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LUIS FERNANDO REY HUIDOBRO

Fiscal del T. S. de Justic ia de Navarra

COLABORADOR: MIGUEL MARTINEZ PALERO

APRECIACION DE LAS CAUSAS DE

ININIPUTABILIDAD y REINCIDENCIA

EN LOS PROCEDIMIENTOS SEGUIDOS

ANTE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE

NAVARRA (1.988-1.990)

Trabajo e laborado con la ayuda económica de la Caj a de


Ahorro s Municipal de Pampl ona

S UMARIO

I. LA IMPUTABILIDAD
A.- CONCEPTO Y CONTENIDO.
B.- CAUSAS DE INIMPUTABILIDAD:
a) La enajenación mental.

b) El trastorno mental transitorio.

e) La minoría de edad.

d) Las alteraciones en la percepción.

C.- LA SEMIIMPUTABILIDAD:
1) Las eximentes incompletas.
2) La embriaguez.
3) La minoría de edad.
4) El arrebato, la obcecación u otro estado pasional semejante.
5) Las atenuantes analógicas.
D.- CONSECUENCIAS JURIDICAS: MEDIDAS DE SEGURIDAD APLICABLES
11 LA REINCIDENCIA

A.- INTRODUCCION.

B.- SIGNIFICADO.

C.- FUNDAMENTO.

D.- REQUISITOS.

E.- CANCELACION DE LOS ANTECEDENTES PENALES.

F.- LA PRUEBA DE LA REINCIDENCIA.

III. CAUSAS DE INIMPUTABILIDAD y REINCIDENCIAS EN LAS RESOLU­


CIONES DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL (AÑOS 1.988 A 1.990)
IV. CONCLUSIONES

APRECIACIONES...
11 LUIS FERNANDO REY HUIDOBRO

l. LA IMPUTABILIDAD

A) CONCEPTO Y CONTENIDO
Bajo el concepto de imputabilidad o capacid ad de actuar culpab leme nte, se es tudian
aquellos requisitos y condiciones que el autor de un hecho punible debe reunir para ser
considerado com o una pers ona capaz de imputac ión .
Para un Dere cho penal funda menta do en la culpabilidad, q ue apareja penas co mo
co nsec uencias jurídicas , es determ inante la exi stencia de la imputabilidad, de tal manera
que puede sent arse la siguiente premisa: sin imputabilidad no podr á hablarse de culpabili­
dad ni tampoco de pena l.
Partiendo de una primera conce pción clásica de la imputabilidad, es definida por
Coba y Vives com o "el conjunto de requisito s psicob iol ógicos, exigidos por la legislación
pen al vigente, que ex presan que la persona ten ía la capacid ad de valorar y co mprender la
ilici tud del hecho realizado por ella y de actu ar en los términos requeridos por el ordenam­
iento j urídico'", o co mo destaca Rodríguez De vesa, "es imputable el que reún e aquellas
ca rac terís ticas biops íquicas que con arreglo a la legislación vigente le hacen capaz de ser
resp onsabl e de sus propios actos'",
Estas definicione s pon en su acento en la inteligencia y la libertad del suje to . La
pr imera implica la capacidad de conoc er el alcance de los actos que realiza la persona, y la
seg unda, la po sibili dad de acomodar su conducta a las exigencias del ordenamie nto jurídico.
Con e llo se hace referenci a no sólo al clásico "conoce r y querer" , sino tam bién a una
con creta dire cción de la voluntad .
Faltará así pues la inteligencia.cu ando el suje to se halle en una situación mental en
que no puede percatarse suficientemente de que el hecho que rea liza se halla pro hibido por
el Derecho; y faltará la libertad, cuando el sujeto es inc apa z de autodeterrninarse, de aut o­
co ntro larse, con arreglo a la comprensión del carácter ilícit o de l hech o. Si no conc urre el
primer e leme nto rela tivo a la comprensión del injusto, tampoco concurrirá el segundo;pero
puede suce der que se dé la suficiente capacidad de entendimiento y hallarse ausente el
elemento de aurocontrc l de dich o entend imiento.
Frente a esta tradi cional conce pción de la imputabilidad e n nue stro orde na miento
j uríd ico . autores como Mir o M uñoz Conde postu laron una nueva doc trina que concibe la
imputabilidad en fun ción de la norm alidad motivacional del suje to. Según esto , es impu­
table aquel auto r del tipo de injusto, que tiene las fac ultades psíquicas y físicas mínimas
requ eridas para poder ser motiv ado en sus actos por los mandatos normativos",
Las crítica s vertidas a la fórmula trad icional. descan san fu ndamentalment e en el in­
demo strabl e " poder actuar de otro modo" , que presupone la libertad de la vo lunta d.
Sin em bargo, no faltan autores como Carb onell Mateu, que con un espír itu co ncili­
ado r, entienden que es ta fórmul a no logra diferen c iarse un ápic e de la de qui enes defienden
la imputabilidad co mo capacid ad de culpabilidad y basan ésta en la libertad de la voluntad.

J. La doctrina dominante considera que la imputabilidad es un elemento o un presupuesto de la culpabilidad. Véanse


al respecto, DIAZPALOS. F., Imputab ilidad jurfdico-penal, en Nue va Enciclopedia Juridica , Tomo XII. Ed.Francisco
Seix, Barcelona 1.965, p. 16; del mismo autor, Teoría general de la imputa bilidad, Ed. Bosch , Barcelona 1.965. pp.226
y SS.; Coeo DELROSAL, M. YVIVES ANTÓN, T.S., Derecho pena l . Parte general, Ed. Tiran! Lo Blanch, Valencia 1.987,
p.392; RODR IGUEZDEVESA, J.M., Derecho penal español, Parte general. 9' ed. revisada y puesta al día por A . Serrano
G ómez, Ed. Dykinson, Madrid 1.985, pp.448 Yss.; CUEl.LO CAL.ÓN, E., Derecho pena l, tomo [ (Parte general). volúmen
u, Ed. Bosch, Barcelona. 1.971. pp. -5 10 Yss.
2. Cono DELROSAL, M. y VIVES A NTÓN, T.S.. Derecho pena/ oParle general. o.e. p.390.
3. RourdGUEZDEVESA, J.M' ., Derecho penal español, Parte genera l, O.C. p. 449 .
4. MrR PUJG . S., Derecho pe nal. Parte general, P.P.U.. Barcelona 1,985. p. 484; MUNOZ CONDE, F.. Teoría general
del delito , Ed. Temis, Bogo. á, 1.984. pp, J4 1 Ys.
NOTAS YCOMENTARIOS
11
Su definición resulta perfectamente compatible con la anterior: es inimputable quien carece
de capacidad normal para motivarse ; esto es, quien no es libre y no tiene capacidad de
culpabilidad ni , por consiguiente, puede ser objeto de reproche alguno".
El Código penal español, a diferencia de otros códigos penales como el italiano o el
alem án" , no suministra una definición de imputabilidad, de forma que la construcción de la
misma ha de extraerse "a contrario sensu", de las causas de su exclusión recogidas en los
números 1, 2 Y 3 del arto 8 del Código. Estas causas de inimputabilidad son: la enajenación
mental, el trastorno mental transitorio, la minoría de edad penal (de 16 año s), y el
sufrimiento de alteraciones en la percepción desde el nacimiento o de sde la infancia, que
provoquen una alteración grave de la con ciencia de la realidad.
El Código pre sume la imputabilidad como regla general y, con ello , la inimputabili­
dad pas a a ser una excepción , que se dar á cuando se demuestre a lo largo del pro ceso la
co ncurrencia en el sujeto de alguna de las cir cun stancias aludidas.

B) CAUSAS DE INIMPUTABILlDAD

a) La enajenación mental
El art. 8-1 º del Código pen al decl ara exento de responsabilidad criminal , en prim er
lugar, al enajenado.
Etimológicamente el término "enaj en ación " procede del latino " alienus" que signi­
fica ajeno, ex traño. Enajenado es el enfermo o débil de la mente , que obra fuera de sí, sin
conoc imiento de lo que hac e o sin con trol de lo que reali za , o bien qui en sufre una
perturbaci ón permanente de su psiquismo".
Sin embargo , hay que part ir de la base de qu e no existe un concepto de enfermedad
mental o enajenación ni legal ni psiqu átrico, al ser un concepto valorativo temporal; ser á la
ciencia médica la que nos dirá de farola objetiva y autorizada en cada momento, si las
alteraciones apreciadas merecen la calificación de enfermedad mental , aunque la deci sión
de si el autor era capaz de comprend er que hacía algo prohibido y comportarse según tal
comprensión es, en último término , labor del juez. A éste no le interesa ni la nosología
psiquiátrica ni tan siquiera el diagnóstico en sí mismo, sino los efectos que sobre la conducta
humana tiene una determinada cl asificación clínica.
La do ctrina no ob stante , ha acogido favorablemente la utili zaci ón por el Código
penal del término "enajenado", psiquiátricamente nada e xpre sivo , pues com o dice Muñoz
Conde, con ello se deja en ab soluta libertad al juez para poder califi car co mo "enajenado"
toda s aquellas manifestaci ones psicop áticas y defectos o alteraciones del proc eso de sociali-

5. CARBONELL MATELJ . J.c.. Aspectos penales, en Carbonell Mateu y Otros, Enfermedad mental y delito. Aspectos ps­
iquiátricos, penales y procesales. Ed. Civitas , Madrid. 1.987. p. 32.
6. El artículo 85 del Código penal italiano. tras precisar que "nin guno puede ser sancionado por un hecho previsto
por la ley como delito. si en el momento en el cual la cometió. no era imputabte" , (salvo por supuesto el caso de las
acriones liberae in causa que contempla el art o87). continúa diciendo que; "es imputable quien tiene la capacidad de
entender y de querer".
El parágrafo 20 del Código penal alemán dispone que "actúa sin culpabilidad quien ai tiempo de la co misión del
hecho, a causa de una dolencia psíquica de carácter patológico, de un profundo trastorno de conciencia. de debilidad
mental o de cualquier otra grave anomalía psíquica. es incapa z de apreciar el injusto del hecho o de actuar según esa
apreciación" .
7. V éanse , ROMEROS'RVENT. C y GóMEZPAVÓN, P., Enajenación mental y trastorno mental transitorio, en La Ley. torno
J, 1.985, pp. 987 YSS. ; FERNÁNDéZ DEL T ORCO ALONSO, J.M., Aspectos médicos legales del delincuente enfermo mental:
estado de ia cuestión sobre criterio de imputabilidad e internarnieruo, en Actualidad Penal, 11" 18, Semana del 30 de
abril al 6 de mayo de 1.990. pp. 178 Yss.: CARBONELL MATEtI, J.c., Aspectos penales, en Carbonell Mateu y otros.
Enfermedad mental y delito, O.C. pp. 41 Yss.

APRECIACIONES...
11 LUIS FERNANDO REY HUIDOBRO

zacion, relevantes en orden a la determinación de la imputabilidad de un individuo, y se


libera al mismo tiempo al psiquiatra de la servidumbre de tener que adaptar su terminología
científica a la terminología legal".
Dentro de las tres clases de fórmulas que suelen manejarse para regular la exención
de respon sabilidad penal por anomalías psíquicas: las biológicas o psiquiátricas, las psico­
lógicas y las mixtas o biológico-psicol ógicas'v la f órmula que utiliza el arto 8-1º del Código
responde a criterios biológicos puros, al requerir exclusivamente la constatación de la
concurren cia de una enajenación o anormalidad mental en el sujeto, sin hacer referencia
alguna al efecto de inimputabilidad que dicha enajenación debe producir en el momento del
hecho . Sin embargo, la jurisprudencia, manteniendo una tradicional línea interpretativa,
continúa exigiendo además, un efecto psicológico como consecuen cia de la enfermedad,
dando lugar en la práctica a una fórmula mixta, biológico-psi cológica 10. Este efecto
consi ste, en la total anulación de la inteligencia y (o) de la voluntad, impidiendo al sujeto
que padece la enferm edad comprender el significado de sus actos , la falta total de la
concien cia de la ilicitud de ellos, y la capacidad de determinarse libremente, de decidi r su
condu cta, ya que el enajenado se encuentra impulsado a reali zar la acción .
La jurisprudencia en suma, ha estimado que la enajenación implica un proce so
morbo so o patológ ico de carácter permanente y que produce una alteración absoluta de las
facultades mentale s (S.T.S. de 2-1-71, 25-3-74,10-4-78 Y4-11-81 , entre otras).
Prescindiendo de ofrecer una clasificación de las enfermedades mentales, tarea que
corresponde a un planteamiento psiquiátrico del terna, las manifestaciones anormales del
psiquismo que con mayor frecuencia reclaman una valoración jurídica, son las siguientes 11:
1) Las psico sis, que suponen una perturbación cualitativa de la normal idad psíquica
que se reputa de base somática. Se dividen a su vez en endógenas y exógenas. Las
endógenas son aquella s cuyas causas se encuentran en el prop io organi smo del enfermo, y
comprenden: la esquizofrenia o mente rota, la paranoia o monoman ía, la psicosis maníaco­
depresiva caracterizada por la manía y la depresión, y las epilepsias cuya manifestación más
característica la constituyen los ataques o crisis convulsivas súbitas y violenta s acom­
pañadas de pérdidas del conocimiento.
Las psicosis ex ógenas , tienen su origen en factores externos que afectan al cerebro,
bien sean intox icacione s alcohólicas o por otras drogas (las llamadas toxifrenias , entre las
que debe mencionarse La embriaguez patológi ca) , bien sean determinad as enfermedades

