Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Mt 16,16 Simón Pedro contestó: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”.
En el Evangelio de Juan
Jn 1,49 Le respondió Natanael: “Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el
Rey de Israel”.
Jn 11,27 Le dice ella: “Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de
Dios, el que iba a venir al mundo”.
Jn 20,31 Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo,
el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.
Heb 1,5 En efecto, ¿a qué ángel dijo alguna vez: Hijo mío eres tú; yo te
he engendrado hoy; y también: Yo seré para él Padre, y él será para mi
Hijo?
1Jn 4,15 Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece
en él y él en Dios.
1Jn 5,5 Pues, ¿quién es el que vence al mundo sino el que cree que
Jesús es el Hijo de Dios?
1Jn 5,20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado
inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Nosotros estamos en el
Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la Vida
eterna.
La frase “el unigénito del Padre” (Jn 1,14) indica que, como el Hijo de
Dios, Jesús era el único representante del ser y carácter de Aquél que le
envió. El objeto del apóstol es demostrar qué clase de gloria era la que él
y sus compañeros en el apostolado habían contemplado.
En Jn 1,18 la cláusula «El Dios unigénito, que está en el seno del Padre»
expresa tanto su eterna unión con el Padre en la Deidad y la inefable
intimidad y amor entre ellos, participando el Hijo en todos los consejos
del Padre y gozando de todos sus afectos.
Jer 23,5 Mirad que vienen días -oráculo del Señor-, en que suscitaré a
David un brote justo, que rija como rey y sea prudente, y ejerza el
derecho y la justicia en la tierra.
Miq 5,2 Por eso Él los entregará hasta el tiempo en que dé a luz la que
ha de dar a luz. Entonces, el resto de sus hermanos volverá junto a los
hijos de Israel.
Zac 9,9 Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, hija de Jerusalén, mira, tu
rey viene hacia ti, es justo y salvador, montado sobre un asno, sobre un
borrico, cría de asna.
Jn 5,18 Por esto los judíos con más ahínco intentaban matarle, porque
no sólo quebrantaba el sábado, sino que también llamaba a Dios Padre
suyo, haciéndose igual a Dios.
Jn 8,58 Jesús les dijo: -En verdad, en verdad os digo: antes de que
Abrahán naciese, Yo Soy.
De animo:
Mt 16,16 Simón Pedro contestó: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”.
En el Evangelio de Juan
Jn 1,49 Le respondió Natanael: “Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el
Rey de Israel”.
Jn 11,27 Le dice ella: “Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de
Dios, el que iba a venir al mundo”.
Jn 20,31 Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo,
el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.
Heb 1,5 En efecto, ¿a qué ángel dijo alguna vez: Hijo mío eres tú; yo te
he engendrado hoy; y también: Yo seré para él Padre, y él será para mi
Hijo?
1Jn 4,15 Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece
en él y él en Dios.
1Jn 5,5 Pues, ¿quién es el que vence al mundo sino el que cree que
Jesús es el Hijo de Dios?
1Jn 5,20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado
inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Nosotros estamos en el
Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la Vida
eterna.
La frase “el unigénito del Padre” (Jn 1,14) indica que, como el Hijo de
Dios, Jesús era el único representante del ser y carácter de Aquél que le
envió. El objeto del apóstol es demostrar qué clase de gloria era la que él
y sus compañeros en el apostolado habían contemplado.
En Jn 1,18 la cláusula «El Dios unigénito, que está en el seno del Padre»
expresa tanto su eterna unión con el Padre en la Deidad y la inefable
intimidad y amor entre ellos, participando el Hijo en todos los consejos
del Padre y gozando de todos sus afectos.
Miq 5,2 Por eso Él los entregará hasta el tiempo en que dé a luz la que
ha de dar a luz. Entonces, el resto de sus hermanos volverá junto a los
hijos de Israel.
Zac 9,9 Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, hija de Jerusalén, mira, tu
rey viene hacia ti, es justo y salvador, montado sobre un asno, sobre un
borrico, cría de asna.
Jn 5,18 Por esto los judíos con más ahínco intentaban matarle, porque
no sólo quebrantaba el sábado, sino que también llamaba a Dios Padre
suyo, haciéndose igual a Dios.
Jn 8,58 Jesús les dijo: -En verdad, en verdad os digo: antes de que
Abrahán naciese, Yo Soy.
Jn 10,33 Le respondieron los judíos: Por ninguna obra buena te
apedreamos, sino por la blasfemia, porque tú, siendo hombre, te haces
Dios.
