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Capitulo 2: Herramientas
2.a. Conducción nerviosa
- Variables dentro de una onda
- Latencia
- Amplitud
- Forma
- Velocidades de conducción
- Reflejos radiculares
- Onda F
- Reflejo H
- Estimulación repetitiva
- Variantes anatómicas frecuentes
- Patrones de anormalidad de la conducción nerviosa
2.b. Electromiografía
Próximamente
Capitulo 3: Neuropatías
Capitulo 6: Miopatías
Capítulo 1: Anatomía, semiología y entidades clínicas
Introducción al SNP
El sistema nervioso periférico se basa en el principio básico del arco reflejo, donde
distinguimos un receptor capaz de captar y transducir un estimulo en general mecánico,
físico o químico en una señal eléctrica, esta nueva información posteriormente viaja a
través de una vía aferente o sensitiva hacia un centro elaborador de respuesta ampliamente
modulado, elaborando un estimulo que viaja por las vías eferentes-efectoras para llegar a
realizar una respuesta final sobre tejidos glandulares o más relevante para este texto,
músculos a través de la placa neuromuscular.
Cada uno de estos componentes será analizado, intentando referir las patologías más
significativas que lo afecten.
Neuropatías
Se utiliza el término general de neuropatía periférica para referirse a aquellos
trastornos de los nervios periféricos, sea cual sea su causa, según el lugar o el número
afectado se dividen en:
- Radiculopatías: trastornos que afectan a las raíces nerviosas. El término
polirradiculopatía se refiere a la afectación de múltiples raíces nerviosas de
forma consecutiva.
- Plexopatías: son trastornos que afectan al plexo nervioso, de origen diverso,
pueden ser traumática, compresivas o autoinmunes.
- Mononeuropatías: son afectaciones focales de un único tronco nervioso.
- Polineuropatía: se refiere en general, a procesos de instauración gradual, que
afectan a múltiples troncos nerviosos y que se caracterizan por ser simétricos y
generalizados, con afectación preferentemente distal.
- Mononeuritis múltiple: es una afectación simultánea o consecutiva de troncos
nerviosos no contiguos, con evolución de días o años. A veces presentan
carácter confluente con difícil diagnóstico diferencial con las polineuropatías.
a) Manifestaciones clínicas
- Trastornos sensitivos: Suele ser la primera manifestación clínica. Hay
disestesias tipo hormigueo, quemazón o pinchazo que inicialmente aparecen a
nivel distal en los miembros y con carácter simétrico, aunque en fases iniciales
puede ser asimétrico. Posteriormente hay una extensión centrípeta con
distribución de los déficits en “guante o calcetín”. La afectación del componente
propioceptivo determinará una inestabilidad en la marcha superior a la esperada
por los déficits motores (ataxia sensitiva).
- Trastornos motores: En las enfermedades del sistema nervioso periférico, el
paciente presentará debilidad fláccida de los miembros afectos, con hipo o
arreflexia. El reflejo cutáneo plantar es flexor. En las polineuropatías,
inicialmente se objetiva pérdida de los reflejos aquíleanos y debilidad para la
dorsiflexión del pie, y posteriormente desaparece el reflejo rotuliano y se hace
más evidente el pie péndulo. La presencia de atrofia muscular depende en gran
grado del tipo de neuropatía, siendo muy importante en las afectaciones
axonales, y poco habitual en las enfermedades desmielinizantes.
- Trastornos autonómicos: Los síntomas autonómicos incluyen hipotensión
ortostática, retención urinaria, estreñimiento, diarrea, impotencia, etc.
Miopatías
Se consideran criterios clínicos sugerentes de miopatías el compromiso proximal,
simétrico, con masas musculares normales o aumentadas y la presencia de reflejos
osteotendíneos con evolución paralela a la disminución de la fuerza muscular. Signos en
contra de estas, corresponden a la presencia de fasciculaciones, temblor, alteraciones
sensitivas, fatigabilidad patológica o ausencia precoz de reflejos.
Otros signos de debilidad muscular son:
Ocular Ptosis, diplopía, limitación en oculomotilidad
Facial Escleras visibles en el sueño, incapacidad de enterrar las pestañas o silbar
Palatina Voz nasal, escape nasal de líquidos
Faríngea Pérdida de peso, disfagia, neumonías aspirativas
Troncal Escoliosis, hiperlordosis
Pélvica Marcha de pato (debilidad glútea)
I Par: Olfatorio
Los fascículos olfatorios nacen de células ubicadas en el techo de las fosas nasales y
cruzan la lámina cribosa de la base del cráneo, haciendo sinapsis con las neuronas del bulbo
olfatorio, éstas a su vez, envían sus axones (nervio olfatorio) hacia las zonas de integración
en el hipotálamo, donde los olores son interpretados. El nervio olfatorio es más bien un
fascículo de sustancia blanca intracraneana que un nervio periférico, debido a que el tipo de
mielina que lo envuelve está conformada por oligodendrocitos y no por células de
Schwann. Las causa más frecuente de lesión de los nervios olfatorios es el trauma
encéfalocraneano, donde los fascículos que cruzan la lámina cribosa pueden ser
seccionados en forma irreversible. La causa más frecuente de pérdida de olfato es la
inflamación de la mucosa nasal o la presencia de secreciones a este nivel, lo que impide la
llegada de las moléculas con los olores a los receptores.
