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eISSN 2444-7986

DOI: https://doi.org/10.14201/orl.16774

Artículo original

MONITORIZACIÓN DE LA OTOTOXICIDAD POR CISPLATINO

Monitoring cisplatin-induced ototoxicity

Ana SÁNCHEZ-MARTÍNEZ1; José Ignacio BENITO-OREJAS1; Juan José TAVÁREZ-


RODRÍGUEZ1; María Lourdes HERNÁNDEZ-SANTOS1; Darío MORAIS-PÉREZ1; Diego SOTO-
PRADO2

SACYL. Hospital Clínico Universitario de Valladolid. 1Servicio de ORL. 2Servicio Oncología. Valladolid. España.

Correspondencia: jibenito@ono.com

Fecha de recepción: 6 de julio de 2017


Fecha de aceptación: 30 de julio de 2017
Fecha de publicación: 2 de agosto de 2017
Fecha de publicación del fascículo: 1 de marzo de 2018

Conflicto de intereses: Los autores declaran no tener conflictos de intereses


Imágenes: Los autores declaran haber obtenido las imágenes con el permiso de los pacientes
Política de derechos y autoarchivo: se permite el autoarchivo de la versión post-print (SHERPA/RoMEO)
Licencia CC BY-NC-ND. Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional
Universidad de Salamanca. Su comercialización está sujeta al permiso del editor

RESUMEN Introducción y objetivo: El daño ototóxico pasa desapercibido hasta alcanzar niveles discapa-
citantes, estando justificado aplicar procedimientos de control para su detección precoz, lo que
hace posible una modificación terapéutica y si fuera necesario, una intervención y rehabilita-
ción auditivas. El objetivo de este trabajo consistirá en presentar el protocolo que realizamos
en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid para el seguimiento de los pacientes tratados
con cisplatino. Método: Monitorizar la ototoxicidad significa recoger seriadamente los umbrales
auditivos. Se trata de identificar en una visita si la audición ha empeorado en algún oído. La
comparación permite detectar el cambio e indicar si es o no significativo en relación a unos
criterios. También evaluaremos la aparición de daño vestibular. Como procedimientos de mo-
nitorización auditiva utilizaremos la audiometría de alta frecuencia y las otoemisiones acústi-
cas. Resultados: Tras el consentimiento informado y una breve historia clínica comenzamos
con la evaluación basal de la audición, previo al tratamiento, siguiendo con revisiones periódi-
cas antes de cada ciclo. Si se detecta algún cambio se informa del mismo al médico respon-
sable y al paciente. Para graduar la ototoxicidad aplicamos los criterios de Brock y Chang.
Mantenemos un control postratamiento. Discusión y conclusiones: La incidencia de ototoxici-
dad por cisplatino es desconocida en nuestro medio y no es posible predecir qué pacientes la
experimentarán. El incremento de la tasa de supervivencia por cáncer conlleva mejorar la co-
morbilidad, que en el caso de la ototoxicidad supone su detección precoz a fin de buscar las
mejores soluciones para restablecer la calidad de vida del paciente.

PALABRAS CLAVE estudios de seguimiento; monitorización auditiva; ototoxicidad; cisplatino; hipoacusia; otoemi-
siones acústicas.

SUMMARY Introduction and objective: The ototoxic damage goes unnoticed to disabling levels, being jus-
tified to apply control for its early detection procedures, make it possible to a therapeutic change
and if necessary, a speech and auditory rehabilitation. The objective of this study will consist
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SÁNCHEZ-MARTÍNEZ A ET AL.

to present Protocol we did at the Hospital Clínico Universitario de Valladolid for the follow-up
of the patients treated with cisplatin. Method: Ototoxicity monitoring means serially collect hear-
ing thresholds. It is identified on a visit if hearing has worsened in some ear. The comparison
allows to detect the change and indicate if it is significant or not in relation to some criteria. We
will also evaluate the occurrence of vestibular damage. As auditory monitoring procedures, we
will use high frequency audiometry and acoustic oto-emissions. Results: After giving informed
consent and a brief medical history we started with baseline assessment of hearing, prior to
treatment, continuing with periodic reviews before each cycle. If any change is detected it is
reported to the physician and the patient. To grade the ototoxicity, we apply the Brock and
Chang criteria. We maintain post-treatment control. Discussion and conclusion: The incidence
of ototoxicity of cisplatin is unknown in our country and it is not possible to predict which patients
will experience. The increase in the survival rate for cancer involves improving comorbidity,
which in the case of its early ototoxicity supposed to find the best solutions to restore the quality
of life of patient’s detection.

