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Nociones de Economía Política.

Burkun-Spagnolo.

Capitulo 1: El hombre y su entorno económico y social.

Relación Hombre-Naturaleza:

Hablar de esta relación puede inducirnos a pensar en una relación "exterior", en un vínculo
ocasional que solo cobra sentido cuando el hombre "usa" la naturaleza. Pero la naturaleza, no
es extraña al hombre.

El hombre es un personaje contradictorio, cuyo comportamiento está basado en actitudes


instintivas y cuya motivación primaria y fundamental es la de mantener su sustento.

Las necesidades básicas y deseos primarios resumen y sintetizan las posibilidades de existencia
de la vitalidad mínima de una persona. Alimentación, abrigo y vivienda componen el núcleo
fundamental de las necesidades primarias.

Estas necesidades evolucionan con el transcurso del tiempo y en cada espacio particular en los
cuales pretendemos reconocerlas.

El mínimo indispensable para sobrevivir fue modificándose en cada tiempo y lugar histórico y
fue acompañado por las evoluciones de otras necesidades que también son constitutivas del
individuo.

No hay satisfacción alguna de las necesidades humanas sin la creación de objetos, sin
producción y distribución de las cosas que contribuyen a satisfacer nuestras necesidades.

Producción y distribución:

De nada sirve producir si no se cumple con el requisito de la distribución como antecedente


para la satisfacción efectiva de las necesidades económicas.

Proceso de trabajo:

Es aquel por medio del cual el hombre crea y confecciona los objetos y bienes que le permiten
satisfacer sus necesidades y deseos. Como todo proceso está en constante modificación y
cambio.

En sus componentes, la energía vital va a promover y como fuerza de trabajo desencadenar un


proceso de intercambio con la naturaleza. Esta proporcionara el objeto de trabajo, sobre lo
que el hombre desplegara su creatividad, capacidad y esfuerzo. Los bienes naturales serán
materia bruta si los incorporamos en el estado en el cual están en la naturaleza y serán
materia prima si ya son resultado de un cambio producido por un proceso de trabajo anterior.

El hombre, utilizo el conocimiento para confeccionar útiles de trabajo que prolongaran y


expandirán su capacidad productiva. A estos útiles los denominaremos herramientas o
instrumentos de trabajo.
Formas de apropiación:

Proceso por el cual las personas disponen y utilizan el resultado de los procesos de trabajo.
Estamos en presencia de normas, reglas o procedimientos sociales que deciden los derechos y
los montos a través de los cuales los individuos participan de los productos producidos.

Las reglas de apropiación son de dos tipos:

* Alguien tiene derecho sobre un objeto. Es responsable de ello ante la comunidad y sus
ancestros. Son bienes de los cuales se tiene la custodia pero que no se pueden transferir.

*Alguien tiene derecho sobre un objeto si este es como su sombra. Están apropiados
personalmente y pueden ser transferidos.

La forma de apropiación describe de manera definida las relaciones del individuo con el grupo
social del que forma parte. También especifica la participación o no del individuo en el control
de bienes existentes, ya sea sobre aquellos que conforman el minino de subsistencia como
aquellos que exceden a dicha porción. El proceso de trabajo puede haber producido un
excedente social, una magnitud determinada de bienes que exceden el minino necesario.

Reproducción:

El proceso de producción de cosas y bienes que satisfacen necesidades es la producción del


individuo como individuo social.

El proceso de producción es igualmente proceso de reproducción. Esta producción


simultáneamente produce y reproduce las formas de relación social entre los individuos.

La reproducción es el contenido fundamental de lo económico, interconecta producción-


distribución-consumo, como actividades básicas y esenciales del quehacer económico de los
individuos sociales.

Capitulo 2: El principio de racionalidad.

Producción, distribución y consumo determinan el contenido elemental de la economía como


disciplina particular. Es una de las tantas disciplinas que integran el campo de las ciencias
sociales. El objeto de conocimiento se construye a partir de un segmento de esa totalidad que
es lo social.

La teoría económica:

La selección del objeto de investigación es un proceso atravesado por nuestra "visión de las
cosas". El entorno del economista es condicionante y conflictivo, no puede tener relaciones
distantes, objetivas, con respecto al medio social.

