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Municipalidades deberán 'abstenerse' de crear 'barreras o nuevos requisitos', indica

la norma, que establece un procedimiento único y de aprobación automática para


desplegar infraestructura en el sector.

El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) aprobó el pasado sábado


el nuevo reglamento de la Ley 29022 –emitida en el 2007–, el cual establece un
procedimiento único para la autorización automática de la instalación de antenas y
estaciones de los operadores, así como el despliegue de infraestructura que
acompaña estos dispositivos.

La aprobación automática implica que el operador debe cumplir con los requisitos
generales, particulares y especiales de la norma, según sea el caso. Cuando no haya
observaciones o éstas hayan sido subsanadas, el sello de recepción en la solicitud
será suficiente para iniciar la instalación de la infraestructura.

Además, la norma declara que los servicios públicos de telecomunicaciones son de


interés nacional y necesidad pública, e indica que las municipalidades deben
'facilitar' el despliegue de esta infraestructura, y abstenerse de "crear barreras o
requisitos distintos" a los del reglamento.

Así, el Decreto Supremo (DS) 003-2015-MTC reemplaza el DS 039-2007-MTC, y


muestra modificaciones respecto del proyecto de reglamento publicado –para recabar
comentarios– en diciembre del 2014, que proponía realizar estudios de radiaciones no
ionizantes como requisito para la solicitud de autorización.

En su lugar se establece que el operador deberá presentar un monitoreo de


radiaciones no ionizantes tras 30 días calendario de la instalación. Esos monitoreos
sólo podrán ser realizados por aquellos habilitados en un registro oficial de
proveedores, y deberán actualizarse anualmente. Éstos estarán sujetos a la
fiscalización del MTC, que también realizará evaluaciones inopinadas.

Además, la norma crea un formulario único de instalación de infraestructura en


telecomunicaciones (FUIIT), uno de los requisitos generales para iniciar
obras. También será necesario, por ejemplo, acreditar la calidad del solicitante
(concesionario, proveedor de infraestructura, etc.), contar con un plan de obra y
con un instrumento de gestión ambiental.

El reglamento también señala que el Indecopi es la entidad competente para


sancionar "por el incumplimiento de la legislación referente a la eliminación de
barreras burocráticas".

Todo indica que la instalación de antenas seguirá siendo un dolor de cabeza para los
operadores de telecomunicaciones, lo cual a su vez se traducirá en un servicio
deficiente para los usuarios. El trámite para obtener los permisos para instalar
antenas e infraestructura en este sector continuará siendo engorroso si se aprueba
el texto propuesto por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC)en su
proyecto de reglamento de la ley de expansión de la infraestructura en
telecomunicaciones.
Esa ley –emitida en julio del 2014– estableció la aprobación automática de los
permisos para instalar ese tipo de infraestructura, a fin de facilitar su expansión, la
cual se ve trabada por los municipios (SE 1381). La aprobación automática significa
que “si el operador cumple con todos los requisitos establecidos en la norma, el sello
de recepción en la solicitud es suficiente para que se pueda iniciar la instalación de la
infraestructura, con cargo, claro está, a una revisión posterior por parte de la
autoridad”, explica Mario Zúñiga, director de Contribuyentes por Respeto,
asociación de contribuyentes.
Tanto Zúñiga como Julio Bustamante, jefe del área legal y regulatoria de la
Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN), coinciden en
que este objetivo se vería totalmente frustrado por el reglamento que propone el MTC
LOS PROBLEMAS
“El proyecto del reglamento no reduce los procedimientos, sino que incrementa la
cantidad de documentos y pasos previos exigidos para poder presentar los
expedientes para la aprobación automática”, indica Bustamante.