De animo:
Mt 16,16 Simón Pedro contestó: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”.
Mt 14,33 Y los que estaban en la barca se postraron ante él diciendo:
“Verdaderamente eres Hijo de Dios”.
En el Evangelio de Juan
Jn 1,49 Le respondió Natanael: “Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el
Rey de Israel”.
Jn 11,27 Le dice ella: “Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de
Dios, el que iba a venir al mundo”.
Jn 20,31 Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo,
el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.
Heb 1,5 En efecto, ¿a qué ángel dijo alguna vez: Hijo mío eres tú; yo te
he engendrado hoy; y también: Yo seré para él Padre, y él será para mi
Hijo?
1Jn 4,15 Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece
en él y él en Dios.
1Jn 5,5 Pues, ¿quién es el que vence al mundo sino el que cree que
Jesús es el Hijo de Dios?
1Jn 5,20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado
inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Nosotros estamos en el
Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la Vida
eterna.
La frase “el unigénito del Padre” (Jn 1,14) indica que, como el Hijo de
Dios, Jesús era el único representante del ser y carácter de Aquél que le
envió. El objeto del apóstol es demostrar qué clase de gloria era la que él
y sus compañeros en el apostolado habían contemplado.
En Jn 1,18 la cláusula «El Dios unigénito, que está en el seno del Padre»
expresa tanto su eterna unión con el Padre en la Deidad y la inefable
intimidad y amor entre ellos, participando el Hijo en todos los consejos
del Padre y gozando de todos sus afectos.
Jer 23,5 Mirad que vienen días -oráculo del Señor-, en que suscitaré a
David un brote justo, que rija como rey y sea prudente, y ejerza el
derecho y la justicia en la tierra.
Miq 5,2 Por eso Él los entregará hasta el tiempo en que dé a luz la que
ha de dar a luz. Entonces, el resto de sus hermanos volverá junto a los
hijos de Israel.
Zac 9,9 Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, hija de Jerusalén, mira, tu
rey viene hacia ti, es justo y salvador, montado sobre un asno, sobre un
borrico, cría de asna.
Jn 8,58 Jesús les dijo: -En verdad, en verdad os digo: antes de que
Abrahán naciese, Yo Soy.
De animo:
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el
que va contigo; no te dejará, ni te desamparará. Deuteronomio 31:6
El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se
abate.Proverbios 15:13
* El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los
huesos. Proverbios 17:22
* Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero
confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16: 33
* Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se
me ha dicho. Hechos 27:25
* Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el
que va contigo; no te dejará, ni te desamparará. Deuteronomio 31:6
* … A quién amáis sin haberle visto, en quién creyendo; aunque ahora no lo veáis, os
alegráis con gozo inefable y glorioso… 1 Pedro 1:8
* Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro
corazón. Salmos 31:24
(Josué 1:9) ¿Acaso no soy yo el que te ordeno que seas fuerte y valiente? No temas ni
te acobardes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas".
(1 Crónicas 28:20) David dijo a su hijo Salomón: "¡Sé fuerte y valeroso, y manos a la
obra! No temas ni te acobardes, porque el Señor Dios, mi Dios, estará contigo: él no te
dejará ni te abandonará hasta que hayas terminado toda la obra necesaria para el
servicio de la Casa del Señor.
(30:5) Toda palabra de Dios es acrisolada, Dios es un escudo para el que se refugia en
él.
(Isaías 40:31) Pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, despliegan alas
como las águilas; corren y no se agotan, avanzan y no se fatigan.
(Nahún 1:7) El Señor es bueno con los que esperan en él, es un refugio en el día de la
angustia; reconoce a los que confían en él
(Mateo 5:38-42) Ustedes han oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. 39
Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da
una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. 40 Al que quiere
hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; 41 y si te exige que
lo acompañes un kilómetro, camina dos con él. 42 Da al que te pide, y no le vuelvas la
espalda al que quiere pedirte algo prestado.
(5:43-48) Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.
44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; 45 así
serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir su sol sobre malos y
buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. 46 Si ustedes aman solamente a
quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? 47
Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo
mismo los paganos? 48 Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está
en el cielo.
(10:29-31) ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni
uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo. 30
Ustedes tienen contados todos sus cabellos. 31 No teman entonces, porque valen más
que muchos pájaros.
(11:28) Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
(Lucas 12:31) Busquen más bien su Reino, y lo demás se les dará por añadidura.
(Juan 14:27) Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se
inquieten ni teman!
