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Elementos de geopolítica
futbolística en África

Jean-Pierre Augustin
PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE BURDEOS

grandes acontecimientos deportivos y las tres Las tres res en Europa. Expresó asimismo su pales desafíos geopolíticos a que se en- sociedades africanas dando paso a un

E
N 2007, ÁFRICA CELEBRARÁ LOS 50 AÑOS
de la Confederación Africana de competiciones futbolísticas de alto nivel –sobre competiciones intención de lanzar una campaña de frenta el fútbol africano y proponer un período en el que la originalidad de la
Fútbol (CAF) en tanto los jefes de todo la Copa de África de Naciones, CAN, que or- de fútbol más sensibilización para evitar tales situa- enfoque útil para comprender mejor las cultura y el arte africanos se dejaron re-
Estado y de gobierno africanos ganiza África– constituyen una buena ocasión pa- ciones. Por su parte, el presidente de la sociedades africanas en el ámbito de la lativamente de lado en beneficio de las
adoptaron en enero de 2006 una ra mejorar urbanísticamente las ciudades así
importantes FIFA propuso crear unas ligas profesio- modernidad deportiva. normas europeas (J. Blacking, 1987).
resolución que proclamó 2007 como, junto a la diversión, promover la cohesión de África nales en África anunciando que se lan- Para entender las circunstancias de la
como el “año internacional del social más allá de la competición estrictamente contribuyen zaría un plan especial para África una introducción de los deportes regula-
fútbol africano”. El lugar que ocu- deportiva. Deporte y fútbol, en consecuencia, pa- a la mejora vez concluido el Mundial de Alemania. El deporte africano, el fútbol dos normativamente, es menester re-
pa el fútbol no ha dejado de consolidarse desde recen aportar a los países africanos una cancha urbanística de Es evidente que el fútbol, deporte y las identidades nacionales cordar el marco jurídico de las colo-
las independencias de los años 60 que dieron de la que difícilmente disponen en otros ámbitos. las ciudades y planetario, acusa la influencia de la Cuando el deporte moderno y el nias donde conviven poblaciones con
ocasión a los países africanos de valerse del de- Con ocasión de la Copa de África de 2006 ce- promueven la globalización y los países africanos no fútbol se organizan en Europa a finales distintos derechos y deberes. Los colo-
porte, y del fútbol en particular, para reforzar su lebrada en Egipto, el presidente Issa Hayatou ma- cohesión social disponen de los mismos recursos que del siglo XIX, África se halla bajo los nos europeos que introducen el fútbol
identidad ingresando en el Comité Olímpico In- nifestó su satisfacción por el desarrollo de la más allá de lo las grandes potencias. Siguen estando efectos de la colonización y habrá que en África crean primero clubs cerra-
ternacional (COI), en la Federación Internacional prueba tanto en el plano organizativo como en bajo el peso de la dominación y el sub- esperar a mediados del siglo XX para dos y exclusivos en las grandes ciudades
de Fútbol Asociación (FIFA), en la de atletismo y el deportivo, apreciando al mismo tiempo el ni-
estrictamente desarrollo por sus inferiores medios, que el fútbol africano evolucione real- aprovechando los nombres de la metró-
en otras muchas. vel de juego presenciado, aun cuando lamentó deportivo la dependencia respecto de las empre- mente y la descolonización permita poli: Racing, Estadio, Círculo, Unión...
