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LA REBELION PERMANENTE.

LAS REVOLUCIONES SOCIALES EN AMERICA LATINA - MIRES

La revolución de independencia llevo al poder al sector más poderoso de la clase criolla, aquel vinculado
a las actividades minera y agropecuaria. Tales sectores iniciaron una verdadera recolonización hacia
dentro, apoderándose de nuevos territorios y destruyendo los restos de sociedades y culturas que
habían logrado sobrevivir.

Durante muchos años México seria escenario de múltiples luchas sociales, toda la sociedad que de
pronto era sacudida desde sus propios cimientos fue alterada. Ríos de sangre correrían por los campos y
ciudades de México como consecuencia de esos múltiples y espeluznantes enfrentamientos que
constituyen la revolución mexicana.

El México de Porfirio Díaz: Porfirio Díaz alcanzo el poder en 1876, fue el típico representante de una
clase señorial que gobernó al país como quien lo hace con su hacienda. Porfirio Díaz gobernaba gracias
al apoyo que le prestaba el reaccionario clero del país y el apoyo derivado de un ejército armado hasta
los dientes y de un cuerpo policial que era el mejor pagado del mundo. A parte del recurso de la fuerza
represiva, Díaz representaba también un intento por conciliar en el poder a las clases señoriales con las
aceleradas tendencias modernizantes de aquellos sectores del bloque dominante más vinculado al
exterior. Es decir se trataba de una expresión política de la alianza entre la propiedad señorial y el
capital extranjero.

El avance acelerado del capital extranjero trajo consigo en México el desarrollo de fuertes intereses
locales vinculados al exterior, que no tardaron en organizarse políticamente. A comienzos del siglo XIX
estos grupos habían conquistado la hegemonía ideológica dentro del gobierno. El grupo más influyente
fue el de los llamados “científicos”. Ellos consideraban que la única posibilidad para que México
rompiera con su pasado feudal residía en una mayor vinculación con el capital extranjero, y para cumplir
ese objetivo era necesario un gobierno fuerte y autoritario como el que representaba Díaz.

Ayudados por la acción política las inversiones extranjeras se dirigieron rápidamente hacia la minería y
la agricultura. La ilusión de los científicos en el sentido de que el capital extranjero industrializaría a
México no fue realizada. La mayor parte de las inversiones se concentraron en los rubros tradicionales
de exportación.

La política agraria está caracterizada por la expropiación y concentración. En todos los países
latinoamericanos las expropiaciones de tierras a los indios a favor de las grandes haciendas fue un
fenómeno constante después de la llamada Independencia. El Porfirismo acelero todavía más el proceso
de las expropiaciones.

A los capitalistas extranjeros también les correspondió una parte considerable del botín agrícola
expropiado. Los más afectados por las expropiaciones agrarias fueron los indígenas quienes perdieron
en poco tiempo sus títulos ante terceras personas. Sin duda, los indios consideraban las expropiaciones
como una especie de segunda conquista.

Durante la dictadura de Díaz, los indios vieron arrebatados los débiles derechos que habían podido
conservar en el periodo colonial. Las antiguas comunidades solo lograban sobrevivir en las tierras más
inaccesibles del sur. Los habitantes de las antiguas comunidades pasaban a formar parte de una suerte
de “proletariado agrario andrajoso” cuya fuerza de trabajo era aprovechada por las grandes haciendas.
Las grandes haciendas y poblaciones habían absorbido no solo la tierra sino a vida autónoma de las
comunidades y habían logrado destruir sus costumbres. La comunidad originaria, el ejido, que nunca
más volvería a existir como tal, pasaría a ser, para los indios, el símbolo de sus luchas.

La lucha por la defensa de la tierra había sido comenzada por los indios mucho antes de la Revolución.
De las rebeliones indígena quizá la más pertinaz y heroica fue la llevada a cabo por los indios yaquis.

El jefe de la rebelión Cajeme, había incorporado a muchos indios en las luchas sociales, tomando partido
por los liberales. Gracias a ella, las tribus gozaran durante un periodo muy breve de una relativa
autonomía. Pero muy pronto los grandes hacendados, intentaran continuamente expropiar a los yaquis
sus tierras. Al finalizar 1875, estos se declararon en estado de guerra rehusando obedecer al gobierno.
Los yaquis pasaron a convertirse en un mal ejemplo para la mayoría de las tribus del país, sobretodo
porque en sus territorios establecían relaciones sociales basados en el comunitarismo agrario. Debido a
esas razones, el gobierno decidió aplastar brutamente la rebelión.

