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Psicothema, 1997. Vol. 9, nº 2, pp.

311-321
ISSN 0214 - 9915 CODEN PSOTEG

EL EFECTO DE LA DISTANCIA EN LA
COMPRENSIÓN ESCRITA DE LOS
DEMOSTRATIVOS CON VALOR ANAFÓRICO
Julio González Álvarez*, Teresa Cervera Crespo y José Luis Miralles Adell**
* Universidad Jaume I de Castellón y ** Universitat de València

En un trabajo anterior sobre la comprensión infantil de anáforas, se comprobó que un tipo de relación anafórica (con-
traste éste/aquél) no había sido adquirida aún en ese período evolutivo. En este estudio se examina su adquisición en un mo-
mento posterior de desarrollo y el efecto de la distancia entre sus elementos. Dicha relación anafórica tiene lugar entre dos an-
tecedentes posibles y un pronombre demostrativo que se refiere a uno de ellos en función de su proximidad/lejanía relativa;
p.ej. María y su compañera Eva hacen los deberes todos los días en casa de ésta/aquélla. Se ha estudiado el efecto de la dis-
tancia entre el demostrativo y los antecedentes (corta vs. larga), la distancia entre los dos antecedentes (corta vs. larga), y el
grado del demostrativo (éste vs. aquél ). Participaron un total de 237 sujetos de ambos sexos, con edades comprendidas entre
10 y 13 años. El procedimiento experimental consistió en una tarea de lápiz y papel sobre un conjunto de veintiséis textos cor-
tos de los que se obtuvieron cuatro versiones de cada uno de ellos. Los resultados mostraron que: a) La comprensión de esta
relación anafórica es de aparición muy tardía, comenzando a la edad de 11 años, con un 63 % de aciertos e incrementándose
a los 12 y 13 años a un 70% en ambos casos. b) La comprensión del demostrativo éste es mejor que la de aquél en todos los
cursos. c) La comprensión es mejor cuando la distancia entre el demostrativo y los antecedentes es corta. d) Existe una inte-
racción significativa de la distancia entre los dos antecedentes y la distancia entre estos últimos y el pronombre demostrativo.
La comprensión se incrementa cuando, simultáneamente, la primera es mayor y la segunda es menor, favoreciéndose así el
contraste este/aquél y trasladándose al espacio anafórico del texto las propiedades observadas en el contraste deíctico de los
demostrativos en el espacio físico.

Effects of the distance on the comprehension of anaphoric demonstratives. In a previous study on anaphoric acquisi-
tion in Spanish-speaking children, it was found that the anaphoric relation of demonstrative pronouns “éste/aquél” (this/that)
were yet not to be acquired. This study examines the acquisition of this anaphora at a later stage of development in children
and the effect of the distance between its elements. The relation in question occurs between two possible antecedents and a de-
monstrative pronoun, i.e. María y su compañera Eva hacen los deberes en casa de ésta/aquélla. Estudied the effects of the
distance between the demonstrative and the antecedents (short vs. long), the distance between the two antecedents (short vs.
long), and the proximal/nonproximal distinction of the demonstrative (éste vs. aquél). The experiment was carried out on 237
children of both sexes, ranging from 10 to 13 years. The children were presented with twenty-six short texts by means of a
pencil and paper task. Four different versions were redacted from each one, combining the independent variables. The results
showed that: a) The comprehension of this anaphoric relation begins at the age of 10 (63% rate of success), increasing by the
age of 12 and 13 to a success rate of 70% in both cases. b) The demonstrative pronoun éste (this) is better understood than
aquél (that) in every level. c) The comprehension of demonstrative is greater when the distance between the pronoun and the
antecedents is short.d ) A significant interaction exists between the distance between the two antecedents and the distance bet-
ween the antecedents and the demonstrative. Comprehension increases when the former distance is long and the later is short.
In those conditions the éste/aquél contrast is favored and the properties of the deictic contrast in physical space are desplaced
to the anaphoric space of the text.