8. MUNoz CONDE. F.. Teoria general del delito, o.c. p. 150; en el mismo sentido, TORIOLÚPEZ. A., Las formulas
legislativas sobre la enferm edad mental. Discusión del concepto de "enaj enació n" . en Estudios jurídic os en honor
del Profesor Octavio P érez-Vn oria , tomo !J. Barcelona 1.983, p.971; CARBOfo,'ELL MATEU. J.c. , Aspectos penales. o.c.
pp. 41 Y s.
9. Las biológicas se limitan a exigir la anormalidad mental del sujeto. Las psicológicas, se refieren sólo al efecto de
inimputabilidad en el momento del hecho, sin aludir a las anomalías psíquicas del sujeto que lo pueden producir. Por
último, las fórmulas mixtas biológico-psicológicas, requieren ambas cosas : una base biológica co nstituida por la
anormalidad del sujeto y el concreto efecto de inirnputabilidad en el hecho. Cfr. MIR PUIG. S.• Derecho penal, O.C. pp.
487 YS.; CAR noNFLL MATEU, J.C., Aspectos penales. o .e. pp. 42 Y ss.
lO. Así lo estiman entre otros. ROMERO SlJl.VENT. C. y GÓMEZ PAVÓN, P., Enajenación mental y trastorno mentol
transitorio , o .e, pp. 987 Y989; MuÑoZCONDE. F., Teoria general de! delito, o .e. p. 144; MIR PUIG, S.. Derecho penal,
Parle general . o.e , p. 488.
11. V éanse. CÓRDOllA RODA, J.. Y RODRíGUEZ MOUROLLo. G.• Comentarios al Código penal. tomo 1, Ed, Ariel,
Barcelona 1.976, pp. 214 Yss.; GIMllERNAT ORDEIG. E., tntroduc ci án o la parl e general del Derecho penal español ,
Universida d Complutense. Facultad de Derecho. Secc ión de publicaciones. Madrid, 1.979, pp. 72 Ys.: ARROYO DE LAS
HERAS, A.• Manual de Derecho penal. El delito, Ed. Aranzadi, Pamplona . 1.985. pp. 294 Y ss.: Cono DEL ROSAL. M.,
YVIVES ANTÓN, T.S. , Dere cho penal, Parte general. o.c. pp. 396 Yss.; M1R PUlO. S., Derecho penal .Parte general. o.c.
pp. 489 Yss.; CUELLOCALÓN. E., Derecho penal, tonto 1(Parte general), volumen TI. O.C. pp. 473 Yss.; PUlG PEÑA, F.,
Derecho penal. Parle general , lomo l. Ed. Revista de Derecho privado,Madrid 1.969. pp. 424 Y ss.
NOTAS YCOMENTARIOS
11
como infecciones (v.gr. la sífilis), traumatismos o arteriosclero sis; también se incluyen las
producidas por una involución debida a la edad (psicosis seniles) .
Particular importancia revisten los sujetos alcohólicos crónicos y los intoxicados
crónicamente con otro tipo de drogas ilegales gravemente nocivas para la salud como la
heroína. Respecto de todos ellos , la doctrina está de acuerdo en que será menester precisar y
valorar los innumerables matices que el estado de intoxicación presenta ; cuestión pues, de
pura pericia psiquiátrica, ya que en el mismo caben psicosis plenas perfectamente caracteri­
zadas, en las que el sujeto presenta una verdadera y propia enfermedad psíquica que afecta
a su sistema nervioso con precisas características y evolución, al lado de meras situaciones
personales no directamente patológicas, que merecen a lo más la consideración de meras
psicopatías . Sólo a las primeras alcanzará la eximente de enajenación mental, pudiendo en­
cuadrarse las segundas, bien en la eximente incompleta del arto 9-19 del Código si revisten
cierta entidad , bien en la atenuante por analogía número 10 del arto9 si sus efectos sobre la
psique son aún menores 12.
2) La oligofrenia o poca inteligencia, que se subdivide a su vez en idiocia (defecto
congénito del desarrollo mental), imbecilidad (detención del desarrollo mental) y debilidad
mental (esta última no exime de responsabilidad penal, pudiendo todo más motivar una
eximente incompleta del arto 9-19 del Código) .
No se consideran por el contrarío verdaderas enfermedades mentales que eximan
plenamente de la responsabílídad penal, las psicopatías o trastornos del carácter o la afec­
tividad, ni las neurosis que constituyen reacciones psíquicas anormales frente a una
determinada situación, que se deriva de una causa psíquica no somática, admitiéndose como
máximo en base a las mismas, una atenuación de la responsabilidad con arreglo al arto9-1º
del Código penal (eximentes incompletas).

b) El trastorno mental transitorio


A partir del Código penal de 1.932, y en virtud de un ensanchamiento de los campos
psíquico y psiquiátrico, se incorporaron a la eximente del arto8-1º del Código, además de las
enfermedades mentales propiamente dichas, otros trastornos de la conciencia que producían
análogos efectos, aunque no tuvieran una localización patológico -somática concreta como
son los trastornos mentales transitorios 13. De hecho el arto 8-1 º en su actual redacción,
declara exento de responsabilidad criminal al que se halla en situación de trastorno mental
transitorio a no ser que éste haya sido buscado de propósito para delinquir.
El trastorno mental transitorio es por tanto, una perturbación de las facultades
mentales pasajera, de corta duración , lo que desde el punto de vista legal lo diferencia de la
enajenación. Esta distinción reviste importancia en cuanto a los efectos que ambos pro­
ducen, pues mientras que al enajenado se le imponen una serie de medidas de seguridad, no
ocurre así con el que se halla en situación de trastorno mental transitorio.
Una parte de la doctrina y jurisprudencia, consideran necesaria una base patológica
en el individuo para poder apreciar esta eximente . Sin embargo, en la actualidad la doctrina
penal más cualificada, está de acuerdo en que no cabe descartar la posibilidad de trastornos

12. Véanse, REY HUIDOBRO, L.F., El deluo de tráfico de estupefa cientes . Su inserci án en el ordenamiento penal
español , Ed. Bosch, Barcelona 1.987, pp. 159 Y ss.; loRENZO SALGADO, J.M. , Las drogas en el ordenamiento penal
español , Ed. Bosch, Barcelona 1.983,pp.69 Y SS.; PRJETO RODRfGUEZ. J.I.. El delito de tráfico y el consumo de drogas
en el ordenamiento j urídico penal español , Ed. Bosch, Barcelona) .986, pp.307 y ss. y 325 Y ss.
13.Véanse,QUINTANORIPOLLÉS, A., Curso de Derecho penal , tomo 1, Ed. Revista deDerecho privado. Madrid) .963,
pp.322 Yss.; ROMEROSIRVENT, C; y OÓMEZPAVÓN, P., Enajenaci án mental y trastorn o mental transit orio. O.C.- p. 986;
CÓRDOBA RODA, J. Y RODRíGUEZ MOUROLLO, O.. Comentarios al Código penal. lomo 1, o.e. pp.217 y ss.

APRECIACIONES...
11 LUISFERNANDO REY HUIDOBRO

que produzcan el necesario efecto psicológico de inirnputabilidad , sin base patológica


alguna". Así sucederá en los casos de embriaguez alcohólica o de intoxicación por ingestión
de otras droga s que priven al sujeto de su imputabilidad.
La regulación legal exige que el trastorno mental transitorio no haya sido buscado de
propósito para delinquir. Con ello alude a la figura de la "actio libera in causa" , de tal
manera que cuando la situación de inimputabilidad (o de imputabilidad atenuada por este
motivo) haya sido buscada de propósito para delinquir. no podrá invocarse la respectiva
eximente o atenuante, debiéndose imputar entonces el delito cometido a título de dolo.
f
La doctrina dominante considera asimismo, que cuando la situación de no imputa­
bilidad se haya provocado dolosa o culposamente, pero no con el propósito de delinquir, se
podrá apreci ar una responsabilidad por imprudencia respecto del hecho cometido en tal
estado, en aplicación precisamente de la teoría general de la " actio libera in causa?".

c) La minoría de edad
De las causas de inimputabilidad recogidas por la ley penal , la minorí a de edad se
regula , por razones de seguridad jurídica, de un modo tajante que no admite graduación; de
tal modo, que sólo a partir de una determ inada edad como son los 16 años , se puede
responder penalmente y no antes , aunque en el caso concreto se pud iera demostrar que el
menor de esa edad tiene la capacidad de culpabilidad suficiente".
El sistema objetivo y absoluto adoptado por el legislador de establecer límites
exactos en la fijación de la edad para determinar la respon sabilidad penal, ha sido no
obstante objeto de censuras, debido fundamentalmente a que tal objetivismo pugna con la
naturaleza eminentemente subjetiva -y relativa por ende- de la imputabilidad.

d) Las alteraciones en la percepción


En el número 3 del art. 8 del Código penal, se prevé la eximente consistente en el
sufrimiento de alteracione s en la percepción , si bien se exige que el afectado lo sea de
nacim iento o desde la infancia, y que tenga gravemente alterada la conciencia de la
realidad.
Este precepto introdu cido por la reforma parcial y urgente del Códi go penal de 1.983,
vino a sustituir la referencia al sordomudo de nacimiento o desde la infancia que care zca en
absoluto de instrucción. que había sido introdu cida como eximente desde el Código penal de
1.932.
Nada dice la Exposición de Motivo s de la reforma de 1.983, acerca del fundam ento
y alcance imaginado para la nueva figura, lo que a juicio de Mir Puig hubiera sido muy

14. En este sentido , Coso DELROSAL. M. YVIVESANTÓN, T.S., Derec ho pe nal. Part e general , o.e, pp.398 y S.; Mus oz
CONDE. F., Teorla general del delito . o.e. pp.151 y s.: MIR PCIO, Derecho penal , Parle genera l. o.e. pp.S05 y S.; ROMERO
SIRVENT. C. y GÓMEZ PAVÓN, P., Enajenació n mental y trastorno mental trans itorio , o.e. p.991; CORDonA RODA, J. Y
RÓDRlo¡;z MOURDl lO, G., Comentarlos al Código penal. tomo T. o.e. p.218.
15.Cfr. DíAS PALOS., Imputabilidad juridico -penal, en Nueva Enciclopedia Jurídica, tomo XII, o.e, pp.60 y SS.;
RODRíGUEZOEVESA, J. M'. Derecho penal español, Parle genera l, O.C. pp.452 y SS.; Mm PUIG, S., Derecho penal . Parte
general, o.e. pp. 509 Ys.: ROMEROSIRvENT,C. y GOMEZPAVÓN, P., Enajenación mental y trastorno mental transitorio.
o.e, pp.592 y s.; MuÑoz CONDE. F.. Teorí a general del delito. o.c., p. 155; COBODELROSAL. M. YVIVES ANTÓN. T.S.,
Derecho penal. Par te general. o.e. pp.406 y S,
16. Es a panir del Código penal de 1.928 cuando se declara de forma incondicionada en su art.154 la irresponsabili­
dad penal para los menores de 16 año s.y la rebaja en un grado de la pena a los autores de delitos comprendidos entre
los 16 y 18 años, criterio que mantienen los Códigos de 1.932 y 1.944, con la sustancial modificación de permitir la
disminución en hasta dos grados (vigente en la actualidad). Véase GIMÉNEZ GA ~C'A . J.• En tomo al internamiento
previsto en el arto65 del Código penal, en Criminología y Derecho penal al servicio de la persona. Libro-Homenaje
al Prof esor Anto nio Berista in , Instituto Vasco de Criminología, San Sebastián 1.989, pp. 547 Yss.
NOTAS YCOMENTARIOS
11
conveniente, pues se trata de una innovación sin precedentes en nuestra legislación y en el
Derecho comparado, así como también en la doctrina, que no la había sugerido",
No obstante, existen autores que estiman encomi able la reforma,porque permit e
extender (a su juicio) sus efectos, a otra s person as que por cualquier otra causa origin aria o
sobrevenida que no sea la sordera (v.gr. la ceguera), se encuentren en similar si tuación de
incapacidad de conocer y valorar el alcance de sus actos" : otro s por el contrario, la criti can.
Así Mir Puig , después de analizar los posibles casos de exención penal por motivo de esta
circunstancia , llega a la conclu sión de que únicamente la sordomudez desde la infancia, en
la medida en que suponga una incomuni cación con el mundo social que incapacite al sujeto
para recibir norm almente la llamad a de la norma jurídica de que se trate. puede ser
encasillada en dicho precepto; pero ese era precis amente el contenido del anterior art. 8-3!l,
por lo que piensa que la reforma es sup érflua" . Coba y Vives por su parte , tachan a la actual
redacción de excesivament e abierta, pues no precisa a qué clase de alterac ión de la
conciencia de la realidad se hace referencia con ella".

C) LA SEMIIMPUTABILlDAD
Pueden darse supuestos en los que el sujeto , al cometer el delito no sea totalmente
inimputable, pero ostente una impu tabilidad di sminuida, En estos cas os, puede serle
aplicado el arto 9 del Código penal (que recoge las circunsta ncias atenuantes) , en algun a de
las siguientes facet as:
1) La numero 1 relati va a las eximentes incompletas.
2) La número 2 que recoge la embriaguez no habitu al, siempre que no se haya
producido con propósito de delinquir.
3) La número 3 consistente en ser el culpable menor de 18 años y mayor de 16.
4) La númer o 8, que desde la reforma del Código de 25 de Junio de 1.983, considera
atenuante el obrar por causas o estímulos tan poderosos que hayan produ cido
arrebato, obcecación u otro estado pasional de semejante entidad.
5) Finalmente, la número 10 que hace referencia a cualquier otra circun stancia de
análoga significació n que las anteriores.

1) Las eximentes incompletas


El art. 9-1!l dice que son circun stancia s atenuantes las expresadas en el Capítulo
anterior, cuando no concurrieren los requi sitos necesarios para eximir de respon sabilidad en
sus respectivos casos .
Se trata de una atenuante privil egiada, pues en base al arto66 atenúa la pena en uno
o dos grados, es decir, en mayor medida que las ordinarias.
Dentro de las causas de inimput abilidad, en primer lugar, hemos de acept ar ple­
namente la posibilidad de que se dé la eximente incompteta tanto para la enajenación como
para el trastorno mental transitorio, que constituirán la misma , cuand o no priven al agente
de un modo total y completo de sus facult ades mentales.

17. Mm P UlO. S ., Der echo penal, Parle gene ral. o.c . p. 5\ 9.


18. Así. C ARMDNA S ALGADO.C. , Las alte rac iones e n la pe rcepción dentr o del marco gene ral <le la teorí a de la
im putabi Iidad, en e omentarios (J la tegislacion penal, La reforma del Código penal de 1.983, to mo V vol .I, ED ERSA.
Mad rid 1.985, p. 21 7; Q UI!'ITERO OLI VARES G . YM UÑoz CO NDE, F .. La reforma penal de 1.983 . Ed. Destino , Barcelona
1.983, pp.75 Y S.
19. MIR PUlO. S ., Derecho penal. Parte general. o.e. p.51 9 .
20 . CaBO DEL ROSAL , M. YVIVES A NTó N, T.S., Derecho penal. Parte general , O.C. pA01.

APRECIACIONES...
• LUIS FERNANDO REY HUIDOBRO

Tampoco respecto de la alteración en la percepción habría dificultad para aplicar la


eximente incompleta, que podría darse por ejemplo en aquellos casos en los que el sujeto,
afectado por la alteración en la percepción, disponga de cierto grado de instrucción que le
permita conocer aunque defectuosa o insuficientemente, lo injusto de su conducta" .
No cabe por el contrario apreciar como eximente incompleta la minoría de edad,
recogida como atenuante específica en el arto 9-3 Q del Código.