Algunos políticos de oposición al Porfiriato comenzaron a descubrir al indio y a la cuestión agraria.


Algunas razones son de carácter político y se desprenden de la situación social explosiva que reinaba en
el campo, ya que se sabía que el Porfiriato no era posible derrocarlo sin recurrir a la movilización de las
masas campesinas. Una segunda razón que indujo a las políticas de oposición a preocuparse de la
cuestión agraria era la crisis económica que se vivía cuyas raíces se encontraban en el sistema
tradicional de tenencia de la tierra.

Si bien el centro de la Revolución estaba en los campos, sus primeros remezones se hicieron sentir en las
ciudades. La oposición política a Díaz provenía de 3 vertientes principales.

1- Empresarios: eran una delgada capa que se había formado como consecuencia de la modernización
dependiente del país.

2- Clase Media: sectores sociales intermedios, en especial miembros de las profesiones liberales
aparecidas en consecuencia del acelerado proceso de urbanización.

3- Obrera: formada de una naciente clase obrera industrial.

Vertiente Empresarial: debido al vertiginoso desarrollo en las inversiones del capital extranjero, se
produjeron alteraciones en los modos tradicionales de producción. Ya en 1907 las ganancias bajaron,
cerraron las fábricas y la monopolización aumento rápidamente. La situación de la economía mexicana
ofrecía un terreno muy apropiado para que las diversas fracciones del capital se dieran encontronazos
entre sí. No deja ser significativo el hecho de que el iniciador de la Revolución Francisco Madero
proviniera de círculos económicos privilegiados. Él era un fiel creyente de la libre empresa, de las
facilidades crediticias y de la modernización de la agricultura. Había sido educado desde joven para el
mundo de los negocios. Los sectores burgueses que estabas dispuestos a romper con el porfirismo eran
extraordinariamente minoritarias y sus posiciones no los llevaban a convertirse en revolucionarios.

“La Revolución Mexicana no solo no fue burguesa, sino todo lo contrario, fue una revolución anti
burguesa, popular, campesina y nacionalista en la cual tomaron parte más de 100.000 hombres”.

Vertiente de Clase Media: surge como consecuencia de la expansión urbana, y por lo tanto de la
pequeña producción, de la administración y los servicios, las profesiones liberales, etc. Entre estos
sectores surgió un gran resentimiento en contra de los que tenían el poder como los terratenientes, los
banqueros, los hombres de negocios y los capitalistas extranjeros.

Esta clase no poseía ningún poder político, y al estar bajo el gobierno Porfiriato por supuesto que
comienzan a enfilarse en su contra. De aquí los intelectuales de clase media conciben las ideas anti
dictatoriales que no solo favorecían a los sectores medios sino también al sector subalterno.

Aquí aparece uno de los precursores del populismo agrario. Luis Orozco que deseaba la repartición justa
de las tierras y el respeto y consideración hacia los indígenas.

Vertiente Obrera: debido al desarrollo desigual de la expansión industrial, los trabajadores estaban muy
aislados entre sí. Los factores que influyeron en el desarrollo del movimiento obrero fueron, el
crecimiento demográfico y los ataques sistemáticos a las propiedades comunales en el campo. De esta
manera los límites de diferenciación entre obreros y campesinos eran todavía muy pocos, hasta el punto
de que es posible hablar de una particular “especie social”: la de los campesinos-artesanos.

En 1906 surgen alentados por el clima oposicionista que se vivía, los primeros brotes de resistencia
obrera. El gobierno reacciono llevando a cabo feroces masacres.
El mayor mérito histórico de esta huelga fue que allí por primera vez se luchó por la jornada mínima de
8 horas. La huelga fue terminada por el gobierno mediante métodos extremadamente represivos, la
oposición estaba indignada y de ahí en adelante comenzaron a preocuparse seriamente en la “cuestión
obrera”.

Se puede afirmar que fue la revolución la que posibilito un mayor desarrollo del movimiento obrero.

