EL DIRIO DE LA PAZ, DICIEMBRE 2018

Según experto

Bolivia vive en estado de dictadura

El coronel en servicio pasivo y abogado constitucionalista, Jorge Santistevan, manifestó que tras el
audio difundido donde se revela que la Policía realiza vigilancia y seguimiento en redes sociales,
genera un estado de inseguridad que solo se vive en épocas de dictadura.

“Ahora todo mundo anda susceptible de quien te persigue, nadie vive seguro y eso se vive
solamente en dictaduras, porque no hay seguridad, no te protege el Estado. Prácticamente es una
dictadura donde el principal actor es la parte política, en este caso amerita una investigación
profunda, un sumario para determinar responsabilidades y proceder conforme a ley”, dijo.

Explicó que el espionaje es una rama de la inteligencia policial y del Estado que se da en diferentes
tipos como el industrial, económico y político, éste último es el que se está viviendo en el país.

Comparó este hecho al que se vivió en 1972 en Estados Unidos, cuando estalló el escándalo
Watergate, donde se revelaron actividades ilegales por parte de la administración del presidente
Richard Nixon durante la campaña electoral, después de que cinco hombres fueron detenidos
mientras trataban de instalar equipos electrónicos de espionaje.

En esa línea, explicó que las actividades de espionaje se las realiza al más alto nivel para preservar
la seguridad del Estado, de altos mandatarios, servicios vitales, servicios públicos y esenciales.

“El espionaje se da para evitar que se realicen actos de sabotaje en contra de la seguridad del Estado
y en contra de todos los servicios que hacen la función de un Estado”, dijo.

Aclaró que las actividades de inteligencia y espionaje son actividades sucias pero que deben ser
realizadas por los hombres más limpios del Estado.

“Decimos que son sucias porque se hacen de una manera clandestina, se hacen seguimientos, se
informan, se protegen, una serie de actividades pero debe ser manejada por los tipos más limpios
del Estado, son actividades para preservar la vida y la seguridad de la población de un Estado”,
aclaró.

Por otro lado cuestionó la respuesta del ministro de Gobierno Carlos Romero, que advirtió que se
dará con la persona que filtró el audio en vez de mandar un mensaje de tranquilidad indicando que
se tomarían medidas para que ello no vuelva a ocurrir y que se esclarezcan el por qué se dio ello.

“No nos interesa que identifiquen al infidente, si el ministro Romero quiere identificar alguna
amenaza para que esto no vuelva a ocurrir se equivoca porque esta no es la forma, los infidentes
van a seguir saliendo a medida que se vayan cometiendo más injusticias, que se vayan vulnerando
los derechos fundamentales, las leyes y esto será de nunca acabar”, aseguró.

Por otro lado aclaró que la función de la Policía es el servicio a la sociedad, no este tipo de
actividades.

“En todo caso este tipo de actividades la debe realizar el sistema de inteligencia nacional que no
está a cargo ni de la Policía ni de las Fuerzas Armadas, pero con componentes de ellos, sin embargo
ese sistema debería estar a cargo del Gobierno pero no para perseguir a sus propios ciudadanos
sino para protegerlos, esa es la finalidad, en este caso parecería que el enemigo es el propio
conciudadano, estamos totalmente equivocados”, advirtió.

PERIODISTAS

El jueves 29 de noviembre, el relator para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana

de Derechos Humanos (CIDH), el uruguayo Edison Lanza, en su cuenta de Twitter, señaló que “El
gobierno de Bolivia debe explicar si vigila a periodistas por su labor o investigarlo”.

Lanza señala los casos de los periodistas Priscilla Quiroga, John Arandia y Andrés Gómez que fueron
mencionados por un alto jefe policial, según revela el audio filtrado a las redes sociales, y que en
explicación del comandante de la Policía, Faustino Mendoza, corresponde a una grabación
manipulada.

“La libertad de expresión requiere respeto a un espacio de privacidad seguro”, señala Lanza.

Según la versión grabada de una reunión, presuntamente entre jefes policiales, el presidente Evo
Morales y sus cercanos colaboradores en materia de seguridad interna, los mensajes de periodistas
y políticos, entre ellos el candidato a la presidencia de oposición, Carlos Mesa, son analizados para
proteger la imagen del gobierno.

Entre las acciones anunciadas en ese encuentro se informó de la creación de cuentas personales en
redes sociales con la finalidad de atenuar las críticas al gobierno y generar “desinformación”.

El martes 27 de noviembre, el comandante policial rechazó la vigilancia a los periodistas y aseguró

que el monitoreo de noticias tiene por finalidad evitar acciones delictivas.

La generación de corrientes de “desinformación” interfiere en el derecho que tienen los ciudadanos

de acceder a la información, interpretarla, analizarla y comunicarla libremente de manera individual
o colectiva, tal como expresa el Artículo 21 de la Constitución, señala un pronunciamiento de la
Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia.

EL EXPERTO

Jorge Santistevan es coronel en servicio pasivo del Ejército, sirvió en la institución por 35 años. Fue
instructor de la escuela de cóndores por cuatro años, especialista en inteligencia militar formado en
Alemania y docente en la escuela de inteligencia. Fue comandante de una agrupación táctica en la
erradicación de coca en el Chapare, asesor militar en la misión permanente de Bolivia ante las
Naciones Unidas, agregado militar en la Embajada de Bolivia en la República del Paraguay, y allí
representante del Gobierno boliviano ante el Mercosur para temas de seguridad ciudadana.

Es abogado constitucionalista y profesor universitario. Actualmente, presidente del Centro de

Diplomados en Altos Estudios Nacionales de Santa Cruz.