuenta,
que luego, lo llamó la secretaria de Estrella, Ada SALAS, y le dijo que
Estrella se había comunicado con GIORIA, y éste con la firma Insumos
Entre Ríos, y que el Sr. DITTRICH iba a ir a la Representación Victoria a
acogerse a un nuevo plan de pago, lo que hizo y confeccionaron el plan
que actualmente están pagando, aclarando, que todo ello ocurrió previo a
denunciarlo con el Director de Interior. Después VALIERO le pidió a
Edith que corroborara si el contador de la firma Insumos Entre Ríos era
GIORIA y ésta se lo confirmó. A Insumos Entre Ríos le anularon las
compensaciones del expediente que habían estado controlando, y le
dieron órdenes de intimar a la empresa al pago de la totalidad de los
impuestos ingresados a los planes, lo que respondió a una medida para
toda la provincia.

En sustento de lo manifestado por los testigos señaladas, la Jueza valoró


la declaración de Ada María de los Ángeles SALAS, Jefa de División
Despacho de ATER que depende del Departamento Despacho a cargo de
MARTINEZ de YANKELEVICH, quien confirmó que los mails obrantes
a fs. 53 y 59 del Expte Nº 109101/2013 que lucen en la Carpeta Celeste
Nº 5, los envió desde su casilla de correo laboral desde su computadora, y
explicó como MARTINEZ de YANKELEVICH, pese a ser Jefa del
Departamento Despacho, no tenía computadora, porque no le gustaba,
sabía y podía hacer algo en word, pero no lo hacía, era muy lerda en todo
lo que era computación, pero no podía y no sabía utilizar el sistema SAT;
siempre escribió haciendo borradores; y para pasar todo lo que se
contestaba en los expedientes escribía borradores y otros empleados
dependientes de ella las pasaban en las computadoras. Indicó, que la
comunicación interna vía mail a la Sra. YANKELEVICH se canalizaba a
través de su computadora; todos los que eran para ella, los recibía en su
máquina, y para contestarlos le consultaba, y los contestaba en su nombre
y ponía su nombre al pie, aclarando, que en dicho contexto envió los
correos que confirmó obrantes en la Carpeta Celeste Nº 5, los cuales
contestó en base a lo que Estrella le decía, no sabe si ella tenía a la vista
los expedientes que menciona en el mail, cuando le indicó cómo
contestarlos. Tal circunstancia, conforme fue advertido por la Sra. Jueza,
también fue admitida por la propia imputada MARTINEZ de
YANKELEVICH en su defensa material.

La a quo estableció asimismo, a partir del testimonio de SALAS, que


existió un encuentro que tuvo lugar en casa de MARTINEZ de
YANKELEVICH, entre SALAS, YANKELEVICH y GAGGION, con
posterioridad pero el mismo día de la reunión que estos últimos tuvieron
con los Directores de ATER, en la que MARTINEZ de YANKELEVICH
reconoció su intervención en los hechos. SALAS señaló que el lunes 2 de
junio de 2014, entre las 13:45 y 14:00 horas, se enteró en su propia
oficina, a través del Director General Adjunto Contador ZOFF, que
GAGGION había registrado compensaciones que no tenían respaldo, y le
mostró una planilla en la computadora, en el sistema excel, que mostraba
los nombres de las empresas, el usuario y los montos de lo que
aparentemente no tenía respaldo; le dijo que ya había hablado con
GAGGION, y que al otro día lo iban a hacer con él y con la Sra.
YANKELEVICH. Entendió que la maniobra era irregular si no había
respaldo documental. Esa misma tarde llamó a GAGGION para
preguntarle si era verdad lo que le había dicho ZOF, y GAGGION le dijo
que lo iban a hablar pero no le dijo cuándo. Al otro día Estrella la llamó a
su celular, casi al mediodía, le dijo que quería hablar con ella sobre lo que
había hablado con ZOFF, por lo que esa tarde se reunieron en la casa de
MARTINEZ de YANKELEVICH en calle Cervantes. Cuando llegó ya
estaba GAGGION. Les pidió que le explicaran qué estaba pasando, y
Estrella le respondió que el Director CASARETTO y los otros Directores
los habían llamado, de a uno, esa mañana -03/06/2014- y les habían
preguntado sobre el tema de las compensaciones, y que ella le dijo a
CASARETTO que se hacía responsable de todo el tema de las
compensaciones que no estaban respaldadas. Estrella dijo que se hacía
responsable de lo que había pasado y de lo que había hecho, y que a esto
se lo había dicho a los Directores en la reunión; GAGGION hablaba poco
pero asentía mientras hablaba Estrella. Reiteró que Estrella le dijo "todo
es responsabilidad mía", en ningún momento ninguno de los dos le dijo
"me tendieron una trampa" "esto no es así", nada de eso.

32.4) Tal contexto probatorio relevado por la Jueza a quo, lleva a


acreditar, en el grado de probabilidad propio de ésta instancia del
proceso, la maniobra urdida por los imputados para que los impuestos
adeudados por ciertos contribuyentes al estado provincial, figurasen
como cancelados por compensación, con el consiguiente perjuicio al
erario público provincial.

Frente a tal cuadro probatorio que incrimina, la Jueza fue desmenuzando


lo manifestado por los imputados en el ejercicio de su derecho de defensa,
dando respuesta en forma individual a la situación de cada uno de ellos,
conforme surge de una concienzuda lectura del auto puesto en crisis.-

En primer lugar, en relación a la imputada, María Estrella MARTINEZ de


YANKELEVICH, quien ostentaba el cargo de Jefa del Departamento
Despacho del ente recaudador provincial (cfr. Legajo personal en Carpeta
Celeste Nº 2), la magistrada valoró los informes periciales de los
profesionales que efectuaron las pericias informáticas interesadas por su
defensa y de Jorge Omar PAVIOTTI, concluyendo de manera acertada,
que éstos no aportan dato alguno de relevancia para explicar la maniobra
de un modo distinto al que surge de la prueba.

Computa el testimonio del Ingeniero Informático Gustavo Alejandro


PÉREZ, quien tanto en su informe pericial (Carpeta Celeste Nº 29
acompañado por el Defensor de Martínez de Yankelevich a fs. 2051/2053
Causa N° 55960) como en su declaración testimonial (cfr. fs. 2073/2075
Causa N° 55960) realizó un amplio desarrollo de distintas deficiencias del
sistema de seguridad informático de ATER, no obstante, la Jueza da
sólidos fundamentos para desechar las dudas que éste introduce, dejando
vacío de contenido el agravio que introduce la defensa de MARTINEZ de
YANKELEVICH, Dr. Walter ROLANDELLI (cfr. fs. 4488/4495 vto.); al
igual que la defensa de Abelardo Daniel GAGGION, Dra. Sabrina
Florencia GONZÁLEZ (cfr. fs. 4483/4487); y de Darío Fabián BARRETO,
Dr. José Esteban OSTOLAZA (cfr. fs. 4499/4504 vto.), quienes bajo el
rótulo de “vulnerabilidad del sistema informático de ATER”, se agravian
al estimar que la magistrada omitió valorar tal circunstancia como
hipótesis delictiva alternativa, es decir, otras explicaciones de cómo se
pudo llevar a cabo las maniobras defraudatorias en perjuicio el Estado -
que no cuestionan -, en base a las resultas de la pericia confeccionada por
el Ingeniero PEREZ, su testimonio, sumado los antecedentes de
usurpación de claves, que emergen de otras declaraciones.-

En efecto, la Jueza a quo destacó que “… aún si hipotéticamente se


tomasen como irrefutables las debilidades señaladas por el perito, lo
cierto es que los registros que cuestiona sólo sirven de referencia, puesto
que una vez extraídas -mediante tales registros- las operaciones
registradas en el sistema como pagos por compensación, lo que se hizo
fue verificar una a una tales registraciones para establecer si estaban
respaldadas con la documentación correspondiente, y sólo se imputaron
aquellos que no la tenían; de modo que si los registros que cuestiona el
perito algún defecto tienen es que podrían estar incompletos, esto es,
podría haber habido otras compensaciones fraudulentas que no se
informaran y por tanto que no se hubieran investigado, pero no implica
que las que fueron informadas no fueron indebidamente registradas, esto
es, sin una causa legítima que justificara su registro …” (cfr. fs. 3323).

En éste contexto, la magistrada valoró lo relatado por la propia imputada,


MARTINEZ de YANKELEVICH, en su primer declaración, quien señaló
que en una situación similar sucedida en el año 2007, en la que llamó la
atención un trámite de compensación de créditos registrada, luego de
realizar las diligencias del caso verificaron y chequearon en la Tesorería y
estaba totalmente respaldada, estaba el crédito y la cesión de derecho (cfr.
fs. 1156 vto.), para así concluir, en base a la prueba colectada, que no es el
caso de los hechos investigados. Es que, las compensaciones en cuestión
carecen de la documentación respaldatoria, situación que fuera
denunciada por las autoridades de ATER y corroborada por el Ministerio
de Economía, Hacienda y Finanzas.

Análisis similar, efectúa la magistrada respecto del manto de duda que


con la pericia se pretende introducir sobre la posibilidad de que los
registros elaborados desde ATER hubieran aportado datos falsos sobre el
usuario que llevaba a cabo las registraciones, en base a la supuesta
fragilidad del sistema, podría haber permitido la creación de un usuario
clon con el que se efectuaran las registraciones fraudulentas, extremo,
que lo descarta de manera correcta, pues más allá que el sistema pudiera -
por sus características- ser supuestamente vulnerado de modo fácil, no se
ha acompañado prueba alguna que lo demuestre, cita como ejemplo, el
titular del Usuario ID: IG16466282, que era Daniel GAGGGION quien no
sólo reconoció haber ejecutado las registraciones por indicación de
MARTINEZ de YANKELEVICH ante los Directores en la reunión del 3 de
junio de 2014, y ante la testigo SALAS en casa de MARTINEZ de
YANKELEVICH, sino que ocupaba una oficina en la que se localizaron
escritos de su puño y letra, tal como se probó mediante pericial
caligráfica (cfr. fs. 891/901 Causa Nº 55960), y documentación
relacionada a la maniobra ilícita.

En este plano de análisis, cobra sentido la manifestado por el Director de


Sistemas Informáticos de ATER, Germán GIETZ, valorado también por
la magistrada, pues el mismo señalo que no se puede alterar la
información que queda almacenada en el sistema, respecto del tipo de
operación, del ID del usuario que la lleva a cabo, de la máquina utilizada
para llevar a cabo esa operación, no lo permite la estructura de seguridad
que tiene el sistema. Aclara, que todas las transacciones dejan pistas de
auditoría y es imposible modificar un dato sin que nadie se entere, sin
dejar pistas en los distintos niveles, porque hay archivos históricos (LOG)
de auditorías de distintos tipos y niveles. Asimismo, explicó, que la Jefa
de Seguridad - Valeria AVELLANEDA- tiene a cargo la asignación de
roles; que el rol tiene que ver con la facultad que se le concede al usuario;
siendo los Jefes de Departamentos o los Directores los únicos que
pueden solicitar roles mediante un formulario completo y autorizado, no
concediéndose ningún rol de ningún tipo en forma verbal. Agregó que
cuando a un usuario la Jefa de Seguridad le da su clave, la primera vez
que el usuario se conecta, el sistema le obliga a cambiar la clave, desde ese
momento sólo el usuario la conoce. La clave de los usuarios queda
encriptada en la base de datos del sistema y para desencriptarla hay que
usar la clave de desencriptación que está en un sobre, cerrado, firmado y
sellado, guardado en la bóveda, que no la conoce nadie; y de usarse la
clave de desencriptación quedarían constancias en el sistema; amén que
si se borrara la clave de un usuario, o si por olvido o bloqueo se reseteara
la clave, el administrador volvería a asignarle "clave igual usuario" y el
usuario vuelve a generar una nueva clave, igual que la primera vez, en
este caso, si se hubiera borrado la clave premeditadamente, el usuario
real se daría cuenta porque no podría entrar con su propia clave. El
reseteo de clave no es verbal, se solicita se envíe un formulario de
asignación de nueva clave, firmado por el agente.

Converge a ratificar lo manifestado por el testigo GIETZ, Lucía Valeria


AVELLANEDA, Jefa de Seguridad Informática de la Dirección de
Sistemas Informáticos de ATER, quien confirma la complejidad del
sistema en su estructura interna, destacando, que el motor de la base de
datos, que es el soporte en donde están montado esos sistemas, tiene
auditoría, registros de auditoría propios más allá de la que se realiza a
nivel tablas; en el sistema informático no hay usuarios genéricos, cada
usuario está asociado a una persona física y cada una tiene el uso
exclusivo de su clave, o sea que es propio. Cuando crean un usuario le dan
de alta con una clave genérica, y el sistema, la primera vez que la persona
ingresa con el usuario y la clave que le dan, le obliga a cambiar la clave y
se vuelve personal. La clave se guarda en la base de datos de manera
encriptada, de manera que si entra a la clave solo se ven símbolos.
Explicó, que el sistema informático es un conjunto de programas y cada
programa permite hacer una determinada tarea. Se crean roles o
responsabilidades, cada rol engloba una funcionalidad ejemplificando
que para imprimir boletas hay un rol y así para cada función. Indicó, que
una vez que están definidos los roles, a cada usuario se le asignan los
roles que su Jefe disponga y le autorice de acuerdo a la función que ese
agente debe realizar. Ese permiso se gestiona mediante un procedimiento
que es del Departamento Seguridad, el Jefe del agente debe llenar y
firmar el formulario DGR S 27 en el que identifica al agente e indica los
roles que le autoriza, y en base al mismo en su Departamento se autorizan
esos roles para ese usuario dentro del sistema. Al momento de asignarle
un rol a un agente se le explica cual es su responsabilidad dentro del
sistema, es decir que se le informa que todo lo que se hace con el usuario
es su responsabilidad. En el sistema queda registro tanto del usuario que
lleva adelante la operatoria como de la computadora a través de la cual se
la hace.

Explicó la testigo AVELLANEDA que son tres los programas que operan
con las compensaciones, para los que se necesitan tres roles distintos.
Esos tres programas permiten el ingreso, la aprobación y la distribución
de la compensación. Ni en el ingreso ni en la aprobación se toca la cuenta
corriente del contribuyente. El ingreso lo que hace es determinar la
existencia de un monto determinado para un determinado contribuyente
y un determinado imponible. En la aprobación se marca y se pone fecha
para que ese monto quede disponible. En la distribución sí se toca la
cuenta corriente del contribuyente, porque es cuando se carga un
movimiento que resta del imponible, el importe de la compensación que
está aprobado, o sea, el dinero que tiene a favor ese contribuyente. El
programa de distribución no permite cargar compensación que no haya
sido ingresada y aprobada previamente. Por cada compensación queda
registrado fecha y usuario que hizo el ingreso, fecha y usuario que hizo la
aprobación y fecha y usuario que hizo la distribución, con los montos en
cada paso que no necesariamente son los mismos montos. Destacó, que
tanto MIÑO como GAGGION podían ingresar con su usuario en
cualquier máquina de ATER, y que los dos tenían los roles de ingreso,
aprobación y distribución en todo la provincia y que dichos roles habían
sido asignados por la señora MARTINEZ de YANKELEVICH.

Corresponde hacer hincapié que lo manifestado por la testigo


AVELLANEDA encuentra absoluta corroboración en la prueba
documental que luce a fs. 13 y 14 del Expediente Nº 1.584.905 en la
Carpeta Celeste Nº 7 (agregada a fs. 200 vto. Causa Nº 55960), tal como
fue sopesado por la Jueza a quo.

En efecto, conforme lo señala AVELLANEDA, de los documentos


emerge, que las solicitudes fueron suscriptas por la imputada
MARTINEZ de YANKELEVICH, cuyo sello y firma obran en las piezas
referidas, tal como ésta lo llegó a admitir en su indagatoria. Se observa en
la correspondiente a GAGGION, que los tres roles se pidieron en una
misma solicitud, como se desprende del sector "responsabilidades o perfil
solicitado". En el formulario que corresponde a MIÑO se solicitó en fecha
27/06/04 sólo el rol de "Ingreso"; no pudiéndose soslayar, que
AVELLANEDA indicó que los roles de Aprobación y Distribución
Tesorería asignados a Daniela MIÑO se solicitaron en formularios
presentados y asignados con anterioridad, conforme se acredita con la
documental obrante a fs. 194 de la Causa Nº 56594 de la que surge el alta
de los roles de Aprobación y Distribución en fecha 16/12/03.

A su vez, la Jueza se detiene a analizar la hipótesis vinculada a un


supuesto de vulneración del sistema de seguridad del SAT, desde afuera,
la cual descarta, en base a las características de la maniobra desplegada
que se les endilga a los imputados, pues la misma involucraba
información no sólo relacionada al sistema informático sino
específicamente a la situación tributaria de cada uno de los
contribuyentes involucrados, pues de otro modo no se explicaría la
ajustada distribución que se hacía del importe del supuesto crédito para
compensar específicas y concretas deudas de cada uno de los
contribuyentes. Un supuesto de hackeo requeriría no sólo conocimiento
informático para franquear todo el sistema de seguridad sino además
conocer tanto el software como usuario para poder hacer los registros de
un pago por compensación, como las concretas deudas de los
contribuyentes que estaban pendientes de pago, todo ello sin que durante
los diez años que existió la maniobra se dejara rastro alguno del
quebrantamiento del ingreso, ni en el sistema actual SAT, ni en el
utilizado antes de éste, nada de lo cual surge de los elementos de prueba
colectados.
La Jueza a quo dio una respuesta lógica y razonable al planteo de las
defensas, reeditado en estos recursos, pues tal como lo destaca, una
hipótesis como esta dejaría sin explicación, las constancias que
MARTINEZ de YANKELEVICH firmaba a los contribuyentes
involucrados en las compensaciones sin respaldo, y todos los actos
desplegados para tapar la maniobra con "Insumos Entre Ríos". Y menos
la asunción de responsabilidad por parte de MARTINEZ de
YANKELEVICH y GAGGION tanto en la reunión con los Directores como
en la que mantuvieron con SALAS, conforme lo ratifican los asistentes a
las mismas al brindar testimonio en sede instructoria; así como el
hallazgo de la documentación en la oficina que fuera ocupada por
GAGGION y que luce en la Carpeta Caja Celeste Nº 14.

Sentado ello, no reviste el menor análisis, la crítica realizada por la


defensa de MARTINEZ de YANKELEVICH, Dr. Walter ROLANDELLI
(cfr. fs. 4488/4495 vto.) y de Abelardo Daniel GAGGION, Dra. Sabrina
Florencia GONZÁLEZ (cfr. fs. 4483/4487), quienes tachan de erróneo el
fundamento de la Jueza a quo, al sostener que ésta solo funda el
procesamiento de sus asistidos en el hecho de que las cargas fraudulentas
de compensaciones hayan sido realizadas con el usuario creado
especialmente para GAGGION, al estimar que éste puedo haber sido
usurpado o clonado, cuando ha quedado evidenciado que no ha sido solo
ésta la prueba que la condujo a la conclusión cargosa.

Es dable advertir, que la magistrada no solo valoró la pericial


confeccionada por el Ingeniero Informático Gustavo Alejandro PÉREZ y
su testimonio, conforme demandan las Defensas, sino que analizó la
pericial informática elaborada por Juan Pablo RAMIREZ, a instancia de
la Defensa de PAVIOTTI, en la cual se concluye, que el sistema posee la
opción de modificar las imputaciones de los pagos pero sustentadas por
un expediente y sólo es accesible por los departamentos técnicos de ATER
los cuales entran con usuario y clave que los habilita a acceder a dichas
opciones quedando las transacciones realizadas por los mismos auditadas
en el sistema con registro de fecha-hora-usuario-tipo de transacción (cfr.
fs. 1713/1716 Causa Nº 56289).

En efecto, de éste estudio pericial, se desprende que cada empleado de


ATER tiene un usuario y una clave para el acceso a la infraestructura y
otros usuario y clave para el acceso al sistema y no sólo son secretas sino
diferentes para cada empleado, quienes, por lo demás pueden cambiarlas
con periodicidad; que lleva en definitiva a corroborar lo declarado por
GIETZ y AVELLANEDA.

Las razones explicitadas por la magistrada para descartar las hipótesis


alternativas como explicaciones plausibles a los hechos investigados que
postulan las defensas, en base a la supuesta vulnerabilidad del sistema
informático de ATER, han sido claras, coherentes y lógicas, pues
encuentran correlato en el material probatorio reunido en autos, echando
por tierra el agravio introducido por las defensas de MARTINEZ de
YANKELEVICH, Dr. Walter ROLANDELLI (cfr. fs. 4488/4495 vto.); de
Abelardo Daniel GAGGION, Dra. Sabrina Florencia GONZÁLEZ (cfr. fs.
4483/4487); y de Darío Fabián BARRETO, Dr. José Esteban OSTOLAZA
(cfr. fs. 4499/4504 vto.), pues las críticas por ellos esbozadas,
fundamentalmente vinculadas al aspecto de su seguridad, no revisten
entidad para desvirtuar las pruebas de cargo que fueron analizadas.

Asimismo, la magistrada se avocó al análisis de las manifestaciones


vertidas por la imputada, MARTINEZ de YANKELEVICH al ser
convocada a una reunión con los directivos del ente recaudador, en cuya
tarea relevó lo expuesto por ella en su descargo, oportunidad en la cual
explicó “...Cuando me preguntó [Casaretto] si yo era responsable, le dije
que sí, que era responsable de mis funciones...[...]...Yo asumí la
responsabilidad adelante de todos los Directores, como Jefa de Despacho,
porque hasta ese momento no sabía de qué me imputaban...”.

En el auto cuestionado de manera adecuada, se descarta el sentido


desincriminatorio que pretende introducir la imputada a sus dichos, en
ejercicio de su defensa, pues los mismos se desvanecen a poco que se
analiza las declaraciones de los Directores presentes en la reunión, tal
como ha sido examinado precedentemente, quienes señalaron que se le
informó que el problema era la existencia de compensaciones sin
respaldo; amén de lo manifestado por su compañera Ada SALAS, quien
en su testimonial refiere una conversación en la que la entonces Jefa del
Departamento Despacho le reconoció frente al coimputado Daniel
GAGGION, ser la responsable de las registraciones fraudulentas de las
compensaciones.

Tal como destacó la Jueza a quo, la explicación "forzada" que brinda la


imputada deja sin sentido otras manifestaciones que los numerosos
testigos le adjudican, como por ejemplo que GAGGION hacía los registros
porque ella se lo indicaba, lo que tampoco se aclara cuando la imputada
dice respecto de GAGGION “... no hizo esas compensaciones; cuando a mi
me preguntan dije sí, en algunos casos él [Gaggión] las hacía cuando no
estaba la contadora Miño, yo lo había autorizado para grabar
compensaciones en el sistema, pero no en esa magnitud...”.

Con agudeza la Jueza destacó, "Resulta inverosímil la explicación que


Martínez de Yankelevich brinda sobre la conducta que tuvo en la reunión
con los Directores el 3 de junio de 2014: “...y como estaba acompañado
[Casaretto] del resto de los directores, no tenía ninguna garantía de lo que
se me estaba imputando, le dije que me iba a retirar...” sin referencia
alguna a que la situación la sorprendiera, la espantara, le causara estupor,
algo..., sin un comentario del tenor de los que la propia amiga y
compañera Ada Salas extrañara: "...en ningún momento ninguno de los
dos [Martínez de Yankelevich y Gaggión] me dijo "me tendieron una
trampa" "esto no es así...". Además al intentar precisar las razones por las
que salvo uno de los Directores de ATER -Del Castillo- el resto no le
merecía respeto señaló que el “...Contador Zoff, a veces me pedía que
firmara convenios de pago, sin que supiera Casaretto, o le pedía a
Gaggión que cargara compensaciones de resoluciones que él le traía...” sin
referir al respecto ningún tipo de irregularidad, ni indicar implicancia
ilícita alguna respecto de la falta de conocimiento de Casaretto, teniendo
en cuenta que Zoff era el Director Adjunto de la ATER. En relación a
Gietz sostuvo que “...siempre fue un hombre totalmente ausente, por eso
cuando él dice que nosotros nos negábamos a ese trámite de expediente
interno, eso no es así...”. Así, ninguna de las alegaciones explica por qué
razón podría tener reservas sobre la honorabilidad de los presentes, o
sospechas de la animosidad que también les atribuye" (cfr. fs. 3326 y
vto.).

Converge a ratificar lo acontecido en el marco de la reunión con los


directivos de ATER, y por ende deja sin sustento lo manifestado por
MARTINEZ de YANKELEVICH en su defensa, el testimonio de César
Osvaldo DEL CASTILLO, el único Director de ATER, que al estar a sus
dichos, le merecía respeto, pues éste señaló: “...volvemos a ser
convocados por Casaretto [...] en esa oportunidad fue citada la señora
María Estrella Martínez de Yankelevich y el señor Gaggion; ella en su rol
de Jefa de Despacho; él en su rol de Jefe de Mesa de Entradas del
Organismo, a los que de manera individual y frente a todos nosotros, el
contador Casaretto, les hizo conocer los hechos, les pidió explicaciones,
les hizo entender que eso era contrario a las normas y Casaretto le dijo a
María Estrella: "estos hechos prohibidos están realizados por Gaggión,
según el sistema", a lo que María Estrella contestó: "Sí, conozco, y a todo
eso lo hace porque se lo pido yo" […] y es allí que reconoce que
efectivamente Gaggión procedía bajo sus órdenes...”. El testigo indicó al
ser requerido al efecto que “...Fueron tan claros los términos de la
reunión y la responsabilidad que ella asumió, que fue por eso que
Casaretto le dijo que se retirara y dejara las llaves del Organismo...”.-

En la misma senda, la Jueza desechó la defensa basada en una suerte de


complot ideada por los directivos de ATER - CASARETTO y ZOFF -, con
el propósito de apartar a MARTINEZ de YANKELEVICH de su cargo
para reemplazarla por otra empleada de carrera, debido a una presunta
animosidad; conclusión, absolutamente adecuada, pues más allá que la
Defensa ni siquiera probó tal teoría, la misma es desvirtuada no solo por
los testigos que depusieron en la causa, quienes se refirieron a los hechos
sin ninguna crítica hacia la imputada, sino también por los propios dichos
de la encausada, toda vez, que ésta reconoce la confianza absoluta que le
tenía CASARETTO al punto de firmar sin leer hasta el último día todo el
despacho que ella le dejaba listo: “...incluso a Casaretto, yo le hacía todo
el despacho, hasta el último día, una persona que me firmó sin mirar las
cosas, firmaba la parte resolutiva, no firmaba nada de los considerandos,
tal es así que yo lo firmaba y ponía mi sello porque tenía miedo que me
cambiaran la foja...”.

Desestimó la Jueza asimismo de manera correcta, la defensa relativa a


una supuesta auditoría en el tema de compensaciones en el año 2003 que
no habían merecido ningún objeción, en base a un claro fundamento que
no demanda mayor análisis, al ser anterior a los períodos que se
investigan y por ende no estar alcanzados por dicha auditoria los hechos
objeto de investigación.

Luego la magistrada se avocó a detallar en forma minuciosa como la


prueba deja sin sustento las afirmaciones efectuadas por la imputada
MARTINEZ de YANKELEVICH, en su defensa y por ende a desechar las
mismas. La misma dice “... la parte de compensaciones lo único que hacía
es cuando ya llegaba de Contaduría la resolución, es ahí cuando yo recién
daba la orden de que se cargara el crédito...[...]...Todas las
compensaciones que hice, están totalmente respaldadas, yo no firmé nada
si no estaba respaldado, ya sea la resolución o el inicio del
crédito...[...]...Cuando a mí me trajeron lo que yo firme, estaba todo
respaldado, yo lo firmé con resolución. Para mí no han existido
compensaciones sin respaldo de documental en las que yo haya tenido
intervención...”, y cuando afirma “...todo lo que yo tengo firmado, fue
respaldado por toda la documentación que venía de la Contaduría, es
decir respaldado por expedientes o resoluciones Ministeriales....”.

Aquí, la Jueza si bien destacó lo manifestado por el imputado DAYUB en


su indagatoria (cfr. fs. 611/643 Causa Nº 56289) a saber que MARTINEZ
de YANKELEVICH era la única persona que le pedía que cargara
compensaciones antes de contar con la pertinente resolución ministerial,
relevó como trascendente, la profusa documentación suscripta por la
imputada que acredita que ella tenía intervención en la maniobra
defraudatoria.

Es que, no puede dejar de advertirse, que entre la prueba colectada hay


documentos firmados por la imputada, relacionados a trámites de
compensaciones cargadas en los registros informáticos de ATER por
GAGGION, DAYUB y MIÑO, que no están respaldadas, que no
tramitaron en expedientes ni fueron autorizadas por resolución
ministerial alguna; siendo algunos de tales documentos reconocidos por
la propia imputada luego que la pericia caligráfica le atribuyera su firma
en ellos, como es el caso de los acompañados por los contribuyentes
imputados Daniel Enrique BERTHET (cfr. Su Legajo de Prueba -SLP-
certificaciones de inicio de expedientes por solicitud de compensación fs.
132/134 y 163/165, y constancias de distribución de compensación fs. 131
y 135/155) y Roque Augusto ÁLVAREZ (cfr. SLP certificaciones de inicio
de expedientes por solicitud de compensación fs. 7/8, 10, 12,14, 18 y 20);
en tanto que otros fueron hallados dentro de la oficina ocupada por
GAGGION, como, por ejemplo, la constancia de distribución de
compensación relacionada con la firma “KUPERVASER Y CIA.
SOCIEDAD COLECTIVA” (cfr. documental Caja Carátula Celeste Nº 14)
relacionada al hecho que se le atribuye como Nº 116.

También contradicen las afirmaciones de la imputada, las certificaciones


de inicio de expedientes por solicitud de compensación, y las constancias
de distribución de compensación por ellas firmadas, que fueran
presentadas por Carlos Arnoldo Sagasti, Miguel Curmona, Gustavo
Adolfo Beker, Martín Nicolás Rapetti, Jorge Omar Paviotti, Nelson Luis
Roldán, Carlos José Delasoie, Juan Franciso Ramón Fagalde y Daniel
Amado Gerard - agregados en sus respectivos LP -, ninguna de las cuales
encuentra su causa en alguna de las resoluciones ministeriales que
autorizaron compensaciones en los períodos investigados y que fueran
acompañadas por el Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas
conformando el material probatorio de Carpeta Celeste Nº 3, Carpeta
Rosada Nº 4 y Carpeta Verde Nº 7.

En dicho plano de análisis, la Jueza desestima lo argumentado por la


imputada respecto a la supuesta carga preventiva del trámite de
compensación cuando afirma “...Cuando ya llegaba el expediente con la
resolución se cargaba el crédito y luego se extendía un certificado para
que el contribuyente pudiera tener el conocimiento de que su deuda con
trámite de compensación se encontraba en trámite. Antes de eso, se hacia
una carga preventiva, y se le extendía al contribuyente una certificación
que firmaba para que pudiera tener un respaldo de estar en trámite esa
compensación...”, argumento con el que intenta una justificación
respecto de la documentación con su firma, presentada por BERTHET y
ALVAREZ:“...Los certificados, por ejemplo, el que está a fs. 7 de legajo de
Roque Augusto Alvarez, se extendían con el inicio del expediente. En el
caso del legajo de Berthet, se explica bien. A fojas 130 se puede ver el
pedido de compensación por parte del contribuyente, se presentaba en
Mesa de Entradas de ATER, eso siempre fue así, allí el contribuyente
detallaba que impuestos quería compensar y hacia saber cuál era el
crédito que tenía contra el Estado, a esa nota me la pasaban a mi, luego se
extendía el certificado que puede observarse a fs. 32, no en todos los
casos, pero a veces se extendía, si el contribuyente lo solicitaba, y lo
último que se extendía era la constancia de distribución de
compensación, que puede verse a fs. 131. Eso después de la resolución, allí
puede observarse el número de expediente del SAT pero no el número de
resolución. Cuando se cargaba el crédito se ponía el número de resolución
o de foja. Yo ya firmaba con la resolución del Ministerio...”.

Surge claro la mendacidad en que incurre la imputada, pues tal como


correctamente lo destacó la Jueza, ni ALVAREZ ni BERTHET tenían
crédito para compensar ni propio ni adquirido y por tanto mal podía
obrar en el Organismo documentación alguna que respaldara ni
provisoriamente la afirmación vertida en la nota de fs. 130 sobre la que
MARTINEZ de YANKELEVICH discurre. Por tanto cuando ella firmó las
constancias que obran a fs. 7 del Legajo de ALVAREZ, y fs. 132, 133 y 134
del Legajo de BERTHET, lo hizo sin que hubiera un expediente real
tramitando una compensación real, por ello, menos aún podía hacerse
una carga preventiva de una compensación con un crédito inexistente.

Califica la magistrada como "Peor" cuando la imputada firmó las


constancias de distribución, toda vez que lo hizo sin que hubiera
expediente y menos resolución ministerial; al respecto indicó "... digo
peor aún, porque tal constancia la emite el sistema en la última fase de
registro de la compensación que es cuando la compensación fraudulenta
impacta en la cuenta corriente del contribuyente, restándole al importe
que adeuda por tributos, el falso importe de crédito -tal como se
desarrolló al analizar la testimonial de Avellaneda-. Es decir Martínez de
Yankelevich firmó tal constancia de distribución a sabiendas de que la
falsa información había impactado en los registros del ente recaudador
mostrando una realidad diferente de la verdadera, en perjuicio de su
patrimonio, de su activo -créditos impositivos a cobrar-. Y en nada
cambia la realidad, que la imputada afirme que en las constancias (Fs.
131 legajo de Berthet) “... puede observarse el número de expediente del
SAT pero no el número de resolución. Cuando se cargaba el crédito se
ponía el número de resolución o de foja. Yo ya firmaba con la resolución
del Ministerio...” porque tales números se cargaban en el sistema -como
se vio- con datos irreales ..." (cfr. fs. 3328).

En el auto puesto crisis, asimismo, se destaca como no encuentra


sustento la explicación que brinda la imputada para justificar su
intervención en el trámite del expediente de "Insumos Entre Ríos",
cuando sostuvo “...Yo hablé con Ramírez […] y le dije "te mando los
números de expedientes que me había pasado Mesa de Entradas y cuando
esté la documentación y la resolución, te aviso...”; y luego agregó que eran
expedientes recién iniciados: “...Los expedientes a los que hago
referencia, son expedientes iniciados este año [2014]...”.
Con absoluta agudeza concluye la magistrada "... lo que pone
manifiestamente en evidencia que lo único que intenta hacer con su
declaración es confundir. No caben dudas ya que toda la conversación
que mantuvo la imputada con Ramírez, el Jefe de la RT Victoria era sobre
una compensación que pudiera justificar la cancelación del plan de pago
suscripto por Dittrich por deudas impositivas del 2013, y cuando ésta le
dijo que le mandaría los expedientes y las resoluciones que la autorizaban
se refería a esa compensación y no a otra, como trata de hacerlo parecer
en su indagatoria, en lo que parece ser un diálogo de sordos" (cfr. fs. 3328
vto.).

En efecto, conforme surge del mail que luce glosado a fs. 59 del Expte Nº
109101/2013 caratulado "Inspección Impuesto sobre los Ingresos Brutos,
a nombre de Insumos Entre Ríos S.A." en Carpeta Celeste Nº 5, la
imputada se refiere a expedientes que se iniciaron en 2013, uno en abril
de 2013, por lo que falta a la verdad, cuando en su indagatoria aclara que
los expedientes a que ella hace referencia eran expedientes recién
iniciados y que no se correspondían con ese plan de pago, agregando
“...Yo hasta ese momento no tenía el certificado de existencia del crédito,
de eso estoy segura, porque lo averigüé, entonces les dije que esperaran
hasta que reuniera toda la documentación...” .

Los historiales de los expedientes que fueron referenciados por la ex Jefa


del Departamento Despacho en el mail de mención, llevan asimismo a
demostrar la intervención de GAGGION en coordinación con la misma,
en todas las compensaciones. En efecto, del material remitido por la
Dirección de Informática a fs. 2453, y que obran en Carpeta Naranja Nº 7
surge que los mismos sólo tuvieron movimientos generados por
GAGGION (cfr. los archivos de log fs. 42 y 44 de la Carpeta Naranja Nº
7) pese a que en las fichas de seguimientos de fs. 41 y 43 de la Carpeta
Naranja Nº 7 se inserta en la columna de descripción del destino pases
falsos a la Tesorería General de la provincia y al Ministerio de Economía,
Hacienda y Finanzas. Y esto lo expone MARTINEZ de YANKELEVICH
cuando afirma que cree que GAGGION quien le trae dos números de
expedientes por compensación que pasó a Victoria a través del e-mail,
claro que no en el contexto que ésta lo refiere.

Surge claro, que lo manifestado por la imputada, MARTINEZ de


YANKELEVICH en su defensa material compromete claramente a
GAGGION, de un modo que además se complementa con el resto de las
constancias analizadas; pues sus dichos evidencian como pretende
infructuosamente descargar en él toda la responsabilidad; no obstante,
los mismos no hacen más que demostrar como junto con GAGGION
llevaban a cabo los ilícitos que se les endilgan.
Ello así, no cabe duda, que la decisión incriminatoria adoptada por la
magistrada respecto de la imputada, MARTINEZ de YANKELEVICH, no
se basa solo en su autoincriminación, o en la prueba en solitario que las
cargas fraudulentas de las compensaciones hayan sido realizadas con el
usuario creado para GAGGION; por el contrario, ha sido fruto de un
análisis a conciencia de la profusa prueba colectada, dentro de la cual,
obvio, se encuentra la aportada por su defensa, tal como ha quedado
evidenciado, no vislumbrándose, contrariamente a lo postulado por su
abogado defensor, la presencia de vicios invalidantes que descalifiquen el
auto puesto en crisis.

