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1.

La raíz
Sin raíz no existe el manzano; y si es pobre, el árbol no termina de prender en la tierra, o lo
hace de un manera muy endeble. Es tanto el origen, como el medio para crecer y
afianzarse, tomando los nutrientes necesarios.

En la Comunicación, la raíz es aquello que nos afianza en un terreno a través de nuestra


autenticidad y nuestro valor diferencial.

Diagnostica los problemas más importantes:

POCA RAÍZ

Problemas:
- Los atributos y valores son poco consistentes.
- Nos cuesta aportar una utilidad o valor diferencial.
- No conectamos con los nutrientes que ofrece el terreno.

Oportunidades:
- Aunque no tengamos del todo claro nuestros atributos y valores, el propio ciclo de la
comunicación nos aporta las herramientas para detectarlos.
- Debemos poner sobre la mesa aquello que nos hace útiles, necesarios, y puede que
incluso únicos.
- Hay que abonar el terreno donde se nutren nuestras raíces; que es el de las necesidades
e inquietudes del público al que buscamos.

MUCHA RAÍZ

Problemas:
- Se gasta toda la energía creciendo por el subsuelo de manera torpe y sin control. Se
puede deber a la ausencia de una personalidad definida, que hace que nos bifurquemos
en mil direcciones estériles, sin llegar a consolidar ningún territorio.

Oportunidades:
- Nuestro público no espera que le resolvamos toda su vida, le basta con que seamos un
árbol que termine dando algún fruto, que nuestra comunicación sume en algún territorio
concreto.

2. El tronco
El tronco no es muy vistoso; pero convierte la energía que viene de la raiz en una
estructura sólida donde las hojas y los frutos se impulsan para adquirir su máximo
esplendor.

El tronco en la Comunicación es el armazón de coherencia y credibilidad que permite que


los mensajes que emanan de nuestro raíz lleguen a crecer.
Diagnostica los problemas más importantes:

TRONCO FLACO

Problemas:
El tronco básicamente es la coherencia racional de los mensajes.
Un tronco flaco es un mensaje incoherente y poco creíble, desconectado de la raíz que le
alimenta. Lo que contamos tiene poco que ver con lo que hacemos o lo representamos
para la gente.

Oportunidades:
- Hacer mensajes coherentes y creíbles es el mejor trampolin que cabe imaginar para que
nuestra comunicación avance sin nada que la pueda frenar.
- Quizás el tronco débil es solo la expresión de un raíz que nos incomoda ya que la
consideramos pobre, y pretendemos disimularla tras una vistosa hojarasca. Con frecuencia
subestimamos la fuerza de nuestras raíces; pero basta con elegir aquellas que son
realmente auténticas para que nuestro tronco adquiera vigor.

TRONCO GRUESO

Problemas:
Un tronco muy grande acapara una energía que necesitan las ramas, las hojas, y por
supuesto, los frutos. Es centrar nuestro mensaje en la coherencia racional, en unos
mensajes que son muy lógicos y sólidos, pero que no despegan. En definitiva, es tener
razón, pero ponerse muy pesado.

Oportunidades:
La harina es imprescindible para hacer una pizza. Pero comer la harina sola sería una
auténtica tortura. La coherencia y la credibilidad no enamoran por si solas, por mucho que
insistamos, aunque son imprescindibles para tener posibilidades de enamorar.

3. Ramas
El tronco se bifurca en distintas ramas que ofrecen la agilidad suficiente como para
acercarse a los beneficios imprescindibles que ofrece el sol.

En la comunicación, las ramas son todos los canales que utilizamos para difundir nuestro
mensaje. Partiendo del mismo tronco, cada uno busca al público allí donde está

Diagnostica los problemas más importantes:


HAY POCAS RAMAS

Problemas:
Un manzano con pocas ramas, ni resulta muy vistoso ni termina dando muchos frutos.
Podemos tener una buen raíz y un tronco vigoroso, pero si no abrimos los canales de
comunicación necesarios, estaremos dejando pasar una gran oportunidad.