Por su parte, Zúñiga señala que “el [proyecto de] reglamento contempla requisitos
adicionales a los contemplados en el actual reglamento (Decreto Supremo No. 039-
2007-MTC) y omite algunas reglas y procedimientos que sí están en la norma
actual y que sí ayudan a simplificar el procedimiento”. Para el especialista, el texto
propuesto también incrementa la discrecionalidad de los funcionarios públicos en el
momento de otorgar autorizaciones para instalar infraestructura.
Bustamante pone como ejemplos la emisión de un certificado medioambiental por
parte del MTC y se da facultades al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por
el Estado (Sernanp) para autorizar la instalación de infraestructura.
Por su parte, Zúñiga señala que uno de los problemas que presenta el reglamento es
la realización de costosos estudios de radiación, cuando las antenas de telefonía móvil
tienen niveles de radiación ínfimos (aproximadamente el 1% de los máximos que la
OMS considera aceptables). También menciona los parámetros de “mimetización” –
esconder las antenas en vegetación o publicidad– de la infraestructura que
establece el proyecto de reglamento. “La mimetización de antenas es una buena
idea, porque reduce la oposición de los vecinos a la infraestructura, pero no debe
ser obligatoria ni aplicarse a todos los casos; es un costo innecesario”, opina.

CAUSA INTERNA
El principal problema de las dificultades para instalar infraestructura de
telecomunicaciones sería institucional. “Las normas anteriores eran sin duda
perfectibles, pero el principal problema reside en la actitud que las municipalidades
tienen hacia la instalación de infraestructura: ya sea por incapacidad, corrupción o
cálculo político, las municipalidades simplemente no quieren otorgar
autorizaciones para instalar antenas. No hemos evaluado si el tema cambió luego
de las elecciones municipales, pero especialmente en época preelectoral la
reticencia a otorgar licencias resulta mayor”, explica Zúñiga.
Las trabas burocráticas y la inconsistencia entre lo señalado por el Gobierno
Central –que busca la expansión de la infraestructura– y los gobiernos locales –que
no la permiten o piden requisitos adicionales a los establecidos en la ley general–
han ocasionado que la infraestructura se haya instalado sin observar lo establecido
por los gobiernos locales. “Básicamente el 10% de toda la infraestructura instalada
en este momento está con algún tipo de peligro de acción administrativa [desmontaje o
decomiso] simplemente, porque no se adecuó el municipio a [lo señalado por] la ley
[de expansión de infraestructura en telecomunicaciones]”, señala Bustamante.
Al respecto, Zúñiga precisa que “si bien el [proyecto de] reglamento contempla un
procedimiento de regularización de infraestructura ya instalada que no contó con
autorización, ésta sólo aplica a antenas instaladas después de la promulgación de la
Ley 29868 (2012). Muchas antenas se instalaron con anterioridad a esa fecha, no
necesariamente irregularmente, sino porque antes del 2007 no existía siquiera un
procedimiento administrativo para instalar antenas”. De ahí que no se resuelva del
todo el problema.

DÉFICIT CONOCIDO
Las complicaciones para instalar infraestructura en el Perú se agravan por el
incremento de usuarios de los servicios de Internet y el incremento de competencia
que busca fomentar el Estado. El ingreso de nuevos jugadores, como es el caso de
Entel Perú y Bitel, así como los operadores móviles virtuales, cuyo ingreso se
espera para este año, podría verse afectado por la dificultad de instalar
infraestructura necesaria para prestar los servicios. De hecho, sólo el servicio 4G -
que permite navegar mucho más rápido en Internet móvil- requiere que la cantidad
de antenas se cuadruplique, señala Bustamante. En general se calcula que existe un
déficit de 30,000 antenas en el Perú. Sólo en Lima, por ejemplo, existen alrededor
de 3,000 antenas para una población aproximada de 9 millones. Ciudades con una
población similar, como Londres y Tokio, tienen cerca de 30,000 y 90,000
antenas, respectivamente.
El gobierno es consciente de cómo los obstáculos para instalar infraestructura están
afectando a este sector. El entonces viceministro de Comunicaciones, Raúl Pérez-
Reyes, indicó a SE en mayo del año pasado que el tercer y cuarto operador móvil –
Nextel Perú (ahora Entel) y Bitel– tienen problemas para crecer básicamente
porque las municipalidades no les dan permisos para instalar infraestructura. En el
caso de Nextel Perú, el nuevo propietario (Entel Chile) “tiene el propósito de
masificar [el servicio] y entrar a competir con mucha fuerza con los otros dos
operadores [Telefónica y Claro], pero la más grande limitación que enfrenta es no
poder desplegar antenas”, detalló Pérez-Reyes. Agregó que Bitel no pudo iniciar
operaciones en la fecha prevista (25 de enero) por falta de antenas (SE 1419). De
ahí la importancia de introducir la figura de aprobación inmediata para los
permisos de instalación de infraestructura.
El mercado peruano es muy atractivo y los servicios de telecomunicaciones pueden
seguir evolucionando y sofisticándose. Sin embargo, todo indica que el gobierno
está borrando con una mano lo que hizo con la otra en cuanto a brindar facilidades
para la inversión en esta industria.

