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VS
CRISTINA ARMINDA XXXXXX
EXPEDIENTE CIVIL. 3XXX/2013 – 2
TOCA CIVIL. XXX/2016-4
ASUNTO. AMPARO DIRECTO.
IVAN XXXXXXXX
DIEGO XXXXXXXXXXXXX
2
SEGUNDO.- La parte actora reconvencionista CRISTINA
ARMINDA PÉREZ ROMAN acreditó su acción de GUARDA,
CUSTODIA, ALIMENTOS DEFINITIVOS y su ASEGURAMIENTO
promovida en los incisos A) B) y C) del escrito de reconvención,
contra IVAN PESCADOR CASTILLO quien no demostró las
excepciones y defensas que hizo valer, en consecuencia,
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OCTAVO.- Por los motivos expuestos en la presente resolución,
se declara que CRISTINA ARMINDA PÉREZ ROMAN no probó
su pretensión en reconvención de perdida de la patria potestad que
ejerce IVAN PESCADOR CASTILLO sobre su menores hijos
DIEGO y SANTIAGO ambos de apellidos PESCADOR PEREZ
solicitada en el inciso D) de su demanda reconvencional; como
consecuencia ambos progenitores seguirán ejerciendo la patria
potestad sobre sus menores hijos DIEGO y SANTIAGO ambos de
apellidos PESCADOR PEREZ.
…”
ANTECEDENTES
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1.- Mediante escrito presentado en la oficialía de partes del
Juzgado Civil de Primera Instancia del Quinto Distrito Judicial, IVAN
PESCADOR CASTILLO demandó de CRISTINA ARMINDA PÉREZ
ROMÁN, el divorcio necesario y la convivencia con sus menores
hijos; límelo que fuere admitido en acuerdo de nueve de mayo de
dos mil trece.
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parte del actor IVAN PESCADOR CASTILLO; la testimonial a cargo
de Emmanuel Acosta Rivera, Evelia Pérez Román y Rafaela Román
Barrera; la pericial en trabajo social en el domicilio del actor, así
como en el que viven los menores DIEGO y SANTIAGO ambos de
apellidos PESCADOR PÉREZ; la pericial en materia de sicología a
practicarse a su contraparte IVAN PESCADOR CASTILLO; la
documental científica consistente en cuatro fotografías;
documentales públicas; la entrevista del Titular de los autos con sus
menores hijos DIEGO y SANTIAGO ambos de apellidos PESCADOR
PÉREZ; la presuncional en su doble aspecto, legal y humano; y la
instrumental de actuaciones.
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7.- Inconforme con la anterior resolución, la demandada
CRISTINA ARMINDA PÉREZ ROMÁN interpuso Recurso de Apelación,
el cual fue admitido por el Juez de origen mediante auto de
veinticinco de noviembre de dos mil dieciséis, en el efecto
devolutivo, correspondiendo a esta Sala del Tercer Circuito
conocer del mismo; por lo que una vez tramitado en los términos
de Ley, quedaron los autos en estado de pronunciarse el fallo
respectivo;
8.- El Día venitidos de junio del dos mil diecisiete la Sala del
Tercer Circuito del Tribunal Superior de Justicia del Estado de
Morelos emitió fallo ordenando al Juez de Primera Instancia
modificar la sentencia de la cual nos dolemos y por la cual
interponemos el presente Juicio de Garantías buscando el amparo
y protección de la justicia federal.
AGRAVIOS
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en la sentencia, la cual les será explicada de una manera sencilla y
clara en su idioma.
"Artículo 12
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DE LA ADSCRIPCIÓN, TENIENDO EN CUENTA LA FACULTAD
QUE TIENE DE VALERSE DE CUALQUIER MEDIO A FIN DE
SALVAGUARDAR EL INTERÉS SUPERIOR DE AQUÉLLOS
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ).
