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Cátedra 1: Presentación de un caso.

Estudiante: Claudia Muñoz.


Docente: Guillermo González.
Derecho reservado.
1.-Existen ocasiones, en que las historias de vida de los pacientes que se nos
presenten a terapia tienen similitudes con nuestra propia historia personal, en
cuanto a situación laboral actual, pasada, dinámica familiar, sentimientos en
relación a una situación determinada o pensamientos respecto a una creencia
que mantienen fija. Estas similitudes pueden tener relación con la historia
familiar propia, las personalidad o situaciones vivenciadas dentro de la propia
familia del terapeuta, entre otros. Y es cuando las situaciones que se nos hacen
más difíciles narradas por nuestros pacientes, que pueden ocurrir ciertas
sensaciones de malestar, por no haber afrontado esta situación propia familiar
en particular. Es aquí cuando aparecen los temores reales en cuanto a la relación
terapéutica.
En este caso en particular, se nos presenta Eloy, un hombre de 42 años, casado
y con 4 hijos. Eloy es de nacionalidad peruana y hace poco se estableció en
Chile junto a su núcleo familiar. Está buscando un trabajo estable que le permita
sustentar a su familia, al mismo tiempo que le produzca satisfacción.
Las diversas perspectivas y posibilidades surgen cuando lo narrado por otro se
logra interiorizar y comprender al mismo tiempo que se debe lograr ver más de
una perspectiva. Es aquí cuando pueden surgir ciertos temores que van de la
mano con las propias historias de vida, con las relaciones significativas o con el
modo de afrontar las situaciones de uno mismo.
Con Eloy particularmente el temor principal estaría dado al dominio emocional,
no desde una perspectiva de ponerse a llorar durante la terapia, más bien, desde
la dominación de la propia experiencia como un factor que precede
inconscientemente para producir un diálogo que pueda ayudar y orientar al
paciente a encontrar su problemática, siendo que no hemos conocido su real
preocupación aún. Es por esto que resulta importante conocer el discurso del
paciente, para así no entrar en sesgos innecesarios.
La situación de Eloy se parece mucho al estado actual de mi padre, sólo que en
ámbitos de personalidad es un poco diferente. Mi padre actualmente está
cesante y continuamente se escucha como trabaja en el patio de la casa,
realizando diferentes proyectos que tiene en mente para poder “seguir viviendo
tranquilamente”. En un principio llegó con la posible noticia de quedar cesante,
se veía bastante nervioso y tal vez angustiado porque llevaba trabajando 28 años
en la empresa en donde estaba, y tenía el puesto de supervisor.
Una vez que pasó el tiempo, la noticia se volvió realidad, y la empresa quería
perjudicarlo sin pagar ningún peso por su despido, el motivo… recorte de
personal (al igual que Eloy). Al recibir la noticia se veía bastante asustado,
porque sabía que tenía que enfrentar una situación judicial, además de vivir con
bajos recursos económicos en toda la familia, pese a esta situación, mi madre
ha sustentado lo que más a podido a la familia y los gastos del hogar, y yo por
mi parte, abracé a mi papá, y contuve a ambos emocionalmente.
Mientras fueron pasando los días, mi papá se logró sentir mejor, porque tenía el
apoyo de toda la familia que comenzó a hacer diferentes cosas para poder seguir
viviendo como de costumbre, de hecho, la familia estaba feliz de que hayan
despedido a mi papá, porque él se sentía desvalorizado, ya no hacía nada en la
empresa y siempre le hemos comentado lo genial que es para hacer cosas de
carpintería. Pese a que pareciera estar todo en orden, respecto a mi situación
personal económica y por, sobre todo, la situación de la cesantía de mi padre,
creo que siempre van a existir aspectos que repercuten en la forma que tienes
de ver la vida y de escuchar a otro en su historia.
En esta ocasión me he puesto a pensar sobre la apoyatura teórica que debemos
tener al realizar terapia a un otro, y creo que me he vuelto bastante reflexiva y
pese a que considero que es muy importante conocer sobre diferentes
perspectivas teóricas, métodos de abordaje, técnicas a utilizar, textos narrados
por otros, entre otras muchas cosas, creo que al mismo tiempo, no hay nada
como la propia capacidad de adentrarse en la vida de un otro, empatizar, tener
congruencia, transmitir confianza, ser flexible, integrar la historia personal de
otro y verlo como un sujeto particular con sus propias características
particulares, para conocer y posteriormente aplicar técnicas u escritos por otros
autores grandes pensadores y pensadoras.