32.5) Tal contexto probatorio de cargo, le permitió a la magistrada


adoptar idéntica decisión incriminatoria respecto de los empleados
públicos, Abelardo Daniel GAGGION; Fabrizio Abrahan Carmelo DAYUB
y Daniela Romina MIÑO. En efecto, de manera prolija fue perfilando el
rol desempeñado por los mismos en la trama delictiva, consistente en
cargar en el registro informático del ente recaudador, los datos falsos de
aquellos contribuyentes que la Jefa del Departamento Despacho les
indicaba, para lo cual ingresaban con su ID y su clave, y le cargaban al
sistema, la información engañosa sobre que ciertos impuestos adeudados
habían sido cancelados por compensación, detallando en forma
meticulosa la prueba que acredita tal extremo.

Así, se probó que GAGGION realizó la carga de todas las compensaciones


fraudulentas realizadas en el período Enero 2012 a Junio 2014, en favor
de 65 contribuyentes, conforme surge de las planillas de la Carpeta
Celeste Nº 10, en las que se observa en la tercera y en la séptima columna
la identificación del ID del usuario de alta y de aprobación de las
compensaciones: ID: IG16466282 correspondiente a GAGGION.

El mismo usuario cargó todas las compensaciones fraudulentas del


período Enero 2008 a Diciembre 2011 (cfr. Carpeta Rosada Nº 10),
menos las correspondientes a los hechos vinculados a los obligados que se
describen en el auto cuestionado, que fueron cargadas por el usuario ID:
ID24630195 correspondiente a DAYUB (cfr. fs. 46 y 104 de la Carpeta
Rosada Nº 10). Y de las compensaciones fraudulentas perpetradas en el
período Enero 2004 a Diciembre 2007, el usuario ID: IG16466282
(Abelardo Daniel Gaggión) cargó las correspondientes a los hechos
relacionados a los contribuyentes que se describen en el auto (cfr. fs. 4, 7,
8, 22, 30, 31, 35, 43, 46, 52, 53, 54, 57, 61, 71, 81, 96, 97, 99, 143, 168,
184 y 192, Carpeta Verde Nº 11).

Asimismo, tanto el usuario ID: IG16466282 (Abelardo Daniel Gaggión)


como el usuario ID: ID24630195 (Fabrizio Abrahan Carmelo Dayub)
intervinieron en la carga de los datos falsos relacionados a las
compensaciones que beneficiaron a los contribuyentes que se describen
en el auto (cfr. fs. 13, 17, 18, 19, 25, 31, 33, 39, 41, 42, 56, 62, 82, 105, 112,
118, 123, 133, 139, 146, 159, 162, 164, 182, 190, 196, Carpeta Verde Nº
11). En cambio la carga de los datos falsos relacionados a las
compensaciones que beneficiaron al contribuyente que se indica en el
auto (cfr. fs. 84 Carpeta Verde Nº 11) se repartió entre el usuario ID:
IG16466282 (Abelardo Daniel Gaggión) y el usuario ID: IM24606699
(Daniela Romina María Miño).

Se demostró que DAYUB realizó la carga de las compensaciones


fraudulentas realizadas en el período Enero 2008 a Diciembre 2011 en
favor de los obligados relacionados a los hechos que se describen en el
auto de mérito, conforme surge de las planillas obrantes a fs. 46 y 104 de
la Carpeta Rosada Nº 10, en las que se observa en la tercera y en la
séptima columna la identificación del ID del usuario de alta y de
aprobación de las compensaciones: ID: ID24630195 correspondiente a
DAYUB. Y de las compensaciones fraudulentas perpetradas en el
período Enero 2004 a Diciembre 2007, el usuario ID: ID24630195
(Fabrizio Abrahan Carmelo Dayub) cargó las correspondientes a los
contribuyentes relacionados a los hechos descriptos en el auto de mérito
(cfr. fs. 4, 6, 7, 8, 19, 22, 23, 27, 32, 35, 37, 40, 42, 46, 47, 49, 50, 51, 53,
54, 55, 58, 64, 68, 71, 76, 77, 78, 84, 93, 99, 101, 102, 103, 106, 107, 108,
110, 123, 134, 136, 137, 140, 141, 143, 144, 145, 149, 150, 153, 156, 157,
158, 159, 164, 167, 168, 171, 172, 175, 176, 177, 185, 191, Carpeta Verde Nº
11).

En efecto, tal como se destacó, hubo compensaciones fraudulentas


realizadas en este período en favor de ciertos contribuyentes que fueron
ejecutadas tanto por GAGGION (usuario ID: IG16466282) como por
DAYUB (usuario ID: ID24630195); como así también, hubo
compensaciones fraudulentas en favor de ciertos contribuyentes que
fueron ejecutadas tanto por DAYUB (usuario ID: ID24630195) como por
MIÑO (usuario ID: IM24606699), en beneficio de los contribuyentes
individualizados en el auto cuestionado (cfr. fs. 85 y 215; y 174 y 216
Carpeta Verde Nº 11).-

Se acreditó con las planillas de la Carpeta Verde Nº 11 que MIÑO realizó


cargas de compensaciones fraudulentas realizadas en favor de los
obligados por los impuestos relacionados a todos los hechos que le fueran
atribuidos. De la mencionada documentación surge que en el período
Enero 2004 a Diciembre 2007, el usuario ID: IM24606699 (Daniela
Romina María Miño) cargó todas las compensaciones correspondientes a
los contribuyentes individualizados en el auto de mérito (cfr. fs. 21,
158/213, 214 y 215 Carpeta Verde Nº 11). A su vez, con GAGGION
(usuario ID: IG16466282) y DAYUB (usuario ID: ID24630195) cargó las
compensaciones espurias en favor de los contribuyentes individualizados
en el auto cuestionado (cfr. fs. 84 - Gaggion - y fs. 85/93 y 215; 174/175
y 216, respectivamente - Dayub- Carpeta Verde Nº 11).

La correspondencia entre los ID: ID24630195, IG16466282 y


IM24606699 con los agentes DAYUB, GAGGION y MIÑO surge de los
informes de ATER agregados a fs. 3 del Expediente 1.584.905 obrante en
la Carpeta Celeste Nº 7 (agregada a fs. 200 vta. Causa Nº 55960), a fs. 21
de la Carpeta Rosada Nº 1 (agregada a fs. 33 vta. Causa Nº 56289) y a fs.
4 de la Carpeta Verde Nº 1 (agregada a fs. 3 vta. Causa Nº 56594).

Debe aquí realizarse una aclaración, pues le asiste razón al Dr. Marciano
MARTINEZ, cuando en su escrito recursivo señala, que la magistrada al
identificar la clave de usuario de su asistido DAYUB, indica que es
"IB24630195", cuando de la simple compulsa de las constancias obrantes
en la documental reseñada se desprende que es "ID24630195", siendo
ello un mero error material, que en nada conmueve la conclusión
arribada en el auto cuestionado.-

32.6) En el auto puesto en crisis, se tuvo por acreditada la intervención


responsable de los imputados en los hechos investigados, no sólo con los
registros que se extrajeron del propio sistema informático del ente
recaudador, y con la prueba testimonial ya reseñada, de las cuales emerge
el reconocimiento efectuado tanto por la imputada MARTINEZ de
YANKELEVICH como del propio GAGGION de la ejecución de las
compensaciones sin respaldo, ante los Directores de ATER como en la
reunión con Ada SALAS, sino que a ello se adiciona, en el caso de
GAGGION, el hallazgo dentro de la oficina por él ocupada, de prueba
documental contundente que así lo demuestra, a saber:

a) Legajos pertenecientes a gran parte de los contribuyentes beneficiados


con las compensaciones falsas (cfr. documentación obrante en la Caja
Carpeta Celeste Nº 14), los cuales tenían abrochados una ficha con
indicación del número de expediente interno del ente recaudador, escrito
de puño y letra por GAGGION.

b) Borrador en manuscrito en el que se desarrollan los pasos que hay que


dar en el sistema SAT para sortear las distintas etapas de registración de
las compensaciones, y un listado escrito a mano de contribuyentes, todos
beneficiarios de las compensaciones fraudulentas.

c) Papeles que tienen el aspectos de fotocopias de resoluciones, que


tienen escudo y membrete del Gobierno de Entre Ríos, hojas impresas en
idéntico formato que las resoluciones del Ministerio de Economía,
Hacienda y Finanzas, y que en los lugares en los que las resoluciones
originales llevan con sello estampado el número de la resolución y la
fecha, tienen pegados con la técnica del collage, dos recortes de una
fotocopia con el sello del número de resolución y de su fecha. Con el
mismo método se le pegó en el lugar en el que se inicialan las
resoluciones originales, un recortecito de papel que tiene la inicial, y
también se hizo lo propio al pie de la resolución pegándole el recorte de
una fotocopia con la firma del Ministro, de la Directora General de
Despacho del Ministerio así como la firma de la Jefa del Área Decretos de
Gobernación, con el sello de “ES COPIA”.

La Jueza a quo cotejó dicha prueba documental hallada en la oficina


ocupada por el imputado GAGGION, con el resto de la prueba colectada,
para así concluir en la contundencia de la misma en orden a la
acreditación de la intervención responsable de GAGGION en los hechos
endilgados, de modo acertado.

En efecto, en primer lugar, valoró la declaración de la testigo, Libertad


CAPRARULO, quien señaló “... quien estaba en Mesa de Entradas era
Daniel Gaggión, a cada trámite compensatorio que ingresa, como
cualquier otro trámite, Gaggión, le asignaba un número, con un sello de
Mesa de Entradas, el que se consignaba en una ficha de cartón. El número
manual que figura en las pestañas de la ficha de carton, nadie lo podía
seguir porque no se tenía acceso desde la computadora; desde la única
computadora que se podía acceder a ese número y a su vez al número de
Goberios, era de la computadora de Gaggión o Rodríguez…”, y al serle
exhibida la documentación obrante en la Caja Celeste Nº 14 dijo: “...los
números que obran en las pestañas de las fichas de cartón podían ser
insertados por Rodríguez o Gaggión, pero los que observo se
corresponden con la escritura de Gaggión. El número 1 de Gaggión era
dibujado, tenía una letra muy prolija...” .

En efecto, de la documental obrante en la Caja Carpeta Celeste Nº 14,


surge claro, tal como lo destacó la Jueza a quo, que dichos legajos no eran
expedientes, sino documentación guardada sobre la que no había ningún
trámite efectuado, la mayoría no tenía carátula, ninguna tenía proveídos,
y además eran papeles de los contribuyentes como contratos sociales,
boletas de impuestos, y notas con fechas y sellos de recepción de los años
2007/2008/2009, es decir de varios años antes de su hallazgo. Ninguno
de esos legajos tenía ni certificado de crédito, ni cesión de derechos de
créditos ajenos. Por lo demás la ficha de cartón que cada legajo tenía
abrochada, sólo tenía un número de expediente interno del ente, y no un
número del sistema de registro único de Gobernación, que en definitiva
lleva a demostrar que nunca se realizaron sobre ellos pases con los
organismos que ineludiblemente debían intervenir en los trámites de
compensación.
Las resultas de los estudios periciales practicados en relación al borrador
en manuscrito y el listado escrito a mano de contribuyentes, todos
beneficiarios de las compensaciones fraudulentas, hallados en la oficina
ocupada por GAGGION, no dejan dudas que pertenecen a su patrimonio
escritural, pues se arribó a la conclusión, que la escritura obrante en dicha
documental es de puño y letra de GAGGION (cfr. fs. 891/901 Causa Nº
55960).

La Jueza a quo, asimismo relevó la nota remitida por Carolina


RODRIGUEZ al entonces Director Ejecutivo de ATER Marcelo
CASARETTO, tras asumir en forma transitoria el cargo que desempeñaba
GAGGION - Jefe de la División Mesa de Entradas -, quien al ordenar la
oficina que fuera ocupada por éste, confeccionó un informe donde detalló
la documentación que encontró y que remitiera (cfr. nota obrante junto al
material obrante en la Caja Carpeta Celeste Nº 14).

En efecto, de dicha nota surge que se encontraron en el despacho que


ocupara GAGGION, papeles que tienen el aspectos de fotocopias de
resoluciones, que tienen escudo y membrete del Gobierno de Entre Ríos,
hojas impresas en idéntico formato que las resoluciones del Ministerio de
Economía, Hacienda y Finanzas, y que en los lugares en los que las
resoluciones originales llevan con sello estampado el número de la
resolución y la fecha, tienen pegados con la técnica del collage, dos
recortes de una fotocopia con el sello del número de resolución y de su
fecha. Con el mismo método se le pegó en el lugar en el que se inicialan
las resoluciones originales, un recortecito de papel que tiene la inicial, y
también se hizo lo propio al pie de la resolución pegándole el recorte de
una fotocopia con la firma del Ministro, de la Directora General de
Despacho del Ministerio así como la firma de la Jefa del Área Decretos de
Gobernación, con el sello de “ES COPIA”.

Esta documentación demuestra cómo era el mecanismo de generación de


la documentación que luego era utilizada para despejar cualquier
pregunta o sospecha que eventualmente pudieran suscitarse, y que en
algunos casos incluso era entregada a los contribuyentes beneficiarios.

Fue elocuente la magistrada cuando destacó, que tanto de este material


como de la documental que fuera presentada por distintos contribuyentes
se pudo establecer, con el aporte de la Dirección de Informática de la
Provincia (cfr. informe -obrante en Carpeta Celeste Nº 23- e informe
obrante en Carpeta Naranja Nº 7) y del Ministerio de Economía,
Hacienda y Finanzas (cfr. Nota Nº M-93 Fs. 466/468) que GAGGION -al
sólo efecto de mantener en error a cualquier funcionario que en
representación del Estado debiera hacer alguna gestión para el cobro de
las acreencias pendientes de pago- hacía copias de resoluciones falsas y
generaba en el sistema de expedientes de la administración un expediente
virtual que relacionaba a esas resoluciones apócrifas, tan irreales como
las resoluciones.

La magistrada destacó "En efecto, los números de expedientes que se


relacionaban a algunas de las compensaciones fraudulentas eran solo
cargas en el sistema Goberios que no reflejaban la existencia real de un
expediente verdadero, sino que tan sólo era un engaño más para dar la
apariencia de la regularidad de la registración; así al ser consultado en el
sistema de expedientes de casa de gobierno, el mismo existe. Sin
embargo, consultada al respecto, la Dirección de Informática de la
Provincia explicó que la información que da el sistema sobre tales
expedientes no se corresponde con un expediente real sino que fueron
datos cargados al sistema Goberios por el Usuario redanieg
correspondiente a Daniel Gaggión, para generar la falsa idea de su
existencia. De la información provista desde la Dirección de Informática
de la Provincia se desprende que el historial que muestra la página se
plasmó en un mismo momento por el mismo usuario quien insertó fechas
falsas de pases falsos entre distintos organismos, generando la apariencia
de que éstos existieron, sin embargo la fecha inserta no se corresponde
con la fecha de la inserción de tales datos en el sistema que es en la
mayoría de los casos la misma con escasos minutos, a veces segundos de
diferencia" (cfr. fs. 3407 vto.).

En respaldo de sus conclusiones, la Jueza cita como ejemplo, la ficha del


expediente Nº 511557 correspondiente a Abedul S.A. (cfr. fs. 4 Carpeta
Celeste Nº 23), de cuyo examen, se advierte, que muestra un historial
iniciado en fecha 23/07/04 que finaliza en 16/06/05 luego de lo que
aparentan ser numerosos pases entre la DGR y la Secretaría de Salud, la
Contaduría General, la Tesorería, la Gobernación; sin embargo al
compulsar los archivos de log aportados por la Dirección de Informática
de la Provincia, se desprende que salvo tres movimientos realizados el
1/07/04, los restantes los hizo el usuario: redanieg en el año 2007, la
mayoría de ellos el 18/12/07 entre las 11:12:16 horas y las 11:12:58 hs. (cfr.
fs. 30 Carpeta Celeste Nº 23). De los informes bajo análisis surge que el
usuario: redanieg correspondiente a Daniel GAGGION (cfr. fs. 70 Carpeta
Celeste Nº 23) era quien en pocos minutos generaba un expediente
virtual con un historial absolutamente falso.

En efecto, conforme destaca de manera acertada la Jueza, las


resoluciones falsas que se han agregado al expediente tienen por lo
general la referencia a un expediente que existe en el sistema informático
de expedientes del gobierno de Entre Ríos, pero no es un expediente real;
avocándose al análisis de cada caso en particular, al examinar la situación
procesal del contribuyente imputado que haya acompañado la
resolución.

Por demás gráfico, es el supuesto, que a título ejemplificativo analiza la


magistrada, a saber, la fotocopia de la Resolución Nº 5130/04 (fs.
428/429 Causa Nº 56594) acompañada por Luis Miguel ETCHEVHERE
en la que se relaciona como referencia el Expediente Nº 512014/04: de la
cual se observa, que la resolución acompañada por el contribuyente no es
real conforme surge de lo informado mediante Nota Nº M-93 del
Ministerio de Economía Hacienda y Finanzas a la que se acompaña copia
de la auténtica Resolución Nº 5130/04 (cfr. fs. 466/468); y tampoco lo es
el Expediente Nº 512014/04, en tanto si bien al accederse al sistema de
seguimiento de expedientes del gobierno, el mismo muestra el historial
que está agregado a fs. 2380/2381, los archivos de log de tal expediente
obrantes a fs. 2382, muestran que su generación se produjo
íntegramente el 19 de enero de 2005, salvo por dos movimientos, uno en
2004 y otro en 2010. De la columna 9 de la planilla en análisis surge que
fue el usuario redanieg (Daniel Gaggión) quien generó el expediente falso.

Tal como se ha tenido por acreditada la intervención responsable del


imputado GAGGION en los hechos investigados, no puede ser de recibo el
agravio que introduce su defensa, Dra. GONZALEZ, al postular que la
Jueza ha fundado el procesamiento de su asistido únicamente en el
hecho, de que la carga fraudulenta de compensaciones hayan sido
realizadas con el usuario creado especialmente para el mismo, pues
resulta evidente que la magistrada no construyó su vinculación en base a
tal prueba en solitario, sino en base a un serio cuadro probatorio que lo
incrimina y conduce a confirmar la tesis acusatoria, tal como ha quedado
evidenciado, dejando vacía de contenido la hipótesis que fuera sugerida
por el perito PEREZ ARE, de un usuario clon.-

En efecto, se acreditó que era GAGGION quien generara también los


expedientes falsos respecto de compensaciones cargadas
fraudulentamente por otros empleados como es el caso de Jorge Ramón
Muñoz, Luis Miguel Etchevehere y La Peruana S.R.L. cargados por
Daniela MIÑO, que evidencia que GAGGION intervenía también en las
compensaciones que no cargaba él personalmente. Es decir, no sólo se
ocupaba de hacer cargas falsas y de registrar pagos por compensación
inexistentes, sino que además era el encargado de fortalecer todas las
simulaciones y mejorar las condiciones de impunidad, adulterando otros
registros, como el sistema informático de generación de expedientes
haciendo que el sistema mostrara como reales expedientes que en verdad
no existían.
32.7) Ahora bien, en relación al imputado DAYUB al igual que MIÑO, a
diferencia de GAGGION, la magistrada tuvo por acreditada la autoría
responsable de los mismos, sólo en aquellas compensaciones
fraudulentas cuyo registro falso fue ejecutado por ellos, no así respecto de
las que no cargaron, en base a la inexistencia de elementos que permitan
establecer algún tipo de aporte en relación a esos otros actos
defraudatorios, como en cambio si esgrime frente a GAGGION contra
quien existe prueba sobre que generaba expedientes virtuales que no
existían en la realidad, y que hacía resoluciones falsas sobre
compensaciones que no habían cargado, tal como se ha reseñado
precedentemente.

El principal embate de las defensas de DAYUB y MIÑO consiste en que


los mismos, en su rol de empleados administrativos del ente recaudador,
obraron dentro del ámbito de las funciones que les fueran delegadas por
sus superiores, consistente en la carga de compensaciones concerniente a
impuestos adeudados por contribuyentes en el registro informático del
ente recaudador, no abarcando el ámbito de su competencia el control de
la legalidad de las mismas, amparándose en el principio de confianza.

Liminarmente, es bueno realizar algunas consideraciones en relación a la


Teoría de la imputación objetiva, a los efectos de dar respuesta a los
planteos de los recurrentes.

La teoría de la imputación objetiva nace en 1970 cuando ROXIN en el


libro Homenaje a HONIG plantea su vinculación con el criterio de
creación de un riesgo jurídicamente relevante de una lesión típica del
bien jurídico. En efecto, la misión de ésta moderna doctrina, consistió en
determinar, ya en el tipo objetivo y con total prescindencia del dolo, la
pertenencia de un resultado típico a un autor con su obra, basada en su
orientación teleológica - funcional del derecho penal.

Para este autor “un resultado causado por el agente sólo se puede imputar
al tipo objetivo si la conducta del autor ha creado un peligro para el bien
jurídico, no cubierto por un riesgo permitido, y ese peligro se ha realizado
en el resultado concreto” (ROXIN, Claus, Derecho Penal Parte General,
2ª edición alemana, traducción Diego Manuel Luzón Peña, Miguel Diaz y
García Conlledo y Javier de Vicente Remesal, T. I, págs. 363, Madrid,
España Civitas, 1.997).

Es central en ROXIN la idea de la concreción en el resultado del riesgo


prohibido, a diferencia de la teoría elaborada por Günther JAKOBS
desde su funcionalismo radical, quien analiza la imputación objetiva del
comportamiento.-
En efecto, para ROXIN, la imputación objetiva se produce siguiendo dos
principios sucesivamente estructurados: “a) un resultado causado por el
agente sólo se puede imputar al tipo objetivo si la conducta del autor ha
creado un peligro para el bien jurídico no cubierto por el riesgo permitido
y es peligro también se ha realizado en el resultado concreto (...) y b) si el
resultado se presenta como realización de un peligro creado por el autor,
por regla general es imputable, de modo que se cumple el tipo objetivo”.
El propio autor resume su postura afirmando que “la imputación al tipo
objetivo presupone la realización de un peligro creado por el autor y no
cubierto por un riesgo permitido dentro del alcance del tipo”.-

El punto de partida de la teoría de la imputación objetiva, es el reemplazo


de la relación de causalidad, como único fundamento de la relación entre
la acción y el resultado, por otra relación elaborada sobre la base de
consideraciones jurídicas y no naturales; así en palabras de
BACIGALUPO, en este marco la verificación de la causalidad natural será
un límite mínimo, pero no suficiente para la atribución del resultado, de
ahí que comprobada la causalidad natural, la imputación del resultado
requiere verificar además dos extremos: a) en primer lugar, si la acción
del autor ha creado un peligro jurídicamente desaprobado para la
producción del resultado, y b) en segundo lugar, si el resultado producido
por la acción es la realización del mismo peligro jurídicamente
desaprobado creado por la acción. Para BACIGALUPO “ambos juicios son
deducidos de la función del derecho penal. Este sólo tiene por objeto
acciones que crean para el bien jurídico un riesgo mayor que el autorizado
y la producción de un resultado que se hubiera podido evitar. De ello se
pueden deducir criterios que permiten eliminar, ya en el nivel de la
tipicidad, comportamientos que son irrelevantes para el derecho penal”
(BACIGALUPO, Enrique, "Derecho Penal. Parte General, 2ª Edición, Ed.
Hammurabi, José Luis Depalma Editor, pág. 271).-

Por su parte, la construcción dogmática desarrollada por JAKOBS, bajo la


denominación de "imputación objetiva" se aleja del tratamiento que
habitualmente se le dispensaba, efectuado desde una perspectiva
exclusivamente orientada a la imputación del resultado típico a una
conducta, y con esto a un fenómeno marginal de la imputación: la
consumación; y se presenta como una teoría general de las características
objetivas generales de un comportamiento imputable, vale decir, como
una teoría general de la conducta típica, en la que la atribución del
resultado ya no es la cuestión dominante, llevando a la práctica de modo
global este postulado, al igual que Wolfgang FRISCH, con su teoría de la
conducta típica.

La teoría de la imputación objetiva es para JAKOBS un primer gran


mecanismo de determinación de ámbitos de responsabilidad dentro de la
teoría del delito, que permite constatar cuándo una conducta tiene
carácter objetivamente delictivo. Así, entiende, que un suceso se explica
mediante la imputación objetiva cuando el riesgo del que debe responder
el interviniente se define como condición decisiva, considerando no
decisivas las restantes condiciones, que se estiman como socialmente
adecuadas. Así, la imputación tiene como destinatario a la persona (rol) a
quien el suceso pertenece, dado que se le imputarán desviaciones
respecto de las expectativas que le incumbían como portador de un rol,
definiendo al rol, como un sistema de posiciones precisadas
normativamente.

Para JAKOBS la teoría de la imputación objetiva, se divide en dos niveles:


1) imputación objetiva del comportamiento: la calificación del
comportamiento como típico; y 2) imputación objetiva del resultado: la
constatación, en el ámbito de los delitos de resultado, de que el resultado
producido queda explicado precisamente por el comportamiento
objetivamente imputable.

En el primer nivel de la imputación objetiva, es decir, en la imputación de


comportamientos, JAKOBS propone cuatro instituciones dogmáticas a
través de las cuales ha de vertebrarse el juicio de tipicidad: riesgo
permitido, principio de confianza, actuación a riesgo propio de la víctima
o competencia de la víctima y prohibición de regreso.-

Aplicando tales conceptos al caso bajo análisis, se advierte, que en el auto


puesto en crisis, se valoró adecuadamente cuáles eran los roles de los
imputados y cómo éstos superaron sus límites, pues tal como se acreditó,
tanto DAYUB como MIÑO tenían una relación jurídica de empleo público
con el Estado provincial (cfr. Legajos personales de Dayub en Carpeta
Naranja Nº 8 y Miño en Carpeta Naranja Nº 5), en virtud del cual les
fueron concedidos roles suficientes para todas las etapas de las
compensaciones, por tanto en esa función les habían sido confiados el
cuidado de intereses pecuniarios estatales, no obstante, los mismos
violaron los deberes derivados de los cargos que ocupaban, en tanto
garantes del patrimonio, de los deberes confiados, debían impedir su
lesión, sin embargo no sólo no lo hicieron sino que cargaron los datos
falsos que perpetraron el perjuicio al patrimonio estatal.

En efecto, tal como destacó la Jueza a quo, el superior de los imputados


no sólo les había indicado que realizaran compensaciones sino que
además había dispuesto que el área de Seguridad Informática de la
Dirección de Sistemas Informáticos la habilitación de tales roles. Sin
embargo, los imputados violando los deberes derivados de su cargo, esto
es, la carga en los registros del sistema informáticos del ente, de datos
veraces de compensaciones reales que hubieran sido autorizadas por
resolución ministerial luego de su debido diligenciamiento en expedientes
sometidos a todos los trámites legales que permitieran su acabado
control, DAYUB y MIÑO introdujeron en los mencionados registros datos
falsos con los que -para beneficiar al contribuyente por quien habían
recibido dinero- se modificaba el registro de su real situación fiscal,
simulando que se habían pagado obligaciones tributarias que seguían
impagas, provocando con tal accionar un perjuicio patrimonial al Estado
provincial equivalente al importe de las deudas impositivas
fraudulentamente registradas como pagadas. Ello en tanto el error
provocado por tal maniobra engañosa impedía al Estado conocer la real
situación del contribuyente, y por tanto dejaba de reclamar el cobro de
tales tributos.

La razón fundamental del "principio de confianza" radica en que los


demás también son sujetos responsables, quien actúa lo hace como si los
otros intervinientes obraran de forma correcta, aunque en la realidad no
sea así. De ahí, que el "principio de confianza" determina cuándo existe,
con ocasión del desarrollo de una actividad generadora de un cierto riesgo
permitido, la obligación de tener en cuenta los fallos de otros sujetos que
también interviene en dicha actividad (de modo que si no se procediera
así, el riesgo dejaría de ser permitido), y cuándo se puede confiar
lícitamente en la responsabilidad de esos otros sujetos.

JAKOBS postula que "El principio de confianza puede presentarse bajo


dos modalidades. En primer lugar, se trata de que alguien, actuando
como tercero, genera una situación que es inocua siempre y cuando el
autor que actúe a continuación cumpla con sus deberes. En este caso, la
confianza se dirige a que el autor realizará su comportamiento de modo
correcto. Un ejemplo trivial: alguien entrega a otra persona un reloj ajeno
de gran valor, y esto no causará un daño sólo si quien recibe el reloj lo
coge con cuidado. Normalmente, puede confiarse en que así suceda. En
segundo lugar, la confianza se dirige a que una determinada situación
existente haya sido preparada de modo correcto por parte de un tercero,
de manera que quien haga uso de ella, el potencial autor, si cumple con
sus deberes, no ocasiona daño alguno. De nuevo, un ejemplo: el cirujano
confía en que el material que utilizará en la operación haya sido
convenientemente estirilizado" (cfr. JAKOBS, Günther, "La imputación
objetiva en Derecho Penal", traducción de Manuel Cancio Melía de la
Universidad Autónoma de Madrid", Grijley, Lima, pg.28/29).

Sentado ello, éste principio no puede ser invocado por la Defensa de los
imputados DAYUB y MIÑO para desincriminarlos en este estadio del
proceso, toda vez, que éste supone que quien confía se ha comportado
dentro de su rol, extremo que no se ha verificado en el caso bajo análisis,
donde la prueba relevada en el auto puesto en crisis evidencia que los
mismos han defraudado las expectativas de su rol, al haberlo
administrado de modo deficiente.

En efecto, con la prueba colectada hasta esta instancia en sede


instructoria, se acreditó que los imputados realizaron la carga de las
compensaciones fraudulentas en el registro informático del ente
recaudador, en los períodos que les fueran intimados en favor de los
contribuyentes individualizados en el auto de mérito a cada uno de ellos.

Nótese, que en el caso de DAYUB, si bien en su declaración afirmó: “...no


recuerdo haber cargado alguna compensación sin haber tenido la
resolución en mano...” y que no conoce a los contribuyentes identificados
en la imputación “... y no tengo ningún tipo de relación con ellos y
tampoco he realizado a favor de ellos, ninguna carga de compensación de
impuestos...”, luego, tras hacer un raconto de las distintas funciones que
tuvo desde que ingresó en 1998 a trabajar en la Dirección General de
Rentas, reconoció que había realizado cargas sin resolución ministerial
(cfr. fs. 611/643 Causa Nº 56289).

DAYUB fue muy claro al precisar cuál era su tarea, entre las que estaba el
seguimiento de compensaciones; y los roles necesarios para la misma; y
fundamentalmente fue muy claro al describir, cuál era el trámite regular
de una compensación señalando incluso las distintas exigencias que
debían cumplirse cuando el crédito había sido adquirido por cesión:
“...Justamente, nosotros notificábamos al contribuyente de que
presentara la cesión, y no se daba curso a la nota hasta que no se
presentara la cesión. Nosotros recibíamos todos los trámites y luego
informábamos lo que estaba faltando...”. Indicó que en las
compensaciones “... La carga era el último paso. El trámite comenzaba
con una presentación formal del contribuyente, una nota, en donde
solicitaba la compensación de impuestos que adeudaba con acreencias
que tenía respecto del Estado; muchas veces los expediente se iniciaban
en DGR - hoy ATER- y algunas veces venían del Organismo que
adeudaba. La Mesa de Entradas giraba la presentación, con la nota
formal, donde se detallaban los impuestos y acreencias, al Área Despacho
de DGR, y ahí nosotros transcribíamos la nota, o un pedido de informe a
los Organismos que el contribuyente decía que le adeudaban,
mayoritariamente Secretaría de Salud, Consejo del Menor, Ministerio de
Justicia, hasta la misma DGR por ahí. Estos Organismos, hacían un
informe y devolvían el expediente, en donde se nos informaba la
disponibilidad o no del crédito reclamado por el contribuyente. Si el
crédito estaba disponible, se derivaba a Contaduría y Tesorería de la
Provincia, ésto iba siempre firmado por los superiores de DGR, y la
Tesorería y la Contaduría, devolvían el expediente informando si existía o
no ese crédito, que a veces podía ser mayor o menor al solicitado. La
Tesorería o la Contaduría, no recuerdo bien cuál de las dos, hacía la
reserva del crédito para no pagar dos veces al contribuyente, y si estaba
todo bien, nosotros transcribíamos la resoluciones del Ministerio de
Economía, y ya tipeada la mandábamos al Ministerio para que las firme el
Ministro….”.

Explicó que el proyecto de resolución que ellos tipeaban era una


transcripción de “...un borrador de la resolución ministerial que nos daba
la señora Yankelevich, y así nosotros mandábamos la resolución, tipeada
a Economía, visada, con firma del Director General de Rentas, en ese
momento. Luego, una vez firmada la resolución por el Ministro de
Economía, volvía el expediente a Rentas y ahí recién se aplicaban las
compensaciones en el SAT...”.

En relación a los expedientes indicó que “... Llevaba un número de Mesa


de Entradas, que se lo daba el empleado que recepcionaba el trámite;
para control interno; también llevaba un número único del Sistema que
creo que es el de la Gobernación, para que pueda circular por los
diferentes Organismos...”.

A su vez, precisó que “...Lo que sí cargábamos era una pre distribución o
distribución parcial de compensaciones, con la solicitud que presentaba el
contribuyente […] Era prácticamente lo mismo que el paso final de la
aplicación de los créditos, pero no se cancelaba el crédito, el sistema
emitía una planilla […] pero que no tenía ningún valor, solo servía para
saber qué impuestos el contribuyente quería compensar...”, y aclaró
“...Nosotros hacíamos la carga del expediente, ya medio a la último, para
hacer la distribución parcial y final, una vez que venía de Contaduría y
Tesorería. La parcial es la pre distribución y cuando esta la resolución es
la final...” ; y agregó que el momento del trámite en que se hacía la
planilla de pre distribución era “En el paso previo a la resolución...” y que
eso no tenía ningún impacto en la cuenta del contribuyente “...que [si]
uno tiraba un estado de deuda, había una leyenda, que decía "en trámite
de compensacion, expediente Nº ..."

También indicó que “...Una vez que teníamos las resoluciones, es decir
que se había cargado el crédito, se enviaba la copia de la resolución del
Organismo deudor, para que tome conocimiento, a Tesorería y a
Contaduría de la Provincia; y, también se enviaba dentro del Organismo,
no recuerdo en este momento a quién. Obviamente se dejaba una copia
archivada en el Despacho […] quedaban siempre en el Departamento
Despacho; en la época en que yo hacía compensaciones, llevaba un
bibliorato en el Departamento Despacho, es más adentro de la oficina de
Despacho de la señora Yankelevich”.-
Es dable advertir, que basta compulsar en dos expedientes de
compensaciones regularmente cumplimentados que fueron acompañados
desde ATER y que obran en Carpeta Naranja Nº 6, para verificar todo lo
descripto por DAYUB. Ahora bien, ninguna de las compensaciones que le
han sido imputadas cuentan con la resolución a que DAYUB refiere, ni
tampoco hay registro alguno de la existencia real de los expedientes en el
marco de los cuales debieron ser dictadas. Ello evidencia "la conciencia
de la ilicitud del registro y su carácter fraudulento", como acertadamente
concluye la magistrada, pues el propio imputado explicó que ellos tenían
a cargo el seguimiento de esos expedientes, por lo que la carga de
compensaciones en favor de contribuyentes que no sólo no tenían
resoluciones ministeriales autorizándolas sino que ni siquiera tenían en
trámite expedientes gestionando solicitudes de compensación pone de
manifiesto tal conciencia de ilicitud del registro y su carácter
fraudulento.

32.8) La misma conclusión se arriba al analizar la situación de la


imputada MIÑO, pues la misma, si bien en su declaración sostiene que
“…siempre, los trámites de compensaciones para cargar, me llegaron a
través de mi Jefa...” y “... jamás cargué una compensación sin tener a la
vista la copia de la resolución ministerial que autorizaba la misma...”; lo
cierto es que al tiempo en que ejecutó tales cargas que se le imputan,
dichas resoluciones ministeriales debían estar agregadas al expediente
administrativo en el que se habían dictado y en las compensaciones que le
fueron atribuidas tales actuaciones.

En efecto, MIÑO reconoció haber cargado compensaciones sin el


expediente administrativo a la vista. “...nunca cargué sin resolución, he
cargado sin expediente...”; y explicó de manera detallada cómo era el
trámite regular que debía imprimírsele a una solicitud de compensación
de impuestos, coincidiendo con DAYUB. Al respecto indicó “…el
contribuyente presentaba la misma nota pero decía que el Estado le debía
e indicaba el Organismo, y entonces, yo elevaba al Organismo
correspondiente, y me tenían que indicar el crédito que tenía a favor el
contribuyente, y a veces en una misma actuación estaban involucradas
dos o tres administraciones diferentes […] Cada vez que se emitían los
informes de las administraciones se elevaban a Rentas, en donde se hacía
un nuevo informe que se elevaba a la Tesorería de la Provincia, para que
indiquen la vigencia de las órdenes de pago y si los saldos de las órdenes
de pago, estaban bien; a ese informe mi Jefa le daba el visto y era firmado
por el Director. Si la Tesorería respondía que estaba disponible el crédito,
y que la orden estaba vigente, se daba curso al trámite. Yo hacía un
informe detallado de los tributos a compensar y del crédito a favor del
contribuyente, en este caso eran órdenes de pago y se elevaba a la
Contaduría de la Provincia, informe que era visado por la Jefa y firmado
por el Director Ejecutivo. Luego, volvían las actuaciones con el informe de
Contaduría, en donde se indicaba el rubro tributario al cual se iba a
imputar el crédito, y en función de ese informe yo elaboraba el proyecto
de resolución ministerial donde todo estaba indicado. El proyecto era
elevado al área legal de Rentas, y una vez que retornaban con dictamen
favorable de dicha área, las actuaciones se elevaban con informe al
Ministro de Economía, informe que también era visado por la Jefa de
Despacho y firmado por el Director. Después el Ministro lo aprobaba y
emitía la resolución definitiva. Con esa resolución devolvían las
actuaciones y ahí yo efectuaba la imputación en la cuenta corriente del
contribuyente...”.