II Par: Óptico
Los nervios ópticos nacen de las retinas y se dirigen hacia posterior para unirse en el
quiasma óptico, aquí las fibras mediales cruzan hacia el lado contralateral. Desde el
quiasma nacen los tractos ópticos, los que se dirigen hacia posterior para hacer sinapsis en
el núcleo geniculado lateral del tálamo, de esta estructura nacen dos radiaciones ópticas, la
superior que se dirige por la sustancia blanca parietal hacia el labio superior de la cisura
calcarína (área primaria de la visión) del lóbulo occipital y una inferior (asa de Meyer) que
viaja por la sustancia blanca del lóbulo temporal hasta el labio inferior de la cisura
calcarina. Existen fibras nerviosas que no hacen sinapsis en el núcleo geniculado lateral y
que se dirigen al tectum (dorso) del mesencéfalo, para hacer sinapsis con el núcleo
parasimpático de Edinger Westphal (haz retinotectal).
Las fibras que viajan por la zona medial del nervio óptico llevan la información de
la retina medial, es decir, cada una de ellas mira el hemicampo visual lateral, las fibras que
viajan por la parte superior del nervio óptico llevan información de las retinas superiores y
por lo tanto de los hemicampos inferiores e inversamente la parte inferior del nervio óptico
de los hemicampos superiores. Así, una lesión en el nervio óptico producirá una amaurosis
(ceguera) completa ipsilateral, una lesión central del quiasma producirá una compresión de
las fibras temporales que están cruzando al lado contralateral, produciendo una
hemianopsia temporal heterónima (el paciente no ve los hemicampos laterales), la lesión de
los tractos ópticos produce un daño de las fibras que provienen de la retina lateral ipsilateral
y de la retina medial contralateral, por lo tanto, el paciente pierde la visón del hemicampo
contralateral (hemianopsia homónima contralateral). Una lesión de las radiaciones ópticas
superiores, que lleva información de ¼ de retina (superior e ipsilateral) produce una
cuadrantanopsia inferior y contralateral y una lesión de las radiaciones ópticas inferiores,
que lleva información de otro ¼ de retina (inferior e ipsilateral) produce una
cuadrantanopsia superior y contralateral.
Las fibras del haz retinotectal constituyen la vía aferente del reflejo pupilar. La vía
eferente nace del núcleo de Edinger Westphal y viaja por el tercer nervio inervando la
pupila. El estímulo con luz de la pupila produce una contracción bilateral de ésta (vía
simpática), la ipsilateral se denomina reflejo directo y el contralateral consensual. Una
lesión del nervio óptico provocará que el estímulo ipsilateral no producirá reflejo ipsilateral
ni consensual y el estímulo contralateral una respuesta normal de ambas pupilas. Al
estímulo fótico alternante, la respuesta consensual será más potente que la directa, lo que
provocará la ilusión de que la pupila se dilata al esímulo directo. Esto se conoce como
defecto pupilar aferente relativo (DPAR) y es propio de la neuropatías ópticas. Una lesión
de la vía eferente (tercer nervio) producirá un desequilibrio entre su inervación
parasimpática (contrae pupila) y su inervación simpática (dilata pupila), por lo que la pupila
se dilata (midriasis). El estímulo con luz de cualquiera de las pupilas no producirá
contracción de la pupila midriática.
V Par: Trigémino
El V par posee múltiples tipos de fibras nerviosas, las más importantes son las
sensitivas para el tacto, temperatura y dolor, que inervan la cara, mucosa oral y menínges.
Las fibras motoras que entre otros músculos inervan los músculos maseterianos
(masticatorios).
El V nervio tiene sus somas neuronales sensitivos el troncoencéfalo desde el
mesencéfalo hasta el bulbo raquídeo, siendo su distribución heterotópica inversa a la cara
(mesencéfalo inerva el mentón, puente al 1/3 medio y el bulbo raquídeo a las ramas
frontales). Conocer los dermatomas (área delimitada inervada por una fibra nerviosa) del V
nervio es importante ya que permite realizar el diagnóstico diferencial de diversas
patologías orgánicas y hacer el diagnóstico diferencial con trastornos conversivos
(psiquiátricos).
Por otro lado, es trascendente conocer que las lesiones de troncoencéfalo que
comprometen las neuronas del V nervio pueden producir un signo patognomónico y que
permitirá al clínico realizar una localización de la lesión, el trastorno de la sensibilidad
facial es de tipo “tela de cebolla”, es decir, el paciente siente distinto en diferentes áreas de
la misma hemicara, por ejemplo, menos alrededor de la boca y a medida que se aleja de
ésta y se acerca a la oreja va sintiendo mejor, con una distribución de semilunas.