Las ciencias sociales tienen cierta especificidad frente a las ciencias naturales. Los fenómenos
sociales son históricos en el sentido de que son transitorios, perecederos. Ninguna sociedad
puede dejar de producir, distribuir y consumir in riesgo para su existencia. Pero las maneras en
que estos pueden desarrollarse y llevarse a cabo, cambian con las distintas épocas históricas.
El conocimiento económico lleva consigo la característica de su propio objeto de estudio: es
provisorio, relativo, históricamente determinado.

Los procesos sociales pueden modificarse por la acción humana. El conocimiento económico
puede tener incidencia sobre los conflictos sociales, sobre las prácticas sociales. El economista
es sujeto y objeto del conocimiento social.

La combinación entre ciencia e ideología, puede implicar límites en el conocimiento efectivo


de los hechos, permite al economista alcanzar una verdadera madurez, favorece la integración
del resultado científico con las prácticas sociales y la integración del investigador mismo en la
vida real.

Modelos científicos y reconstrucción teórica de la realidad:

Un hecho económico concreto es síntesis de numerosas determinaciones y variables que


inciden sobre el resultado final.

El economista debe desarrollar una estrategia de aproximación que de ninguna manera es


lineal ni reconoce pasos uniformes y continuos. Se enfrenta a lo concreto-inmediato. Abstraer
es captar los rasgos esenciales y elaborar conceptos y figuras apropiadas para caracterizarlos.
Es un recurso del pensamiento que permite una toma de distancia del investigador.

La abstracción permite la construcción de los modelos como representación simple del hecho
económico concreto. La abstracción y los modelos introducen un principio de orden que no es
definitivo.

Podemos introducir la recurrencia del economista a otras disciplinas, sociales o no, para
fundamentar mejor, ampliar o diversificar su referente conceptual. Lo social es una totalidad,
la interacción de elementos económicos y no económicos, provoca resultados o articulación de
elementos que contribuyen a esa multiplicidad y diversidad que señalamos para lo concreto
real. La incorporación de estos contenidos científicos enriquece el argumento, los discursos y
las interpretaciones económicas que tienden a reflejar un contenido interdisciplinario.

La noción de "caja de herramientas":

Robinson definió a la teoría económica como "caja de herramientas", conjunto de conceptos,


categorías, instrumentos analíticos apropiados para el análisis científico del contenido de lo
económico. En la medida que aceptamos la no neutralidad de las aproximaciones sucesivas, la
caja de herramientas tendrá diversos contenidos y usos según los discursos construidos sobre
lo económico.

Capítulo 3: El surgimiento de la economía política.

Producción, distribución y consumo fueron siempre tareas necesarias de cualquier sociedad y


sin embargo, los discursos económicos solo surgieron, como discursos coherentes que
intentaban explicar la totalidad del movimiento económico, a partir del S. XVI con los
mercantilistas.

Los requisitos históricos de los discursos económicos:


El descubrimiento de América formaba parte del conjunto de hechos que anunciaban el fin del
feudalismo y el surgimiento del capitalismo. España y Portugal, en su búsqueda de nuevas vías
de comunicación con las Indias, terminan incorporando un nuevo continente que permitirá
una vigorosa ampliación del comercio mundial. Nuevos productos, abundante fuerza de
trabajo, grandes cantidades de metales preciosos y un enorme espacio territorial aceleraron la
expansión del comercio como actividad fundamental.

El comercio provocaba numerosos efectos colaterales importantes que contribuían a una


modificación del medio ambiente social. Se revolucionaba la navegación como parte de una
profunda transformación del transporte.

Por otro lado, crecían ciudades y puertos comerciales. Ciudades que hacían del comercio
marítimo y terrestre su principal campo de actividad.

El comercio ejerció efectos particulares sobre la actividad agrícola como la orientación


progresiva de la producción hacia el intercambio provocando la especialización de los cultivos
y la paulatina generalización de la moneda.

El comercio en tanto ampliaba los intercambios, proporcionaba la existencia de los bancos.

El mundo feudal basado en la soberanía entraba en un lento proceso de disolución.

Por otro lado, el estado aparecía, en el terreno político, sustituyendo el particularismo del
poder feudal y el universalismo de la iglesia. Era el componente que en un terreno
estrictamente político complementaba el surgimiento histórico del mercado.