Es dable advertir que MIÑO precisó que dictada la Resolución Nº


0236/12 MEHF de fecha 12/09/2012, “...el expediente no retornaba a la
ATER, sino que, creo, quedaba en la Tesorería General de la Provincia...”
enviándose sólo la resolución que autorizaba la compensación en
fotocopia certificada por la Jefa de Despacho del MEHF; no obstante, las
nueve compensaciones fraudulentas que se le atribuyen, fueron cargadas
por ésta, varios años antes del dictado de la Resolución Nº 0236/12
MEHF, pese a lo cual se efectuaron sin contar con el expediente; éste no
existía. Interrogada al respecto sólo indicó: “...a veces llegaba la
resolución suelta y después mandaban el expediente, recuerdo que había
momentos en que llegaba el expediente y había momentos en que llegaba
la resolución sola...”, sin dar ningún justificativo para tal inconsistencia,
como adecuadamente advierte la Jueza a quo, en tanto nada puede
explicar que una resolución que se dicta exclusivamente en relación al
trámite de un expediente determinado, y que encuentra en él su única
causa y razón de ser, se mande en copia suelta, al Organismo que debe
recibir el expediente completo con esa resolución como acto
administrativo que agota el trámite legal previo e indispensable para
realizar la compensación solicitada por el iniciador del expediente.

No puede soslayarse, que MIÑO refirió que “...Con esa resolución


devolvían las actuaciones y ahí yo efectuaba la imputación en la cuenta
corriente del contribuyente...” y que fue con el dictado de la Resolución
Nº 0236/12 MEHF de fecha 12/09/2012, que ya “... el expediente no
retornaba a la ATER, sino que, creo, quedaba en la Tesorería General de
la Provincia...”.

En base a lo expuesto, la magistrada tuvo por acreditado, con el grado de


probabilidad propio de esta instancia, que MIÑO cargó las
compensaciones que constituyen la atribución delictiva sin contar con la
documentación que la debía respaldar, destacando, que ella misma
explicó que incluso para poder hacer la carga sin el expediente debía
recurrir a información que obtenía de otro lugar: “...cuando el expediente
no venía con la resolución, a esos datos los podía obtener de la
información que me daba la ficha de seguimiento de gestión del sistema
Goberios...”.

Sentado ello, el "principio de confianza" no puede ser invocado para


desincriminar a DAYUB y MIÑO, en este estadio del proceso, toda vez,
que la prueba colectada y que fuera valorada por la Jueza a quo en el auto
puesto en crisis, a diferencia de lo sostenido por sus defensas, evidencia
que los mismos quebrantaron su rol, administrándolo de modo
deficiente, siendo sus comportamientos, junto a la del resto de los
coimputados, los que explican el resultado acaecido.

El principio de confianza está destinado a hacer posible la división del


trabajo, por consiguiente, tal como sostiene JAKOBS "concluye cuando el
reparto de trabajo pierde su sentido, especialmente, cuando puede verse
que la otra parte no hace, o no ha hecho, justicia a la confianza de que
cumplimentará las exigencias de su rol. En tales casos, ya no resulta
posible repartir el trabajo para alcanzar un resultado exitoso" (cfr.
JAKOBS, Günther, op. cit., pág. 29).

Ello así, no resulta admisible que los imputados, DAYUB y MIÑO,


quienes conforme a su rol, eran los competentes para realizar todo el
trámite de los expedientes de compensación y su seguimiento, teniendo
pleno conocimiento de como era el trámite regular que debía
imprimírsele a una solicitud de compensación de impuestos, puedan
confiar en su Jefa, y realizar cargas de compensaciones en favor de
contribuyentes que no sólo no tenían resoluciones ministeriales
autorizándolas sino que ni siquiera tenían en trámite expedientes
gestionando solicitudes de compensación.

La razón fundamental del principio de confianza estriba, en que los


demás son, a su vez, sujetos responsables; ahora bien, ya no se puede
confiar en quien de manera evidente no se mantiene dentro de los límites
de su rol, como ha acontecido en el caso bajo análisis.

Ello así, resulta acertado, cuando la magistrada, descarta la existencia de


un supuesto engaño del que pudo haber sido víctima la imputada MIÑO.
En efecto, la imputada al referirse específicamente a los nueve hechos que
le fueron atribuidos, admite que no encontró dentro de sus archivos las
copias de las nueve resoluciones correspondientes a tales
compensaciones, y al respecto afirmó que “...durante ese período con mi
clave se habían cargado unas doscientas compensaciones
aproximadamente, pero me faltaban las resoluciones de estas nueve
compensaciones que son las que conforman hoy la imputación que se
realiza […] con la plena seguridad de que si las había cargado, había sido
porque contaban con resolución ministerial. Fui entonces a Mesa de
Entradas y un compañero, a quien le di los nombre de los contribuyentes
y las CUIT, localizó en el sistema Goberios, siete trámites de
compensaciones que tenían el número de la resolución ministerial y en la
ficha del expediente estaban todos los pasos por los Organismos, yo seguí
buscando las resoluciones pero no las encontré, y supuse que como se
trataba de resoluciones tan viejas quizás se habían extraviado, entonces,
como dentro de las resoluciones autorizando compensaciones, que el
Ministerio había enviado no estaban, les reiteramos que vuelvan a buscar,
y nos dijeron que iban a tardar un poco en localizarlas porque estaban en
el archivo general. […] En paralelo, Silvia Castaldo, buscando cosas en
Mesa de Entradas, en la Oficina que ocupaba Gaggión, encuentran
resoluciones ministeriales adulteradas, fotocopias recortadas y luego
aparecen las resoluciones ministeriales enviadas por el MEHF cuyo
contenido no coincidía con lo que había en el Goberios, los números eran
los mismos, pero las resoluciones verdaderas versaban sobre cuestiones
diferentes….”.

En efecto, la magistrada desecha en esta instancia, de manera adecuada,


el descargo efectuado por MIÑO, cuando la misma intenta explicar su
accionar como fruto de un engaño, a saber, que le dieron resoluciones
falsas y que ella cargó las compensaciones que éstas autorizaban,
pensando que eran verdaderas, agravio que se reedita en esta instancia
recursiva.

En este plano de análisis, resultan de vital importancia, los elementos de


prueba que sopesó la magistrada al analizar la situación procesal de
MARTINEZ de YANKELEVICH y GAGGION, toda vez, que dan cuenta
del accionar de éstos tendientes a crear la falsa apariencia de que las
compensaciones eran reales, generando expedientes virtuales en el
sistema de seguimiento de expedientes así como produciendo
resoluciones falsas, maniobras éstas que permitían asegurar la
perduración del engaño; de ahí, que el error en el que podían caer
empleados de otras áreas del Organismo, producto de la información
engañosa cargada en el sistema, no podía surtir el mismo efecto en una
empleada que se dedicaba casi exclusivamente a esa labor, como es el
caso de MIÑO.

En efecto, la propia imputada lo refiere en su indagatoria, al expresar, que


era ella quien dentro de Rentas debía encargarse de realizar todo el
trámite de los expedientes de compensación a su cargo, y coincide en esto
DAYUB quien era el otro empleado responsable de la misma tarea; por
ello, como acertadamente sostiene la magistrada, no resulta creíble que al
efectuar la carga de las nueve compensaciones falsas que componen la
imputación, a MIÑO no le llamara la atención que esas supuestas nueve
resoluciones falsas no estaban relacionadas a ningún trámite en el que
ella hubiera tenido intervención, ni con los Organismos estatales que
originaran la deuda, ni con la Tesorería ni con la Contaduría, ni que
hubiera sido ella quien como de costumbre elaborara el proyecto de
resolución a remitir al Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas
donde se indicaba todo; elementos a partir de los cuales la Jueza extrae la
conciencia de la ilicitud del registro.

Por ello, no puede tener favorable acogida la crítica que formula la


defensa de MIÑO, cuando señala que la magistrada en su análisis del
material probatorio realiza un parangón entre la conducta de MARTINEZ
de YANKELEVICH y MIÑO, remitiéndose a la referencia de los hechos al
tratar la situación de aquella incurriendo en una simplificación de
argumentos, con la consiguiente afectación al derecho de defensa; pues
tal como ha quedado evidenciado, a contrario de lo sostenido por su
abogado defensor, la magistrada no realiza tal equiparación entre la
conducta de ambas imputadas, sino que se remite a las pruebas valoradas
al evaluar la situación de aquella, que en definitiva llevan a verificar, en
grado de probabilidad, la ocurrencia de los delitos cometidos en la órbita
del ente recaudador, en cuya trama la magistrada concluye la
intervención responsable de MIÑO.-

Las consideraciones esbozadas llevan a descartar los vicios invalidantes


que denuncian, los defensores de los imputados, DAYUB - Dr. Marciano
MARTINEZ (cfr. fs. 4445/4449) - y MIÑO - Dr. HALLE (cfr. fs.
4439/4444) - como presentes en el auto de mérito, pues a contrario de lo
sostenido por ellos, la magistrada ha realizado una valoración objetiva e
integral del plexo probatorio reunido en el proceso, que la condujo al
dictado de la medida incriminatoria en relación a sus asistidos, tal como
lo ratificaron los titulares de la acción penal.-

32.9) Corresponde ahora analizar las críticas realizadas por las defensas
de los imputados Darío Fabián BARRETO y Jorge Martín ZUTTION,
dirigidas a las pruebas que computa la Jueza a quo para construir el juicio
de probabilidad en torno a la intervención responsable de los mismos en
los hechos investigados.

En el auto puesto en crisis, se perfiló rol de BARRETO, quien se


desempeñaba en la Dirección General de Rentas, en el cargo de Director
del Interior - Jefe de la Representación Territorial San Salvador , como
una de las personas encargadas de recibir el dinero que directamente le
daban los contribuyentes, o los contadores Julio SCHMUKLER y Luis
Alfredo SPERONI y Carlos Arnoldo SAGASTI, a quienes los
contribuyentes previamente le habían entregado el dinero por el cual
luego les hacían desaparecer sus deudas impositivas de los registros del
ente recaudador. Luego BARRETO indicaba a MARTINEZ de
YANKELEVICH quiénes eran los contribuyentes a los que había que
simularle el pago por compensación en los registros informáticos de la
entidad, y ésta se encargaba de que Abelardo Daniel GAGGION, Fabricio
DAYUB o Daniela MIÑO, modificaran los registros informáticos del ente
recaudador sobre la real situación fiscal de tales contribuyentes con
información engañosa que simulaba que determinados impuestos
adeudados habían sido cancelados por compensación.

A su vez, también se perfiló el rol de ZUTTION, quien siendo funcionario


público de otra área del Estado provincial, operó como nexo entre los
representantes de “AGROSUR S.A.”, y el grupo de funcionarios y
empleados públicos que dentro del Ente recaudador, con la omisión
connivente del Tesorero General de la provincia, Gustavo Alejandro
GIORIA registraban fraudulentamente como pagadas, en el sistema
informático -SAT- del fisco provincial, deudas tributarias impagas de
ciertos contribuyentes; y en ese rol haber recibido de LIMA y CURMONA
dinero que hizo llegar a MARTINEZ de YANKELEVICH y BARRETO, a
efectos de que por tal beneficio económico, se ocuparan de simular el
pago por compensación de los tributos que adeudaba “AGROSUR S.A.”
adulterando los registros informáticos del Fisco con información falsa, en
tanto el contribuyente no era titular de un crédito líquido y exigible
contra el Estado, ni tampoco era cesionario de créditos fiscales de
terceros.

Una de las principales críticas esbozadas por las defensas de los


imputados BARRETO y ZUTTION, dirigidas a la valoración del plexo
probatorio realizado en el auto puesto en crisis, reside, en haberse
computado las declaraciones brindadas por coimputados en la causa,
para fundar el juicio de probabilidad en torno a la intervención
responsable de sus asistidos.

En efecto, la jueza a quo sopesó las declaraciones brindadas por


coimputados en la causa, las cuales, si bien, son claros medios de defensa
de los imputados, pues se relacionan directamente con reconocer en ellos
un sujeto autónomo e incoercible con derecho a participar activamente en
su defensa, que exige deba ser tratado como tal durante todo el
procedimiento y no como una mera fuente de información, ello no quita
que sean valoradas con el resto de los elementos que configuran la prueba
de cargo.

Rubén CHAIA en su libro "La prueba en el proceso penal", indica "La


declaración del coacusado no es propiamente un medio ordinario de
prueba; tampoco son declaraciones testimoniales en sentido estricto,
pues quien las realiza no tiene la obligación de conducirse con verdad,
pero nada quita que sea valorada con el resto de los elementos que
configuran la prueba, verificando en particular que no hayan sido vertidas
por alguien guiado por móviles de odio, amor, obediencia o ánimo de
exculpación. Por ello su valoración requiere de particular atención y
especial cuidado" (cfr. CHAIA, Rubén A., "La prueba en el proceso penal",
hammurabi, Buenos Aires, 2010, págs. 584/585).-

En efecto, que sea un medio de defensa la declaración del imputado, se


satisface con que se le respete su derecho a guardar silencio y como
contrapartida, el derecho a intervenir en su propia defensa declarando en
cualquier etapa del procedimiento, prohibiéndose por lo demás cualquier
coacción ilegítima que degrade su dignidad en cuanto persona de
derechos al concebírsele como un mero objeto de la investigación. Ahora
bien, ello nada tiene que ver con el valor probatorio de tal declaración una
vez que el acusado ha decidido utilizar ese medio de ejercer su defensa.

Ello así, si uno de los imputados decide utilizar este medio de defensa en
juicio, no existe ningún obstáculo para poder valorar como prueba su
declaración, incluso respecto de la participación de otro coimputado,
siendo posible extraer de la misma elementos de convicción, siempre y
cuando, sea valorada con el resto de los elementos que configuran la
prueba de cargo, como correctamente lo ha realizado la Jueza a quo, tal
como lo sostuvo la Sra. Agente Fiscal, Dra. Laura CATTANEO, en la
audiencia de mejoramiento oral, a diferencia de lo sostenido por las
defensas de BARRETO y ZUTTION.

En efecto, la magistrada construyó la intervención responsable de


BARRETO, como nexo entre los contribuyentes y los contadores y los
funcionarios que estaban dentro de ATER, a partir de las declaraciones
testimoniales de Silvia Margarita SPRAUL, Andrés Pedro GRZELAK y
Yanina María Vanesa LACUADRA, todos empelados del estudio
SCHMUKLER - SPERONI, quienes confirman la presencia de BARRETO,
en dicho estudio contable, siendo por demás elocuente SPRAUL, al
destacar que “…Barreto venía todos los meses a la tarde, temprano, tipo
dos de la tarde y se llevaba una caja, no sé que hacían en las oficinas de
Schmukler y Speroni, pero tenían buena relación, le palmeaban la
espalda, lo trataban bien. Yo a Barreto lo tenía identificado como de DGR,
porque en ese momento era DGR [...] había que contarla [la plata] y
organizarla para que Barreto la retiraba. El viernes Barreto la venia a
buscar [...] Barreto venia siempre los viernes a primera hora de la tarde,
previo reunirse con Schmukler o con Schmukler y Speroni, y luego se
llevaba una caja, que era la misma caja en donde yo ponía la plata que
había contado de las compensaciones. En muy pocas ocasiones cuando
Barreto no podía venir, Schmukler se la llevaba a San Salvador, según él
aprovechaba a ir a su empresa "Marcos Schmukler S.A" e iba a la casa de
Barreto a llevarle la plata [...] Yo dije en su momento que recibía unos
sobres que mandaba Barreto, pero no sabía que tenían adentro, se los
daba a Schmukler. Barreto se llevaba la caja y después traía, a los pocos
días, un sobre, y yo se los daba a los clientes... [...A Barreto] lo vi todos
los meses durante seis o siete años, a contar aproximadamente desde el
año 2006...” (cfr. fs. 1686/1690 Causa N° 55960).

Lo manifestado por dicha testigo encuentra corroboración en los


testimonios de Andrés Pedro GRZELAK y Yanina María Vanesa
LACUADRA, pues ambos ratifican la presencia de BARRETO en el
estudio contable; el primero, relata, como es que en una oportunidad, se
presento BARRETO en el estudio y retiró una documentación que le
había dejado el contador SCHMUKLER en su oficina, a la cual entró solo,
para tomar la documentación y retirarse, amén de señalar, que
“...Escuché en algunas oportunidades a Silvia Spraul, mencionarle el
nombre de Barreto al contador Schmukler, le decía cosas tales como
"Llamó Darío Barreto; me pude o no me pude comunicar con Darío
Barreto"...” (cfr. fs. 1699/1701 Causa N° 55960).

Por su parte, Yanina María Vanesa LACUADRA, manifestó que “…lo he


escuchado nombrar por parte de los contadores Schmukler y Speroni y de
parte de Silvia Spraul, o por ahí cuando me tocaba atenderlo por teléfono,
lo comunicaba con los contadores […] cuando llamaba se presentaba por
su nombre y me preguntaba por los contadores, y yo pasaba las
llamadas...”; e indicó, que en los 7 años que hacía que trabajaba en el
estudio contable recuerda haber atendido a Barreto en más de una
oportunidad y que en una oportunidad lo vio personalmente en el
estudio (cfr. fs. 1915/1916 Causa N° 55960).

Tales testimonios avalan y dan credibilidad a lo sostenido por los


contribuyentes en sus declaraciones, Daniel Enrique BERTHET (cfr. fs.
340/343 Causa N° 55960), Juan José BOCCADORO (cfr. fs. 433/437
Causa Nº 55960), Oscar Francisco ROBIN (cfr. fs. 541/544 Causa N°
56594), Aníbal José ROBIN (cfr. fs. 253/254 Causa N° 56289), Ricardo
Conrado VON MUHLINEN (cfr. fs. 653/656 Causa N° 56594), Roberto
Juan GARAT (cfr. fs. 500/503 Causa N° 56594), Daniel Amado GERARD
(cfr. fs. 480/483 Causa N° 56594) y Aníbal Darío AISICOVICH (cfr. fs.
305/308 Causa N° 55960); pues, todos sindican a BARRETO como la
persona a quien le entregaban el dinero de la operatoria, y que era éste
quien les daba la documentación relacionada a la misma.

En el mismo sentido prestan declaración los contadores, Julio


SCHMUKLER (cfr. fs. 1476/1496 Causa N° 55960) y Luis Alfredo
SPERONI (cfr. fs. 1500/1518 Causa N° 55960), quienes concuerdan en
afirmar que conocen a BARRETO como funcionario de la DGR local, es
decir de San Salvador, y que éste les ofreció el sistema de compensación
de deudas tributarias con créditos del sistema de salud, explicándoles que
no tenían acceso a la documentación de los créditos con los que se
compensaba porque quedaban en el expediente en Rentas.

SCHMUKLER señaló “Lo que nos entregaba era el certificado de


compensación, la distribución de las compensaciones, nos decía que este
último era uno de los instrumentos más importantes, e incluso creo que
todos estos documentos tienen firma y sello de esta señora María Estrella
Martínez de Yankelevich en original […] Nuestro estudio siempre hizo
esta gestión a través de Barreto, nunca por otro canal […] una nota igual
a la que me había dado Barreto como modelo y que ya teníamos guardada
en las computadoras del estudio, se la entregaba a Barreto junto con el
70% del impuesto y la boleta del impuesto, y al tiempo, un mes, veinte
días, me traía personalmente Barreto el certificado de compensación […]
Después del certificado de compensación, Barreto nos entregaba una
planilla apaisada en la que figuraba la distribución de las compensaciones
en relación a los tributos...” (cfr. fs. 1476/1496 Causa Nº. 55960).

SPERONI coincidió con SCHMUKLER y afirmó que “... El señor Barreto


entregaba al estudio Schmukler nota de presentación en la DGR, una
constancia del número de expediente, luego entregaba un certificado de
convalidación de las compensaciones tributarias, y también resoluciones
del Ministerio de Economía; y, un tiempo después, publicaciones del
Boletín Oficial de la Provincia...” (cfr. fs. 1500/1518 Causa Nº 55960).

A su vez, a partir de los dichos de SPRAUL, la Jueza, desprende la


relación que existía entre BARRETO y GAGGION, pues destacó como
cuando en el estudio contable se advertía que seguían figurando como
adeudados tributos por los que ya se había pagado a BARRETO, había
que llamar a GAGGION para que corrigiera inmediatamente la situación,
y éste lo hacía sin ninguna verificación previa, lo que en cambio sería de
esperar si se tratara de operaciones legítimas; al respecto indicó,
“...solucionaba el tema muy rápidamente, nunca le dijo "llamame
mañana, pará que me voy a fijar”…", no había nada que fijarse porque no
había expediente ni gestión que compulsar en las compensaciones de este
circuito fraudulento.

La testigo expresó “...con Gaggión sí, con él hablaba por teléfono, para mí
era el que estaba en Informática de Rentas. Lo llamaba a un celular que
me daba Schmukler, él me decía "llamalo a Gaggión” porque salían por
ahí deudas, deudas de un contribuyente que había compensado. Lo
llamaba y le decía "acá Schmukler me esta diciendo que aparece una
deuda", y él me respondía "no, acá me figura que ya está". Para mí, ya
sabía de la operación, como que se fijaba en una computadora, ¿si no
cómo iba a darle una respuesta de manera tan rápida, en una
conversación de un minuto?. Dos veces, como mucho, me habré
comunicado con él, y una última vez Schmukler me dijo "comunicame
con Gaggión", ya se había armado todo el despelote de las
compensaciones de ATER, me refiero a la causa judicial, cuando salió al
aire, y nunca más me dio el celular, no me pude comunicar. Nunca más.
Gaggión era un tipo que me atendía muy bien, muy tranquilo, me
solucionaba el tema muy rápidamente, nunca dijo "llamame mañana,
pará, me voy a fijar"…" (cfr. fs. 1686/1690 Causa N° 55960).

Así cobra sentido lo manifestado por Ricardo Conrado VON MUHLINEN,


quien expresó “... en una oportunidad, no recuerdo en qué año, las
patentes de uno de mis autos aparecía como impaga, entonces llamé a
Paraná, a Rentas, no recuerdo con quien hablé, o si era una mujer o un
hombre y le dije que esos impuestos los había compensado con Barreto,
entonces me dijeron que me comunicara al otro día, y así fue, cuando
llamé al otro día ya estaba saldado el impuesto...” (cfr. fs. 653/656 Causa
Nº 56594).

A su vez, la Jueza invoca para acreditar la vinculación subjetiva del


imputado BARRETO con los delitos cometidos en la órbita del ente
recaudador, las testimoniales brindadas por el Jefe de la RT Victoria y de
una empleada del mismo Organismo regional. En efecto, Javier Oscar
RAMIREZ sostuvo que con “Insumos Entre Ríos” les pasó algo similar a
lo que años antes le había pasado con AGROSUR: “...en el 2010 tuvimos
un caso similar y hablamos con el supervisor de los inspectores que en esa
oportunidad habían hecho la inspección en esa empresa. La empresa era
Agrosur, y el supervisor de inspectores era Horacio Bellatti, que aún
presta igual función, Bellatti hizo la denuncia de esa situación de
AGROSUR al Director de ese entonces, Darío Barreto, y luego vimos que
esas compensaciones fueron dadas marcha atrás y la empresa empezó a
pagar el plan en efectivo en banco, según lo que vimos en el sistema.
Nunca se nos explicó cómo había sido la cuestión, pero recuerdo que en
esos momentos nos mandaron una auditoría a la representación
territorial, lo que interpreté como una represalia a lo que habíamos hecho
saber sobre Agrosur...” (cfr. fs. 363/366 Causa Nº. 55960).

A partir de tal testimonio, la magistrada con buen tino interpreta que


"Esto claramente demuestra lo que hizo Barreto enterado de la sospecha
que se había levantado sobre la situación, esto es, no sólo revertir la
compensación fraudulenta, sino tomar acciones contra aquellos
empleados que tuvieran una actitud alerta hacia situaciones irregulares,
sometiéndolos a controles extraordinarios que desalentaran ese tipo de
accionar. Y resultó efectivo, puesto que tal como surge de los dichos de
Edith Zapata cuando ésta advierte lo que estaba sucediendo con Insumos
Entre Ríos, y se lo señala a su Jefe, éste no la insta a averiguar
inmediatamente, sino que por el contrario le sugiere que espere a ver qué
pasaba en los sucesivos vencimientos de las cuotas, siendo Edith Zapata
quien en definitiva toma la iniciativa de comunicarse con el entonces
Director del Interior, Manuel Francisco Valiero (Cfr. Fs. 102/106 Expte.
55960) ..." (cfr. fs. 3488).

En base a la prueba enunciada, sumada a la examinada al tratar la


situación procesal de MARTINEZ de YANKELEVICH y GAGGION, la
Jueza a quo construyó el juicio de probabilidad en torno a su intervención
responsable en los delitos cometidos en la órbita del ente recaudador,
dejando así vacías de contenido las críticas esgrimidas por su defensa, el
Dr. OSTOLAZA, en su escrito recursivo (cfr. fs. 4499/4504 vto.) y que
ratificara en la audiencia oral.

Por su parte, respecto del imputado ZUTTION, si bien la magistrada


construyó la intervención penalmente relevante del mismo en la
maniobra defraudatoria, a partir de las declaraciones de Miguel
CURMONA y Héctor Amado LIMA, representantes de AGROSUR S.A.,
de la simple lectura del auto cuestionado se advierte como la misma va
correlacionando dichas declaraciones con el resto del material probatorio
colectado en la causa, a fin de determinar su valor convictivo; así indicó
“si bien se brindan en el marco de una declaración indagatoria, no por
ello dejan de ser válidas como elementos de cargo contra Jorge Martín
Zuttión en tanto resultan sostenidas por otros elementos de la causa” (cfr.
fs. 3622 y vto.).

En efecto, la Jueza a quo en base a las declaraciones de CURMONA (cfr.


fs. 2397/2400 Causa Nº 55960) y LIMA (cfr. fs. 2797/2800 Causa Nº
55960), representantes de AGROSUR S.A., determinó cuál fue la
intervención que tuvo ZUTTION en los hechos investigados, pues ambos
de modo coincidente, lo sindican como la persona que les hizo la
propuesta del esquema que describen y que les evitaría el inminente
juicio de ejecución por la determinación de deuda luego de una
fiscalización, y lo señalan como la persona a la que le entregaron los
cheques para asegurar la operatoria y luego también el dinero para
levantar los cheques, y como quien logró que reflotaran el plan de
financiamiento cuando la maniobra defraudatoria fue descubierta y
revertida, logrando AGROSUR cancelar toda la deuda.

Encuentran corroboración los dichos LIMA y CURMONA, en el


testimonio de Carlos Miguel MORAN, pues éste sostuvo que “… le
determinan a AGROSUR en RENTAS una cierta cantidad de dinero
adeudado; esta sociedad había encarado otros emprendimientos
turísticos, tales como TERMAS y andábamos justitos con el dinero,
entonces aparece el contador de la empresa y socio, Héctor Lima, con un
señor que era de RENTAS, no recuerdo su nombre y apellido, porque lo vi
una sola vez. Este señor proponía un plan de facilidades de pago y los que
decidían en la sociedad -yo no, porque soy productor agropecuario-
decidieron seguir adelante con esa forma de pago que le ofrecía este señor
de RENTAS […] Lo llevó el contador Lima. Fuimos a la reunión
convocados por Lima para escuchar la propuesta que iba a efectuar esta
persona de RENTAS sobre un plan de financiación de pagos....” (cfr. fs.
2682/2683 Causa N° 55960).

En base a la prueba documental que aportaron LIMA y CURMONA,


obrantes en sus respectivos Legajos de Prueba, la Jueza a quo acredita la
operatoria de compensaciones, y despeja las inconsistencias que surgen
de sus declaraciones, cuando éstos niegan conocimiento sobre la
operatoria de compensaciones, pues tal documentación demuestra lo
contrario. CURMONA afirma que “... nosotros estábamos convencidos de
que lo nuestro había quedado saldado con esta manera que nos habían
determinado..." cuando sólo habían entregado "...de parte nuestra,
catorce cheques de cincuenta mil pesos cada uno..." habiendo reconocido
que "...La determinación, según ellos, era de un monto de $1.387.101.24
más los accesorios de $926.505.60, lo que determinó un total de
$2.314.006.84...". Con ello reconocen que habían entregado a ZUTTION
14 cheques de $50.000 cada uno -lo que hace un total de $700.000- para
"cancelar" una deuda, que como él señaló -y se desprende de la
documental de fs. 25 de SLP- se determinó en $2.314.006,84.

LIMA por su parte, refiere que cuando se realiza el primer pago en el año
2009, al reemplazar cada uno de los cheques por el efectivo, ZUTTION
entregaba un recibo de compensación a distribuir.

En su análisis, la magistrada confronta lo declarado por los nombrados


con la documental aportada, para así determinar de manera adecuada,
que del documento de fs. 25 del Legajo de Prueba de CURMONA, surge
que Héctor Amado LIMA suscribió en fecha 1º de diciembre de 2009 el
plan de facilidades de pago acogimiento Nº 51720091141275 -lo que se
corrobora con el documento que acompañó el propio LIMA y que se
agregó a fs. 15 de su Legajo de Prueba-. Dicho plan -regularización
Decreto Nº 387/09- preveía la cancelación de la deuda tributaria en 60
cuotas de $ 51.472,77. Sin embargo, al 15 de octubre de 2010 -esto es
nueve meses después-, la deuda se encontraba íntegramente cancelada.
Ello, en tanto en la fecha antes mencionada se registraron como pagadas
las últimas 8 cuotas, incluida claro está la Nº 60. Las anteriores habían
ido registrándose como pagadas en ocho anotaciones previas. Ello no sólo
surge de la documentación remitida por ATER, obrante en la Carpeta
Celeste Nº 6, sino de las constancias de distribución aportadas por el
coimputado CURMONA y agregadas a su Legajo de Prueba a fs. 5/13.

En el auto puesto en crisis, se concluye de manera acertada, que de la


documental analizada se desprende justamente la existencia de las
compensaciones realizadas en las mismas fechas de las compensaciones
fraudulentas atribuidas, imputadas precisamente al pago de 59 de las 60
cuotas del plan de facilidades de pago previsto por el Decreto Nº 387/09.
Las cuotas canceladas por las compensaciones fraudulentas que surgen
de dichas constancias de distribución se corresponden con las cuotas del
plan acogimiento Nº 51720091141275.

La documentación da cuenta de la cancelación por compensación del plan


de financiación completo, pagando incluso los importes mayores que en
concepto de intereses de financiación se habían liquidado, en tanto figura
como cancelado en nueve meses, el total de una deuda liquidada para ser
cancelada en 60 meses, pese a lo cual se paga el total de una financiación
no gozada. Tal es la documentación que aporta CURMONA -y que obra a
fs. 5/13 de su Legajo de Prueba, y es la que LIMA sostiene, era la que le
entregaban cuando ZUTTION levantaba los cheques "....al reemplazar
cada uno de los cheques por el efectivo, entregaba un recibo de
compensación a distribuir...".

Ello así, no puede ser admitida la queja del recurrente, cuando postula,
que el pago de impuestos por la firma AGROSUR no se llevó a cabo por el
procedimiento de compensaciones, y sólo se trato de un plan de pago,
diferenciándose del resto de los imputados; cuando ha quedado
evidenciado la absoluta irregularidad de esta específica compensación.-

Es que tal como destaca la magistrada, la prueba colectada encuentra


correlato en los dichos de la Agente de la Representación Territorial (RT)
Victoria, Edith ZAPATA ya citada precedentemente - quien al declarar
sostuvo que, lo que determinó que pusiera tanta atención en la situación
de “INSUMOS Entre Ríos” “... fue porque me pasó algo similar en el año
2010 con otra empresa de la ciudad de Victoria, era AGROSUR S.A.. En
ese momento ellos habían tenido una fiscalización que se inició en el
2009 pero se dilató hasta el 2010 porque agotaron todas las instancias
recursivas y se hizo el plan de pago en el 2010. En ese momento la firma
suscribió un plan de 60 cuotas por una deuda de alrededor de tres
millones de pesos. Como es mi costumbre controlar todos los expedientes
cada tanto, más que nada los que hicieron suscripción de plan para ver si
están pagando o no, en el caso era un plan de 60 cuotas suscriptas en
2010 y resulta que en menos de un año se habían cancelado todas las
cuotas. Entre a ver cuota por cuota y entre 02/2010 a 10/2010 se había:
"cancelación compensación crédito provincial no pasa a recaudación". En
ese momento me comuniqué con el supervisor que había tenido a su
cargo esa fiscalización para ponerlo al tanto de la forma de cancelación.
Yo en esa oportunidad llegué a esa etapa y sé que el supervisor Horacio
Billatti iba a seguir con el tema. No sé que pasó en el interín, lo único que
se es que en un control posterior observé que todas las compensaciones
habían sido anuladas y que se empezaba a pagar en forma normal el plan,
que sigue vigente hasta la fecha...”, siendo su declaración de fecha día
26.06.2014 (cfr. fs. 102/106 Causa Nº 55960).

La explicación de lo sucedido a raíz de las indagaciones de ZAPATA sobre


la operatoria de cancelación de la firma AGROSUR S.A., surge de los
dichos de CURMONA, pues éste afirma “...en agosto de 2011, me llama el
contador Zuttión, que algo había salido mal, que la recaudación de la
provincia había sido muy pobre y que sí o sí, teníamos que reflotar el plan
de pago que había acordado el contador Héctor Lima, en nombre de la
empresa con la DGR. La forma de reflotarlo consistía en que los
setecientos mil pesos que le habíamos adelantado, iban a ser adjudicados
a las primeras cuotas...".

Frente a tal explicación, la Jueza a quo, concluye de manera acertada “La


incomprensible explicación brindada desde la lógica de esta declaración,
recobra sentido al ser analizada desde la perspectiva de la imputación.
Sólo desde la óptica de una maniobra espuria puede tener sentido que por
los $50.000 que le entregaban a Zuttion para levantar cada cheque que
vencía, éste les entregara documentos -"constancias de distribución"- en
los que constaba la cancelación de 6 cuotas del plan de pago suscripto por
Lima, que daba un importe total de $308.836,62 -las obrante a fs. 5/8 y
10/13- o de 8 cuotas del mismo por un total de $411.982,14 como es el
caso de la constancia de distribución agregada a fs. 9 de SLP” (cfr. fs.
3627).

Es dable advertir, que también se logró determinar, que los cheques a los
que hace referencia Héctor LIMA y cuyas copias fueron acompañadas por
CURMONA, y obran a fs. 14/17 de su Legajo de Prueba, fueron librados
con fecha posterior a que la deuda de ATER figurara registrada como
íntegramente cancelada, conforme la constancia de distribución de
compensación de fs. 13 del mismo Legajo de Prueba, y para ser cobrados
a partir del mismo mes que figura revertida la compensación fraudulenta
-septiembre de 2011- conforme se verifica en la documental obrante a fs.
5/8 de la Carpeta Celeste Nº 6; que lleva a corroborar lo manifestado por
ZAPATA, quien señaló, que a partir de que se anularon las
compensaciones AGROSUR siguió cumpliendo el plan de las 60 cuotas.

Asimismo, del informe de fs. 3028 y vto. remitido por la Dirección


General de Recursos Humanos del Ministerio de Gobierno y Justicia,
como del Legajo reservado en Carpeta Naranja Nº 3, surge que el
imputado fue funcionario del Organismo recaudador, fue Director de
Impuestos de la Dirección General de Rentas designado por Decreto Nº
152/03 M.E.O.S.P., hasta el 1º de diciembre de 2006, que lleva a dar
entidad a lo manifestado por LIMA y CURMONA, más allá, que no surge
de la información recabada en ATER y en Dirección General de Recursos
Humanos del M.G. y J , datos respecto del lugar de desempeño de
ZUTTION al tiempo de los hechos.

Ahora bien, LIMA y CURMONA señalan a ZUTTION como funcionario de


Rentas, es por ello, que en base a sus dichos y la información obtenida, la
magistrada concluye, que el cargo que ocupaba “lo coloca en el lugar y
tiempo justo para saber de la maniobra y sus protagonistas, conocimiento
que le permitió operar de nexo entre ellos y los representantes de Agrosur
S.A., lo que me lleva a concluir que Jorge Zuttion tuvo en el hecho la
intervención que se le atribuye” (cfr. fs. 3627 vto.).

Ello así, no resulta admisible la crítica que formula la defensa de


ZUTTION, cuando cuestiona, que no se evaluó tal extremo en el auto
puesto en crisis, pues no solo, se señaló que no se pudo corroborar si el
imputado revestía la calidad de funcionario público a la fecha de los
hechos, sino que brindó razones plausibles de su conclusión, al indicar
“resulta altamente probable que Zuttión haya sido funcionario del Estado
provincial en algún Organismo estatal descentralizado y por ello no ha
sido informado por las reparticiones oficiadas. Así, las cosas se han
librado distintos oficios a efectos de fortalecer el extremo de la
imputación referido a que el imputado era en ese entonces funcionario
público, hecho que por el momento sólo cuenta con los dichos de Lima,
Curmona y Morán. Sin perjuicio de ello, tal como considero configurados
los hechos la circunstancia de ser funcionario público de un Organismo
distinto de Rentas o de no tener tal carácter solo incidirá eventualmente,
en el quantum de culpabilidad y, por tanto, de pena” (cfr. fs. 3627
vto./3628).

Tal conclusión, lleva a dar razón a lo sostenido por la representante del


Ministerio Público Fiscal, Dra. CATTANEO, cuando en la audiencia de
mejoramiento oral, destacó como la circunstancia de haber sido Director
de Impuestos de Rentas le permitió a ZUTTION usar sus contactos luego
de advertida la maniobra ilícita, para revertir la misma, reflotar el plan de
pago y de esa forma tapar su accionar ilícito.-

A contrario de lo sostenido por la Defensa de ZUTITON, la Jueza a quo,


construye el juicio de probabilidad en torno a la intervención responsable
del mismo en los delitos cometidos en la órbita del ente recaudador, en
base a todo el material probatorio enunciado precedentemente, sumado
a los examinados al tratar la situación procesal de los funcionarios y
empleados imputados, por resultar de íntegra aplicación a su situación
procesal, dado que fue en favor de una contribuyente por quien se le
atribuye intervención penalmente relevante en la maniobra defraudatoria
y no en meras convicciones íntimas, quedando en consecuencia vacías de
contenido las críticas esgrimidas al auto puesto en crisis por los Dres.
Calendario PEREZ y Daniel Enrique TRILLO, en su escrito recursivo (cfr.
fs. 4431/4438 vto.) y que ratificaran en la audiencia oral.