El V par hace sinapsis en el ganglio de Gasser cercano al agujero oval de la base del
cráneo, y se divide en tres ramas: la frontal que sale a la superficie por la escotadura
supreorbitaria (en la unión del tercio medial con el tercio medio de la ceja) e inerva el 1/3
superior de la cara, la cornea (ver reflejo corneal) y el cuero cabelludo hasta una línea
coronal justo detrás de la oreja, así un trastorno de la sensibilidad que sobrepase este límite
puede ser debido a un trastorno conversivo. Otro dermatoma muy útil para pesquisar
cuadros conversivos es el pabellón auricular, el cual no es inervado por el V par sino por la
rama sensitiva de la segunda rama cervical (C2). Debe recordarse que no existe raíz
sensitiva C1.
La función motora del V par se evalúa observando la acción de los músculos
masticatorios, se pide al enfermo que apriete los dientes. Además puede evaluarse la
función de los músculos pterigoideos, pidiéndole al paciente que abra la boca contra
resistencia, cuando existe paresia de alguno de los pterigoideos, la mandíbula se desvía en
esa dirección.
El reflejo corneal se evoca estimulando el iris con algodón y observando la
respuesta motora de los músculos periorbitarios. Corresponde a un arco reflejo, su aferencia
comienza en la cornea y viaja por el V par hacia el tronco encéfalo en donde hace sinapsis
con el VII par ipsilateral y contralateral (vía eferente), el cual envía sus fibras a los
músculos periorbitarios. Así, un compromiso del V nervio produce una ausencia de
respuesta motora de los músculos perioculares bilateralmente, e cambio una lesión de la vía
eferente (VII par) producirá una ausencia del reflejo en ese ojo ya sea estimulando la
cornea ipsi o contralateral. Además existe un poco entendido arco reflejo "largo", que tiene
modulación de la corteza cerebral contralateral, de modo que en una hemihipoestesia
derecha por una lesión parietal izquierda, se encontrará disminuido el reflejo corneal
ipsilateral al deficit sensitivo (como se observa habitualmente en pacientes con accidente
vascular cerebral). Lo anterior no sería posible si solo existiese el arco reflejo "corto" de
integración exclusivamente pontina.
IX Par: glosofaríngeo
Tiene su origen en la columna branquiomotora del troncoencéfalo (núcleo ambiguo)
y da la inervación motriz del velo del paladar y faringe (en conjunto con el nervio vago). Se
explora evaluando la motilidad del velo del paladar con la fonación (decir “aaah”). Una
desviación de la úvula hacia un lado indica una paresia velopalatina contralateral. Del
mismo modo debe evocarse el reflejo faringeo con un bajalenguas, aplicando el estímulo
tanto a izquierda como derecha, buscando asimetrías. La paresia de los músculos de la
faringe puede provocar disfagia, la cual debe interrogarse dirigidamente en busca de tos o
atoramiento al deglutir ya sean líquidos o sólidos. El glosofaringeo además participa en la
sensibilidad de la faringe, tuba auditiva, región mastoidea y el trago. Esto se hace
clínicamente evidente en los casos de neuralgia del glosofaringeo, cuadro clínico
caracterizado por paroxismos de dolor neuropático en la zona faringea, paladar, base de la
lengua o conducto auditivo externo. También tiene un componente autonómico dado por la
via aferente del seno carotídeo, ubicado en la bifurcación de la arteria carótida interna. Su
función es baro y quimiorreceptora, clínicamente puede comprometerse en la neuralgia del
glosofaringeo, provocando síncopes o hipotensión.
El componente sensorial, dado por la percepción gustativa del tercio posterior de la
lengua no tiene traducción clínica evidente.
X Par: Vago
El nervio vago tiene componenentes motor, sensitivo y parasimpático. En lo motor
participa con el nervio glosofaringeo en la formación del plexo faríngeo que inerva los
músculos de la faringe y el paladar blando. Además el nervio laringeo recurrente inerva los
músculos de la laringe (excepto el cricotiroideo). El nervio laringeo recurrente tiene un
trayecto intratorácico (mediastínico), con una asa bajo al arteria subclavia a derecha y bajo
el arco aórtico a izquierda. Esto lo predispone a lesionarse en patologías que comprometen
el mediastino. Clínicamente la función motora se evalúa en conjunto con el glosofaringeo al
observar la motilidad del paladar blando y la faringe, e individualmente al evaluar la
fonación. Característicamente el compromiso unilateral de un nervio laringeo recurrente
(más común el izquierdo) genera una voz bitonal. Debe explorarse además el ya descrito
reflejo faringeo. También puede provocar disfagia y disartria con voz nasal por ascenso de
la parte superior de la faringe.
Las lesiones bilaterales de nervio vago generan intensa disfagia, disatria, alteración
del reflejo de tos e incluso dificultad respiratoria por abducción bilateral de ambas cuerdas
vocales. El compromiso sensitivo y autonómico son difíciles de evaluar clínicamente,
recordando que el nervio vago da la inervación parasimpática del corazón y de los dos
tercios superiores del tubo digestivo.