Correspondencia: Julio González Álvarez


Departamento Psicología Básica, Clínica
y Psicobiología
Universidad Jaume I. Campus de Borriol
Uno de los aspectos esenciales en la
Carretera a Borriol, s/n. 12080 Castellón (Spain) comprensión del lenguaje es la integración

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de la información contenida en las distintas 1983; Walker y Yekovich, 1987). Esta acce-
partes del texto o discurso para construir sibilidad afecta a la facilidad con que el re-
una representación coherente del significa- ferente puede ser encontrado en la memoria
do. Las relaciones anafóricas, o anáforas, activa, ser confrontado adecuadamente con
constituyen uno de los mecanismos básicos la información anafórica e integrar ambas
y universales que posee el lenguaje para ese clases de información para poder construir
fin. El estudio de su adquisición por parte la estructura representacional del texto.
del niño ha suscitado un extraordinario inte- Aquellos factores que incrementen esa ac-
rés en las últimas décadas por varias razo- cesibilidad tendrán una repercusión directa
nes. Mientras que las anáforas forman parte en la eficacia de los procesos integrativos,
de los elementos esenciales y nucleares del acortando los tiempos en curso y reducien-
lenguaje, no son nunca objeto de enseñanza do el número de errores cometidos en la
explícita por parte del entorno lingüístico comprensión lingüística.
del niño y su comprensión constituye un Se ha comprobado que uno de estos fac-
complejo proceso en el que confluyen todos tores es precisamente la distancia que me-
los niveles de organización lingüísticos: fo- dia entre los dos términos de la anáfora. En
nológicos, morfosintácticos, semánticos y la medida en que el antecedente se halla
pragmáticos (Wasow, 1986). más alejado del elemento fórico en la se-
En una relación anafórica, un elemento cuencia verbal, su accesibilidad a partir de
léxico, llamado elemento fórico, toma su éste se ve disminuida y, por tanto, dificulta-
significado de otro término, antecedente, y da la comprensión anafórica. Clark y Sengul
establece con él una relación de correferen- (1979) han observado, a través de una serie
cia, de manera que ambos se refieren a la de tres experimentos sobre inglés escrito,
misma entidad. Así, por ejemplo, en la ora- que los sujetos tardan menos tiempo en
ción: “María volvió a casa después de que comprender una oración con un pronombre
ella acabara el trabajo de la oficina”, el ele- cuyo referente se encuentra en la oración
mento fórico “ella” (pronombre en este ca- anterior, que cuando se sitúa dos oraciones
so) hace referencia a la misma entidad de- atrás. Otros trabajos experimentales tam-
signada por el nombre propio “María” bién han mostrado resultados similares (An-
(antecedente), es decir, la persona María, derson y Garrod, 1979; Carpenter y Just,
estableciéndose entre ambos una relación de 1977; Lesgold, Roth y Curtis, 1979). En un
correferencia. Generalmente el elemento fó- estudio más reciente de Garnham y Oakhill
rico se trata de un pronombre, pero en mu- (1985) sobre la participación de las señales
chos casos consiste en otra clase de palabra, superficiales de género gramatical y de las
como un adverbio, un cuantificador o inclu- propiedades semánticas de los verbos en la
so un elemento nulo no realizado fonética- resolución de las anáforas, hallan un signifi-
mente. cativo “efecto de recencia” en función de la
La caracterización de los procesos cogni- posición del antecedente. También la inves-
tivos implicados en la relación anafórica se tigación de Murphy (1985) acerca de las
revela actualmente como uno de los objeti- anáforas verbales ofrece datos en la misma
vos principales en el campo de la psicolin- línea. Este autor comprobó que cuando el
güística. Entre los autores existe acuerdo en antecedente de un sintagma verbal elíptico
considerar que la interpretación de una aná- se encontraba en la cláusula precedente, su
fora depende en gran medida de la accesibi- interpretación consumía menos tiempo que
lidad de la información contenida en el cuando se hallaba más lejano. En esta clase
antecedente (Dell, McKoon y Ratcliff, de relación anafórica, un sintagma verbal es