32.10) Corresponde ahora ingresar al estudio de los agravios introducidos


por las defensas de los Contadores Públicos, Julio SCMUCKLER, Luis
Alfredo SPERONI, y Carlos Arnoldo SAGASTI, cuyo principal motivo de
protesta radica en la arbitrariedad en que incurre la magistrada a la hora
de analizar el material probatorio, al considerar, que no se tomó en
consideración, la relación de confianza generada por BARRETO, como
funcionario del ente recaudador cuando les ofreció el sistema de
compensaciones, que lleva a los imputados a ampararse en el principio de
confianza, y a su vez el error en que incurren los mismos (error de tipo),
que como defensa introducen y fuera descartado en el auto puesto en
crisis.

Al momento de evaluar tales críticas, no puede dejar de advertirse


liminarmente, que tal como correctamente destacó la Jueza a quo, los
imputados, SCHMUKLER, SPERONI y SAGASTI, reconocen haber
participado de la operatoria de compensación, más allá que existe
sobrada prueba que así lo demuestra, como son las declaraciones
testimoniales de las personas que trabajaban en el estudio contable
SCHMUKLER-SPERONI, y las declaraciones coincidentes de los
contribuyentes imputados que en términos similares indicaron la
vinculación con los contadores.

Ello así, el nudo central radica en determinar, si en el auto cuestionado se


ha realizado un análisis sistemático del plexo probatorio a fin de
determinar, si los imputados obraron en base a la confianza generada por
BARRETO, quien se desempeñaba en la Dirección General de Rentas, en
el cargo de Director del Interior - Jefe de la Representación Territorial
San Salvador , para llevar a cabo tales compensaciones, que exige realizar
tal análisis a nivel del tipo objetivo; o bien si se verifica un error de tipo
invencible, excluyente del dolo, como así lo entiende la defensa de
SAGASTI, Dr. FEDERIK.

Al tratar los agravios introducidos por las defensas de DAYUB y MIÑO, se


sentaron los lineamientos que informan la Teoría de la imputación
objetiva, a los efectos de dar respuesta a los planteos de los recurrentes,
los que resultan de entera aplicación a los presentes.
En efecto, conforme enseña JAKOBS, la teoría de la imputación objetiva,
es un primer gran mecanismo de determinación de ámbitos de
responsabilidad dentro de la teoría del delito, que permite constatar
cuándo una conducta tiene carácter objetivamente delictivo; siendo el
"principio de confianza", una de las cuatro instituciones dogmáticas que
propone, dentro del primer nivel de la imputación objetiva, es decir, en la
imputación de comportamientos, junto al riesgo permitido, competencia
de la víctima y prohibición de regreso, a través de las cuales ha de
vertebrarse el juicio de tipicidad.

Tal como ha sido expuesto, la razón fundamental del "principio de


confianza" radica en que los demás también son sujetos responsables,
quien actúa lo hace como si los otros intervinientes obraran de forma
correcta, aunque en la realidad no sea así; de ahí, que éste principio
determina cuándo existe, con ocasión del desarrollo de una actividad
generadora de un cierto riesgo permitido, la obligación de tener en cuenta
los fallos de otros sujetos que también interviene en dicha actividad (de
modo que si no se procediera así, el riesgo dejaría de ser permitido), y
cuándo se puede confiar lícitamente en la responsabilidad de esos otros
sujetos.

Sentado ello, corresponde afirmar, que más allá del empeño puesto de
manifiesto por las Defensas de los imputados al ejercer su actividad
recursiva, se advierte, que éste principio no puede ser invocado para
desincriminarlos en este estadio del proceso, toda vez, que éste supone
que quien confía se ha comportado dentro de su rol, extremo que no se ha
verificado en el caso bajo análisis, donde la prueba relevada en el auto
cuestionado evidencia que los mismos han defraudado las expectativas de
su rol, al haberlo administrado de modo deficiente.

En efecto, en el auto puesto en crisis, se delineó todas las irregularidades


que se advierten en la operatoria de compensaciones llevadas a cabo,
donde los propios imputados admiten haber tomado intervención, tal
como confirman los testigos, Silvia Margarita SPRAUL, Andrés Pedro
GRZELAK y Yanina María Vanesa LACUADRA, todos empleados del
estudio contable SCHMUKLER-SPERONI - cuyos testimonios ya fueron
valorados al tratar los agravios que introduce la defensa de BARRETO -,
quienes con sus dichos corroboraron lo que sostuvieron los clientes del
estudio, en sus declaraciones, a saber: Pedro Raúl ALBARENQUE (cfr. fs.
1594/1595 Causa Nº 56289), Fabián Maximiliano MASUT (cfr. fs.
1286/1288 Causa Nº 56289), Daniel Edgardo TORRENS (cfr. fs.
1873/1876 Causa Nº 55960), Laura Alicia ROSEMBERG (cfr. fs.
1319/1321 Causa Nº 56289), Martín Nicolás RAPETTI (cfr. fs. 931/963
Causa Nº 56289), Sergio KLOSS (cfr. fs. 790/792 Causa Nº 55960),
Mario Benito SBOROVSKY (cfr. fs. 1759/1763 Causa Nº 55960), Andrés
Martín SBOROVSKY (cfr. fs. 1752/1756 Causa Nº 55960), José María
Damián ARANGUREN (cfr. fs. 1699/1700 Causa Nº 56289), Justo Carlos
LOPEZ (cfr. fs. 1705 Causa Nº 56289), Patricio Horacio LASTRA (cfr. fs.
1314/1315 Causa Nº 56289 ), y Julieta María SARTORI (cfr. fs. 1310/1311
Causa Nº 56289) y dan credibilidad a lo afirmado por Alfonso FASANA,
Marcelo Eduardo MONDOLO, Carlos Alberto MONDOLO, María
Evangelina ZORZI, Roque Augusto ALVAREZ, Juan Francisco Ramón
FAGALDE, Ricardo Horacio VAN DERDONCKT, Jorge Luis
MALLERET, Diego Raúl GARCIA; amén de la propia declaración de
SAGASTI; toda vez, que todos las personas individualizadas
precedentemente señalan que era a través del Estudio SCHMUKLER
SPERONI que se entregaba el dinero de la operatoria, y que era a través
del mismo estudio que se hacían de la documentación relacionada a la
misma.

De la prueba colectada en la causa y que fuera valorada en el auto de


mérito, surge, que la operatoria que refieren los clientes del estudio
contable fue aprovechada a su vez, por personas que no eran clientes de
SCHMUKLER ni de SPERONI; así es el caso de Jorge Luis MALLERET
(cfr. fs. 496/498 Causa Nº 56289); Diego Raúl GARCIA (cfr. fs.
1702/1703 Causa Nº 56289); Ricardo Horacio VAN DERDONCKT (cfr. fs.
1305/1307 Causa. Nº 56289); Alfonso FASANA (cfr. fs. 397/399 Causa
Nº 56289); Marcelo Eduardo MONDOLO (cfr. fs. 896/897 Causa Nº
56289); Carlos Alberto MONDOLO (cfr. fs. 895 Causa Nº 56289); María
Evangelina ZORZI (cfr. fs. 902 Causa Nº 56289); Roque Augusto
ALVAREZ (cfr. fs. 454/457 Causa Nº 55960); y Juan Francisco Ramón
FAGALDE (cfr. fs. 415/417 Causa Nº 56289), conforme surge de los
términos de sus declaraciones.-

A su vez, tales declaraciones complementan lo declarado por la secretaria


del estudio contable SCHMUKLER-SPERONI, por más de 25 años, la Sra.
Silvia SPRAUL, quien fue muy clara al describir, que trabajaba en mesa
de entradas, que iban clientes y no clientes, que recibía gente, dinero,
atendía el teléfono; que los contadores, tanto SCHMUCKER como
SPERONI le decían que iban a traer un dinero y después lo recibía de
quien lo llevara, y extendía recibos en el que dejaba constancia para qué
impuesto dejaba el dinero el cliente, porque además lo contaba,
indicando, que al estudio a veces no iban los clientes sino que mandaban
motomandados, secretarias. Aclaró que ALVAREZ y SBOROVSKY no
eran clientes y que el dinero que llevaban era para DGR, en el caso de
estas dos personas era para compensaciones que era lo que sí o sí tenía
que poner en los recibos, también a veces se ponía el impuesto, que era lo
que tanto SCHMUKLER como SPERONI le dijeron que consignara;
recibía el dinero y se los rendía a los dos contadores, las compensaciones
no era una cosa frecuente de todos los días como IVA, Autónomos o leyes
sociales. La operatoria de las compensaciones duró cuatro o cinco años,
hasta aproximadamente Mayo o Junio de 2011. Destacó que contaba
mucha plata, aparte de los impuestos, un día SCHMUKLER le dice:
“..."mira Silvia va a llegar plata, mucha plata", estoy hablando de las
compensaciones de ATER, entonces llegó plata de los clientes del estudio,
y de otros lados, venían motitos de otros clientes de fuera del estudio, se
hacía una lista de quiénes mandaban esa plata para las compensaciones y
yo contaba. Ese día fue un caos y le dije a Schmukler "que pasa con esta
plata, cuando hay que entregarla?" y me dice: "la van a venir a buscar esta
tarde" y Barreto venía todos los meses a la tarde, temprano, tipo dos de la
tarde y se llevaba una caja, no sé que hacían en las oficinas de Schmukler
y Speroni, pero tenían buena relación, le palmeaban la espalda, lo
trataban bien. Yo a Barreto lo tenía identificado como de DGR, porque en
ese momento era DGR...”. Indicó, “Creo que empezaron a hacerse las
compensaciones en el año 2006. Barreto venía siempre los viernes a
primera hora de la tarde, previo reunirse con Schmukler o con Schmukler
y Speroni, y luego se llevaba una caja, que era la misma caja en donde yo
ponía la plata que había contado de las compensaciones. En muy pocas
ocasiones cuando Barreto no podía venir, Schmukler se la llevaba a San
Salvador, según él aprovechaba a ir a su empresa "Marcos Schmukler
S.A" e iba a la casa de Barreto a llevarle la plata….” También señaló que
“...recibía unos sobres que mandaba Barreto, pero no sabía qué tenían
adentro, se los daba a Schmukler. Barreto se llevaba la caja y despues
traía, a los pocos días, un sobre, y yo se los daba a los clientes y de hecho
Scmukler me decía "lo hubieras abierto", pero yo no abría los sobres, se
los daba a los clientes del estudio y a otros que no lo eran pero eran
personas que habían traído plata de compensaciones...”.-

La testigo, sostuvo que conocía a GAGGION de las conversaciones


telefónicas: “...con él hablaba por teléfono, para mí era el que estaba en
Informática de RENTAS. Yo lo llamaba a un celular que me daba a
Schmukler, él me decía "llamalo a Gaggión” porque salían por ahí deudas,
deudas de un contribuyente que había compensado. Yo lo llamaba y le
decía "aca Schmukler me esta diciendo que aparece una deuda", y él me
respondía "no, acá me figura que ya está". Él, para mí, ya sabía de la
operación, como que se fijaba para mí en una computadora, si no cómo
iba darme una respuesta de manera tan rápida, en una conversación de
un minuto. Dos veces, como mucho me habré comunicado con él y una
última vez Schmukler me dice "comunicame con Gaggion" que ya se
había armado todo el despelote de las compensaciones de ATER, me
refiero a la causa judicial, cuando salió al aire, y nunca más me dio el
celular […] Gaggión era un tipo que me atendía muy bien, muy tranquilo,
me solucionaba el tema muy rápidamente, nunca dijo "llamame mañana,
pará, me voy a fijar". Respecto de BARRETO, la testigo indicó que “...lo vi
todos los meses durante seis o siete años, a contar aproximadamente
desde el año 2006...”.

En relación a la operatoria de las compensaciones agregó que “...se


presentaban eran las declaraciones juradas de DGR y después se
presentaban en O para evitar la multa, entonces se le mandaba a Barreto,
fotocopia de eso o contratos si eran sociedad, teníamos una lista de todos
los clientes del estudio con los vencimientos de DGR, decía "COMPENSA,
COMPENSA", eso significaba que no se cobraba el 100% sino el 70%,
entonces yo tenía que separar la plata. Ese listado se hacía en la
computadora por cuestiones prácticas, pero no era una cosa formal, era
una planilla para saber, porque si no era un despelote. La gente no traía
las cosas a tiempo, había que volverlas a llamar, y había gente que ya traía
las declaraciones juradas hechas, en O, porque se lo hacían otros
contadores, porque no eran clientes del estudio, era evidente que Barreto
para mí era como un grupo o algo, era un grupo de gente que estaba
armado en esto, que sé yo...” (cfr. fs. 504/505 y 1686/1690 Causa Nº
55960).

El testimonio de SPRAUL encuentra corroboración en las declaraciones


rendidas por Andrés Pedro GRZELAK (cfr. fs. 1699/1701 Causa Nº
55960) y Yanina María Vanesa LACUADRA (cfr. fs. 1915/1916 Causa Nº
55960), también empleados del estudio contable, quienes ratifican la
intervención de los contadores en la operatoria de compensaciones.-

La magistrada, en base a la prueba colectada, de manera prolija y


razonada fue desechando las defensas materiales esgrimidas por los
imputados para justificar la intervención que reconocen haber tenido en
la operatoria de compensaciones, que en definitiva lleva a demostrar, al
menos en el grado de probabilidad propia de este estadio del proceso,
cual fue el comportamiento asumido por los mismos en la maniobra
defraudatoria.

Así, analizó los hechos que los imputados relacionan como aquellos que le
provocaron “...la certeza de que todo era lícito...” (SCHMUKLER), "la
certeza de que el sistema de compensación que se realizaba, era
totalmente lícito, y de acuerdo a las disposiciones legales vigentes"
(SPERONI); "... nunca sospeché nada ..." (SAGASTI), para descartar tal
afirmación.

En efecto, los imputados mencionan la entrega de documentación que


BARRETO les hacía, al respecto SCHMUKLER indicó “...nos entregaba
era el certificado de compensación, la distribución de las
compensaciones, nos decía que este último era uno de los instrumentos
más importantes, e incluso creo que todos estos documentos tienen firma
y sello de esta señora María Estrella Martínez de Yankelevich en original,
y en muchos de los casos salía publicado en el Boletín Oficial la cesión de
créditos, como resolución de Ministerio de Economía, relacionada a
nuestros clientes […] al tiempo, un mes, veinte días, me traía
personalmente Barreto el certificado de compensación. En una época las
notas iban dirigidas a Lisnesky y a veces la recepción de las notas volvía
firmada por Lisnesky o Prudkin. Después del certificado de
compensación, Barreto nos entregaba una planilla apaisada en la que
figuraba la distribución de las compensaciones en relación a los
tributos...”.

Por su parte, SPERONI, manifestó “... entregaba al estudio Schmukler


nota de presentación en la DGR, una constancia del número de
expediente, luego entregaba un certificado de convalidación de las
compensaciones tributarias, y también resoluciones del Ministerio de
Economía; y, un tiempo después, publicaciones del Boletín Oficial de la
Provincia ...”.

También SAGASTI hace mención, que nunca sospechó nada porque le


entregaban las constancias de distribución, y cuando pedía el estado de
deuda en la RT Concordia, para ver como estaba la situación impositiva
de varias sociedades, no le aparecían impagos los impuestos que habían
compensado sus clientes, amén que cuando algún cliente pedía
certificado de libre deuda fiscal en la RT, salía sin ningún tipo de deuda.

A partir de la documental obrante en la causa, la Jueza a quo concluye de


manera lógica, que tal documentación “… era parte de la maniobra para
defraudar al Estado, no al contribuyente o sus contadores, en tanto era la
documentación necesaria para que el contribuyente pudiera alegar y
demostrar frente a cualquier requerimiento o fiscalización, el pago -
simulado- …” (cfr. fs. 3716, 3804 y 3828 vto./3829).

Ello, se corresponde con las constancias obrantes en los registros del


Fisco -“pagados por compensación”- y en el caso de los impuestos
declarativos, se completaba con la presentación por parte de esos
contribuyentes, de las declaraciones juradas en 0 (cero), conforme se
advierte, al cotejar en la documental relacionada por ejemplo a Laura
KOBRINSKY, archivada en una carpeta terracota que fue secuestrada en
el allanamiento al estudio y que se encuentra reservada en Caja Carpeta
Roja Nº 2.

El imputado SCHMUKLER al respecto señaló “...Todos los meses


además, se presentaba a Rentas Concordia el formulario de la liquidación
del mes, de IIBB, decía en la parte de abajo del formulario, el importe a
pagar 100$ por ejemplo, importe compensado $100, importe a depositar
$ 0, y acompañábamos una nota en la que explicamos el procedimiento
de compensación. Esa nota iba dirigida al Jefe de Rentas de la Localidad
donde estaba inscripto el contribuyente y era explicativa de por qué no se
ingresaba el pago sino que se indicaba que había sido compensado...”.

Asimismo, SCHMUKLER afirmó que “... en el material que secuestraron


en el estudio, que hay firmas, que la documentación siguió la secuencia
correspondiente, finalizando con la publicación en el boletín oficial de la
cesiones de créditos y compensaciones...” .

A su turno, SPERONI manifestó “…El estudio Schmukler realizaba una


tarea sencilla, que era la preparación de la nota que luego, el señor
Barreto presentaba en la Dirección General de Rentas de la ciudad de
Paraná, y que luego era devuelta al estudio con la recepción de Rentas
correspondiente. A su vez, el estudio, una vez tenida esta nota, y la
constancia del expediente con membrete oficial de la DGR, y la firma de
la señora Yankelevich, y sello, se presentaba en la receptoría de
Concordia, una nota expresando que se había compensado tal impuesto y
se adjuntaba fotocopia de la nota de lo entregado por el señor Barreto. El
contribuyente, entregaba al estudio la boleta del impuesto que
compensaba, en el caso de Ingresos Brutos, con saldo 0, pues ponían los
contribuyentes, en un renglón habilitado para pago de otra forma, el
importe del impuesto, en consecuencia, el saldo a abonar, daba 0...”.

A su vez SPERONI, agregó, “... Lo que yo verificaba era la documentación


que traía el señor Barreto, y la misma tenía sellos y firmas, y realizado en
papel oficial de la Dirección General de Rentas...”, destacando que “… En
el allanamiento de 07/08/14 se secuestró documentación con respecto a
estas compensaciones, donde había resoluciones del Ministerio de
Economía, como así también publicaciones en el Boletín Oficial….”.

Por su parte, SAGASTI afirmó “...me llegaba la documentación de DGR


referida a las compensaciones, exactamente la misma que mencioné, con
la salvedad que ya no pedí que me envíen copias del expediente, porque
todo andaba tan normal y tan bien que no me preocupé. Todas las
compensaciones del año 2004 habían terminado bien con resoluciones
ministeriales, con publicaciones en Boletines Oficiales, con providencia
de la Dirección General de Rentas, notificaciones de la representación
territorial Concordia y con constancia de distribución...”.

Tales afirmaciones se desvirtúan con las resultadas de los allanamientos


efectuados en el estudio contable, pues se logró secuestrar gran cantidad
de la documentación mencionada por los imputados, que evidencia la
gran cantidad de compensaciones que no cuentan con respaldo, en tanto
sólo se secuestraron muy pocas resoluciones auténticas - solo las
Resoluciones Nº 775/05, Nº 850/05, Nº 1089/05, Nº 2295/05, Nº
2297/05, Nº 2377/05, Nº 2523/05, Nº 2524/05, Nº 4592/05, Nº
4712/05 -, el resto son copias de documentos falsos (las Resoluciones Nº
3765/04, Nº 248/05, Nº 1891/05, Nº 4714/05, Nº 4398/06, Nº 7961/06,
Nº 5522/06, Nº 6297/06, Nº 8156/06, Nº 4482/06, Nº 5847/06, Nº
2718/07, Nº 3542/07, Nº 106/07); y las escasas copias de Boletines
Oficiales secuestrados están obviamente relacionados solo a algunas de
las contadas resoluciones verdaderas; dejando sin sustento lo afirmado
por los imputados, así, cuando SCHMUCKLER menciona que en el
material secuestrado, hay firmas, que la documentación siguió la
secuencia correspondiente, finalizando con la publicación en el boletín
oficial de la cesiones de créditos y compensaciones; o bien que no es real
lo que SPERONI cree respecto que lo que publicaba el Boletín coincidía
con la documentación que recibían.-

En efecto, el imputado SCHMUKLER en su defensa, al ser consultado “si


lo que publicaba el Boletín coincidía con la documentación que recibían”,
contestó “sí en los casos de nuestros clientes, sí.”; amén que las
compensaciones “...en muchos de los casos salía publicado en el Boletín
Oficial la cesión de créditos, como resolución de Ministerio de Economía,
relacionada a nuestros clientes...”, y de que se hicieron “... hasta mayo o
junio de 2011, a partir de cuando no hicimos más compensaciones porque
teníamos miedo que nos faltara algún tipo de documentación que antes la
teníamos y luego no la fuimos teniendo, como por ejemplo las
publicaciones en el Boletín Oficial...”; afirmaciones, que no encuentran
correlato en la prueba colectada en la causa, por el contrario, la
inexistencia de Boletín Oficial que respalde las compensaciones que se le
atribuyen y las pocas copias de Boletines Oficiales en los que se publican
compensaciones de sus clientes, evidencian su falta de corroboración.

La misma conclusión corresponde en relación a lo afirmado por


SAGASTI, cuando señala que "Todas las compensaciones del año 2004
habían terminado bien con resoluciones ministeriales, con publicaciones
en Boletines Oficiales, con providencia de la Dirección General de Rentas,
notificaciones de la representación territorial Concordia y con constancia
de distribución...”, pues a diferencia de lo por él sostenido, solo unas
pocas compensaciones de sus clientes tienen resoluciones que
autorizaron la operatoria, ninguna de las cuales está vinculada a las
compensaciones que les han sido atribuidas tanto a él como los
contribuyentes.

Este argumento también invoca la Jueza a quo, para desestimar lo


afirmado por SAGASTI cuando refiere “...seguramente se habían robado
la plata adentro, porque en realidad el trámite fue igual en el 2004 y no se
explica que pasó esta vez. Yo también pienso lo mismo, que se robaron la
plata adentro de Rentas, porque no puedo entender que si algo sale
publicado en el Boletín Oficial, hay resoluciones ministeriales,
constancias de distribución de compensaciones, acuses de recibos de la
Mesa de Entradas, de despacho que la solicitud de compensación está en
trámite, hay intimaciones de la representación territorial Concordia y que
presentándose el descargo correspondiente de que esos impuestos fueron
cancelados por compensación, no reacciona y no sigue adelante, hay
notificaciones de la representación territorial Concordia, que informa en
relación a un contribuyente buen pagador, hay constancias de pagos de
impuestos expedidas por representación territorial Concordia, donde los
periodos cuestionados figuran pagos...”; explicación que se desvanece,
pues no hay resoluciones ni publicaciones en el Boletín Oficial que
ampare ninguna de las compensaciones que le fueron endilgadas.

No puede soslayarse, que las compensaciones que fueron autorizadas por


las resoluciones individualizadas, no le fueron endilgadas ni a los
contribuyentes ni a los contadores, vale decir que ninguna de las
compensaciones que se realizó con el debido respaldo documental forma
parte de la atribución delictiva efectuada a los imputados.

En los casos en que existió resolución ministerial autorizando


compensaciones de alguno de los contribuyentes -también vinculados a
las operatorias fraudulentas atribuidas a los imputados - tales
resoluciones autorizaban la compensación por impuestos o períodos
distintos a los que constituyen el objeto procesal, los cuales se describen
en el auto de mérito; amén que ninguna de las resoluciones publicadas
en el Boletín Oficial se corresponden con las compensaciones imputadas,
por el contrario al compulsar los Boletines Oficiales y las resoluciones en
ellos publicadas, éstas se corresponden con las que fueran remitidas por
el Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas mediante Nota Nº M-
110 (cfr. fs.123/124 Causa Nº 55960), Nota Nº M-116 (cfr. fs.57/58 Causa
Nº 56289) y Nota Nº M-149 (cfr. fs. 26/33 Causa Nº 56594) cuyas copias
obran en la Carpeta Celeste Nº 3; en la Carpeta Rosada Nº 4 y en la
Carpeta Verde Nº 7.

Siguiendo la misma línea de análisis, la Jueza a quo desechó los


argumentos de “Libre deuda” que invoca SCHMUKLER, se le extendían
en Rentas, o que en las boletas de impuesto posteriores figuraran
cancelados los períodos anteriores, como datos fácticos que pudieran
determinar en el imputado, una representación errónea acerca de la
legalidad de la operatoria, pues nuevamente se consignó "Es que
justamente se trataba de una operatoria cuya víctima era el Estado,
pergeñada no sólo para mantener en error a los agentes fiscales sobre los
hechos ya cometidos, sino para permitir su perduración en el tiempo para
su reiteración, lo que lograron por años. El modo de lograrlo era
justamente la entrega de ese tipo de documentación que en definitiva no
hacía más que reflejar lo que se había cargado en el sistema. Y esto último
es la simple explicación para el argumento de los “Libre deuda” que se le
extendían en Rentas, o que en las boletas de impuesto posteriores
figuraran cancelados los períodos anteriores, puesto que dicha
información se extraía de los registros fraguados que, por el error que
generaban, impedía al Estado conocer la real situación de los
contribuyentes" (cfr. fs. 3718 y vto.), citándose como ejemplo, el caso de
los MONDOLO, entre muchos otros, a quienes se le extendieron “libres
deudas” e incluso pudieron repeler una fiscalización.

Asimismo, respecto del imputado SPERONI, la magistrada descarta la


defensa que éste ensaya, al pretender derivar la legalidad de su conducta,
del hecho de que GAGGION, dentro del organismo recaudador, se
encontraba autorizado para realizar las cargas de compensaciones de
crédito, pues sin lugar a dudas, tal como de manera acertada lo destaca la
Jueza a quo, la habilitación que tenía GAGGION era para ingresar
créditos existentes, no para registrar pagos por compensación falsos por
inexistencia de créditos a compensar, incurriendo en un evidente yerro el
imputado al afirmar, que “….las compensaciones realizadas a favor de los
contribuyentes en las que se me imputa haber intervenido, fueron
realizadas por la persona habilitada para ingresar el crédito respectivo y
en consecuencia, el delito que se me atribuye jamás se pudo cometer….”,
toda vez que la ilicitud no está dada porque el funcionario no tuviera los
roles adecuados para hacer tal registro en el sistema, sino porque tal
registro sólo se podía realizar cuando existía un crédito, y las
compensaciones realizadas a favor de los contribuyentes por los que se lo
imputa haber intervenido, no tenían crédito alguno.

A partir de la absoluta irregularidad de toda la dinámica de la operatoria,


la magistrada extrae el conocimiento de los imputados de la falsedad
ideológica que exteriorizaban los documentos entregados por BARRETO,
los cuales, si bien eran originales, al ser emitidos por María Estrella
MARTINEZ de YANKELEVICH - “la empleada pública desleal que tenía
esa función” (cfr. fs. 3716 vto.) - eran documentos que exteriorizaban una
falsedad ideológica insertada por aquella.

Ello así, no pueden los imputados SCHMUKLER, SPERONI y SAGASTI,


atento al rol que ostentaban, de profesionales en Ciencias Económicas,
asesores contable e impositivo de importantes empresas, con años de
experiencia, y a su vez SPERONI, profesor de la Facultad de Ciencias
Económicas, desconocer que para efectuar un pago por compensación,
hay que ser titular de un crédito y que el Fisco no podría compensar
tributos ajenos a los titulares de los créditos si no contara con la
pertinente cesión, en la que el titular originario del crédito - parte cedente
- lo cede, y la otra parte - cesionaria - lo acepta, acordándose en tal
instrumentos las condiciones de la operación.

De ahí, que no resultan de recibo las quejas de los recurrentes, pues éstos
no puede alegar que consideraban que era legal la entrega de dinero a
BARRETO, cuando incluso admitieron que aquel ni siquiera le decía el
nombre de las empresas titulares de los créditos. En base ello, es que la
magistrada, concluye de manera acertada, que, si se trataba de una
compensación, sus clientes, e incluso los propios imputados, deberían
haber tenido un crédito para compensar, propio o de terceros, sin
embargo no era así, de lo contrario hubieran sabido quiénes eran los
terceros que les cedían los créditos, ya que este dato debería surgir de la
pertinente documentación de la cesión.

La magistrada destacó "... es desconcertante que Speroni siga


sosteniendo que “...las compensaciones realizadas, se hicieron en un total
de acuerdo con las disposiciones legales vigentes....”, no sólo por la
absoluta irregularidad en las formas -como fue analizado más arriba- sino
principalmente porque basta con leer la ley impositiva para saber que
sólo es posible compensar cuando se tiene un crédito, y pese a tan
grandilocuente afirmación, Speroni no fue capaz de señalar siquiera la
identidad del titular del crédito que utilizó para compensar el impuesto
de su casa ..." (cfr. fs. 3808).-

De singular importancia, son los casos invocados para sustentar tal


conclusión, así el supuesto de Alfonso FASANA, quien llegó al estudio
contable de SCHMUKLER- SPERONI, por intermedio de Federico
GORSKY, sobrino de SCHMUKLER, quien le ofreció realizar las
operatorias, no obstante, éste después de dos operaciones dejó de
hacerlas porque su contadora le pidió a GORSKY la cesión de créditos, y
ante las excusas y la falta de entrega de estos documentos lo asesoró de
parar con la operación.

En efecto, el testigo relató que lo visitó Federico GORSKY, sobrino de


Julio SCHMUKLER “…y me dijo que tenía unos créditos fiscales,
manejados por el tío, Julio Schmukler, y hizo saber que a mí me hacían
un descuento del 30% del monto total de mis impuestos por ingresos
brutos, si se lo pagaba directamente a él, y según él me lo expresó, él
también obtenía a cambio, una comisión, no se decir de parte de
quién. Así me planteó el negocio […] se hicieron las dos operaciones, y
luego el señor Gorsky, le llevaba los papeles a la contadora. Yo le pedí a
Federico Gorsky que le presentara los papeles a la contadora, los papeles
del resultado de la plata que yo le había entregado. […] le entregué el 70%
del total del monto de los impuestos por Ingresos Brutos, vencidos;
Gorsky me hacia firmar una solicitud de compensación […] mi contadora
le pidió a Gorsky, el instrumento de cesión de crédito, y este hombre se lo
fue prometiendo, y cuando no se lo llevó, me dijo que no hiciera más estas
operaciones. …” (cfr. fs. 397/399 Causa Nº 56289).

También el caso de Fabián Maximiliano MASUT, que genera más


sospecha acerca de lo esgrimido por SCHMUKLER, pues éste hizo
mención acerca de las explicaciones que SCHMUKLER y SPERONI les
dieron en una reunión de Directorio luego que se conociera el desfalco
"…nos dijeron, entre otras cosas, que Hotel Salto Grande no tenía la
cesión del crédito en estas últimas compensaciones, como sí lo tuvo en la
que se realizó en el año noventa y nueve, porque la cesión se había hecho
directamente a través del estudio; y que estaba pendiente la resolución
ministerial y la publicación del edicto. En esa reunión también
nombraron a un funcionario de ATER, que era a través del cual ellos
gestionaban estas compensaciones, y que era el señor Barreto...” (cfr. fs.
1286/1288 Causa Nº 56289).-

Asimismo, lo relatado por Andrés Martín SBOROVSKY respecto de lo


que le dijo su contador, el imputado SAGASTI, para explicarle por qué no
se seguiría la operatoria “...me manifestó que el contador Schmukler lo
llamó para comunicarle que los clientes del estudio poseedores de los
certificados de crédito fiscal se habían quedado sin más certificados de
créditos fiscales y por lo tanto no podíamos seguir realizando las
compensaciones…” (cfr. fs. 1752/1756 Causa Nº 55960).

En este plano de análisis, también se examinan las notas que


SCHMUKLER refiere que supuestamente se presentaban, cuyas copias
fueron secuestradas en el allanamiento realizado en el estudio contable
(cfr. Caja Carpeta Roja Nº 2), las cuales no tienen dato alguno que
permita a una persona diligente identificar quién es el cedente del crédito
- como si se advierte en las notas que dan inicio a trámites regulares (cfr.
Expte. 369.917 “Empresa Distribuidora de Electricidad de Entre Ríos S.A.
solicita compensación de impuesto sobre ingresos brutos” reservado en
Secretaría Caja Carpeta Roja Nº 3) - a quién reclamarle cualquier
incumplimiento contractual por la cesión, máxime teniendo en cuenta
que el supuesto dinero que entregaban a BARRETO no era para el ente
recaudador con quien los imputados y sus clientes tenían la deuda
impositiva, sino justamente para el cedente titular del crédito.

Así, la Jueza a quo considero que "Resulta una incongruencia que siendo
esa la operación un contador administrando dinero de terceros, clientes o
no, no requiriera al menos un recibo de parte del titular del crédito, que
en definitiva era a quien debía pagársele la supuesta suma de dinero. Esto
me conduce a otro aspecto inconcebible: ¿qué hacía un funcionario
público gestionando un trámite de particulares? ¿por qué un dinero que
debía ir a otro particular, el titular cedente del crédito, se le entregaba a
un funcionario público como Barreto? (cfr. fs. 3717).-

El mismo interrogante se plantea la Jueza a quo, al analizar las


características de la operatoria, cuando las describe SAGASTI,
oportunidad en la cual, reitera, lo "inverosímil" que resulta, que un
contador administrando dinero de terceros - como es el caso de Martín
Nicolás RAPETTI: “...Al cheque se lo dejé a Carlos Sagasti, ya que él tenía
autorización para cobrarlo, y después él le llevaba el dinero a otro estudio
contable que es el que hacía la gestión...” -, no requiriera al menos un
recibo de parte del titular del crédito, que en definitiva era a quien debía
pagársele la supuesta suma de dinero, puntualizando "... Llama la
atención que se considerara legal que créditos fiscales que vendían ciertas
empresas, fueran comercializadas por funcionarios del Ente recaudador:
“... gente de la Dirección de Rentas que conseguía acreedores que
vendían sus créditos...”, y que agentes del Organismo estatal colectara el
dinero de un estudio contable “... Schmukler me avisaba "mañana o
pasado va a venir gente de Rentas", deciles a tus clientes que tienen que
traer la plata. Normalmente siempre era cerca de fin de mes...” ..." (cfr. fs.
3827 vto.).

En el auto puesto en crisis, la magistrada, tras delinear la irregularidad


del esquema en la que se inscribe la operatoria, releva datos de la
realidad, que convergen a abonar las razones espúreas de la tesis
acusatoria, así:

a) el trato que mantienen los imputados con un alto funcionario de


Rentas, como si fuera "... promotor de un servicio privado ofreciéndole al
estudio contable una suerte de “servicio exclusivo” ..." (cfr. fs. 3717);

b) recepción del dinero por un funcionario público del ente recaudador en


el estudio contable o en su propio domicilio, conforme se acredita con las
facturas de envío de Integral Pack Expres, Zenit y Empresa El Cóndor
(cfr. Caja Carpeta Roja Nº 2);

c) desvío del trámite del pago hacia una repartición distinta de aquella
que regularmente se ocupa de eso - las Representaciones Territoriales -.-

En efecto, se destacó, "Más allá del absurdo que representa que un


funcionario público del ente recaudador reciba dinero de ese modo tan
irregular en el propio estudio contable, incluso en su propio domicilio
mediante “un puerta a puerta” (Cfr. facturas de envío de Integral Pack
Expres, Zenit y Empresa El Cóndor, Caja Carpeta Roja Nº 2) , como si
fuera todo lo normal que el imputado lo expone, nada explica -salvo las
razones espúreas de la tesis de la acusación- el desvío del trámite del pago
hacia una repartición distinta de aquella que regularmente se ocupa de
eso -las Representaciones Territoriales- porque si todo era lícito cuál era
la razón para no hacer el trámite del modo que estaba previsto y sobre
todo, a través de las oficinas de la Representación Territorial" (cfr. fs.
3717 vto.).

Converge en sustento de lo expuesto, el testimonio de la Jefa de RT


Concordia, Ana María SAUAN, quien al ser consultada si las solicitudes
de compensaciones se podían presentar ante cualquier RT de la provincia,
si bien contestó que si, indicó que “... teníamos instrucciones respecto de
lo que había que solicitar para el caso en que se planteara un pedido de
compensación; había que presentar una nota firmada por el
contribuyente, la declaración jurada de lo que quería compensar, o la
boleta, después tenías que tener el libramiento a la Tesorería u orden de
pago, que indicara que el crédito era líquido y exigible, pero si el crédito
no era propio, el contribuyente debía presentar la cesión de crédito, por
un escribano, pero esto no era usual en Concordia...”, siendo por demás
elocuente, ante la consulta, si a su criterio sería normal que el Director del
Interior retirara dinero de un estudio contable en relación a impuestos de
contribuyentes varios, contestó "....No, ni del estudio contable, ni de
ningún lado. El contribuyente paga en el Banco. En el interior ni siquiera
se podía pagar en la Oficina de Rentas…" (cfr. fs.2674/2675 vto. Causa Nº
55960).-

A su vez, corrobora el trato que mantenían los imputados con el


funcionario del ente recaudador, la testimonial de Andrés Pedro
GRZELAK, pues de la misma se extrae, como el funcionario se manejaba
en el estudio contable como si fuera un miembro más:
“...aproximadamente a las cuatro de la tarde de ese sábado, se presentó en
el estudio esta persona, preguntó por Julio, le dije que no estaba pero que
había dejado una documentación para él, él ingresó a la Oficina de
Schmukler, que estaba sin llave, retiró esa documentación y se fue; no vi
qué tipo de documentación llevaba, a lo sumo habrá sido un sobre, no era
un bulto grande, porque de ser así lo hubiera visto...” (cfr. fs. 1699/1701
Causa Nº 55960).

