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Recuerdos
Introducción acompañado con una música de fondo.
Escena 1
Se inicia la obra con el ingreso de Raúl, el cual camina de lado a lado y
tormentosamente recuerda su pasado, cosa que no lo deja en paz.
Persona- (gritándole) Fuiste tú, el que mentías a tu madre diciendo que ibas
a jugar con tus amigos, sin embargo te ibas a beber con ellos.
Raúl trata de luchar contra ellos pero ve que son más grandes, más fuertes,
así que sin más cae en el suelo, pensando que nada puede hacer.
Raúl- Ya no puedo más, mi pasado me tortura cada vez más, quiero que esto
no suceda, quiero ser feliz para siempre. Quisiera tantas cosas...
Raúl- Quien?
Escena 2
Alegría Plena
Narrador- Ya han pasado más de 3 meses desde que Raúl tuvo esa
tormentosa noche, sus amigos le han llevado a la iglesia, está conociendo la
palabra de Dios, y desde hoy empezará una transformación, incluso tan
buena, que el no se lo espera.
Dios es nuestro padre y nos ama tal y como somos, el nunca nos
abandonará.
Cristal- Raúl hace poco a empezado a venir a la iglesia y tiene tanto gozo!
Es una gran persona y anhela recibir a Cristo.
Raúl- Bendiciones
Raúl- Perdón.
Entregándole el café.
Madre-¿Ahora lo defiendes?
SEGUNDO ACTO
Problemas
Llega el primer día de clases en su universidad, comienza su segundo ciclo,
ingresa al salón pero tiene miedo, miedo a ser tentado por sus compañeros
que sirvieron de guía por el mal camino.
Todos comienzan a hacer apuntes, mientras que Alex, Roberto y Rafael se quedan mirando a
Raúl y se acercan. Se sientan a su alrededor.
Alex- ¿Que ha pasado, Raúl?
Roberto- ¿Por qué no nos saludas?
Rafael- Acaso te ha dado Alzheimer.
Se comienzan a reír, tan fuerte que el profesor les llama la atención.
Alex- Por qué no te hablamos de todo lo que ha pasado el año pasado, para que te refresques la
memoria.
Roberto- Me parece buena idea.
Rafael- Sabes, el año pasado nosotros éramos muy unidos, nos contábamos de todo, nos
reuníamos para tomarnos unas copitas, te acuerdas el día en que tu mamá te golpeó porque
nos encontró ebrios, pero como nos divertíamos.
Raúl- (Furioso) Cállense, no quiero escuchar.
Alex- Pero si solo estamos diciendo la verdad.
Roberto- Creo que ya recordó todo.
El profesor agrupa a los compañeros de cuatro, a Raúl le tocó con ellos.
Profesor- (Observando a todos) Ustedes. Ustedes serán un grupo, traigan sus tesis de historia, es
para mañana.
Alex- ¿Los cuatro?
Profesor-(Asienta con la cabeza) Si.
Roberto- De nuevo juntos, Raúl.
Rafael- El destino nos quiere juntos.
Alex- Hoy nos reuniremos en mi casa.
Roberto- ¿Te acuerdas por donde es?
Rafael- O quieres que también te lo recordemos.
Raúl- (Tratando de soportar su ira) Iré.
Camina con rumbo a la casa de Alex, y comienza a hablar solo por la calle.
Raúl- ¿Por qué me suceden estas cosas a mí? Cuanto más quiero alejarme, más están juntas.
Comienza a orar.
Raúl- Dios mío, acaso tú quieres que me acerque a ellos. ¿Por qué?
Aléjame de ellos, no los quiero volver a ver nunca más, ellos son los que me han traído
sufrimiento y dolor. No permitas que yo caiga. No lo permitas.
Cuando encontró la casa de Alex, ellos ya estaban dentro. Dudaba si entrar o no, pero tocó la
puerta.
Alex- (Levantándose del sillón) Debe ser Raúl, iré a abrir la puerta.