El deporte proporciona a África una tribuna que los clubs europeos no se hubieran mostra- sas occidentales y la erosión de recursos que los países independientes afirmen En 1903 se crea el Excelsior Club, pri-
internacional de la que se sirve sobre todo en los do más favorables a la participación de los ju- debido a la existencia de un mercado de su identidad nacional. mera asociación futbolística de Ghana,
Mundiales de fútbol. Por otra parte, numerosos gadores africanos en este torneo, denunciando jugadores de sentido único. En estas lí- La división colonial a finales del si- seguido poco después por el Círculo
países han construido estadios capaces de acoger de paso el éxodo y la explotación de los jugado- neas se pretenden describir los princi- glo XIX trastornó la articulación de las de la Unión de Dakar. Estas sociedades,

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ELEMENTOS DE GEOPOLÍTICA FUTBOLÍSTICA EN ÁFRICA ELEMENTOS DE GEOPOLÍTICA FUTBOLÍSTICA EN ÁFRICA

de funcionamiento y normas nota- Las independencias dotaron a los más miembros que la ONU, es una En 1966 se creó el miembros y 50 en 1993, fue apoyada por Nasser; miento deportivo de Sudáfrica se oficializó en
blemente reservadas, cobran mayor estados de los medios necesarios para institución de notable representación Consejo Superior este panafricanismo deportivo era tan revolu- 1970 en Amsterdam cuando gracias a la firme
importancia tras la Primera Guerra reforzar su identidad nacional y par- africana y del Tercer Mundo. La elec- de Deportes cionario como el panafricanismo político (E. actitud de los africanos el COI dejó de reconocer
Mundial. La administración colonial ticipar en las instancias y organismos ción de un representante de un país Mbengalack, 1993): “Se planteaba como ins- al comité olímpico sudafricano. El CSSA se con-
fomenta la difusión del deporte a tra- supranacionales (J. Maguire, 1984). En del sur, el brasileño Joao Havelange, pa-
Africano, la trumento práctico que había de permitir poner virtió en un órgano especializado de la OUA en
vés de las fuerzas armadas y la insti- este nuevo marco de relaciones, el gra- ra la presidencia de la FIFA se consi- mayor estructura en práctica una política coherente en la lucha 1977 y se proyectaron distintas estrategias de boi-
tución escolar; organiza pruebas de do de integración y apertura del de- deró una baza que permitió que un se- deportiva contra el imperialismo, el colonialismo y el cot, ya fuera sistemático o selectivo.
atletismo y asimismo equipos de fút- porte y el fútbol africanos se sitúan a gundo representante de los países afri- panafricana, neocolonialismo.” En este contexto, el deporte y el fútbol en
bol como el equipo militar de las fuer- diversos niveles, en primer lugar el canos participara en la Copa del que justo diez La fase de descolonización en torno a los particular parecían conferir a África una au-
zas armadas francesas creado en del Estado y a continuación el de las Mundo de 1982. En 2006, en Alema- años después años 60 retardó paradójicamente este movi- diencia internacional de la que no podía gozar
Uagadugu en 1920 o el de la Unión instancias internacionales oficiales, nia, cinco países africanos participan pasó a ser un miento debido a las estrategias políticas de las en otros terrenos, aunque las interpretaciones
Deportiva de Tiradores de Dakar. Y el pero también el del continente, en en la fase final de la Copa del Mundo. órgano técnico metrópolis y, sobre todo, las de Francia, que or- sobre el fenómeno son divergentes (Youcef Fatés,
fútbol se convierte en un espectáculo una suerte de fenómeno complejo y El ingreso en instancias y organis- ganizó los Juegos de la Comunidad y luego de la 1994). Según unas opiniones, las relaciones in-
gracias a la construcción de estadios. gradual que aúna la diplomacia clási- mos deportivos internacionales se ins-
de la OUA Amistad de 1959 a 1963. Sin embargo, el viento ternacionales con respecto al fútbol refuerzan,
Grupos integrados en distintos paí- ca y el panafricanismo. El deporte, cribe en una diplomacia clásica en- soplaba a favor de la cooperación y la unidad del más allá de ciertas apariencias, la estrategia de