KEYWORDS follow-up studies; auditory monitoring; ototoxicity; cisplatin; hearing loss; otoacoustic emis-
sions.

INTRODUCCIÓN elegir y cómo llevarlas a cabo. Especificare-


El cisplatino es uno de los agentes quimioterápicos mos la manera de graduar el daño auditivo y
más utilizados en oncología por su eficacia, en gran una vez finalizada la terapia, determinaremos
variedad de tumores. Sin embargo, presenta un im- el seguimiento. En una base de datos Microsoft
portante perfil de toxicidad, con muchos efectos se- Access se registran los antecedentes, factores de
cundarios, generalmente dosis-dependientes, des- riesgo, tipo tumoral, forma de administrar el cispla-
tacando la nefrotoxicidad, la neurotoxicidad y la tino, resultados de las evaluaciones y evolución del
ototoxicidad [1]. La susceptibilidad individual es paciente.
desconocida y el potencial ototóxico puede
manifestarse desde la primera dosis, gene- Como equipos de exploración audiovestibular he-
rando un riesgo de hipoacusia irreversible, que mos utilizado la impedanciometría (impedancióme-
pasa desapercibido hasta alcanzar niveles dis- tro automático AT235h, con tonos sonda hasta 1000
capacitantes, con importantes consecuencias Hz de Interacoustics A/S, Denmark), la audiometría
a nivel cognitivo, educativo, psico-afectivo y tonal liminal extendida a altas frecuencias (EAF con
social. También puede afectar al equilibrio, con Audiómetro Sibelsound 400, Sibelmed, Barcelona),
inestabilidad postural y mayor riesgo de caí- las otoemisiones acústicas transitorias (OEAT) y
das. productos de distorsión (PD con OEA ILO-92 de
Únicamente la monitorización prospectiva de Otodynamics LTD, Hartfield, UK), los Potenciales
la ototoxicidad permite su detección precoz, Evocados Auditivos del Tronco Cerebral (PEATC
haciendo posible una modificación terapéutica con Centor C de Racia-Alvar, Le Bouscat Cedex,
y si fuera necesario, una intervención y rehabi- Francia), Potenciales Evocados de Estado Estable
litación auditivas. (PEE con 590-MASTER-ASSR de Bio-Logic Sys-
El objetivo de este trabajo consiste en presen- tems Corp, Francia), la audiometría verbal y en los
tar el protocolo de seguimiento auditivo que niños la audiometría de juego y la audiometría con-
realizamos en el Hospital Clínico Universitario ductual con refuerzo visual (Audiómetro clínico de 2
de Valladolid a los pacientes tratados con cis- canales Audiotest 330 AC33 de Interacoustics, Den-
platino y las medidas adoptadas para su pre- mark, con conexión a altavoces externos y adapta-
vención y tratamiento. ción de estímulos visuales para audiometría condi-
cionada por refuerzo visual ─VRA─, audiómetro
infantil PILOT de MAICO y peep-show con tren eléc-
MATERIAL Y MÉTODO trico y con pantalla de ordenador, con imágenes múl-
La monitorización de un tratamiento ototóxico tiples). Si se presentan síntomas vestibulares, reali-
requiere de una serie de elementos, que se es- zamos una evaluación de la ganancia del reflejo
tructuran en función de la organización esta- vestíbulo-ocular (RVO) mediante vHIT (ICS Head
blecida para su realización. Información al pa- Impulse test. vHIT 4.0. GN Otometrics A/S), que po-
ciente y a la familia, según la edad, del posible dríamos completar con la vídeo-oculografía (VNG
daño auditivo del cisplatino, del procedimiento VO425 de Interacoustics, Denmark, con calorímetro
a utilizar para su detección y de las actuacio- incorporado para prueba bitérmica) y posturografía
nes que se podrían seguir. Se debe establecer, estática (Basic Balance Master, v. 8,2 de Neuro-
cuándo realizar las diferentes pruebas, cuáles Com, USA).
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El proyecto ha sido aprobado por el Comité de por vía ósea si están indicadas, umbrales de la re-
Ética e Investigación del Área de Salud del cepción de la palabra y porcentaje de discriminación
Hospital Clínico Universitario de Valladolid. máxima.
En el caso de que el paciente muestre una ca-
pacidad limitada de respuesta a las pruebas
RESULTADOS subjetivas, la evaluación será modificada a fin
Este protocolo se realiza en colaboración con los de obtener una información auditiva esencial.
servicios de Farmacia, Pediatría, Hematología y On- Muchos pacientes con hipoacusia en el rango
cología, desde donde proceden el mayor número de de frecuencias convencionales no tienen res-
pacientes. puesta en las frecuencias elevadas, siendo los
ancianos los más vulnerables a esta exclusión.
A- MONITORIZACIÓN DE LA OTOTOXICIDAD Si la audiometría tonal está dentro de los lími-
1. Consejo pretratamiento tes normales, completaremos la exploración audi-
Inicialmente informaremos al paciente y a la familia tiva con otoemisiones acústicas (OEA), tanto transi-
(en caso de niños) del objetivo y de las fases que torias como fundamentalmente, productos de
comprende la evaluación, alertándoles, además, de distorsión (en forma de DP-grama y en algunos ca-
aquellos síntomas que pudieran presentarse, tanto sos de curva de crecimiento I/O a 4 kHz de 30 a 70
cocleares (zumbidos, taponamiento, mal entendi- dB SPL, con incrementos de 10 dB).
miento en ambiente de ruido), como vestibulares En niños pequeños realizaremos si es necesa-
(desequilibrio, oscilopsia, nausea, vértigo, movi- rio PEATC, PEE, audiometría condicionada en
miento de objetos o mareo con los movimientos de campo libre por refuerzo visual (VRA) o audio-
cabeza), con la finalidad de que nos avisen en caso metría de juego, según la edad y circunstan-
de que aparezcan. Esta información se entregará cias (Tabla 1), obteniendo de los padres infor-
también por escrito, obteniendo a la vez el consenti- mación complementaria respecto al grado de
miento a nuestra intervención. desarrollo motor y del lenguaje adquirido.
Es muy importante la prevención de los ruidos inten- Finalmente, si el paciente no pudiera trasladarse,
sos, que durante y hasta 6 meses después del trata- será en su habitación donde se le informe y recojan
miento podrían potenciar los efectos ototóxicos de la los datos de la exploración. El profesional de enfer-
medicación. Por este motivo, aconsejaremos que se mería completará la evaluación con una audiometría
eviten y llevaremos un control de los mismos. tonal y un estudio de OEA.

