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I.

- INTRODUCCIÓN

En el desarrollo del presente semestre hemos examinado varios


diagnósticos acerca de las probables causas del atraso de los países
más pobres del cono sur de América, Bolivia y Paraguay. Ambas
naciones presentan rendimientos similares durante toda su historia
republicana, lo que en el curso sobre Política Latinoamericana llamamos
Path Dependece e incluso las experiencias traumáticas de perder
conflictos bélicos con sus vecinos, si estos dos países también se
enfrentaron en el campo de batalla por la inhóspita región del Chaco,
guerra que culmina con la derrota boliviana y el desgaste y
pauperización de Paraguay.

Es pues que por una línea comparativa, es que buscamos


establecer una paralelismo entre amabas Naciones sudamericanas por
medio de un path dependence que aparentemente, a primera vista,
pueda señalarse como común para los dos casos. Por ende se ha
escogido el territorio como unidad de análisis común, pues en ambos
países se sostiene que una de las principales causas de sus bajos
rendimientos es a causa del territorio, ambos son los únicos Estados sin
una salida directa hacia el mar, manifestando que esto último provocaría
la debilidad institucional que ambos sufren.

Con todo, formulamos; en primer término, si tanto Bolivia como


Paraguay sufren la misma condición geográfica, y si ello afecta efectiva
y decididamente al Estado y su institucionalidad negativamente.
Identificados los problemas y realizado el análisis paralelo para el
diagnóstico de ambos casos, finalmente indicar posibles caminos o
recomendaciones para lograr avanzar hacia la superación de esas
dependencias históricas o “del camino” que son obstáculos e incentivos
negativos para mantener el circulo vicioso.

Nuestro objetivo es lograr determinar si el territorio es una causa


común –preponderantemente la mediterraneidad de ambos países- que
explique en parte el atraso o premodernidad de estos países en
comparación a sus vecinos del cono Sur. Lo que a primeras luces sería
una respuesta afirmativa, más aún si se sigue los postulados nacionales
de cada uno de los países aludidos; que sostienen a firme que su
mediterraneidad es una de las causas de su paupérrimo estado1, es
probable pensar que así debe ser. No obstante ello, un análisis más
profundo nos podría entregar nuevas luces, primero; sobre si
efectivamente es el territorio un obstáculo común en el atraso de Bolivia

1
En Bolivia es mucho más marcada esta situación, en donde el acceso al Océano
Pacífico es constitucionalmente irrenunciable como derecho, y que en caso paraguayo
el asunto de la mediterraneidad es más bien un asunto de constante bloqueo por parte
de Argentina.

1
y Paraguay, o segundo; negarse dicha afirmación para uno o ambas
Naciones.

II.- EL CASO DE LA REPÚBLICA DE BOLIVIA2

A) Descripción Geográfica de la República de Bolivia

Bolivia es un Estado republicano del Cono Sur de América, ubicada


en la zona centro andina de la región. Bolivia limita por el norte y el este
con Brasil en la zona de la selva, al suroriente con Paraguay, en la zona
disputada del Chaco, al sur con Argentina, al oeste y al noroeste con
Chile y Perú respectivamente por la Cordillera de Los Andes.

Mapa político de la República de Bolivia.


Fuente: www.vmapas.com

La geografía de Bolivia se caracteriza por tener tres zonas o áreas


bien marcadas. En primer lugar, la región Altiplánica; que se encuentra
en la zona montañosa y que posee una altitud promedio de los 4 mil
metros sobre el nivel del mar –m.s.n.m-. La segunda región o área es el
de los Valles Fértiles o Yungas que se encuentra al este del territorio. Por
último encontramos la región de los Llanos de Oriente que se extiende
desde el norte en la frontera con Brasil hacia el suroriente hacia el límite
con Paraguay.

A continuación se analizarán sólo dos de estas áreas o regiones, el


altiplano, pues es la región más poblada, y la región oriental, que es la
2
Nos basamos para este capítulo del texto de M. Matus (2004), “Obstáculos y
promesas del desarrollo en Bolivia: Claves históricas y territoriales”, en El desarrollo
posible, las instituciones necesarias, IIG-PNUD, Barcelona.