El 1º grupo liberal de oposición surgió en San Luis Potosí. El primer congreso liberal aprobaría un
programa democrático en donde se postulaba la validez de la constitución pre porfirista de 1857. En
1906 fue hecho público el documento más importante de la etapa precursora de la Revolución.

1- En las escuelas primarias deberá ser obligatorio el trabajo manual

2- Debería pagarse mejor a los maestros de enseñanza primaria

3- Restitución de los ejidos y distribución de tierras ociosas entre los campesinos.

4- Fundación de un banco agrícola.

5- Los extranjeros no podían adquirir bienes raíces.

6- Jornada máxima de trabajo de 8 horas y prohibición del trabajo infantil.

7- Fijación de salarios mínimos en las ciudades y campos.

8- Descanso dominical obligatorio.

9- Abolición de las tiendas de raya en todo el territorio de la nación.

10- Pensiones de retiro e indemnización por accidentes en el trabajo.

11- Ley que garantice los derechos de los trabajadores.

12- La raza indígena será protegida.

En lo esencial podemos decir que tal programa representa el intento de algunos sectores intelectuales
radicalizados por constituir un bloque social de oposición a la dictadura, dando importancia a las
principales reivindicaciones obreras y campesinas.

LA REVOLUCIÓN POLÍTICA DE MADERO

Francisco Madero provenía de una familia que se contaba entre las diez más grandes fortunas de
México. Madero pertenecía a los empresarios modernos que ansiaban la implantación de algunas
reformas tendientes a racionalizar los enormes excedentes acumulados en el país con el porfiriato. No
solo fueron intereses económicos los que llevaron a Madero a la política. Él era un intelectual y se sentía
atraído por las doctrinas políticas liberales. Fue la figura integradora que pudo simbolizar el deseo
profundo de un cambio, tanto social como económico y político.

Madero en su libro comenzaba haciendo un análisis de México, para posteriormente realizar una
descripción de la dictadura de Porfirio Díaz. En el capítulo 3 critica la posibilidad de una reelección de
Díaz, tratando de demostrar que México ya estaba maduro para una democracia, proponiendo para tal
efecto la formación de un partido anti-reeleccionista. Cuyos 2 principios fundamentales serian la
libertad de sufragio y la no – reelección.

El libro contenía 2 elementos de ruptura radical con el Porfiriato.

1- Formar un partido a raíz de las divisiones del porfirismo, proponía que el todavía no formado “Partido
Nacional Democrático” debió escoger a uno de los candidatos nada menos que de entre las filas del
Porfirismo.

2- Era el llamado a la libertad de sufragio y a la no-reelección.


En 1910 fue fundado el partido propuesto por Madero, pero con el nombre de Partido Anti-
reeleccionista. Madero fue candidato a la Presidencia. Los seguidores de Díaz también comenzaron a
organizarse en partidos. El 1 de Abril fue fundado el Partido Democrático apropiándose del nombre
propuesto por Madero para su partido.

Díaz cometió dos grandes errores, por un lado la entrevista con Celman y por el otro el bloqueo a Reyes.
Surge un tercero, que era la aplicación de represión a Madero. Mientras más se apagaba la estrella de
Díaz, mas brillaba para Madero. Al serle negadas a Madero las posibilidades de convertirse en opositor,
no le quedo más alternativa que convertirse en Revolucionario. Madero llego a la conclusión de que la
única alternativa que faltaba era el levantamiento armado. El 5 de Octubre fue dado a conocer el
famoso Plan de San Luis.

Plan de San Luis: El plan constituía un programa de abierta ruptura con el porfirismo. En materias
sociales era más bien pobre. Sin embargo contenía un punto extraordinariamente significativo, donde
son denunciadas las expropiaciones de tierras a campesinos e indios.

Ningún campesino estaba dispuesto a mover un dedo por Madero sin recibir la promesa de la
restitución de las tierras. A partir de ahí, la revolución no estuvo solo centrado en el derrocamiento de
un gobierno, sino también en el problema de la tierra, que para un país como México significaba el
establecimiento de un orden social distinto.

EL ORIGEN DE LA OTRA REVOLUCIÓN

El levantamiento de Madero se unía con rebeliones que existían desde tiempo atrás.