2. Evaluación basal Tabla 1. Protocolo de evaluación auditiva en niños (modi-


ficado de Smits et al, 2006 [33]).
La efectuaremos inmediatamente después de
la identificación del paciente y a ser posible, no MEDICIONES EDAD EN MESES
más allá de las primeras 24 horas del co-
mienzo del tratamiento con cisplatino. 0-9 9-36 >36
Es la exploración más completa, pues servirá
Timpanometría (1000 Hz) X
de referencia para el control posterior.
Tras una breve historia clínica se realiza una Timpanometría (226 Hz) X X X
otoscopia, siendo el profesional de enfermería
quien se encarga del estudio audio-vestibular. Productos de Distorsión X X X
Como mínimo, la evaluación basal consistirá (PD)
en una audiometría tonal liminar bilateral, bus- Otoemisiones Acústicas X X X
Transitorias (OEAT)
cando los umbrales por vía aérea de las fre-
PEATC y PEE X
cuencias comprendidas entre 0,25 a 8 kHz (in-
cluyendo las medias octavas de 3 y 6 kHz). Si Audiometría por refuerzo vi- X
es posible se medirán las frecuencias por en- sual (VRA)
cima de 8 kHz (audiometría EAF), que incluyen Audiometría de juego X
las de 9, 10, 11, 12, 14, 16, 18 y 20 kHz. Aun-
que algunos pacientes no responderán a todas
estas frecuencias, quedará reflejado en la eva-
luación basal. 3. Pruebas de monitorización
El resto de las pruebas audiológicas las realizare- El profesional de enfermería se encargará de
mos, siempre que sea posible, durante esta valora- citar o acudir a efectuar estas pruebas antes
ción inicial: impedanciometría, pruebas de audición de cada ciclo.
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A través de un breve cuestionario, se refleja el del audiómetro y las respuestas posteriores