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referenciado por un elemento nulo que no ginal en inglés). Lust y Clifford (1986) ob-
tiene realización lingüística explícita en la tienen una interacción significativa entre la
frase; por ejemplo, en “Yo no puedo ver el distancia, direccionalidad de la anáfora y la
problema, pero Juan sí puede (()”, el ele- profundidad de incrustamiento sintáctico en
mento ( representa al sintagma verbal “ver una tarea de repetición de frases orales; la
el problema”, que funciona como su antece- proporción de repeticiones correctas se in-
dente. De acuerdo con la interpretación teó- crementaba sensiblemente en la condición
rica que defiende Murphy, si el antecedente de distancia pequeña, pero sólo en las aná-
está a una corta distancia del elemento fóri- foras proactivas (hacia adelante) y de menor
co, las personas pueden consultar directa- nivel de incrustamiento. En una tarea de
mente en su memoria activa una versión li- comprensión del tipo acting-out, consisten-
teral del mismo, en cuyo caso emplean un te en la escenificación con muñecos por par-
procedimiento de “copia” que reemplaza la te del niño de una frase suministrada por el
información anafórica por la del anteceden- experimentador, Lust y Clifford (1986)
te. Sin embargo, la existencia de material aprecian igualmente un desempeño infantil
verbal intercalado entre ambos términos mejor en los estímulos con distancia corta
surte el efecto de desplazar de la memoria entre los elementos de la anáfora.
inmediata la versión literal del antecedente En el idioma castellano, un estudio re-
y el sujeto se ve obligado a utilizar una re- ciente ha comprobado el efecto de la distan-
presentación más abstracta del significado y cia en la comprensión de anáforas escritas
más exigente desde el punto de vista cogni- por parte de niños con edades comprendidas
tivo. Un efecto de distancia congruente con entre nueve y once años (González-Alvarez,
esta interpretación también se ha obtenido 1993). A través de una tarea de respuesta a
en otro trabajo posterior de Garnham y Oak- una pregunta tras haber leído un texto corto,
hill (1989) sobre anáforas verbales. los sujetos incrementaban sensiblemente la
En el campo de la adquisición del len- proporción de aciertos a medida que la dis-
guaje, el volumen de investigación dedica- tancia entre los términos anafóricos se acor-
do al efecto de la distancia anafórica es me- taba. Se trataba de anáforas constituidas por
nor, pero ha sido puesto de manifiesto en re- un pronombre personal, el relativo que, el
petidas ocasiones. El estudio pionero de C. adverbio donde o un pronombre demostrati-
Chomsky (1969) sobre el desarrollo de la vo; globalmente la comprensión de las mis-
sintaxis entre los cinco y los diez años de mas pasaba desde el 67.90 % de aciertos en
edad muestra una proporción superior de la distancia larga, al 70.41 % en la distancia
correferencias pronominales cuando las fra- media, y se elevaba hasta el 79.28 % en la
ses presentan los términos anafóricos más distancia corta. No obstante, los resultados
próximos. Este hecho lleva a la autora a de- indicaron que un tipo particular de anáforas
fender el Principio de la Distancia Mínima, demostrativas no fue sensible a la distancia
como estrategia infantil en la resolución en el sentido esperado y su comprensión to-
anafórica. En un trabajo sobre la interpreta- tal se mantuvo dentro de los niveles del azar
ción infantil de los pronombres reflexivos, (48.03 %), sin que se observara progresión
Read y Chou Hare (1977) hallan similares en el período evolutivo estudiado. Estos es-
resultados, de manera que los niños com- tímulos con un comportamiento claramente
prendían mejor frases como: a) “Cookie diferenciado consistían en frases que incluí-
Monster hizo que Oscar se lavara a sí mis- an dos antecedentes potenciales resueltos
mo” que b) “Cookie Monster hizo que Os- sobre la base del grado del demostrativo.
car se dibujara un retrato de sí mismo” (ori- Por ejemplo, en a) “María y su amiga Eva