A ello se adiciona lo manifestado por la testigo SPRAUL “...Barreto venía


todos los meses a la tarde, temprano, tipo dos de la tarde y se llevaba una
caja, no sé que hacían en las oficinas de Schmukler y Speroni, pero tenían
buena relación, le palmeaban la espalda, lo trataban bien […] ellos se
encerraban con Barreto, cerraban la puerta, luego se abrazaban y él se iba
con su cajita. Barreto era ídolo para ellos, tenían muy buena relación...”
(cfr. fs. 1686/1690 y vto. Causa Nº 55960).
Tales testimonios evidencian cuál era el vinculo que mantenían los
imputados con BARRETO, pues pese a presentarlo SCHMUKLER, como
un vinculo normal con un funcionario del Estado, era claramente otro,
pues tal como de manera correcta destaca la magistrada, éste presenta
con naturalidad algo que es manifiestamente ilegal: “...Barreto nos ofrece
a nosotros para los clientes compensar deudas tributarias con créditos del
sistema de salud, nos explicó que no teníamos acceso a la documentación
de los créditos con los que se compensaba porque quedaban en el
expediente en Rentas...”.

De ahí, que no resulta admisible, atento al rol de los imputados, como


profesionales en Ciencias Económica, con basta experiencia, no
advirtieran que BARRETO, en su rol de funcionario del ente recaudador,
no obraba en forma correcta, y siguieran confiando en él, pues como
sostiene la magistrada, resulta increíble que los contadores no
sospecharan de la irregularidad de un sistema de cancelación de deudas
impositivas que no sólo no fuera el habitual, sino que además no se
ofreciera a todos los contribuyentes en forma general, o al menos a todos
los estudios contables, pues de otra manera, no se explica por qué
clientes de otros contadores tuvieran que recurrir a ellos para el
"particular servicio", como es el caso de los MONDOLO, Roque
ÁLVAREZ, Adolfo FASANA, GUIOT, de las GALARZA, o de todos los
clientes del Contador SAGASTI. Un sistema que a las mencionadas
particularidades se le agregaba la extraordinaria “...ventaja de esta
operatoria para el contribuyente era que tenía una quita importante, y
pagaban aproximadamente entre un 25 y un 30 % menos...”, excepcional
porcentaje de descuento sólo superado en los concursos preventivos de
acreedores.

Tal como ya fue destacado, la razón fundamental del principio de


confianza estriba, en que los demás son, a su vez, sujetos responsables;
ahora bien, ya no se puede confiar en quien de manera evidente no se
mantiene dentro de los límites de su rol, como ha acontecido en el caso
bajo análisis; pues tal como sostiene JAKOBS, éste principio "concluye
cuando el reparto de trabajo pierde su sentido, especialmente, cuando
puede verse que la otra parte no hace, o no ha hecho, justicia a la
confianza de que cumplimentará las exigencias de su rol. En tales casos,
ya no resulta posible repartir el trabajo para alcanzar un resultado
exitoso" (cfr. JAKOBS, Günther, op. cit., pág. 29).

El juicio de probabilidad realizado por la magistrada en el auto puesto en


crisis, encuentra su fundamento en el plexo probatorio reunido en autos,
y evidencia, que no solo BARRETO no ha sido fiel a su rol de funcionario
público, sino tampoco lo han sido los imputados, a sus roles de
contadores públicos, todas vez que los mismos lo han administrado de
manera deficiente, defraudando las expectativas que la sociedad había
depositado en ellos, que lleva a descartar el agravio introducido por sus
defensas, al no ser posible desincriminarlos en este estadio del proceso,
amparándose en el principio de confianza.

32.11) Del mismo modo, la prueba colectada evidencia que los imputados,
no obraron inmersos en un error, sobre los elementos del tipo objetivo, es
decir, sobre la concurrencia de circunstancias y elementos que permiten
conocer la existencia de un peligro concreto de realización del tipo, que
lleva a descartar, también en esta instancia, que los imputados hayan
obrado en el convencimiento de que se trataba de una operatoria legal.

En efecto, el error de tipo, concurre si el autor ha obrado desconociendo


los elementos del tipo objetivo, cuya consecuencia sistemática, es siempre
la exclusión del dolo, pues la razón del error es irrelevante, en todo caso
excluye el dolo, dejando subsistente la responsabilidad por la
imprudencia, solo cuando éste sea vencible (evitable), y el legislador
contemple para el ilícito de que se trate, la regulación de la figura
imprudente.

Tal como sostiene FRISTER “La evitabilidad de un error de tipo tiene


importancia únicamente para la punición, admitida expresamente por el
… StGB, por un eventual tipo imprudente” (cfr. FRISTER, Helmut,
“Derecho Penal. Parte general”, traducción de la 4ta. edición alemana de
Marcelo A. Sancinetti, hammurabi, Buenos Aires, 2011, pág. 233).

Por eso su análisis, debe realizarse desde la faz subjetiva del tipo, a
diferencia del principio de confianza, pues el dolo y error constituyen las
dos caras de una misma moneda, ya que la decisión acerca del error que
excluye el dolo y del error que lo deja intacto, se encuentra estrechamente
vinculada con el concepto de dolo que se maneje.

En efecto, en torno a la configuración de la tipicidad subjetiva, la


evolución de la dogmática penal ha superado las posturas ontologicistas
que consideraban al dolo desde una perspectiva psicológica, y obligaba a
indagar por medios de prueba legítimos si el sujeto al desplegar la acción
tuvo un conocimiento efectivo de los riesgos que su comportamiento
implicaba para el bien jurídico - juicio descriptivo-, sino que actualmente
la afirmación del dolo es la resultante de una determinación a partir de
criterios normativos.

El dolo se define normativamente como consecuencia de un juicio de


adscripción, que se basa en las circunstancias exteriores del caso - y por lo
tanto objetivamente comprobables -, como expresiones de lo que ocurre
espiritualmente (Cfr. Bacigalupo, Enrique, "Hacia el nuevo Derecho
Penal", Hammurabi, Bs. As., 2006, pg. 332/3); ello como consecuencia,
de que "los elementos subjetivos no son cognoscibles directamente, sino a
través de los elementos externos que objetivan un contenido psíquico del
comportamiento" (Bacigalupo, Enrique; "Derecho Penal. Parte General",
Hammurabi, Bs. As., 1999, pg. 314).-

Así, a partir del baremo objetivo de un hombre racional se decidirá si el


sujeto, dadas ciertas circunstancias, se ha representado el riesgo, sin
importar si ello ha ocurrido efectivamente como realidad psíquica, siendo
la llamada “teoría de la representación” más adecuada para determinar la
existencia de dolo que la “teoría de la voluntad”, por cuanto entiende que
el dolo es conocimiento de los elementos del tipo objetivo.

De esta manera, se advierte, que el juicio de probabilidad realizado por la


Jueza a quo, para descartar en esta instancia, la presencia de un error en
los imputados, excluyente del dolo, ha sido adecuado, pues los elementos
de juicio invocados en sustento de su razonamiento, resultan indicativos
de la existencia de dolo en los imputados, es decir, el conocimiento por
parte de los mismos de cada uno de los aspectos de la tipicidad objetiva
de sus conductas, dada las características de los hechos que se les
endilgan y que se han tenido por probados en el grado de probabilidad
propio de esta instancia del proceso.-

La magistrada ha sido impecable en la ponderación de lo manifestado por


los imputados en su descargo, quienes en lo sustancial, afirman que el
error en el cual incurren lo condujo el propio accionar de BARRETO, que
les entregaba certificados de compensación, planillas apaisadas en la que
figuraba la distribución de las compensaciones en relación a los tributos,
documentos que tienen firma y sello de María Estrella MARTINEZ de
YANKELEVICH en original; pues, tal como ha sido expuesto, la Jueza
confrontó lo por ello manifestado con el resto del material probatorio,
para así desechar, en el grado de probabilidad, la presencia de un error,
que les haya impedido conocer la situación de hecho adecuada al tipo
objetivo, a diferencia de los clientes del estudio SCHMUKLER-SPERONI
y de SAGASTI, en relación a los cuales, entiende, que la defensa del error
es admisible, pues los contadores podían, con los mismos argumentos,
convencerlos de la legalidad, y aquellos, a diferencia de éstos, no sólo no
tenían los conocimientos específicos para advertir la maniobra, sino que
cualquier duda para tomar una decisión respecto de la propuesta, la
debieron evacuar con ellos, los contadores, que eran quienes los
aconsejaban contable e impositivamente.

De allí que resulta acertado, como la magistrada destaca que “siendo


Schmukler y Speroni los expertos de confianza que, por distintos períodos
de tiempo los asesoraban respecto de esta materia, resulta razonable que
sus clientes hubieran casi delegado en los profesionales la decisión de
operar de este modo. Hubo tal nivel de delegación que incluso algunos de
los contribuyentes descubrieron al examinar la documental que tenían
para presentar como descargo, que muchas de las notas de solicitud de
compensación que debían ser firmadas por ellos, tenían firmas que no les
pertenecían, por ejemplo, Mondolo y Malleret. Este último dijo “...pienso
que la firmaba el estudio a mi nombre, para que yo no tuviera que venir a
Paraná..." …” (cfr. fs. 3720).

En base a dichos argumentos la Jueza a quo funda su convicción, acerca


de que los clientes tanto de SCHMUKLER como de SPERONI así como
los de SAGASTI, que por recomendación de sus contadores intervinieron
en la maniobra actuaron sin dolo, esto es sin el conocimiento de que la
operación no reunía los requisitos que la ley exige para que sea legal, en
tanto les fue presentada de un modo que aparentaba ser lícita por quienes
eran los profesionales con los conocimientos específicos, a quienes los
contribuyentes les contrataban el servicio de tal asesoramiento. Tales
circunstancias hacen que el error con el que actuaron fuera invencible -en
tanto su vencibilidad -al ser la actuación en un ámbito reglado- sólo les
sería opuesta si no se hubieran asesorado con un experto en la materia, lo
que no puede argumentarse en este caso, dado que fueron justamente
quienes debieron asesorarlos para organizarse de otro modo, los que los
aconsejaron para actuar como lo hicieron presentando tal accionar como
conforme a derecho.

Por el contrario, en relación a los imputados la magistrada, descarta, en


esta instancia, que los mismos hayan actuado, inmersos en un error
invencible (inevitable) que les haya impedido conocer que la operatoria
de compensación no reunía los requisitos que la ley exige para que sea
legal, y por ende conocer la situación de hecho adecuada al tipo objetivo;
pues concluye “si bien los documentos pudieron inducir a error, también
pudieron ser parte del acuerdo delictivo, en tanto justamente la maniobra
de “borrado de la deuda” tenía todas las implicancias que se esgrimen
como las circunstancias que condujeron a la convicción de la licitud de la
maniobra, o sea, si se borra la deuda, justamente se puede conseguir un
“libre deuda” y también aparece como cancelada en las boletas
posteriores en los casos de impuesto inmobiliario y automotor. Esto
implica que en caso de que el funcionario del ente recaudador
compulsara los registros informáticos del Organismo, éstos le mostrarían
lo mismo, por lo que también puede sostenerse que la entrega de tales
documentos por parte de Barreto no era para mantener en error al
imputado, sino que era parte del acuerdo delictivo” (cfr. fs. 3724 y vto.,
3813 y 3832 y v to.).-
Asimismo, frente a la minuciosa y detallada explicación que SAGASTI
brinda en su descargo, a saber, sobre las gestiones que realizó en Paraná a
fin de verificar el estado de avance de los trámites de sus clientes, y de ese
modo justificar su proceder, resulta acertada la apreciación realizada por
la magistrada, cuando ésta destaca, lo "sencillo", que hubiera sido
averiguar sobre la operatoria, dirigiéndose directamente a las oficinas de
la RT de Concordia, pues una simple consulta hubiera bastado para
determinar la ilegalidad de la maniobra.

Aquí, relevó un dato por demás sugestivo, al indicar "... no se escapa de


este análisis, que no es producto de la coincidencia que quien certificó la
autenticidad de las copias de los expedientes sea María Estrella Martínez
de Yankelevich, una de las imputadas en esta causa, y que quien se las
envió por correo privado, Daniel Abelardo Gaggión, sea otro de los
imputados, sobre quien existe profusa prueba de que hacía resoluciones
falsas, conforme se analizara al valorar su situación procesal …” (cfr. fs.
3828), invocando la documental hallada y secuestrada en el allanamiento
al estudio contable SCHMUKLER-SPERONI: las falsas Resoluciones Nº
3765/04, Nº 248/05, Nº 1891/05, Nº 4714/05, Nº 4398/06, Nº 7961/06,
Nº 5522/06, Nº 6297/06, Nº 8156/06, Nº 4482/06, Nº 5847/06, Nº
2718/07, Nº 3542/07, Nº 106/07 (cfr. Caja Carpeta Roja Nº 2 carpetas
amarilla y celeste).

La Jueza a quo releva como un dato no menor, lo referido por SAGASTI


respecto que “...En aquella oportunidad, cuando solicité en Mesa de
Entradas de DGR que necesitaba los expedientes referidos a
compensaciones, fui atendido por una persona, de estatura baja, medio
pelado, que estaba en Mesa de Entradas, ésta persona fue la que me dijo
que era mucho lo que estaba pidiendo para buscármelo enseguida, y me
pidió que dejara la nota y que después me enviaría lo que estaba
solicitando. Así fue que finalmente recibo la caja conteniendo los
expedientes...”. Aquí, se interroga la magistrada, por qué un empleado de
Rentas se ocuparía de fotocopiar él los expedientes y de enviarlos luego
por Correo Argentino, así como por qué razón no se los mostraría al
contador de los contribuyentes dejando en su caso el fotocopiado para
después, concluyendo de manera adecuada, que la explicación surge de la
firma inserta en la providencia Nº 2401 obrante a fs. 4 de la carpeta de
Establecimiento Agrícola San Esteban S.A., en las providencias Nº 2723
obrante a fs. 57 y Nº 1679 obrante a fs. 126 de la carpeta de Abedul S.A.,
en la providencia Nº 2689 obrante a fs. 19 y Nº 2510 obrante a fs. 28 de
la carpeta de Centro Eléctrico S.A., en la providencia Nº 2502 obrante a
fs. 30 y Nº 1770 obrante a fs. 69 de la carpeta de Dilfer S.A., en la
providencia Nº 2694 obrante a fs. 14, Nº 2566 obrante a fs. 24 y Nº
2473 obrante a fs. 32 de la carpeta de Citrícola Ayuí S.A.A.I.C. que
componen el LP de SAGASTI, todas las fotocopias de las providencias
tienen la misma firma del Director General de Rentas, Aurelio
MIRAGLIO, es decir que las cuatro providencias son documentos falsos
que tienen una firma adulterada, en tanto no fue inserta
espontáneamente por MIRAGLIO en la nota original, sino que fue
aviesamente insertada una copia de una única firma de MIRAGLIO en las
cuatro providencias.

La misma maniobra se advierte en las providencias Nº 1822 obrante a fs.


53 y Nº 1277 obrante a fs. 74 de la carpeta de Centro Eléctrico S.A., y la
providencia Nº 1720 de Fs. 94 de la carpeta de Citrícola Ayuí S.A.A.I.C. a
la que se le insertó una copia de otra firma de Aurelio MIRAGLIO pero
que tampoco estampó originalmente en los documentos originales. La
razón es que los expedientes no existían y probablemente, como sostiene
la Jueza a quo, ante el requerimiento hubo que armarlos, para los
clientes de SAGASTI.

La documental invocada por la Defensa de SAGASTI, Dr. FEDERIK, en el


marco de la audiencia de mejoramiento oral del recurso interpuesto,
consistente en seis carpetas, de su compulsa, se advierte, que las mismas
contienen los antecedentes de compensaciones que el imputado llevó a
cabo en nombre de sus clientes en el año 2004, y que conforman su
Legajo de documental, que la magistrada tuvo a la vista y valoró al
momento de dictar el auto de mérito, siendo obvio que las mismas no
forman parte de la atribución delictiva, y a diferencia de tales
compensaciones, las que si fueron imputadas, no cuentan con
resoluciones ni publicaciones en el Boletín Oficial.

En efecto, en su defensa el imputado SAGASTI afirma que “… en el año


2004 me llama Schmukler […] me dice que tenía la posibilidad de pagar
impuestos provinciales, con un 30% de descuento, y que esto se
materializaba mediante una compensación de créditos que se adquirían a
proveedores del Sistema de Salud de la Provincia. Que había laboratorios
que tenían dinero hace tiempo por cobrar del Estado, que el Estado no les
pagaba, demoraba mucho y que preferían vender el crédito a menor
dinero para cobrarlo. En ese momento le pregunté cómo era el trámite en
detalle y Schmukler me dijo que había gente de la Dirección de Rentas
que conseguía acreedores que vendían sus créditos, nunca me dio
nombres, sólo me dijo así, y que, después de un tiempo, salían publicados
en el Boletín Oficial...”; no obstante, no puede soslayarse, que sus clientes
no tenían créditos fiscales, ni adquirieron créditos a proveedores de
salud.

Con agudeza la Jueza a quo remarca, que es el propio SAGASTI quien


reconoce que SCHMUKLER ni siquiera le dio los nombres de los titulares
de los créditos, menos se suscribió con éstos la cesión de tales supuestos
créditos; advirtiendo que SAGASTI señala: “...yo solamente me encargaba
de que mis clientes suscribieran la nota solicitando compensaciones de
créditos, o les liquidaba ingresos brutos, en fin, en el estudio, se hacía
todo el trámite administrativo referido a compensación, pero el pago se
hacía en el estudio Schmukler...”, sin embargo, conforme se observa en
las solicitudes de compensación de impuesto relacionadas a los clientes
de SAGASTI, secuestradas en el marco del allanamiento realizado al
estudio contable SCHMUKLER-SPERONI, a saber, Abedul S.A., Dilfer
S.A., Centro Eléctrico S.A., Establecimiento Agrícola San Esteban, Mario
Kaplan (cfr. Caja Carpeta Roja Nº 2 carpeta amarilla), la nota de solicitud
de compensación que se suscribía, no individualizaba el titular de los
supuestos créditos, ni daba datos precisos del crédito fiscal, sólo hacía
una vaga referencia a deudas de la Secretaría de Salud.

Por el contrario, las notas que daban inicio a trámites regulares contenían
toda esa información esencial más allá de que a ella se adjuntaba la cesión
del crédito referenciado en la nota (cfr. V.gr. Expte. 369.917 “Empresa
Distribuidora de Electricidad de Entre Ríos S.A. solicita compensación de
impuesto sobre ingresos brutos” reservado en Caja Carpeta Roja Nº 3), lo
cual evidencia, que la documentación en la que pretende ampararse
SAGASTI, no contaba con dato alguno que permitiera a una persona
diligente identificar quién es el cedente del crédito, a quién reclamarle
cualquier incumplimiento contractual, máxime teniendo en cuenta que el
supuesto dinero que se entregaba no era para el ente recaudador con
quien los clientes de SAGASTI tenían la deuda impositiva, sino
justamente para el cedente titular del crédito.

Ello así, deviene evidente, que la documental que invoca la defensa de


SAGASTI, para dar sustento a su tesis del error, en nada conmueve la
conclusión arribada en el auto puesto en crisis, por el contrario, la misma
demuestra que el imputado tenía pleno conocimiento de cuál era la
secuencia en la tramitación de las compensaciones, por lo que mal puede
invocar haber incurrido en un error.

Las razones explicitadas por la Jueza a quo para descartar el error como
defensa efectiva en esta instancia, reeditado en estos recursos, han sido
claras, coherentes y lógicas, pues a diferencia de lo sostenido por los
apelantes, en modo alguno, del análisis sistemático de la prueba colectada
hasta esta instancia en sede instructoria, lleva a acreditar que los
imputados, SCHMUKLER, SPERONI y SAGASTI, hayan obrado
inmersos en un error sobre la concurrencia de circunstancias y elementos
que permiten conocer la existencia de un peligro concreto de realización
del tipo; razón por la cual, al no advertirse la presencia de los vicios
invalidantes que denuncian los quejosos, tales agravios deben ser
rechazados.
32.12) En este plano de análisis, corresponde ingresar al estudio de los
agravios que introducen las defensas de los imputados, Miguel Angel
BANEGA, Dr. Ricardo Luis LA BARBA (cfr. fs. 4478/4480 y vto.) y Javier
GERMANIER, Dr. Dario GERMANIER (cfr. fs. 4470/4473), también
contadores públicos, quienes en lo sustancial, cuestionan el análisis del
material probatorio realizado por la Jueza a quo para fundar la
intervención responsable de sus asistidos en los hechos investigados,
pues estiman, que no existe ningún elemento de prueba objetivo que así
lo acredite.

A diferencia de lo sostenido por los Sres. Defensores, no se advierte los


defectos invalidantes por ellos denunciados, en el auto puesto en crisis,
que lo descalifiquen como un acto jurisdiccional válido. En efecto, al igual
que al analizar la situación del resto de los imputados, la magistrada
enunció cuáles son los elementos probatorios en que funda el juicio de
probabilidad en torno a la participación de BANEGA y GERMANIER en
la maniobra defraudatoria, remitiéndose al análisis de la prueba y las
conclusiones que de él se extrajeron, al examinar la situación procesal de
los funcionarios y empleados imputados, dado que resulta de íntegra
aplicación a la valoración de la situación procesal de los mismos, toda vez,
que fue en favor de sus clientes: Gustavo Adolfo BEKER, cliente de
BANEGA, y la titular de "La Gran Cabaña de Antonio", cliente de
GERMANIER, que se registraron fraudulentamente como pagados, en el
sistema informático del fisco provincial, los impuestos detallados en la
imputación.

Así, la Jueza a quo tuvo por acreditado en el grado de probabilidad propio


de ésta instancia del proceso, que los Contadores BANEGA y
GERMANIER, transmitieron a sus clientes la oferta de intervenir en la
maniobra, y juntos decidieron que éstos entregaran un importe de dinero
muy inferior al que adeudaban al fisco provincial en concepto de
impuestos, para que agentes estatales dentro del ente recaudador hicieran
parecer que los habían cancelado.

En el caso de BANEGA, el dinero le fue entregado al agente que hizo la


carga fraudulenta y a MARTINEZ de YANKELEVICH, en una reunión a la
que asistieron juntos el imputado BANEGA y BEKER; y en el caso de
GERMANIER, el dinero fue entregado por intermedio de Darío Fabián
BARRETO - Director del Interior de la Dirección General de Rentas -; así
lograron la conducta pretendida de los agentes estatales, en tanto los
impuestos de BEKER fueron fraudulentamente registrados como
pagados por compensación, hecho que tuvo inmediato impacto
perjudicial en el patrimonio del Estado provincial que no sólo no recibió
el dinero de los impuestos sino que el error al que inducían las
registraciones falsas impidió al Fisco activar tempestivamente los
mecanismos predispuestos para el cobro de las acreencias pendientes de
pago.

En el auto cuestionado, se arriba a tal conclusión, a partir de la prueba


documental colectada en la causa, la cual da cuenta, que fue GAGGION,
quien realizó las cargas de las compensaciones fraudulentas bajo examen,
conforme surge de la planilla de fs. 19 de la Carpeta Rosada Nº 10, en la
que se observa en la tercera y en la séptima columna la identificación del
ID del usuario de alta y de aprobación de las compensaciones: ID:
IG16466282 correspondiente a GAGGION, en relación a la compensación
fraudulenta atribuída a BANEGA; y de la planilla de fs. 56 de la Carpeta
Celeste Nº 10, en la que se observa en la tercera y en la séptima columna
la identificación del ID del usuario de alta y de aprobación de las
compensaciones: ID: IG16466282 correspondiente a GAGGION, en
relación a las compensaciones fraudulentas atribuidas a GERMANIER en
el período Ene 2012/Jun 2014 investigado en la causa Nº 55960;
invocándose aquí, nuevamente que la correspondencia de los ID:
IG16466282, ID24630195 e IM24606699, con los agentes GAGGION,
DAYUB y MIÑO surge no sólo de los dichos de CASARETTO, en sus
distintas presentaciones, sino de los informes de la ATER agregados a fs.
3 del Expediente 1.584.905 obrante en la Carpeta Celeste Nº 7 (agregada
a fs. 200 vta. Causa N° 55960), a fs. 21 de la Carpeta Rosada Nº 1
(agregada a fs. 33 vta. Causa N° 56289) y a fs. 4 de la Carpeta Verde Nº 1
(agregada a fs. 3 vta. Causa N° 56594); prueba que lleva a acreditar que
existieron las compensaciones fraudulentas sobre las que se atribuyen a
BANEGA y GERMANIER haber tomado intervención.

El principal embate de la Defensa de BANEGA en materia probatoria,


consiste en la inexistencia de prueba que acredite el acuerdo entre su
asistido y su cliente, con los funcionarios y empleados imputados del
organismo recaudador - MARTINEZ de YANKELEVICH y GAGGION -
para que éstos registraran fraudulentamente como pagadas en el sistema
informático las deudas tributarias impagas de su cliente BEKER, a
cambio de beneficios económicos.

La Jueza a quo de manera minuciosa fue desechando el descargo


realizado por BANEGA, para justificar la intervención que reconoce haber
tenido en la operatoria de compensaciones respecto de su cliente BEKER,
análisis que la lleva a la convicción de la existencia de un acuerdo entre
éste y su cliente con los funcionarios y empleados que ejecutaron la
maniobra dentro del ente recaudador, al no existir ningún otro tipo de
relación entre los mismos, siendo el estímulo económico, el que explica
que tales funcionarios y empleados con funciones específicas en las
operaciones de compensación, decidan cometer en perjuicio del Estado,
la defraudación que benefició a BEKER.-
En efecto, el imputado BANEGA al momento de brindar declaración
indagatoria, reconoce haber participado de la operatoria, actuando como
intermediario de la propuesta recibida de las personas que se presentaron
en su estudio contable y su cliente BEKER, y acompañarlo a éste a las
oficinas de la ATER central en calle Urquiza y Pellegrini de esta ciudad, a
quien lo asesoró al estimar que se trataba de una operatoria legal, al
respecto indicó “...En ningún momento actuamos con negligencia ni
pretendimos evadir impuesto alguno en el caso de Becker, y desde mi
punto de vista profesional, como asesor contable impositivo del Sr.
Becker, en ningún momento desconfiamos del trámite realizado, en razón
de que se hizo en la Oficina de DGR, hoy ATER, siendo atendidos por
personal que en ese momento se desempeñaba en la misma….”.

Al igual que el resto de los Contadores imputados, BANEGA, al momento


de brindar indagatoria, alega que fue engañado y actuó en el
convencimiento de la legalidad de la operatoria de compensaciones,
pudiéndose interpretar, que introduce como defensa, el haber actuado
inmerso en un error, que le impidió conocer que tal operatoria no reunía
los requisitos que la ley exige para que sea legal, defensa que en este
estadio del proceso, no puede ser admitida, pues conforme lo destaca de
manera acertada la magistrada "....esto se da de bruces con lo que el
propio Miguel Ángel Banega reconoció respecto de que Gustavo Adolfo
Beker no es proveedor del Estado por lo que mal podría tener crédito para
compensar ..." (cfr. fs. 3843 vto.).-

Resultan de entera aplicación, las conclusiones arribadas al tratar los


agravios introducidos por las defensas de los imputados SCHMUKLER,
SPERONI y SAGASTI, pues atento al rol de BANEGAS, al igual que
aquellos, como profesional en Ciencias Económicas, no puede desconocer
que para efectuar un pago por compensación, hay que ser titular de un
crédito y que el Fisco no podría compensar tributos ajenos a los titulares
de los créditos si no contara con la pertinente cesión, en la que el titular
originario del crédito - parte cedente - lo cede, y la otra parte - cesionaria
- lo acepta, acordándose en tal instrumentos las condiciones de la
operación.

Partiendo de tal premisa, la magistrada releva los datos fácticos que le


permiten, de manera lógica y razonable, afirmar la absoluta irregularidad
del esquema dentro del cual se produjo la operatoria, tras aclarar, que no
es por tratarse de compensaciones, transacción legal cuando se tiene un
crédito contra el Estado, sino porque justamente por no tenerlos, jamás
podría darse la situación prevista en la ley para que pudiera verificarse, a
saber:
a) Asistencia al estudio contable de personas representantes del ente
recaudador ofreciendo un sistema de cancelación de deudas impositivas:
a quienes el imputado no identifica, y como si fueran promotores de un
servicio privado, para ofrecer un sistema que no solo no resulta el
habitual, sino que no se ofrece a todos los contribuyentes en forma
general, y para coronarlo, se premia a un contribuyente fiscalizado a
quien se le determina deuda -capital, intereses más multas-, con la
supuesta quita excepcional del 25% / 30%:.

El imputado BANEGA relató “…dos hombres que se presentan diciendo


ser empleados de la Dirección de Rentas, con respecto a la deuda que
mantenía el señor Gustavo Adolfo Becker, por impuestos sobre los
ingresos brutos, deuda que fuera determinada por la inspección. Querían
comunicar por mi intermedio, que existía un sistema de compensaciones
establecido por la ATER mediante directivas internas, a efectos de que
cancelando en pago único y en efectivo le reducirían el monto adeudado,
entre un 20 y un 30%...”.

b) Desvío del trámite del pago hacia una repartición distinta de aquella
que regularmente se ocupa de eso -las Representaciones Territoriales: en
Paraná ubicada desde fines del año 2006, en Urquiza y 9 de Julio (cfr.
Informe de fs. 2875 Causa Nº 55960).

c) Desvío del pago: el que en vez de realizarse en el Banco BERSA -único


lugar posible ya que desde el año 2006 no hay cajeros en las oficinas del
Ente Recaudador (cfr. Informe de fs. 2842 Causa Nº 55960), se hizo en
efectivo y sin recibir a cambio documentación de la que surja ni el
importe pagado ni el descuento recibido.

El imputado señaló “... para lo cual nos citaron en la Oficina de calle


Pellegrini y Urquiza, comunicándole al señor Becker. Conjuntamente con
él, asistimos a la Oficina por Mesa de Entradas y nos derivaron a una
oficina bajando unas escaleras, sobre calle Urquiza. Allí fuimos atendidos
por dos hombre, y había eventualmente una mujer que entró una o dos
veces a la oficina, en la cual nos explicaron que en razón de que se
encontraban en año electoral (2001), ya había empezado el proceso
electoral y la campaña, debían mejorar la recaudación a lo cual por
medidas internas y resoluciones o dictámenes, establecían ese sistema de
compensaciones de impuestos que se debían cancelar en único pago y en
efectivo […] Gustavo Becker tomó la determinación de realizar la
operación para lo que asistimos nuevamente, en días posteriores, a calle
Pellegrini y Urquiza […] el señor Becker hace el pago, con la quita, no
recuerdo bien si del 25 o del 30 % de los impuestos adeudados […] le
entregan al señor Becker los comprobantes, que en copia entrego en este
acto, los cuales consisten en una solicitud de compensación con número
de expediente 410.059/10, que se encontraba en trámite en
Departamento Administración, y una constancia de distribución de
compensación, que abarcaba los períodos adeudados por el señor
Gustavo Adolfo Becker...”.

Del confronte de la documentación presentada por el imputado BANEGA


al momento de brindar declaración indagatoria, que fuera agregada a su
Legajo de Prueba, a fin de justificar el error que alega, se advierte, que no
surge de la misma dato alguno que permita a una persona diligente
identificar quién es el cedente del crédito, a quién reclamarle cualquier
incumplimiento contractual, máxime teniendo en cuenta que el supuesto
dinero que entregara su cliente con su asesoramiento -si se trataba de una
compensación- no era para el ente recaudador sino justamente para el
cedente titular del crédito.

En efecto, la documentación que presenta el imputado no consiste en


comprobantes del pago ni de la compensación (cfr. Legajo de Prueba-
Banega - fs. 4/6), de los mismos no surge cuáles serían los créditos
fiscales con los que su cliente compensó, en tanto no muestran
comprobantes de créditos fiscales, son sólo constancias de inicio de
trámite a una solicitud de compensación de la que tampoco surge
titularidad de crédito fiscal alguno, y agrega documentos en los que se
consigna la distribución de la compensación; amén que los documentos
presentados, nada se expone respecto de la quita a la que hacen
referencia, todo lo cual evidencia la absoluta irregularidad de la
operatoria en la que reconoce haber intervenido.

Fue elocuente la magistrada al destacar "... Cualquier contribuyente,


hasta el más inexperto, sabe que frente a la entrega de dinero debe
entregársele un recibo en el que se indique el monto, más lo sabe un
contador y más lo exige cuando toda la operatoria está basada en
dinámicas absolutamente excepcionales, regidas por supuestas
“...medidas internas y resoluciones o dictámenes, establecían ese sistema
de compensaciones de impuestos que se debían cancelar en único pago y
en efectivo...” las que por otra parte reconoce no haber leído. En este caso
ninguno de los documentos acompañados lo es, por lo que ninguno de
ellos permite conocer el importe de la quita ..." (cfr. fs. 3849 vto.).

Aquí, la Jueza a quo brindó una respuesta lógica, al planteo de la defensa


de BANEGA, reeditado en éste recurso, que bajo el rótulo de una supuesta
estafa, presentan la documentación por él aportada, como parte del ardid
engañoso desplegado para generar un error en él y su cliente, cuando éste
afirma “…le entregan al señor Becker los comprobantes […] ambas con
una firma y un sello que dice María E. M. de Yankelevich, Jefa del
Departamento Despacho DGR, fechada en septiembre del año 2001...”,
pues es, a partir de tal documentación, amén del resto de la prueba
obrante en la causa, que arriba a la convicción probabilística, que el
imputado, no obró inmerso en un error sobre la concurrencia de
circunstancias y elementos que permiten conocer la existencia de un
peligro concreto de realización del tipo, es decir, en el convencimiento de
que se trataba de una operatoria legal.

En efecto, del mismo modo que al analizar la situación del resto de los
contadores públicos, la magistrada delineó las características de la
operatoria, cuya víctima era el Estado, pergeñada no sólo para mantener
en error a los agentes fiscales sobre los hechos ya cometidos, sino para
permitir su perduración en el tiempo para su reiteración, lo que lograron
por años; y el modo de lograrlo era justamente la entrega de ese tipo de
documentación que en definitiva no hacía más que reflejar lo que se había
cargado en el sistema; y explica lo manifestado por el propio imputado
cuando éste manifiesta que en el estado de deuda figuraban sólo $196
pese a deber $118.418,65, toda vez, que la información cargada
fraudulentamente en los registros del Estado le impedían conocer la real
situación del contribuyente.

Son aquí de entera aplicación los principios generales de la teoría del


error que fueran delineados al tratar los agravios introducidos por las
defensas de SCHMUKLER, SPERONI y SAGASTI, y dan basamento a la
conclusión arribada, en orden a la exclusión del error alegado por
BANEGA, quien afirma que obró en el convencimiento de la legalidad de
la operatoria de compensación y por ende la verificación del dolo, al
constituir el dolo y error las dos caras de una misma moneda; de ahí, que
al no advertirse arbitrariedad en el análisis del material probatorio
realizado por la magistrada a fin de fundar la vinculación subjetiva del
imputado con el injusto endilgado, lleva a descartar los vicios invalidantes
que denuncia su defensa.-

32.13) Por su parte, la defensa del imputado GERMANIER, cuestiona el


auto puesto en crisis, al estimar, que no existe elemento de prueba
objetivo que acredite la intervención de su asistido en los hechos que le
fueran adscriptos y encontrar éste su fundamento en un testigo único.

De la mera lectura del auto cuestionado, se advierte, que no le asiste


razón al recurrente, pues no se visualizan los vicios o defectos endilgados
al mismo, a contrario de lo sostenido por el Dr. GERMANIER, la
magistrada analizó de manera prolija el descargo efectuado por el
imputado en su defensa, y lo confrontó con el material probatorio reunido
en la causa, a fin de determinar su valor convictivo.
Solo una mirada sesgada puede permitir afirmar que el juicio de
probabilidad en torno a la participación de GERMANIER en la maniobra
defraudatoria realizado en el auto puesto en crisis, se basa en solitario en
el contenido de la denuncia formalizada en la Unidad Fiscal de Colón,
por la Sra. Claudia Patricia METRALLE, titular del restaurant "La Gran
Cabaña de Antonio" (cfr. escrito de denuncia de fs. 800/803 Causa Nº
55960), de la cual emerge que fue GERMANIER quien le realiza el
ofrecimiento de regularizar la deuda impositiva mediante el
procedimiento de compensación, toda vez, que la magistrada se remite
en su análisis a la valoración de la prueba y las conclusiones que extrajo
de la misma, al examinar la situación procesal de los funcionarios y
empleados imputados, al resultar de íntegra aplicación a la valoración de
la situación procesal del imputado GERMANIER, pues fue en favor de su
cliente "La Gran Cabaña de Antonio", que se registró fraudulentamente
como pagados, en el sistema informático del fisco provincial, los
impuestos detallados en la imputación.

En efecto, se tuvo tuvo por probado, en base a la documental colectada,


que fue GAGGION, quien realizó la carga de la compensación fraudulenta
sobre la que se atribuye a GERMANIER haber tomado intervención (cfr.
planilla de fs. 56 de la Carpeta Celeste Nº 10); no pudiéndose soslayar, el
vínculo que el propio imputado admite tener con Darío BARRETO, en
relación al cual, existe prueba de cargo suficiente que lo vincula a toda la
maniobra pergeñada desde adentro del Ente Recaudador, al ser éste
quien proponía la operatoria a Contadores y a través de él llegaba el
dinero a los funcionarios y empleados infieles del ente recaudador, que en
definitiva adulteraban los registros del sistema informático - SAT - del
organismo, cargando datos engañosos sobre operaciones de pago por
compensación inexistentes, tal como quedó evidenciado al tratar los
agravios introducidos por las defensas de éste y de los contadores
SCHMUKLER, SPERONI y SAGASTI.