El surgimiento económico surge paralelamente a aquello lo que el discurso versa: la economía


capitalista. La economía política no se origina en una búsqueda científica en un terreno
previamente existente, sino en un campo específico integrado por nuevas relaciones de los
individuos en torno a la producción, distribución y consumo.

Nuevas realidades y nuevos conceptos. Mercado y estado.

Si algún elemento caracteriza al nuevo periodo histórico, es la ruptura de los lazos de


dependencia del personal. En el capitalismo los hombres se relacionan bajo aquellas consignas
sintetizadas por la revolución francesa como: libertad, para decidir sobre su cuerpo; igualdad,
para establecer acuerdos y contratos; y fraternidad, como ciudadanos que forman parte de
una sociedad determinada.

El individuo aparece así como individuo aislado frente al conjunto de la sociedad, dispone de
obligaciones y derechos al igual que todos los demás. La confluencia del conjunto de
intercambios entre los múltiples individuos, da lugar al mercado, que es, un espacio social al
cual cada persona aporta sus bienes y del cual intenta conseguir los bienes que precisa para
satisfacer sus necesidades.

Las modificaciones de la manera en como los individuos satisfacen sus necesidades, va


asociada a modificaciones institucionales. Se destaca la consolidación de los estados
nacionales que aparecerán como representantes del conjunto de individuos. Las voluntades
individuales se representan a través de una voluntad colectiva (el estado) que tendera a la
realización del interés general. El estado articula las voluntades individuales expresando el
interés colectivo.

Producción, distribución y consumo reconocen al mercado y al estado como dos espacios


sociales fundamentales para su propia realización.

El mercado es un espacio social donde las voluntades individuales entran en un juego


competitivo caracterizado por conflictos, confluencias, enfrentamientos y compromisos. Crea
igualdades y al mismo tiempo genera diferencias.

Para el conjunto de personas y para cada una de ellas, la actividad económica deja de tener
como finalidad exclusiva la satisfacción de las necesidades y toma como objetivo particular,
integrador de la voluntad colectiva, la ilusión de riqueza.

Conclusiones:

El momento histórico en el que cambia el viejo orden feudal y se genera el nuevo orden
capitalista resulta ser el punto en el cual se constituyen los discursos específicamente
económicos. Es el momento, también, en el que lo económico adquiere un carácter especifico
relevante que lo diferencia de la generalidad de los problemas humanos.

El mercado y el estado se convierten en articuladores de las voluntades y en medios para la


realización de los intereses generales.

Capítulo 4: Los discursos económicos.

Los clásicos.

Los mercantilistas se ocuparon principalmente del tema de la riqueza. El intercambio de bienes


se transformaba en un momento propicio para la obtención de una ganancia o para el riesgo
de una perdida.

Para los mercantilistas la premisa era tratar de vender caro y comprar barato. La riqueza se
podía obtener a través de un movimiento constante de mercaderías, bajo el criterio de
obtener beneficios en el trueque de los bienes. La riqueza era la suma de estos beneficios, bajo
la forma de dinero, monedas y metales.

Para los mercantilistas la riqueza estaba representada por la diferencia entre las compras y
ventas, era la acumulación de oro y plata.

La posibilidad de quedarse con mercaderías invendidas era asimilable a la perdida de riqueza.

Algunos mercantilistas creían que bastaba acumular un gran tesoro, compuesto por metales,
para asegurar la riqueza. Otros, observaban que no era suficiente, e impulsaron a sus
respectivos estados a una lucha por el domino de los mercados, y a la protección de sus
manufacturas e industrias incipientes, siempre bajo la premisa de vender caro y comprar
barato.

La identificación mercantilista entre riqueza y propiedad de dinero genero la reacción de otro


grupo importante. Los fisiócratas plantearon la necesidad de un retorno a la naturaleza,
privilegiando el trabajo agrícola frente a las restantes actividades económicas. El trabajo de la
tierra era, para ellos, la única fuente de riqueza real.

Para los fisiócratas existía un orden natural establecido por Dios para el bienestar de los
hombres. “Todos nuestros intereses, voluntades, viene a reunirse y a formar, para nuestro
bienestar, una armonía que puede ser considerada como la obra de una divinidad
bienhechora.”