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No deseo manifestar nada por cuanto a las razones por las
que ellos se separan, pero si el hecho de que el tribunal de alzada
ha violentado mi derecho humano de audiencia y de ser
escuchado en juicio, pero sobre todo por el hecho de ordenarme
vivir con quien no deseo argumentando la protección de mis
derechos. Razón por la cual he recurrido a este Tribunal Colegiado
para que sea respetada mi decisión de vivir con mi padre IVAN
PESCADOR CASTILLO en el domicilio donde ahora vivimos.
“..
Que el resolutivo cuarto de la sentencia recurrida dictada por la Juez
de origen, le causa agravio en virtud de que fue decretada la guardia
y custodia del menor DIEGO PESCADOR PEREZ a favor de su
contraparte IVAN PESCADOR CASTILLO, circunstancia que no es
congruente con el acervo probatorio que obra en autos, pues la Juez
sólo limitó tal determinación en la comparecencia hecha por los
menores DIEGO y SANTIAGO ambos de apellidos PESCADOR
PEREZ, teniendo mayor relevancia la presentación del menor
DIEGO PESCADOR PEREZ por el actor IVAN PESCADOR
CASTILLO ante el juzgado de origen el día dos de marzo del dos mil
dieciséis; comparecencia que se encuentra violada en razón de que la
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misma se llevó a cabo dentro del desahogo de la audiencia de pruebas
y alegatos; es decir, de ninguna manera se señaló fecha específica
para la presentación de su menor hijo ante la presencia judicial toda
vez que el día dos de marzo del dos mil dieciséis, por iniciativa de su
contraparte, fue que presentó a su menor hijo DIEGO PESCADOR
PÉREZ y el Juez natural indebidamente recibió dicha
comparecencia, sin que ella estuviese presente en la referida
diligencia en virtud de que en dicha fecha ella tenía la guardia y la
custodia de sus dos menores hijos y lo más grave fue que la entrevista
se llevó a cabo sin que se siguiera el Protocolo de Actuación para
quienes imparten Justicia en caso que afecten a niñas, niños y
adolescentes, emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
cuya observancia es de carácter obligatorio; esto es, se desahogó sin
que estuviese presente el psicólogo adscrito al Departamento de
Orientación Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado de
Morelos, por lo que dicha comparecencia, al encontrarse violada, no
debió ser tomada en cuenta para determinar la guarda y custodia en
favor de la parte actora. Lo anterior, lo funda la impetrante
esencialmente en el resultado del dictamen en materia de psicología
elaborado por la especialista Esther Guadarrama Benavides, quien
reiteró en sus conclusiones que IVAN PESCADOR CASTILLO no es
la persona más adecuada para la guarda y custodia de sus menores
hijos, resaltando también que en dicho dictamen se valoró
expresamente los rasgos personales del actor, donde establece que en
su esfera personal cursa con una personalidad poco integrada, ya que
se observa una importante inmadurez emocional, teniendo un
importante sentimiento de inferioridad de base, que es una persona
que tiende a la manipulación y a la búsqueda de conseguir sus
propias metas como una prioridad dominante, estereotipadamente
masculina, teniendo una importante preocupación por asuntos de su
salud física… Dictamen que no fue valorado correctamente por la
Juez de origen en términos de lo dispuesto por el artículo 404 del
Código Procesal Familiar”.
“…
Asimismo, se hace constar que a la presente diligencia no
comparece la parte demandada CRISTINA ARMINDA PÉREZ
ROMÁN, ni persona que legalmente la represente a pesar de estar
debidamente notificada de la presente diligencia, como consta de
actuaciones.