estado general del paciente y la aparición de no permiten la detección de dicha res-
nuevos síntomas cócleo-vestibulares. puesta).
Si la exploración auditiva previa es normal, se
puede hacer el seguimiento sólo con PD y de- Finalmente, el cambio debe ser corroborado
jar la audiometría tonal para cuando se detecte con otra prueba.
alguna alteración o si el enfermo refiriera algún Aunque estos principios están ampliamente
síntoma de afectación coclear. En caso de al- extendidos y se usan fundamentalmente como
teración auditiva, la exploración anómala se el umbral que marca la presencia de ototoxici-
debe refrendar antes del siguiente ciclo, com- dad; la principal limitación es la falta de un gra-
plementando la audiometría por vía aérea con diente que refiera la severidad de la hipoacusia
la evaluación de la vía ósea y la impedancio- adquirida o el impacto clínico sobre el pa-
metría. La modificación definitiva del umbral de ciente. Las clasificaciones que a continuación
audición será comunicada inmediatamente al se exponen expresan este grado de afecta-
paciente y/o su familia y al médico especialista ción.
correspondiente.
Si se refieren síntomas vestibulares el médico 1.2 Clasificación de Brock et al (1991) [3] (Ta-
evaluará mediante vHIT el RVO, pudiéndose bla 2). Dado que la hipoacusia es bilateral, los
añadir estudios de videonistagmografía o resultados del mejor oído son los que definen
posturografía según el estado del paciente. el grado. El grado 2 es border-line y a partir del
grado 3 se requiere la adaptación de prótesis
4. Seguimiento postratamiento auditiva (Figura 1).
A través de citación en consulta a los 3 meses
de finalizado el tratamiento quimioterápico y
sucesivamente a los 6 meses y al año, siendo
entonces dado de alta si no se produjeron
cambios en la audición. En el caso de los ni-
ños, el control postratamiento se mantendrá al
menos 3 años. El alta irá acompañada de un
informe de la evolución audio-vestibular.

B- CRITERIOS AUDIOLÓGICOS DE OTOTOXICIDAD


1. Audiométricos
Como norma de descenso de umbral (afectación
auditiva) utilizaremos el dictado por la American
Speech-Language-Hearing Association (ASHA) [2].
Para valorar el grado de la afectación, aplicaremos
fundamentalmente los criterios de Brock et al [3] y de
Chang y Chinosornvatana (Tabla 2) [4]. Figura 1. Representación gráfica de los grados de Brock.
El grado II (en negro) expresa el peligro de sobrepasarlo.
1.1 Criterios de la American Speech-Lan-
guage-Hearing Association (ASHA, 1994) [2]:
Su aplicación pretende detectar la mayoría de
casos de ototoxicidad. La disminución de la Los criterios de Brock han sido ampliamente
sensibilidad auditiva siempre se refiere con re- utilizados en estudios clínicos pediátricos rea-
lación a las pruebas basales. Los criterios que lizados en Europa e internacionalmente. Las li-
indican este empeoramiento del umbral audi- mitaciones a estos criterios, es que no distin-
tivo durante la monitorización de la ototoxici- guen entre audición normal (0 a 20 dB HL) e
dad son definidos como: hipoacusia leve (25 a 35 dB HL), porque esta-
a) descenso de 20 dB en cualquier frecuencia, blecen el paso de corte a 40 dB HL. Y por de-
b) 10 dB de pérdida en 2 frecuencias adya- finición el grado 0 de Brock no indica si un niño
centes, o ha tenido o no un cambio en sus umbrales au-
c) pérdida de respuesta en 3 frecuencias con- ditivos a consecuencia del tratamiento con de-
secutivas, donde se obtenían previamente rivados del platino. Además, los grados de
(esto se refiere a las frecuencias elevadas, Brock no se pueden aplicar a frecuencias su-
donde el umbral está cerca de los límites periores a 8 kHz o a interoctavas de 3 y 6 kHz.
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1.3 Clasificación de Chang y Chinosornvatana por el valor de esta frecuencia. Analizaremos