XI Par: Accesorio
Es un nervio motor puro que también tiene su origen en el bulbo raquídeo. Inerva a
los músculos esternocleidomastoideos (ECM) y la parte alta del músculo trapecio (la
inferior esta inervada por ramos dorsales del plexo cervical). Clínicamente el ECM
izquierdo se evalúa girando la cabeza contra resistencia hacia la derecha. La contracción
simultánea de ambos ECM provoca la anteflexión del cuello. Debe observarse y palparse el
trofismo de ambos músculos, no siendo excepcional la agenesia de uno de ellos.
El trapecio se examina pidiendo la elevación de ambos hombros contra resistencia,
su paresia bilateral provoca cefaloparesia extensora, siendo diagnóstico diferencial del
síndrome de dropped head (miastenia, distrofia facioescápulohumeral, polimiositis,
miopatías axiales, etc). El compromiso aislado del nervio accesorio es excepcional, siendo
lo más frecuente que se comprometa en el contexto de un síndrome combinado de nervios
craneanos bajos.
Cordón lateral: posee 3 ramas (1 ramo lateral, nervio pectoral lateral. 2 ramas
terminales nervio músculo cutáneo y raíz lateral del mediano):
Cordón medial: posee 5 ramas (3 ramas laterales, nervio pectoral medial, nervio
cutáneo braquial medial y nervio cutáneo antebraquial medial. 2 ramas terminales cubital y
raíz medial del mediano).
Neuralgia amiotrófica
El Síndrome de Parsonage-Turner es un trastorno caracterizado por dolor agudo,
grave situado en el hombro que se irradia hacia el brazo, el cuello y la espalda. Para evitar
el dolor, se evita el movimiento del brazo y se mantiene en una posición de flexión en el
codo y aducción del hombro. El dolor es seguido de varias horas o días de parálisis del
hombro y sobre todo la musculatura proximal del brazo. La pérdida sensorial puede ocurrir,
pero generalmente no es marcada. Los músculos inervados por los nervios axilar,
supraescapular, radial, musculocutáneo y torácico largo son los más comúnmente
afectados. Puede ocurrir la parálisis unilateral o bilateral del nervio frénico. El dolor suele
desaparecer en unos días. Este proceso suele ser una plexitis braquial o una mononeuritis
múltiple que suele ser idiopática, pero puede seguir de una enfermedad viral, vacunas,
cirugía o parto. La neuralgia amiotrófica hereditaria es un desorden autosómico dominante
con recurrentes episodios de neuropatía dolorosa, braquial a veces asociado con
características tales como hipotelorismo, baja estatura y paladar hendido.
Escápula alada
La parálisis del nervio torácico largo no causa deformidad de la escápula cuando el
brazo está en reposo. Sin embargo, si al paciente se le pide que empuje con el brazo
extendido una pared, se convierte en una escápula alada, especialmente en su parte inferior.
El paciente se queja a menudo de debilidad de los hombros y fatiga al levantar el
brazo sobre la cabeza. En las lesiones por estiramiento excesivo del nervio durante la
actividad física, el dolor agudo del hombro se puede irradiar hacia el cuello y la parte
superior del brazo. Esta entidad tiene diversas causas entre ellas, a frigore (con duración
aproximada de 6 meses), distrofias como la facio-escapulo-humeral, o la asociación con
otros nervios como el peroneo común.
Sitios de compresión:
La inervación del miembro inferior se realiza a través de las raíces sensitivas y motoras
de los segmentos medulares L1 a S2. Los nervios de S3 a Co1 inervan la zona glútea.
El examen sensitivo de estas raíces, se realiza siguiendo la conformación demográfica
que muestran los dermatomos (figura 1).
Sitios de compresión:
Capítulo 2: Herramientas
Velocidad de conducción
Al tener dos puntos de estimulación con un punto de registro a distancias conocidas,
se puede obtener el delta de tiempo que tarda un estímulo en llegar a registrar una onda. Así
es posible calcular la velocidad de conducción de un nervio específico. (Estas velocidades
se encuentran tabuladas).
Reflejos radiculares
Los estudios de conducción periférica no permiten investigar la parte proximal de
los nervios. La medición de la Onda F y el reflejo H permiten obtener información en
relación a este segmento
Estimulación repetitiva
Consiste en estimular un nervio en forma supramáxima y medir variaciones de la
amplitud y área del potencial de acción motor compuesto (PAMC) debiendo permanecer
constantes en personas sanas (Figura 3A). En las enfermedades de la transmisión
neuromuscular, la amplitud, área o latencia de los PAMC podría tener un incremento o
decremento con la estimulación repetitiva expresándose como porcentaje de cambio.
