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IMPACTO DE LAS IMPORTACIONES EN EL PBI Y LAS PROYECCIONES DEL PBI Y EL EMPLEO

Las importaciones definidas como todos los bienes y servicios adquiridos por un país o región
del extranjero para distribuirlos en su interior, no ha tenido una única mirada en la economía
pues a nivel teórico y práctico presenta diversos efectos en el crecimiento económico. En
general, las importaciones permiten adquirir bienes y servicios que no se producen al interior
del país lo cual beneficia a consumidores en precios, calidad o variedad y a las empresas en la
consecución de materiales, insumos de producción o mejores tecnologías; pero de otro lado
genera competencia a la industria ya establecida o naciente en país importador y lesiona el
mercado laboral interno, ya que genera desempleo.

Los periodistas y expertos que, quienes difunden esta teoría, deberían mirar más allá de ella y
considerar que, en realidad, un aumento en las importaciones y una creciente brecha comercial,
lejos de ser obstáculos al crecimiento, son una de las señales más certeras de que la economía
se está expandiendo.

Un gran defecto del punto de vista keynesiano es que ignora el papel que juega el lado de la
oferta de las importaciones. Más de la mitad de lo que importamos son bienes consumidos por
productores -equipos de capital, materia prima, partes y otros insumos intermedios-. Estas
importaciones nos permiten producir más, no menos. Por eso, a lo largo del último año, las
importaciones de bienes manufacturados han estado aumentando junto con la producción
doméstica de bienes manufacturados.

A largo plazo, las importaciones fomentan el crecimiento al obligar a los productores domésticos
a ser más eficientes y productivos. La competencia generalmente funciona de tal manera que
las importaciones hacen a un lado los productores domésticos menos eficientes, dejando el
mercado a las empresas más competitivas. Esas empresas tienen mayor capacidad de hacer
crecer su presencia en los mercados globales y de crear empleos sostenibles con salarios más
altos.

Si las preocupaciones de los keynesianos acerca de las importaciones fuesen justificadas,


deberíamos encontrar una correlación negativa a través del tiempo entre el crecimiento de las
importaciones y el crecimiento del PIB. Las importaciones crecientes estarían asociadas con un
crecimiento más débil y las importaciones que crecen más lento o caen estarían relacionadas
con un crecimiento más fuerte.

En realidad, un aumento en las importaciones es uno de los indicadores más confiables de que
una economía está teniendo un crecimiento más dinámico.

En 2017 el Perú importó $38 Miles de millones, lo que es el 54º importador más grande en el
mundo. Durante los últimos cinco años las importaciones de Perú han decrecido a una tasa
anualizada del -2,1%, de $42,2 Miles de millones en 2012 a $38 Miles de millones en 2017. Las
importaciones más recientes son lideradas por Refinado de Petróleo, que representa el 7,42%
de las importaciones totales de Perú, seguido por Coches, que representa el 4,56%.
Importaciones de bienes y servicios (% del PIB)
35

30

25

20

15

10

1996
1960
1962
1964
1966
1968
1970
1972
1974
1976
1978
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994

1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
2016
FUENTE: BANCO MUNDIAL ELABORACION PROPIA

FLUJO DE PROYECCION “PBI Y EMPLEO”

En el periodo 2019-2021, se revisa al alza la meta de crecimiento del PBI de 4,0% en el MMM a
4,6% en promedio, alcanzando 5,0% en 2021, favorecido principalmente por el fortalecimiento
de la demanda interna. La consolidación de la inversión privada favorecería el retiro gradual del
impulso fiscal 8 a partir del 2019 y permitiría la reactivación del círculo virtuoso inversión-
empleo-consumo. De hecho, la inversión privada se consolidará al crecer en promedio 7,6%
entre 2019 y 2021 por la recuperación de la inversión en infraestructura y la mayor inversión
minera asociada a la ejecución de los nuevos proyectos mineros. Asimismo, la consolidación del
círculo virtuoso inversión-empleo-consumo impulsará una mejora gradual del empleo formal y
del consumo privado. En este contexto de consolidación, el PBI crecerá 5,0% hacia 2021 y
permitirá reducir la pobreza monetaria a 18,0% en 2021. Para garantizar el cumplimiento de
esta meta, la presente administración tomará acción para impulsar la competitividad,
productividad y así alcanzar un crecimiento potencial más alto. En este aspecto, se
implementarán medidas de impulso de mediano plazo basadas en tres ejes de acción: (i) el
potenciamiento del Consejo Nacional de Competitividad (CNC); (ii) el desarrollo de plataformas
estratégicas de competitividad sectorial a través de las mesas ejecutivas (ME); y (iii) el fomento
de estrategias efectivas para el desarrollo de las microempresas y pequeñas empresas (MYPE).
En este escenario pasivo, con impacto persistente en la actividad económica, el crecimiento
potencial de la economía sería afectado. Esto principalmente por una menor contribución de la
productividad total de factores, la cual está asociada a (i) la baja eficiencia de las instituciones
por la alta burocracia gubernamental; (ii) los problemas latentes de corrupción; y (iii) la alta
informalidad en el mercado laboral. Al respecto, el crecimiento del PBI potencial ha venido
ajustándose sostenidamente a la baja, pasando de una expansión promedio de 5,3% entre 2007
y 2017 a un estimado de 3,5% para 2018, explicado por una menor contribución del stock de
capital y la productividad total de factores.