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hacían los deberes todos los días en casa de 1952) a la vez que se consolida definitiva-
ésta” el pronombre “ésta” señala anafórica- mente la plurifuncionalidad de las estructu-
mente al antecedente “Eva”; mientras que ras lingüísticas (Karmiloff-Smith, 1986).
en b) “María y su amiga Eva hacían los de- Las predicciones se formulan en el sentido
beres todos los días en casa de aquélla” el de que en los doce y siguientes años de edad
pronombre “aquélla” señala anafóricamente el porcentaje de aciertos será superior al es-
al antecedente “María”. Este tipo de rela- perado por el azar, y dicho porcentaje será
ción anafórica entraña una dificultad especí- mayor en la medida en que la distancia en-
fica que no se da en otras anáforas, puesto tre los antecedentes y el demostrativo es
que, en realidad, existe una función deíctica más corta.
dentro de la dimensión anafórica del texto. Por otra parte, la estructura de esta clase
Si en el espacio físico los objetos son seña- particular de relación anafórica permite
lados deícticamente por el demostrativo en considerar un segundo tipo de distancia re-
función de su proximidad o lejanía respecto ferida a la que media entre los dos antece-
al hablante, en el espacio gráfico que cons- dentes potenciales. Ya que los dos términos
tituye el texto como secuencia escrita se da candidatos a antecedente del demostrativo
un juego de relaciones similar y el elemen- pueden hallarse más o menos próximos en-
to fórico “señala” también deícticamente a tre sí, cabe esperar interesantes interaccio-
uno de los dos antecedentes potenciales de- nes con el resto de las variables. A falta de
pendiendo de su proximidad o lejanía relati- otros estudios, es presumible que, dentro de
vas. Por tanto, en este contexto el demostra- determinados límites, una mayor distancia
tivo ejerce una doble función deíctica y ana- entre los mismos favorecerá el contraste
fórica mucho más compleja que la función proximidad/lejanía consustancial a los de-
primariamente deíctica que realiza en el es- mostrativos. En un estudio de Wales (1979,
pacio físico real. 1986) sobre la comprensión infantil de los
Puesto que los datos evidenciaron que ta- demostrativos ingleses this (éste) y that
les demostrativos con valor anafórico no (ése, aquél), se comprobó que la presencia
han sido adquiridos aún durante el período de un elemento interpuesto entre un objeto
9-11 años, quedó planteada la necesidad de próximo y otro objeto distante del hablante,
extender el estudio a edades subsiguientes. actuaba de intensificador del contraste deíc-
Consecuentemente, se examina aquí su tico, facilitando la adecuada interpretación
comprensión en sujetos de mayor edad cro- de la oposición demostrativa. El trabajo de
nológica. Se espera que en el período que si- Wales se basaba en una situación experi-
gue a los once años de edad, se inicie pro- mental en la que el niño debía discriminar
gresivamente la comprensión de esas rela- entre dos objetos iguales colocados sobre
ciones anafóricas y, al mismo tiempo, se ha- una mesa, uno próximo a él y otro distante,
ga patente el efecto de la distancia entre sus y escoger el objeto correcto sobre la base
términos, al igual que ocurre con las demás del demostrativo utilizado por el experi-
anáforas. A partir de esa edad, el crecimien- mentador. Si entre ambos objetos se coloca-
to evolutivo del sujeto experimenta un cam- ba una pequeña pantalla que cruzaba la me-
bio importante en su desarrollo cognitivo y sa sin ocultar el objeto distante, el porcenta-
lingüístico que es reconocido desde diversas je de respuestas correctas se incrementaba a
perspectivas teóricas. Se da paso a la ins- consecuencia de que le resultaba al niño
tauración del pensamiento lógico dentro de más fácil establecer el contraste demostrati-
una estructura cognitiva basada en las ope- vo. Por la misma razón, en este trabajo se
raciones formales piagetianas (Piaget, 1923, hipotetiza que una mayor distancia entre los

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dos antecedentes potenciales favorecerá la los modificadores del primer antecedente.