(2010) [4] (Tabla 2). Todos los pacientes con las frecuencias a partir de 1000 Hz, pues con
un grado 2b o mayor, precisan prótesis audi- tonos más graves es difícil diferenciar entre
tiva. Cuando la ototoxicidad se ha extendido respuesta y ruido; hasta 6000 Hz que es donde
por debajo de la región de 2 kHz, los pacientes se obtiene la mejor respuesta, a partir de la
comienzan a tener problemas de distorsión so- cual comienza a decaer. Como intensidades
nora que no son totalmente recuperables con aplicaremos L1 = 65 dB SPL y L2 = 55 dB SPL,
la prótesis auditiva. por ser consideradas las más sensibles para
Para analizar los resultados de la ototoxicidad valorar la alteración coclear.
tanto en niños como en adultos, los autores ex-
presan la conveniencia de que la hipoacusia Dado que los PD son generados por la función
previa se gradúe también con este procedi- coclear no lineal de las CCE, cuya completa
miento; de manera que sólo un cambio de pérdida, con normalidad de las CCI, genera
grado, a consecuencia del tratamiento, sería una hipoacusia de 50-60 dB HL; cualquier re-
de significado clínico. lación que queramos buscar entre alteración
audiométrica y PD, no debe extenderse a pér-
didas mayores de 50-60 dB HL.
Tabla 2- Clasificación de Brock et al (1991) [3] y de Chang No hay ninguna condición en los PD, que per-
y Chinosornvatana (2010) [4].
mita discriminar al 100% y sin error, los oídos
Grado Hipoacusia Grado Hipoacusia normales de los hipoacúsicos.
CHANG Neurosensorial BROCK Neurosenso-
(dB HL) rial (dB HL)
Registrado por
VO o por VA
con timpano-
grama normal
0 ≤ 20 dB a 1, 2 0 < 40 dB en to-
y 4 kHz das las fre-
cuencias
1a ≥ 40 dB a cual- 1 ≥ 40 dB a 8
1b quier frecuen- kHz
cia de 6 a 12
kHz
> 20 y < 40 dB
a 4 kHz
2a ≥ 40 dB a 4 2 ≥ 40 dB a 4
2b kHz y por en- kHz y por en-
cima cima
> 20 y < 40 dB
a cualquier fre-
cuencia por
debajo de 4 Figura 2: Representación de la respuesta de los productos
kHz de distorsión, como una función de f2 (modificado de
3 ≥ 40 dB a 2 o 3 ≥ 40 dB a 2 Gorga et al (2007) [5].
3 kHz y por kHz y por en-
encima cima
4 ≥ 40 dB a 1 4 ≥ 40 dB a 1
kHz y por en- kHz y por en-
Aplicaremos para valorar el nivel de respuesta
cima cima dos criterios:
• La validación vendrá referida por la diferen-
cia entre la respuesta y el ruido (SNR) que
2. Monitorización con productos de distorsión debe ser > 6 dB.
Siguiendo los criterios de Gorga et al (2007) [5] • El valor de la respuesta será confrontado
y de Lonsbury-Martin et al (2005) [6]; utilizare- con el gráfico de la Figura 2, donde se ex-
mos como tonos primarios 2 frecuencias, en presan los niveles de sensibilidad del 90 y
las que siendo f2 > f1 (f2 de frecuencia más 95% y el de los falsos positivos de un 5 y
elevada o aguda que f1), guarden una relación 10%:
f2/f1 = 1,2, por ser la que ofrece mejor res- • Cualquier respuesta por encima de la lí-
puesta. Obtendremos el PD correspondiente a nea continua superior del gráfico es con-
2f1-f2, que es el de mayor amplitud y que por sistente, en un 95%, con audición nor-
producirse en proximidad a f2, vendrá definido mal.