2) La embriaguez
A pesar de recogerse como atenuante ordinaria en el art o 9-2 Q del Código "la
embriaguez no habitual, siempre que no se haya producido con propósito de delinquir", la
doctrina penal casi con unanimidad , está de acuerdo en que puede asimismo ser causante de
un trastorno mental transitorio pleno que exima al sujeto por completo de respon sabilidad
(art. 8-1 º) , o semiplena en su caso , dando lugar entonces a la apreciación de una eximente
incompleta (art, 9-l Q)22.
Por consiguiente, cabe establecer tres grados para la embriaguez: la plena, que
integraría la eximente de trastorno mental transitorio del art o8-1 º del Cód igo; la parcial muy
intensa, que sería eximente incompleta del arto9-1 Q, Y la parcial menos intensa, que consti­
tuirá la atenuante genérica del art. 9-2º, siempre que reúna los requisitos previstos por dicho
precepto, es decir, que no se haya producido con propósito de delinquir y que no sea
habitual.
Sobre el requ isito de la falta de provocación dolosa de la embriaguez, cabe aplicar
aquí lo expuesto al respecto en relación con el trastorno mental transitorio .
En lo referente a la exigencia de la no habitualidad, ha sido objeto de agudas críticas
por parte de la doctrina, debido a que no hace falta para la exención, y sí en camb io para la
atenuante del art o9_22 23•
Parejos efectos en lo fisiológico, y casi idénticos en lo jurídico a los del alcohol, son
los de las denominadas drogas estupefacientes y psicotrópicas , capaces asimismo de
producir una alteración total o parcial en las facultades intelectuales y volitivas del sujeto. Si
bien en estos casos resulta de muy difícil apreciación la atenuante de emb riaguez número 2
del art o9, al estimar la doctrina mayoritaria que el t érmino embriaguez debe circunscribirse
a la perturbación psíquica provocada por la inge stión de alcohol>', los incovenientes que
pueda plantear la inapli cación de esta circun stan cia, quedan obviados al ser aplicable la
circunstancia análoga expresamente permitida por el art o9-lOQ, con la ventaj a de que puede
faltar el requisito de la no habitualidad.

21. V éanse, BUSTOSRAJvlrREZJ. , Manual de Derecho penal español, Parte general, Ed. Ari el, Barcelona 1.984, p.397;
CAR.~1 0NA SALGADO, c., Las alteraciones en la percepción dentro del marco general de la teoria de la imputabilidad,
O.C. p.221.
22. Así, CÓRDOBA RODA,J. YRODRIGUEZMOURoLLo, G., Comentari os al Código penal . tomo 1, O.C. p. 414; COBa DEL
ROSAL,M. YVIVES ANTÓN.T .S.. Derecho penal,Parte general. o.c. pp. 635 YS.; BUSTOSRAM1REZ, J., Manual de Derecho
pen al español, Parte general, o.c. p. 416; Mm PuIG, S. Derecho penal . Parte general, o.e. pp. 560 Y S.; QUINTANa
RIPOL L ~ , A ., Curso de Derecho penal, tomo 1, O.C. pp. 337 Y S.; CUELLO CALÓN, E., Derecho Penal, tomo l (Parte
general), volum en Il, O.C. pp. 506 Y S.; ANTÓN ONECA, J.. Derecho p enal, Parte general, M adrid, 1.949, pp. 310 Y ss.
23. Cfr . Mm Pula, S., Derecho penal . Parte general, o.e, p. 560.
24. A sí se pronuncian, FERNÁNDEZ ALBOR , A .. Reflexiones criminológicas y juríd icas sobre las drogas. en Delitos
contra la salud públi ca. Tráfico ilegal de drogas tóxicas o estupefacientes, Uni versid ad de V alencia, 1.977, p. [ 76:
CóRDOBA RODA, J. Y RODRfoUEZM OUROLLO, G.. Comentarios al Código penal. tomo 1, O.C. p. 416; QINTANORIPOLLts ,
A., Curso de Derecho penal. (amo l , O.C. p. 337; Mm PUIG.S., Derecho penal, Parl e general, O.C. p. 514.

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NOTAS YCOMENTARIOS
11
3) La minoría de edad
Entre la edad en que se halla excluída por completo la responsabilidad penal (hasta
los 16 años) , y aquella en que dicha responsabilidad es completa (mayor de 18 años), existe
una zona en que la ley prevé una pena atenuada , que es la del que delinque habiendo
cumplido 16 años y no ha alcanzado aún los 18 (art. 9-3º).
Los efectos atenuatorios son los mismos que los de las eximentes incompletas, al
tenerse que rebajar la pena en uno o dos grados según dispone el arto65 25 , lo que indica que
nos hallamos ante una atenuante cualificada. No obstante, presenta la peculiaridad desde
1.944 de permitir al Tribunal sustituir la pena atenuada por una medida de internamiento en
institución especial de reforma por tiempo indeterminado hasta conseguir la corrección del
culpable, medida de la que hablaremos en el apartado relativo a las consecuencias jurídicas
aplicables.
La razón de ser de esta atenuante, radica en que se entiende que aún no existe una
completa consolidación de la vida intelectual y volitiva de estas personas.
A juicio de Cabo y Vives, el esquema mental que debe presidir la valoración judicial
de esta atenuante, no debe ser tan simple que empiece y termine con la comprobación del
dato objetivo de la edad, sino que puede y debe tomar en cuenta otras consideraciones como
son, "las circunstancias del menor y del hecho", que tienen una evidente y decisiva
proyección jurídico-penal en orden a la vigencia del arto 65 del Código".

4) El arrebato. la obcecación u otro estado pasional semejante


La reforma del Código penal de 25 de junio de 1.983, fusionó una serie de atenuantes
del arto 9, que tenían su base en estados emotivos, como eran: la número 5 (precedencia de
provocación o amenaza del ofendido), la 6 (vindicación próxima de una ofensa grave), la 7
(actuar por motivos morales.altruistas o patrióticos) y la 8 (arrebato u obcecación), en la
atenuante que contemplamos.
El actual enunciado de la circunstancia número 8 es el siguiente: "Es circunstancia
atenuante la de obrar por causas o estímulos tan poderosos que hayan producido arrebato,
obcecación u otro estado pasional de semejante entidad".
La Exposición de Motivos de la reforma, subrayó como razón de esta modificación,
el propósito de simplificar ciertas disposiciones que en el Código actual resultan innecesari­
amente complejas, cuando no tautológicas entre sí.
A pesar de que no faltan detractores a la reforma", ésta ha sido en general acogida
favorablemente por la doctrina penal , por estimar que todas las circunstancias refundidas
tenían su fundamento esencial en una situación emocional, en la que el autor, si bien no
perdía el control de sus actos, sí estaba sometido a una presión espiritual que le impulsaba a
actuar. Además, a esas cuatro atenuantes cabía añadir, la eximente incompleta de trastorno
mental transitorio, y la atenuante analógica del arto9 número 10, con lo que el Código venía
a ofrecer un excesivo número de supuestos en los que intervenían estados emotivos o
pasionales, cuya apreciación dificilmente podía compatibilizarse.

25 . Una crítica acerca de los efectos despersonalizadores y estigmatizadores que la pena privativa de libertad ejerce
sobre estas personas, véase en BUSTOS RODRfGUEZ, J., Impll/abilidad y edad penal, en Criminología y Derecho penal
al servicio de la persona, Libro-Homenaje o/ Profesor Antonio Beristain, Instituto Vasco de Criminología, San
Sebastián 1,989, p. 480.
26 . CDBO DEL ROSAL, M. YVIVES A~T6 N, T.S., Derecho penal, Parte general, o .e. p. 637.
27 . Asf,BuSTOS RAMlREZ, J., Manual de Derecho penal espa ñol, Parte general, o.e. pp. 416 Ys.: estima que no había
base para dejar sin contenido a las atenuantes que se suprimieron, pues se referían a aspectos diferentes a la del art o
9-8", Yeran importantes sin embargo, para señalar determinados elementos indicativos para la atenuante analógica
número 10 del art o9,

APRECIACIONES...
,LUISFERNANDO REYHUIDOBRO
"
Tambi én esta circunstancia aminora la responsabilidad criminal de la persona que
delinque porque en ese momento experimenta una disminución de su impu tab ilidad; no es
tan imputable como lo seria sin las causas o est ímulos (con los efectos conocidos) que le
llev an a actuar" . En con secuencia , nos movemos aquí. no en el ámbito del injusto, sino de
la culpabilidad.
La actual fórm ula legal parece que pret end e reco ger tres situacio nes amrmcas
diferente s: el arrebato , la obcecación y los estados pasionales de semejante entidad.
Acudiendo al significado que a tales términ os otorga el Diccionar io de la Real
Academ ia de la Lengua, podemos observar que define el arrebato como "arrebatamiento,
furor y éx tasis" , y al arrebatamiento a su vez com o "furor, enaje namie nto cau sado por la
vehem encia de alguna pasión, y especialmente la ira" ; por obcecación entiende " la ofusca­
ción tena z y persistente" y por pasión en el sentido que aquí nos interesa , "c ualquier pertur­
bación o afecto desordenad o del ánimo" .
Como vemos , destaca en la obcecación el matiz de su persisten cia, que no se da por
el contrario en el arrebato ni e n la pasi ón" , pero los tres tienen en común el referirse a
estados emoc ionales de agitación psíquic a, de intensa conmoción del ánimo del agente, que
deben tener su origen en causas o estímulos poderosos. Por ello creo acertada la opini ón de
Orts Beren guer , cuando afirma que "parece razo nable pe nsar que se ha quer ido ejemplificar
med iante aquellos términ os, los distintos estados de ánimo en que puede verse sumida una
persona por influjo de estímulos fue rtes y que ostenten una intensidad relevante'?".
Un dato imp ortante a destacar es, que lo que toma en cuenta la ley no es sólo los
estados de arrebato, obcecación o pasionales en sí mismos co nsiderados , sino las causas o
estímulos que originan esos estados , que deben ser po derosos y no banales. Asimismo
prevalece la idea de que no se pueden considerar ca usas o estím ulos poderosos, aquellos que
repugnan socialme nte y mult iplican la alarma produ cida por el delito , como por ejempl o la
avarici a del ladrón , o el odio o envidia del asesino".
A pesar de que la cláusula f inal " otro estado pasional de semejante entidad" pretende
dilatar los márgenes del precept o, no les falta razón a Cab o y Vives cuando mantienen que
existiendo la atenuante numero 10 del arto 9 (cualquier otra circ unstancia de análoga
significación a las anteriores), la referencia aludida peca de "abundantia iuris", encontrando
como única justificación en todo caso, que el legislador quizá hay a deseado enfati zar así,
que los supu estos suprimidos (circunstanc ias quinta , sexta y séptima), en la medida en que
constituy an estad os pasionales, no desaparecen co mo causas de atenuación , sino que se
encuentran dentro de la cláusula general util izada 32
No ca be desconocer finalmente, el parentesco que esta circunstancia presenta con el
trastorno mental transitorio . La única solución válida, parece ser la de discerni r la intensidad
de la perturbac ión psíquica que producen las causas o estímulos en el suje to. Si llegan a

28. V éanse, OllTSBEHE N G UE~. E., L~ arenuaruedeesrado pasio nal, en Com en/ar ios a /0 legislacián pe nal . La refo rma
del C ódig o penal de 1.983, tomo V. vo l. 1, EDERSA , M adrid 1.9 85. pp. 276 Y S. ; COBO DEI. ROSA L, M . Y VIVESANTÓN,
T .S., Der echa p ena l. Parte genera l. 2' ed. o.c. pp. 637 Y s .; RODRíGUEZ DEVESA. J.M ' .. Dere cho pena / español . Parte
general , 9' ed., 0 .1'. p. 7 15: Mm PUIG, S.. Derech o pen al, Par te general, o.e. p. 562; ARRO YO DE 1-'S HERAS, A .. Ma nual
de Dere cho p enal . El delito. o.e. p. 493; A,"\'TÓN ONECA, J.. Derecho pena l. Parte gene ral, o.c. p. 342; CÓR DOBA RODA.
J.. Y RODRIGUEZ M OUROLLO, G.. Come ntario s al Código penal, lomo 1, o.e. p. 502.
29. Es ilustrati vo en este sentido , el a menudo aludi do ejemplo que puso Kan t para distinguir la emoc i ón (o arrebato).
de la pasión (que en este caso se corr esponderfa con la obcecación): la emoción es el agua que rompe con violencia
el dique y se desparrama. mientras que la pasión es el ror renre que excav a su lecho y en él se encauza. La emoción es
súbita (como por ejemplo la ira), la pasión es pertinaz (como la envidi a o los celos).
30. ORTS BE~E N G UER , E., La atenuante de estado pas ional , O.C. p. 276.
3 1. En contra se pronuncian, CÓRDOBA RODA. J . Y RODRíGUI2Z MOUIlOLLO, G.. Comentarlos al Código penal. O'C.
pp.S07 y ss.
32. COBODEL ROSAL. M . YV IVESANTÓN. T .S.. Dere cho pena l. Parte genera l. O.C. p.63S.

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ocasionar un trastorno mental transitorio pleno o semiplena, no cabrá más rem ed io que
NOTAS YCOMENTARIOS

apli car los artículos 8-1º, ó 9- I Q en su caso. sin que sea apreciable entonces la atenuante que
contemplamos, por ser claramente incompatible con aquellos estados.

5) Las atenuantes analógicas


Las atenuantes del art. 9 contienen en un último núm ero . una expresa posibilidad de
ilimitada extensión analógica, pue s el numero 10 dice: " y, últimamente, cualquiera otra
circunstancia de análoga significación que las anteriores ".
En el ámbito de la imputabilidad , se viene aplicando hab itualmente esta atenuante
por los Tribunale s de Ju sticia en primer lugar. en relac ión con aquellos sujetos toxic ómanos
o consumidores de drogas distintas del alcohol , que no os tentando una s alte raciones
psíquicas tan graves como para asimilarlas a la en ajen ación mental plena o al trastorno
mental transito rio pleno (art. 8-1º), o inclu so semiplenos, que serían encajables como
eximentes incompletas (art.P- I"), no obs tante, presentan una disminución de la imputab ili­
dad que requiere la apre ciación y los efec tos de una atenuante ordin aria (S .T.S. de 10 Y24 de
Mayo de 1.98 2, 1 Y22 de Diciembre de 1.983, 10 Y 16 de Nov iembre de 1.984 , entre otras).
En seg undo lugar, en relaci ón con aquellos sujetos que presentan ano rmalidades no
mu y graves (pues entonces se apreciaría la ex imente incompleta) de tipo psicopático
(trastornos del car ácter), o de tipo neurótico (reacciones anorm ale s ante una det erminada
situac ión), o se hallan en edad senil.
Ello no es óbice para que se pued a inc luir aquí cualquier otra circunstancia que,
afec tando a la imputabilidad, pre sente una aná loga significac ión con algunas de las enu­
meradas ex presa me nte en e l arto 9 (incluídas las exim entes incompletas del núm ero 1º, Y a
través de ellas, las ex imentes cont enid as en el art. 8 del Código pen al).