distinción próximo/distante del pronombre Se definió como distancia corta la que exis-
demostrativo y su comprensión será mejor. tía cuando ambos antecedentes estaban se-
parados únicamente por una conjunción y
Método un determinante (p.e. “un cenicero o un me-
chero”), y distancia larga cuando, además,
En el estudio se han incluido cuatro va- se interponía un sintagma modificador com-
riables independientes en un diseño 4 x 2 x puesto de 4-6 palabras (p.e. “un cenicero de
2 x 2. La primera de ellas de naturaleza in- cristal de cuarzo precioso o un mechero”).
tersujeto, el curso escolar (quinto, sexto, Análogamente, las distancias entre los ante-
séptimo y octavo curso de EGB), y las tres cedentes y el pronombre demostrativo eran
restantes intrasujeto: distancia entre los dos manipuladas añadiendo o suprimiendo los
antecedentes (corta vs. larga); distancia en- modificadores del segundo antecedente. Se
tre los antecedentes y el demostrativo (cor- definió como distancia corta cuando el se-
ta vs. larga) y grado del demostrativo (pri- gundo antecedente y el pronombre estaban
mer grado: éste vs. tercer grado: aquél). separados únicamente por los elementos lé-
xicos imprescindibles para la inserción del
Sujetos pronombre, generalmente palabras de fun-
ción y un verbo (p.e. “un cenicero o un me-
Han participado un total de 237 niños de chero, pero se decidió por éste/aquél”), y
ambos sexos, distribuidos del siguiente mo- distancia larga cuando, además, se interpo-
do: 59 pertenecientes a quinto curso (edad nía un sintagma de 4-6 palabras modifica-
media: 10 años; 10 meses); 51 a sexto curso dor del segundo antecedente (p.e. “un ce-
(11;10); 61 a séptimo curso (12;10) y 66 a nicero o un mechero de oro de veinticuatro
octavo curso (13;10) de EGB. quilates, pero se decidió por éste/aquél”).
Así, por ejemplo, en el texto:
Materiales
“Mañana será el cumpleaños del tío de
Se redactaron 16 textos cortos de 45-60 Juan y lo celebrarán en la casita que
palabras. De cada uno de ellos se hicieron tiene en el campo. Juan dudaba entre
cuatro versiones al combinar las variables regalarle un cenicero (de cristal de
distancia entre los dos antecedentes y dis- cuarzo precioso) o un mechero (de oro
tancia entre los antecedentes y el pronom- de veinticuatro quilates), pero se deci-
bre demostrativo, según el material verbal dió por éste/aquél. La verdad es que
interpuesto. Cada texto se componía de una cada año Juan tiene muchas dudas pa-
oración inicial introductoria común para las ra elegir el regalo.”
cuatro versiones; a continuación le seguía
una segunda oración donde se introducían las cuatro versiones eran construidas de
los dos antecedentes posibles seguidos del acuerdo con las combinaciones que resultan
pronombre demostrativo; esta oración era de añadir o suprimir los modificadores in-
modificada según cada una de las cuatro cluidos entre paréntesis.
versiones. Por último, el texto finalizaba Por otra parte, dos versiones se basaban
con una tercera oración neutra también co- en el pronombre éste y las otras dos en el
mún a todas las versiones. pronombre aquél, en orden balanceado en-
La distancia entre los dos antecedentes tre las mismas a lo largo de los ítems. Cada
era manipulada añadiendo o suprimiendo texto iba seguido de tres preguntas de es-

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tructura diversa (completamiento, pregunta nación correcta del antecedente. Un ANO-


simple, elección múltiple), una de las cuales VA mixto muestra efectos principales del
comprobaba la resolución del pronombre curso escolar, F(3, 233)=14.86; p<.0001; la
demostrativo. distancia entre los antecedentes y el pro-
Se confeccionaron cuatro cuadernillos nombre, F(1, 236)=8.84; p<0.01 y el grado
distintos, de manera que en cada uno de del demostrativo, F(1, 236)=48.31; p<0.01.
ellos se recogía sólo una versión de cada El postest de Scheffé revela que el por-
ítem; así pues, cada cuadernillo tenía las centaje de respuestas correctas es significa-
cuatro clases de versiones en orden balance- tivamente distinto entre los sujetos de quin-
ado entre los textos. Además, se intercala- to curso (50 %), y los demás cursos escola-
ron 10 ítems de relleno con una estructura res. Además, la prueba de la diferencia mí-
distinta al material experimental, con el fin nima significativa (LSD) distingue entre
de que los sujetos no focalizaran su atención sexto curso, con un 63 % de aciertos, y los
sobre la resolución pronominal. Cada sujeto dos cursos siguientes, séptimo y octavo, con
cumplimentó un cuadernillo. 70 y 71 % respectivamente. (Figura 1).