2
más dinámica económicamente y la segunda en población3 (INE-Bolivia,
2001).

B) El Altiplano

La región del Altiplano boliviano es la zona con mayor población


dentro de Bolivia, y a pesar de lo complejo del clima -por la altitud y lo
agreste del suelo- que desde el período prehispánico se observan los
primeros antecedentes de asentamientos humanos –con la cultura
Tiwanacu y el imperio Inca- que prefirieron las alturas agrestes del
altiplano, con bajas temperaturas y escasa irrigación de agua, que las
tierras más húmedas del oriente pues no contaban con los medios para
hacer frente a las enfermedades infecto-contagiosas comunes a dicha
región.

Luego, con la llegada de los españoles, estos se encuentran que


las culturas asentadas en dicho lugar habían logrado cultivar y doblegar
a la naturaleza para producir una agricultura de subsistencia de
cereales, con un sistema de regadío escalonado para aprovechar las
lluvias estivales y la escasa agua de la zona, como también para
aclimatar las plantaciones. Este es el panorama con el que se encuentra
el conquistador europeo, y por tanto es una de las razones del por qué
deciden fundar sus urbes en dicha área del altiplano. Otra razón es el
comienzo de la explotación de la plata en Potosí durante la colonia –
hasta fines del siglo XIX- y del estaño durante el siglo XX. Ahora bien, la
explotación minera durante la colonia provocó que los cultivos logrados
trabajosamente se perdieran o fueran abandonadas y su rendimiento
decayera, pues la mano de obra destinada a dicha labor fue
redireccionada hacia la explotación de la plata. Lo anterior reforzó el
asentamiento en esta zona agreste y desincentivó la colonización de las
tierras orientales, mucho más hospitalarias y fértiles. Pero no es lo
único, ya que el paso desde el altiplano hacia el oriente es un camino
muy accidentado, como también las enfermedades infecto-contagiosas
desalentaban su colonización. Asimismo, la explotación argentífera
durante la colonia, además de especializar la producción, generó el
incentivo por mantener la agricultura de subsistencia, pobre en
rendimiento, lo que asociado a la nula conectividad con las zonas más
fértiles, la dependencia hacia otros mercados para abastecer la
demanda de la industria minera, imposibilitó que se articulara un
mercado interno agrícola que fuera la base para una acumulación que
3
Según el Instituto Nacional de Estadísticas de Bolivia, la diferencia de población de las
urbes más importantes del Altiplano y de los Valles Orientales –La Paz y Santa Cruz de
la Sierra, respectivamente- sigue siendo a favor de los altiplánicos por sobre 320.000
habitantes. Sin embargo, Santa Cruz ha experimentado de igual forma un crecimiento
demográfico importante, que denota el desarrollo y dinamismo económico de la zona,
lo que podría entenderse que como un síntoma positivo sobre el rendimiento general
de Bolivia.

3
permitiera un desarrollo económico. Por tanto, ya observamos, en una
mirada preliminar, que una de las causas históricas del atraso boliviano
es su poca integración económica –mercados internos-, provocado por
decisiones miopes de mantener un sistema de subsistencia que no
reporta ganancia alguna, si no todo lo contrario, se ha transformado en
un lastre que dificulta la consolidación de los mercados internos. Lo
anterior, se repite en la época republicana, pues una vez culminado el
ciclo de la plata, se continuó con la explotación del estaño, lo que
mantuvo los incentivos para mantener a la población dentro del
altiplano, lo que asociado a un gran período de inestabilidad política, se
mantuvo la nula integración territorial y la inexistencia de un mercado
nacional que impidió al Estado una inversión seria y fuerte dirigido en
ese sentido.

En definitiva, claramente el altiplano es un sector agreste, con una


difícil conectividad con los valles fértiles del oriente, pero eso no impidió
su conquista y colonización, sin embargo los resultados y rendimientos
son muy mediocres. Debe agregarse que como zona productiva, tuvo
más contacto con el norte de Argentina que con el interior del país, lo
que en nada contribuyó a la formación de un mercado interno y a la
integración nacional.