D) CONSECUENCIAS JURIDICAS: MEDIDAS DE SEGURIDAD APLICABLES


El hech o de ser declarado un sujeto inimputable penalmente, no significa que no
deb an adoptarse con respecto al mismo ningún tipo de respuestas jurídico-penale s. Si bien
es cierto que no podrán imp onerse penas , sí por el co ntrario a vece s, medidas de seg uridad
dirigidas a evitar que el suje to que ha mostrado su peligrosidad medi ante la perpetración del
del ito, co ntinúe delinqu iendo.
En relación con el enajenado, la reforma del Códi go penal de 1.983, permiti ó al
Tribunal la posib ilidad de sustituir el internamiento en uno de los establecimient os destin a­
dos a los enfermos de aque lla clase (única medida exi stente hasta ent onces), por otro tipo de
medidas , a la vista de los informes de los facultativos que asistan al enajen ado y del
resultado de las demás actuaciones que orde ne. Estas son: a) Sumisión a tratami ento
ambulatorio; b) Pri vaci ón del perm iso de co nducció n o de la facult ad de obtenerlo duran te
el tratamiento o por el plazo que se señale; c) Privaci ón de la licencia o autorizac ión
admin istr ati va para la tenen cia de alm as, o de la facultad de obtenerla, con intervención de
las mism as durante el tratami ent o o por el plazo que se señale, y, d) Present ación men sual o
quin cenal , ante el Juzgado o Tribunal sentenciador, del enajenado , o de la persona que legal
o judicia lmente ten ga atri buida su guarda o custo dia .
Medi ante la intr oduc ci ón de estas medid as alterna tivas, se resuelv e una de las
críti cas más habitu ales dirigidas al texto anter ior, que obligaba al internamient o aunque és te
hubiera de result ar contrapr oducente . A lo que hab ía que añadi r el hecho de que la obli gato­
riedad del intern amient o inde finid o contras taba con la posibili dad de alcanzar la rem isión
condicio nal de la con den a en determinados delit os, de manera, que las defen sas de los
delincuent es e naje nados prefería n a vece s omitir la invocac ión de la exi mente para así
conseguir una co ndena que cupiera en el mar co de la condena co ndic iona l o, incl uso , una

APRECIACIONES...
LUIS FERNANDO REY HUIDOBRO

pena corta de prisión. por contemplarse ambas posibilidades como preferibles al internam­
iento indefinido" .
A las personas que por sufrir alteraciones en la percepción desde el nacim iento o
desde la infancia, tengan alterad a gravemente la conciencia de la realidad, se les aplicará la
medida de internamiento en un Centro Educativo especial, durante el tiempo necesario para
su educación, del cual no podrán salir sin autoriz ación del Tribunal, si bien se adm ite.
cuando la evolución del tratamiento lo permita, sustituir esta medida por alguna o algunas
de las medidas previstas para el enajenado en el último párrafo del número 1 del arto 8, que
ya hemos mencionado.
Con respecto al menor de edad, el arto 8-2º del Código. dispone que : "cuando el
menor que no haya cumplido los 16 años ejecute un hecho castigado por la Ley , será
entregado a los Tribunales Tutelares de Menores".
También en los supuestos en los que el sujeto no es declarado totalmente inimputable
pero sí con una respon sabilidad atenuada por ser un semienajenado o por sufrir alteraciones
en la percepción que no eximan totalmente su responsabilidad (siendo aplicable entonces el
arto 9-1 º del Código que recoge las eximentes incompletas) , se permite al Juez imponer,
junto a la pen a atenuada, una o varias de las medid as de seguridad previstas en los número s
1º Y 3º del arto 8. No obstante -dice el C édigo-, la medida de internamiento sólo será
aplicable cuando la pena impuesta fuere privativa de libertad, y su durac ión no podrá
exceder de esta última . En tales casos, la medida se cumplirá siempre antes que la pena .y el
período de internamiento se computará como tiempo de cumpl imiento de la misma. sin
perjuicio de que el Tribunal pueda dar por extinguida la condena o reducir su duración en
atención al buen resultado del tratamiento.
Acoge aquí la reforma de 1.983 que fue la que introdujo este párrafo en el arto9-1 Q del
Código, el denominado "sistema vicarial" de ejecución de penas y medida s de seguridad,
consistente en computar el tiempo de ejecución de éstas en el de aquéllas, no pudiéndose en
ningún caso superar el tiempo de duración de la pena señalado para el delito y, dentro de
éste, el fijado en la sentencia, y sin perjui cio de que el Tribunal pueda dar por extinguida la
condena o reduc ir su duración, en atención al buen resultado del tratamiento".
En el caso de la atenuante de minoría de edad recogida en el arto 9-3 Q del Código, que
se da cuando el sujeto culpable es menor de 18 años y mayor de 16, el art. 65 de dicho texto
legal, reconoce como efectos , ademá s de aplicarse [a pena inferior en uno o dos grados a la
señalada por la Ley, la posibilidad de que el Tribunal pueda , en atención a las circunstancias
del menor y del hecho , sustituir la pena impuesta por una medida de internamiento en
instituci ón especial de reforma por tiempo indeterminado. hasta conseguir la corrección del
culpable.
Se ha puesto de relieve sin embargo, por alguno s comentaristas, la práctica inaplica­
ción por los Tribunales de esta medida, que se deriva: a) de la inexistencia de centros donde
llevarla a cabo, y b) de la inoportunidad temporal que el propio artículo establece, ya que

33 . V éanse, T ERRADILLOSB ASOCO,J ., Tratamiento jurídico-penal de la enaje nación, en Comentarios a la legislación


penal , La reforma del Código pe nal de 1.983. tomo V. vol úrnen 1, EDERS A , M adrid 1,985, pp. 129 Yss .: CARBONELL
M ATEU, J.c., Aspectos penales , en Carbone li Mateu y otros , Enfermedad mental y delito. o.e. pp. 56 Y s.: FERNÁNDEZ
DEL To sco ALONSO, J.M ., Aspectos médicos legales del del incuente enfermo mental: estado de la cuestión sobre crit erio
de imput abil id ad e int ernamiento, O.C. pp. 181 Y S.; QUINTEROOUVARES, G. y M UÑoz CONDE, F., La ref orma penal de
1.983 , o.e, pp. 73 Y s.; GIMDERNAT ORDBG, E.,/llIroducción a la parle general del Derecho penal español. O.C. p. 74.•
MIR P Ul O. S.. Dere cho p enal, o.c. pp. 498 Ys.
34 . V éanse , ORTS BERENGUER, E ., L a medida de internamiento para determinad as eximentes incompletas, en
Com entarios a la legislación penal. La reforma del Código penal de J .983 , tomo V, volumen l . EDER SA, Madrid
1.985. p. 272 .; CARBONELl. M AITU, J.C. , Asp ectos penales , en Carbonell Maten y otros. Enfermedad mental y delito.
Aspectos psiquiátricos, penales y procesales. o.c., p. 61; QUINTEROOLIVARES. G. YM UÑoz CONDE F., La ref ormo penal
de 1.983, O.C. pp. 79 Y ss.
NOTASYCOMENTARIOS
El
precisa la imposición de una pena (que puede ser sustitu ida por el internamiento), lo que
supone la necesidad de celebrar el juicio, en la mayoria de Jos casos efectuado cuando el
inculpado es ya mayor de 18 años, a pesar de que el hecho lo cometiese entre los 16 y 1835 •

11 LA REINCIDENCIA

A) INTRODUCCION

Entre las circunstancias agravantes de la responsabilidad penal, destaca por su


trascendencia la número 15 del art o10 donde se considera como agravante "ser reincidente ",
añadiendo que: "Hay reincidencia cuando al delinquir el culpable hubiere sido condenado
ejecutoriarnente por un delito de los comprendidos en el mismo Capítulo de este Código,
por otro al que la Ley señale igual o mayor pena, o por dos o más a los que aquella señale
pena menor.
A los efectos de este número no se computarán los antecedentes penale s cancelados
o que hubieren podido serlo",
La Ley Orgánica 8/1.983 de 25 de Junio, de Reforma Urgente y Parcial del Código
penal, dejó sin contenido la circunstancia agravante número 14 del arto10 (reiteración) y di ó
a la número 15 (reincidencia) una nueva redacción, que comprende ahora las antiguas
agravantes de reincidencia y reiteración, si bien con algunas modificaciones, como son: a)
el exigirse ahora que el nuevo delito cometido pertenezca no sólo al mismo Título, sino al
mismo Capítulo del Código que el antes condenado; b) también es nuevo el último párrafo
referente al no cómputo de los antecedentes penales cancelados o que hubieren podido serlo,
muy elogiado por los tratadistas penales; e) sin embargo , la modificación más importante ha
de verse en la supresión de la figura de la multirreincidencia, especie cualificada de la
reincidencia, que permitía imponer la pena superior en grado a la señalada al delito".

B) SIGNIFICADO

La reincidencia posee una extraordinaria significación tanto político-criminal como


juridico-positiva.
Desde el primer aspecto, se puede decir que la reincidencia constituye un índice
-aunque no el único- de la eficac ia de un sistema penal. Tal vez por ello, no sea infrecuente
la inmediata puesta en relación , por parte de la doctrina, de reincidencia y problemática
general del derecho a penar y el sentido de la pena. Pero es ante todo la importancia de las
cifras de reincidencia que ofrecen las estadísticas, lo que justifica la atención político­
criminal por la misma".
Desde el punto de vista jurídico-positivo, cabe destacar a la reincidencia, en primer
lugar, como una causa de agravación de la pena. Pero además produce otra serie de efectos
penales tales como : la pérdida del tiempo pasado en libertad condicional (art. 99 del Código
penal), la interrupción de la prescripción de la pena (art. 116), impide aplicar los beneficios

35. Cfr. GlMÉN'EZ GAAcIA,l ., En tomo al internamiento previsto en el art o 65 del Código penal, en Criminolog fa y
Derecho penal al servicio de la per sona, O.C. pp. 548 YS.
36. Véanse, GONZÁLEZ-CUELL.AR GARClA . A., La reincidencia, en Comentarios a la legislación p enal, La reforma del
Código pena/ de 1.983 . tomo V, volumen 1, EDERSA, Madrid 1.985, pp. 281 Yss.; MIRPUIG, S., Derecho penal. Parle
general, o.e. pp. 580 Y S.; COBa DELROSAL, M. YVIVES ANTÓN. TS., Derecho penal, Parte general , o.e. pp. 627 YS.;
Q UINTERO OLIVARES, G.. YMUÑoz C ONDE. F., La refo rma penal de 1.983, o .e . pp. 90 Y SS.; R ODRfGUEZ D EVESA, J.M' .
Derecho penal español, Parte general, 9' ed., o.c. p. 745.
37. Véase, Mm PuIG, S .• La reincidencia en el Código penal, &1. Bosch, Barcelona 1.974, pp. 8 Yss.

APRECIACIONES ...
l' LUIS FERNAN DO REY HUIDOBRO

de la condena condicional (art. 93), y finalmente, incrementa en un cincuen ta por ciento los
t érmin os de cancelación de antecedentes penales (art . I 18-4º).

C) FUNDAMENTO

El fundamento de la reincidencia ha sido un tema muy debatido por los tratadistas.


Entre las teoría s más desta cadas, cabe mencionar: a) la que considera que se da una ma yor
culpabilidad; b) la que sos tiene que se trata de una ca usa de agravación del inj usto; c) la que
halla el fund amento en el índice de mayor pel igrosidad del sujeto que demu estra; d) la de !r
autores como Carrara que acud en a la insuficien cla de la pena anterior , demo strada por la
comisión del nuevo delito ; e) la que se fund a en el desprecio perm anente contra los biene s
jurídicos por parte del sujeto y f) finalmente, las doct rinas que justifican la agravante
mediante la combinación de varias causas o factores".

Ta mbién la ju risprudencia ha sido vacil ante en cuanto al fun dame nto de esta
circunstancia, siguiendo los diversos cri terios planteados por la doctrin a, si bie n los más
frecuentes son los que hablan de una mayor culpabilidad y (o) una ma yor pelig rosidad en el
sujeto.

Nin guna de las doct rinas expuestas res ulta totalm ente convincente. Como indica
Gon zález-Cu éllar , "la mul tiplicidad de posturas doctrinales y ju risprudenciales es fruto de
la impo sibilidad de enc ontrar la auténtica base de la reincide ncia' ?", Por eso, cada día gana
más adep tos la tesis abolicio nista que aboga por su supresió n,

Ya algunos autores de la escuel a clásica como Carnot, Gerterdin g, Merkel o Groizard


en España, se opusiero n a ella por una es tric ta fidelidad al princip io retribucion ista .
Cumplid a la condena por la infracció n primera, qued aría extinguida la deuda contraída por
el delincu ent e y, por consiguiente, la agravación de la pena a causa de un crimen ante rior,
quebra ntaría el principio "non bis in idern" .

Sin embargo, en la actua lidad se aduce princip alment e, que admitir la reinciden cia
significa cas tigar no el hecho (que ya ha qued ado expiado con la pen a), sino al hombre en
cuanto tal; significa pues, abandonar el camp o del Derecho penal para invadir el de la moral.
Partiendo de esta premisa . Bustos consi dera que la nota de perm anen cia que implica
necesariament e esta instituci ón, lleva o a tipos de autor o bien a un Derecho penal por el
carácter (constatado por la propia Ley cuando reza: "se r reincidente"). Tal rasgo de carácter
(salv o para una conc epción peligros ista radical ajen a al Derecho penal de un Estado de
Derech o) no puede funda menta r, por tanto, una ag ravaci ón".