Rafael y Roberto- Ve, ábrele.
Alex- (Abriendo la puerta) Hola, Raúl. Te estábamos esperando, ingresa.
Raúl- (Algo confundido por el trato, ingresa) Está bien.
Se observa a Rafael y a Roberto con unos cuantos libros en la mano.
Rafael- Estábamos averiguando acerca de historia.
Roberto- Siéntate Raúl, nos vamos a sentir mal si no lo haces.
Raúl dudando un poco se sienta.
Alex- (Sentándose junto a ellos) Estás muy callado Raúl, sabes que puedes confiar todo en
nosotros. Para eso somos tus amigos. (Riéndose por lo bajo)
Roberto- Ven acá (Lo abraza)
Raúl- (No dejándose abrazar) Déjame.
Alex- Raúl ponte cómodo.
Raúl- Yo no confió en ustedes, son malas personas.
Alex- Pero que dices Raúl, como nos puedes decir eso.
Roberto-(Se para y trae unas bebidas para ellos) Deberías relajarte Raúl, te daré esta bebida
para que lo hagas.
Raúl- ¿Qué es eso? No será cerveza.
Roberto- (Sentándose) No, es solo un refresco.
Alex- Para que estés seguro, yo lo tomaré. (Lo toma) Ves no me ha pasado nada.
Rafael- (Tomando) Pero que rico, Alex.
Roberto-(Tomando) Anímate Raúl.
Raúl- (Tomando) (Se siente mal, el sabor es horrible y se comienza a marear) ¿Qué es esto?
Todos- (Riéndose) Pero que fácil caíste Raúl.
Alex- Ahora si nos puedes contar con más fluidez tus cosas.
Raúl-(Sintiéndose mareado) Hay amigos, me siento mal, mi padre me ha abandonado. No le
importo. Ya no me llama, mi madre solo está en la casa para quejarse.
Alex- (Riéndose) Pero Raúl, eso no es un problema. No te debe importar nada. Solo has tu vida,
has lo que quieras y serás feliz, como nosotros.
Raúl- Creo que eso haré.
Roberto- Ese Raúl.
Narrador- Después de mucho hablar se retiró de la casa de Alex, y ellos le convencieron que el
haga todo el trabajo ya que ellos le habían ayudado a soltar sus penas y le habían dado según
ellos la mejor solución. Llegó a su casa cansado, su mamá ya estaba en su casa y lo encontró en
ese estado y le gritó.
Madre- ¿Raúl? ¿Pero qué es eso?
Raúl- No digas nada madre, iré a dormir.
Madre- (Amarga) Raúl, cómo puedes venir así a la casa, que te sucede.
Raúl- Cállate.
Los dos se retiran del escenario.
Narrador- Las cosas pasaron muy rápido, Raúl de vez en cuando regresaba con sus amigos para
ahogar sus penas. Se sentía mal, pero seguía con lo mismo, a veces en la noche lloraba por que
no podía hacer nada, se había alejado de la iglesia completamente, se había alejado de Dios.
Y un día sus amigos lo llamaron de nuevo.
Se observa en el escenario 3 situaciones, por una parte a Cristal con su teléfono, al centro a Raúl
y por el otro lado a Manuel.
Primero llama Cristal.
Cristal- (Preocupada) Que le habrá pasado a Raúl, voy a llamarlo. (Cogiendo su celular)
Por otra parte se ve a Raúl que escucha que lo están llamando, no sabe si contestar, pero lo
hace.
Cristal- ¿Raúl?
Raúl- Hola, Cristal.
Cristal- ¿Te encuentras bien?
Raúl- Si, me encuentro bien.
Cristal- Que bueno. Por qué no estás yendo a la iglesia.
Raúl- Es por mis exámenes. Luego iré.
Cristal- Bueno, espero que vayas pronto.
Raúl- Lo haré.
Cristal- Bendiciones.