Hay características de Eloy que no son concordantes con mi estilo de vida, y
que sin embargo me hacen abrir las puertas a un nuevo conocimiento y
acercamiento hacia la persona en su totalidad. Esta característica es la falta de
interés por las actividades sociales y el estar con otras personas, todo lo que
tiene que ver con el interés a interactuar con otros. Sin embargo, tengo la noción
de que no todos somos iguales, y que muchas de las cosas que hemos sabido
superficialmente de Eloy no son sus principales fortalezas para resolver la
problemática que tiene relación con el bajo estado de ánimo, la falta de
motivación y frustraciones, para resolver y realizar actividades. Es aquí en
donde pese a que la construcción de mundo que tiene Eloy no encaja con la mía,
puede generar que ocurran grandes cambios para él, en donde mostrar diferentes
realidades mediante el uso del lenguaje metafórico y/o paradójico, resultan
fundamentales para que se percate de que la realidad en donde se ve envuelto,
no es la única opción.
Los temores primordiales no van de la mano con el tema de la edad, la
vestimenta, el descontrol emocional o el temor al contagio de la locura. Si no
que, son a causa de inseguridades respecto, a de que manera voy a abordar a los
pacientes para que realmente se sientas cómodos conmigo, que sientas apoyo y
cercanía, empatía, y aunque sea, una mínima disposición a que los conozca y
puedan percibir mis intenciones de que sean ayudados, por medio de sus propias
capacidades y fortalezas que en muchas ocasiones están enceguecidos a verlas
(o atrapadas en el inconsciente y difíciles de acceder a ellas, por una negación,
etc.). Es así como los textos recopilados han sido de gran ayuda para tener
mayor conocimiento y capacidad de percibir la realidad que está debajo de esta
falta de experiencia como terapeuta en sesiones de psicoterapia. Sin embargo,
se debe mencionar, que el haber acudido en gran medida durante la infancia,
adolescencia y adultez temprana a terapia, ha sido de mucha utilidad para
incursionar dentro del fantástico mundo de la dinámica psicoterapéutica,
aunque sea en el lugar de paciente.
2.-Ya hemos conocido un poco a Eloy, nuestro paciente. También hemos
incursionado en la similitud de la situación de Eloy con la situación actual de
mi familia y mi padre. Es así que esto nos da la aproximación a que
posiblemente pudiera apreciar a Eloy de una manera similar a cómo es mi padre
Dado a que tiene ciertas características situacionales y tal vez de interacción
familiar que originarían un tipo contratransferencial del que se debe estar
constantemente atento, para no producir un estancamiento en la evolución de la
terapia. Por ende, seguramente mi estilo terapéutico estaría relacionado a la
cercanía, la comprensión de su situación actual, el interesarme por la
emocionalidad de él, originando un espacio en donde pueda adentrarse en su
emocionalidad reprimida, así como en su capacidad de comprensión respecto a
su conflicto, entregando el espacio a que este aparezca de acuerdo a su propio
ritmo.
Respecto a la visión de mundo, siempre tengo la posibilidad de que las personas
tienen la posibilidad de cambiar o de modificar ciertos patrones de conductas o
sensaciones disfuncionales que tienen, en pro del bienestar de ellos, y que, pese
a que una solución no sea la más adecuada según mis valores y creencias, si
pueden favorecer el cambio de la persona con la que estamos entablando
relación.
Eloy no es una persona muy agradecida de la vida que le ha tocado tener, ni ha
sido agradecido de los compañeros de trabajo que le entregaron halagos al
despedirse, inclusive no tiene interés en ningún tipo de relación con otras
personas, sin embargo, hay otros aspectos de los cuales tal vez no se ha
percatado en su totalidad y que podemos abordarlo en terapia con la intención
de que pudiera ver sus fortalezas en la interacción con los demás. La dedicación
y preocupación que tiene hacia su familia, según mi modo de ver el mundo es
muy importante para su evolución y su bienestar actitudinal y emocional, en
donde podemos adentrarnos desde ahí para así, ir de a poco teniendo una calidad
estable del vínculo, siempre y cuando él se sienta a gusto con esta situación.