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• Por otra parte, las respuestas que estén neurosensorial con afectación inicial de las fre-
por debajo de la línea continua inferior cuencias agudas, que puede pasar inadvertida
serán consideradas como hipoacusia si no se dañan las frecuencias conversaciona-
(con un error de un 5% de falsos positi- les. Es progresiva e irreversible [7, 8].
vos, por tratarse de oídos con audición El desarrollo normal del habla y del lenguaje
normal). depende de reconocer claramente el rango
• Las respuestas comprendidas en la completo de sonidos hablados. Las consonan-
zona sombreada son de difícil diagnós- tes de frecuencia elevada (/s/, /f/, /th/, /sh/, /h/,
tico (puede la audición ser normal o te- /k/, /p/, /t/) tienen una escasa energía acústica
ner una pérdida leve, pero en ningún y leves hipoacusias en tonos agudos pueden
caso de grado severo/profundo). alterar su reconocimiento [14]. Los sonidos de
elevada frecuencia también expresan la pluralidad
Finalmente, los datos recogidos de la exploración (gato/gatos), el tiempo verbal (caminar/caminado) y
audiológica son también introducidos en la base de la posesión (mis zapatos), cuya comprensión se
Microsoft Access, para su ulterior explotación y aná- afecta. En los adultos, el daño ototóxico puede aso-
lisis estadístico. ciar depresión, ansiedad, disminución de participa-
ción en las oportunidades comunicativas y/o estrés
en las relaciones íntimas [15]. Y a pesar de este
DISCUSIÓN posible impacto, la hipoacusia tiende a ser in-
Cualquier droga capaz de causar reacciones fravalorada, tanto por el enfermo como por los
tóxicas en la estructura del oído interno, es profesionales sanitarios, al coincidir con una
considerada ototóxica [7]. Según predomine el enfermedad que amenaza la vida [16].
efecto en los sistemas auditivo o vestibular, se La clínica vestibular suele aparecer con poste-
denomina respectivamente, cocleotóxica o rioridad a los síntomas auditivos. Los efectos
vestibulotóxica. Aunque la ototoxicidad puede tóxicos sobre el aparato vestibular son menos
resultar de la exposición a tóxicos en el ámbito conocidos que los cocleares y en general me-
laboral o en el medio ambiente, la mayoría de nos drásticos [7, 8].
los casos se produce como consecuencia de Predecir qué pacientes experimentarán este
un tratamiento medicamentoso. Los beneficios daño no es posible sin evaluar directamente la
de estos medicamentos tienen que contrape- función audiovestibular [17]. Ante las severas
sarse con el potencial de un daño permanente consecuencias que puede tener [18], la Ameri-
en el oído interno [8]. can Academy of Audiology [19] expresó en al
El cisplatino o cis-diaminodicloroplatino año 2009, la necesidad de desarrollar un man-
(CDDP), es un compuesto de platino de pri- dato, que exigiera su control, estableciendo la
mera generación. Desde su introducción clí- forma de llevarlo a cabo, que es la que en tér-
nica en 1970 ha sido el antineoplásico más uti- minos generales hemos seguido nosotros.
lizado y el fármaco más ototóxico [9]. Se usa La elevada incidencia de cocleotoxicidad se
en el cáncer de cabeza y cuello, órganos re- aprecia en aquellos estudios que utilizan la au-
productores (testículo, ovario, endometrio y diometría extendida a altas frecuencias (9-20
cérvix), vejiga, pulmón, riñón (tumor de Wilms), kHz) [20], pues en este rango frecuencial es
hígado (hepatoblastoma), ojos (retinoblas- donde se inicia el daño coclear y en ocasiones
toma), hueso (osteosarcoma), tejido conectivo es el único donde se manifiesta. La evidencia
y músculo (rabdomiosarcoma), tejido linfático válida indica que la audiometría de elevada fre-
(linfomas no Hodgkin), etc. cuencia es el procedimiento de elección en la
Su efecto ototóxico va a depender de varios detección de la hipoacusia por ototóxicos [21-
factores: dosis, modalidad y duración de trata- 23]. Sin embargo, este procedimiento sólo se
miento, estado general, edad y susceptibilidad puede aplicar a una parte de la población, por-
genética [10], uso concomitante de otros fár- que en niños menores de 5 años, pacientes
macos ototóxicos, exposición a ruido elevado, ancianos y/o demasiado enfermos para dar
productos químicos tóxicos o radioterapia de respuestas replicables de comportamiento,
cabeza [11, 12]. son necesarias pruebas objetivas de evalua-
La hipoacusia deriva del daño en las células ción [24]. La audiometría de alta frecuencia
ciliadas externas (CCE) del órgano de Corti, únicamente se obtiene en un 54% de indivi-
estría vascular y ganglio espiral. La muerte ce- duos.
lular típicamente progresa desde la base hasta Para simplificar la interpretación de las prue-