Raúl- Bendiciones.
Se retira del escenario Cristal. Por otra parte se ve a Manuel marcando el número de Raúl.
Raúl se sorprende y contesta.
Raúl- Hola, Manuel.
Manuel- Que alegría escucharte Raúl. ¿Cómo has estado?
Raúl- Bien, gracias.
Manuel- Que bueno. Raúl te quería invitar a la iglesia este jueves, vamos a compartir palabra.
Raúl- ¿A qué hora será?
Manuel- A las 7:30
Raúl- Haré lo posible para ir.
Manuel- Que Dios te bendiga Raúl.
Raúl- Igualmente.
De camino a casa se siente mal, tan mal, todo le está yendo mal, de mal a peor.
No sabe qué hacer, en cualquier momento explotará de ira.
Llega a su casa y encuentra a su madre. Ella está furiosa.
Madre- Raúl.
Raúl- Hola madre.
Madre- Siéntate, vamos a tomar lonche.
Raúl- No me está yendo bien, no tomaré nada.
Madre- Tú solo siéntate.
Raúl- No quiero.
Madre- Hoy, me despidieron de mi trabajo, y ahora mi hijo no valora lo que estoy haciendo para
él.
Pero sabes, ¿Quién tiene la culpa de todo? Tu padre, es el único culpable.
Si no nos hubiera abandonado, todo sería diferente.
Raúl- Ya empezaste.
Madre- Es la verdad, todo nos está yendo mal por él.
Raúl- Eso no es verdad, y deja de decir esas cosas, que la única culpable de todo eres tú.
Madre- Pero, ¿qué has dicho?
Raúl- Tu siempre tuviste la culpa.
Madre- (Acercándose a él, queriéndole golpear) Ven acá.
Raúl- Yo me voy.
Madre- ¿A dónde vas?
Raúl- Eso no importa.
Narrador- Está yendo a la casa de Alex, pero no lo encuentra, se desespera, no sabe a dónde ir.
Y recuerda que hoy había palabra en la iglesia, se sentía tan mal que no quería ir, pero sin
pensarlo dos veces, va e ingresa.
Se observa a Manuel, Cristal y a la hermana que está predicando la palabra.
Manuel y Cristal se sorprenden y abrazan a Raúl.
Manuel comprendió desde allí que tenía que poner toda confianza en Dios y si es que sentía
miedo, él era el único que lo podía ayudar, ya que lo conocía muy bien. Desde allí empezó su
transformación. La palabra lo lleno, sintió que Dios quería que oyese esas palabras, que el
estará siempre allí.
Pasaron muchos meses y había mejorado en muchas cosas, ya no hablaba con Alex, Roberto y
Rafael. Había mejorado sus notas y no desaprobó el curso, le pidió perdón a su madre, su
carácter cambió.
Narrador- Raúl comienza a orar y se pregunta qué puede hacer por ellos, que no ha podido
guiarlos y se siente triste, no sirve de guía, no sirve de ayuda. Se pregunta por qué Dios quiso
que el hiciera esto sabiendo que no lograría nada. No entiende.
Después de meses orando, confiando en Dios, su madre obtuvo un buen trabajo, sus
compañeros ya no tomaban como antes.
Se observa a Raúl en su casa, a punto de irse a la iglesia.
Los dos caminan y Raúl le cuenta su testimonio a su madre y lo feliz que está que ella quiera
conocer a Dios. Están a punto de ingresar a la iglesia cuando siente una mano apoyándose en su
hombro, Raúl voltea y se sorprende al ver a Alex.
Raúl- ¡Alex¡
Alex- Hace mucho quería venir pero no sabía cómo.
Raúl- Ahora lo sabes, que alegría. ¿Los demás?
Alex- No te preocupes por ellos, vendrán sí o sí. Ya sabes. (Guiñándole el ojo)
Raúl- (Para sus adentros) Todo se puede en Cristo que me fortalece.
Fin