Es por esto que se debe ir de a poco adentrándose en sus fortalezas y debilidades
presentadas. Es así que el fortalecer la relación terapéutica resulta fundamental
para que Eloy pueda sentirse comprendido y así poder ir teniendo información
nueva respecto a cómo es Eloy en los diferentes ámbitos de su vida, cómo vive
la situación en que está, qué piensa de acuerdo a su malestar, y que siente.
Un aspecto muy importante es percibir los sesgos que tenemos mientras
transcurre la interacción con el otro, para que tengamos una perspectiva real de
entendimiento y cercanía, y que no nos dejemos llevar simplemente por
conceptos teóricos que en ocasiones nos marcan pudiendo dar por hecho que
esté paciente vive de esta manera su realidad, cuando en verdad lo que debemos
hacer es tener habilidades de entendimiento y flexibilidad, y que es posible que
el motivo manifiesto de consulta próximamente por medio de la exploración
durante las terapias, se evidencien nuevas temáticas que anteriormente no se
conocían y que puede dar un índice sobre el motivo latente.
Se debe dejar en claro, que no se debe pasar por alto el conocimiento teórico,
dado a que éste da el sustento sobre nuestras perspectivas y abre a la posibilidad
de adentrarse en temáticas desconocidas, al igual que nos ayuda a utilizar
diversas herramientas para abordar la problemática de nuestro paciente.
Las experiencias particulares de vida (como terapeuta) también pueden servir
como una guía hacia el otro (nuevamente dejando en claro que siempre y cuando
esta tenga relación con nuestro cliente y su situación), entonces el hacer
consciente nuestra historia particular nos da señales respecto a cómo ha sido
nuestro apego y nuestras relaciones significativas, en donde posiblemente se
repitan ciertos patrones actitudinales y de creencias que pueden ser flexibles si
es que se incursiona en ellos.
La aceptación resulta muy importante para que la persona pueda abrir sus
vivencias y sensaciones más profundas, sin sentir un prejuicio negativo o una
discriminación por su situación. En este caso, Eloy es de nacionalidad peruana,
y ha vivido una dramática situación en donde toda su familia, incluido él mismo,
han sentido y percibido que el chileno lo ha mirado de una manera negativa sólo
por ser de otra nacionalidad, entonces el que Eloy perciba una aceptación,
empatía y cercanía por parte de su terapeuta, es fundamental para que pueda
sentirse cómodo y así incursionar en sus cualidades y dificultades, con la
intención de realmente ayudarlo y ver un progreso a lo largo de las sesiones en
terapia.
Beck (1983) menciona estas cualidades que son fundamentales en la relación
terapéutica y que serían de mucha utilidad tanto para Eloy, como para diversas
personas que se nos pueden presentar en psicoterapia. La aceptación, empatía y
autenticidad, como factores muy importantes para que los pacientes puedan
sentir que realmente existe una preocupación, y la capacidad de comunicar con
sinceridad al paciente, siempre y cuando sea con asertividad y de acuerdo a las
necesidades del paciente.
3.-Existen veces en que, acceder a desafíos resulta un poco complejo, pero
cuando nos adentramos al momento en que tenemos que poner en juego nuestras
habilidades, o desarrollar otras, los desafíos aparecen frente a nosotros como
algo nuevo y desconocido que, si no logramos reconocer previo al
enfrentamiento de estos, puede que se nos haga aún más difícil el encontrar
maneras improvisadas de lidiar con angustias o temores.
El ser jóvenes y primerizos, puede que sea un factor que influye en la sobre-
implicación que se tiene frente a un caso. Sin embargo, al mismo tiempo, las
repercusiones que se tienen respecto a un tema en particular mencionado por
sus pacientes pueden ser de igual impacto independiente de la edad que se tenga,
he inclusive, independiente de el estado emocional del paciente, dado que, si
éste llega a tomar un tema sensible y no resuelto para el terapeuta, de igual
manera puede afectar y ocurrir el agotamiento profesional.
Eloy al ser una persona más tranquila, con una baja o escasa necesidad e interés
de sociabilizar y conversar con otros, puede resultar complejo y muy difícil
poder acceder al mundo interno de él, por lo que cabe la posibilidad de que
ocurra un cansancio, agotamiento o que cada vez haya menor interés y
desaliento por no poder lograr que exprese sus pensamientos y sentimientos,
pudiendo además causar una frustración, distanciándose del verdadero motivo
de hacer terapia, el ayudar a los demás.
