El 90% es agua lo que los convierte en hidratantes de
excelencia.
No contienen grasa y aportan azúcares simples
entregando energía saludable.
Nos entregan hidratos de carbono (fructosa), ácidos
orgánicos, vitaminas como A y C que contribuyen a asimilar elementos como hierro, calcio y fósforo para mejorar el sistema inmunológico, luchar contra infecciones respiratorias y ayudar al crecimiento.
Nuestro cuerpo asimila un 95% de sus nutrientes, por lo
que es ideal consumir un vaso de jugo de fruta al día.
Mantienen un equilibrio en nuestro organismo, al
entregarnos alcalinizantes.
En el proceso digestivo se unen enzimas vegetales
activas con las enzimas presentes en el estómago, facilitando la absorción de nutrientes.
Nos entregan poder antioxidante: Frutas y verduras
están rellenas de sustancias como el beta caroteno y vitaminas A, C y E que nos protegen contra enfermedades. Algunas alternativas de jugo y sus beneficios
Jugo de Naranja
Proporcionan gran cantidad de vitamina C (todos lo
cítricos, en especial esta fruta), lo que nos sirve para enfrentar resfriados y enfermedades de invierno.
La naranja incluye diferentes sustancias como: calcio,
fósforo, hierro, magnesio, potasa y sosa.
El calcio facilita el desarrollo de los huesos en los niños.
El fósforo es necesario en situaciones de estrés,
personas nerviosas y en intoxicaciones.
El hierro ayuda a la hemoglobinización de la sangre.
El magnesio combate el estreñimiento.
La potasa actúa como depurativo y disuelve las grasas.
La sosa estimula el jugo pancreático, activa el proceso
digestivo gastroduodenal, acciona la secreción clorhídrica y junto con el ácido cítrico disuelve el ácido úrico. Jugo de Manzana
La manzana contiene pectina, un tipo de fibra soluble
que ayuda a disminuir los niveles de colesterol en la sangre.
Nos entrega antioxidantes que evitan el envejecimiento
de los tejidos.
La fructosa, su sabor dulce, nos ayuda a regular los
niveles de glucosa en la sangre.
Ayuda a digerir los alimentos.
Estimula el movimiento intestinal y evita el
estreñimiento.
Provoca la secreción de enzimas que sirven para digerir
grasas. Jugo de piña
1. Tiene vitamina A, 58 IU, vitamina C 48 mg, vitamina B6,
Potasio 109 mg, fibra alimentaria, calcio 13 mg, magnesio, cobre, manganeso y ácido fólico. También tiene pequeñas cantidades de hierro.
2. Contiene la enzima bromelina, que se encuentra solo en
las piña y su función es deshacer las proteínas. La bromelina se usado de forma tradicional en los países donde las piñas abundaban como remedio antiinflamatorio.Estudios de laboratorio han demostrado que la bromelina reduce la inflamación y fortalece el sistema inmunológico. Se está investigando su efecto para mejorar la salud del intestino, facilitar la cicatrización de la piel y reducir el riesgo de cáncer.
Estudios en animales muestran que la bromelina de la piña
puede ayudar en el tratamiento de enfermedades del aparato digestivo. Contribuye a reducir la inflamación intestinal. Al facilitar la digestión de las proteínas es útil para las personas propensas a sufrir digestiones pesadas después de una comida rica en proteínas como platos de carne. La bromelina es beneficiosa en casos de estreñimiento, dispepsia, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa y enfermedad inflamatoria intestinal. 3. Rica en antioxidantes, como las antocianinas un tipo de flavonoides (metabolitos de las plantas). Las antocianinas son pigmentos solubles en agua que presentes en frutas y verduras. Son lo que otorga una amplia variedad de colores frutas y verduras. Las antocianinas han demostrado tener efectos beneficiosos sobre la salud humana. Las antocianinas están relacionadas con la prevención de enfermedades como las del corazón.
4. Debido a su contenido en bromelina, el jugo de piña o si
tienes restos de piña, los puedes usar para ablandar carne. Ya que ‘descompone’ las proteínas.
5. Es diurética, pues contiene un 86% de agua. ES un alimento
hidratante que además de nutrientes nos aporta agua.
6. Es baja en calorías: 100 gr de piña tienen unas 50 calorías.
7. Se puede preparar de múltiples formas: En jugos, batidos,
en ensaladas o en brochetas de frutas. También en platos de carne o pescado exóticos o para postres.