LEY Nº 29868.- LEY QUE ESTABLECE LA VIGENCIA DE LA LEY 29022,


LEY PARA LA EXPANSIÓN DE INFRAESTRUCTURA EN
TELECOMUNICACIONES.

Se muestra un resumen. Para mayor información sírvase revisar el Diario Oficial El Peruano.

Artículo 1.- Restablecimiento de la vigencia de la Ley 29022, Ley para la expansión de infraestructura

en Telecomunicaciones

1.1 Restablécese por un plazo de cuatro años, a partir de la publicación de la presente Ley, la vigencia de la

Ley 29022, Ley para la expansión de infraestructura en Telecomunicaciones.

1.2 Otórgase un plazo de cuatro años, a partir de la publicación de la presente Ley, para la adecuación de la

infraestructura instalada, de acuerdo a lo establecido en la cuarta disposición transitoria y final de la Ley

29022, Ley para la expansión de infraestructura en Telecomunicaciones.

Artículo 2.- Informe sobre cumplimiento de la Ley

El Ministerio de Transporte y Comunicaciones informa trimestralmente al Congreso de la República sobre el

cumplimiento de la Ley 29022, Ley para la expansión de infraestructura en Telecomunicaciones, y sobre las

medidas adoptadas para instar a los gobiernos regionales y a los gobiernos locales a eliminar las barreras que

impidan el cumplimento de la Ley

tanto los tradicionales y los operadores móviles virtuales—, así como la oferta de
nuevos servicios, como la tecnología 4G, requiere contar con facilidades para instalar
infraestructura. Hace unos días, el Poder Ejecutivo publicó el reglamento de la ley
para fortalecer la expansión de infraestructura en telecomunicaciones brindando
las facilidades necesarias para que se pueda instalar infraestructura en este
sector, cuyo crecimiento y mejora de servicios de por sí se ve obstaculizado por las
trabas que debe enfrentar para instalar y ampliar su infraestructura.
Se calcula que existe un déficit de 30,000 antenas a nivel nacional. En Lima existen
cerca de 3,000 antenas para una población aproximada de 9 millones. Esta cifra es
menor a las de Londres y Tokio —cuyas poblaciones son similares a las de Lima—
que cuentan con alrededor de 30,000 y 90,000 antenas, respectivamente.

APUESTA
El gobierno es consciente de la gravedad de este problema. El entonces
viceministro de Comunicaciones, Raúl Pérez-Reyes, indicó a SE en mayo del año
pasado que los operadores Entel Perú y Biteltenían problemas para crecer
básicamente porque las municipalidades no les daban permisos para instalar
infraestructura. De ahí la importancia de la aprobación inmediata para los permisos
de instalación de infraestructura, figura introducida en julio del año pasado y que,
precisamente, el reglamento publicado la semana pasada quiere materializar a través
de los requisitos para que se pueda utilizar.
La aprobación automática significa que el operador debe cumplir con ciertos
requisitos para iniciar la instalación de la infraestructura, a cargo a una revisión
posterior por parte de la autoridad fiscalizadora (por ejemplo, la veracidad de los
documentos presentados para la instalación). En ese sentido, queda claro que el
objetivo del gobierno es facilitar la instalación de la infraestructura de
telecomunicaciones. Lo que faltaba conocer era la forma como las empresas
deberían seguir para lograrlo.