…”
“…
IVAN PESCADOR CASTILLO no es la persona más adecuada para
la guarda y custodia de sus menores hijos, resaltando también que en
dicho dictamen se valoró expresamente los rasgos personales del
actor, donde establece que en su esfera personal cursa con una
personalidad poco integrada, ya que se observa una importante
inmadurez emocional, teniendo un importante sentimiento de
inferioridad de base, que es una persona que tiende a la
manipulación y a la búsqueda de conseguir sus propias metas como
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una prioridad dominante, estereotipadamente masculina, teniendo
una importante preocupación por asuntos de su salud física…
…”
Es claro y contundente que dicha especialista se limita a
hacer una conclusión feminista y falta de veracidad, pues en algún
momento señala que dicha personalidad y conducta esta
estereotipada como masculina, es decir, todos los hombres son así
o por lo menos la mayoría. Esto sin emitir relación alguna a estudio
importante de trascendencia mundial. Ahora bien, es de
naturaleza humana el conseguir metas y objetivos y a todos los
seres humanos les interesa por sobre manera “asuntos de su salud
física”, pues incluso se llevan siglos buscando la fuente de la eterna
juventud o buscando acabar con el cáncer o el VIH, o la leucemia.
No puede darse valor probatorio alguno a un estudio que es
“estereotipadamente” femenino y falto de ética profesional.
1
Informe Psicológico. Textos de Apoyo Didáctico. Facultad de Psicología de la UNAM.
Págs. 3-4.
http://www.psicologia.unam.mx/documentos/pdf/publicaciones/Informe_Psicologico_Her
edia_y_Ancona_Santaella_Hidalgo_Somarriba_Rocha_TAD_7_sem.pdf
12
sintetizada e integrada, lo que se ha comprendido de la persona
dentro de un contexto particular y en un momento dado, e incluye
una descripción valorativa del mismo, con el objetivo de dar
respuesta a las preguntas específicas del derivante/demandante.
Sirva pues, la compilación del presente material, como una guía que
facilite la función psicodiagnóstica del estudiante de psicología en
formación.
…”
Con fundamento de lo anteriormente transcrito queda claro
que no es factible tomar en cuenta un estudio que no señala
claramente el método, sistema y forma de llevar a cabo el análisis
sobre la personalidad del hoy impetrante de garantías IVAN
PESCADOR CASTILLO.
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MENORES DE EDAD. EL JUEZ ESTÁ OBLIGADO, AUN DE
OFICIO, A ESCUCHARLOS EN CUALQUIER JUICIO DONDE
TENGA QUE RESOLVERSE SOBRE LA PATRIA POTESTAD,
GUARDA Y CUSTODIA, ASÍ COMO AL MINISTERIO PÚBLICO
DE LA ADSCRIPCIÓN, TENIENDO EN CUENTA LA FACULTAD
QUE TIENE DE VALERSE DE CUALQUIER MEDIO A FIN DE
SALVAGUARDAR EL INTERÉS SUPERIOR DE AQUÉLLOS
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ).
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dos hijos concebidos dentro del matrimonio lo correcto era que
cada quien cubriera los gastos del hijo que tenía bajo su custodia.