EL SUR: el movimiento agrario alcanzaría en el sur del país una fuerza extraordinaria a raíz del
zapatismo. La estructura social agraria se diferenciaba de la del resto del país ya que su cantidad de
población sin acceso a la tierra era mucho más grande. La mayoría de los aldeanos trabajaban como
peones en las haciendas azucareras como el trabajo de la reelección de azúcar tiene un carácter
estacional, los latifundistas hacían contratos a corto plazo a sus trabajadores, ya que les resultaba
lucrativo. La población no vivía dentro de las haciendas sino en las aldeas comunales. Los habitantes de
las tierras habían perdido sus tierras pero no su sentido de propiedad.

La experiencia les había enseñado que para defenderse de los latifundistas no podrían hacer nada
individualmente. Es interesante destacar que una de las instituciones públicas que más vigencia tenia
era el consejo de ancianos. A través de los ancianos, los grupos campesinos se negaban a romper con el
pasado. Los ancianos convocaron a una asamblea general donde presentaron su renuncia. Luego se
procedió a la elección de un representante: Emiliano Zapata.

Zapata era propietario de algunas hectáreas de tierra y por lo tanto no era un campesino pobre. Los
jóvenes de la aldea lo reconocían como su caudillo. Sus condiciones lo llevaron a convertirse en un
caudillo regional primero y nacional después. Zapata fue nombrado Jefe Supremo del Ejército
Revolucionario del SUR. Los Maderistas decidieron reconocer a Zapata como jefe principal, ya que
necesitaban el apoyo de la revolución agraria del sur.

EL NORTE: A diferencia del sur, el norte se destaca por una heterogeneidad social que allí residía. En el
norte los habitantes vivían dispersos en el interior de las haciendas. Las tradiciones agrarias no tenían
importancia y las principales pretensiones no eran de propiedad, sino que se dirigían más bien a la
obtención de espacios y mejores condiciones de trabajo.

En virtud del desarrollo relativo de la industria, muchos trabajadores rurales pasaron a convertirse en
obreros fabriles.

Además, otra gran diferencia con el sur es que, cierto desarrollo urbano determinó la aparición de una
pequeña burguesía comerciante y sectores medios profesionales.
Esto quiere decir que más que por las tierras, aquí se lucharía por una buena paga. Y miles de habitantes
de este mundo sub-agrario y sub-urbano se enrolarían en el ejército de la revolución en contra del
capitalismo dependiente que tanto les afectaba.

Al no estar arraigados a un territorio en particular, los destacamentos del norte tenían una gran
movilidad. Aquí aparece un gran caudillo llamado Pancho Villa, quien supo mantener su ejército
unificado. A diferencia del sur, los ejércitos del norte poseían la gran ventaja de obtener armamento
moderno por medio de Estados Unidos.

Pancho Villa era desde joven un bandolero, era un jefe carismático extremadamente generoso con sus
amigos pero muy cruel con sus enemigos. Este estratega natural era adorado por sus seguidores, no
porque representaba las antiguas tradiciones que les fueron robadas, sino que ofrecía un nuevo
presente. Pancho era muy individualista y no les interesaba la cuestión agraria, sino una simple
repartición de tierras entre sus soldados meritorios, esto era algo que Zapata nunca entendió.

A los del norte, la revolución le brindaba la posibilidad de seguir practicando su violencia, pero ahora
con reconocimiento político.

EL FIN DEL PORFIRIATO

Madero logro su objetivo de unir en un solo frente a los más pobres con oligarcas y porfirista
arrepentidos. Sin embargo esta virtud de poder tener este frente tan amplio sería su mayor defecto
también a la hora de constituir un gobierno. Pues ni el talento político más grande lograría satisfacer las
necesidades de una masa agraria a la vez que las necesidades de los hacendados. Madero estaba
entonces condenado a operar mal para alguno de los dos sectores. Mientras tanto los levantamientos a
lo largo y a lo ancho de México ya se hacían oír, y a Madero no le quedó otra que ponerse a la cabeza de
todo ello.

Pero también existía una agrupación antiporfirista que estaba en desacuerdo con Madero, y era un
conglomerado entre mexicanos y norteamericanos, al mando de los hermanos Magón. Aunque los
magonistas como expresión de la radicalización no tuvieron un gran excito, cabe destacar que eran
también un producto de la revolución.