Otra posible cuestión es que Eloy quiera abandonar la terapia, o que
simplemente la abandone sin previo aviso, dado a su falta de motivación por
querer solucionar sus problemas, porque como bien se menciona en el caso, es
su esposa María quien manda a Eloy a terapia, y no es una decisión netamente
de él. Sin embargo, (como se mencionará más adelante) el estado y la
personalidad de Eloy es influyente respecto a que las personas han decidido en
su mayoría respecto a qué es lo mejor para él, por ende, el que abandone la
terapia sería un indicio de cambio actitudinal. Aun que esta situación sería poco
probable.
Las formas más convenientes de afrontar estas situaciones, son: una supervisión
con otros profesionales, o bien tratar con colegas u otros terapeutas. Sin
embargo, existe la posibilidad de afrontar estas situaciones complejas, por
medio de comunicar al paciente sobre el interés que se tiene respecto a conocer
su historia y servir como ayuda para el malestar que siente, además que nos
cuente y al mismo tiempo logre percibir sobre el motivo por el que está
acudiendo a terapia, dado a que puede que no tenga el conocimiento explicito
sobre el porqué su mujer le ha solicitado acudir a psicoterapia.
En un primero momento, preguntar ¿Cuál es el motivo de consulta? Para
posteriormente explicar para qué sirve la psicoterapia, también es un factor muy
importante cuando las personas acuden a ésta. Particularmente desde que he
estado estudiando psicología, personas a mi alrededor me han preguntado para
que sirve realmente ir a terapia y qué es lo que se hace ahí. La mayoría de las
personas que me han hecho saber esta duda, son personas mayores de edad, de
clase social más bien vulnerable o media, por lo que, en ocasiones, mediante el
consentimiento informado y el insinuar las ventajas de recibir este tipo de
tratamiento, también pueden abrir puertas para fomentar que el paciente
aproveche esta instancia tan valiosa.
Hay que tener una especial precaución, a que, en el caso de los tipos de pacientes
como Eloy, es decir, con un bajo interés para relacionarse con otros
desconocidos, desencadenen una frustración. Se debe evitar que esta no se torne
en una respuesta negativa hacia el otro, dado a que debemos entender el
contexto familiar y cultural en donde se ha desarrollado éste, que, pese a no ser
similar a tu historia personal, se tiene que tener una actitud de aceptación y
respeto hacia su forma de comunicar o expresar sus dificultades, entregando el
tiempo necesario y cercanía para que no se sienta solo en este proceso.
Adentrándonos un poco más sobre la persona del terapeuta, puede que existan
ocasiones en donde la labor de psicoterapeuta resulta un tema central para
algunas personas, en donde involucran gran parte de su tiempo para atender a
personas, por el hecho de las satisfacciones que les entrega esta labor. Sin
embargo, debemos tener en consideración que la sobre-implicancia no es muy
saludable, dado a que se pueden generar ocasiones de estrés, desaliento y
agotamiento laboral, entre otros. Por lo que resulta muy importante, tener
algunas otras actividades aparte, ya sean hobbies, estar con la familia, salir a
comer, realizar viajes, dormir las horas necesarias, entre otros.
El que el paciente tenga otra nacionalidad a la de nosotros, también puede
resultar un factor influyente en la relación terapéutica (como se ha dicho
anteriormente), dado a que Eloy a sufrido de discriminación a nivel familiar,
desde su llegada a Chile. Es por esto que, durante la terapia, van a aparecer
elementos del lenguaje que puede que no entendamos con tanta claridad a como
si fuese un paciente de nuestra nacionalidad, las costumbres diferentes, y otros
elementos que pueden ser importantes para el desarrollo de un buen vínculo
terapéutico. Dado a estos factores, resulta muy importante comprender la
cultura de nuestro paciente, desarrollar la confianza, ser directivo cuando es
preciso, mantener la intimidad si es que el paciente lo requiere, ser receptivo
ante la estructura familiar, comprender las diferencias de valores, ser cognitivo
y emocionalmente empático (Kleinke, 2002).
4.-El adentrarse en la cosmovisión o mundo interno de los pacientes, implica un
entendimiento respecto a que cada ser humano en la tierra tiene un modo de
comportamiento que refleja la vida mental de este. Es así que, se habla del valor
único de la experiencia subjetiva, refiriendo que cada vivencia del ser humano,
implica que existe algo distinto y único en cada uno (Gabbard, 1990).