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/104993/Tabla_de_salarios_minimos_v
igentes_a_partir_de_01_enero_2016.pdf
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participación de los niños en
procedimientos jurisdiccionales reviste una doble
finalidad, pues, al reconocerlos como sujetos de derecho,
logra el efectivo ejercicio de sus derechos y, a la vez, se
permite que el juzgador se allegue de todos los elementos
que necesite para forjar su convicción respecto de un
determinado asunto, lo que resulta fundamental para
una debida tutela del interés superior de la infancia. En
este sentido, los lineamientos que deben observarse para
la participación de niñas y niños dentro de cualquier
procedimiento jurisdiccional que pueda afectar su
esfera jurídica son: (1) para la admisión de la prueba
debe considerarse que: (a) la edad biológica de los niños
no es el criterio determinante para llegar a una
decisión respecto a su participación dentro de un
procedimiento jurisdiccional, sino su madurez, es decir, su
capacidad de comprender el asunto sus consecuencias y
de formarse un juicio o criterio propio; (b) debe evitarse la
práctica desconsiderada del ejercicio de este derecho; y,
(c) debe evitarse entrevistar a los niños en más
ocasiones de las necesarias; (2) para preparar la
entrevista en la que participaran, se requiere que sean
informados en un lenguaje accesible y amigable sobre el
procedimiento y su derecho a participar, y que se
garantice que su participación es voluntaria; (3) para el
desahogo de la prueba, la declaración o testimonio del
niño debe llevarse a cabo en una diligencia seguida en
forma de entrevista o conversación, la cual debe cumplir
con los siguientes requisitos:(a) es conveniente que
previamente a la entrevista el juzgador se reúna con un
especialista en temas de niñez, ya sea psiquiatra o
psicólogo, para aclarar los términos de lo que se pretende
conversar con el niño, para que a éste le resulte más
sencillo de comprender y continuar la conversación; (b) la
entrevista debe desarrollarse, en la medida de lo posible,
en un lugar que no represente un ambiente hostil para los
intereses del niño, esto es, donde pueda sentirse
respetado y seguro para expresar libremente sus
opiniones; (c) además de estar presentes el juzgador o
funcionario que tome la decisión, durante la diligencia
deben comparecer el especialista en temas de niñez que
se haya reunido con el juzgador y, siempre que el niño lo
solicite o se estime conveniente para proteger su superior
interés, una persona de su confianza, siempre que ello no
genere un conflicto de intereses; (d) en la medida de lo
posible, debe registrarse la declaración o testimonio de
las niñas y niños íntegramente, ya sea mediante la
transcripción de toda la diligencia o con los medios
tecnológicos al alcance del juzgado o tribunal que
permitan el registro del audio; (4) los niños deben
intervenir directamente en las entrevistas, sin que ello
implique que no puedan tener representación durante el
juicio, la cual recaerá en quienes legalmente estén
llamados a ejercerla, salvo que se genere un conflicto de
intereses, en cuyo caso debe analizarse la necesidad de
nombrar un tutor interino; y (5) debe consultarse a los
niños sobre la confidencialidad de sus declaraciones,
aunque la decisión final sea del juzgador, para evitarles
algún conflicto que pueda afectar su salud mental o, en
general, su bienestar. Finalmente, es importante enfatizar
que en cada una de estas medidas siempre debe tenerse
en cuenta el interés superior de la infancia por lo que no
debe adoptarse alguna determinación que implique
perjuicio para los niños, más allá de los efectos normales
inherentes a su participación dentro del procedimiento
jurisdiccional”.
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formalidades, a tal extremo que difícilmente algún juzgador de
lo familiar o ministerio público podría quedar exento
de vulnerar alguna de ellas. Baste mencionar el
criterio precedente, en donde, en toda la República, sería
muy excepcional que algún menor de edad no estuviera
esperando en algún pasillo de tránsito común, sala o
recinto abierto de acceso público, a fin de evitar la
revelación de su fisonomía e identidad. Esto podría
observarse tal vez en materia penal, en donde creemos que
dicha disposición tiene su origen y esencia, y dependiendo
de las instalaciones; pero en materia civil-familiar,
sería prácticamente imposible, y sin embargo, se reitera, y de
la propia autoridad federal en cita, el agravio causado
no precisamente sería irreparable al extremo de reponer la
diligencia de diálogo, pero si con el riesgo de ser re
victimizados. Lo mismo acontece, entre otras hipótesis, con el
llamamiento novedoso de un perito especialista en temas de
niñez, cuando no los hubiera en determinada entidad o la
posibilidad de estar acompañado en la audiencia, siendo que el
Código Civil para el Distrito Federal, por citar un ejemplo, en su
artículo 417, ordena que el diálogo sea llevado sin la presencia
de los progenitores. En opinión personal, ante la contrariedad o
duda, debe privilegiarse la certeza jurídica por encima de la
seguridad jurídica, si el objetivo principal es velar por una
auténtica tutela judicial, en aras de preservar siempre y ante
todo el interés superior de la infancia, sin que sea óbice
distinguir los alcances de su aplicación, dependiendo la materia
respectiva, ya sea penal, civil, familiar u otra, con matices muy
diversos de gravedad, y acaso más el carácter de
compareciente que asumirá el o la menor de edad, pues no
será igual declarar como víctima o testigo sobre una violación
u homicidio, respectivamente, que sobre un régimen
de convivencia con sus progenitores, en uno y otro caso, las
medidas de resguardo podrían ser diferentes, lo mismo que las
consecuencias de su omisión o falta de diligencia, de acuerdo a
lo asentado.