Dicho orden estaba compuesto por el soberano, los campesinos, los artesanos y los
comerciales y, funcionando de acuerdo a las leyes de la naturaleza, permitía la satisfacción de
las necesidades de los individuos y el bienestar de la nación.

El concepto de división de trabajo, explica la parcelación de las tareas necesarias para la


producción de un bien. La división del trabajo implica mayor productividad, y esta, aparece
como la razón fundamental de la riqueza de las naciones.

Say defiende la premisa de que existe un equilibrio natural entre los bienes que se llevan al
mercado y los que salen del mismo, un equilibrio natural entre producción y consumo. Según
este, toda oferta tiene siempre su demanda correspondiente, todo lo que se quiere vender
tiene su comprador potencial.

Ricardo reafirma el hecho de que el valor relativo de las mercaderías depende de la cantidad
de trabajo que las mismas contienen. Pero, lo más relevante de su aporte será las leyes que
rigen la distribución de lo que los hombres producen son el objetivo fundamental de la
economía política. Lo que los hombres producen se distribuye en salarios, ganancia y renta de
la tierra. La cantidad a distribuir, supone un conflicto. Todo incremento del monto de salarios
significa una disminución de montos de utilidades del empresario.

En los clásicos se diseña un discurso donde división del trabajo, productividad, trabajo, relación
de producción, consumo y conflicto distributivo, distinguen el cuerpo teórico.

El orden natural se constituye como un principio de racionalidad económica. La eliminación de


las trabas a la libre circulación de bienes y personas, será la fuente inspiradora de las políticas
liberales que acompañan el surgimiento del capitalismo.

Con los clásicos surge la economía política, se define el panorama teórico de la disciplina, fijan
los marcos, referentes, contexto, en el cual las restantes corrientes se van a desarrollar.

El punto de partida de los clásicos es el reconocimiento de que el orden capitalista es un orden


natural, similar al orden de la naturaleza. Son liberales, no intervencionistas, porque el
capitalismo aparecía encarnando las nociones de libertad e igualdad.

Capítulo 5: Los discursos económicos.

La escuela marxista:

Marx llevó a cabo lo que el mismo denominó una Crítica a la Economía Política, subtitulo de su
principal obre, El Capital. Al mismo tiempo que critica los discursos económicos constituidos,
como la escuela clásica, fue también critica del orden capitalista, de la forma de organizar la
producción, distribución y consumo. Fue crítica del discurso pero también de la realidad.

Este autor cuestiona el concepto mismo de riqueza. Para él una cosa es el contenido material
de ella, conjunto de los valores de uso, de productos concretos con los cuales podemos
satisfacer nuestras necesidades sociales; y otra, la forma social que dicha riqueza adopta. En la
sociedad capitalista, la riqueza adopta la forma de valor de cambio, de dinero, algo que no
tiene nada que ver con las necesidades naturales de los individuos ya que no satisface, de
manera directa, ninguna de ellas.

Desde este punto de vista, el capitalismo es una forma de organización de la producción social
que coloca como objetivo de esta al valor de cambio y no a la satisfacción inmediata de las
necesidades humanas.

Para Marx, el capitalismo introduce en la vida humana la disociación entre producción y


necesidades. El contenido de la riqueza se subordina así a la forma de la misma, el valor de
uso se subordina al valor de cambio, la necesidad social a la garantía. Los capitalistas sacrifican
el contenido de la riqueza a la obtención de dinero como forma social de esta.

Un segundo punto crítico, es el origen de la ganancia, la fuente originaria del valor y el


plusvalor. Marx definirá al trabajo humano como sustancia del valor. El capitalista al pagar el
salario a sus trabajadores compra con una magnitud fija y determinada una magnitud elástica
y variable que es la capacidad de trabajar. El capitalista compra trabajo vivo, capacidad de
trabajo, energía vital que crea valor y que tiene la posibilidad de producir más valor del que
originalmente se le abono. Durante la jornada de trabajo, el trabajador crea el valor que se
paga como salario y además crea plusvalor, un valor adicional, del cual se apropia el capitalista.
Marx señala al capitalismo como sistema de explotación de la fuerza de trabajo por el capital.

La producción del plusvalor reconoce dos formas características: producción de plusvalía


absoluta, se origina en la prolongación de la jornada de trabajo, por un incremento en el ritmo
del trabajo; y la plusvalía relativa, que surge del acortamiento del tiempo que requiere el
trabajador para crear el valor abonado. Proviene del aumento de la productividad social del
trabajo.