En cuadros miasténicos puede encontrarse en los músculos principalmente afectados
un decremento ante la estimulación repetitiva de baja frecuencia (2-5 Hz), típicamente en
los 4 a 6 primeros PAMC con una recuperación posterior (Figura 3B). La prueba se
considera positiva cuando existe una diferencia de amplitud de más del 10% entre el
primero y el quinto potencial evocado. Es una prueba con gran sensibilidad pero no
específica, pudiéndose mejorar los resultados aumentando la temperatura del miembro
estudiado. Los hallazgos a la estimulación repetitiva de otras patologías que afectan la
unión neuromuscular serán comentados más adelante.
1. Actividad de inserción
2. Actividad en reposo
3. Potenciales de acción de unidad motora (PAUM)
a. Patrón de reclutamiento motor
b. Contracción muscular moderada
c. Contracción muscular máxima
1. Actividad de inserción
Es la actividad eléctrica registrada en un músculo durante la inserción de la aguja o
por movimientos de la misma, se la estudia a 50V para objetivar descargas espontáneas
cuyas amplitudes son bajas. Ésta es una descarga que no excede 300 mseg, más o menos el
mismo tiempo durante el cual se introduce la aguja o ésta se mueve. Se realizan 4 a 6
breves inserciones buscando actividad de inserción anormal como por ejemplo en músculos
muy fibróticos donde se encuentra disminuida o aumentada como en procesos inflamatorios
y denervativos. Toda actividad espontánea es anormal excepto los potenciales de placa
motora.
Actividad de placa
Son los potenciales eléctricos registrados cuando la aguja cae en la placa
neuromuscular (zona media del vientre muscular). Es importante reconocerlos para no
confundirlos con actividad espontanea. Dos tipos de actividad se pueden registrar:
1. Ruido de placa: Registra potenciales pequeños irregulares de baja amplitud, patrón
monofásico negativo, de alta frecuencia y sonido grave “como escuchar el mar” es
frecuente encontrarlos con espigas de placa.
2. Espiga de placa: Son potenciales de mayor amplitud, bifásicos de negatividad inicial
por su cercanía al sitio de generación del potencial, menor frecuencia, descargas
irregulares y sonido más agudo que el ruido de placa. Se diferencian de las
fibrilaciones por su deflexión negativa inicial y su patrón de descarga irregular.
2. Actividad en reposo
El músculo en reposo es eléctricamente silencioso, mientras el registro se encuentre
lejos de la placa motora. La “actividad espontanea” es anormal, las cuales pueden ser
fibrilaciones, ondas agudas positivas, fasciculaciones, descargas mioquímicas, miotónicas o
pseudomiotónicas.
La presencia de actividad espontanea orienta hacia el diagnostico. Al encontrar
fibrilaciones u ondas positivas en todos los músculos dependientes de una raíz estaremos
ante una radiculopatía, si hay descargas miotónicas orienta a una distrofia miotónica o
miotonía congénita, la cantidad de actividad anormal sugiere la gravedad y temporalidad de
la lesión.
a) Fibrilaciones
Son breves potenciales trifásicos o más complejos con deflexión positiva inicial,
baja amplitud y 1 a 5 segundos de duración, poco modificables a lo largo del trazado. Su
presencia es marcador electrofisiológico de denervación. Se encuentran en patologías
neurogénicas aunque no es exclusiva de ella, también puede encontrarse en miopatías
inflamatorias o distrofias musculares. Se escuchan como “lluvia sobre una azotea”.
c) Fasciculación
Son descargas anormales de unidades motoras, como resultado de la generación
ectópica de potenciales de acción en fibras mielínicas gruesas. Habitualmente las fibras que
descargan en forma ectópica son axones reinervatorios, por lo que los potenciales son de
gran amplitud, polifásicos y de larga duración. Las descargas son irregulares, con
frecuencias bajas y a diferencia de las fibrilaciones, tienen un correlato visible de una
contracción muscular focal. Se asocian a enfermedades de la motoneurona, pero también
pueden estar presentes en condiciones normales o neuropáticas reinervatorias.
d) Mioquímia electrofisiológica
Son descargas súbitas de unidades motoras con un patrón rítmico o semirítmico
coincidentes con mioquímias clínicas en el lugar de registro. Se reconocen en dupletes,
tripletes, etc. Aparecen en afecciones desmielinizantes como el SGB, desmielinizaciones
pontinas en la EM, neuropatías actínicas y de atrapamiento. Ocasionalmente ocurren
descargas complejas de alta frecuencia conocidas como pseudomiotonía que corresponden
a potenciales acoplados en dobletes o tripletes que inician su descarga espontánea de alta
frecuencia y finalizan abruptamente, vistos en miopatías o procesos de denervación crónica.
e) Descarga miotónica
Corresponden a descargas espontáneas de una fibra muscular como ráfagas de alta
frecuencia, con inicio y fin progresivos, los cuales aumentan o disminuyen su amplitud y
frecuencia. Son inconfundibles por su morfología y sonido característico de un
“bombardero en picada o dive-bomber”. Característicamente se observan en distrofia
miotónica o paramiotonía congénita y con menor frecuencia en miopatías metabólicas o
inflamatorias.