Mil' Pui g asimismo afirma, que es rechazable que agrav e la pena en un Derecho penal
respetu oso del fuero intern o y que quiera limitarse a proteger biene s jurídicos (social­
externos) , una mera actitud interna del sujeto que no afecta al grado ni a la form a de la lesión
produ ci da, cua ndo , por otra parte , tal actitud suele ir acompañada de una men or

38. V éansc, MARTiNEZ DE ZAM OR A, A. , La reincidencia, Publicac iones de la Universidad de Murcia, J .97 1. pp. 32 Y
ss.; G ONZÁLEZ C UELLAR G ARetA, A . , La reincidencia , O,C. pp. 295 YSS.; CaBO DEL ROS AL. M YVI VES A NTÓN. T.S., Derecho
penal, Parte general, o .e . pp. 627 Y s .: R ODR1GUEZ DEV ESA, J.M' " Derecho penal español , o.c. pp. 745 YSS.; CÓ ROOllA
R ODA. J.• Y ROD RíGUEZ M OURULLO, G ..Comentarios al C ádigo penal , tomo l. O.c . pp. 74 1 YSS.; A RROYO DE I.A5 HER AS.
A.• Manua l de Derecho penal . El delito. o.e . pp . 65 1Yss.; CUEl.U) CAL() N, E., Derecho Penal . romo I (Parte general),
volumen 11 . o .C. p. 579; Q IJlNTANO R IPOI.LE." A.• Curso de Derecho penal, tomo 1, o .e . pp. 456 YSS.; ANTÓN O NECA. J.•
Derecho penal , Parte general. o.e. pp. 380 Y S.; M IR P UIG. S .• La reincidencia en el Código penal. o.e, p. 535.
39. GONZÁI.EZ-CUEU.AR G ARCiA . A.• La reincidencia , o.c. p. 296.
40 . B USTOS RAM IR EZ. J., Manual de Derecho penal español, Parte general, o .e . p. 430.

- -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -...._ -- -.
NOTAS YCOMENTARIOS
11
capacidad de resistencia frente al delito (menor culpabilidad) en quien ha pasado por la ex­
periencia carcelaria" .

En lugar de esta agravante, se postula la adopción de otras sanciones como son las
medidas de seguridad que sustituyan o complementen a la pena, como modo más correcto
de tratar la profesionalidad y habitualidad en el delito que la reincidencia comporta. Este fué
el criterio acogido en la Propuesta de Anteproyecto de Código penal de 1.983, que por un
lado, suprimió la agravante de reincidenci a (no contemplándola en el arto 24 que regulaba
las circunstancias de agravación), y por otro , dentro del título IV del libro Lque trataba "de
las medidas de seguridad", establecía en el arto 100 la medida de internamiento en un centro
de terapia social para los delincuentes habituales.
Por otra parte , a pesar de que prácticamente no se aplique por nuestros Tribunales,
sigue vigente en nuestro ordenamiento jurídico el arto 4 de la Ley de Peligrosidad y
Rehabilitación Social, que dispone la posibilidad de imponer medidas de seguridad a los
condenados por tres o más delitos en quienes, por las demás circunstancias que en ellos
concurran , se aprecie habitualidad criminal". Según el arto 6-13 de la mencionada Ley,
dicha s medidas pueden consistir en alguna de las sigu ientes : a) internamiento en un
establecimiento de custodia o trabajo; b) privac ión del permiso de conducción de vehículos
de motor o prohibición de obtenerlo, y e) prohibición de residir en lugar o territorio que se
designe y sumisión a la vigilancia de los delegado s.

D) REQUISITOS

1º) El haber sido ejecutoriamente condenado el sujeto con anterioridad a la com isión
del nuevo delito .

Se trata de un elemento cronológico consistente en que el nuevo delito debe llevarse


a cabo después de haber sido condenado por el anterior ejecutoriamente. Este último
término equivale a que la sentencia sea firme, 10 que ocurre según dispone el arto 141 de la
L.E.Crim. "cuando no quepa contra ella recurso alguno ordinario ni extraordinario salvo los
de revisión y rehabilitación".
El momento de delinquir parece que debe precisarse con arreglo a la teoría de la
actividad, lo que plantea problemas en los casos en que el castigo o conden a recaen durante
la ejecución de un hecho que se prolonga en el tiempo. Tal es el caso de la comisión de
delitos continuados o permanentes, en los cuales cabe perfectamente la apreciación de la
agravante".
No son válidas las condenas de Tribunales extranjeros, salvo en aquello s casos en los
que la ley expresamente establezca lo contrario (como ocurre con los arts. 10-15º, párrafo
segundo , 289, 344 bis f) y 452 bis f) del Código penal, que prevén la reincidencia inter­
nacional ). Tampoco son válidas las condenas de Tribunales militares por delitos militares,

41. MIR PuIG, S ., Derecho penal, Parle genera lo .e, p.582. Se muestran también en contra de esta institución :
CORDOBARODA, J. YRODRIGUEZ MOURUU.O, G., Comentarios al Código penal , tomo 1. O.c. p.744; QUINTEROOLIVARES.
G., Introducción al D erecho pe nal, Parte general, Ed. Barcan ova, Barcelona, 1.981. p.278: MUÑoz CONDE. F., Y MIR
Pum. S., Adiciones de Derecho español al Ira lado de H-H Jescheck, Derecho penal, Parte general , Ed. Bosch,
Barcelona. 1.981, p.1226.
42. Este artículo fue modificado por Ley de 26 de Diciembre de 1.978: véase al respecto, JORGE BARREIRO A., La
reforma de 1.978 de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social , en Comentar ios a la legislaci án penal . El Derecho
penal del Estado democr ático, lomo /l , EDERSA, Madrid 1.983. pp. 506 y ss.. en pani cular 5 15 y S.
43. Cfr. M1RPuIG,S., La reincidencia en el Código penal, o.e, pp. 171 Yss.: del mismo autor. Derecho penal. Parte
general, O.C, p. 583.

APRECIACIONES...
11 LUIS FERNANDO REYHUIDOBRO

puesto que el concepto "delito " del Código de Justicia Militar es irreconducible al del
Código penal a que se refiere el art o1O-15Q44.
2Ü) La condena anterior ha de ser: a) por un delito de los comprendidos en el mismo
capítulo del Código penal; b) por otro al que la ley señale igualo mayor pena; c) por dos o
más a los que la ley señale pena menor. El supuesto a) es denominado por un sector doctrinal
"reincidencia específica", mientras que el b) y el c) "reincidencia gen érica?",
Mediante la referencia que ahora hace el Código penal a un delito de los comprendi­
dos en el mismo capítulo, se restringe la desmesurada extensión que otorgaba el Código a
esta circunstancia antes de la reforma de 1.983, al referirse a los delitos comprendidos en el
mismo título, pues hay que tener en cuenta que hay títulos donde se recogen delitos de muy
distinta naturaleza.
Gran parte de los comentaristas penales, han puesto de manifiesto, que con ello
quedan minimizadas pero no resueltas las dificultades anteriores, pues por ejemplo,dentro
del capítulo 1I del título V del libro Ir del Código, se hallan comprendidos tanto el delito de
conducción en estado de embriaguez (art. 340 bis a, Iº), como el delito de tráfico de drogas
(arts, 344 y siguientes) o el de exhumación o traslado de restos humanos (art. 345), siendo
completamente distintos los bienes jurídicos protegidos en cada uno de ellos . Por otra parte,
no puede apreciarse la reincidencia denominada específica por este motivo, entre delitos tan
semejantes como el robo y el hurto, o el propio hurto y el hurto de uso, por hallarse
comprendidos en capítulos diferentes del Código". No es de extrañar que debido a ello
opine Devesa, que hubiera sido preferible utilizar la fórmula de "delitos de la misma
especie" que recogían los Códigos de 1.848 y 1.85047.
La previsión legal de la posibilidad de que el sujeto haya sido cjecutoriamente
condenado por otro delito al que la ley señale igualo mayor pena, o por dos o más a los que
aquélla señale pena menor, integra \0 que antes de la reforma de 1.983 el Código contem­
plaba como reiteración en el art. 10-14º, y que quedó sin contenido con la misma.
El juicio comparativo debe efectuarse entre las penas señaladas en abstracto a los
tipos delictivos, y no entre las impuestas en cada caso concreto. En las penas compuestas,
hay que estar a la pena principal, y cuando es alternativa, debe considerarse la más grave.
Es importante asimismo señalar, que tanto la infracción nueva como la anterior o
anteriores, han de ser constitutivas de delito, no siendo posible por tanto, aplicar esta
circunstancia a las faltas O entre delitos y faltas. En consecuencia, la anterior condena por
una falta carecería de trascendencia, pues aún en el supuesto de entender -con un criterio
erróneo- que la palabra delito abarcase también a la falta, el arto 601 del Código autoriza a
los Tribunales a prescindir de las diversas reglas de punición, entre las que se hallan las del
art. 6148 .
En este ámbito surge el problema consistente en aquellas modificaciones legislativas
que convierten a un tipo delictivo, sobre todo contra la propiedad (v.gr. el hurto o la estafa)
en falta, debido al cambio del límite del valor de lo sustraído . En estos casos ¿cs posible

44. Véanse, MIR Puro, S., Dere cho penal , Parte general , o.e. p.582; RODRlGU62 DEVESA, J. M' , Derecho penal
español , O.C. p. 750; ARRO YO DE LAS HERAS, A. , Manual de Derecho penal . El delito, O,C. pp.657 y ss .
45. MiR PUla, S., Derecho penal, Parte general, O.C. p.584: de staca que mientras que la relación exigida para la
reincidencia específica pretende ser cualitativa y asegurar una cierta semejanza entre los hecho s en juego, la relación
exigida para la reincidencia genéri ca es cuantitati va y requiere una determinada gravedad en los antecedentes.
46 . Véanse, GONZÁLP.z-CUELLAR GMelA, A., La reincidencia . o.e. pp. 286 Y s; RODRfGUEZ DEVESA, 1.M", Derecho
penal español , Parle general, o .c. p. 749; ARROYO DE LAS HER AS, A ., Manual de Derecho penal, o.c . p. 662.
47 . RODRíGUEZ DEVESA, 1.11.1'., Derecho penal español, o.e, p. 749 .
48 . Véanse, GONZÁLEZ-CU8LLAR GARefA, A., La reincidencia, o .e . p. 284 ; RODRíGUEZ DEVESA, 1.M"., Derecho penal
español, o.e. p. 749 .

._._--_ .. _ _.._ - - - - - -- - - - - - - - - - - - -- - -- - - ­
NOTAS YCOMENTARIOS

utilizar la anterior condena por delito a los efectos de apreciar la reincidencia? Aquí las
soluciones que se plantean son dispares, pues mientras que un sector de la doctrina (con un
criterio afortunado a mi modo de ver), estima que en estos casos al ser la reforma producto
de la necesidad de adaptar la ley penal al nuevo valor adquisitivo del dinero, debe seguir
produciend o efec tos agravatori os" , otro sec tor doctrinal por el contr ario, y la misma
jurisprud encia (S .T. S. de 13 de Junio de 1.934 y 23 de febre ro de 1.945, entre otras), se
muestran favo rables a aplicar retroact ivamente la nueva legislación a estos efectos, en cuyo
caso no tendría lugar la aprecia ción de la agravante".

E) CANCELACION DE LOS ANTECEDENTES PENALES

La reforma del Código penal de 1.983, pretendió evitar el cómputo de los delitos en
forma indeterminada en el tiempo, estableciendo (como ya antes señalamos), que a los
efectos de la reincidencia no se computarán los antecedentes penales cancelados o que
hubieran podido serlo.
Ahora por tanto, hay unos plazos de vigencia de los antecedentes, que son los fijados
en el arto 11 8-3º del Código penal , y que varían según las penas impuestas al delito.
Tran scurrid os esos plazos y cumplidos los demás requisitos exigidos por el arto 11 8 para su
cancelación, no se pueden tener en cuent a por el juzgador a efectos de la reincidencia,
aunque dichos antecedentes no hayan sido aún cancelado s formalm ente.

F) LA PRUEBA DE LA REINCIDENCIA

La apreciaci ón de la agravante de reincidencia no sería posible si no existieran


medios que permitieran de un modo seguro comprobar el historial delictivo de los reos que
comparecen ante los Tribunales.
Para tal fin, se estableció en nuestro país por Real Decreto de 2 de octubre de 1.878
el que entonces se denominó Registro Central de Penados y Procesados en Rebeld ía, que se
rige por la Real Orden de 5 de diciembre de 1.892 y que con el Real Decreto de 18 de febrero
de 1.901 , pasó a denominarse Registro Centr al de Penados y Rebelde s!' .

49.En este sentido, CÓRDOS ARODA,J., YRODRiGUEZ MOURULLo, G.. Comentarios al Código penal, tomo 1, O.C. p. 730;
GONZALEZ CUE..tARGARct_, A., La reincidencia, o.e, p. 284.
50. Entre otros, RODRfGUEZDEVESA, J.M'. , Derecho pena l español, O. C. p. 749; Mm PUlG. S., Derecho penal, Parle
general, o.e. p. 585, quien afinn a que rechazar la retroactividad de la nueva legislación, supondría una aplicación
analógica de la ley.
5 1.Existen múltiples disposiciones legislativas y reglamentarias que afectan a la regulación de este Registro. Pueden
verse entre otras: La Ley de 17 de marzo de 1.908 que dispuso la creación de un Libro Registro de Condenas
Condicionales; la Orden de 30 de diciembre de 1.947, modificada por la Orden de 13 de diciembre de 1.958 en lo
referente a las infracciones de las leyes de caza y pesca fluvial constitutivas de falta; la Ley de 8 de junio sobre la
publicidad; la Ley de I de diciemb re de 1.980 sobre expedición de certificaciones e informes de conducta, y la Orden
de 29 de diciembre de 1.981 sobre expedición de certificaciones.

APRECIACIONES...
11 LUIS FERNANDO REYHUIDOBRO

m.- CAUSAS DE INIMPUTABILIDAD y REINCIDENCIAS EN LAS


RESOLUCIONES DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL (AÑOS 1988 A 1990).

Habiendo visto ya qué son y en qué consisten las causas de inimputabilidad y la rein­
cidencia, vamos a proceder a continuación a examinar su incidencia en las resoluciones de
la Audiencia Provincial de Navarra durante Jos años 1.988 a 1 .990.