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Diversos organismos internacionales, como el Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Consejo
Económico y Social de las Naciones Unidas, han emitido
diversas directrices sobre la justicia en asuntos
concernientes a niños, dirigidas especialmente a casos en
los que los niños han sido víctimas o testigos de delitos, las
cuales tienen por objeto reducir o evitar, en la medida de
lo posible, la victimización secundaria. Algunas de esas
recomendaciones han sido acogidas por esta Suprema
Corte de Justicia de la Nación en el Protocolo de
Actuación para quienes imparten justicia en casos que
involucren Niñas, Niños y Adolescentes, señalando al
respecto que sobre las pruebas periciales existen algunas
directrices relacionadas con su registro, repetición y
valoración que deben considerarse. Así, aunque ese
protocolo no es vinculante y por tanto no tiene valor
normativo para fundar una decisión jurisdiccional, sí
constituye una herramienta para los juzgadores, pues a la
luz de los compromisos adquiridos por el Estado Mexicano
en materia de derechos humanos, que se refieren a niñas,
niños y adolescentes, establece prácticas para el acceso
a la justicia, fundadas en el respeto a los derechos de ese
grupo vulnerable, lo cual es trascendente, pues no se
puede negar que la forma de realizar las entrevistas al
menor puede ser crucial para obtener una respuesta que
sea más apegada a la realidad; que deben evitarse las
preguntas cerradas y repetirse las preguntas lo menos
posible, para impedir que se vicien las respuestas.
Asimismo, en los casos en los que haya indicios de
maltrato infantil, violencia familiar, incluso abuso sexual o
conflictos emocionales derivados de divorcios conflictivos,
los lineamientos citados persiguen una doble finalidad: a)
obtener un testimonio de calidad y conocer con un
mayor grado de certeza lo que piensa o siente el menor;
y, b) evitar, en la medida de lo posible, re victimizarlo.
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“El derecho a los alimentos es una consecuencia del
derecho a la vida; deriva de la naturaleza finita del hombre y de la
necesidad que tiene de perfeccionarse física y moralmente para
llenar los fines que le están encomendados; es un derecho natural
a su esencia; viniendo del hombre al mundo sin medios para llenar
sus más imperiosas necesidades, y teniendo, sin embargo, el
ineludible deber de vivir, tiene que recibir de sus semejantes, y muy
principalmente de quienes le dieron el ser, los elementos que
tiendan a la conservación y desarrollo de su existencia”. Editorial
Jurídica Universitaria, Edición 2002, fojas 158).
19
prueba, conforme a la cual se ordena absolver al imputado
cuando no se satisfaga dicho estándar para condenar.
20
cargo válida y destruir así el estatus de inocente que tiene todo
procesado.
21
encaminadas a regular distintos aspectos del proceso penal.
Una de sus vertientes se manifiesta como "regla de trato
procesal" o "regla de tratamiento" del imputado, en la medida
en que este derecho establece la forma en la que debe
tratarse a una persona que está sometida a proceso penal. En
este sentido, la presunción de inocencia comporta el derecho
de toda persona a ser tratado como inocente en tanto no se
declare su culpabilidad por virtud de una sentencia
condenatoria. Dicha manifestación de la presunción de
inocencia ordena a los jueces impedir en la mayor medida
posible la aplicación de medidas que impliquen una
equiparación de hecho entre imputado y culpable, es decir,
conlleva la prohibición de cualquier tipo de resolución judicial
que suponga la anticipación de la pena.