ses promueven asimismo iniciativas gracias a sus valores simbólicos, es un tendida como instrumento de identi- continente, y así pudo comprobarse con la con- dominio de los países ricos que acrecientan su
deportivas. Militares, alumnos de la recurso importante de la política ex- dad política junto a las tendencias del ferencia de Addis Abeba en 1963, que consagró influencia. Según otras, tales relaciones permi-
Escuela Normal Superior William terior y contribuye a expresar y afir- panafricanismo. el nacimiento de la Organización de la Unidad ten un margen de maniobra nada despreciable
Ponty en Dakar y otros estudiantes y mar la identidad política, económica Africana (OUA). Francia admitió el principio de a disposición de los estados. Cabe señalar, en
alumnos se inscriben en clubs depor- y social de los nuevos países indepen- encuentros reservados a África y los organizados efecto, que el deporte africano se halla bajo el do-
tivos o bien crean sus propias asocia- dientes. Los gobiernos respectivos no El panafricanismo deportivo en 1965 sin la presencia de una delegación fran- minio de otros factores y fuerzas y no ha supe-
ciones y entidades como, por ejemplo, han errado respecto a esta cuestión, en y el fútbol como palanca cesa pueden considerarse como los primeros en- rado el estadio de subdesarrollo si se piensa en
la Unión Deportiva Indígena de Dakar efecto. Se asigna al deporte una misión política cuentros africanos. Sería erróneo pensar, sin la práctica casi exclusiva del fútbol y en la de-
en 1929. Surgen asimismo clubs de- conciliadora que los responsables po- El panafricanismo deportivo pue- embargo, que se trató de una ruptura con la me- pendencia de las instituciones y las empresas oc-
pendientes de distintos clanes como el líticos explican abiertamente, como de definirse como la voluntad de afir- trópoli ya que se enmarcaban en un contexto cidentales (W. Andreff, 1988), así como en la pri-
Aswhanti Kotoko, equipo ghanés fun- ilustró la afirmación del ministro cos- mar una identidad africana a partir de complejo y sutil donde los altos funcionarios del vación de sus recursos debido a un mercado de
dado en 1925, que lleva el nombre de tamarfileño de la Juventud y el Depor- una colaboración deportiva institu- Estado francés formados en la escuela colonial jugadores de sentido único (Augustin, 1994),
una de las principales etnias al este te en marzo de 1966 (P. Guillaume, cionalizada entre los estados a través desempeñaban un papel decisivo. pero personalmente me inclino también a pen-
del país cuyo centro urbano es Kumasi. 1974): “Hemos de edificar la nación; sí, de estructuras comunes supraestata- El éxito de los Juegos africanos favoreció la sar que el juego de los actores en función del sis-
En Camerún, los ewondo se identifican por encima de todo está la nación; y les. Cabe admitir que el deporte afri- colaboración entre los países y desde 1966 se creó tema internacional queda no obstante abierto,
con el Canon de Yaundé, los balimeké una nación no es un Estado, es más cano cobra conciencia de su vocación en Bamako el Consejo Superior de Deportes de forma que las relaciones internacionales son
con la Unión de Duala, y los bassa con que un Estado, es la fusión de todas las panafricana en el surco de dirigentes Africano (CSSA), la mayor estructura deportiva una baza y una conquista susceptible de bene-
el Dynamo de Duala (J.-P. Augustin, tribus, es una manera común de pen- políticos como Nasser y N’Krumah, panafricana que, aparte del terreno deportivo, ficiar, en todo caso, al deporte africano.
1995). En Francia, habrá que esperar la sar; por mi parte, a lo largo de mi ges- quienes intentaron crear equipos de acentuó su vertiente política y se convirtió en ór-
legislación social y política de 1946 pa- tión me preocuparé de extraer del fút- fútbol susceptibles de rivalizar con los gano técnico de la OUA en 1977. La UNESCO con-
ra que se supriman leyes desfavorables bol todas las energías posibles...” El de Europa occidental. cedió al CSSA el estatuto reservado a las organi- Las copas de África de fútbol,
para los exclusivamente africanos: su- análisis del marco sociopolítico cons- Las primeras manifestaciones pa- zaciones no gubernamentales puesto que éste se la reforma urbanística