(Hechos 3:6-7) Pedro le dijo: «No tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en el
nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y camina». 7 Y tomándolo de la mano
derecha, lo levantó; de inmediato, se le fortalecieron los pies y los tobillos.
(Romanos 8:28) Sabemos, además, que Dios dispone todas las cosas para el bien de
los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio.
(12:19-21) Queridos míos, no hagan justicia por sus propias manos, antes bien, den
lugar a la ira de Dios. Porque está escrito: Yo castigaré. Yo daré la retribución, dice el
Señor. 20 Y en otra parte está escrito: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si
tiene sed, dale de beber. Haciendo esto, amontonarás carbones encendidos sobre su
cabeza. 21 No te dejes vencer por el mal. Por el contrario, vence al mal, haciendo el
bien.
(1 Corintios 10:13) Hasta ahora, ustedes no tuvieron tentaciones que superen sus
fuerzas humanas. Dios es fiel, y él no permitirá que sean tentados más allá de sus
fuerzas. Al contrario, en el momento de la tentación, les dará el medio de librarse de
ella, y los ayudará a soportarla.
(1 Pedro 1:6-7) Por eso, ustedes se regocijan a pesar de las diversas pruebas que
deben sufrir momentáneamente: 7 así, la fe de ustedes, una vez puesta a prueba, será
mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego, y se convertirá en
motivo de alabanza, de gloria y de honor el día de la Revelación de Jesucristo.
Salmos 44:6 Porque no confiaré en mi arco, Ni mi espada me salvará;
Proverbios 3:26 Porque Jehová será tu confianza, Y él preservará tu pie de
quedar preso.
Proverbios 14:6 Busca el escarnecedor la sabiduría y no la halla; Mas al
hombre entendido la sabiduría le es fácil.
Gálatas 5:10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis
de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que
sea.
Filipenses 1:6 Y estoy seguro de esto, que el que comenzó tan buena obra
en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Jesucristo.
Filipenses 3:3 Porque nosotros somos la circuncisión, que adoramos en el
Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en
la carne.
Filipenses 4:13 Puedo hacer todas las cosas a través de Cristo que me
fortalece.
Hebreos 4:16 Vamos, pues, confiadamente acerquémonos al trono de la
gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Hebreos 13:6 Así que podemos decir confiadamente: “El Señor es mi
ayudador; no temeré; ¿qué puede hacerme el hombre?“
1 Juan 5:14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna
cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
Versículos Bíblicos sobre el sentirse confiado y ser valiente
Deuteronomio 31:6 Sed firmes y valientes. No temáis, ni tengáis miedo de
ellos, porque es el Señor, tu Dios, que te acompaña. Él no te dejará ni te
desamparará “.
Salmos 3:06 No voy a tener miedo de muchos miles de personas que
pusieren sitio contra mí.
Proverbios 3:5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu
propia prudencia. 6 reconocelo en todos tus caminos, y él enderezará tus
veredas.
Josue 1:7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer
conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella
ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que
vayas.
Josué 1:9 Mira que te mando que te Sé fuerte y valiente. No tengas miedo, y
no desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que
vayas “.
Isaías 40:31 pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas;
levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no
se fatigarán.
Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo
soy tu Dios, que te esfuerzo, yo te ayudaré, siempre te sustentaré con la
diestra de mi justicia.
Hechos 4:13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y Juan, y sabiendo que
eran incultos, hombres comunes, se sorprendieron. Y reconocieron que
habían estado con Jesús.
1 Corintios 15:58 Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes y
constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que en el
Señor vuestro trabajo no es en vano.
2 Crónicas 32:6-7 Y puso comandantes de combate sobre el pueblo y los
reunió con él en la plaza de la puerta de la ciudad y habló alentadoramente a
ellos, diciendo: “Sé fuerte y valiente. No tengas miedo ni te desmayes
delante del rey de Asiria con toda la horda que está con él, ya que hay más
con nosotros que con él.
Mateo 6:34 “Por tanto, no os preocupéis del mañana: el mañana se
preocupará de sí mismo. Basta a cada día su propio mal.
Proverbios 3: 26
Gustad, y ved que es bueno Jehová;
dichoso el hombre que confía en él.
Salmos 34: 8
Encomienda a Jehová tu camino,
y confía en él; y él hará.
Salmos 37: 5
Confía en Jehová, y haz el bien;
y habitarás en la tierra y te apacentarás en la verdad.
Salmos 37: 3
...Y el que confía en Jehová es bienaventurado.
Proverbios 16: 20
Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia;
y conoce a los que en el confían.
Nahúm 1: 7
Salmos 33:19 - 22