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The Kid

Al iniciar la película se presenta a Russ Duritz como una persona altanera, que no se
preocupa por los demás. Es importante tomar en cuenta que el protagonista tiene 40 años,
que es casi la mitad de toda su vida, por lo que es una edad en la que usualmente se
examina el rumbo que ha tomado la vida de la persona y se reflexiona acerca de cómo
continuar.

En el caso de Russ, este análisis del recorrido de su vida, es bastante peculiar, al


encontrarse con una versión de sí mismo con la edad de 8 años, que le ayuda a recordar
cuales habían sido sus motivaciones iniciales y los sueños que había tenido acerca de su
vida.

El protagonista intenta sepultar los recuerdos de su infancia, debido a que siente


vergüenza, pesar y culpa de sus experiencias a esa edad temprana.

Lo que es bastante dañino, porque aunque expresado de forma fantasiosa en esta película,
es claro, que aquello que tratemos de ocultar tarde o temprano va a salir a la luz. No se
puede intentar reprimir una parte de nosotros mismos, sin esperar repercusiones
emocionales dañinas.

Podemos advertir en las interacciones entre Russ y la versión más joven de sí mismo
Rusty, que la vida que ansiaba en su niñez es muy distinta a la que logra conseguir, lo
cual se evidencia claramente cuando expresa: "Entonces... tengo 40 años, no estoy casado,
no llevo aviones y no tengo un perro. ¡Crecí para ser un perdedor!’’ (Lowry, H.,Rifkin,
A.,Steinberg C.,Turteltaub J.,Willis, D., Kid Turteltaub, J.(productores) y Turteltaub, J.
(director). 2000).

Y encima de todo, esta vida, no lo hace feliz; solo logra aparentar un cierto estatus y es
poseedor de mucho dinero, pero solo los usa como un arma y escudo para sentirse y tratar
a otros como inferiores, por no pensar de la misma manera o aspirar a las mismas cosas
que él.

Por otra parte, observamos como Rusty ve en Russ el tipo de persona que no quiere ser,
y como le resulta incomprensible entender como pudo convertirse en esa clase de persona.

Sin embargo, al final ambas partes de sí mismo, logran reconciliarse, entenderse y


ayudarse mutuamente. Finalmente, cuando ambos se encuentran en el día del cumpleaños
número ocho de Russ, el cual había reprimido en su memoria, ya que ese día tiene una
pelea con los niños que lo golpeaban, ellos habían puesto explosivos en un perro llamado
Tripode, y posteriormente su padre, cegado por el dolor, lo culpa por la posible muerte
cercana de su madre.

Después de este momento de revelación y consuelo mutuo entre ambas versiones, aparece
ante ellos una nueva versión de sí mismos que es mayor, y que les muestra que aún
pueden lograr aquello que desearon, por lo que aún tiene esperanza.

Relacionando esta situación con la psicología, se podría decir que esta película habla
acerca de cómo la persona va cambiando a lo largo de su vida, debido a las experiencias,
el contexto, las personas que lo rodean, y la fuerza de su voluntad.

Algo que nunca cambia en Ross, es que tiene una gran determinación y fuerza de
voluntad en cada etapa de su vida, ya que cuando es niño muestra una gran determinación
para decidir sus aspiraciones; cuando crece estudia tanto como puede para lograr ser, lo
que cree que es una mejor versión de sí mismo. Y aunque a la edad de 40 años, no es una
persona amable, como asesor de imagen es excelente y determinado. Finalmente como
muestra la última versión de sí mismo, cuando es mucho mayor tiene la fuerza de voluntad
y determinación suficientes para cambiar por completo el rumbo de su vida para dedicarse
exclusivamente a cumplir los sueños y aspiraciones que tenía.

Otro aspecto a tomar en consideración, es que el protagonista no tiene ni desea desarrollar


lazos o vínculos afectivos fuertes ni siquiera con su padre, o amigos. Solo Amy, quien
trabaja para él, es la única persona que se encuentra medianamente cercana a él y aun así,
es debido más a la paciencia y esperanza de Amy, que al comportamiento de Russ. En
consecuencia, Amy trata de ayudarlo a cambiar, y resulta ser un gran apoyo durante el
tiempo que se encuentra con Rusty.

En conclusión, me parece que esta película nos enseña que nunca es demasiado tarde para
darle un nuevo sentido a nuestra vida y que las personas que nos rodean son un gran apoyo
para lograrlo. Además, nos muestra cuan importantes son las experiencias que afrontamos
en la niñez y en nuestras posteriores etapas, porque influyen en nosotros; aunque
queramos descartarlas, por lo que es necesario ser conscientes de su influencia y
reconciliarnos con las malas experiencias que hayamos enfrentado para que no afecten
negativamente nuestras decisiones futuras.
BIBLIOGRAFÍA

Lowry, H.,Rifkin, A.,Steinberg C.,Turteltaub J.,Willis, D., Kid Turteltaub,


J.(productores) y Turteltaub, J. (director). (2000). The kid [Cinta cinematográfica].
EEUU: Walt Disney Pictures.

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