Atento a como se han tenido por reconstruidos los hechos, en el grado de


probabilidad propio de esta instancia del proceso, la conclusión arribada
por la Jueza a quo luce absolutamente lógica y razonada, y autoriza en
esta instancia a descartar la defensa ensayada por GERMANIER, quien
en su descargo, pese a reconocer ser el contador del restaurant "La Gran
Cabaña de Antonio", afirma que no se encargaba de efectuar los pagos de
impuestos y cargas sociales y no conocer a la Sra. METRALLE, quien es
nada menos que la titular de tal comercio, afirmación que resulta
inverosímil, amén de no encontrar correlato en ninguna de la prueba
producida en el marco del proceso.-

32.14) En este plano de análisis, atento a su evidente conexidad, es


pertinente examinar los agravios que por su parte introduce la defensa de
Claudia Patricia METRALLE, Dr. Joaquín Ignacio PEREZ (cfr. recurso de
fs. 4623/4631), quien en lo sustancial, postula que su asistida obró bajo el
amparo del principio de confianza, en el convencimiento que el dinero
entregado a su contador - GERMANIER - era para efectivizar la
operatoria de compensación y no una dádiva, estimando, que ha sido éste
quien entregó la suma de dinero al empleado del órgano recaudador para
que modificase los datos, invocando la institución dogmática de la
"prohibición de regreso", para finalmente, señalar, que la misma obró
inmersa en un error de tipo invencible.

La dicotomía aquí existente, es si METRALLE obró en base a la confianza


generada por su contador GERMANIER, para llevar a cabo la operatoria
de compensaciones y éste desvió hacia lo delictivo aquel comportamiento
estereotipado, examen a realizarse a nivel del tipo objetivo; o bien si se
verifica un error de tipo invencible, excluyente del dolo.

A los efectos de dar respuesta al presente planteo, corresponde


nuevamente remitirse a los lineamientos que informan la Teoría de la
imputación objetiva que fueron sentados al tratar los agravios
introducidos por las defensas de DAYUB y MIÑO, conforme ya se
reiterara, ante planteos que involucran los mismos principios, al resultar
de entera aplicación a los presentes.

La teoría de la imputación objetiva desarrollada por los autores


funcionalistas, es uno de los cambios más significativos en la dogmática
penal, con el logro de haber superado el razonamiento de la causalidad
como explicación entre acción y el resultado, para situar la cuestión en el
ámbito normativo, elaborando criterios de imputación y delimitación de
la responsabilidad; siendo el "principio de confianza" y la "prohibición de
regreso", dos de las instituciones dogmáticas que propone JAKOBS,
dentro del primer nivel de la imputación objetiva, es decir, en la
imputación de comportamientos, junto al riesgo permitido y competencia
de la víctima.

Sentado ello, liminarmente es dable destacar que, a diferencia de lo


sostenido por el recurrente, no se advierte en el auto cuestionado, que la
magistrada haya obviado cuestiones fácticas, ni soslayado que las
conductas de METRALLE y GERMANIER se hallan entrelazadas, por el
contrario, tal como ha quedado evidenciado al tratar los agravios
planteados por la defensa de GERMANIER, la magistrada, si bien abordó
el análisis de la situación de cada uno en forma individual, detalló la
prueba que demuestra la concreta materialidad de la compensación
defraudatoria hacia el Estado provincial, que benefició a METRALLE, en
detrimento del patrimonio estatal, que coincide con la atribuida a
GERMANIER, en la cual se los vincula, indicando quién fue el empleado
del ente recaudador que hizo la carga falsa de los datos, alterando con tal
maniobra los registros informáticos del Organismo de modo tal que en
ellos, la deuda simulaba estar pagada por compensación, remitiéndose al
análisis de la prueba y las conclusiones que de él se extrajeron, al
examinar la situación procesal de los funcionarios y empleados
imputados, al resultar de íntegra aplicación a la valoración de la situación
procesal de estos imputados.

Ello así y tal como se han tenido por demostrados los hechos adscriptos a
METRALLE y GERMANIER, en el grado de probabilidad propio de esta
instancia, deviene evidente, que no pueden ser invocados, al menos en
esta instancia del proceso, el “principio de confianza” o la “prohibición de
regreso” para desincriminar a METRALLE. Es que, tal como se ha
señalado en forma reiterada, la razón fundamental del "principio de
confianza" radica en que los demás también son sujetos responsables,
quien actúa lo hace como si los otros intervinientes obraran de forma
correcta, aunque en la realidad no sea así; de ahí, que éste principio
determina cuándo existe, con ocasión del desarrollo de una actividad
generadora de un cierto riesgo permitido, la obligación de tener en cuenta
los fallos de otros sujetos que también interviene en dicha actividad (de
modo que si no se procediera así, el riesgo dejaría de ser permitido), y
cuándo se puede confiar lícitamente en la responsabilidad de esos otros
sujetos.

El “principio de confianza” supone que quien confía se ha comportado


dentro de su rol, y en el caso el propio comportamiento de la imputada
METRALLE, no permite afirmar que esto haya sucedido así, pues a partir
de la prueba documental se pudo determinar que los impuestos
adeudados por la misma al Fisco fueron registrados fraudulentamente en
el sistema informático del ente recaudador, todo lo cual evidencia, en el
grado de probabilidad propio de esta instancia del proceso, desde la faz
objetiva del hecho, la pertenencia del hecho típico a la imputada como su
obra, como así también de su contador, el imputado GERMANIER.

Tal respuesta, excluye la posibilidad de aplicarse en el sub examen, la


institución dogmática de la “prohibición de regreso”, pues conforme
enseña JAKOBS “… existe una prohibición de regreso cuyo contenido es
que un comportamiento que de modo estereotipado es inocuo no
constituye participación en una organización no permitida” (cfr. JAKOBS,
Günther, “La imputación objetiva en Derecho Penal”, traducción de
Manuel Cancio Meliá, GRIJLEY, Lima, 1998, pág. 30); y en el caso, si
bien el riesgo es administrado por varios intervinientes que se acoplan
sus aportes, no se logró demostrar que el comportamiento de METRALLE
haya sido inocuo, y que GERMANIER lo haya desviado hacia lo delictivo,
pues la misma no ha brindado declaración indagatoria en el marco de éste
proceso en oportunidad en que se le comunicó la concreta atribución
delictiva existente en su contra; de ahí, que al igual que el principio de
confianza, son notoriamente improcedentes como defensas efectivas, al
menos en este estadio del proceso, conforme lo postulara la representante
del Ministerio Público Fiscal.-

Tampoco puede receptarse en esta instancia, la defensa efectiva del error


que introduce el Dr. PEREZ, en el entendimiento que su asistida obro
inmersa en un error de tipo invencible (inevitable), que le haya impedido
conocer que las operatorias de compensaciones no reunían los requisitos
que la ley exige para que sea legal, y por ende conocer la situación de
hecho adecuada al tipo objetivo, pues el juicio de probabilidad realizado
por la a quo para afirmar el conocimiento de la imputada acerca de la
ilegalidad de tal operatoria, ha sido acertado, pues los elementos de juicio
invocados en sustento de su razonamiento, resultan indicativos de la
existencia de dolo en su accionar; en suma, los agravios introducidos
deben ser rechazados.

32.15) Corresponde ahora avocarse al tratamiento de los agravios


introducidos, por las Defensas del tercer sub grupo de recurrentes, a
saber los contribuyentes, que en aras de un mayor orden expositivo, se
dividirá su análisis en distintos grupos, cuyo punto de contacto se fijará
en los motivos de agravios.

El primer grupo está compuesto por los imputados: Diego Raúl GARCIA
(Dr. Pablo BONATO cfr. fs. 4526/4530); Ricardo VAN DER DONCKT y
Jorge Luis MALLERET (Dr. Julio FEDERIK cfr. fs. 4519 y vto. y 4521 y
vto.), Marcelo Eduardo MONDOLO y Carlos Alberto María MONDOLO
(Dr. Fernando Diego ORIOL cfr. fs. 4461 y vto. y 4462 y vto.), quienes en
lo sustancial, cuestionan la valoración de la prueba realizada por la Jueza
a quo, para fundar la intervención responsable de los mismos en la
maniobra defraudatoria, al estimar, que no se acreditó el elemento
subjetivo (dolo), y parte de ellos, haber obrado sus asistidos inmersos en
un error de prohibición, tachando de arbitrario al pronunciamiento.

Al momento de evaluar tales críticas, dirigidas a la valoración del cuadro


probatorio, se advierte, a diferencia de lo sostenido por las Defensas, que
la magistrada no ha incurrido en arbitrariedad, por el contrario, ha sido
meticuloza al fundar en el plexo probatorio colectado en la causa, el juicio
de probabilidad en torno a la intervención responsable de los mismos en
las operatorias de compensaciones fraudulentas, y por ende desechar sus
defensas, que reeditan al desplegar la actividad recursiva.

En efecto, la Jueza a quo, liminarmente, deja sentado que se remite al


análisis de la prueba y las conclusiones que de él se extrajeron, al
examinar la situación procesal de los funcionarios y empleados
imputados, dado que resulta de íntegra aplicación a la valoración de la
situación procesal de los distintos contribuyentes imputados, puesto que
fue en su favor, que se registraron fraudulentamente como pagados, en el
sistema informático del fisco provincial, los impuestos contenidos en la
imputación; apoyándose en prueba documental para acreditar la
existencia de tales compensaciones fraudulentas específicamente
atribuidas a cada uno de los encausados, más allá que éstos no la
cuestionan, por el contrario admiten haber tomado intervención.

Ello así, el principal embate de los recurrentes reside, en la arbitrariedad


en que incurre la magistrada, al tener por acreditado, que sus asistidos
obraron con conocimiento de la ilegalidad de las operatorias de
compensaciones, cumpliendo con las exigencias que reclama la tipicidad
de sus conductas desde la faz subjetiva (dolo) y descartar, que estos
pudieron obrar inmersos en un error.-

Atento a la naturaleza de los agravios planteados por los recurrentes,


resultan aquí, de entera aplicación, las apreciaciones realizadas en torno a
la definición de dolo, que se efectuaran al tratar los agravios introducidos
por las defensas de los Contadores, oportunidad en la cual se dejo
sentado, que actualmente la afirmación del dolo es la resultante de una
determinación a partir de criterios normativos. El dolo se define
normativamente como consecuencia de un juicio de adscripción, que se
basa en las circunstancias exteriores del caso - y por lo tanto
objetivamente comprobables -, como expresiones de lo que ocurre
espiritualmente (Cfr. Bacigalupo, Enrique, "Hacia el nuevo Derecho
Penal", Hammurabi, Bs. As., 2006, pg. 332/3); ello como consecuencia,
de que "los elementos subjetivos no son cognoscibles directamente, sino a
través de los elementos externos que objetivan un contenido psíquico del
comportamiento" (Bacigalupo, Enrique; "Derecho Penal. Parte General",
Hammurabi, Bs. As., 1999, pg. 314).-

Partiendo de tales premisas, y siguiendo la “teoría de la representación”,


al estimar, que ésta es más adecuada para determinar la existencia de
dolo que la “teoría de la voluntad”, por cuanto entiende, que el dolo es
conocimiento de los elementos del tipo objetivo, se puede concluir, que el
juicio de probabilidad realizado por la Jueza a quo para afirmar que los
contribuyentes imputados tenían conocimiento de la ilegalidad de la
operatoria de las compensaciones, ha sido acertado, pues los elementos
de juicio invocados en sustento de su razonamiento, resultan indicativos
de la existencia de dolo en el accionar de los mismos.-

Es dable recordar, que la magistrada, en relación a los contribuyentes que


llevaron a cabo las operatorias de compensaciones por intermedio del
estudio contable SCHMUKLER-SPERONI, realizó un corte, trazando una
diferenciación entre los mismos y aquellos que eran los clientes del
estudio, así como los de SAGASTI, tal como ha sido analizado
precedentemente, al considerar que estos actuaron sin dolo, esto es sin el
conocimiento de que la operación no reunía los requisitos que la ley exige
para que sea legal, al haber actuado por recomendación de sus
contadores, a quienes los contribuyentes habían contratado el servicio de
tal asesoramiento, y debieron asesorarlos para organizarse de otro modo,
no obstante, no solo no lo hicieron, sino que los aconsejaron para actuar
como en definitiva lo realizaron, presentando tal accionar como conforme
a derecho.

Por el contrario, aquellos contribuyentes, que tenían sus contadores de


confianza y llevaron a cabo las operatorias defraudatorias por intermedio
de aquel estudio contable, la Jueza a quo afirmó la presencia de dolo en el
accionar de los imputados, pues el supuesto error en que los mismos
pudieron haberse encontrado inmersos, lo pudieron superar, acudiendo a
una fuente jurídica confiable, como lo eran los profesionales que
regularmente les llevaban la contabilidad, que les hubiere permitido
comprender la ilicitud de su comportamiento.-

32.16) Sentado ello, al ingresar al análisis en particular de cada uno de los


imputados, se advierte, que el principal argumento que introduce la
defensa de Diego Raúl GARCIA, para descartar la presencia de dolo en su
accionar, reside, en lo afirmado por el propio imputado al brindar
declaración indagatoria, oportunidad en la cual indicó, que las empresas
que representa - “BARTOLOME GARCIA e HIJOS S.H.” y “BARTOLOME
GARCIA e HIJOS S.R.L.” -, son proveedores del estado y cuentan con
acreencias, al respecto indicó “...yo con Schmukler estuve una o dos veces.
A la secretaria le daba el dinero correspondiente a los impuestos que yo
quería abonar mediante compensación, en realidad le daba el 70% del
total de los impuestos de la empresa, y eso porque la ley de
compensaciones funciona de esa manera..."; “...siempre fuimos
proveedores del Estado y como el Estado nos debía nosotros buscamos
compensar deudas...".

La jueza a quo dio una respuesta lógica y razonable a la defensa ensayada


por GARCIA, que se reedita en esta instancia recursiva, pues conforme lo
indica, no existe duda, que las compensaciones son legales cuando se
tiene créditos contra el Estado, y como en cualquier compensación la
deuda se cancela hasta la concurrencia del crédito, de ahí, la
contradicción en que incurre el imputado, pues si bien éste sostiene que
las empresas que representa siempre fueron proveedores del Estado y
como éste les debía, buscaron compensar deudas, no obstante, afirma que
entregaron el 70% de lo adeudado en impuestos, interrogándose con
razón la magistrada “… porque o tenía crédito contra el estado en cuyo
caso no tenía que entregar dinero alguno porque se cancelaba con el
crédito, o no tenía crédito en cuyo caso debería adquirirlo mediante
cesión, cuestión esta que no está acreditada", para así concluir, que "Lo
que en modo alguno podía hacer era -como lo afirma- pagar el 70% del
valor de los impuestos, debía pagar el 100% con dinero o con crédito.
Nada de lo cual sucede en la especie y ni siquiera es alegado por el
imputado …” (cfr. fs. 3880 y vto.).-

Lo cierto, es que las compensaciones fraudulentas de las que participó


GARCIA, no se hicieron con créditos fiscales de "Bartolomé García e Hijos
S.H." o de "Bartolomé García e Hijos S.R.L.", es más, el propio imputado
afirmó que lo hizo porque "...había empresas que se acogían a ese
beneficio, lo que me parecía que encajaba dentro de esa figura...", más no
indica cuál era el crédito que tenía para compensar.

Del confronte de la documental aportada por GARCIA, no surge dato


alguno que permita identificar quién es el cedente del crédito, a quién
reclamarle cualquier incumplimiento contractual, pues no surgen los
datos de algún eventual cedente si los supuestos créditos hubieran sido
cedidos, y los comprobantes que acompañó para justificar su posición, no
son comprobantes de créditos fiscales sino recibos informales de entrega
de dinero, constancias de inicio de trámite a una solicitud de
compensación de la que tampoco surge titularidad de crédito fiscal
alguno y documentos en los que meramente se alega su existencia sin
siquiera identificar al titular del mismo (cfr. v. gr. en SLP fs. 11/15), lo que
es inadmisible, teniendo en cuenta que el supuesto dinero que entregaba
no era para el ente recaudador sino justamente para el cedente titular del
crédito.

32.17) Lo mismo se observa, en relación a los imputados, Jorge Luis


MALLERET y Ricardo Horacio VAN DER DONCKT, cuyo defensor, el Dr.
FEDERIK, introduce como principal motivo de agravio, que los mismos
fueron estafados, engañados por un grupo delictivo conformado por
funcionarios públicos y contadores imputados en la causa, para así
descartar en los mismos el conocimiento de la ilegalidad de las
operaciones de compensaciones que les fueran adscriptas, y postular, que
actuaron en el convencimiento de que se trataba de una operatoria legal.

En efecto, MALLERET, manifestó “... me han estafado a mí, y me usaron


también para estafar al fisco provincial...”.-

De las constancias de la causa, emerge con suficiencia, que ambos


imputados reconocen haber participado de las operatorias de
compensación. En el caso del imputado MALLERET, éste expresó que
tenía conocimiento a través de su contadora, que para compensar
impuestos, había que contar con créditos fiscales que él no tenía; al
respecto indicó, que intervino porque “…un día, me llamaron del estudio
Schmukler, no recuerdo si fue el mismo contador Schmukler o el
contador Speroni, y me dijeron que había un sistema para poder
compensar impuestos […] Me explicaron respecto de las
compensaciones, que se podían hacer en relación a impuestos
provinciales, a través de una quita del 30 por ciento sobre el monto total
adeudado de los impuestos, o sea que yo tenía que pagar un 70 por ciento
de ese monto total..." sin embargo procedió “a tomar ese crédito fiscal,
respecto del cual desconocía su procedencia...", admitiendo incluso que
no firmaba ni las solicitudes de compensación - "...la firmaba el estudio a
mi nombre, para que yo no tuviera que venir a Paraná..."- ni una cesión
de créditos fiscales.

Por su parte, VAN DER DONCKT, afirmó “…nos enteramos que había un
estudio de la localidad de Concordia, que gestionaba compensar
obligaciones tributarias con deudas que el Estado tenía con proveedores,
a través de una quita en la negociación con el proveedor. Me informé cuál
era el estudio y concerté una entrevista con los dueños del mismo,
concretamente con Julio Schmukler, quien me explicó como era la
modalidad que ellos llevaban adelante; ellos se encargaban de gestionar o
de unir de alguna manera, proveedores del Estado que tenían una deuda
contra al Estado con contribuyentes que tenían obligaciones tributarias, y
que el beneficio para nosotros era una quita de la declaración jurada
mensual. Le pregunté de que monto era la quita, y me dijo que de acuerdo
a nuestras DJ iba a ser del treinta por ciento. Le pregunté que era lo que
tenía que hacer, me dijo que ellos se encargaban de todo; que nosotros
teníamos que llevarle en efectivo, el 70 por ciento de la DJ mensual y ellos
se encargaban de gestionar todos los trámites, de hacer las presentaciones
en DGR Paraná, y que nosotros luego, íbamos a tener toda la
documentación, que nos iba a llegar la misma y que íbamos a ver
reflejado este pago en nuestra cuenta tributaria...”.

A partir de la documental acompañada por los imputados, la magistrada


descarta que los mismos tuvieran créditos fiscales con los que compensar,
ni se identificó quiénes serían los titulares de los supuestos créditos
cedidos, si ese hubiera sido el caso, de ahí, que no se advierte que la
misma haya incurrido en arbitrariedad al momento de valorar las pruebas
aportadas y en base a las mismas afirmar la verificación de los elementos
subjetivos de las figuras en las que subsume los hechos endilgados.

Lo cierto, es que MALLERET y VAN DER DONCKT, no tenían créditos


fiscales con los que compensar, ni se identificó quién sería el titular de los
supuestos créditos cedidos si ese hubiera sido el caso, pues los
comprobantes que acompañaron para justificar su posición no son
comprobantes de créditos fiscales, sino en el caso de MALLERT, son
solicitudes de compensación (cfr. v. gr. en SLP Fs. 62, 64, 66, 68 y ss) en
los que meramente se alega su existencia sin siquiera identificar al titular
del mismo; y recibos informales de entrega de dinero (cfr. v. gr. en SLP
fs. 4/52), así como constancias de inicio de trámite a una solicitud de
compensación de la que tampoco surge titularidad de crédito fiscal
alguno (cfr. v. gr. en SLP Fs. 61, 63, 65, 67 y ss).

También los comprobantes que acompañó VAN DER DONCKT para


justificar sus dichos, respecto de "Rav S.A." (cfr. v. gr. en SLP Fs. 7, 13, 19
y ss), no son comprobantes de créditos fiscales, sino documentos en los
que meramente se alega su existencia, sin siquiera identificar al titular del
mismo.

En efecto, como bien remarca la magistrada, basta confrontar la


documental acompañada por los mismos, para advertir que de ella no
surge dato alguno que permita identificar quién es el cedente del crédito,
a quién reclamarle cualquier incumplimiento contractual, máxime
teniendo en cuenta que el supuesto dinero que se entregaba no era para el
ente recaudador sino justamente para el cedente titular del crédito.

Fue elocuente la magistrada al tratar la situación de MALLERET, al


destacar "... tampoco se entiende por qué si Jorge Luis Malleret creyó que
la operatoria del pago por compensación era legal, no la hizo con su
propia contadora, o con el estudio Schmukler, a través de su contadora, o
por qué no firmaba un instrumento de cesión del crédito o al menos pidió
verlo; y que no le llamara la atención la inexplicable, cuantiosa y exclusiva
ventaja económica ..." (cfr. fs. 3904 vto.).

La misma apreciación realiza la a quo al examinar la situación de VAN


DER DONCKT, pues estima, que no se entiende si éste realizó la
operatoria porque : “…no tuve ninguna duda de que estábamos haciendo
algo correcto y así empezamos a trabajar a partir de noviembre del año
2009...”, no lo hiciera con sus propios contadores en vez de recurrir sólo
para esta operatoria a otro estudio contable; amén de destacar lo
inverosímil que resulta "... que a un comerciante no le llame la atención
tan conveniente y exclusiva operatoria de pago de solo el 70% del total de
los impuestos, sin un origen conocido ..." (cfr. fs. 3951 vto.), a propósito
de lo por él referido, cuando señaló que “…le pedí a la contadora de la
sociedad que se dirigiera a la Oficina de Concordia de la DGR y que
hablara con la Jefa, la señora Puccinelli, [quien] le informó que tenía
conocimiento de las compensaciones, aunque en Concordia ellos no
hacían nada, que todo se hacía en Paraná y que sólo recibían la
notificación de que había una compensación en trámite...”, pues si bien
las compensaciones existen, demanda que sea titular de un crédito a
compensar, lo que no era el caso de "RAV S.A.", siendo categórica la
magistrada al indicar que "Otra hubiera sido la respuesta de habérsele
ilustrado sobre la operatoria completa que no incluía la suscripción de un
instrumento de cesión de crédito en tanto éste no existía" (cfr. 3951 y
vto.).-

De ahí, que la defensa ensayada por los imputados MALLERET y VAN


DER DONCKT, y su defensor, basada en un accionar provocado por error
fruto de una supuesta estafa de la que alegan ser víctimas, no resulta de
recibo en esta instancia, pues si bien MALLERET señala que le
entregaban “… A los pocos días, nos avisaban que habían llegado los
papeles de solicitud de compensación […] eran tres hojas; la primera, era
una solicitud de presentación para compensar en Paraná; la segunda
hoja, era una constancia emitida por ATER, firmada y sellada por
funcionarios de ATER; y la tercer hoja, era una nota que se presentaba en
la Oficina ATER de Concordia, en la cual se habían pedido compensar
dichos impuestos, una constancia de distribución...”, lo cierto, es que
reconoce que no son sus firmas las que obran insertas en las solicitudes,
siendo insatisfactoria la explicación "...la firmaba el estudio a mi nombre,
para que yo no tuviera que venir a Paraná...".

32.18) Del mismo modo, al abordar el examen de los agravios que


introduce la defensa de los imputados, Marcelo Eduardo MONDOLO y
Carlos Alberto María MONDOLO, se advierte, que los mismos, al igual
que el resto de los encausados, reconocen haber participado de la
operatoria, en el convencimiento de la legalidad de la misma.

En efecto, Marcelo Eduardo MONDOLO tras indicar que “...jamás


hubiéramos hecho algo así de haber sospechado que estas
compensaciones estaban fuera de la ley...”, invocó en sustento de la
decisión que adoptaron junto a su hermano que “... anteriormente, unos
años antes, habíamos hecho compensaciones, con nuestro Contador
Mansilla y Benito Dedurana y no habíamos tenido ningún problema,
aceptamos hacer este tipo de compensaciones, donde el estudio de
Schmukler se encargada de todo tipo de trámite...”, extremo, que fue
ratificado por Carlos Alberto María MONDOLO.

Resulta correcta la conclusión que extrae la a quo, a partir de los dichos


de los propios imputados, para desechar en esta instancia la defensa
basada en un accionar provocado por un error, pues pese a reconocer el
imputado Marcelo Eduardo MONDOLO que tenía experiencia previa en
créditos fiscales, no resulta admisible, que no le llamara la atención que
en el caso bajo examen, no se firmara un instrumento de cesión del
crédito, y que sólo firmara la nota solicitando la compensación y pueda
llegar a afirmar que lo hizo “...en la creencia y convencimiento de con ese
dinero estábamos comprando crédito fiscal de otro cliente del estudio...”.

No puede soslayarse, que Marcelo Eduardo MONDOLO, al momento de


brindar declaración indagatoria, indicó que cuando “...hicimos
compensaciones con los contadores Mansilla y Dedurana, estoy hablando
aproximadamente del año 2000, fue porque un amigo mío, tenía un
crédito contra el Estado, de insumos hospitalarios, y no conseguía poder
cobrarlo y nos ofreció hacer una compensación...”; lo que fue reconocido
también por Carlos Alberto María MONDOLO, quien señaló que
“...compensando teníamos una quita, lo que es habitual en cuanto a
compensaciones, y digo esto, porque anteriormente, en el año 2001 o
2002, hicimos con Bermon compensaciones...”; siendo obvia, la
diferencia entre el antecedente que mencionan y las operaciones que
forman parte de la imputación, pues en relación a éstas, no tenían
créditos fiscales, ni identificaron quién era el titular de los supuestos
créditos cedidos, y los comprobantes que acompañó para justificar el
error que alegan (cfr. v. gr. en SLP 2: Fs. 10, 12, 13; y en SLP 5: 17, 19, 21),
de su confronte, se advierte, que no son comprobantes de créditos
fiscales, sino documentos en los que meramente se alega su existencia sin
siquiera identificar al titular del mismo, a quién reclamarle cualquier
incumplimiento contractual, máxime teniendo en cuenta que el supuesto
dinero que entregaba no era para el ente recaudador sino justamente para
el cedente titular del crédito; amén de lo “inverosímil” que resulta la
explicación que pretende justificar Marcelo Eduardo MONDOLO el tan
conveniente pago de tan solo el 70% del total de los impuestos, en que
ello resulta “...una práctica normal y propia del comercio...”.

La magistrada tras examinar los documentos que las defensas


acompañan, como hechos de los que derivan el supuesto error y
demostrar la supuesta legalidad del accionar, descarta que los mismos
hayan actuado inmersos en un error de tipo invencible (inevitable), que
les haya impedido conocer que las operatorias de compensaciones no
reunían los requisitos que la ley exige para que sea legal, y por ende
conocer la situación de hecho adecuada al tipo objetivo.

En este plano de análisis, la a quo brinda idéntica respuesta a la expuesta


ante los planteos introducidos por las defensas de los contadores
imputados, pues concluye del mismo modo, que los documentos se
extendían porque a quien se defraudaba era al Estado, no al
contribuyente, y dicha documentación permitía al contribuyente alegar y
demostrar frente a cualquier requerimiento que el pago que figuraba en
los registros del Fisco eran por compensación, así como también, según el
caso, presentar o declarar el supuesto pago, en las futuras declaraciones,
por eso los contribuyentes declaraban en 0 (cero) las deudas de ingresos
brutos.

Cita como ejemplos de lo que afirma, en relación al imputado GARCIA, la


DDJJ de fs. 4 de SLP, en la que el contribuyente explica cómo debía
presentar su liquidación de impuesto a la RT Concordia por la incidencia
de la compensación fraudulenta.

Respecto del imputado MALLERET, lo expresado por éste en relación a


que “… la parte impositiva, presentó la declaración jurada de ingresos
brutos en la Delegación de ATER en Concordia, como siempre lo hacía,
nada mas que donde decia "importe a pagar", ponía cero, porque en ese
momento no se pagaba, sino que se iba a compensar...”; y en relación de
VAN DER DONCKT, cita la fiscalización aludida por el imputado:
“...recibimos una intimación de parte de la DGR, a lo cual recibimos
presentando toda la documentación que se nos solicitaba; el mismo
inspector verificó esta documentación en nuestra empresa y se dio por
cerrada la fiscalización...".-

En el caso de Marcelo Eduardo MONDOLO, cita como ejemplo, las


inspecciones de ingresos de brutos que refirió hicieron en la empresa, y
que no se detectó la maniobra.

En efecto, era una operatoria cuya víctima era el Estado, pergeñada no


sólo para mantener en error a los agentes fiscales sobre los hechos ya
cometidos, sino para permitir su perduración en el tiempo para su
reiteración, lo que lograron por años. El modo de lograrlo era justamente
la entrega de ese tipo de documentación, que en definitiva no hacía más
que reflejar lo que se había cargado en el sistema; y esa es la razón por la
que conforme señala GARCIA "... la Jefa Sauan de Pusineri, verificaba en
el sistema informático si existía alguna deuda y como no existía, la señora
firmaba y sellaba la nota que yo presentaba, y así ocurrió durante los diez
u once meses que duró esta compensación...”; amén, de ser también la
explicación para las situaciones en las que se extendían las constancias de
"Libre deuda", puesto que dicha información se extraía de los registros
fraguados que por el error que generaban impedía al Estado conocer la
real situación del contribuyente.

Ello así, deviene evidente, que la magistrada no ha incurrido en


arbitrariedad, al momento de realizar el juicio de probabilidad en torno a
la verificación del dolo en los autores, y por ende descartar de manera
lógica la presencia de un error de tipo invencible que excluyera el mismo,
al ser su conclusión absolutamente acertada al encontrar correlato en la
prueba colectada hasta esta instancia en la causa.
32.19) Es dable advertir, que al ejercer su actividad recursiva, algunos
defensores, a su vez, introducen como agravio que sus asistidos obraron
inmersos en un error de prohibición, y se quejan al considerar que no fue
atendido en el auto que cuestionan.

Vale recordar, que el error de prohibición, ha sido caracterizado como la


creencia errónea de estar obrando lícitamente, y puede asumir diversas
formas, ya sea por: a) desconocimiento de la existencia de la prohibición
o del mandato de acción: error de prohibición directo; b) apreciación
errónea del alcance de la norma de prohibición o mandato; c) suposición
de una causa de justificación, que en realidad el ordenamiento jurídico no
prevé: error de prohibición indirecto; y d) suposición de los presupuestos
de una causa de justificación prevista por el ordenamiento jurídico.

FRISTER al abordar el análisis del concepto de error de prohibición,


enseña “El autor carece de comprensión del ilícito, cuando no sabe que el
ordenamiento jurídico valora su conducta como antijurídica. La co-
consciencia es suficiente para la comprensión del ilícito” (cfr. FRISTER,
Helmut, “Derecho Penal. Parte general”, traducción de la 4ta. edición
alemana de Marcelo A. Sancinetti, hammurabi, Buenos Aires, 2011, pág.
380).

En efecto, según la opinión generalizada en la doctrina alemana y en la


seguida por parte de la española, el juicio sobre la evitabilidad del error,
presupone que el autor haya tenido: 1) razones para pensar en la
antijuridicidad, es decir, que las circunstancias sean tales que haya cabido
preguntarse por la infracción de la norma, y 2) la posibilidad de obtener
una correcta información sobre el derecho, que le hubiere permitido
comprender la ilicitud de su comportamiento. Por ello, si el autor, tuvo
razones para pensar en la antijuridicidad, tendrá que cerciorarse respecto
del significado jurídico de su conducta; siendo los medios señalados en la
doctrina como idóneos para despejar la incógnita: la autorreflexión y la
información en una fuente jurídica confiable.

Probada la ignorancia o el error sobre la antijuricidad se plantea la


cuestión, si tal error es o no evitable, lo cual tiene trascendencia, pues la
vencibilidad del error de prohibición es un límite de culpabilidad, vale
decir, un límite de exigibilidad y consiguiente reprochabilidad, pues al ser
inevitable se convierte en un presupuesto de la exclusión de la
punibilidad.

Sentados tales principios, sin lugar a dudas los argumentos esbozados por
la Jueza a quo para descartar la presencia de un error de prohibición
invencible, único con efecto exculpatorio, son absolutamente acertados.
En efecto, sostiene, que frente a las circunstancias de los hechos que
alegan pudieron generar en los imputados la creencia errónea de estar
obrando lícitamente, pudieron haberla superado de haber consultado al
profesional que regularmente les llevaba la contabilidad, al ser una fuente
jurídica confiable, que les hubiere permitido comprender la ilicitud de sus
comportamientos, máxime cuando deciden actuar en ámbitos y
actividades regladas como es la materia bajo examen, no obstante, los
imputados GARCIA, MALLERET, VAN DER DONCKT - acudieron a un
contador diferente, pese a tener concretas y reales posibilidades de
informarse antes de emprender las conductas que se le intimaran y así
superar el supuesto error.-

De igual manera, en el caso de los hermanos MONDOLO, tampoco


resulta admisible la defensa efectiva de haber obrado inmersos en un
error de prohibición, y en consecuencia haber llevado a cabo la operatoria
de compensaciones que se les adscriben, en la creencia errónea de estar
obrando lícitamente, fruto de una apreciación errónea del alcance de la
norma de prohibición, cuando ellos mismos, mencionan tener
experiencia previa en créditos fiscales y conocer su requisito
fundamental, a saber, tener un crédito fiscal o bien adquirirlo mediante la
cesión de créditos ajenos, como aconteció en el antecedente que evocan,
pues en forma coincidente señalan, que un amigo tenía un crédito contra
el Estado de insumos hospitalarios y al no conseguir poder cobrarlos les
ofreció hacer una compensación, lo que no aconteció en el caso bajo
análisis.

En efecto, se acreditó que los imputados, no tenían créditos fiscales, ni


adquirieron mediante cesión de créditos ajenos, no siendo un dato
menor, que los mismos no hayan realizado la operatoria de
compensaciones con sus Contadores MANSILLA y Benito DEDURANA,
pese al éxito logrado en la anterior oportunidad, y hayan acudido a
profesionales diferentes, más allá del prestigio del estudio contable,
siendo éste nada menos, que el de los también imputados SCHMUKLER-
SPERONI, en relación a los cuales se detectaron gran cantidad de
irregularidades, que habilitaron el dictado del auto de procesamiento .

A todo evento, es dable señalar, que ni la Resolución Nº 207 publicada


en el Boletín Oficial que acompaña el imputado, Marcelo Eduardo
MONDOLO (cfr. SLP 1: fs. 4), ni la Resolución Nº 8156/06 (cfr. SLP 2:
fs. 3/5) se relacionan con los hechos atribuidos. La primera se encuentra
entre las resoluciones que acompañó el Ministerio de Economía,
Hacienda y Finanzas mediante Nota Nº M-149 (cfr. fs. 26/33 Causa Nº
56594, Carpeta Verde Nº 7) y rectifica una resolución del año 2002, esto
es de un etapa anterior a los hechos que se investigan. La otra está
relacionada a pago de impuestos que no les fueron atribuidos.
Las razones explicitadas por la Jueza a quo en el auto puesto en crisis,
para descartar el error de prohibición como defensa efectiva en esta
instancia, reeditado en estos recursos, han sido claras, coherentes y
lógicas, motivo por el cual, al no advertirse los vicios endilgados al
mismo, corresponde, rechazar los agravios introducidos por las defensas
de los imputados.-

32.20) El segundo grupo de análisis, se concentran aquellos recursos


interpuestos por las defensas de contribuyentes, que tachan de arbitrario
el auto de procesamiento, por falta de fundamentación suficiente. En lo
sustancial se agravian, al estimar que no existe prueba de cargo que
acredite la intervención de sus asistidos en los hechos investigados, al no
haberse demostrado la vinculación de éstos con los funcionarios y
empleados del organismo recaudador, no tomándose en consideración las
fallas del sistema informático del ente, que fueran reconocidas por los
propios funcionarios; erigiéndose como único elemento de prueba la
existencia de las compensaciones, lo cual es insuficiente, al ser éste un
sistema de cancelación legal de tributos.

En este grupo, se encuentran aquellos contribuyentes imputados, que no


han brindado declaración indagatoria, y que la magistrada los agrupa y
realiza un análisis en conjunto del plexo probatorio en base al cual tiene
por acreditado, en el grado de probabilidad propia de esta instancia del
proceso, la vinculación subjetiva de los mismos con la plataforma fáctica
investigada, a excepción de algunos que si optaron por declarar, tal como
se individualizará.

En efecto, se encuentran los imputados, Héctor Eduardo CRACCO,


Adolfo Inocencio CRACCO, Carlos COOK, María Isabel CAMPOPIANO,
Marcelo Horacio LONGHI, Yolanda María SBACCO, Roberto Carlos
ROBIN, José Adrián KUPERVASER, María Antonia LAROCCA, Roberto
Eduardo VIOLA, Mario TEJERA, Rosa Manuela BORSOTTI, Hernán
Horacio LEIVA y María del Carmen GRIGOLATTO, asistidos por los
Dres. Roberto BEHERAN y Jerónimo Martín DE BUENO (cfr. recurso fs.
4505/4518 y mejoramiento por escrito a fs. 4727/4732).