el ápex [13], manifestándose por una sordera bas audiométricas se han propuesto diferentes
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clasificaciones, que por buscar precisión han técnica denominada video head-impulse test
multiplicado la diversidad, provocando confu- (vHIT), registramos y analizamos la ganancia
sión a la hora de comparar los resultados. No- del RVO y la existencia de sacadas de refija-
sotros hemos escogido la escala de Brock et al ción. La rapidez de la prueba, las escasas mo-
(1991) [3] y en ocasiones la de Chang y Chino- lestias que genera en el paciente, su aplicabi-
sornvatana (2010) [4], porque resultan senci- lidad en la edad infantil y la fiabilidad de los
llas de aplicar y de entender, siendo amplia- resultados, son los motivos por los que hemos
mente utilizadas, aunque sería preferible elegido este procedimiento de evaluación de la
poder definir y utilizar un único sistema de aná- función vestibular en los pacientes oncológicos
lisis [25-26]. tratados con cisplatino, que refieran síntomas
Durante los últimos años se viene investigando vestibulares.
sobre la posibilidad de adaptar las otoemisio-
nes acústicas transitorias (OEAT) y los produc-
tos de distorsión (PD), como técnicas de cri-
bado del daño auditivo [27]. Dado que los PD
evalúan los mecanismos de amplificación co-
clear en un espectro de frecuencias más Tabla 3: Ventajas y limitaciones de la audiometría exten-
dida a altas frecuencias y de los productos de distorsión
agudo que las OEAT, presentando por tanto un
en la detección de la ototoxicidad (modificado de Paken et
mayor rango dinámico, son capaces de detec- al, 2016) [34].
tar mejor la respuesta a estas frecuencias, que
VENTAJAS
es por donde se va a manifestar inicialmente el
daño auditivo [28]. Pero, además, en relación
a las OEAT, los PD pueden registrarse con hi-
AUDIOMETRÍA PRODUCTOS DE
poacusias neurosensoriales más profundas, EXTENDIDA A ALTAS DISTORSIÓN (PD)
permitiendo monitorizar a un mayor número de FRECUENCIAS (EAF)
pacientes [6]. Se considera que la audio- Los PD ofrecen una me-
Los PD tienen una gran sensibilidad y como se metría EAF es la prueba dida no invasiva y obje-
más sensible en la identifi- tiva de la función de las
ha demostrado en modelos animales, docu-
cación precoz de la ototo- células ciliadas externas
mentan cambios auditivos provocados por oto- xicidad cocleares.
tóxicos antes de que se detecten alteraciones A diferencia de las OEA no Algunos autores consi-
morfológicas en las CCE [29]. Como veremos se afecta por la patología deran que, para la de-
y con ciertas limitaciones, pueden darnos una del oído medio. tección temprana de la
hipoacusia, los PD
idea del grado y localización de la hipoacusia constituyen una explo-
[5]. ración más sensible que
Al contrario de la audiometría de elevada fre- la audiometría tonal
cuencia [17], las OEA no tienen establecido un convencional.
Los criterios de cambio es- Los PD ofrecen mejor
criterio de descenso de umbral con suficiente tán perfectamente defini- rendimiento temporal.
sensibilidad y especificidad y falta por determi- dos.
nar qué factores influyen en las respuestas de Los PD ofrecen también
los PD, para que el significado clínico de los información frecuencial.
LIMITACIONES
cambios observados tras la exposición ototó-
La audiometría EAF no La obtención de PD se
xica sea más preciso, no obstante, los PD pue- está estandarizada. afecta en caso de existir
den representar una excelente técnica objetiva patología de oído me-
para monitorizar la ototoxicidad [30, 31]. En dio.
aquellos pacientes en los que no podemos rea- La audiometría EAF no No hay un criterio uni-
suele utilizarse, pues pre- versal que indique el ni-
lizar el seguimiento con audiometría tonal, uti- cisa de un equipo adicional vel al que se produce
lizamos los PD [5, 6]. y auriculares circunaura- un cambio que exprese
les. ototoxicidad.
En la Tabla 3 expresamos las ventajas y limi- La prueba no siempre es Los PD están ausentes
aplicable. Si hay una hi- en hipoacusias de
taciones de ambos procedimientos (audiome- poacusia en el rango de grado moderado.
tría EAF y PD). frecuencias convencional,
Desde su descripción en 1988 por Halmagyi y puede no haber audición
Curthoys [32], la maniobra de impulso cefálico en otras más agudas.
A diferencia de los PD es Los PD tienen un rango
ha venido adquiriendo una relevancia cada vez
una prueba larga. limitado de frecuencia,
mayor en la exploración rutinaria de los pacien- en general hasta los 8
tes con trastornos vestibulares. Mediante la kHz.
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CONCLUSIONES 5. Gorga MP, Neelsy ST, Johnson TA, Dierking