C) Los Valles Orientales

El oriente boliviano se caracteriza por poseer suelos mucho más


fértiles que en el altiplano, pero que no han sido explotados sino entrado
ya el siglo XX. Durante la colonia española, como en el período de la
República oligarca, Bolivia mantuvo bajo abandono total esta zona, y
posterior a las pérdidas territoriales sufridas con Chile –litoral del
Pacífico- y con Brasil –Guerra del Acre- es que comienzan los esfuerzos
de los gobiernos bolivianos por fortalecer su soberanía en dichos
territorios, pero que fueron insuficientes y quedó de manifiesto durante
la guerra del Chaco, la falta de conectividad y comunicación con el
territorio oriental de Bolivia.

Durante el período prehispánico y de colonia española el oriente


no fue atractivo para su poblamiento y explotación por el temor a
contraer las enfermedades típicas como el dengue o malaria, propias de
zonas subtropicales húmedas, sin embargo es la lógica mercantilista de
la colonia la que impide la migración de la población a estas zonas, pues
el aprendizaje de esta época es preocuparse por la explotación de
metales nobles, lo que se mantuvo entrado el siglo XX, contribuyendo a
la falta de exploración y explotación de esta zona el interés de la
oligarquía por mantener la productividad actual, careciendo de una
visión emprendedora o innovadora para la producción y fijar como meta
esencial la construcción de redes viales para la comunicación con el

4
resto del territorio, para así estimular el asentamiento humano en el
oriente, para con ello estimular una pequeña colonia agrícola y así
construir un insipiente mercado interno, que pudo haber proveído a los
centros de producción minera. Empero, no sólo la falta de innovación y
la miopía de los líderes oligarcas bolivianos atentaron en este sentido a
la consolidación de un mercado interno, sino también el acceso desde
estos centros mineros a los valles, pues la zona es muy accidentada
para bajar desde al altiplano los valles. El fenómeno que estimuló que se
realizara un esfuerzo por conectar el altiplano con el oriente, fue la
explotación de estaño en el departamento de Cochabamba, ubicada
entre el altiplano y la sierra oriental, rica en suelos para la explotación
agrícola, como insistentemente se ha señalado. Por ende, la explotación
de esta zona es relativamente reciente, y ello es producto de la
capacidad que adquirió el Estado boliviano durante el siglo XX para
consolidar sus fronteras, por los esfuerzos en inversiones en
infraestructura vial, así como el asentamiento insipiente de una
actividad agrícola importante en la región de Santa Cruz, que podría
permitir, si se salvan otros obstáculos –sociales, demográficos y
productivas-, consolidar un mercado agrícola integrado a otras zonas
distintas a las tradicionales, y que puedan permitir a Bolivia la
construcción de un mercado que le permita generar una acumulación
suficiente para reinvertir en las zonas o regiones necesitadas de
infraestructura y comunicación.

III.- EL CASO DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY4

A) Geografía de Paraguay

Paraguay es una República del Cono Sur americano, situado en la


cuenca del río de La Plata, junto con Uruguay son uno de los países más
pequeños de Sudamérica, y comparte con Bolivia la situación de carecer
de una salida directa al mar. Paraguay comparte fronteras con Brasil por
el nororiente, con Bolivia por el norponiente y con Argentina por el sur-
oriente.

4
Para esta parte del trabajo utilizamos el texto de M. Matus (2002) “Claves territoriales
e históricas de Paraguay” en Diagnóstico institucional de la República del Paraguay,
IIG-PNUD, Asunción.

5
Mapa político de Paraguay.
Fuente: www.vmapas.com/
Paraguay territorialmente puede señalarse como de pequeña
dimensión, en comparación a sus vecinos directos –Argentina y Brasil-,
pero no es menor en tamaño que otros países en sus mismas
condiciones de mediterraneidad y flanqueada por potencias de gran
tamaño, como el caso de Suiza. Dentro de su tradición historicista se ha
señalado la condición de falta de salida al mar –al Atlántico- y de su
pequeñez territorial son causas de su bajo rendimiento, pero como se
señaló más arriba en la comparación con Suiza, eso no es inconveniente
para desarrollarse política, social y económicamente. Es más, y
siguiendo los datos indicados por M. Matus (2002), la densidad
poblacional de Paraguay es muy similar a la de Argentina, lo que debe
ser visto como una ventaja, pues es mucho más fácil desarrollarse para
un país con poca población. Por tanto, podemos observar a priori que, el
aspecto o el tema del territorio, no sería un obstáculo para el desarrollo
de Paraguay, sino que existirían otros elementos que podrían explicar
más asertivamente la situación de estancamiento del Paraguay.