Procedimiento

Se trata de una tarea de lápiz y papel de


respuesta a pregunta, del tipo de las emple-
adas en otros trabajos sobre comprensión de
anáforas (Ingram y Shaw, 1981; Taylor-
Browne, 1983). La administración de los
materiales se llevó a cabo en dos sesiones
en situaciones escolares normales, de forma
colectiva y escrita. Se aprovecharon los mo-
mentos del día que permiten una mayor
Figura 1. Evolución de la comprensión de los de-
concentración por parte de los alumnos (pri- mostrativos con valor anafórico. Porcentajes de
meras horas de la mañana). Después de que aciertos según los cursos.
los sujetos leyeran cada texto contestaban
inmediatamente sobre el propio cuadernillo Por otra parte, el efecto de la distancia
las tres cuestiones que le seguían. No exis- entre los antecedentes y el pronombre se
tía tiempo límite, de forma que cada alumno acentúa a medida que asciende la edad (Fi-
trabajaba a su ritmo particular dentro de la gura 2). Mientras que no existen diferencias
sesión, evitándose, en todo caso, que algu- dentro de los aciertos obtenidos en quinto
nos se quedaran excesivamente rezagados curso (50% en la distancia corta y 51 % en
respecto a los demás. la larga), en el sexto y séptimo cursos surge
La corrección de las respuestas se efec- una diferencia a favor de las distancias cor-
tuó asignando 1 punto a las correferencias tas que sólo alcanza significación marginal
correctas del pronombre demostrativo y 0 (p=0.089 y p=0.066, respectivamente) y en
puntos a las incorrectas. octavo ambas distancias se separan ya de
forma significativa (p<0.01).
Resultados El efecto del grado del demostrativo se
manifiesta a favor de la condición represen-
Se ha considerado como variable depen- tada por el pronombre éste, que arroja en to-
diente, el porcentaje de aciertos en la asig- dos los casos un porcentaje de aciertos su-

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perior al del pronombre aquél. Además in- segunda variable desaparece, con un 64 %
teracciona con las otras variables tal como de aciertos en las dos condiciones.
se detalla en la discusión.
Discusión

De los datos se desprende que la com-


prensión de los demostrativos con valor
anafórico surge en una fase muy avanzada
del desarrollo lingüístico general del niño, y
no es hasta casi los doce años de edad cuan-
do los sujetos empiezan a establecer las pri-
meras distinciones de proximidad/lejanía
dentro del propio texto según el grado del
demostrativo presente (éste vs. aquél). En
quinto curso la puntuación todavía se man-
Figura 2. Porcentajes de aciertos según la distancia
tiene en el nivel de azar, el 50 % aciertos, al
entre los antecedentes potenciales y el pronombre de-
mostrativo, a lo largo de los cursos escolares. igual que habían mostrado los resultados
obtenidos en González-Álvarez (1993). La
interpretación correcta de estos demostrati-
La distancia entre los dos antecedentes, vos no comienza hasta el nivel de sexto cur-
no arroja globalmente un nivel de significa- so (63 %), incrementándose en séptimo y
ción como efecto principal, pero interaccio- octavo a un 70% y 71% de aciertos respec-
na con la distancia entre los antecedentes y tivamente, sin diferencia apreciable entre
el demostrativo, F(1,236)=9.50; p<0.01, ambos (Figura 1).
(Figura 3). Así, el efecto de esta última va- En la edad mencionada ya se encuentra
riable se manifiesta cuando los dos antece- bien establecido el contraste deíctico de los
dentes potenciales se hallan distantes entre demostrativos en el espacio físico de los ob-
sí, con un 68% de aciertos en la distancia jetos, por lo que este hecho es congruente
antecedentes-pronombre corta y un 60% en con el principio observado en otros subsis-
la distancia antecedentes-pronombre larga. temas lingüísticos de que los usos anafóri-
Sin embargo, cuando los dos antecedentes cos son posteriores, desde el punto de vista
se hallan próximos entre sí el efecto de la evolutivo, a los usos deícticos de los mis-
mos. Así sucede en los pronombres perso-
nales, en los que la dimensión deíctica de
designación directa de los participantes en
la situación de habla es primaria respecto a
la dimensión intralingüística o anafórica
(sólo en tercera persona) (Chiat, 1986;
Deutsch, 1983; Muñoz, 1986); en los deter-
minantes (Karmiloff-Smith, 1979) o en los
demostrativos (Wales, 1986). Es llamativo
el hecho de que los términos demostrativos
surgen en todas las lenguas muy pronto en
Figura 3. Porcentajes de aciertos según la distancia el proceso del desarrollo lingüístico; Nelson
entre los dos antecedentes potenciales y la distancia (1973) observa que están presentes en una
entre los antecedentes y el pronombre demostrativo. buena proporción de sujetos entre las pri-