En el escenario base se prevé que el desempleo permanezca estable alrededor del 4 por ciento
hasta 2018 para luego incrementarse a alrededor del 5 por ciento en 2020. En todos los
escenarios, los supuestos acerca de la evolución de la demanda agregada asumen una
desaceleración de sus componentes (consumo privado, del gobierno y de la inversión) a
excepción de las exportaciones en el período 2018-2020, lo que causa una desaceleración de la
producción y un aumento sistemático de la tasa de desempleo de este período. Los escenarios
pesimistas (1, 2) conllevan un aumento promedio de la tasa de desempleo superior en al menos
del 3 por ciento en 2020 con relación al escenario base, mientras que el escenario optimista
conlleva un desempleo menor del 2,3 por ciento (en 2020).
Gráfico 1: Evolución del desempleo (en porcentaje)

Se debe remarcar el aumento del desempleo en el escenario pesimista (2) que es consecuencia
de la caída sostenida de las exportaciones en el 10 por ciento del sector de extracción de
minerales, acompañada de una desaceleración moderada de las exportaciones globales.
Mientras que el escenario pesimista (1), asociado a una desaceleración importante de las
exportaciones globales, conlleva una tasa de desempleo menor en el 1 por ciento en 2020. El
contraste en la evolución del desempleo en ambos escenarios refleja la severidad del shock
adverso impuesto al sector de la minería. Este shock comporta un quiebre importante en el
crecimiento del sector que en el período 2000-2010 tuvo un crecimiento promedio del producto
del 4,9 por ciento principalmente sustentado por el crecimiento de sus exportaciones. Se
constituye, además, en el segundo sector más importante, a la par del sector de la construcción
con una participación del 10 por ciento sobre la producción nacional y de alrededor del 5 por
ciento en el producto y con un importante grado de encadenamiento con relación a otros
sectores. Así, la caída constante de las exportaciones mineras (en un 10 por ciento) no sólo
conlleva una caída importante del empleo del sector sino también en aquellos proveedores de
productos intermedios. La tasa de informalidad histórica que entre 2004 y 2011 disminuye en
un 5 por ciento y mantiene su tendencia hasta 2020, donde se espera sea del 60 por ciento,
inferior en un 9 por ciento al nivel observado en 2011. En los escenarios adversos (1 y 2)
caracterizados por la desaceleración de las exportaciones y un menor crecimiento económico,
la tasa de informalidad disminuye hasta alcanzar el 59 por ciento en 2020. En el escenario
optimista (3) que resulta de una aceleración de las exportaciones, la tasa de informalidad
disminuye hasta alcanzar el 61 por ciento en 2020. La disminución de la tasa de informalidad
obedece a dos efectos sectoriales que se pueden denominar como directo e indirecto. El efecto
directo resulta del efecto formalizador asociado al desarrollo económico (aproximado por el
crecimiento del PIB). Así, los escenarios pesimistas (de menor crecimiento económico)
presentan un efecto directo sobre la informalidad de menor magnitud con relación al escenario
optimista. Un aumento en la demanda de exportaciones conlleva una mayor demanda de bienes
intermedios proveniente de los sectores exportadores, lo que incentiva el empleo (formal e
informal) de sus sectores proveedores de insumos. Este efecto multiplicador del empleo
informal (en los distintos sectores de la economía) se aproxima por diferencia. Ambos efectos
permiten explicar la causa por la que la informalidad se reduce menos en el escenario optimista
(de mayor crecimiento económico) con relación al escenario base. Si bien el efecto directo del
escenario optimista conlleva una reducción de la informalidad de un −0,8 por ciento promedio
anual (frente al −0,75 por ciento en el escenario base), el incremento de la producción y del
empleo en los sectores proveedores genera un aumento indirecto significativo del empleo
informal, lo que explica el efecto indirecto positivo del escenario optimista.
Tabla 1: Proyecciones: tasas de informalidad (no agrícola) y desempleo

En los escenarios pesimistas (1 y 2), la desaceleración de las exportaciones conlleva efectos


indirectos menores a los que se observan en el escenario base, lo que sugiere la existencia de
una relación indirecta positiva entre la demanda de exportaciones y la informalidad. El efecto
indirecto de las exportaciones sobre la restructuración del empleo informal puede verificarse
nuevamente al comparar los efectos indirectos del escenario base con el escenario optimista
(3), donde el aumento de las exportaciones conlleva un aumento indirecto de la tasa de
informalidad agregada; verificándose así la relación indirecta positiva implícita en los otros
escenarios.
 “CAUSALIDAD ENTRE LAS IMPORTACIONES Y EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: EVIDENCIA
EMPÍRICA PAR A EL DEPARTAMENTO DEL CAUCA (COLOMBIA)” - ANDRÉS MAURICIO
GÓMEZ SÁNCHEZ ZORAIDA RAMÍREZ GUTIÉRREZ
https://revistas.unimilitar.edu.co/index.php/rfce/article/view/3068/2626
 “Importaciones en aumento: ¿bendición o maldición para la economía?” Daniel T.
Griswold 2017 https://www.americaeconomia.com/economia-
mercados/comercio/importaciones-en-aumento-bendicion-o-maldicion-para-la-
economia
 “INFORME DE ACTUALIZACIÓN DE PROYECCIONES MACROECONÓMICAS 2018-2021”
MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS
https://www.mef.gob.pe/contenidos/pol_econ/marco_macro/IAPM_2018_2021.pdf
 “PRINCIPALES INDICADORES MACROECONOMICOS” BANCO MUNDAL
https://datos.bancomundial.org/indicador/NY.GDP.MKTP.CD?locations=PE
 OEC – PERÚ 2018 https://atlas.media.mit.edu/es/profile/country/per/#Importaciones

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