El incremento de la tasa de supervivencia por DM, Garner CA. Distortion-Product
cáncer conlleva evitar la comorbilidad, que en Otoacoustic emissions in relation to hearing
el caso de la ototoxicidad solo es posible me- loss. In: Robinette MS, Glattke TJ, editors.
diante una adecuada monitorización auditiva. Otoacoustic Emissions. Clinical Applications.
A pesar de las dificultades en el seguimiento y Third ed. New York, Stuttgart: Thieme; 2007.
en la toma de decisiones terapéuticas, el con- p. 197-225.
trol auditivo durante el tratamiento con cispla- 6. Lonsbury-Martin BL, Martin GK. Distortion-
tino representa el mejor estándar de atención. Product Otoacoustic emissions in
Con este protocolo pretendemos detectar pre- populations with normal hearing sensitivity.
cozmente el daño ototóxico, para evitar su pro- In: Robinette MS, Glattke TJ, editors.
gresión mediante una intervención audiológica Otoacoustic Emissions. Clinical Applications.
y educativa tempranas. Third ed. New York, Stuttgart: Thieme; 2007.
Conocer su prevalencia y el grado de afecta- p. 107-30.
ción en nuestro medio, permitirá valorar la efi-
cacia de las medidas preventivas. 7. Dulon D, Mosnier I, Bouccara D. Ototoxicité
médicamenteuse. EMC–Oto-rhino-
laryngologie 2012; 7(4): 20-184-B-10. p.12.
AGRADECIMIENTOS 8. Campbell K. Pharmacology and ototoxicity
La puesta en marcha y el funcionamiento de for audiologists. 1st ed. New York: Thomson
este proyecto ha sido posible merced a la co- Delmar Learning, 2007; p. 416.
laboración de los servicios de Oncología, He- 9. Waissbluth S, Daniel SJ. Cisplatin induced
matología y Pediatría del Hospital Clínico Uni- ototoxicity: transporters playing a role in
versitario de Valladolid. Pero sin la cisplatin toxicity. Hear Res 2013; 1-9.
voluntariedad y el esfuerzo de las enfermeras
Montserrat Catalina, Esther Juárez, Guada- 10. Mukherjea D, Rybak LP.
lupe Polo, Carmen Vaquero, Guadalupe Her- Pharmacogenomics of cisplatin-induced
nández, Pilar Sanz y Ana Delgado, este propó- ototoxicity. Pharmacogenomics 2011; 12(7):
sito no se hubiera llevado a cabo en las 1039-50.
mejores condiciones. Gracias a ellas. 11. Dille MF, Wilmington D, McMillan GP, Helt W,
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