3. Potenciales de acción de unidad motora (PAUM)
Corresponde a la descarga eléctrica dependiente de fibras musculares inervadas por
un axón motor. Su tamaño dependerá del tamaño del axón, grado de mielinización,
velocidad de conducción, umbral de despolarización y actividad metabólica de las fibras
musculares. Habitualmente las motoneuronas grandes tienen axones grandes, vainas de
mielina gruesa, mayor velocidad de conducción, alto umbral de despolarización y conexión
a fibras musculares tipo II de contracción rápida. En cambio las neuronas motoras pequeñas
son todo lo contrario, siendo las primeras en descargar ante una contracción muscular leve.
Un ejemplo es la miopatía esteroidal, donde característicamente se afectan las fibras
musculares tipo II que sólo se activan, al estar sanas, durante contracciones musculares
máximas.
Independiente de estas características, cuanto más alejado este la aguja de registro
de la membrana muscular a despolarizarse, el potencial registrado será más pequeño.
c) Miopatía aguda
En las miopatías, las fibras musculares abandonan la unidad motora, su
potencial se hace más pequeño con menor amplitud, corta duración y posteriormente
generan menos fuerza lo cual se trata de compensar mediante el “reclutamiento
temprano” que son descargas de múltiples PAUM para tratar de generar un mínimo de
fuerza compensatoria. Sólo el electromiografista puede evaluar el reclutamiento
temprano por que es el único que siente cuanta fuerza real está haciendo el paciente.
d) Miopatía crónica
Se observan dos tipos de PAUM, unos polifásicos, de larga duración, gran
amplitud, combinados con otros también polifásicos pero de corta duración y baja
amplitud. En miopatías inflamatorias con componente necrótico es común encontrar
reinervación, sin embargo las miopatías crónicas se diferencian de cuadros
neurogénicos porque tienen un patrón de reclutamiento normal o temprano.
La disminución del patrón de reclutamiento es característica de enfermedad
neurogénica pero es importante mencionar que también puede encontrarse en estados
finales de algunas miopatías como la miopatía por cuerpos de inclusión.
Electromiografía de fibra única (EMGFU)
El desarrollo de la EMGFU permite el estudio de la microfisiología de la unidad
motora mostrando el espectro de cambios funcionales en placas motoras individuales. Un
electrodo especial de 25-30 m de diámetro con un área de registro de 3 mm permite el
registro de los potenciales de acción de dos o más fibras musculares de una unidad motora
activada voluntariamente, valora el número de fibras por registro o densidad de fibras y la
variación existente entre los intervalos de estos potenciales en las sucesivas descargas o
Jitter, medido como la media de las diferencias consecutivas (MDC). Esta variación
reflejará fundamentalmente el tiempo que se requiere para que los potenciales de placa
motora (PPM) en la unión neuromuscular alcancen el umbral para generar el potencial de
acción, siendo una medida sensible del factor de seguridad de la transmisión
neuromuscular. Cuando el PPM es insuficiente para llegar al umbral se obtendrán bloqueos
del potencial de fibra muscular. Cuando el bloqueo ocurre en varias placas terminales de un
músculo se manifestará la debilidad clinica.
En condiciones normales los valores de fluctuación van a variar de unos músculos a
otros y de unas placas a otras dentro del mismo músculo, por lo que un muestreo adecuado
se basa en la valoración de 20 pares dentro de un mismo músculo. Estos valores de
referencia, para los diferentes músculos y grupos de edad, están reflejados en un estudio
multicéntrico (ver Muscle Nerve 1992; 15: 151-161).
El criterio de anormalidad es la obtención de al menos un 10% de placas con
aumento del Jitter, aumento del Jitter medio por encima del límite superior del músculo y la
presencia de bloqueos en alguno de ellos. El estudio de Jitter puede realizarse mediante
microestimulación eléctrica siendo útil en pacientes en los que la cooperación es difícil
(niños de corta edad, estados comatosos o pacientes con temblor) o en aquellos estudios que
deba controlarse la frecuencia de activación. El resultado del Jitter mediante esta técnica
será menor, dada la valoración de placas individuales, siendo la relación entre los dos la
siguiente:
MDC medio (estim. axonal) = MDC medio (activ. voluntaria) /
Capítulo 3: Neuropatías
Diagnóstico
Los puntos más relevantes para un diagnóstico acertado en una polineuropatía son:
2. Evolución:
- Lentamente progresivas
o Predominio motor: Genéticas
o Sensitivo-motoras: DM y paraproteinémicas.
- Subagudas o crónicas
o Toxico-metabólicas (simétricas, distales de EEII, sensitivo-motoras y axonales)
- Agudas
o Toxico-metabólicas (urémica, porfirias y arsénico).
3. Distribución:
- Generalmente simétrica, distal de EEII.
- Excepciones
Inicio EESS:
o Plomo (mano en péndulo bilateral).
o Tangier (analfalipoproteinemia con amígdalas hipertróficas anaranjadas).
o Porfirias (Dolor abdominal, crisis epilépticas y psicosis).