presión del indigenado, libertad de tituye una pista que merece explotar- nafricanas vieron la luz en torno al marcó desde su creación el objetivo de promover y la efervescencia social
reunión y asociación, ciudadanía fran- se a la hora de investigar esta cues- fútbol. La CAF, creada en 1957, se vio el deporte en África, habilitando zonas para las Los centenares de competiciones y torneos
cesa para todos los habitantes de la tión (P. Mahlmann, 1989). confirmada en 1959 en el congreso de prácticas deportivas en el continente. Estas zonas internacionales que se organizan anualmente se
Unión francesa. A diferencia de los países europeos, la FIFA en Lisboa a iniciativa de los tres corresponden a sectores geopolíticos a escala refieren principalmente a los países desarro-
De modo progresivo, el movi- donde el deporte se desarrolló en un representantes de Egipto, Sudán y regional y reagrupan los ámbitos tradicionales llados y, según el estudio llevado a cabo en la
miento deportivo africano se organiza principio a impulsos de la sociedad Etiopía. La FIFA admite en sus estatu- como la AOF, la AEF, el Magreb, África oriental y Universidad de Besançon (Mathieu, Praicheux,
según un modelo federal, los clubs se civil, el Estado se halla de forma om- tos que las asociaciones pertenecientes el océano Índico. El continente se ha dividido en 1989), el 96 por ciento de los encuentros se ce-
reagrupan en la Liga de Fútbol de Áfri- nipresente en el África francófona ( J.- geográficamente al mismo continen- siete zonas deportivas según las posibilidades y lebran en los 30 países más ricos, y los diez pri-
ca Occidental, reconocida por la Fede- M. Mignon, 1984) que en su práctica to- te pueden reagruparse en confedera- medios de desplazamiento y transporte. meros organizan el 63 por ciento de las pruebas
ración Francesa de Fútbol en 1951, talidad han ingresado en las instancias ciones que serán reconocidas por las El otro objetivo del CSSA consiste en velar deportivas. África organiza, sin embargo, las
que contaba con 12.000 socios en 1957 y organismos deportivos internacio- instancias internacionales. De hecho por la expresión y el respeto de los ideales olím- tres competiciones futbolísticas de alto nivel
(B. Deville-Danthu, 1957). En 1952, la nales, afirmando así su voluntad de va- la FIFA registró oficialmente de modo picos. En este sentido, el panafricanismo de- ya señaladas, la Copa de África de Naciones, la
AEF, la AOF y Camerún participaron lerse del deporte para consolidar y re- paulatino la adhesión de la CAF pues portivo se convierte en un instrumento de pre- Copa de campeones y la Copa de vencedores de
en los primeros encuentros deportivos forzar sus identidades nacionales. En ésta, desde su creación, había tomado sión e influencia política y el combate contra el copas. Se trata de los encuentros nacionales e in-
oficiales. En 1959 se organizó en Ban- primer lugar, entraron en masa en el postura en el plano internacional no apartheid sirve de argamasa aglutinante de la di- ternacionales que suelen determinar la cons-
gui la primera manifestación deporti- COI; a continuación, en la FIFA dada la admitiendo a Sudáfrica en los en- plomacia africana. Presente ya desde los años 60 trucción de los grandes estadios deportivos.
va de importancia que reunió a 800 importancia que cobró el fútbol en cuentros africanos de fútbol. La CAF, y de modo especial en los Juegos Olímpicos de El movimiento se inició en Egipto, debido a
participantes. África. Esta última, que cuenta con que a su creación contaba con tres Tokio en 1964 y de México en 1968, el aisla- la influencia inglesa y a la voluntad de Nasser,

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BIBLIOGRAFÍA
comprometido en una ambiciosa polí- mas derivados de la caída del precio del bólica planetaria. No obstante, se ha portes individuales de menor exigen- mo revelador de esta apertura hacia el
tica de equipamientos tendente a pro- algodón, se han destinado 91,4 millones hallado siempre sometido –tanto en el cia técnicoeconómica –y en el fútbol– sur. Niamey, la capital de uno de los Andreff, W. (1998). Las multinacio-