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meras diez palabras, y siempre entre las pri- Este juego de oposiciones en la proximidad
meras cincuenta palabras. Clark y Sengul o lejanía dentro de una dimensión anafórica
(1978) sugieren una secuencia de tres fases se sitúa en un plano más complejo, super-
en la adquisición infantil del uso deíctico de puesto al espacio real, de manera que su ad-
los demostrativos: a) ausencia del contraste quisición es forzosamente posterior a su do-
próximo/no próximo hasta los 4 años de minio en el espacio físico.
edad, donde el niño emplea el término éste Al mismo tiempo, los resultados mues-
con una función meramente señaladora o de tran que el aumento de la distancia entre los
dirección de la atención, no en oposición a antecedentes y el pronombre dificulta la
aquél; b) contraste parcial, en estrecha de- comprensión (Figura 2). Esta sensibilidad a
pendencia de las perspectivas adoptadas por la distancia se hace más patente a medida
el sujeto y el interlocutor, durante los 5, 6 y que se asciende de edad, de manera que la
7 años de edad; y c) contraste completo in- diferencia de comprensión entre la condi-
dependiente de las perspectivas del hablan- ción corta y la condición larga va aumen-
te y el oyente, en un momento posterior a tando progresivamente. En quinto curso no
los 7 años, ya que más de la mitad de los ni- hay diferencias entre la distancia corta y lar-
ños de esta edad son todavía incapaces de ga; ambas se mantienen dentro de los nive-
establecer plenamente dicha distinción en les de azar, lo que es congruente con los da-
determinadas condiciones. Sin embargo tos obtenidos en González-Álvarez (1993) y
cuando ese contraste se traslada desde el es- con el hecho de que, como hemos visto, es-
pacio físico al espacio lingüístico hay que tas relaciones anafóricas aún no son com-
esperar hasta los doce años de edad para el prendidas en esta edad. En los cursos sexto
inicio de su adecuada interpretación. En re- y séptimo surge una diferencia con signifi-
alidad, lo que se pone en juego en estos tex- cación marginal que finalmente es significa-
tos es una deixis dentro de la dimensión tiva en el octavo curso, donde los aciertos
anafórica. Cuando el sujeto se enfrenta a alcanzan un 75% cuando la distancia entre
una frase como “Al encontrarse el zorro los antecedentes y el demostrativo es corta,
frente al perro pastor alemán, aquél se dis- y baja al 67 % cuando dicha distancia es lar-
puso a atacar inmediatamente”, hay dos pro- ga. Se manifiesta así, tardíamente, el efecto
cesos imbricados en la comprensión del de- de la distancia que hasta ese momento había
mostrativo. Por una parte, en virtud de la permanecido inexistente. De este modo se
propia estructura sintáctica del texto y de la cumple la segunda predicción que se había
incidencia de la propia comprensión prag- formulado, pero no es hasta el octavo curso
mática de la situación, se destacan dos ele- cuando el efecto se expresa de modo claro e
mentos sintagmáticos (zorro y perro) como inequívoco. Si en niveles académicos ante-
candidatos a antecedente del demostrativo; riores no se había consolidado la distinción
es decir, interviene una dimensión anafóri- éste/aquel que marca las relaciones de pro-
ca. Por otra parte, entra en juego una di- ximidad/lejanía en un espacio anafórico, pa-
mensión deíctica que traslada al espacio rece lógico considerar que la distancia entre
gráfico del texto (o temporal del discurso) los candidatos potenciales y el demostrativo
las relaciones de proximidad/lejanía que no tenga aún la oportunidad de expresarse
primariamente eran ejercidas en el espacio como variable que interviene facilitando o
físico real. Así, “aquél” se refiere a “zorro” dificultando la comprensión, puesto que és-
porque en el texto se encuentra más lejano ta todavía no existe. Y en la medida en que
que “perro”, en oposición a “éste”, que se el nivel de comprensión anafórica se inicia
referiría a “perro” porque es el más cercano. y se incrementa, este efecto de la distancia