En el interinato de León de la Barra, se produjo una situación de poder compartido entre el neo-
porfirismo y el poder revolucionario mal representado por Madero.

Este en lugar de ser el dirigente revolucionario que se esperaba, actuaba como simple agente de
relaciones públicas entre el neo-porfirismo y la revolución, desperdiciando el capital político tan grande
que tenía en sus manos, además para él la revolución había terminado.

Mientras el general Huerta seguía buscando un enfrentamiento militar, atacando al sur, Madero se
mostraba desinteresado en ello, lo que provocó que el zapatismo pierda el respeto y el apoyo hacia
Madero, y fue considerado como traidor.

Como si fuera poco, los problemas que nacen en el interior del partido maderista, el mismo lo disuelve y
constituye uno nuevo, y llega al poder como representante de un partido que ya no lo seguía.

El gobierno de Madero Estaba situado entonces entre 2 fuegos, uno constituido por los
contrarrevolucionarios cada vez más organizados y por otro lado la revolución que se dispersaba en
múltiples fracciones.

Además Madero comete el gran error de dejar intacto el ejército porfirista, con estas vacilaciones lo
único que lograba era que su apoyo se retirara como el del sur. Madero en cuanto nombro como
gobernador de Morelo a un enemigo a muerte de Zapata no hizo más que acelerar dicha ruptura y en
1911 los campesinos se declaran oficialmente en rebelión reconociendo como jefe a Orozco o en su
defecto a Zapata.
La expresión política de la ruptura don madero fue el Plan de Ayala, que en lo referente a cuestiones
agrarias complementaba al plan de San Luis y para los campesinos del sur constituía la principal razón
por la cual valía la pena dar la vida.

A esto Madero respondió mandando a reprimir, sacaban de sus pueblos a los pacíficos habitantes y los
llevaban a campos de concentración con el objeto de sacar la fuente de supervivencia de las guerrillas
zapatistas.

El gobierno de Madero también abrió paso para que sectores comenzaran a movilizarse como lo es el
sector obrero, que en 1912 fundan La Casa del Obrero Mundial (anarquistas en contra de madero).

LA CONTRARREVOLUCIÓN MILITAR

Los antiguos porfiristas comenzaban a reagruparse y a elaborar una estrategia para el derrocamiento de
Madero. Estas conspiraciones se concentraron principalmente en la embajada norteamericana, bajo el
consentimiento del embajador Henry Lane Wilson.

Wilson en desacuerdo con el gobierno de Madero y con el desarrollo de libertades sindicales, que
afectaban los intereses de empresas norteamericanas, entregaba información tendenciosa a su
gobierno para incitarlo a que éste intervenga, bajo el pretexto de defender la vida del ciudadano
norteamericano que vivía en México.

Entre los enemigos de Madero que se juntaban en la embajada estaba Victoriano Huerta, que juraba a
Madero su lealtad (gran mentira).

La puesta en escena del golpe ocurrió con la sublevación de la Escuela Militar de Tlalpan, gracias a la
lealtad de Lauro Villar, las tropas constitucionales pudieron imponerse, pero Madero al saber que Villar
estaba herido lo sustituyó por el supuesto leal Huerta, que lo traicionó y firmo un convenio con Díaz
donde desconocían la autoridad de Madero. Poco después Madero fue asesinado.

Huerta llegaba al poder en nombre de una sangrienta contrarrevolución, la ola de asesinatos de


maderistas y de revolucionarios se extendería a lo largo de su período dictatorial. Esto provocaría
indignación en la opinión pública de muchos países, en especial Estados Unidos, en donde su flamante
presidente estadounidense se encargaría de limpiar la mala imagen que había dado el embajador Lane
Wilson, entonces Woodrow Wilson se levantaría contra Huerta. Las intenciones de Huerta de generar
acuerdos con Alemania empeoraron aún más las cosas.

Aun así, Huerta entendía que no podía gobernar con base en la simple represión, él sabía que tenía que
hacer algo con las cuestiones agrarias, y tomo la iniciativa de hablar con los caudillos agrarios por
separado, por un lado con Orozco con el que tuvo éxito y por otro con Zapata.