mover el panafricanismo deportivo. de euros al fomento del deporte y del plano político y económico como en el que pueden desarrollarse con escasos países más pobres del mundo, intenta nales y el deporte en los países en vías
Sólo la ciudad de El Cairo ofrece en fútbol en particular. Se han reformado de los resultados– a los países más ricos medios. África sigue siendo el único aprovechar el acontecimiento y utili- de desarrollo, Revista “Tercer Mun-
do” n.º 113, pp-73-100
una decena de estadios más de 300.000 o construido un total de seis estadios. del mundo, circunstancias que no sue- continente que no ha logrado organizar zarlo como palanca de desarrollo. Las Augustin, J.-P. (1995,1) Prácticas
plazas en total; el estadio internacional En Bamako se ha reformado el viejo es- len aflorar a la superficie en los dis- nunca los Juegos Olímpicos o el Mundial instalaciones deportivas, las áreas de corporales y prácticas deportivas en
de El Cairo posee 100.000 plazas. Otras tadio Modibo Keita, que en la actuali- cursos oficiales y medios de comuni- de Fútbol por más que, tras el compro- expresión cultural diferenciada y las po- África. En Claval, P.; Singarave-
tres capitales –Lagos, Luanda y Argel– dad cuenta con 30.000 localidades; la se- cación (Augustin, Gillon, 2004). Si bien miso mostrado por la FIFA, Sudáfrica or- blaciones que alojan los Juegos son asi- lou, P. Etnogeografías. París, L’Har-
mattan, pp. 299-316 (Geografía y
disponen de instalaciones de más de mifinal y la final de la Copa se jugaron África se halla bien representada –con ganizará la Copa de Fútbol de 2010. mismo otros tantos recursos útiles a la Cultura).
80.000 plazas en tanto que Casablanca, en el estadio 26 de Marzo, inaugurado 53 comités olímpicos nacionales sobre Si la concepción del olimpismo, co- hora de potenciar la reforma urbanísti- Augustin, J.-P. (1995, 2). Deporte,
Rabat y Dakar poseen estadios de el 4 de diciembre de 2001. Se disputa- un total de 199 presentes en los Juegos mo la de las copas del mundo de Fútbol, ca y de infraestructuras. geografía y urbanismo. París, Na-
60.000 a 70.000 localidades. Cabe aña- ron otros encuentros en los estadios re- Olímpicos de Sydney en 2000, por ejem- reduce el acceso al podio de la mayoría Los factores geopolíticos menciona- than, 254 p. (Fac. Geografía)
Augustin, J.-P. (1994). Deporte, co-
dir aún una decena de ciudades –entre gionales de Mopti, Segu, Sikasso y Kayes. plo–, los resultados no acaban de estar de países del sur, otros deportes intentan dos en estas líneas sobre el fútbol y el de- lonización y relaciones internaciona-
ellas Abidjan, Duala, Yaundé, Kinshasa En Mali, como en los países orga- a la altura. Y lo propio puede decirse de modificar las normas para dar entrada a porte africano en general, el panafrica- les. El ejemplo de África negra. En Ar-
y Brazzaville– equipadas con estadios de nizadores de acontecimientos deporti- los Juegos de Atenas en 2004. Esta si- las particularidades regionales. Tal es el nismo deportivo, las copas de fútbol y el nau, P.; Wahl, A. Deporte y relacio-
50.000 plazas. La mayoría de ellos han vos, las competiciones son ocasiones tuación exige un análisis adecuado de caso de los Juegos de la Francofonía, na- olimpismo pretenden abrir vías de in- nes internacionales. Centro de
Investigación de la Universidad
sido construidos por los estados-nación para acelerar la reforma urbanística y la la representación de los países africanos cidos de la voluntad de los jefes de Estado vestigación y subrayar que el mejor co- de Metz, pp. 199-209.
surgidos de las independencias, con ordenación del territorio a fin de me- acompañada de la correspondiente lec- y de gobierno francófonos reunidos en la nocimiento de las instancias deporti- Augustin, J.-P.; Gillon, P. (2004). El
ayuda de la cooperación internacional jorar y potenciar asimismo la imagen tura de los resultados olímpicos. cumbre de Quebec en vas locales, nacionales e in- olimpismo, balance y desafíos geopo-
en especial de China, que contribuyó del país (J.-P. Augustin, 1995, 2) aunque Acerca del primer punto, debe ob- 1987. Estos Juegos consti- Uno de los ternacionales contribuye líticos. París, Armand Colin, 190 p.