El objetivo de la producción capitalista es el aumento incesante del plusvalor, el cambio


constante en la productividad del trabajo se presenta como necesario para ampliar la
posibilidad de ganancia. Disminuye el trabajo necesario y aumenta el excedente. Por ello,
Marx afirma, que en el capitalismo, el capital es constantemente revolucionario.

Cada vez más, los trabajadores son desplazados por la introducción de nuevas maquinarias
que al mismo tiempo que producen más bienes requieren una menor cantidad de trabajo vivo.
El capitalista se ve obligado a destinar una parte mayor de su inversión a la compra de
máquinas, y a gastar una porción menor en fuerza de trabajo vivo, haciendo que resulte
desplazada de la producción, la fuente misma del valor y del plusvalor. Una menor cantidad de
trabajadores implica, el aumento de la explotación del trabajo y un incremento de la disputa
competitiva entre los capitalistas.
En los momentos de crisis, se paraliza la producción, cierran las fábricas, aumenta el
desempleo, disminuye el consumo, cae la inversión, se reducen las posibilidades de ganancia.
Los requisitos materiales para producir valores de uso y satisfacer necesidades no se los usa
porque no garantizan la rentabilidad suficiente, no son útiles para producir ganancia. La
producción se detiene donde la rentabilidad no es suficiente.

En el mercado, la ganancia, opera como elemento regulador de las conductas individuales de


cada competidor obligándolo a defender su posición y motivándolo para mejorarla. El estado
queda sometido a esta misma lógica. El intervencionismo estatal se vuelve necesario para
mantener el funcionamiento de la relación de explotación y para controlar las disputas
competitivas entre las diversas fracciones capitalistas. El papel del estado se explica por la
necesidad de articular las voluntades individuales y controlar los conflictos que amenazan la
continuidad del sistema.

Para Marx no existía un orden natural. El orden capitalista como modo de organizar el proceso
económico es un orden históricamente determinado y transitorio. La ganancia es solo una
forma histórica de organización de lo económico, que puede ser modificada por los mismos
individuos.

Capítulo 6: Los discursos económicos.

La escuela neoclásica:

El pensamiento neoclásico surge a partir de mediados del S. XIX. El capitalismo ya se


encontraba afianzado como modo de producción dominante. Este dejaba poco a poco de ser
un fenómeno exclusivo del desarrollo de algunos países, para instalarse como la forma
económica dominante para el conjunto de las naciones.

Los neoclásicos reconocerán el orden capitalista como una forma natural y la más apropiada
para organizar los procesos de producción, distribución y consumo.

Construyeron los modelos de equilibro general y parcial. Para Walras, es posible el equilibrio
como proceso de los sujetos económicos individuales participantes del acto de intercambio, y
el equilibrio del conjunto del sistema económico. En ese punto se da la igualdad entre las
cantidades ofrecidas y demandadas para el conjunto del sistema. El punto donde el sistema
logra la máxima satisfacción y en consecuencia el sistema funciona en su nivel óptimo de
eficiencia.

En el modelo de equilibrio general reaparece, el concepto de “mano invisible” presente en el


pensamiento de Smith. Este afirmaba que en la medida en que cada individuo persigue y logra
satisfacer su interés individual, se logra, la satisfacción del interés general de la sociedad.

El mercado es el asignador óptimo de los recursos. El mercado resulta concebido como la


forma de organizar la producción, distribución y consumo. Todo lo que dificulte el
funcionamiento natural del mismo, se presentara como impureza.

El liberalismo de los clásicos se redefine como único modo o exclusiva manera de producir,
distribuir y consumir.
El individuo aparecerá como el centro de toda actividad económica y, con ello, se modificara
paulatinamente el concepto mismo de riqueza que tendrá una connotación absolutamente
subjetiva. La riqueza se formula ahora como juicio que el individuo construye sobre la utilidad
que tienen los bienes para satisfacerle sus necesidades.

Este enfoque subjetivo e individual de la riqueza se complementa con dos condiciones que
deben tener: las cosas deben ser escasas y útiles. Los neoclásicos entienden por economía al
estudio del comportamiento humano en cuanto a la relación entre finalidades y medios
escasos que tienen fines alternativos.

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