Zapata por supuesto no estuvo de acuerdo, su razonamiento era que si no pudo ser posible un arreglo
con Madero, porque iba a ser posible con un representante del ejército que masacraba a los habitantes
de Morelo y que estaba apoyado por los latifundistas. Zapata entendió que la única estrategia posible
era la de preservar su independencia y a partir de ahí relacionarse con los sectores anti-huertistas que
comenzaban a surgir como por ejemplo el carrancismo.

Venustiano Carranza fue el primer y único gobernador que desconoció la legitimidad del gobierno de
Huerta, y después de reclutar su pequeño ejército se enfrentó a Huerta.

Carranza provenía de la antigua clase dirigente y era latifundista, pero representaba la continuidad
histórica. Él fue visto como la versión mejorada de Madero, se perfiló como un caudillo más nacional
que local, aunque las clases locales nunca le brindaron su apoyo, las clases nacionales (empresarios,
sectores medios y trabajadores) le dieron su apoyo y también tenía el tan ansiado apoyo internacional.

Su primer programa fue el Plan de Guadalupe dado a conocer en 1913, este plan no se refiere a
cuestiones sociales, porque según él primero había que deshacerse de Huerta. Y terminado esta lucha
contra huerta que convoca el plan de Guadalupe, tendrá que comenzar la lucha social.
Pancho Villa por lo pronto hizo caso omiso a Carranza y siguió repartiendo tierras entre sus hombre de
manera informal. Con respecto a los Zapatistas, continuaban teniendo el Plan de Ayala como objetivo
único y principal, para ellos era inviolable pese a todas las posibilidades de alianzas que les surgen, y lo
persiguen hasta el último momento, Zapata es asesinado pero los habitantes continúan con su
resistencia hasta que finalmente Carranza cumple con su tan ansiado plan de Ayala y zapata en muerte
es victorioso.

LA INSURRECCIÓN (SUBLEVACIÓN, REBELIÓN)

La sublevación antihuertistas, para Mires parece un carrusel de rebeliones, cada movimiento combatió
por su propia cuenta (como el zapatismo), conservando siempre su autonomía y estructura interna. De
aquí que cuando paso el período de levantamientos, los diversos movimientos se desarticularon entre
sí. Porque cada uno de ellos en el marco de la revolución perseguían objetivos distintos.

Los principales apoyos sociales los encontró en el noreste gracias a su ejército y al militar Obregón. Y al
norte contaba con el avance de Villa y su legendaria división.

Villa y Carranza nunca lograron entenderse en el terreno político, ya que Carranza buscaba en cierto
modo una integración nacional y Villa debía a su popular movimiento.

En 1914 Huerta había sido vencido en el norte y en el sur. Además Huerta como ya se dijo tenía a
Estados Unidos en contra, el cual sentía la necesidad de intervenir en su caída porque a nivel económico
la estabilidad política de México le convenía. Por ello en 1914 Wilson pasaría a los hechos mandando a
invadir Veracruz, el pretexto era el de impedir que el barco alemán desembarcara armas para el
gobierno. Wilson pensó que las tropas norteamericanas serían recibidas como el ejército de liberación,
pero no fue así, las tropas chocaron con la resistencia naval y con la misma población de Veracruz, el
sentimiento antinorteamericano de los mexicanos afloró en toda su magnitud.

Carranza utilizaba el naciente nacionalismo en pos de la revolución, Villa por su parte adopto conciliar
con EEUU. Finalmente con la mediación de Argentina, Brasil y Chile, EEUU saco sus tropas de Veracruz.

LA REVOLUCIÓN DIVIDIDA

Luego de eliminar a Huerta, las contradicciones se desplazarían al interior de la revolución, esto dio
inicio a una brutal lucha de poderes.

Los partidos que se enfrentaban eran: al sur el Zapatismo, al norte Villismo y al noreste el Carrancismo.

Zapata se vio obligado a unirse a alguna de esas 2 fuerzas, opto por la de Villa, pero esta alianza se hizo
imposible de efectuar por sus grandes diferencias tanto políticas como militares pero principalmente
culturales. El ejército de zapata no estaba capacitado para desplazarse como el de Villa.

La primera lucha se dio entre Carranza y Villa, Carranza contaba con el apoyo de los sectores medios
urbanos y de sectores políticos y tenía muy buenas relaciones con sectores obreros que no dudaron en
conformar el llamado “batallón rojo” y luchar a favor de Carranza en contra de Villa. Fue obregón que en
la Batalla de Celaya en 1915 derrotó a Villa completamente.