Oportunidades:
Según la naturaleza de nuestro comunicación, y el público al que buscamos, debemos
activar todos los canales que sumen a la hora de lograr nuestros objetivos.

HAY EXCESO DE RAMAS

Problemas:
Un manzano plagado de ramas es feo e ineficiente. Las ramas inútiles, antes de secarse,
roban la energía de las ramas necesarias. El exceso de canales, sin criterio, hará que los
mensajes no lleguen, o que lleguen de forma ineficiente, o que aburran por saturación.

Oportunidades:
La comunicación será más saludable si mantenemos nuestro manzano está bien podado.
Concentrando las energías en los canales que nos acercan de un modo eficiente a nuestro
público.

4. Las hojas
Las hojas, que son el receptor directo de la energía del sol, aportan vitalidad; pero también
originalidad y vistosidad.

En comunicación, las hojas son el aspecto final que adquieren nuestros mensajes. La
creatividad nos ayuda a dar vistosidad a estas hojas, y la emoción aporta el impulso
necesario para que se acerquen a nuestro sol (el público)

Diagnostica los problemas más importantes:


HAY POCAS HOJAS

Problemas:
Un manzano sin hojas, ni es capaz de captar la energía que necesita para producir flores y
más tarde frutos, ni llega a resultar nunca vistoso.
Sin emoción ni creatividad, tanto en la forma como en el fondo del mensaje, no podemos
llegar a conectar con la energía que necesitamos del público.

Oportunidades:
Nuestro mensaje debe elevarse, no puede quedarse en lo ordinario e irrelevante.
Comunicar es sorprender aportando algún tipo de valor.

HAY DEMASIADAS HOJAS

Problemas:
El exceso de hojas invade el manzano sin control; pueden romperse las ramas por
sobrepeso y tampoco quedará energía para que se desarrollen los frutos

Nuestros mensajes pueden ser artificios estériles. Meros fogonazos estéticos o


emocionales, que como mucho puede alimentar el fuego efímero del ego, pero incapaces
de ofrecer frutos tangibles.

Oportunidades:
La creatividad y la emoción son herramientas al servicio de las inquietudes del público.
Mucho más que nuestras emociones, son las emociones que despertamos en los demás.

5. Los frutos
La manzana es el culmen del proceso, el alimento y el placer que nos acaba entregando el
árbol. Además, contiene en su interior la nueva semilla, el círculo que se cierra y se
regenera.

En comunicación siempre buscamos frutos; pueden ser de distintos tipos y naturaleza,


pero necesitamos que nos alimente, y además, que se retroalimente a si misma.

Diagnostica los problemas más importantes:

NO HAY FRUTOS

Problemas:
La manzana es el final de un ciclo, y a la vez el comienzo del siguiente. Es el éxito del
proceso y la explicación a su falta hay que buscarla en el resto del árbol; una raíz pobre,
un tronco inconsistente, una ramas escasas,...
Oportunidades:
La comunicación debe desarrollarse de modo integral. El éxito del ciclo se basa en el
equilibrio de este ecosistema donde participan los objetivos, los valores, los productos, el
público, los medios, el presupuesto, la estrategia…absolutamente todo.

NOS LOS "ROBAN"

Problemas:
A veces los frutos se pudren en el árbol, o se los comen los pájaros o los roba algún
espabilado. Nuestro árbol ha sido exitoso, pero han faltado las herramientas adecuadas
para recolectar y aprovechar los frutos.

Oportunidades:
Es necesario definir muy bien cada objetivo y establecer el modo de medir los avances
y el éxito, para saber cuando llegan nuestro frutos y como podemos recogerlos y
aprovecharlos. Y debemos aprovechar los mecanismos que retroalimentan nuestro
ciclo comunicativo; las semillas.

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