AÑO 1.988

A) DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD INTERIOR DEL ESTACO: TOTAL 12

ATENTADO 3 DELITOS (3 INCULPADOS)


1 CULPABLE
2 INOCENTES

1 atenuante analógica por drogadic­


ción

TENENCIA ILICITA DE ARMAS 6 DELITOS (8 INCULPADOS)


7 CULPABLES
1 INOCENTE

4 agravantes de reincidencia
1 atenuante analógica por drogadicción

DESACATO 3 DELITOS (4 INCULPADOS)


3 CULPABLES
1 INOCENTE

B) DELITOS DE FALSEDADES: TOTAL 15

FALSEDAD DE DOCUMENTO PRTVADO 1 DELITO (l INCULPADO)


1 CULPABLE

FALSEDAD DE DOCUMENTO MERCANTIL 12DEUTOS (18 INCULPADOS)


12CULPABLES
6INOCENTES
4agravantes de reincidencia.
3atenuantes analógicas por drogadic­
ción.
USO DE D.N .!. FALSO 2 DELITOS (3 INCULPADOS)
3 CULPABLES
2 agravantes de reincidencia.

C) DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA: TOTAL 2

COACCIONES SOBRE TESTIGOS 2 DELITOS (4 INCULPADOS)


2 CULPABLES
2 INOCENTES

- - - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - - - - -- - - - - -- _ _ -­
•......_ -_..
NOTAS YCOMENT.á:RIOS
11
D) DELITOS DE RIESGO EN GENERAL: TOTAL 24

TRAFICO DE DROGAS 24 DELITOS (41 INCULPADOS)


28 CULPABLES
13 INOCENTES

5 agravantes de reincidencia.
2 atenuantes por minoría de edad .
1 atenuante analógica por drogadicción.

E) DELITOS COMETIDOS POR FUNCIONARIOS PUBLICOS: TOTAL 2

MALVERSACION DE CAUDALES PUBLICOS 2 DELITOS (2 INCULPADOS)


2 CULPABLES

1 atenuante analógica con la enajena­


ción mental por el padecimiento de
ludopatía o compulsión al juego pa­
tológico.

F) DELITOS CONTRA LAS PERSONAS: TOTAL 6

HOMICIDIO 1 DEUTO (2 INCULPADOS)


2 CULPABLES

2 atenuantes de minoría de edad .


1 atenuante analógica con la enajena­
ción mental por padecer oligofrenia
con c.i 76.

ASESINATO 2 DELITOS (3 INCULPADOS)


2 CULPABLES
1 INOCENTE
1 agravante de reincidencia.
1 atenuante analógica por drogadicción .

LESIONES 3 DEUTOS (3 INCULPADOS)


3 CULPABLES
1 eximente incompleta de enajenación
mental por edad mental de 5,5 años
y c .i 53.

G ) DELITOS CONTRA LA LIBERTAD SEXUAL: TOTAL 9

VIOLA cron 5 DEUTOS (4 INCULPADOS)


3 CULPABLES
1 INOCENTE

2 agravantes de reincidencia.
1 eximente de enajenación mental por
padecer el sujeto una esquizofrenia
crónica paranoide que afectaba a su
voluntad y razón.
1 cumplimiento en Centro de trata­
miento .

APRECIACIONES...
LUIS FERNANDO REY HUIDOBRO

AGRESION SEXUAL 3 DELITOS (3 INCULPADOS)


3 CULPABLES

3 agravantes de reincidencia.

RAPTO 1 DELITO ( 3 INCULPADOS)


3 INOCENTES

H) DELITOS CONTRA EL HONOR: TOTAL 1

INJURIAS l DELITO (1 INCULPADO)


1 CULPABLE

1) DELITOS CONTRA LA LIBERTAD Y SEGURIDAD: TOTAL 8

DETENCION ILEGAL 1 DELITO (2 INCULPADOS)


2 CULPABLES

ABANDONO DE FAMILIA 3 DELITOS (3 INCULPADOS)


1 CULPABLE
2 INOCENTES

OMISION DEL DEBER DE SOCORRO 2 DELITOS (2 INCULPADOS)


2 INOCENTES

CONTRA LA LIBERTAD Y SEGURIDAD EN


EL TRABAJO 1 DELITO (2 INCULPADOS )
2 CULPABLES

AMENAZAS l DELITO (4 INCULPADOS)


3 CULPABLES
1 INOCENTE

1 agravante de reincidencia

J) DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD: TOTAL 166

ROBO CON FUERZA 59 DELITOS (76 INCULPADOS)


65 CULPABLES
11 INOCENTES

29 agr avantes de reincidencia


15 aten uantes de minoría de edad .
12 atenuantes analógicas por drogadic­
ción
l atenuante analógica con la enajen­
ación mental por oligofrenia el. 76.
1 eximente incompleta por drogadic­
ción
l exim ente incompleta de enajenación
mental por oligofrenia y síndrome
de Kl inefe!ter
1 eximente de enajenación mental por
cuadro psicótico con alteración grave
e irreversible de la conciencia
6 cumpl imiento s en Centros de trata ­
miento.

- - - - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -_._-- ­-
ROBO CON VIOLENCIA O INTIMIDACION 76 DELITOS (95 INCULPADOS)
NOTAS YCOMENTARIOS


69 CULPABLES .
26 INOCENTES

37 agravantes de reincidencia.
5 atenuante s de minoría de edad.
16 atenuantes analógicas por drogad ic­
ción.
1 atenuante analógica con la enajen ­
ación mental por padecer el sujeto
infantil ismo .
23 eximente s incompletas por drogadic­
ción .
1 eximente incompleta de enajenación
mental por padecer el sujeto infanti­
lismo.
14 cumplimientos en Centros de trata­
miento .

HURTO 2 DELITOS (2 INCULPADOS)


2 CULPABLES
1 atenuante de minoría de edad .
1 agravante de reincidencia.

UTILIZACION ILEGITIMA VEHICULOS DE 9 DELITOS (13 INCULPADOS)


MOTOR 13 CULPABLES

4 agravantes de reincidenci a.
3 atenuantes de minoría de edad.
5 atenuantes analógicas por drogadic­
ción.

ALZAMIENTO DE BIENES 1 DELITO (l INCULPADO)


1 CULPABLE

ESTAFA 13 DELITOS (2 ! INCULPADOS)


14 CULPABLES
7 INOCENTES

3 agravantes de reincidenc ia.


2 atenuantes analógicas por drogadic­
ción .

APROPIA eren INDEBIDA 2 DELITOS (2 INCULPADOS)


2 CULPABLES

INCENDIO 3 DELITOS (5 INCULPADOS)


4 CULPABLES
1 INOCENTE

2 atenuantes de minoría de edad .


1 atenuante analógic a con la enajena­
ción mental por torpeza mental (oli­
gofrenia nivel 76).

APRECIACIONES...
11I LUIS FERNANDO REY HUIDOBRO

CHEQUE EN DESCUBIERTO 1 DELITO (1 INCULPADO)


1 CULPABLE

K) DELITOS COMETIDOS POR IMPRUDENCIA: TOTAL 10

IMPRUDENCIA 10 DELITOS (11 INCULPADOS)


7 CULPABLES
4 INOCENTES

'1
'1
L) DELITOS CONTENIDOS EN LEYES ESPECIALES: TOTAL 2 ¡

CONTRABANDO 2 DELITOS (4 INCULPADOS)


2 CULPABLES
2 INOCENTES

AÑO 1.989

A) DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD INTERIOR DEL ESTADO : TOTAL 14

TORTURAS 1 DELITO (1 INCULPADO)


1 INOCENTE

ATENTADO 5 DELITOS (5 INCULPADOS)


3 CULPABLES
2 INOCENTES

I eximente de enajenación mental por


esqu izofreni a paranoide.

RESISTENCIA I DELITO (l INCULPADO)


I CULPABLE

I atenuante de embriaguez.

TENENCIA !LICITA DE ARMAS 7 DELITOS (11 INCULPADOS)


8 CULPABLES
3 INOCENTES

3 agravantes de reincidencia.
2 atenuantes analógicas por drogadic­
ción.
2 cumplimientos en centros de trata­
miento.

B) DELITOS DE F ALSEDADES: TOTAL 19

FALSEDAD DE DOCUMENTO PUBLICO 6 DELITOS (9 INCULPADOS )


8 CULPABLES
I INOCENTE

1 agravante de reincidencia .

- - -- - - - - - -_ ._ - - .-.._.._-- ­
FALSEDAD DE DOCUMENTO MERCANTIL 5 DELITOS (5 INCULPADOS)
NOTAS YCOMENTARIOS ..
5 CULPABLES

FALSEDAD DE DOCUMENTO PRIVADO 5 DELITOS (4 INCULPADOS)


3 CULPABLES
1 INOCENTE

l agravante de reincidencia.
l atenuante analógica por drogadicción.
FALSEDAD DE DOCUMENTO DE IDENTIDAD 2 DELITOS (5 INCULPADOS)
5 CULPABLES

2 agravantes de reincidencia.

USO DE NOMBRE SUPUESTO l DELITO (l INCULPADO)


l CULPABLE

1 agravante de reincidencia.

C) DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA: TOTAL 7 .

ACUSACION y DENUNCIA FALSA l DELITO (3 INCULPADOS)


3 CULPABLES

COACCIONES SOBRE TESTIGOS 2 DELITOS (3 INCULPADOS)


1 CULPABLE
2 INOCENTES

REALIZACION ARBITRARIA DEL


PROPIO DERECHO 4 DELITOS (5 INCULPADOS )
2 CULPABLES
3 INOCENTES

D) DELITOS DE RIESGO EN GENERAL: TOTAL 24

TRAFICO DE DROGAS 24 DELITOS (36 INCULPADOS )


29 CULPABLES
7 INOCENTES

3 agravantes de reincidencia.
1 eximente incompleta por drogadic­
ción .
1 cumplimiento en Centro de trata­
miento.

E ) DELITOS COMETIDOS POR FUNCIONARIOS PUBLICOS: TOTAL 7

PREVARICACION l DELITO (l INCULPADO)


l CULPABLE

APRECIACIONES ..
11I LUIS FERN~,NDO REY HUIDOBRO

COHECHO 2 DELITOS (2 INCULPADOS )


2 CULPABLES

MAL VERSACION DE CAUDALES


PUBLICOS 3 DELITOS (3 INCULPADOS)
2 CULPABLES
1 INOCENTE

EXACCIONES ILEGALES 1 DELITO (1 INCULPADO)


l CULPABLE

F) DELITOS CONTRA LAS PERSONAS: TOT AL18

HOMICIDIO l DELITO (l INCULPADO)


1 INOCENTE

PARRICIDIO 2 DELITOS (2 [NCULPADOS)


1 CULPABLE
l INOCENTE

1 atenuante de arrebato u obcecación.


1 eximente de enajenación mental por
padecer grave depresión animoso-de­
lirante.
l cumplim iento en Centro de trata­
miento

LESIONES 15 DELITOS (20 INCULPADOS)


11 CULPABLES
9 INOCENTES

1 agravante de reincidencia.
1 atenuante analógica por drogadic­
ción.
2 atenuantes de embriaguez.
1 atenuante de arrebato u obcecación.
1 eximente de enajenación mental por
padecer psicosis esqui zofrénica pa­
ranoide,
1 cumplimiento en Centro de trata­
miento .

G ) DELITOS CONTRA LA LIBERTAD SEXUAL: TOTAL 7

VIOLACION 2 DELITOS (2 INCULPADOS)


2 CULPABLES

I eximente incompleta de enajenación


mental por padecer debilidad mental
y alcoholi smo.

- - - - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - _ ._ .... .•. • - - - - ­
NOTAS YCOMENTARIOS
11I
AGRESION SEXUAL 2 DELITOS (2 INCULPADOS)
2 CULPABLES

EXHIBICIONISMO 1 DELITO (l INCULPADO)


I CULPABLE

PROSTITUCION 2 DELITOS (3 INCULPADOS)


3 CULPABLES

H) DELITOS CONTRA EL HONOR: TOTAL 2

CALUMNIA 1 DELITO (l INCULPADO)


I CULPABLE

INJURIAS I DELITO (1 INCULPADO)


I CULPABLE

1) DELITOS CONTRA LA LIBERTAD Y SEGURIDAD: TOTAL 3

ABANDONO DE FAMILIA I DELITO (1 INCULPADO)


1 INOCENTE

OMISION DEL DEBER DE SOCORRO 2 DELITOS (2 INCULPADOS)


2 INOCENTES

J) DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD: TOTAL 165

ROBO CON FUERZA 37 DELITOS (54 INCULPADOS)


48 CULPABLES
6 INOCENTES

17 agravantes de reincidencia.
11 atenuantes de minoría de edad.
8 atenuantes analógicas por drogadic­
ción.
I atenuante analógica con la enajena­
ción mental por padecer cleptomanía
(propensión morbosa al hurto) .
4 eximentes incompletas por drogadic­
ción.
3 cumplimientos en Centros de trata­
miento .

ROBO CON VIOLENCIA O INTIMIDACION 92 DELITOS (129 INCULPADOS)


109 CULPABLES
20 INOCENTES
43 agravantes de reincidencia.
II atenuantes de minoría de edad .
6 atenuantes analógicas por drogadic­
ción .

APRECIACIONES...
11I LUIS FERNANDO REY HUIDOBRO

2 atenuantes de embriaguez.
49 eximentes incompletas por drogadic­
ción.
l eximente incompleta de enajenación
mental por debilidad mental con per­
sonalidad psicopática, nivel intelec­
tuallímite y pérdida auditiva del 35%
O.D. y 80% O.L.
1 eximente incompleta de enajenación
mental por presión psicológica pro­
ducida por las deudas a las que no
podía hacer frente el sujeto.
38 cumplimientos en Centros de trata ­
miento.
HURTO 5 DELITOS (13 INCULPADOS)

9 CULPABLES

4 INOCENTES

4 agravantes de reincidencia.
3 atenuantes de minoría de edad .

UTILIZACION ILEGITIMA
DE VEHICULOS DE MOTOR 4 DELITOS (8 INCULPADOS)

6 CULPABLES

2 INOCENTES

2 agravantes de reincidencia.
1 eximente incompleta por drogadic­
ción .

ALZAMIENTO DE BIENES 4 DELITOS (4 INCULPADOS)

3 CULPABLES

1 INOCENTE

QUIEBRA l DELITO (l INCULPADO)


l INOCENTE

ESTAFA 6 DELITOS (8 INCULPADOS)

5 CULPABLES

3 INOCENTES

2 agravantes de reincidencia.
I eximente incompleta por drogadic­
ción .
I cumplimiento en Centro de trata­
miento .

APROPIACION INDEBIDA 3 DELITOS (2 INCULPADOS)


2 CULPABLES

RECEPTACION 8 DELITOS (9 INCULPADOS)

7 CULPABLES

2 INOCENTES

3 agravantes de reincidencia.
l eximente incompleta por drogadic­
ción .

- - - - - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - _ ._ - ­
NOTAS YCOMENTARIOS
11I
INCENDIO 4 DELITOS (4 INCULPADOS)
3 CULPABLES
1 INOCENTE

[ eximente de enajenación mental por


padecer esqu izofren ia paranoide
atípica.
1 eximente incompleta por drogadic­
ción .
2 cumplimientos en Centros de trata­
miento.
DAÑOS 1 DELITO (4 INCULPADOS)
4 INOCENTES

K) DELITOS COMETIDOS POR IMPRUDENCIA: TOTAL 12

IMPRUDENCIA 12 DELITOS (13 INCULPADOS)


9 CULPABLES
4 INOCENTES

L) DELITOS CONTENIDOS EN LEYES ESPECIALES: TOTAL 2

CONTRABANDO 2 DELITOS (2 INCULPADOS)


2 CULPABLES

AÑO 1.990

A) DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD INTERIOR DEL ESTADO: TOTAL 19

ATENTADO 11 DELITOS (11 INCULPADOS)


9 CULPABLES
2 INOCENTES

3 agravantes de reincidencia.
1 eximente de enajenación mental por

alcoholismo crónico y gran carácter

antisocial.

[ eximente de enajenación mental por

personalidad esquizofrénica para­

noide.

2 eximentes incompletas de enajenación

mental por carácter psíc ótico para­

noide .

I cumplimiento en Centro de trata­

miento.

DESOBEDIENeIA I DELITO (3 INCULPADOS )

1 CULPABLE

2 INOCENTES

APRECIACIONES...
LUIS FERNANDO REY HUIDOBRO

DESACATO I DELITO (1 INCULPADO)


I CULPABLE

TENENCIA ILICITA DE ARMAS 6 DELITOS ( 10 INCULPADOS)


9 CULPABLES
I INO CENTE

B) DELITOS DE FALSEDADES: TOTAL 22

FALSEDAD DE DOCUMENTO PUBLICO 11 DELITOS (12 INCULPADOS)


12 CULPABLES

2 agrav antes de reincidencia.


1 atenuante analógica por drogadi cción .

FALSEDAD DE DO CUMENTO MERCANTIL 7 DELITOS (8 INCULPADOS)


8 CULPABLES

1 agravante de reincidencia.
1 atenu ante analógica por drogad icción.

FALSEDAD DE DOCUMENTO PRIVADO 2 DELITOS (3 INCULPADOS)


3 CULPABLES

FALSIFICACION MATRICULA
VEHICULO MOTOR 2 DELITOS (2 INC ULPADOS )
2 CULPABLES

1 agravante de reincidencia.

C) DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA: TOTAL 2

AME NAZAS SOBRE TESTIGOS 1 DELITO (2 INCULPADOS)


2 INOCENTES

FALSO TESTIMONIO 1 DELITO (1 INCULPADO)


1 CULPABLE

D) DELITOS DE RIESGO EN GENERAL: TOTAL 34

CONDUCCION BAJO INFLUENCIA DE


BEBIDAS ALCOHOLICAS 1 DELITO (1 INCULPADO)
1 CULPABLE

TRAFICO DE DROGAS 33 DELITOS (46 INCULPADOS)


34 CULPABLES
12 INOCENTES

5 agravante s de reincidencia.
NOTAS YCOMENTARIOS
11I
1 eximente incompleta por drogadic­
ción.
2 atenuantes analógicas por drogadic­
ción.

E) DELITOS COMETIDOS POR "'UNCIONARIOS PUBLICOS: TOTAL 5

MALVERSACION DE CAUDALES PUBLICOS 5 DELITOS (5 INCULPADOS)


2 CULPABLES
3 INOCENTES

F) DELITOS CONTRA LAS PERSONAS: TOTAL 22

HOMICIDIO 3 DELITOS (4 INCULPADOS)


3 CULPABLES
1 INOCENTE

1 eximente de enajenación mental por


personalidad esquizofrénica.
2 atenuantes de embriaguez.
1 cumplimiento en Centro de trata­
miento.

ASESINATO 2 DELITOS (l INCULPADO)


I CULPABLE

2 eximentes incompletas de enajenación


mental por personalidad psicótico
paranoide esquizofrénica.

PARRICIDIO I DELITO (1 INCULPADO)


1 CULPABLE

1 atenuante de arrebato u obcecación.

ABORTO 1 DELITO (3 INCULPADOS)


3 INOCENTES

LESIONES 15 DELITOS (15 INCULPADOS)


14 CULPABLES
1 INOCENTE

2 agravantes de reincidencia.
1 atenuante de minoría de edad.
1 atenuante de embriaguez.

G) DELITOS CONTRA LA LIBERTAD SEXUAL: TOTAL 22

VIOLACION 6 DELITOS (6 INCULPADOS)


3 CULPABLES
3 INOCENTES
1 atenuante de embriaguez.

APRECIACIONES...
LUIS FERNANDO REY HUIDOBRO

AGRESION SEXUAL 12 DELITOS (12 INCULPADOS)


9 CULPABLES
3 INOCENTES

3 agravantes de reincidencia.
1 atenuante analógica con la enajena­
ción mental por déficit intelectual e
inmadurez de Ja persona.

ESTUPRO J DELITO (1 INCULPADO)


1 INOCENTE
:1
RAPTO I DELITO (l INCULPADO)
I CULPABLE

PROSTITUCION 2 DELITOS (6 INCULPADOS)


1 CULPABLE
5 INOCENTES

H) DELITOS CONTRA EL HONOR : TOTAL 2

CALUMNIA I DELITO (lINCULPADO)


I CULPABLE

INJURIAS 1 DELITO (2 INCULPADOS)


2 CULPABLES

1) DELITOS CONTRA LA LIBERTAD Y SEGURIDAD: TOTAL 3

ABANDONO DE FAMILIA 1 DELITO (1 INCULPADO)


1 CULPABLE

OMISION DEL DEBER DE SOCORRO 2 DELITOS (2 INCULPADOS)


2 CULPABLES

1 atenuante de minoría de edad .

J) DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD: TOTAL 220

ROBO CON FUERZA 64 DELITOS (91 INCULPADOS)


64 CULPABLES
27 INOCENTES
24 agravantes de reincidencia.
13 atenuantes de minoría de edad .
1 eximente incompleta de enajenación
mental por proceso psicoparanoide.
II atenuantes analógicas por drogadic­
ción.
4 atenuantes de embriaguez.
7 cumplimientos en Centros de trata­
miento .
NOTAS YCOMENTARIOS
11
ROBO CON VIOLENCIA 93 DELITOS (106 INCULPADOS)
84 CULPABLES
22 INOCENTES

15 agravantes de reincidencia.
20 atenuantes de minoría de edad .
!O eximentes incompletas por drogadic­
ción.

3 eximentes incompletas de enajenación

mental por alcoholismo crónico.

l eximente incompleta de enajenación

mental , por padecer debilidad men­

tal.

1 eximente incompleta de enajenación

mental por personalidad paranoica.

11 atenuantes analógicas por drogadic­


ción.
atenuante analógica con la enajen­
ación menta!" por padecer debilidad
mental.
2 atenuantes de embriaguez.
23 cumplimientos en Centros de trata­
miento.

HURTO 4 DELITOS (7 INCULPADOS)

7 CULPABLES

2 agravantes de reincidencia .

UTILIZAClON ILEGITIMA
VEHICULOS DE MOTOR 10 DELITOS (16 INCULPADOS)
8 CULPABLES
8 INOCENTES

2 agravantes de reincidencia.

I atenuante de minoría de edad.

1 atenuante analógica por drogadic­

ción.

ALZAMIENTO DE BIENES 3 DELITOS (5 INCULPADOS)

2 CULPABLES

3 INOCENTES

QUIEBRA 1 DELITO (1 INCULPADO)

I INOCENTE

ESTAFA 13 DELITOS (16 INCULPADOS)


13 CULPABLES
3 INOCENTES

3 agravantes de reincidencia.

1 atenuante analógica por drogadic­

ción.

APREC IACIONES...
11 LUIS FERNANDO REY HUIDOBRO

APROPIACION INDEBIDA 9 DELITOS ( 10 INCULPADOS)


10 CULPABLES

1 agravante de reincidencia.
1 atenuante de minoría de edad.

RECEPTACION 12 DELITOS (13 INCULPADOS)


9 CULPABLES
4 INOCENTES
1 atenuante de minoría de edad .

INCENDIO 9 DELITOS (15 INCULPADOS )


11 CULPAB LES
4 INOCENTES

DAÑOS 1 DELITO (1 INCULPADO)


1 CULPABLE

1 agravante de reinciden cia.

CHEQUE EN DESCUBIERTO 1 DELITO (1 INCULPADO)


1 CULPABLE

K ) DELITOS COMETIDOS POR IMPRUDENCIA: TOTAL 20

IMPRUDENCIA 20 DELITOS (20 INCULPADOS)


12 CULPABLES
8 INOCENTES

L) DELITOS CONTENIDOS EN LEYES ESPECIALES: TOTAL 4

CONTRABANDO 4 DELITOS (6 INCULPADOS )


3 CULPABLES
3 INOCENTES

- -- - - - -- - - - - - - - - - - - -------------- -- - - -- - - -- -- -
NOTASYCOMENTARIOS
El
VI CONCLUSIONES

Es preciso destacar antes de nada, que los Juzgados de lo Penal (existen dos en
Pamplona) , creados por la Ley Orgánica 7/1 .988 de 28 de Diciembre y que entraron en vigor
el 15 de Septiembre de 1.989, asumieron a partir de esa fecha, parte de las competencias que
venían encomendadas con anterioridad por las Leyes procesales a las Audiencias Provincia­
les. Tengamos en cuenta que el artículo 14 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal afectado
por la mencionada Ley, les atribuye la competencia para conocer de aquellas causas por
delitos castigados con pena privativa de libertad no superior a seis años o con pena de multa,
cualquiera que sea su cuantía, o con la privación del permiso de conducir, cualquiera que sea
su duración, o con cualesquiera otras penas de distinta naturaleza, bien sean únicas ,
conjuntas o alternativas.siempre que la duración de éstas no exceda de seis años, así como
de las faltas, sean o no incidentales, imputables a los autores de esos delitos o a otras
personas cuando la comisión de la falta o su prueba estuviesen relacionadas con aquellos.
A pesar de todo, cabe comprobar que ello no ha supuesto de ningún modo una
disminución en el conocimiento en primera instancia de asuntos penales durante el año
1.990 por parte de la Audiencia Provincial (compuesta en la actualidad por dos secciones),
debido a lo establecido en la disposición adicional 5ª de la mencionada Ley Orgánica, según
la cual: "Los procedimientos en curso a la entrada en vigor de la presente Ley se acomo­
darán a lo dispuesto en los artículos 779 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal,
modificados conforme a lo establecido en esta Ley. salvo cuando ya se hubiera formulado
por la acusación la calificación provisional"; y en la Audiencia Provincial, debido al
excesivo número de asuntos que tuvieron entrada en años precedentes, existían por aquel
entonces muchos procedimientos en espera exclusivamente de la celebración del juicio oral,
que tuvo lugar precisamente a lo largo de 1.990.
Cabe constatar que los tres tipos de delito más habitualmente enjuiciados por la
Audiencia Provincial durante los años examinados, son los siguientes:
1º) Los de robo, tanto en su faceta de robos con violencia o intimidación en las
personas, como en la de con fuerza en las cosas .
Muchos de estos ilícitos penales, encuentran su explicación en servir de medio para
procurarse los recursos económicos con que adquirir la droga por parte de aquellas personas
toxicómanas que se hallan irremediablemente vinculadas a la misma. Esto es lo que
acontece normalmente con los sujetos habituados al uso de drogas duras, sobre todo
derivadas del opio, como la morfina, la heroína, etc. El alto precio que estas sustancias
alcanzan en el mercado ilícito, hace que la necesidad de conseguir su abastecimiento les
lleve irremisiblemente a cometer abundantes delitos contra el patrimonio.
Para este grupo de personas, este tipo de delincuencia llega a convertirse en una
necesidad económica, de ahí que sean los asuntos en los que en proporción se haya
apreciado el mayor número de causas de disminución de la imputabilidad, así como también
el mayor número de reincidencias.
2º) El segundo lugar lo ocupan los delitos de tráfico de estupefacientes. A ello
contribuye, de un lado, el hecho de que estos delitos, como todos sabemos, se hallan en la
actualidad en franca expansión en todo el mundo occidental debido sobre todo a los altos
beneficios económicos que generan. Ello ha hecho que su ejecución y promoción haya ido
a parar a manos de las mafias más expertas de la criminalidad organi zada internacional.
Pero la abundancia en nuestra Comunidad Foral en particular, hay que buscarla además, en
su ubicación geográfica estratégica en la frontera hispano-francesa, lo que la convierte a
menudo en punto obligado del paso de la droga (sobre todo hachis) , que procedente del norte
de Africa (Marruecos , Argelia , etc.), tiene como destino el norte de Europa.
3º) En tercer puesto y con un número asimismo destacado de asuntos, hay que
mencionar los delitos de falsedad de documentos .