También se encuentran los imputados, Raúl Nolberto PREMARIES y


Leonardo Miguel PREMARIES, asistidos por la Dra. María Luz PAIS
MILLER (cfr. recurso de fs. 4539/4542 y vto.); los encausados Rodolfo
Sixto FERRERI, Rodrigo Sixto FERRERI, Mauro Fabián NEME, Jorge
Alberto EYMANN, Daniel Omar ABUD, Miguel Angel Matias
GALUCCIO, Osvaldo Narciso VALIN, Gustavo Francisco GAMBARO,
Manuel Isauro GONZALEZ, Guillermo Diego DERUDDER, Marcelo
Fabián HUNDT y Osvaldo Rubén LEIVA, asistidos por el Dr. Roberto
Aníbal LERENA, incluyendo también a los imputados, Ana María
TEJERA y Armando Mario GUIOT, quienes si brindaron declaración
indagatoria (cfr. recursos de fs. 4543/4544 y vto.; 4544/4546 y vto.;
4547/4548 y vto.; 4557/4558 y vto.; 4559/4560 y vto.; 4561/4562 y vto.;
4564/4565 y vto.; 4566/4567 y vto.; 4568/4569 y vto.; 4572/4573 y vto.;
4574/4575 y vto.; 4582/4583 y vto.; 4585/4586 y vto. y 4587/4588 y vto.)
y Alberto Francisco BONVIN, asistido por los Dres. Héctor Raúl
LEDEMSA y Luis Alejandro SOSA (cfr. recurso de fs. 4481/4482); siendo
mejorados los recursos por escrito en forma conjunta por los Dres.
MILLER, LERENA y SOSA (cfr. fs. 4678/4679 y vto.).-

Asimismo los imputados Laura Andrea KOBRINSKY y Javier David


KOLL, asistidos por su defensor, Dr. Miguel Angel CULLEN (cfr. recursos
de fs. 4463/4466 y 4467/4469); Diego Ramón PIÑON, asistido por el Dr.
Lucas Carlos PUTALLAZ (cfr. recurso de fs. 4475/4477 y vto.); Damián
Alberto PANIZZA, con asistencia del Dr. Mauro PANIZZA (cfr. recurso de
fs. 4497/4498); Miguel Angel DE SANTIAGO, asistido por su defensora
Dra. Marcela Jorgelina LLOPI de DE SANTIAGO (cfr. recurso de fs.
4589/4596); Hilda ANCAROLA y Marta Delfina PONCE, asistidas por su
defensora, Dra. Elena B. ALBORNOZ (cfr. recurso de fs. 4633/4636 y
vto.); Ary Demián ZAJD asistido por el Dr. Marciano MARTINEZ (cfr.
recurso de fs. 4455/4456) y Walter Gilberto CASTAÑEDA, asistido por su
defensor Dr. Livio Pablo HOJMAN (cfr. recurso de fs. 4459/4460).

Finalmente, se encuentran también en este grupo los imputados, Raúl


Bernardo MARSO y Abel José VIOLLAZ, cuyo defensor Dr. Alfredo
Tomás ROUDE, se adhiere al recurso de apelación del Dr. OSTOLAZZA,
incluyendo también al encausado, Conrado Angel DROZ, quien si brindó
declaración indagatoria (cfr. fs. 4687/4688 y vto.); siendo pertinente
también analizar en este plano los agravios introducidos por la defensa de
Pedro José DUPONT, Dr. Guillermo A. VITOR (cfr. recurso de fs.
4457/4458 y vto.).

Al evaluar las críticas dirigidas a la valoración del plexo probatorio


realizado por la Jueza a quo para fundar su decisión incriminatoria, a
diferencia de lo sostenido por éste grupo de recurrentes y pese al esmero
argumentativo puesto de manifiesto por los mismos, se advierte, que la
misma ha sido correcta en la ponderación racional e integral de todos los
elementos de pruebas reunidos hasta esta instancia en el proceso.

En efecto, la magistrada de manera prolija abordó el análisis de la


situación de cada uno de los imputados mencionados, de manera
conjunta en lo que resulta común a todos, sin perjuicio que luego, en
forma individual detalló la prueba que demuestra la concreta
materialidad de la compensación defraudatoria hacia el Estado
provincial, que los benefició, o a personas vinculadas a ellos, en
detrimento del patrimonio estatal, en cuya participación en carácter de
partícipe se los vincula; análisis que realizó en forma individual respecto
de aquellos que si brindaron indagatoria, conforme fueran
individualizados, indicando, en todos los casos quién fue concretamente
el empleado del ente recaudador que hizo la carga falsa de los datos,
alterando con tal maniobra los registros informáticos del Organismo de
modo tal que en ellos, la deuda simulaba estar pagada por compensación.

Así, tras destacar que en el grupo de mención ninguno de los imputados


brindó una versión de descargo a excepción de los individualizados - ni
aportó elemento alguno que debilite el plexo probatorio incriminante, se
remite al análisis de la prueba y las conclusiones que de él se extrajeron,
al examinar la situación procesal de los funcionarios y empleados
imputados, al resultar de íntegra aplicación a la valoración de la situación
procesal de estos imputados ya que fue en su favor o en el de personas
vinculadas a ellos, que se registraron fraudulentamente como pagados, en
el sistema informático del fisco provincial, los impuestos detallados en la
imputación que a cada uno se le formuló; remisión que también efectúa al
evaluar la situación de los imputados Ana María TEJERA, Conrado Angel
DROZ y Armando Mario GUIOT.

Ello así, no resultan de recibo las críticas efectuadas por los recurrentes al
auto puesto en crisis, cuando postulan la inexistencia de elemento de
prueba que acredite la vinculación subjetiva de sus asistidos en la
maniobra defraudatoria. En efecto, solo una mirada sesgada puede
permitir arribar a tal conclusión, pues no se trata de la prueba en solitario
de la acreditación de la compensación, objeto de acusación, como único
fundamento para probar la autoría, sino el cúmulo de pruebas colectadas
durante la investigación instructoria la que permite arribar a tal juicio de
probabilidad, pues a partir de las mismas se demuestra la absoluta
irregularidad del esquema dentro del cual se inscriben tales operatorias
de compensación, y que salvo por escasísimas excepciones ninguno de los
contribuyentes, aquellos en favor de quienes se registraban los pagos
simulados, era proveedor del Estado, con lo que mal podrían tener una
acreencia propia, sino que tampoco eran cesionarios de créditos fiscales
de tercero; amén de tratarse de un sistema que se le agregaba la
extraordinaria ventaja para el contribuyente, consiste en un excepcional
porcentaje de descuento en el monto de la deuda tributaria.

A diferencia de lo sostenido por los recurrentes, del confronte de la


prueba documental que fuera aportada a la causa, emerge con suficiencia,
que las conclusiones a las que se arriban en el auto puesto en crisis,
encuentran su fundamento en la misma, de ahí su acierto. Nótese, que a
partir de la documental que luce en las Carpeta Celeste Nº 3; Carpeta
Rosada Nº 4 y Carpeta Verde Nº 7, amén de la documentación remitida
por el Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas mediante Nota Nº
M-110 (cfr. fs.123/124 Causa N° 55960), Nota Nº M-116 (cfr. fs.57/58
Causa N° 56289) y Nota Nº M-149 (cfr. fs. 26/33 Causa N° 56594), se
pudo determinar, que de todas las resoluciones del Ministerio de
Economía, Hacienda y Finanzas dictadas desde enero de 2004 a junio de
2014, que autorizaban al ente recaudador a compensar créditos de
contribuyentes con deuda tributaria, ninguna de ellas amparaba las
compensaciones constitutivas de las imputaciones formuladas a este
grupo de imputados; que conduce a una conclusión lógica, a saber, que
no tramitaron en ningún Organismo del Ministerio de Economía,
Hacienda y Finanzas -Tesorería, Contaduría- expedientes relacionados a
pedidos de compensación efectuados por estos imputados.

A su vez, mediante las planillas remitidas desde ATER mediante Nota Nº


38 (cfr. fs. 201 Causa N° 55960), Nota Nº 76 (cfr. fs. 92 Causa N° 56289)
y Nota Nº 100 (cfr. fs. 283 Causa N° 56594) se pudo determinar cuál fue
en cada caso, el empleado de ATER que realizó la carga de las
compensaciones fraudulentas atribuidas a los encausados en cada una de
las causas por los períodos que en ellas se investigaron; observándose en
la tercera y en la séptima columna la identificación del ID del usuario de
alta y de aprobación de las compensaciones: ID: IG16466282 de
Abelardo Daniel GAGGION, ID24630195 de Fabrizio Abrahan Carmelo
DAYUB, o IM24606699 de Daniela Romina María MIÑO, según
corresponda.

La correspondencia de los ID: IG16466282, ID24630195 e IM24606699,


con los agentes GAGGION, DAYUB y MIÑO surge no sólo de los dichos
de CASARETTO, en sus distintas presentaciones, sino de los informes de
la ATER agregados a fs. 3 del Expediente 1.584.905 obrante en la Carpeta
Celeste Nº 7 (agregada a fs. 200 vta. Causa N° 55960), a fs. 21 de la
Carpeta Rosada Nº 1 (agregada a fs. 33 vta. Causa N° 56289) y a fs. 4 de
la Carpeta Verde Nº 1 (agregada a fs. 3 vta. Causa N° 56594). Esta prueba
demuestra que existieron las compensaciones fraudulentas
específicamente atribuidas a cada uno de los imputados referidos.

La Jueza a-quo, reconstruyó el suceso histórico traído a su conocimiento,


de manera meticulosa, y tuvo por acreditado cuál era, dentro del órgano
recaudador estatal - DGR o ATER según la fecha de los hechos - el
modus operandi llevado a cabo por los imputados, para perpetrar los
ilícitos endilgados, y que éste se utilizó en todos y cada uno de los casos
investigados; como así también la clase de intervención que les cupo a los
encausados, en primer orden, los funcionarios y empleados públicos, para
luego determinar la intervención en dicho entramado delictivo de los
contadores públicos y los contribuyentes.
32.21) El principal embate de éste grupo de recurrentes, que es
compartido por todos los apelantes, consiste en la inexistencia de prueba
que acredite la vinculación de sus asistidos con los funcionarios y
empleados imputados del organismo recaudador - a quienes afirman no
conocer - y en consecuencia, el acuerdo arribado para que éstos
registraran fraudulentamente como pagadas en el sistema informático las
deudas tributarias impagas, a cambio de beneficios económicos.

La Jueza a quo en sintonía con al análisis que realiza al tratar la situación


del resto de los imputados, releva como determinante, para afirmar tal
vinculo, la circunstancia de ser los contribuyentes quienes se beneficiaron
con la maniobra fraudulenta perpetrada por los funcionarios y empleados
de Rentas, y porque no existe entre éstos y los contribuyentes imputados
ninguno otro tipo de relación que justifique su accionar para beneficiarlos
-salvo dinero recibido-; así concluye “… Ninguna otra que ésa puede ser la
explicación de la decisión de los funcionarios y empleados del Organismo
recaudador con funciones específicas en las operaciones de
compensación, de cometer en perjuicio del Estado, la defraudación que
benefició a los imputados, o a personas vinculadas a ellos …” (cfr. fs. 3955
vto.), respuesta que luce lógica y razonable atento a como se han tenido
por reconstruidos los hechos, al menos en ésta instancia del proceso;
resultando de íntegra aplicación las consideraciones realizadas al tratar
los agravios planteados por las defensas de los funcionarios y empleados
públicos y contadores, que sustentan tal conclusión.-

32.22) Tampoco puede tener acogida el agravio que postulan algunos de


los recurrentes (Dres. Héctor Raúl LEDESMA, Luis Alejandro SOSA, Dra.
María Luz PAIS MILLER, Roberto Anibal LERENA y Livio Pablo
HOJMAN) cuando destacan, que en el auto puesto en crisis, no se tuvo
en consideración las fallas del sistema informático del ente recaudador,
entendiéndose como una hipótesis delictiva alternativa, toda vez, que de
la simple lectura del auto cuestionado, emerge con claridad como la
magistrada de manera meticuloza valoró y analizó las periciales
informáticas practicadas y los testimonios producidos, para descartar tal
hipótesis alternativa, como explicación plausible de cómo se pudo llevar a
cabo las maniobras defraudatorias en perjuicio el Estado, tal como fue
tratado al analizar los agravios introducidos por las defensas de
MARTINEZ de YANKELEVICH, Dr. Walter ROLANDELLI; al igual que
la defensa de Abelardo Daniel GAGGION, Dra. Sabrina Florencia
GONZÁLEZ y de Darío Fabián BARRETO, Dr. José Esteban OSTOLAZA,
por lo que corresponde remitirse a los argumentos allí esbozados, en
fundamento del rechazo de la presente crítica.-

32.23) Del mismo modo, corresponde rechazar, en esta instancia, las


defensas introducidas por los Dres. HOJMAN y ROUDE, al no advertirse
que la magistrada haya incurrido en arbitrariedad al evaluar la situación
de sus asistidos, Walter Gilberto CASTAÑEDA y Raúl Bernardo MARSO,
respectivamente, toda vez, que el juicio de probabilidad realizado,
encuentra su fundamento en la prueba documental, mediante la cual se
logró determinar, la concreta materialidad de las simulaciones de pago
por compensación involucradas en las atribuciones delictivas que se les
endilga.

Ello por cuanto, de las planillas de fs. 195/196 obrantes en la Carpeta


Rosada Nº 10; de la tercera y séptima columna, se desprende que todas
las compensaciones imputadas a CASTAÑEDA y realizadas en el período
Enero 2008-Diciembre 2011 fueron cargadas por el usuario IG16466282,
es decir, GAGGION; surgiendo del informe de AFIP de fs. 336/355 (Causa
L.E. Nº 56289) que era CASTAÑEDA quien representaba al
contribuyente al tiempo de los hechos.

A su vez, de las planillas de fs. 85/93 y 215 obrantes en la Carpeta Verde


Nº 11, de la tercera y séptima columna, se desprende que las
compensaciones imputadas a MARSO y realizadas en el período Enero
2004-Diciembre 2007 por este imputado fueron cargadas por el usuario
ID24630195 correspondiente a DAYUB, y por el usuario ID:
IM24606699 de MIÑO; surgiendo del informe de AFIP de fs.1134/1140
(Causa L.E. Nº 56594), cuya documentación luce agregada en la Caja
carátula verde Nº 17, que el imputado, Raúl Bernardo MARSO, era quien
representaba al contribuyente - “Las Camelias S.A.” - al tiempo de los
hechos.

En efecto, tales conclusiones no se conmueven por la circunstancia de que


los imputados con posterioridad, como en el caso de CASTAÑEDA, haya
gestionado una moratoria en el año 2015, o que el ente recaudador haya
declarado la prescripción de los períodos tributarios objeto de imputación
y que no exista interés fiscal en perseguir los impuestos; o bien como en el
supuesto de MARSO, conforme apunto su defensor en la audiencia de
mejoramiento oral, la deuda por impuestos de un número significativo
vehículos que pertenecían a la empresa “Las Camelias”, que si bien
habían sido vendidos, finalmente a principios de 2015 cancelaron el pago,
abonando la deuda impositiva; puesto que ello no borra el delito, como
bien sostiene la Sra. Fiscal, Dra. CATTANEO, pues la concreta atribución
delictiva que se les adscribe a los imputados es haber tomado
intervención en la maniobra defraudatoria, que los benefició, sin
perjuicio, que ello pueda habilitar la procedencia de una salida alternativa
de resolución de conflicto.

Los mismos argumentos son de aplicación ante el planteo impetrado por


los Dres. Roberto BEHERAN y Jerónimo Martín DE BUENO, quienes al
ejercer la actividad recursiva alegan que todos sus asistidos han cancelado
el 100 % de las deudas (cfr. fs. 4505/4518 y 4727/4732); o bien frente a lo
invocado por el Dr. Ricardo Luis LA BARBA, defensor de Miguel Angel
BANEGA, quien en la audiencia de mejoramiento oral, entendió que
debería ser sobreseído su asistido, por haber abonado la totalidad de la
deuda y solicitado la suspensión de juicio a prueba el cliente del mismo
BEKER ; correspondiendo en consecuencia, rechazar tales planteos, al
igual que los tratados precedentemente, conforme lo propicia la
representante del Ministerio Público Fiscal.-

En efecto, la magistrada, con sentido crítico estableció, a través de la


prueba arrimada, al no contar con una versión defensiva de los imputados
de éste grupo de análisis, los elementos suficientes como para estimar que
existe un hecho delictuoso y que los encartados son culpables como
partícipes en el mismo, la duda que pueda existir respecto de tal
vinculación subjetiva, no implica la certeza negativa que demanda para el
dictado de la medida prevista en el art. 335 C.P.P..-

32.24) Siguiendo con el examen de los agravios, se advierte, en relación a


aquellos imputados que optaron por brindar declaración indagatoria que
fueran individualizados, que la magistrada desecha las versiones de
descargo luego de verificar que las mismas no encuentran sustento en los
elementos probatorios reunidos hasta esta instancia en el proceso.

Así, respecto del imputado, Armando Mario GUIOT, quien alegó que
nunca utilizó el mecanismo de compensación y que los automotores si
bien fueron de él, los vendió, la magistrada desecha tal defensa, a partir
de la prueba documental, que acredita que efectivamente se realizó la
carga de las compensaciones fraudulentas que le fueran atribuidas -
período Ene2004/Dic 2007 - conforme surge de la planilla de fs. 76/77
de la Carpeta Verde Nº 11, en la cual se observa en la tercera y en la
séptima columna la identificación del ID del usuario de alta y de
aprobación de las compensaciones: ID: ID24630195, correspondiente a
DAYUB. En efecto, la posición de la acusación demuestra que el único
beneficiado por la maniobra fue el obligado por los impuestos evadidos
mediante la maniobra ardidosa, es decir el imputado, así como los
funcionarios beneficiados por el dinero a cambio del cual ejecutaron el
registro fraudulento del pago por compensación, pese a que como lo
reconoció el propio imputado, éste no ha sido jamás proveedor del Estado
“… no soy acreedor del estado, ni proveedor ni he adquirido créditos de
terceros...”; y no acompañó ningún elemento que acredite sus dichos.-

También descarta la a quo en esta instancia, la defensa esgrimida por la


encausada, Ana María TEJERA, al no encontrar sustento en las pruebas
colectas en la causa. En efecto, TEJERA en su defensa, alega desconocer
absolutamente en que consiste una compensación de impuestos; y que
sus bienes, al momento de los hechos eran administrados por quien fuera
su marido, Luis Alberto ILARREGUI, quien luego del divorcio continuó
con la administración de sus bienes hasta el mes de enero del año 2012,
para lo cual le confirió poder.

Resultan acertados los argumentos brindados por la magistrada en


sustento de su rechazo, pues si bien se probó la existencia del poder que
menciona la imputada (cfr. SLP fs. 16/20), tal circunstancia demuestra
que ILARREGUI estaba facultado para administrar sus bienes, no
obstante ello no implica que lo haya utilizado o que la imputada perdiera
su potestad originaria de administrarlos, por lo que la existencia del
documento no demuestra que fue su ex marido quien llevó a cabo la
maniobra ilícita, la que por otra parte, por su propia condición de ilegal,
la operatoria no exigía la acreditación del poder. A ello cabe adicionar,
que la propia imputada reconoce, que son sus bienes, los imponibles
cuyos tributos fueron simuladamente pagados por compensación, amén
de encontrarse probado que los inmuebles que ahora son de titularidad
de Alberto María CHALLIOL y Gustavo Rodolfo MIERE eran de
propiedad de la imputada al tiempo de los hechos.

En el mismo sentido, la magistrada tras confrontar lo manifestado por el


imputado, Conrado Angel DROZ, en su descargo, con la prueba obrante
en la causa, desestima su defensa. En efecto, DROZ junto con el
imputado, Abel José VIOLLAZ, integraban el directorio de Termas de
Villa Elisa S.A. y a diferencia de éste, optó por brindar declaración
indagatoria, oportunidad en la cual, afirmó “... nunca fue mi función
dedicarme a la parte administrativa...”, no obstante, tal como de manera
correcta analizó la magistrada, del informe de AFIP obrante a fs.
1134/1140 en la Causa Nº 56594, cuya documentación se encuentra
reservada en la Caja Carátula Verde Nº 17, surge que la CUIT personal del
imputado era la vinculada a la CUIT de la empresa lo que importa ser
quien efectuaba las declaraciones juradas de impuestos lo que es
claramente una actividad administrativa, que lleva a desvanecer lo
manifestado por el mismo.

En efecto, DROZ era Director Titular de Termas de Villa Elisa S.A. desde
el 1º de abril de 2005 (cfr. copia certificada del Acta Nº 12 de Asamblea
de Termas de Villa Elisa S.A. agregadas a fs. 762/763 del Expediente de
Fiscalización Nº 101.992/06 obrante en Carpeta Naranja Nº 9), de ahí,
que resulta inverosímil que formando parte del Directorio desde la fecha
antes señalada, sostuviera “... respecto a la imputación no conozco
absolutamente nada de esto […] yo no conozco que hubiese deuda...”,
pues como bien sostiene la a quo, teniendo en cuenta que existían en ese
tiempo dos procesos de fiscalización en curso por parte de la Dirección
General de Rentas, que determinaron una cuantiosa deuda por impuesto
a los Ingresos Brutos aumentada sensiblemente por los intereses y las
multas por omisión a los deberes formales, todo lo cual se acredita con los
Expedientes de Fiscalización Nº 101.992/06, Nº 101.976/06 y Nº
101.991/06, obrantes en Carpeta Naranja Nº 9, que se cancelarían
mediante los acogimientos: el Nº 040020070612450 y el Nº
040020070612469, suscriptos por el Contador de la empresa Diego
PiIÑON, y que sin embargo, en vez de pagarse, se compensaron cuando
Termas de Villa Elisa S.A. no era titular de créditos contra el Estado
provincial, evidenciándose claramente la defraudación.

Sin lugar a dudas, resultan absolutamente adecuadas las respuestas


brindadas en el auto puesto en crisis para desechar la defensa esgrimida
por el imputado DROZ, quien pretende desvincularse del hecho,
deslindando toda la responsabilidad en el Contador, Diego Ramón
PIÑON, en tanto la defensa de éste, Dr. Lucas Carlos PUTALLAZ, al
ejercer la actividad recursiva, niega tal responsabilidad, alegando que si
bien posee poder conferido por el Directorio de la Termas Villa Elisa S.A.,
lo es como contador externo, remarcando que nunca realizó pago alguno
en relación a obligaciones comerciales, tributarias y/o fiscales de la
empresa, atento a que esta cuenta con estructura administrativa y/o
contable interna que los realiza, en base a las gestiones de emisión de
volantes que le corresponde hacer atento a su profesión y función, como
lo fue el acogimiento al plan de regularización existente en dicha
oportunidad (cfr. fs. 4475/4477 y vto.).-

Tomando en consideración las características de la deuda de la empresa,


la a quo, rechaza la defensa de DROZ, pues no era resorte exclusivo del
Contador PIÑON, la decisión empresarial sino del Directorio, lo que se
evidencia en la circunstancia, de que fue el Presidente del mismo quien le
confiere poder para efectuar el acogimiento al plan de regularización
lanzado por el Estado mediante la moratoria regulada por Decreto Nº
6480/2006, que en modo alguno, implica que no haya tomado
intervención en la maniobra defraudatoria el imputado PIÑON, como
postula su defensa.

De ahí, que resulta lógica la conclusión a la que arriba la magistrada, al


considerar, que el imputado DROZ, junto con los encausados, VIOLAZ y
PIÑON tomaron la decisión de entregar un importe de dinero muy
inferior al que Termas de Villa Elisa S.A. adeudaba al fisco provincial en
concepto de impuestos, para que agentes estatales dentro del ente
recaudador hicieran parecer que los había cancelado, logrando con dicho
accionar, la conducta pretendida, en tanto los impuestos de Termas de
Villa Elisa S.A. fueron fraudulentamente registrados como pagados por
compensación, hecho que tuvo inmediato impacto perjudicial en el
patrimonio del Estado provincial que no sólo no recibió el dinero de los
impuestos -por años- sino que el error al que inducían las registraciones
falsas impidió al Fisco activar los mecanismos predispuestos para el
cobro de las acreencias pendientes de pago, quedando así, vacías de
contenido las críticas efectuadas tanto por la defensa de DROZ y VIOLAZ,
Dr. Alfredo Tomás ROUDE, como la de Diego Ramón PIÑON, Dr.
PUTALLAZ.-

Siguiendo la misma línea argumental, la Jueza a quo descarta la defensa


ensayada por el imputado Pedro José DUPONT, al brindar declaración
indagatoria, dejando vacías de contenido las críticas que realiza su
abogado defensor al ejercer la actividad recursiva, quien sostiene que la
magistrada no tuvo en cuenta su declaración.

A diferencia de lo sostenido por el Dr. VITOR, la magistrada analiza de


manera minuciosa la defensa ensayada por DUPONT y la descarta en esta
instancia, luego de confrontarla con la prueba obrante en la causa y al
advertir que no encuentra eco en la misma. En efecto, el imputado
manifestó que “...En una oportunidad, cuando fui a Rosario del Tala -
habrá sido en el año 2004/2005- estas personas me hicieron firmar un
documento, a modo de favor; yo no pregunté por qué era, necesitaba el
trabajo de quintero, y por firmar esos documentos, iba a cobrar
doscientos pesos más que lo que cobraba. En realidad yo no les podía
decir que no les iba a firmar lo que me pedían, porque eran las personas
que me daban trabajo, y que le habían dado trabajo a quien me crió...",
siendo evidente que reconoce el imputado estar relacionado con "Geage
Logística y Distribución S.A.", extremo que también se corrobora con las
constancias remitidas desde la AFIP mediante informe obrante a fs.
1134/1140 de la Causa Nº 56594, cuya documentación se encuentra en
Caja carátula verde Nº 17, de la cual surge que DUPONT, efectivamente
era quien representaba a la contribuyente al tiempo de los hechos, que en
definitiva resultó beneficiada por la maniobra ardidosa, tal como se tuvo
por acreditado.

La magistrada de manera armónica, arriba a igual conclusión que la


adoptada en relación a los encausados, DROZ, VIOLAZ y PIÑON, pues
tuvo también aquí por probado, en el grado de probabilidad propia de
esta instancia del proceso, que el imputado DUPONT junto al
administrador de la empresa, el contador Ramiro PANIZZA, decidieron -
y así lo hicieron - entregar un importe de dinero muy inferior al que
adeudaba al fisco provincial en concepto de impuestos, para que agentes
estatales dentro del ente recaudador hicieran parecer que los había
cancelado; con dicho accionar lograron la conducta pretendida, en tanto
los impuestos fueron fraudulentamente registrados como pagados por
compensación, hecho que tal como ha sido expuesto, tuvo inmediato
impacto perjudicial en el patrimonio del Estado provincial que no sólo no
recibió el dinero de los impuestos -por años- sino que el error al que
inducían las registraciones falsas impidió al Fisco activar los mecanismos
predispuestos para el cobro de las acreencias pendientes de pago.

Tal conclusión, amén del análisis realizado precedentemente, lleva


también a descartar los agravios introducidos por la defensa del
imputado, Ramiro Damián Alberto PANIZZA, Dr. Mauro PAIZZA, al
resultar obvio, que la decisión incriminatoria adoptada en relación a su
asistido, no se basa solo en la declaración de DUPONT, sino que
encuentra su fundamento en el contexto probatorio reunido hasta esta
instancia en el proceso, que lleva a acreditar en el grado de convicción
probabilística los hechos objeto de acusación y la intervención
responsable del mismo en el evento.

32.25) Finalmente, es pertinente, analizar el agravio en común que


introducen todos los recurrentes, a saber, la alegada inexistencia de
prueba que acredite la vinculación entre los contribuyentes y contadores
con los funcionarios y empleados imputados del organismo recaudador, y
en consecuencia, el acuerdo arribado para que éstos registraran
fraudulentamente como pagadas en el sistema informático las deudas
tributarias impagas, a cambio de beneficios económicos.

Tal crítica no puede prosperar en esta instancia, pues la Jueza a quo de


manera armónica al abordar el análisis de la situación de los distintos
imputados, releva como determinante, para afirmar tal vinculo, la
circunstancia de ser los contribuyentes quienes se beneficiaron con la
maniobra fraudulenta perpetrada por los funcionarios y empleados de
Rentas, y porque no existe entre éstos y los contribuyentes imputados
ninguno otro tipo de relación que justifique su accionar para beneficiarlos
-salvo dinero recibido; respuesta que luce absolutamente lógica y
razonable, en el marco de éste juicio de probabilidad; pues no existe otra
explicación plausible a la decisión de los funcionarios y empleados del
Organismo recaudador, con funciones específicas en las operaciones de
compensación, de cometer la defraudación que en definitiva benefició a
los contribuyentes imputados o a personas vinculadas a ellos, en perjuicio
del Estado; resultando de íntegra aplicación las consideraciones
realizadas al tratar los restantes agravios planteados por las distintas
defensas, que sustentan tal conclusión.-

32.26) La Jueza a quo ha sido impecable en la ponderación racional e


integral de todos los elementos de pruebas recabados, pues realizó un
análisis sistemático de los mismos, para comprobar en el grado de
probabilidad, la intervención responsable no solo del grupo de
funcionarios y empleados públicos que con la omisión connivente de
Gustavo Alejandro GIORIA - Tesorero General de la provincia - a cambio
del dinero recibido por contribuyentes, defraudaron a la administración
pública, a saber: María Estrella MARTINEZ de YANKELEVICH - Jefa del
Departamento Despacho del ente recaudador provincial -DGR o ATER
según la fecha del hecho -; Abelardo Daniel GAGGION, Fabrizio Abrahan
Carmelo DAYUB, Daniela Romina María MIÑO y Darío Fabián
BARRETO, sino también la vinculación de los contadores públicos y
contribuyentes en el entramado delictivo.

La decisión incriminatoria adoptada, ha sido fruto de un análisis a


conciencia de la profusa prueba colectada, dentro de la cual, obvio, se
encuentra la aportada por las distintas defensas que así lo hicieron, tal
como ha quedado evidenciado, no vislumbrándose, contrariamente a lo
postulado por los defensores, la presencia de vicios invalidantes que
denuncian y que puedan llevar a descalificar el auto puesto en crisis, en la
conocida forma de vicio de logicidad en la selección y valoración de la
prueba.

A manera de conclusión, y pese al esmero argumentativo demostrado por


los Sres. Defensores, puede afirmarse que la Jueza a quo, con una
valoración del cuadro probatorio ajustada a las reglas de la sana critica
racional y una adecuada motivación de su pronunciamiento, ha resuelto
cada una de las cuestiones, que las defensas reeditan al deducir los
recursos de apelación, pues ha realizado, un análisis racional, meticuloso,
brindando las razones o motivos que la condujeron a la conclusión
cargosa de probabilidad, y a desechar en esta instancia, con argumentos
sólidos y convincentes las versiones defensivas de aquellos imputados que
brindaron declaración indagatoria, sustentada en pruebas fehacientes e
idóneas; y no basadas en meras apreciaciones subjetivas carentes de
apoyatura en elementos probatorios, de manera que resulta "... una
conclusión razonada del derecho vigente, con particular referencia a las
circunstancias comprobadas en la causa" (cfr. C.S.J.N., Fallos 238:550).-

Cabe recordar nuevamente, que el procesamiento es sólo un juicio de


probabilidad positiva en torno a la existencia de un hecho delictuoso y a
la intervención en el mismo en calidad de autor o partícipe de quienes
han adquirido la calidad de imputados, siendo la etapa del juicio, la
central y esencial en el proceso penal; pues esta medida jurisdiccional
sólo tiende a concretar en forma provisional el objeto del proceso,
determinando el ámbito subjetivo de la imputación, tarea que ha
cumplido plenamente la Jueza a quo.

En efecto, la magistrada, con sentido crítico estableció, a través de la


prueba arrimada, los elementos suficientes para estimar que existe un
hecho delictuoso y que los encartados son culpables como partícipes en el
mismo, la duda que pueda existir respecto de tal vinculación subjetiva
con los hechos objeto de acusación, principal motivo de protesta, no
implica la certeza negativa que demanda para el dictado de la medida
prevista en el art. 335 C.P.P., a saber la seguridad absoluta, que ninguno
de los imputados haya participado en los hechos que les fueran
adscriptos; como así tampoco se vislumbra la situación intermedia
contemplada en el art. 305 C.P.P. (Falta de mérito), conforme lo postulan
algunas defensas; por el contrario, autoriza el dictado de la medida
contemplada en el art. 302 del mismo cuerpo normativo.-

En mérito a lo expuesto, corresponde entonces, respecto del primer gran


grupo de cuestionamientos, descartar las quejas impetradas.

33) Calificaciones legales:

Debe examinarse a continuación el segundo gran grupo de análisis, en los


cuales este Tribunal ha clasificado los agravios esbozados por las defensas
de los distintos imputados, concerniente a las calificaciones legales
escogidas y el razonamiento acerca de la procedencia de la aplicación de
la Ley Penal Tributaria.

33.1) El Dr. Walter Oscar ROLANDELLI, defensor de la imputada, María


Estrella MARTINEZ de YANKELEVICH (cfr. fs. 4488/4495 vto.); Dra.
Sabrina Florencia GONZALEZ, defensora de Abelardo Daniel GAGGION
(cfr. fs. 4483/4487); Dr. José Esteban OSTOLAZA, defensor de Darío
Fabián BARRETO (cfr. fs. 4499/4504 vto.); el Dr. Darío GERMANIER,
abogado defensor de Javier GERMANIER (cfr. fs. 4470/4473); y Dr.
Alfredo Tomás ROUDE defensor de Raúl Bernardo MARSO, Abel José
VIOLAZ y Conrado Angel DROZ (cfr. fs. 4687/4688 vto.), se agravian al
considerar, que la Jueza a quo inobservó lo dispuesto en la Ley Penal
Tributaria, en su art. 1°, ley penal especial de aplicación preferente, al
ajustarse el supuesto de hecho contemplado en la misma, más al hecho
concreto, que los delitos tipificados en el Código Penal.

Cimentan su petición, en el monto de la deuda tributaria en cuestión


según los hechos, la cual al no superar el monto dispuesto por la nueva
Ley N° 26.735, la conducta se torna atípica, por aplicación de la ley penal
más benigna; y al no existir el hecho como delito tributario, por conexión
la conducta de los imputados, devienen atípicas, no siendo aplicable el
Derecho Penal como norma general.

33.2) Común a todos los recurrentes, introducen como principal motivo


de protesta en torno a las calificaciones legales, la no verificación de los
elementos típicos que demandan las figuras delictuales seleccionadas en
el auto puesto en crisis, en especial, la ausencia de las exigencias del tipo
subjetivo (dolo); amén de la relación concursal entre las mismas.

33.3) La cuestión a resolver se centra en determinar, si las conductas


adscriptas a los distintos imputados, y conforme se han tenido por
demostradas en el grado de probabilidad propio de esta instancia del
proceso, de manipular, por sí o por interpósita persona, a cambio de
beneficios económicos, el sistema informático que opera en ATER,
Sistema de Administración Tributaria - SAT -, mediante el ingreso de
datos falsos - sobre que los contribuyentes, eran titulares de créditos
líquidos y exigibles contra el Estado Provincial, cuando en realidad esto
no era así, logrando que, al ser procesados los datos falsos por el sistema,
los impuestos que los contribuyentes adeudaban, figurasen como
cancelados por compensación, provocando con dicho accionar un
perjuicio al erario público provincial, equivalente al importe de las deudas
por impuestos que fueron fraudulentamente registradas como pagadas,
en beneficios de tales contribuyentes, constituyen los delitos
seleccionados.

En la preparación hacia el contradictorio, la Jueza a quo, ha entendido,


que los hechos atribuidos a María Estrella MARTINEZ de
YANKELEVICH, Abelardo Daniel GAGGION y Dario Fabián BARRETO,
como coautores, encuadran en las figuras de SIMULACION DOLOSA DE
PAGO (art. 11 Ley 24.769), ADULTERACION DOLOSA DE REGISTROS
(art. 12 Ley 24.769) y COHECHO PASIVO (art. 256 Cód. Penal) en
CONCURSO IDEAL (art. 54 Cód. Penal) REITERADOS, todos
CONCURSADOS REALMENTE (art. 55 Cód. Penal) y delitos de
DEFRAUDACION A LA ADMINISTRACION PUBLICA (art. 174 inc. 5
Cód. Penal) y COHECHO PASIVO (art. 256 Cód. Penal) en CONCURSO
IDEAL (art. 54 Cód. Penal) REITERADOS, todos CONCURSADOS
REALMENTE (art. 55 Cód. Penal).

Los hechos atribuidos a Fabrizio Abrahan Carmelo DAYUB y Daniela


Romina María MIÑO, como coautores, se subsumen en las figuras de
DEFRAUDACION A LA ADMINISTRACION PUBLICA (art. 174 inc. 5
Cód. Penal) y COHECHO PASIVO (art. 256 Cód. Penal) en CONCURSO
IDEAL (art. 54 Cód. Penal) REITERADOS, todos CONCURSADOS
REALMENTE (art. 55 Cód. Penal).

Los hechos endilgados a Jorge Martín ZUTTION, como partícipe


necesario (art. 45 Cód. Penal), encuadran en las figuras de COHECHO
ACTIVO (art. 258 Cód. Penal), COHECHO PASIVO (art. 256 Cód. Penal)
y DEFRAUDACION A LA ADMINISTRACION PUBLICA (art. 174 inc. 5
Cód. Penal) en CONCURSO IDEAL (art. 54 Cód. Penal).
Los hechos atribuidos a Julio SCHMUCKLER, Luis Alfredo SPERONI y
Carlos Arnoldo SAGASTI, como partícipes necesarios (art. 45 Cód. Penal),
encuentran subsunción jurídica en las figuras de SIMULACION DOLOSA
DE PAGO (art. 11 Ley 24.769), ADULTERACION DOLOSA DE
REGISTROS (art. 12 Ley 24.769) y COHECHO ACTIVO (art. 258
Cód. Penal) en CONCURSO IDEAL (art. 54 Cód. Penal) REITERADOS,
todos CONCURSADOS REALMENTE (art. 55 Cód. Penal) y delitos de
DEFRAUDACION A LA ADMINISTRACION PUBLICA (art. 174 inc. 5
Cód. Penal) y COHECHO ACTIVO (art. 258 Cód. Penal) en CONCURSO
IDEAL (art. 54 Cód. Penal) REITERADOS, todos CONCURSADOS
REALMENTE (art. 55 Cód. Penal).