LOS CAMBIOS
En diciembre pasado, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) publicó
el proyecto del reglamento en cuestión a fin de recibir comentarios de los agentes
interesados. El texto propuesto en ese entonces recibió críticas de la Asociación para el
Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN) —gremio que agrupa a las empresas de
telecomunicaciones— y Contribuyentes por Respeto, asociación de contribuyentes,
pues establecía más requisitos para instalar antenas y demás infraestructura de
telecomunicaciones; y con ello frustraba el objetivo del mecanismo de aprobación
inmediata.
Cuatro meses después, el MTC emitió finalmente el reglamento. Éste ha subsanado
algunos de los problemas detectados en el proyecto inicial y simplificado los requisitos
para instalar antenas. Por ejemplo, se ha eliminado la obligación de los estudios de
radiación como requisito para instalar infraestructura. Se ha modificado el tipo de
supervisión que se realizará: será posterior, y no previa a la instalación de la
infraestructura, indica Carlos Huamán Tomecich, gerente general de DN
Consultores, firma especializada en telecomunicaciones.
Asimismo, el reglamento elimina el detalle de instituciones públicas, de las cuales
las empresas interesadas en instalar infraestructura deberán obtener permisos —
como el Ministerio de Cultura, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas
(Sernanp), Provías Nacional, entre otros—. Sin embargo mantiene la obligación de
obtener estos permisos.
La norma aprobada también mantiene la obligación de las empresas por mimetizar
las antenas, deber que fue identificado como un sobrecosto por Mario Zúñiga, de
Contribuyentes por Respeto, en el marco de los comentarios al proyecto del
reglamento: “la mimetización de antenas es una buena idea, porque reduce la
oposición de los vecinos a la infraestructura, pero no debe ser obligatoria ni
aplicarse a todos los casos; es un sobrecosto innecesario”. Huamán Tomecich
confirmó que efectivamente los operadores mimetizan las antenas a fin de
reducir la oposición de los vecinos. Sin embargo, ahora será una obligación.
Al ser consultado por SE, AFIN optó por no dar declaraciones al respecto, ya que
prefiere primero comprobar cómo se llevan a cabo en la práctica los
procedimientos y requisitos establecidos en la norma.

LO PENDIENTE
Aún hay algunos aspectos pendientes de regulación, lo cual no permite conocer del
todo la apuesta completa del gobierno por facilitar la instalación de infraestructura
de telecomunicaciones. Por ejemplo, falta que el MTC emita disposiciones
aplicables a los permisos ambientales necesarios. Este ministerio también deberá
emitir la norma que regule la autorización para utilizar el derecho de vía con la
finalidad de instalar infraestructura.
Más allá de los intentos del Gobierno Central por facilitar la instalación y expansión
de la infraestructura en telecomunicaciones,resulta necesario tener en cuenta cómo
las municipalidades —principales responsables de obstruir la expansión de este tipo
de infraestructura— reducen la efectividad de las soluciones
planteadas. SEMANAeconómica recientemente ha alertado sobre los mecanismos alternos
a las ordenanzas municipales que emplean las municipalidades para obstaculizar la
expansión de esta infraestructura. La Municipalidad de Miraflores, por ejemplo,
utiliza el criterio de ‘índices de uso’ para prohibir la colocación de antenas. Los
índices de uso señalan las actividades que pueden realizarse en cada una de las
zonas y si se permiten en el distrito. La municipalidad argumenta que la actividad
relacionada a la instalación de infraestructura de telecomunicaciones no está
autorizada en el distrito.
Por su parte, la Municipalidad de Surco exige la presentación anual de un
certificado con el que se acredite que las radiaciones emitidas por las antenas estén
dentro de los límites permitidos. En el 2012, el Indecopi declaró como barrera
burocrática ilegal la exigencia de este certificado como requisito para su
instalación. Pero ahora la presentación de este certificado no sería un requisito
para instalar la antena, sino para mantener su vigencia. Si la empresa no lo
presenta, cometería una infracción sancionada con la desinstalación de la antena y
una multa.

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