Eloy es un hombre de 42 años, tranquilo, callado, sin vicios, de pocos amigos,
siendo el circulo más cercano la familia de su esposa, María. Lo interesante de
la vida de los sujetos, es que muchas veces las vivencias de la infancia tienen
una fuerte implicancia en el modo de relacionarse en las interacciones con otros,
produciéndose en muchas ocasiones una repetición de la vivencia que es
mantenida a partir de las relaciones significativas de la niñez. En el caso de
Eloy, este aspecto es tan marcado, que inclusive a conocido a su esposa dentro
de un lugar en donde recurría asistir con su familia, sabiendo desde el principio,
mediante la influencia de la figura materna, sobre su decisión de casarse con su
esposa actual.
Desde la infancia a Eloy se le ha mencionado el hecho de que su nacimiento ha
sido un milagro, y que, si no fuera por la ayuda de Dios, su nacimiento no
hubiera sido llevado a cabo, o hubiera nacido con enfermedades. Al mismo
tiempo, este rasgo de personalidad de la madre de Eloy, una mujer influyente,
dominante y tal vez sobreprotectora, ha influenciado de manera inconsciente a
que Eloy tenga ciertas características de personalidad más bien introvertidas.
Para poder conocer en mayor medida las repercusiones vivenciales con las
figuras parentales en la infancia de Eloy, debiésemos incursionar sobre la
relación que entabla con el terapeuta, siendo éste una figura de autoridad, por
ende, hace alusión a la figura de autoridad relacional parental.
Llama especialmente la atención, cómo es que un hombre que busca
tranquilidad y con pocas probabilidades de incursionar otras alternativas, haya
decidido viajar a otro país, en este caso, Chile. No obstante, volviendo a la figura
materna, se ha repetido un patrón relacional, en donde la falta de autonomía se
hace presente, en su relación con su esposa.
Eloy acudía constantemente a la misma iglesia en donde había asistido desde
que estaba en el vientre de su madre. Esto nos da un índice sobre la poca
capacidad de Eloy para realizar otro tipo de actividades. Una vez que deja de
acudir a la iglesia, le han despedido del trabajo, originándole pensamientos
obsesivos y recurrentes, tales como: “esta situación pudo ser un castigo, por no
haber asistido a la iglesia”. Luego de esta situación se percibe con mayor
claridad alteraciones del yo, en donde comienza a utilizar como defensas el
aislamiento del entorno vincular más significativo.
El determinismo psíquico se hace presente en todas las personas, siendo éste el
modo en que mantiene relaciones de objeto, utiliza sus defensas, represiones,
entre otros. Refiriéndonos al inconsciente, Eloy a reprimido una gran cantidad
de situaciones y emociones respecto a la relación con sus figuras parentales.
Esto ha repercutido en la vida actual del paciente, en donde acude como
mecanismo defensivo a la negación de su propia situación actual, acudiendo en
constantes ocasiones a hablar sólo, aludiendo a la comunicación con un Dios.
Es así que su intento de dominar la situación, se le ha salido de las manos,
generando una preocupación en su esposa, que le ha pedido que acuda a terapia.
El insomnio ha aparecido como un síntoma, dado a esta imposibilidad de control
que reprime de los diversos sucesos de los que no sabe como solucionar.
Los constantes abusos relatados por el paciente, respecto a la relación con sus
padres, han generado ciertas alteraciones en la vida adulta del paciente y
conflictos, en donde se ha visto envuelto en la obligación de acudir a la iglesia,
por ser lo más correcto.
El paciente no se relata como un sujeto con la capacidad de comunicar sus
emociones (alegría, ira, tristeza, etc.), debemos incluir que esta percepción de
la personalidad de Eloy, ha aparecido como un factor que trae consigo desde su
adolescencia, puesto que el mismo dice haber presentado momentos en donde
no quería ver a personas, pero se le ha inculcado a ser subordinado de las
decisiones de los demás, que como consecuencia, de manera inconsciente, le ha
causado reprimir sus emociones, opiniones y actitudes frente a una situación.
Es así que tanto el síntoma del insomnio, como el de salir a caminar en las
noches, ha aparecido como un modo de afrontar la inestabilidad dentro de su
consciencia.