Inicio proximal:
o Diabetes, porfirias y por Talidomida
6. Biopsia de nervio:
Se utiliza generalmente el nervio sural. Se indica en casos de mononeuritis múltiple y
en el diagnóstico de algunos trastornos infantiles determinados genéticamente
(leucodistrofia metacromática, enfermedad de Krabbe, etc.).
Fisiopatología
Autoinmune. La desmielinización se produce por un doble mecanismo mediado por
linfocitos y por anticuerpos circulantes. Se ha descrito la presencia de anticuerpos
antigangliósido como el anti-GM1, si bien su papel etiopatogénico no es del todo conocido.
Se caracteriza por la presencia de inflamación, desmielinización y degeneración
axonal, restringida al sistema nervioso periférico. La desmielinización es segmentaria y
multifocal, y afecta con mayor selectividad a nivel proximal en las raíces nerviosas. Puede
haber degeneración axonal secundaria al proceso de desmielinización en las zonas de más
intensa inflamación.
Clínica
Cursa con un cuadro de tetraparesia fláccida y arrefléxica con escasos síntomas
sensitivos. No suele haber afectación esfinteriana. En la mayoría de los casos la debilidad
se inicia en los miembros inferiores y asciende progresivamente, para afectar todo el
cuerpo. La progresión de la paresia es muy variable y en casos severos se puede llegar a la
plejia completa con incapacidad para respirar por debilidad de la musculatura diafragmática
o de los intercostales en un 25%, además de hablar o deglutir por debilidad de la
musculatura faríngea. La afectación es simétrica (aunque al inicio se observa asimetría) y la
atrofia infrecuente. Al inicio del cuadro los reflejos pueden estar exaltados y
progresivamente abolirse. Puede haber paresia facial bilateral en el 50% de los casos; otros
pares craneales que pueden afectarse son los que inervan la lengua y la musculatura
deglutoria, pero no afecta a los oculomotores.
A nivel sensitivo puede haber parestesias distales especialmente al inicio del cuadro,
pero no existe un déficit de sensibilidad marcado. Es frecuente la presencia de dolor en la
zona lumbar o en las extremidades inferiores al inicio de la clínica.
Los síntomas autonómicos incluyen taquicardia, hipotensión postural, hipertensión
y síntomas vasomotores.
Diagnóstico
Los estudios se basan en los criterios de Asbury, cuyo eje diagnostico es la
aparición de una tetraparesia progresiva con arreflexia. Apoyan el diagnostico una
progresión rápida hasta 4 semanas, simétrica, con compromiso de pares craneanos excepto
la oculomotilidad (principalmente biparesia facial), signos sensitivos leves, recuperación
progresiva luego del nadir a las 2 semanas, disfunción autonómica y los exámenes basados
en:
- Estudio LCR: Disociación albúmino-citológica, aceptándose hasta máximo 10 células,
la cual aparece luego de la primera semana de evolución.
- EMG: Se observa un aumento en la latencias, con mayor dispersión de las ondas F,
bloqueos de conducción y disminución de la velocidad. Es importante para establecer
las distintas variantes que presentan diferentes pronósticos.
Dg diferencial
Se plantea de forma topográfica:
- SNC: ACV tronco, encefalitis de Bickerstaff, mielopatía cervical, poliomielitis.
- Neuropatías: Vasculitis, difteria, porfiria, linfoma, metales pesados, post vacuna rabia,
DM, urémica y del paciente crítico.
- Unión neuromuscular: Miastenia, Lambert-Eaton, Toxinas como el botulismo.
- Musculares: Inflamatoria e infecciosas, toxico/rabdomiolisis, paralisis periodicas normo
o hipokalemicas, hipofosfemia.
Variantes
1. AIDP: corresponde al 85% de los casos
2. Subaguda IDP: Ocurre con una progresión de 1 a 2 meses.
3. Variantes regionales
o Faringo cervico braquial 2%
o Polineuritis craneales (IX, X, XI, XII)
o Paraparesia
o Ptosis sin oftalmoparesia
o Diplejia facial y paresia con reflejos disminuidos
o Otras (VI nervio con parestesias y reflejos disminuidos, polirradiculopatia
lumbar bilateral, ataxia pura)
4. Variantes axonales: tienen un peor pronóstico en recuperabilidad
o AMSAN (sensitivo motora)
o AMAN (motora)
5. Polirradiculopatia sensitiva pura
6. Sd Miller Fisher: Se encuentra dentro de los sindomes anti-Gq1b, caracterizado por
la triada de tetraparesia flácida arreflectica asociada a oftalmoparesia y ataxia.
Corresponde al 5% de los casos.
7. Pandisautonomía pura.
Tratamiento
1. General: Prevención de escaras, kinesioterapia precoz, hidratación y deglución con
precaución dado la aparición de disfagia, control de PA y frecuencia cardiaca,
profilaxis TVP y manejo del dolor, evaluación respiratoria continua pudiendo ser:
Clínica: Aparición de cefaloparesia (las raíces que inervan el diafragma
son las evaluables a través de la flexo-extensión del cuello). Conteo
mayor a 20 y XXX
Medición: Puede ser de la PIM (siendo normal < -30) o la capacidad
vital.