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comienza a manifestarse también como ten- nificación estadística, se orientaron de


dencia y de modo progresivo, rondando los acuerdo con un patrón similar al observado
niveles marginales en un primer momento, respecto a las condiciones de presencia o
para luego alcanzar la significación estadís- ausencia de pantalla interpuesta. Entende-
tica en el último curso. mos que esas mismas propiedades se hacen
Cuando se considera la interacción entre patentes en un momento evolutivo poste-
las variables distancia entre los dos antece- rior, cuando el contraste deíctico se traslada
dentes y la distancia entre los antecedentes a una dimensión anafórica y el juego de re-
y el pronombre (Figura 3), se comprueba laciones topográficas que tiene lugar dentro
que la situación óptima para la resolución del espacio físico con objetos reales, se re-
anafórica es aquélla en la que el demostrati- produce, en cierta medida, en el espacio
vo se halla próximo a los antecedentes y és- gráfico del texto con sus referentes verbales.
tos se hallan distantes entre sí, tal como se Si este isomorfismo entre ambos tipos de
representa en la Figura 4. Desde el punto de espacios se extiende a otras propiedades de
vista teórico, entendemos que en esas con- la comprensión de los deícticos, es materia
diciones el contraste anafórico de proximi- que debería ser objeto de investigación fu-
dad/lejanía se halla facilitado por un doble tura.
motivo. Primero, el hecho de que los dos
candidatos a antecedente se hallen próximos
al pronombre, da lugar a que la accesibili-
dad de los mismos sea mayor y se hallen Figura 4. Situación óptima en la comprensión de los
más disponibles en la memoria activa del demostrativos anafóricos: los dos antecedentes po-
sujeto, al ser mínima la cantidad de material tenciales se hallan distantes entre sí, al tiempo que el
verbal interpuesto. En segundo lugar, si los pronombre se encuentra próximo.
antecedentes se encuentran distanciados en-
tre sí, el contraste deíctico próximo/lejano Finalmente, en lo que se refiere al grado
resulta acentuado y esa circunstancia ayuda- del demostrativo, (o series de demostrati-
ría a establecer la distinción. Al examinar vos, según la Real Academia Española,
experimentalmente la comprensión infantil 1986), la comprensión del pronombre éste
de los términos deícticos this y that en la de- es, en términos generales, mejor que la del
signación de objetos en el espacio físico re- pronombre aquél. Una razón que lo explica-
al, Wales (1979, 1986) observa que los ni- ría, desde nuestro punto de vista, es el hecho
ños comprenden mejor esos demostrativos de que cuando aparece el pronombre en el
en la condición en que una pantalla separa texto, el segundo antecedente es el más re-
(sin ocultarlos) los dos objetos sometidos a ciente y se halla en un nivel superior de ac-
prueba, uno cercano al sujeto y el otro leja- tivación en la memoria operativa del lector
no. La presencia de una pantalla interpuesta y, por tanto, tiende a ser asignado al mismo
constituye una señal que ayudaría, según el con mayor probabilidad. Apoya esta hipóte-
autor, a establecer la oportuna discrimina- sis una clara interacción con la distancia en-
ción próxima/no próxima marcada por el tre los dos antecedentes (F(1,236)=32.18;
demostrativo. En el mismo estudio y si- p<0.01), de manera que la ventaja de éste se
guiendo la línea iniciada por Webb y acentúa a medida que los dos antecedentes
Abramson (1976), el autor establece dos se separan, de forma que si esta superiori-
condiciones diferentes según la distancia dad relativa se cifra en un 6 % de aciertos en
entre ambos objetos; los resultados obteni- la distancia corta, sube hasta un 23 % cuan-
dos, aunque no alcanzaron el criterio de sig- do los dos antecedentes están distantes entre

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EL EFECTO DE LA DISTANCIA EN LA COMPRENSIÓN ESCRITA DE LOS DEMOSTRATIVOS CON VALOR ANAFÓRICO

sí. También es congruente una interacción de una superioridad relativa del 19 % sobre
que se observa, en sentido opuesto, con la su homólogo aquél cuando los antecedentes
distancia entre los antecedentes y el pro- están junto al pronombre, a una ventaja de
nombre (F(1,236)=10.99; p<0.01). En este sólo el 10% cuando los antecedentes se ha-
caso, a medida que el pronombre se aleja, la llan distantes del pronombre y ambos son
ventaja de éste se ve amortiguada; pasando menos accesibles desde la memoria activa.

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