Cómo se hace un proceso de Francesco Carnelutti.

Reseña:

Francesco Carnelutti fue un jurista y abogado italiano considerado como uno de los más grandes
de la historia. Tiene un legado doctrinal y ético inmenso que deja después de dar clases en la
Universidad de Padua en la cátedra de Derecho Procesal Civil.

Fue el fundador de la revista de Derecho Procesal que en su momento generó un impacto en el

pensamiento procesal. Entre todas sus obras se destacan: La prueba civil, Lecciones de derecho
procesal civil, discurso en torno del derecho, estudios de derecho procesal, sistema de derecho
procesal, metodología del derecho y ensayos sencillos como: las miserias del proceso penal, el
problema de la pena, Cómo nace el derecho y Cómo se hace un proceso que es el objeto por
reseñar en el siguiente documento.

El libro Cómo se hace un proceso es en esencia un ensayo relativamente corto, se comprende

de 150 paginas en las que el autor intenta explicar con máxima claridad la manera en la que se
hace el proceso y las partes que lo comprenden. Nos encontramos con una división de 15
capítulos en los que paso a paso va explicando las cuestiones que implica un proceso.

El libro es de escritura sencilla, en él se aprecia una escritura sencilla con el fin de que sea
entendido por todas las personas sin la necesidad de tener un vocabulario extenso ni sofisticado;
esta es una de las razones por las que considero que el ensayo es excelente para entender un
proceso para estudiantes de segundo semestre como lo somos los pertenecientes a esta clase.

El autor en cada parte de su ensayo que son: el drama, el proceso penal, el proceso civil, el juez,
las partes, las pruebas, las razones, el contradictorio, la introducción, la instrucción, la discusión,
la decisión, la ejecución, la impugnación y el balance; nos ilustra con ejemplos y comparaciones
con la realidad para poder entender con facilidad todo lo que involucra un proceso.

Algo que llama la atención de este ensayo es cómo Carnelutti hace una analogía del proceso con
el teatro en donde cita una conversación con uno de sus colegas y dice que “un rasgo común
entre otros a la representación y al proceso es que cada uno de ellos tiene sus leyes; y el público
que asiste a la una o al otro, si no las conocen no comprende nada; y si las reglas no son justas,
también los resultados de la representación o del proceso corren riesgo de no ser justo (…) las
reglas del juego no tienen otra razón de ser que garantizar la victoria a quien la haya merecido”.

De esa manera, a lo largo del libro se realizan comparaciones y ejemplificaciones que hace que
el estudio del proceso no se vuelva algo monótono y tedioso, sino que nos enfocamos en el libro
viendo cómo nos vemos involucrados en derecho día a día y no nos damos cuenta. Por esto es
de relevancia leer este ensayo, es un libro breve que nos ilustra sobre grandes cosas.