I APRECIACIONES...
LUIS FERNANDO REY HUIDOBRO

Aunque parezca mentira, también en es te caso juegan un importante papel las drog as
ilegales, pue s muchos de ellos derivan de la falsificación de recetas médi cas por part e de
dro godependientes con el fin de adquirir la sustancia es tupefac iente, en es te caso a través
del mercado lícito.
Es asimi smo un dato que juega un papel trascendent al, el alto grado de indu striali ­
zación que ha alcanzado Navarra en los últim os tiempos, lo que moti va la ex istencia de un
gra n movimiento de document os mercantiles (cheques, letras de cambio , etc.) y, en
cons ec uencia, las frecuentes fa lsificaciones de los mism os por parte de sujetos desapr en­
sivos, a los que cabe cataloga r, e n ocasiones, como verdade ros profesional es del crime n
ec onómico.
Se comprobará también , que se rec oge n en la estad ística algunos delitos cuyo
enjuiciamiento nun ca ha estad o atribuido legalm ent e en primera instanc ia a las Audiencias
Provin ciales. sino e n todo caso a los Juzgados de Instru cción, antes de ent rar en vigor la Ley
Org ánica 7/1. 988. y a los Juz gados de lo Pen al despu és (v. gr. la emi sión de cheques en
descubierto, cas i todas las util izac iones de ve hículo de motor aje no. ctc.). Los casos
atribuídos al conocim iento de las Audiencias y su inclu sión en el trabajo de investigación ,
vien en motiv ados exc lusivame nte por tratarse de deli tos conexos con otros de mayor
gravedad, por lo que de acuerdo con lo establecid o en e l art ículo 18 de la Ley de
Enjuiciamiento Cr iminal, corresponde co nocer de su enju ic iamiento al Jue z o Tribunal del
territorio en que se haya com etido el delito a que es té señalada pena may or (en este caso a la
Audi encia Provi ncial de Nav arra ). Es decir , que si por ejemplo se perpetra un atraco a una
enti dad bancaria. con uso de armas, y para ello el sujeto o sujetos activos sus trae n
pre viamente un vehículo de mo tor, el del ito de utilización ileg ítima de veh ículo de motor
ajeno tipifi cad o en el articulo 5 16 bis del Cód igo. de acue rdo con lo expues to, habr á de ser
enjuiciado por el Tribunal competente para conocer del del ito má s grave, cua l es el de robo
en en tidad ban cari a utilizando armas, prev isto en los art ícul os 500 . 50 1 Y 506- 1º Y 4º de l
Cód igo pen al.
Dentro de las causas de inimputabilid ad recogidas en las sentencia s. ca be obser var
que las más co munes vienen motivadas por la di sminución de la imputab ilidad del agen te a
causa del uso y consumo de droga s tóxi cas o estup efa cient es (a veces varias simultáne­
ame nte) , que determinan o bien la apr eciación de una atenuante cualificada . como es la
ex ime nte incompleta prim era del artículo 9 en relación con la prim era del artíc ulo 8 del
Cód igo penal . o bien la sim ple atenuante ana lógica décim a del artículo 9 en relación con la
primera del mis mo artículo y la primera del artículo 8 del mismo texto legal.
Algun as de estas resolu cion es, sin em bargo. no escapan a cierta critica negativ a en el
sentido de qu e a luden únicam ent e a la dro gadi cci ón del sujeto co mo ca usa de atenuación de
la resp onsabilidad, olv idando que la tox icom an ía aún no se halla reco gid a como eximente ni
aten uante específica en el Cód igo penaP2, sino que por e l co ntrario. para poder apreci arla
siem pre habrá que ponerla en relación o bie n con la enajenación mental completa o
incompleta, o bien con el trastorn o ment al transitor io completo o inco mpleto. circunsta ncias
que puede producir el cons umo de dro gas y que sí se hall an reco gidas ex pres amente en los
artícu los 8- P , Y 9- 1~ (e indirectamente en el 9- \ Oª) del Códi go pen al. Sin embargo. las
co nsecue ncias de apreciar la concurrenci a ele una u otra circunstanc ia son diferent es y
sumamente impor tan tes, sobre todo en c uanto a la exi me nte compl eta o incom plet a
respecta, pues mientras que si se aprec ia la drogadic ción como una especie de enaje na ci ón
men tal (lo que lógicamente suele ocurrir co n los toxicómanos crónicos, e n los que la droga
ha provocad o unas alteracio nes psíqui cas de carácter perm anente e inclu so lesione s cere­

52. sraparece en cambio como tal, en el borrador de Anteproyecto del nuevo Código penal que está e laborando el
Gobie rno.
, NOTAS YCOMENTARIOS
11
brales de base orgánica), la Ley permite al Tribunal sustituir la pena de prisión por el
internamiento en un establecimiento adecuado hasta su rehabilitación, o incluso sustituir el
mismo por alguna de las medidas de seguridad previstas en la circunstancia primera del
artículo 8 del Código penal , entre las que destaca el tratamiento ambulatorio; cuando por el
contrario se toma la drogodependencia como un trastorno transitorio de la mente (lo que
lógicamente deber á ocurrir en aquellas intoxicaciones agudas de la sustancia que desapare­
cen completamente en un periodo de tiempo relativamente breve, cuando la sustancia ha
sido metabolizada y eliminada, con plena reintegración del organismo a las condiciones
preexistentes), el legislador no permite al Tribunal adoptar ninguna de las medidas men­
cionadas anteriormente. De ahí la importancia que reviste aludir en la sentencia a qué tipo
de alteración ha dado lugar el consumo de la droga en cuestión .
Otras veces, aun aludiendo a la concreta alteración que produce la sustancia tóxica
consumida por el sujeto, no se han respetado las prescripciones legales mencionadas , como
por ejemplo ocurre en la sentencia de 5 de Diciembre de 1.988 , que apre ciando en el agente
la eximente incompleta de trastorno mental transitorio, autoriza su internamiento en un
centro de tratamiento y rehabilitación de toxicómanos, medida -a ñade- que se cumplirá
antes que la pena sin perjuicio de lo establecido en el articulo 9- l ª del Código penal, siendo
así que tal medida solo cabe apreciarla como ya expusimos , en relación con los enajenados
mentales .
Son asimismo su sceptibles de crítica a mi modo de ver, dos sentencias de fecha 8 y 9
de Noviembre de 1.990 (la primera condena al acusado como autor de un delito de robo con
intimidación, y la segunda como autor de un delito de tráfico de drogas) que aprecian en el
sujeto activo la atenuante analógica IOª del artículo 9 en relación con la lª del mismo
artículo y la número 1 del artículo 8 del Código penal motivada por la drogadicción del
sujeto.pero acogiéndola como muy cualificada para en base a este dato , y según lo
prevenido en el artículo 65-5~ del Código, rebajar la pena en uno o dos grados" .
Hay que reconocer sin embargo, que en los dos supuestos referidos, la aplicación de
semejante atenuante vino motivada por así haberlo solicitado el Ministerio Fiscal y hallarse
de acuerdo con la pena la defensa, con la conformidad del acusado , por lo que conforme a lo
dispuesto en el artículo 793-3~ de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (que regula la
celebración del juicio oral en e l procedimiento abreviado introducido por la Ley Orgánica
7/1.988 de 28 de Diciembre), el Tribunal no tuvo más remedio que dictar sentencia de
estricta conformidad con lo aceptado por las partes.
No obstante, a mi modo de ver , en estas ocasiones en que la toxicomanía del sujeto
revi ste cierta gravedad, debería evitarse siempre la aplicación de la atenuante analógica
décima del articulo 9 del Código pen al, aunque se aprecie como muy cualificada, pues es
precisamente para cuando se den estas circunstancias para lo que está prevista la atenuante
primera del mismo artículo en su faceta de enajenación mental incompleta, que permite
además adoptar las medidas de seguridad del artículo 8-1 Q al cual se remite el artículo 9- F
(básicamente el internamiento en centros de rehabilitación o sumisión a tratamiento ambu­
latorio), medidas que no se preven sin embargo expresamente para la atenuante analógica.
Relacionado con la cuestión últimamente planteada, es prec isamente un terna suma­
mente controvertido tanto a nivel doctrinal como jurisprudencial, el de si en aquellos casos
en los que se aprecie la concurrencia en el sujeto drogodependiente de la atenuante
analógica número 10 del artículo 9 por analogía con la enajenación mental del número I de
dicho artículo, poniéndola a su vez en relación con la número 1 del artículo 8 del Código,
pueden adoptarse respecto al penado, alguna de las medidas previ stas para la eximente
incompleta de enajenación mental en el articulo 9-1 Q del Código penal.

53. El Tribunal Supremo en sentencias de 22 de Juni o y 12 de Diciembre de 1.989, apre ció esta atenuante del mismo
mod o .

APRECIACIONES...
LUIS FERNANDO REY HUIDOBRO

La Audiencia Provincial, siguiendo un criterio a mi modo de ver acertado, en las


sentencias de 23 de Mayo y 20 de Junio de 1.988 (siendo ponente en ambas el Ilmo... Sr. D.
José Arregui Gil) se decantó en un sentido afirmativo esgrimiendo los siguientes argumen­
tos: "No desconoce el Tribunal que la med ida de internamiento del acu sado en un centro de
desintoxicación , sólo se halla expresamente establecida en el Código penal para los
supuestos de enajenación mental completa o incompleta (artículos 8-1 º Y 9-1 º) , Ahora bien,
la medida tiene que ver no tanto con el estado carencial bajo el que se comete el delito, sino
con la drogodependencia que lo originó y pretende superarse con ella, pues es el tratamiento
de la drogadicción y no obviamente el de su cri sis de abstinencia, el objetivo de la medida
imponible al amparo del comentado articulo 9 del Código penal. Por otra parte, la aplicabili­
dad de la disposición contenida en el segundo párrafo de la circunstancia atenuante primera
del artículo 9 al caso de la drogadicción subsumible en la atenuante dé cima, se halla de
"lege data" favorecida por la analogía misma con aquella circunstancia que justifica su
valoración como atenuante y por una interpretación de ambas circunstancias acorde con los
Principios constitucionales a que ha de ajustarse la interpretación y aplicación de las leyes
(artículo 5-1º de la Ley Orgánica del Poder Judicial) y, más concretamente, con la finalidad
reeducadora y reinsertadora que a las penas y medidas de seguridad asigna el artículo 25-1º
de la Constitución, finalidad que en el caso enjuiciado postula, a criterio del Tribunal, la
prosecución del internamiento del acusado en la comunidad terapéutica donde se encuentra
actualmente en tratamiento, con resultado positivo y el abono del tiempo que en él invierta,
firme que sea la sentencia, para el cumplimiento de la pena privativa de liberr.ad"54.
Otras sentencias por el contrario, como la de 3 de Julio de 1.989 (aludiendo a las
sentencias del Tribunal Supremo de 16 de Febrero y 5 de Julio de 1.988), se dec antan en un
sentido negativo, argumentando que, "el cumplimiento de la pena en un centro de de sintoxi­
cación sólo es admisible en supuestos de concurrencia de eximentes completa o incompleta,
pero no cuando se aplica la atenuante analógica".
Dentro de las causas estimadas por la Sala como generadoras de una disminución de
la imputabilidad, merecen especial mención por su originalidad. la recogida en la sentencia
de 24 de Junio de 1.988 (que condena al acusado como autor de un delito de malversación de
caudales públicos) como atenuante analógica décima del artículo 9 en analogía con la
enajenación mental incompleta contenida en la circunstancia primera de dicho artículo. y en
relación asimismo con la primera del art ículo 8 del Código penal, consistente en el
padecimiento por el sujeto de una ludopatía o compulsión al juego patológico. Afirma esta
resolución, "que el acusado por su acu sada inmadurez, por su fantasiosa personalidad y por
su escasa tolerancia a la frustración , tuvo menos recursos que los comunes en la mayoría de
la gente para controlar sus impulsos hacia el juego y afrontar la realidad con asunción de sus
limitaciones y fracasos. Esto vino a reducir su capacidad para resistir la compulsión al
juego, tras introducirse en su din ámica, lo que justifica la atenuación mencionada de la res­
ponsabilidad criminal, por la merma de la libertad interior que dicha compulsión y la
dificultad de su resistencia comportan".
También merece destacar en este sentido, la sentencia de 28 de Julio de 1.989 que
aprecia en el autor de un delito de robo con fuerza en las cosas igualmente como atenuante
analógica referida a la enajenación mental , el padecimiento por parte del sujeto de una
cleptomanía o propensión morbosa al hurto , que no anulaba totalmente pero sí disminuía sus
capacidades cognoscitivas y volitivas, y por tanto su capacidad de culpa.
Un dato importante que cabe apreciar es, el elevado número de delitos cometidos por

54. La sentencia del Tribunal Supremo de 8 de Febrero de 1.990. se pronun ció e n e l mismo sentido, en un cas o de
aplicación de la atenuante analógica en relación con la eximente incompleta de enaj enaci ón mental. aunque no referid a
a la drogadicci ón .
NOTAS YCOMENTARIOS

jóvenes de edades comprendidas entre los 16 y 18 años, que motivan la apreciación por el
juzgador, de la atenuante privilegiada de minoría de edad, tercera del artículo 9 del Código
penal, la cual conlleva por imperativo del artículo 65 de dicho texto legal, la reducción de la
pena en uno o dos grados . No obstante, es también un triste dato a constatar, la práctica
imposibilidad de aplicar la otra alternativa prevista en el artículo 65 mencionado, consis­
tente en poder el Tribunal, en atención a las circunstancias del menor y del hecho, sustituir
la pena impuesta, por internamiento en institución especial de reforma por tiempo indeter­
minado, hasta conseguir la corrección del culpable; ello tiene su causa no sólo en la ausencia
de centros adecuados que puedan asumir tal función con un mínimo de garantías de éxito
(dato éste constatado), sino porque el momento idóneo para adoptar esta medida, según se
deduce de la redacción del Código penal, es el de dictar la sentencia, que suele ocurrir casi
siempre transcurridos meses e incluso años desde la comisión del hecho delictivo, y cuando
el sujeto ha superado ya la edad de 18 años, que es el límite para poder acordar la medida
alternativa en cuestión. Son pues tales los obstáculos, que en ninguna de las sentencias
examinadas se ha acordado imponer al joven delincuente una medida semejante. Por eso se
explica que diversos comentaristas mantengan la necesidad de enfocar de otro modo esta
medida, a través de una reforma legislativa que prevea el internamiento preventivo para
estos adolescentes con un máximo de duración, junto con la creación de centros adecuados
para llevar a cabo el mismo.
No debemos olvidar la enorme tasa de reincidencia que se ha registrado en Navarra
en los últimos años, tal como queda reflejado en el estudio realizado.
Esta circunstancia, recogida actualmente como agravante en el articulo 10 número
15 del Código", nos viene a indicar que el número de delitos no coincide necesariamente
con el número de delincuentes, ya que muchas veces es una misma persona la que comete
varias infracciones que terminan en sentencia condenatoria, sin desconocer igualmente el
hecho de que un único delito puede ser cometido a la vez por varias personas.
Hay que resaltar la calidad que en el periodo compulsado se ha observado en general
en las resoluciones estudiadas, y el fino sentido jurídico que denotan sus ponentes y
redactores, que muestran estar a la altura de los juristas que componen los más Altos
Tribunales de la Nación.
Por último, no queremos concluir la investigación sin expresar nuestra gratitud a la
Caja de Ahorros Municipal de Pamplona por la valiosa ayuda prestada para la confección
del presente trabajo, que espero contribuya a aportar un más exacto conocimiento de las
resoluciones penales (en lo que afecta a las causas de inimputabilidad y a la reincidencia) en
nuestro Territorio Foral.

55. En el borrador de Anteproyecto del nuevo Código penal que prepara el Gobierno, está prevista su desapari ción
como tal agravante.

APRECIACIONES...

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