Los hechos adscriptos a Hilda Renee ANCAROLA, Adolfo Inosencio


CRACCO, Héctor Eduardo CRACCO, Guillermo Diego DERUDDER,
Rodolfo Sixto FERRERI, Angel Matías GALUCCIO, Gustavo Francisco
GAMBARO, Marta Delfina PONCE, Raúl Nolberto PREMARIES y Mario
TEJERA, como autores, encuadran en las figuras de COHECHO ACTIVO
(art. 258 Cód. Penal) en CONCURSO IDEAL (art. 54 Cód. Penal) con la
participación necesaria, en el delito de SIMULACION DOLOSA DE PAGO
(art. 11 Ley 24.769) y ADULTERACION DOLOSA DE REGISTROS (art.
12 Ley 24.769); y autores de los delitos de COHECHO ACTIVO (art. 258
Cód. Penal) en CONCURSO IDEAL (art. 54 Cód. Penal) con participación
en la DEFRAUDACION A LA ADMINISTRACION PUBLICA (art. 174 inc.
5 Cód. Penal) REITERADOS (art. 55 Cód. Penal).

Los hechos endilgados a Jorge Luis MALLERET, Carlos Alberto María


MONDOLO, Marcelo Eduardo MONDOLO, Ana María TEJERA, Carlos
COOK, Laura Andrea KOBRINSKY, Marcelo Horacio LONGHI, Yolanda
María SBACCO, como autores, encuadran en las figuras de COHECHO
ACTIVO (art. 258 Cód. Penal) en CONCURSO IDEAL (art. 54 Cód. Penal)
con la participación necesaria en el delito de DEFRAUDACION A LA
ADMINISTRACION PUBLICA (art. 174 inc. 5 Cód. Penal) REITERADOS
(art. 55 Cód. Penal).

Los hechos atribuidos a Javier Andrés GERMANIER, Rodrigo Sixto


FERRERI, Hernán Horacio LEIVA, Claudia Patricia METRALLE, Mauro
Fabián NEME y Roberto Eduardo VIOLA, como autores, encuadran en
las figuras de COHECHO ACTIVO (art. 258 Cód. Penal) en CONCURSO
IDEAL (art. 54 Cód. Penal) con la participación necesaria, en el delito de
SIMULACION DOLOSA DE PAGO (art. 11 Ley 24.769) y
ADULTERACION DOLOSA DE REGISTROS (art. 12 Ley 24.769).

Los hechos endilgados a Miguel Angel BANEGA, Conrado Angel DROZ,


Pedro José DUPONT, Armando Mario GUIOT, Ricardo Horacio VAN
DER DONCKT, Diego Raúl García, Daniel Omar ABUD, Alberto
Francisco BONVIN, Rosa Manuela BORSOTTI, María Isabel
CAMPOPIANO, Walter Gilberto CASTAÑEDA, Miguel Angel DE
SANTIAGO, Jorge Alberto EYMANN, Manuel Isauro GONZALEZ, María
del Carmen GRIGOLATTO, Marcelo Fabián HUNDT, Javier David KOLL,
José Adrián KUPERVASER, María Antonia LAROCCA, Osvaldo Rubén
LEIVA, Raúl Eduardo MARSO, Ramiro Damián Alberto PANIZZA, Diego
Ramón PIÑON, Leonardo Miguel PREMARIES, Roberto Carlos ROBIN,
Osvaldo Narciso VALIN, Abel José VIOLLAZ y Ary Demian ZAJD, como
autores, encuadran en las figuras de COHECHO ACTIVO (art. 258
Cód. Penal) en CONCURSO IDEAL (art. 54 Cód. Penal) con la
participación necesaria, en el delito de DEFRAUDACION A LA
ADMINISTRACION PUBLICA (art. 174 inc. 5 Cód. Penal).

33.4) Sentado ello, surge con claridad, que al momento de realizar el


juicio de adecuación típica, la Jueza a quo no inobservó la Ley Penal
Tributaria, por el contrario encuadró el accionar de los imputados en
figuras delictuales contempladas en dicha normativa, puntualmente en el
Título III - Delitos Fiscales comunes -, a saber, SIMULACION DOLOSA
DE PAGO (art. 11 Ley 24.769) y ADULTERACION DOLOSA DE
REGISTROS (art. 12 Ley 24.769); más allá que traza una diferenciación,
en base a la fecha de la entrada en vigencia de la Ley N° 26.735
modificatoria de la ley penal tributaria N° 24.769 -, al resultar solo
aplicable a los delitos cometidos en el período enero 2012 junio 2014.

Es bueno recordar, que los delitos previstos y reprimidos en el Título III


de la Ley Penal Tributaria, bajo el rótulo "Delitos Fiscales comunes", a
diferencia de los delitos contenidos en los otros títulos, no requieren una
calidad especial en el autor, vale decir, no exigen que el autor fuera el
obligado, tributario o previsional, o el agente de retención o percepción;
como así también en ningún caso requieren superar determinado monto
que cuantifique el perjuicio efectuado o que pudo efectuarse sobre los
bienes jurídicos en juego; amén de compartir, como dato significativo el
hecho de que las conductas que por ellos se reprimen ya encontraban
adecuación en otros delitos contenidos en el Código Penal.

En efecto, el art. 11 de la Ley 24.769 y sus modificaciones, reprime con


prisión de dos (2) a seis (6) años “… el que mediante registraciones o
comprobantes falsos o cualquier otro ardid o engaño, simulare el pago
total o parcial de obligaciones tributarias o de recursos de la seguridad
social nacional, provincial o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o
derivadas de la aplicación de sanciones pecuniarias, sean obligaciones
propias o de terceros" (art. sustituido por art. 10 de la Ley 26.735, B.O.
del 28.12.2011).-
La conducta típica es la de aparentar el pago de obligaciones tributarias,
previsionales o derivadas de la aplicación de sanciones pecuniarias,
nacionales, provinciales o de la Ciudad de Buenos Aires, ante el Fisco; y a
diferencia de la Evasión tributaria o previsional, mediante la cual se
distorsiona frente al Fisco la magnitud o existencia de la obligación, por
este delito, lo que se pretende es que el Fisco suponga cancelada la
obligación correctamente determinada y declarada.

A nivel del tipo objetivo, exige, la simulación - total o parcial - del pago, es
decir, que se finja la cancelación de la obligación mediante el pago, y debe
estar destinada a defraudar al organismo recaudador o a quien se haya
delegado la función de control.

De ahí, que se encuentran comprendidas dentro de esta figura, aquellas


conductas por las cuales se simula la cancelación de una obligación
mediante cualquier ardid o engaño, como lo sería, el caso de la
compensación de la obligación, utilizando - como se imputa a los
encausados - información falsa acerca de que los contribuyentes
imputados eran titulares de créditos líquidos y exigibles contra el Estado
Provincial, cuando en realidad ésto no era así.

Sustenta tal conclusión, el dato de que tanto el pago como la


compensación se encuentran regulados dentro del Capítulo IV de la Ley
11.683 -Procedimiento Fiscal - que lleva el título "Del pago", en donde se
hace referencia en definitiva, a la extinción de la obligación tributaria.

Así, lo entienden Mariano Hernán BORINSKY, Juan Pedro GALVAN


GREENWAY, Javier LOPEZ BISCAYART y Pablo Nicolás TURANO,
quienes destacan "... no se advierte un disvalor distinto en el mecanismo
elegido para simular la extinción de obligaciones, que legitime un
tratamiento diferenciado. Y de existir, probablemente la simulación de la
compensación, como se ejemplifica por el caso enunciado, supone el
despliegue de un ardid de mayor entidad" (cfr. "Régimen Penal Tributario
y Previsional - Ley 24.769 con las reformas de la Ley 26.735", Rubinzal-
Culzoni Editores, Buenos Aires, 2012, pág. 147).

El legislador ha determinado, en principio, como modalidades específicas


para la simulación del pago el uso de registraciones o comprobantes
falsos, sin aclarar si deben ser públicos o privados, por ende la utilización
de ambos son admisibles para la configuración del tipo penal; amén de
haber hecho uso de una cláusula residual para captar otras formas de
comisión del delito, como lo es la expresión "cualquier otro ardid o
engaño"; siendo necesario el uso del documento, la efectiva producción
del ardid o engaño.
De acuerdo a la imputación fáctica realizada, y conforme se han tenido
por reconstruidos los hechos que se les adscriben a los imputados, los
mismos encuentran recepción típica en la figura contenida en el art. 11
Ley 24.769, al verificarse todos los elementos del tipo objetivo, que han
sido enunciados, pues los imputados habrían simulado que los
contribuyentes cumplieron con la obligación de pago de las deudas
tributarias, mediante operatorias de cancelación, cuando éstos no eran
titulares de créditos líquidos y exigibles contra el Estado Provincial.-

Tal reconstrucción fáctica de los hechos endilgados, habilita también la


subsunción del accionar de los imputados, según los casos, en la figura
descripta en el art. 12 de la Ley 24.769 y sus modificaciones, de
ADULTERACION DOLOSA DE REGISTROS, pues se reúnen también los
elementos que reclama dicha figura delictiva desde el tipo objetivo. En
efecto, dicha norma, reprime con prisión de dos (2) a seis (6) años “el que
de cualquier modo sustrajere, suprimiere, ocultare, adulterare,
modificare o inutilizare los registros o soportes documentales o
informáticos del fisco nacional, provincial o de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, relativos a las obligaciones tributarias o de los recursos de
la seguridad social, con el propósito de disimular la real situación fiscal de
un obligado” (art. sustituido por art. 11 de la Ley 26.735, B.O. del
28.12.2011).

Mediante este tipo penal se pretende reprimir la conducta de quien afecta


los registros o soportes del Fisco con el propósito de modificar la
situación fiscal de determinado obligado. Desde el tipo objetivo, este
delito, comparte con el resto de los que componen el Título III de la Ley
N° 24.769, la característica de ser delitos comunes, pues no existen
restricciones para ser autor, afirmación que se sustenta, amén de la
expresión de “el que”, del hecho de que el propósito está dirigido a
disimular la situación fiscal “de un obligado”, de ahí, que se puede tratar
de cualquier obligado y que quien realiza la acción no necesariamente
debe ser aquél, incluso puede ser un funcionario del Fisco, como se
verifica en el caso bajo análisis.

Nótese, que la norma identifica diferentes acciones como prohibidas y


deja abierta la posibilidad en que ellas son llevadas a cabo, pues, mientras
determina los verbos típicos “sustraer, suprimir, ocultar, adulterar,
modificar e inutilizar”, expresa que estas acciones pueden llevarse a cabo
de cualquier modo.

A su vez, las acciones típicas deben recaer sobre ciertos documentos


específicos, registros o soportes que lleve el Fisco, los cuales pueden ser
documentales o informáticos, y vinculados con obligaciones tributarias
y/o previsionales, y que contengan información relativa a la situación
fiscal del obligado; exigencias que se han verificado en el sub examen.

Es que, uno de los verbos típicos que contiene la norma, es precisamente,


el de “adulterar”, y adultera, quien falsifica los datos contenidos en el
registro o el registro mismo, y en autos, se acreditó que el sistema
informático que opera en ATER, Sistema de Administración Tributaria -
SAT -, fue manipulado, pues más allá que éste aspecto no ha sido
cuestionado por los recurrentes, se comprobó que se cargó información
falsa, sobre que los contribuyentes eran titulares de créditos líquidos y
exigibles contra el Estado Provincial, cuando en realidad esto no era así,
logrando que al ser procesados datos falsos por el sistema, los impuestos
que los contribuyentes adeudaban, figurasen como cancelados por
compensación, en perjuicio del erario público provincial. De ahí, que luce
correcto el encuadre jurídico del accionar de los imputados, asimismo, en
el tipo penal descripto en la norma del art. 12 de la Ley 24.769, que fuera
modificada por Ley 26.735.-

La conclusión arribada, evidencia la inviabilidad en esta instancia, de lo


sostenido por aquellos recurrentes, que entienden que al no superar el
monto establecido en el art. 1º de la Ley Nº 24.769 - modificado por el
art. 1º de la Ley Nº 26.735 - $400.000 - las deudas tributarias de los
contribuyentes imputados por período contributivo, la conducta deviene
atípica, no solo respecto de ellos, sino también en relación a los
funcionarios públicos, en el entendimiento, que al no existir el hecho
como delito tributario, por conexión la conducta de éstos no tiene razón
de ser, al fijar las fronteras de la punibilidad de la Ley Penal Tributaria tal
variación de los montos, la cual resultaría más beneficiosa, lo que daría
fundamento a la aplicación retroactiva de la ley más benigna.

En efecto, como consecuencia de la modificación introducida por la Ley


Nº 26.735 a la Ley Penal Tributaria, se suscito una discusión doctrinaria
con respecto a si los montos “mínimos” resultan un elemento del tipo
penal o una condición objetiva de punibilidad; primando la
interpretación, que considera que la nueva redacción resulta aplicable
como derivación del principio de la retroactividad de la ley penal más
benigna, al ser una norma más beneficiosa para los imputados que la
vigente al momento de los hechos que se les atribuye (conf. artículo 2, del
Código Penal y los artículos 15, inciso 1°, del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, 11, inciso 2°, de la Declaración Universal de
Derechos Humanos y 9 in fine de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, a los cuales el artículo 75, inciso 22°, de la
Constitución Nacional, les otorgó jerarquía constitucional); postura
interpretativa, que resulta de acuerdo a la doctrina sentada por la Corte
Suprema de Justicia de la Nación en el fallo “PALERO” con motivo de las
modificaciones introducidas por la ley 26.063 al artículo 9 de la Ley Penal
Tributaria (conf. Fallos 330:4544).

A todo evento, no puede dejar de advertirse, que por el Título IX de la Ley


Nº 27.430 (sancionada el 27/12/2017 y publicada en el Boletín Oficial el
29/12/2017) se derogó la ley 24.769 y se aprobó una nueva redacción del
Régimen Penal Tributario, que al igual que sucedió con la modificación
introducida por la Ley N° 26.735, esta nueva ley eleva los montos
“mínimos” a partir de los cuales comienzan a ser delictivos distintos tipos
penales, pues elevó a la suma de un millón quinientos mil pesos
($1.500.000) el monto establecido por aquella norma como condición
objetiva de punibilidad del delito de evasión tributaria (cfr. art. 1 del texto
aprobado por el artículo 279 de la norma citada y artículo 280 de la
misma ley).

Ahora bien, la acción típica descripta en la norma del art. 1º de la Ley Nº


26.735; consiste en evadir el pago de tributos en forma total o parcial
hasta que se alcance el quantum legalmente previsto calculado de la
forma que el propio artículo establece; y si bien tanto el art. 1° como el
art. 11 de la Ley Penal Tributaria, prohíben defraudar al Fisco; el art. 11
conmina una forma especial de realizar el fraude al Fisco, regula
especialmente un tipo de ardid, el cual consiste en simular el pago y
contiene también un ejemplo legal del ardid de simulación de pago, a
saber, el que se lleva a cabo mediante registraciones o comprobantes
falso; que lleva a desplazar por especialidad al art. 1° en lo relativo a la
forma de ejecución del ardid.

Otra particularidad que presenta el tipo de Simulación dolosa de pago, es


la eliminación de la característica típica del art. 1° de la Ley Penal
Tributaria, de ser un delito especial propio, es decir, un delito para cuya
comisión es necesario que el autor sea el destinatario de un deber
específico; pues en el caso del art. 11 no solo el obligado, ya sea por la
deuda propia o ajena, puede ser autor del delito, sino también un
extraneus puede serlo; característica que también comparte el tipo
descripto en el art. 12 de la Ley Penal Tributaria, de Adulteración dolosa
de registros, tal como fuera expuesto precedentemente.

El tipo penal descripto en el art. 12 de la Ley Penal Tributaria, también


presenta particularidades que los diferencian del tipo descripto en el art.
1°, pues si bien en su estructura no es estrictamente considerada una
estafa, en su núcleo está la idea de producir un engaño, ese engaño está
descripto en el tipo con el verbo “disimular”, que constituye la tendencia
interna que funciona como motivo para el autor, y sin el cual no se
completa el tipo penal, es decir, demanda la presencia de un elemento
subjetivo distinto del dolo, una tendencia interna trascendente.
En efecto, se trata de un recorte, por parte del legislador, de una conducta
en un punto anterior a la total manifestación de la misma, es decir, el
legislador adelantó, prospectivamente, un fenómeno que ocurriría
después, desvalorando la conducta típica (el destruir) con el contenido
del disvalor de aquello que ocurriría, es decir, la disimulación de la
situación fiscal; que ello se produzca o no ha sido para el legislador
irrelevante para el perfeccionamiento del tipo, a pesar de que la
simulación, en realidad, es el centro de lo que se pretende desvalorar;
exigencias típicas que demanda esta figura delictual desde el tipo
subjetivo, que la diferencian de la contemplada en el art. 1° de la Ley
Penal Tributaria.

Sentado ello, y más allá de las dificultades de interpretación


intrasistemática que un sector de la doctrina advierte entre los tipos
penales seleccionados en el auto puesto en crisis, y el contemplado en el
art. 1° de la Ley Penal Tributaria, al no exigir los mismos, a diferencia del
art. 1°, el requisito de un monto mínimo de perjuicio como elemento del
tipo (cfr. ORCE Guillermo TROVATO Gustavo Fabián, “Delitos
Tributarios Estudio analítico del régimen penal de la Ley 24.769,
AbeledoPerrot, Buenos Aires, 2008), lo cierto, es que el legislador ha
trazado tal diferenciación, y no exige en relación a ellos superar
determinado monto que cuantifique el perjuicio efectuado o que pudo
efectuarse sobre los bienes jurídicos en juego.

33.5) Amén de lo expuesto, demuestra la improcedencia de lo postulado


por los recurrentes, la circunstancia que la Jueza a quo, amén de los
delitos fiscales comunes, subsume el accionar de los imputados, en la
figuras delictuales de COHECHO PASIVO o ACTIVO - según los casos -,
que nuestro legislador contempla en los arts. 256 y 258 del Cód. Penal, al
encontrar encaje jurídico en los mismos, pues tal como se han tenido por
reconstruidos los hechos en grado de probabilidad, en consonancia con la
forma en la cual fueron comunicados, se trasunta que el acuerdo
concertado entre los imputados por sí o por interpósita persona - para
manipular el sistema informático - Sistema de Administración Tributaria
- SAT que operaba en ATER o DGR, según los casos, era “a cambio de
beneficios económicos”, por ello, mal puede invocarse una deficiencia en
la descripción de los hechos intimados, atentatoria al derecho de defensa
de los imputados, como alguno de los recurrentes lo deslizan, conforme
ya fuera analizado al tratar la afectación al principio de congruencia, en
relación a aquellos defensores que así lo dejaron planteado.

La conducta típica reprimida en el art. 256 Cód. Penal - Cohecho Pasivo -


, constituye un delito de convergencia, de codelincuencia necesaria o
plurisubjetivo, dado que requiere la intervención delictiva de por lo
menos dos autores, del funcionario receptor, por una parte, como autor
especial propio, que es quien acepta o recibe el dinero, la dádiva o la
promesa, y por el otro, el sujeto activo, que ofrece el dinero o la dádiva,
que tanto puede ser un particular o un funcionario público.

Sin embargo, el Cohecho Activo (art. 258 Cód. Penal), conforme a la


estructura seguida por el legislador, en este tipo penal basta el
ofrecimiento o la promesa al funcionario; aquí, no es necesaria la
aceptación por parte del funcionario de lo ofrecido a los efectos de que se
consume el delito, no es una caso de codelincuencia necesaria.

En efecto, la estructura del cohecho en el Código Penal exige, de acuerdo


a la forma en que se lo ha legislado, que junto al llamado cohecho pasivo
(art. 256 y ss. Cód. Penal) exista una forma especial de codelincuencia,
que consiste en la tipificación del castigo a la persona que ofrece el trato,
se trata de una especie de inducción o tentativa de inducción al
funcionario para que se corrompa; es la contrafigura delictiva del cohecho
propio.

De acuerdo a las redacciones de los tipos en análisis, el acto que debe


realizar el funcionario público es un acto propio de su competencia
funcional, extremo, que se ha verificado en el sub examen, pues atento a
la posición institucional de los empleados públicos imputados, los
mismos tenían funciones específicas en el trámite de las compensaciones,
amén de la posición estatutaria de MARTINEZ de YANKELEVICH, como
Jefa del Departamento despacho de DGR y ATER.

De ahí, que es consecuente el encuadre jurídico realizado por la Jueza a


quo, al subsumir el accionar de los funcionarios y empleados públicos
imputados - MARTINEZ de YANKELEVICH, GAGGION, BARRETO,
DAYUB y MIÑO - en la figura delictiva de COHECHO PASIVO (art. 256
Cód. Penal); y a los contribuyentes imputados en la de COHECHO
ACTIVO (art. 258 Cód. Penal), al tratarse de acciones correlativas; amén
de la intervención en carácter de partícipes necesarios en dicha figura
delictual, de los contadores individualizados.

33.6) En efecto, la magistrada, tuvo por acreditado el tipo objetivo de


cada una de las figuras delictuales, como se ha evidenciado en el análisis
precedente, y el grado de intervención de los distintos imputados en los
hechos, ya sea en carácter de autores o partícipes, según los casos,
restando solo analizar la figura descripta en la norma del inc. 5) del art.
174 del Cód. Penal, la cual es bueno recordar, agrava cualquier tipo de
defraudación por haberse cometido en perjuicio de la administración
pública, ya sea mediante la estafa del art. 172 o por algunas de las formas
de abuso de situación o confianza del art. 173. Esta figura no describe una
conducta típica sino que implica una agravación de las formas
defraudatorias previstas en el Código Penal, en razón de la calidad del
ofendido: la Administración Pública. Interesa aquí "la titularidad del bien
jurídico del objeto del delito" (Cfr. DONNA, Edgardo Alberto, "Derecho
Penal. Parte Especial", Tomo II-B; Rubinzal - Culzoni Editores, pág. 550 y
sigs.).-

En tal sentido, no puede soslayarse, que el tipo objetivo de la figura


descripta en el art. 172 del Cód. Penal, exige la presencia de tres
elementos fundamentales: fraude (ardid o engaño), error y disposición
patrimonial perjudicial; y tales elementos deben darse en el orden
descripto y vincularse por una relación mínima de causalidad, de
imputación objetiva, de modo tal que sea el fraude desplegado por el
sujeto activo el que haya generado error en la víctima y ésta, en base a
dicho error, realice una disposición patrimonial perjudicial (Cfr. DONNA
Edgardo Alberto, "Derecho Penal. Parte Especial", Tomo II-B, Rubinzal -
Culzoni Editores, pág. 273).-

El texto del art. 172 del Cód. Penal, nos brinda una primera aproximación
al concepto de la estafa, en el sentido de que el delito consiste en una
"defraudación" causada mediante "ardid o engaño". Por defraudación se
debe entender a "toda lesión patrimonial producida con fraude", de modo
que se trata del "género", cuyas especies son la estafa o el abuso de
confianza, modalidades que resultan claramente diferentes; siendo el
ardid o el engaño las dos únicas modalidades previstas en la ley para
caracterizar la estafa (Cfr. DONNA Edgardo Alberto, "Derecho Penal.
Parte Especial", Tomo II-B, Rubinzal - Culzoni Editores ,pág. 271/272).-

Ello así, tal como se han tenido por reconstruidos los hechos, luce
acertado, el encuadre jurídico en el tipo penal seleccionado de
DEFRAUDACION A LA ADMINISTRACIÓN PUBLICA (art. 174 inc. 5º
Cód. Penal), pues se tuvo por acreditado las exigencias de demanda tal
figura delictual, desde el tipo objetivo, a saber, el engaño inserción de
datos falsos en los registros informáticos del fisco provincial que
simulaban pagos-, el error - sobre la verdadera situación fiscal del
contribuyente-, el acto de disposición patrimonial perjudicial - restar de
la cuenta del contribuyente su deuda registrándola como pagada
impidiendo su reclamo-; amén que en relación a los funcionarios y
empleados públicos, se tuvo en consideración, la posición estatutaria de
los mismos, con funciones específicas respecto del trámite de las
compensaciones.

33.7) Resta ahora abordar, el principal motivo de protesta de los


recurrentes, pues de manera común, se quejan al estimar que la Jueza a
quo, no logró acreditar el dolo en sus asistidos, vale decir, las exigencias
que demandan las distintas figuras delictuales desde el tipo subjetivo;
temática que ya fue tratada al examinar las críticas dirigidas a la
valoración del cuadro probatorio, en relación a aquellos imputados que
invocaron como defensa haber obrado inmersos en un error de tipo
invencible, pues no puede abordarse tal análisis, sin tratar el concepto de
dolo, resultando por ende, de entera aplicación los conceptos y las
conclusiones allí arribadas.

Ahora bien, y a fin de dar acabada respuesta a todos los recurrentes, cabe
reiterar en este plano de análisis, que actualmente la afirmación del dolo
es la resultante de una determinación a partir de criterios normativos. El
dolo se define normativamente como consecuencia de un juicio de
adscripción, que se basa en las circunstancias exteriores del caso - y por lo
tanto objetivamente comprobables -, como expresiones de lo que ocurre
espiritualmente (Cfr. Bacigalupo, Enrique, "Hacia el nuevo Derecho
Penal", Hammurabi, Bs. As., 2006, pg. 332/3); ello como consecuencia,
de que "los elementos subjetivos no son cognoscibles directamente, sino a
través de los elementos externos que objetivan un contenido psíquico del
comportamiento" (Bacigalupo, Enrique; "Derecho Penal. Parte General",
Hammurabi, Bs. As., 1999, pg. 314).

Así, a partir del baremo objetivo de un hombre racional se decidirá si el


sujeto, dadas ciertas circunstancias, se ha representado el riesgo, sin
importar si ello ha ocurrido efectivamente como realidad psíquica, siendo
la llamada “teoría de la representación” más adecuada para determinar la
existencia de dolo que la “teoría de la voluntad”, por cuanto entiende que
el dolo es conocimiento de los elementos del tipo objetivo.

De ahí, el acierto de la magistrada, cuando destaca, que la afirmación del


dolo en el caso, no resulta difícil, pues todos saben la potencialidad lesiva
del patrimonio que tiene la conducta de registrar falsamente como
pagada una deuda que sigue impaga, por lo que no puede darse a tal
acción otro propósito que aquél que se exteriorizó en el resultado, y que
implicó que Estado Provincial no percibiera los impuestos ni ejecutara
mediante apremio fiscal a los contribuyentes beneficiados ilícitamente
con la maniobra.

Partiendo de tales premisas, se puede concluir, que el juicio de


probabilidad realizado por la Jueza a quo para afirmar que los distintos
imputados tenían conocimiento de todos los elementos de los tipos
objetivos de las figuras delictuales seleccionadas y por ende, de la
ilegalidad de la operatoria de las compensaciones, ha sido acertado, pues
los elementos de juicio invocados en sustento de su razonamiento,
resultan indicativos de la existencia de dolo en el accionar de los mismos.-
33.8) Asimismo, se observa adecuado el tratamiento dispensado, a la
relación concursal entre las distintas figuras delictuales seleccionadas, al
establecer que media entre las mismas una relación de concurso ideal, en
tanto cada hecho fue realizado en una unidad de acción.

Tal como enseña BACIGALUPO “… se estima que habrá una unidad


natural de acción cuando se dé una conexión temporal y espacial estrecha
de una serie de acciones u omisiones que fundamenten una vinculación
de significado de tal naturaleza que también para la valoración jurídica
sólo pueda aceptarse un único hecho punible …” (cfr. BACIGALUPO,
“Derecho Penal. Parte General”, pág. 582).-

En efecto, conforme la reconstrucción fáctica de los hechos que se han


tenido por acreditados en grado de probabilidad, cada hecho se presenta
objetivamente como plural, pero desde el punto de vista valorativo,
resulta ser una única acción a los ojos del autor, en tanto la entrega del
dinero tenía el propósito de que los funcionarios públicos llevaran a cabo
actos defraudatorios en perjuicio de la administración pública (art. 175
inc. 5 Cód. Penal o arts. 11 y 12 Ley 24.769 modificados por Ley 26.735)
que eran al mismo tiempo relativos a sus funciones (Cohecho pasivo - art.
256 Cód. Penal o Cohecho activo - art. 258 Cód. Penal) y que producidos
simultáneamente perjudicaba a la administración pública y beneficiaban
a los contribuyentes; de ahí, que al estar en presencia de una unidad de
acción con pluralidad de lesiones a la ley penal, las distintas figuras
penales concurren idealmente entre sí (art. 54 Cód. Penal).-

Ahora bien, cada uno de los hechos que involucran a contribuyentes


distintos y precipitan en las figuras analizadas, concursan realmente
entre sí, en tanto son hechos separados e independientes, realizados en
momentos diferentes y en los que en cada oportunidad, fueron
determinados por la acción de partícipes distintos, los distintos
contribuyentes, y en el caso de los contadores públicos, por los distintos
contribuyentes por los que actuaban, incluso cuando actuaron por sí
mismo como contribuyentes, como en el caso de SCHMUCKLER y
SPERONI; de ahí, que al estar en presencia de una pluralidad de acciones
con multiplicidad de lesiones de la ley penal, se verifica un supuesto de
concurso real, conforme lo prescripto en el art. 55 Cód. Penal.

Efectuadas éstas precisiones, no pueden ser de recibo, aquellas críticas


efectuadas por los recurrentes que no comparten tal relación concursal, al
menos en esta instancia, pues a diferencia de lo sostenido por los mismos,
se ha demostrado su viabilidad, y no la presencia de un concurso aparente
de leyes, a saber, que entre los tipos penales seleccionados exista una
relación de especialidad, subsidiaridad o consunción, que pueda llevar a
desplazar alguno de ellos.
33.9) A manera de conclusión, se considera correcta la subsunción que la
Jueza a quo ha realizado, pues los hechos adscriptos a los distintos
imputados que se han tenido por acreditados, encajan provisoriamente
dentro de los márgenes típicos de las figuras delictivas seleccionadas;
pues tuvo en consideración la fecha de la entrada en vigencia de la Ley N°
26.735 modificatoria de la ley penal tributaria N° 24.769 -, al resultar
ésta solo aplicable a los delitos cometidos en el período enero 2012 junio
2014; razón por la cual, los pedidos de sobreseimiento por atipicidad,
postulados por los recurrentes que así lo interesaran, como así también el
resto de los agravios introducidos, deben ser rechazados.-

34) En mérito a lo expuesto, este Tribunal considera, que el auto de


procesamiento puesto en crisis, se muestra completo, coherente y basado
en consideraciones derivadas de analizar los elementos de convicción
reunidos hasta esta instancia en el proceso, que sustentan el juicio de
probabilidad arribado, al no permitir los mismos, arribar al estado de
certeza negativo que exige el sobreseimiento, como así tampoco se
vislumbra la situación intermedia contemplada en el art. 305 C.P.P.
(Falta de mérito), lo que impide su descalificación como acto
jurisdiccional válido y pone de relieve la improcedencia de los agravios
plasmados en los distintos memoriales recursivos.-

En consecuencia, en mérito a las razones antes expuestas, corresponde


rechazar los recursos de apelación deducidos, confirmando el auto que ha
sido objeto de cuestionamiento, con costas.-

35) Por todo lo expuesto, y de conformidad con lo normado en los arts.


472, 475, siguientes y concordantes del C.P.P.;

SE RESUELVE:

I) RECHAZAR los recursos de apelación interpuestos por el Dr.


Guillermo A. VITOR, defensor de Pedro José DUPONT (cfr. fs.
4457/4458 y vto.); Marcelo Eduardo MONDOLO, con el patrocinio del
Dr. Fernando Diego ORIOL (cfr. fs. 4461 y vto.); Carlos Alberto María
MONDOLO, con el patrocinio del Dr. Fernando Diego ORIOL (cfr. fs.
4462 y vto.); Laura Andrea KOBRINSKY, con el patrocinio letrado del Dr.
Miguel Angel CULLEN (cfr. fs. 4463/4466); Javier David KOLLN, con el
patrocinio letrado del Dr. Miguel Angel CULLEN (cfr. fs. 4467/4469);
Diego Ramón PIÑON con la asistencia letrada del Dr. Lucas Carlos
PUTALLAZ (cfr. fs. 4475/4477 y vto.); Dres. Héctor Raúl LEDESMA y
Luis Alejandro SOSA, defensores de Alberto Francisco BONVIN (cfr. fs.
4481/4482); Dra. Sabrina Florencia GONZALEZ, defensora de Abelardo
Daniel GAGGION (cfr. fs. 4483/4487); Dr. Walter ROLANDELLI,
defensor de María Estrella MARTINEZ de YANKELEVICH (cfr. fs.
4488/4495); Dr. Mauro PANIZZA, defensor de Ramiro Damián Alberto
PANIZZA (cfr. fs. 4497/4498); Dres. Roberto BEHERAN y Jerónimo
Martín DE BUENO, defensores de Héctor Eduardo CRACCO, Adolfo
Inocencio CRACCO, Carlos COOK, María Isabel CAMPOPIANO, Marcelo
Horacio LONGHI, Yolanda María SBACCO, Roberto Carlos ROBIN, José
Adrián KUPERVASER, María Antonia LAROCCA, Roberto Eduardo
VIOLA, Mario TEJERA, Rosa Manuela BORSOTTI, Hernán Horacio
LEIVA y María del Carmen GRIGOLATTO (cfr. fs. 4505/4518); Dr. Pablo
BONATO, defensor de Diego Raúl GARCIA (cfr. fs. 4526/4530); Dra.
María Luz PAIS MILLER, defensora de Raúl Nolberto PREMARIES y
Leonardo Miguel PREMARIES (cfr. fs. 4539/4542 y vto.); Dr. Roberto
Aníbal LERENA, defensor de Rodolfo Sixto FERRERI (cfr. fs. 4543/4544
y vto.), Rodrigo Sixto FERRERI (cfr. fs. 4544/4546 y vto.), Mauro Fabián
NEME (cfr. fs. 4547/4548 y vto.), Jorge Alberto EYMANN (cfr. fs.
4557/4558 y vto.), Daniel Omar ABUD (cfr. fs. 4559/4560 y vto.), Ana
María TEJERA (cfr. fs. 4561/4562 y vto.), Miguel Angel Matías
GALUCCIO (cfr. fs. 4564/4565 y vto.), Osvaldo Narciso VALIN (cfr. fs.
4566/4567 y vto.), Gustavo Francisco GAMBARO (cfr. fs. 4568/4569 y
vto.), Manuel Isauro GONZALEZ (cfr. fs. 4572/4573 y vto.), Guillermo
Diego DERUDDER (cfr. fs. 4574/4575 y vto.), Armando Mario GUIOT
(cfr. fs. 4582/4583 y vto.), Marcelo Fabián HUNDT (cfr. fs. 4585/4586 y
vto.), y Osvaldo Rubén LEIVA (cfr. fs. 4587/4588 vto.); Miguel Angel DE
SANTIAGO, con la asistencia técnica de la Dra. Marcela Jorgelina LLOPI
de DE SANTIAGO (cfr. fs. 4589/4596); Dr. Joaquín Ignacio PEREZ,
defensor de Claudia Patricia METRALLE (cfr. fs. 4623/4631); Hilda
ANCARALO y Marta Defina PONCE, con el patrocinio letrado de la Dra.
Elena B. ALBORNOZ (cfr. fs. 4633/4636 y vto.); Dres José Candelario
PEREZ y Raúl Enrique BARRANDEGUY, defensores de Jorge Alfredo
SPERONI (cfr. fs. 4419/4430); Dres. José Candelario PEREZ y Daniel
Enrique TRILLO, defensores de Jorge Martín ZUTTION (cfr. fs.
4431/4438); Dr. Santiago José HALLE, defensor de Daniela Romina
María MIÑO (cfr. fs. 4439/4444); Dr. Alfredo Tomás ROUDE, defensor
de Raúl Bernardo MARZO, Abel José VIOLLAZ y Conrado Angel DROZ
(cfr. fs. 4687/4688 y vto.); Dr. Marciano MARTINEZ, defensor de
Fabrizio Abraham Carmelo DAYUB (cfr. fs. 4445/4449), Julio
SCHMUKLER (cfr. fs. 4450/4454) y Ary Demian ZAJD (cfr. fs.
4455/4456); Dr. Julio FEDERIK defensor de Ricardo VAN DER
DONCKT (cfr. fs. 4519 y vto.), Jorge Luis MALLERET (cfr. fs. 4521 y vto.)
y Carlos Arnoldo SAGASTI (cfr. fs. 4524 y vto.); Dr. Livio Pablo
HOJMAN, defensor de Walter Gilberto CASTAÑEDA (cfr. fs.
4459/4460); Dr. Darío GERMANIER, defensor de Javier GERMANIER
(cfr. fs. 4470/4473); Dr. Ricardo Luis LA BARBA, defensor de Miguel
Angel BANEGA (cfr. fs. 4478/4480); y Dr. José Esteban OSTOLAZA,
defensor de Darío BARRETO (cfr. fs. 4499/4504), confirmándose el
procesamiento dictado a fs. 3165/4192 y vto.; con costas (arts. 547 y 548
C.P.P.).-

II) NO REGULAR los honorarios profesionales de los Dres. Guillermo A.


VITOR, Fernando Diego ORIOL, Miguel Angel CULLEN, Lucas Carlos
PUTALLAZ, Héctor Raúl LEDESMA, Luis Alejandro SOSA, Sabrina
Florencia GONZALEZ, Walter ROLANDELLI, Mauro PANIZZA, Roberto
BEHERAN, Jerónimo Martín DE BUENO, Pablo BONATO, María Luz
PAIS MILLER, Roberto Aníbal LERENA, Marcela Jorgelina LLOPI de DE
SANTIAGO, Joaquín Ignacio PEREZ, Elena B. ALBORNOZ, José
Candelario PEREZ, Raúl Enrique BARRANDEGUY, Daniel Enrique
TRILLO, Santiago José HALLE, Alfredo Tomás ROUDE, Marciano
MARTINEZ, Julio FEDERIK, Livio Pablo HOJMAN, Darío GERMANIER,
Ricardo Luis LA BARBA y José Esteban OSTOLAZA, por no haberlo
peticionado expresamente (art. 97 inc. 1º) de la Ley 7046).-

III) PROTOCOLICESE, regístrese, notifíquese y, oportunamente, bajen


con atenta nota de remisión.- Fdo. Dres. CASTAGNO - CHEMEZ -
COTORRUELO -Vocales-. Ante mi: Dr. Leandro L. Fermín BILBAO -
Secretario-. Es copia fiel de su original. Doy fe.-

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