Relacionado a la relación terapéutica, puede ocurrir que transferencialmente, el
paciente se muestre a la disposición de las acotaciones que le insinúe, dado a la
constante resignación a las demandas del género femenino, hacia sus modos de
ver el mundo, debemos incursionar, si es que este mismo patrón se ha repetido
en las relaciones con figuras masculinas. Esto es un factor muy importante que
se debe considerar al momento de realizar la evaluación pertinente al paciente.
Por otro lado, si nos adentramos a la contratransferencia, así como Eloy puede
experimentar de forma inconsciente aspectos de su propio mundo (Gabbard,
1990), también el terapeuta que participa en esta relación experimenta las
mismas formas inconsciente de relacionarse con el sujeto, no obstante, el
terapeuta debe estar atento a la emocionalidad que le va surgiendo en la
interacción con el paciente, para que de esta manera puede servir de ayuda y las
emociones no dominen la toma de decisiones respecto al modo de abordar a
Eloy.
Puede ocurrir que existan ciertos conflictos desconocidos anteriormente por el
terapeuta, por esto se tiene que estar atento a la emocionalidad, en el caso de
que algo expresado ya sea verbal o no por el paciente, resuene en la forma que
se tiene de percibir el mundo, las creencias, valores, etc., se pueda tener
claridad, de qué es lo que ha ocurrido dentro de los propios pensamientos o de
la propia emoción.
5.-El trabajado con personas, involucra una serie de factores que son
importantes a considerar, dado a que existen variedades de personalidad
distintas. Respecto a lo anterior, es fundamental desarrollar un encuadre que
deje en claro la indicación respecto a cómo se efectuaran las sesiones, ya sea el
horario en que se llevará a cabo, honorarios, el espacio en donde se realizarán
las sesiones, entre otros. Así mismo, se puede optar por el establecimiento de
los roles que tiene cada uno, ya sea como terapeuta o paciente.
También se puede sugerir que, si el paciente se siente molesto por algo que ha
insinuado el terapeuta, lo dé a conocer. Esto se puede hacer en el transcurso de
las sesiones.
En una primera instancia es pertinente preguntar sobre ¿Cuál es la queja?,
¿Cómo se ha producido la consulta?, dado a que ésta última nos entrega
información sobre la motivación que tiene el paciente para acudir a terapia.
En el caso de que lo hayan sugerido miembros de su familia, amigos,
compañeros de trabajo, entre otros. Es entonces, que es importante incursionar
dentro de esta relación, dado a que puede ser un indicador sobre la personalidad
del paciente. Existen ocasiones, como es en el caso de Eloy, en donde le han
sugerido acudir a terapia, pero el no percibe el problema como otros, con la
importancia que le atribuyen Aquí surge una exploración durante terapia, que
ayudará a que el paciente sea consciente de sus dificultades.
Como ya hemos revelado el supuesto sobre que nuestro paciente Eloy no conoce
su conflicto actual, debemos incursionar en aristas históricas respecto a su vida.
Con el supuesto anterior mencionado, Eloy resulta ser un paciente que pone a
prueba las características y habilidades del terapeuta para incursionar en su vida.
Algunos ítems que consideraremos importantes en este apartado, según la
historia anteriormente leída sobre nuestro paciente, se relacionan con:
 Dificultades situaciones que se han generado en el último periodo.
 Relación familiar y dinámicas dentro del hogar.
 Relación con sus padres.
 Antecedentes de enfermedad histórico.
 Trabajo actual y trabajo anterior.
 Relaciones dentro del trabajo.
 Comportamientos inusuales que antes no se tenían.
 Preguntar sobre su alimentación y salud, para luego adentrarse a las horas
de sueño.
 Hobbies, actividades e intereses que realiza o realizaba.
 Sistema de creencias y valores.
 Pensamientos recurrentes.
 Su rutina antes y después del cambio de país.
 Emociones predominantes a lo largo de los días.
 Entre otros.
Los ítems anteriormente expuestos, son en base a las referencias históricas que
se tienen de Eloy, nuestro paciente. Sin embargo, se puede incursionar sobre
muchos más temas que pueden ir surgiendo, a medida que se desarrolla la
entrevista, con el propósito de conocer y siempre estando atento a su lenguaje
tanto verbal como no verbal y las congruencias o incongruencias de estos.

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