22
derecho concedido a mi favor, que en el caso resulta el de
presunción de inocencia.
23
Amparo directo 317/2006. Juan Martínez Romero y otros. 9 de
agosto de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo R.
Parrao Rodríguez. Secretario: Sergio I. Cruz Carmona.
24
Para el efecto de que se revoque la sentencia o resolución de
veintidós de junio del dos mil diecisiete, y ordenar sea válida la
sentencia de fecha del diez de noviembre del dos mil dieciséis,
específicamente por cuanto hace todos y cada uno de los
resolutivos que el juez primigenio dictó.
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Época: Décima Época
Registro: 2000034
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 4
Materia(s): Común
Tesis: 2a./J. 23/2011 (10a.)
Página: 3198
26
SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE EN EL JUICIO DE
AMPARO. SUS ALCANCES A RAÍZ DE LAS REFORMAS
CONSTITUCIONALES DE 10 DE JUNIO DE 2011.
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primacía constitucional en la forma más amplia. Además,
tal proceder es congruente con la intención inicial
reconocida a la suplencia de la queja, pues ante la
presencia de un acto inconstitucional, se torna en
salvaguarda del ordenamiento jurídico en general y del
principio de supremacía constitucional, consagrado en el
artículo 133 constitucional, en tanto que las deficiencias
en que incurra el agraviado, relacionadas con la falta de
impugnación o la impugnación inoportuna, pueden
entenderse como una confirmación del estado de
indefensión en que se encuentra y del cual debe ser
liberado.
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cuestiones que no fueron materia de éstos o consentidos
expresamente por las partes exceptuándose de lo anterior
los casos en que el Magistrado observe que la resolución
combatida, en cuanto al fondo, viola un principio
constitucional, si con ella se afecta el interés general y no
sólo el particular del apelante en forma concreta. Esta
previsión permite al juzgador de alzada analizar todas las
decisiones que pudieren afectar el interés de la familia y
en particular los derechos e intereses de los menores,
aunque se lleguen a modificar por esta vía cuestiones que
no figuran en los agravios de las partes, ofreciendo así una
ventana procesal para garantizar los intereses de los
menores en un contexto en que las solas pretensiones de
las partes del juicio de divorcio pueden no ser suficientes
para ello. Típicamente, las cuestiones que podrán ser
objeto de revisión por esta vía tendrán que ver con
determinaciones de primera instancia atinentes al
régimen de obligaciones alimentarias, custodia y patria
potestad, esto es, con determinaciones que se adoptan a
raíz de la disolución del vínculo matrimonial de los padres
que están relacionadas directamente con la esfera de
derechos e intereses de los menores. Sólo
excepcionalmente tendrá un tribunal de alzada que
revisar el expediente a los efectos de corregir las
determinaciones adoptadas sobre acreditamiento de
causales de divorcio u otros extremos conectados con los
intereses de los menores sólo de modo indirecto. Habrá
casos -por ejemplo, las prohibiciones a los cónyuges de
volver a contraer matrimonio en un cierto periodo
temporal- en los que la imposibilidad de detectar una
afectación a los derechos e intereses de los menores (si no
se afectan tampoco otros intereses familiares relevantes)
hará improcedente el recurso a la suplencia. Las
facultades que las normas legales interpretadas,
aplicadas juiciosa y racionalmente por el Juez civil como
medio procesal imprescindible para atender
debidamente los intereses de los menores afectados por
el juicio, no representan una amenaza a la igualdad
procesal que debe regir el desarrollo del procedimiento.
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TERCERO.- Previos los trámites de Ley, en su oportunidad,
se nos conceda el amparo y protección de la justicia federal,
revocando la resolución emitida por la responsable y en su
lugar reponga la de fecha diez de noviembre del dos mil
dieciséis
30