Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Así como la base de una buena construcción son unos buenos cimientos, una adecuada planificación puede
hacer una gran diferencia en el proceso de explotación minera.
“Tenemos este yacimiento, y estos objetivos. ¿Cómo logramos trabajar la mina siendo eficientes?” – esta
es la pregunta que en cada empresa minera se plantea antes de comenzar el proceso de extracción. Y la
respuesta, aunque varía siempre en la forma, es en el fondo la misma: con una adecuada planificación.
Al comenzar a decidir cómo será el proceso de extracción, lo único con lo que contamos es con una gran
cantidad de información entregada por los geólogos respecto a las propiedades del suelo, su densidad,
características de las rocas y diversos tipos de mediciones. Con toda esa información puede determinarse
si la mina será a cielo abierto o subterránea (y si es esta última, de qué tipo) y posteriormente, en base al
software a utilizar, costos e inversiones a cubrir, se forma el Plan de Minas.
Este Plan se sustenta no sólo en la viabilidad de la explotación de la mina, sino también en unos adecuados
VAN y flujos de caja: la rentabilidad del yacimiento es la razón principal que motiva todo el proceso.
Hablando en términos generales, el equipo de planificación debe resolver tres problemas principales:
Como veremos, cada uno de estos aspectos puede ser increíblemente complicado. ¿Pero cuáles son los
rasgos que hacen que una adecuada planificación se traduzca en una operación minera rentable? Podemos
enumerar las siguientes:
Uno de los objetivos de la planificación es realizar el proceso de extracción de manera óptima y estar
preparados para cualquier eventualidad en cualquiera de sus etapas.
Así, la planificación minera subterránea se ocupa de determinar exactamente temas como los insumos que
han de intervenir en el proceso, su transporte y almacenamiento, la forma de procesamiento del material
extraído, el calendario de actividades y varios otros aspectos relacionados a las operaciones mineras.
Esto es importante porque en una mina subterránea una mala decisión es generalmente irreversible y afecta
todo el futuro del proyecto. Por ejemplo, si no se decide apropiadamente el lugar y forma de trabajo del
hundimiento por bloques (block caving) o el lugar en el que se realiza, la rentabilidad se verá
dramáticamente afectada.
En general los períodos de explotación de mineras subterráneas son muy largos y abarcan hasta 50 años o
más. Esto debido a lo difícil del proceso extractivo y al lento retorno de la inversión.
Entonces es necesario que la planificación considere todos los horizontes de tiempo y sea ajustada
periódicamente de acuerdo a los resultados obtenidos. Tal como explicábamos líneas más arriba en
relación a la irreversibilidad de muchas decisiones, no es posible deshacer lo hecho; por ello, cada acción
tomada tiene un impacto determinado en los siguientes períodos y es necesario proyectar los efectos de
cada una a lo largo de los años venideros.