Blaking, J. (1987). Juegos y deportes
con seis instalaciones. Estos estadios, de el balance de todo ello y el grado de re- servarse que el COI emplea la noción de tuyen el proyecto princi- actuales retos indudablemente a entender en las sociedades africanas precolo-
40.000 a 60.000 plazas, se han edificado percusión sobre el país es objeto de de- invitados para referirse a los países cuyos pal de la francofonía a fa- del fútbol tanto los aspectos de la orga- niales. En: Deporte en África: Ensayos
en Cotonu, Mogadiscio, Uagadugu, Ban- bate. Las copas de África y sobre todo la deportistas no alcanzan las marcas re- vor de los jóvenes y movi- africano sigue nización como de la domi- de historia social. Nueva York, Afri-
jul, Rabat y Dakar. Aparte del caso es- CAN 2006 en Egipto representan mo- queridas para participar en los Juegos. lizan más de 3.000 atletas asociado a su nación sociopolítica. El fút- cana Publishing, pp- 3-22.
Belayachi, N. (1989). Estilo e identi-
pecial de Sudáfrica, los estadios africa- mentos de efervescencia social. El mo- Así, 27 países fueron invitados a Sydney, que participan en las dis- bol, como así también las
nos presentan características diferen- vimiento de los clubs estacionales de de ellos 15 africanos (27 por ciento de los tintas pruebas. La cele-
capacidad de prácticas deportivas asocia-
dad del fútbol africano. París,
L’Harmattan, 152 p.
ciadoras respecto de los europeos. Más Senegal, por ejemplo, da cuenta de la comités olímpicos nacionales africa- bración de estos Juegos, enfrentarse a das, hace las veces de desco- Deville-Danthu, B. (1997). El de-
que de los ayuntamientos o de los clubs, capacidad organizativa del país en este nos). África, en consecuencia, estaría organizados cada cuatro los efectos de la dificador de una realidad so- porte en blanco y negro, del deporte co-
suelen ser propiedad del Estado y os- ámbito. Tales clubs son agrupaciones notablemente infrarrepresentada si el años, el año posterior al globalización ciopolítica compleja: un fac-
lonial al deporte africano en los anti-
guos territorios franceses del África oc-
tentan los nombres de personalidades que en la estación de las lluvias y coin- COI no hubiera hallado los medios para olímpico, se ha progra- y de la fuga de tor que permite comprender cidental. París, L’Harmattan, 544 p.
políticas o aluden a hechos destacados cidiendo con las vacaciones escolares de invitar a estos países a la fiesta. Sobre el mado en África en tres jugadores hacia mejor las dinámicas y desa- (Espacio y tiempo del deporte).
de la historia del país. Los estadios Hou- verano fomentan la creación de equipos segundo punto, el de los trofeos olím- ocasiones: en Casablanca los países ricos fíos geopolíticos del cuadro Guillaume, P. (1974). Deporte y so-
ciedad en África negra. El Año Afri-
phouët-Boigny en Abidjan y Omar Bon- de jóvenes en todo el territorio y la con- picos, los resultados son aún más flojos. en 1989, en Madagascar de conjunto. Uno de los retos cano, París, ed. Pédone, pp. 297-
go en Libreville llevan el nombre de cesión de trofeos a los ganadores. Este Los deportistas invitados no logran su- en 1994 y en Niamey, capital de Níger, en del fútbol africano sigue asociado igual- 309.
presidentes, mientras que en Rabat el movimiento, surgido en los años 60, ha perar la primera ronda de calificaciones 2005. Sinónimo de encuentros y aper- mente a su capacidad de enfrentarse a Mathieu, D.; Praicheux, J. (1989).
estadio Muley Abdalá es el de un sultán conocido diversas modalidades y ha ser- o series y el resto obtiene resultados li- tura a otras culturas, los Juegos han apos- los efectos de la globalización y del mer- Las manifestaciones deportivas inter-
nacionales. Mappemonde, nº 89,
antepasado de la familia real. En Uaga- vido de pauta a otros países africanos. mitados. En la última fase –la subida al tado por combinar pruebas deportivas y cado de jugadores de sentido único. Los pp. 7-13.