Luego Carranza enfiló hacia el sur, donde habían emigrado algunos intelectuales urbanos anarquistas, y
aun marxistas, quienes habían descubierto a los campesinos y a sus tradiciones colectivas. Nunca antes
la crueldad alcanzaría tales niveles en Morelos, los revolucionarios eran asesinados uno por uno,
inclusive a Emiliano Zapata. Aun así los guerrilleros del sur seguían luchando, hasta que en 1920
Carranza comprendió que los del sur no se rendirían hasta ver cumplido el plan de Ayala y es lo que hizo.
La resistencia de campesinos y el Zapatismo terminan victoriosos.

UN BALANCE DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA SEGÚN MIRES

Gracias a la revolución, la estructura feudal quedo eliminada, sin embargo México sigue siendo un país
subdesarrollado, y no se puede negar que el desarrollo de las inversiones y de las industrias posterior a
la revolución han acrecentado los problemas fundamentales del país. En su aspecto cuantitativo, la
revolución fue un desastre en muertes y pérdidas, sin embargo, hay aspectos que no son cuantificables
como:

La afirmación de la idea nacional: el formidable rechazo de la invasión norteamericana en Veracruz


1914, era la expresión de un sentido nacional que surgiría como consecuencia de la activación de la
mayoría de la población. La idea de la nación alcanzaba una expresión sustantiva solo en relación a las
luchas sociales y políticas.

La afirmación de la idea social: en pocas revoluciones los sectores subalternos han estado tan presente
como en la mexicana. Pese a las terribles represiones que debieron soportar, los campesinos fueron la
clase que mayor conciencia tuvo sobre sus intereses, y la única (sobre todo en el sur) que supo
mantener su identidad.

El movimiento obrero ayudado por el liberalismo democrático y el anarquismo, también alcanzo cierto
desarrollo político, las huelgas de ellos se transformaron el en marco de la lucha antidictatorial contra
Díaz y contra Huerta. La iglesia advirtiendo ese florecimiento obrero intensifico su trabajo sobre un
grupo de ellos y constituyó en 1912 el congreso obrero católico.

La afirmación de la idea de libertad: la revolución dio el paso a nuevas ideologías, nuevos intereses y
anhelos, respecto a esto alguien dijo que “cuando lo imposible se convierte en cotidiano, se vive una
revolución”. Un claro ejemplo de ello es la reivindicación de la mujer, en un mundo de machos
pistoleros la movilización de la mujer también se hizo sentir. Las mujeres participaban en los ejércitos de
Zapata por ejemplo. Mientras tanto en el norte, las mujeres se batieron contra Huerta armadas hasta los
dientes. En 1916 tuvo lugar el primer congreso feminista en Yucatán. La lucha feminista es sólo un signo
de liberación de las energías emancipadoras que trajo consigo la revolución. Es energía también queda
demostrada en las formidables producciones artísticas y culturales, como los murales y pinturas de
Rivera, o Frida Kahlo, las ideas de Flores Magón, o las hermosas canciones de la revolución. Entre los
campesinos, la idea de libertad surgió asociada a la recuperación material de su propia identidad que les
había sido arrebatada. El plan de Ayala fue la condensación de ese sentimiento.

CONCLUSIONES:

Los inicios se pueden detectar en las diferencias existentes dentro del Porfiriato, tales diferencias fueron
aceleradas por la intervención del capital extranjero. Las contradicciones surgían entre el orden
postcolonial existente y las nuevas relaciones capitalistas surgidas desde la integración al mercado
mundial.

La incapacidad de la dictadura para modernizarse hizo plantear a la oposición la idea de recurrir a las
masas indígenas y campesinos. Con la incorporación de estos últimos la revolución dejaría de ser un
fenómeno político para pasar a ser un fenómeno social. De esta manera se produce la unión de las
movilizaciones políticas y democráticas urbanas y las rebeliones indígenas y campesinas tradicionales.
Por ello se hace necesario identificar en la revolución 2 momentos: uno movimientista de integración
social y otro del poder estatal que solo pudo imponerse cortando las dos alas populares, el norte y el
sur.

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