2. Especifico: Depende de la escala de Hughes.
0: Asintomático
1: Síntomas menores, sin alteración en trabajo manual y logra correr
2: Camina sin apoyo, pero no logra correr
3: Camina con apoyo
4: Confinado a la cama o una silla
5: Requiere ventilación mecánica
6: Muerte
b. IgIV
- Utilizada en Hughes mayores e iguales a 4, tiene beneficios similares a la
plasmaferesis. Se utiliza 0,4gr/kr/dosis en 5 días continuos (en niños pueden ser sólo 2
días).
CIDP
Introducción
CIDP corresponde al acrónimo de polineuropatía inflamatoria desmielinizante
crónica, la cual se caracteriza por un curso clínico más prolongado que el SGB siendo
mayor a ocho semanas. Afecta principalmente hombres mayores con una incidencia de 0,8
a 3,6 por 100.000 habitantes. Como se discutirá más adelante no está muy claro si
corresponde a una enfermedad o un síndrome.
Fisiopatología
Similar a lo que ocurre en el SGB se observa una respuesta inmune celular y
humoral en contra de la mielina apareciendo zonas de desmielinización y remielinización
asociada a infiltración ya sea de macrófagos como linfocitos.
Clínica
Se caracteriza por un compromiso motor más que sensitivo, encontrándose
aparición de paresia simetrica de cuatro extremidades tanto a nivel proximal como distal.
En un 10 a 20% de los pacientes se encuentra alteración en los pares craneanos y a nivel
bulbar. Las alteraciones sensitivas más frecuentes son la bati y paliestesias distales de
manos y pies y en ocasiones puede aparecer dolor lumbar.
Su curso es prolongado siendo mayor a ocho semanas, con un inicio poco claro y en
un 30% se puede encontrar el antecedente de una infección ya sea respiratoria o
gastrointestinal previa.
Diagnóstico
Los puntos más relevantes son:
- Clínicos
o Progresión durante al menos ocho semanas
o Debilidad más que síntomas sensitivos
o Participación simétrica de brazos y piernas
o Músculos proximales implicados junto con músculos distales
o Reducción y/o abolición de reflejos osteotendíneos
- VCN y EMG (ver criterios Eur J Neurol 2006; 13: 326).
o Hallazgos compatibles con patrón desmielinizante
Bloqueos parciales de conducción
Disminución en velocidades de conducción
Prolongación de latencias motoras
Dispersión de PAMC y Ondas F
- Estudio LCR
o Disociación albumino-citológica, con un máximo de 10 cel/cc a excepción del
CIDP asociado a VIH.
- Biopsia nervio
o Poco utilizado. Se observa edema endoneural asociado a desmielinización e
infiltrado de macrófagos y linfocitos.
Dg diferencial
Se discute actualmente si corresponde a una enfermedad o un síndrome,
encontrándose en su diagnostico diferencial distintas enfermedades que causan
desmilinización crónica.
- Neuropatía motora multifocal (MMN)
- Síndrome de POEMS (polineuropatía, organomegalia, endocrinopatía, paraproteinemía
monoclonal y cambios de la piel secundarios a mieloma osteoclástico)
- Secundario a enfermedades sistémicas
o DM, tirotoxicosis, LES, Linfoma, VIH, Hepatitis B o C, Trasplantes, Sd
nefrotico y enfermedad inflamatoria intestinal.
Variantes
- Sd Lewis-Sumner: Neuropatía sensorio-motora desmielinizante multifocal adquirida
(similar a una mononeuropatía múltiple).
- Neuropatía desmielinizante distal con paraproteinemia
a. IgM: con y sin anti-MAG (MADSAM)
b. IgG o IgA
- CIDP predominantemente sensitivo: Batiestesia, dolor, parestesias y disestesias
- Neuropatía desmielinizante con desmielinización del SNC
Tratamiento
1. Corticoides
- Los corticoides son de elección dado su costo efectividad
- Inician la mejoría entre el 1er y 6to mes
- No existen estudios que apoyen el uso de IV vs VO, pero se eligen IV si existe una
mayor severidad
- Se utiliza Metilprednisolona 1gr x 3 días y Prednisona 1mg/kg/día
2. IgIV y plasmaféresis
- El uso de IgIV y plasmaféresis no ha demostrado ser mejor que los corticoides e
involucra mayores costos y la necesidad de procedimientos invasivos
- Se prefiere en casos refractarios o con efectos secundarios del tto corticoidal o
inmunosupresor.
3. Inmunosupresores
- Se utiliza Azatioprina, Metotrexato, Ciclosporina, Ciclofosfamida y Micofenolato,
intentando disminuir las dosis de corticoides y sus efectos secundarios.
Pronóstico
La respuesta se divide en:
a. Remisión completa: 25% evaluado por VCN+EMG
b. Remisión parcial: 61%
c. Incapacidad severa (no logra caminar) 13%