Geográficamente Paraguay se puede dividir en tres zonas o


regiones: El Chaco –límite con Bolivia-, el Campo –que concentra la
mayor parte de la población- y la Selva –región fronteriza con Brasil-.

B) El Campo

Es la región mayormente poblada. Se caracteriza por ser un área


muy fértil, con una rica hidrografía –es bañada por los ríos Paraná y
Paraguay- es el área del país de más fácil producción agrícola y más

6
favorable para el asentamiento humano, en comparación con la región
del Chaco y la Selva. Al poseer tierras fértiles las plantaciones agrícolas
se dan con facilidad, por lo que iniciar una agroindustria es cuestión de
inversión, orden fiscal y administrativo, y emprendimiento, condiciones
éstas de las que carece el Paraguay hoy en día, pero en lo que a materia
prima, es decir, terrenos fértiles para la actividad agrícola industrial,
Paraguay ha sido muy beneficiado por la naturaleza.

Por tanto, esta zona no tendría inconveniente alguno en


desarrollar un polo de dinamismo económico per se, ya que la
naturaleza no presenta un obstáculo. En definitiva, observamos que el
territorio no es una limitante para el desarrollo, y que tal motivo debe
ubicarse en otros aspectos, como la debilidad institucional –del Estado,
principalmente-, la cultura social, la inexistencia –quizás- de una
sociedad civil5, en resumen, causas humanas y no de orden natural o
físico material –léase territorio-.
C) La Selva

Esta región ubicada en la zona fronteriza con Brasil tiene un clima


subtropical selvático que hace inhóspito su hábitat por la intensa
humedad y su difícil acceso, pues es un terreno muy accidentado, con
muchas caídas de agua. Sin embargo, estas condiciones son propicias
para la generación de energía hidroeléctrica, y Paraguay sólo explota
una pequeña cantidad de ese potencial, pues carece de los recursos
necesarios para la inversión en sistemas de caminos y redes ferroviarias,
lo que ha imposibilitado la construcción de centrales hidroeléctricas,
salvo la construida con aportes brasileños, y cuya producción energética
es casi completamente consumida por el gigante sudamericano.

A diferencia con el Campo, en La Selva la navegación no es tan


fluida, por lo que la comunicación es muy dificultosa, más aún si
escasean las carreteras o caminos de tierra, inclusive, lo que atenta
contra otro potencial exportador para este país: el recurso forestal.
Paraguay en la zona de la selva posee extensos recursos forestales aún
no explotados, precisamente por la nula inversión en infraestructura
vial. Una vez más observamos que la naturaleza no se ha ensañado con
Paraguay, todo lo contrario, e incluso; adelantando conclusiones, Bolivia
tiene más inconvenientes en conectar el Altiplano con el Oriente, que
Paraguay para establecer caminos y comunicación entre el Campo y la
Selva.

5
Señalamos de forma condicionada esta posible lista de causas distintas al territorio,
pues sólo analizamos este elemento para confirmar o negar aquellas posiciones que
indican al elemento territorio y geografía como los causantes del atraso y bajo
rendimiento de las Repúblicas de Bolivia y Paraguay. El listado señalado sólo son
conjeturas que pueden servir de unidad de análisis para otra investigación mucho más
profunda.

7
D) El Chaco

Este territorio es bastante amplio, es una zona agreste, con


temporadas húmedas y otras de sequía profunda, y constituye el límite
entre Bolivia y Paraguay, y que llevó a que ambas naciones se
enfrentaran en 1932 para disputarse dicho territorio, pues empresas
extranjeras –inglesas y estadounidenses- habían sostenido que cabía la
posibilidad de la existencia de recursos de hidrocarburos en el subsuelo,
situación que llevó a Bolivia a pretender dicha región, ante lo cual
Paraguay reaccionó defendiendo con todo a su haber su soberanía sobre
esta zona.