dugu, el estadio 4 de Agosto recuerda la podio– las cifras fueron reducidas, con manifestaciones artísticas, en una pers- hechos son conocidos, y han sido de- Maguire, J. (1994). Deporte, identi-
fecha de la revolución de 1983 y en ocho medallistas olímpicos africanos pectiva menos mercantil y competitiva nunciados de manera especial por el dades nacionales y globalización. En
Camerún, el estadio de la Reunificación África en penumbra en comparación con 40 europeos. Los re- del deporte y el olimpismo. El fútbol presidente de la CAF, que ha lamentado Bale J., Horizontes de una Geografía
de los deportes. Dept. de Geografía
de Duala simboliza la reunión de las en la escena olímpica sultados obtenidos por los equipos afri- africano ocupa en ellos un lugar impor- el éxodo de los jugadores. de la Universidad de Keele, pp. 94-
dos antiguas partes del país. Si bien los acontecimientos futbo- canos de fútbol no modifican sustan- tante, ya que de los 12 equipos seleccio- Con ocasión del Mundial de Alema- 113.
La Copa de África de Naciones lísticos en África conocen un éxito cre- cialmente esta situación. nados, ocho son africanos (Burkina Fasso, nia, la FIFA ha propuesto ciertas me- Mahlmann, P. Percepción del de-
(CAN) constituye un importante acon- ciente, siguen siendo no obstante de Se impone una lectura geopolítica Mali, Senegal, Congo, Marruecos, Ca- didas tendentes a limitar las nacionali- porte en Kenia, “Journal of Eastern
Africa Research and Develop-
tecimiento deportivo y el país organi- menor rango en comparación con las de los resultados olímpicos: en un mun- merún, Costa de Marfil y Níger). Las se- zaciones del última hora: el jugador ment”, 19, pp. 119-145.
zador lo celebra de modo muy desta- grandes competiciones de los países oc- do globalizado el éxito se concentra en mifinales reunieron cuatro países afri- candidato debe haber nacido en el te- Mbengalack, E. (1993). El deporte y
cado, aprovechándolo para promover la cidentales y en especial los Juegos determinados países y áreas, y África canos y la final se la llevó el equipo de rritorio, tener algún padre o abuelo bio- la política en Camerún, tesis docto-
reforma urbanística y el desarrollo de Olímpicos. El olimpismo se ha impues- queda en parte fuera de juego. Los mo- Costa de Marfil. lógicos nacidos en el territorio o haber ral, Centro de Estudios del África
negra, IEP de Burdeos, 469 p.
sus infraestructuras. Desde la primera to a la vez en algo más de medio siglo tivos de tal dominio son conocidos y ca- Sin exagerar la importancia de estos residido al menos dos años consecutivos Melik-Chakhnazaroz, A. (1970).
copa de Sudán en 1956, las CAN se han como la organización internacional be relacionarlos con la riqueza de los Juegos, que se inscriben en otra visión en el país. Decisiones que no impiden El deporte en África. París, “Presen-
celebrado de forma regular y la de 2002 que agrupa a mayor número de paí- países, el nivel de sus infraestructuras y del deporte, algunas voces invocan la no- que los equipos nacionales puedan re- cia Africana”, 206 p.
en Bamako, Mali, congregó la partici- ses, la primera empresa de espectáculo de la profesionalización del deporte. ción de un olimpismo diferente, que forzarse apelando a jugadores con doble Mignon J.-M. (1984). África, juven-
tudes únicas, juventud encuadrada.
pación de 16 países africanos. En uno de del mundo y el desencadenante de una Los países africanos no disponen de los deje más espacio a las culturas locales y nacionalidad en tanto la elección de los París, L’Harmattan, 260 p.
los países más pobres del mundo, que poderosa mitología contemporánea ca- recursos y medios de los países occi- en particular a las culturas africanas. La jugadores se produce en detrimento de Youcef Fatés (1994). Deporte y Tercer
además se vió aquejado por los proble- paz de catalizar una fuerte carga sim- dentales y sólo triunfan en algunos de- elección del emplazamiento es asimis- los equipos africanos. Mundo. París, PUF, 215 p.

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