Como se señaló más arriba, es una región muy inhóspita, lo que


redunda en prácticamente el abandono por parte del Estado paraguayo,
ya que ha ido habitado esporádicamente mediante la relegación forzada
–bajo el régimen de Stroessner- y el asentamiento en las cercanías del
río Pilcomayo de comunidades menonitas. En esta basta región hay una
nula presencia del Estado del Paraguay, ni siquiera se sabe con claridad
la demarcación de la frontera con Bolivia, pues no existe el interés –por
la escasez de recursos, principalmente- de invertir en infraestructura
para colonizar la tierra, volverla productiva, adaptarla a los ciclos
agrícolas y de la propia zona –es decir, generar los recursos hídricos
suficientes para soportar la sequía y mantener la producción-. Otra
causa de su total abandono es que el Estado carece de los medios para
evitar los contagios de enfermedades contagiosas propias de la zona,
por lo que hay un incentivo mayor por no acercarse al Chaco.
Nuevamente observamos acá, aunque con matices mayores a los de la
Selva, que es el factor humano y no el natural el que impide que se
aproveche el potencial de la región del Chaco.

IV.- CONCLUSIONES

Al revisar las condiciones territoriales o geográficas de cada una


de las naciones objeto del análisis, observamos los siguientes patrones
comunes:

1. Para ambas naciones el territorio a primera vista les presenta un


desafío, pues carecen de una solidez institucional y otras
fortalezas que no fueron analizadas en este trabajo, pero que
atentan claramente en la persecución de consolidarse dentro de
sus propias fronteras;
2. La falta de conectividad, de comunicación es un elemento común
en Bolivia y Paraguay que explican el por qué el Estado aún no
accede de plano en algunas regiones de esos países;

8
3. La debilidad institucional y del Estado para lograr acumular
recursos para reinvertirlos en zonas de gran potencial comercial
exportadora, lo que redunda en el abandono;
4. La desigual distribución de la tierra en ambas naciones también es
una situación que no permite una masificación de una agricultura
masiva, básica para la generación de mercados que integren las
regiones de cada uno de estos países.
5. En ambos casos, las dificultades humanas explican de mejor
manera las causas del atraso de sus sociedades y Estados, que las
dificultades territoriales.

Estas son las principales características comunes que se lograron


identificar entre Bolivia y Paraguay, y como se observa son patrones que
no se repiten u observan con sus vecinos del Cono Sur americano, sino
más bien son comparativos con los países del istmo centroamericano,
pues presentan similares desempeños, sin embargo, tanto Bolivia como
Paraguay presentan en sus respectivos territorios riquezas agrícolas,
energéticas –hídricas en Paraguay, hidrocarburíferas en Bolivia-,
etcétera.

Creemos que la gran diferencia, en lo que al territorio se refiere,


entre Bolivia y Paraguay radica básicamente en la dificultad que
representa para el Estado boliviano conectar el Altiplano con el Oriente,
y el costo altísimo que conlleva la mantención de la población en dicha
región cordillerana. A diferencia de Paraguay que no presenta un
obstáculo tan enorme como es que una cadena montañosa cruce y parta
en dos el territorio, por lo que nos atrevemos a señalar que Paraguay se
presenta con una relativa ventaja frente a Bolivia, sin embargo muestra
desempeño menores a la Nación andina.

V.- BIBLIOGRAFÍA

1. Matus, M. (2002) “Claves territoriales e históricas de Paraguay”


en Diagnóstico institucional de la República de Paraguay. IIG-
PNUD, Asunción.
2. Matus, M (2004) “Obstáculos y promesas del desarrollo en
Bolivia: Claves históricas y territoriales en Bolivia” en El desarrollo
posible y las instituciones necesarias en Bolivia. IIG-PNUD,
Barcelona.
3. www.vmapas.com/... Bolivia …Paraguay.

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