Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
2.2.1 Comunicaciones en HF
La alta frecuencia radiada por la antena transmisora, es reflejada por las capas altas de la atmósfera,
siendo la más importante de ellas la llamada capa F2, que está situada a unos 250 kilómetros por
encima de la Tierra. Cuando un haz es radiado paralelo a la superficie de la Tierra alcanzará dicha
capa a unos 2.000 kilómetros a partir del transmisor, incidiendo en la Tierra después de haber sido
reflejada a una distancia de unos 4.000 kilómetros, siendo este el salto fiable más largo.
Las propiedades reflectoras de esta capa se deben a la ionización. La densidad del aire a esta altura
es tan pequeña que la radiación solar y especialmente, los rayos ultravioletas del sol, son capaces
de ionizar el aire, desprendiéndose iones y electrones libres. La concentración de electrones, o
"gradiente de ionización" determina las propiedades reflectoras de la capa; cuando dicha
concentración es grande, la capa podrá reflejar incluso las frecuencias altas (cortas longitudes de
onda) hacia la Tierra; cuando es baja, sus características de reflexión se limitarán a las bandas de
baja frecuencia solamente.
2.2.3.1 La capa F2
La más alta de las dos regiones principales de la ionosfera se denomina capa F2. Esta capa
tiene límites virtuales de 200-400 Km. y es la principal región reflectante para la
comunicación en alta frecuencia (HF).
2.2.3.2 La capa F1
La capa F1 tiene una altitud virtual de aproximadamente 160-240 Km. y solo existe
durante las horas diurnas. Esta capa es ocasionalmente la región reflectante para la
transmisión HF, pero ordinariamente las ondas que penetran la capa E penetran también
en la capa F2. La capa F1 introduce una absorción adicional de tales ondas. Durante la
noche no existe la capa F1, mezclándose con la capa F2 para formar la única capa nocturna
F.
2.2.3.3 La capa E
Por debajo de la capa F, a una altura de aproximadamente 100 Km. hay una capa absorbente
denominada capa E, que existe durante las horas diurnas y que alcanza el máximo al
mediodía. Para todos los fines prácticos, la capa E desaparece durante la noche, aunque se
pueden observar algunos vestigios de ella. Esta capa es importante para la propagación
diurna de HF a distancias menores de 1600 Km., y para la propagación nocturna en
frecuencias medias y ocasionalmente a distancias que exceden de 160 Km.
Durante más de la mitad del tiempo en ciertos días o noches pueden existir regiones del
espacio en que se forman “nubes” de ionización inusualmente elevada, llamadas capas E
esporádicas.
2.2.3.4 La capa D
Debajo de la capa E existe la capa D a altitudes de 50-80 Km. Es absorbente y existe en las
horas centrales del día durante los meses más cálidos. Se sabe que la capa D permanece
ionizada mientras la atmósfera recibe radiación solar y desaparece rápidamente a la puesta
del Sol.
Visto las continuas variaciones que se generan en las distintas capas de la ionosfera y por
ser la comunicación en HF predominantemente ionosférica, otro factor de relevancia para
el establecimiento de un enlace, es la frecuencia con la que propagaremos las señales al
espacio.
Se denomina MUF a la Frecuencia Máxima Utilizable que se refleja en la alta atmósfera para
regresar a la superficie a muchos kilómetros del origen. Depende de la actividad solar y
las manchas solares que alteran la ionosfera en forma súbita y breve o por lapsos de tiempos
prolongados. La MUF es variable día a día y según la irradiación solar, siendo de 10MHz
como mínimo y de 65MHz o más con máxima actividad solar. Una de las características de
la actividad solar es que logra aumentar la MUF aunque puede disminuir en forma
repentina.
La LUF es la frecuencia más baja que se puede utilizar para un circuito satisfactorio en una
trayectoria particular y a una determinada hora. La LUF depende principalmente del ruido
atmosférico y de los estáticos en el lugar de recepción para una determinada relación de
señal/ruido. En frecuencias inferiores a la LUF, la recepción no será posible pues
prevalecerá el ruido por sobre la señal. Cuando se eleva la frecuencia de trabajo por sobre la
LUF, la relación señal/ruido mejora.
A diferencia de la MUF, que es completamente dependiente de las características
atmosféricas, la LUF se puede controlar en un cierto grado mediante ajustes de la potencia
efectiva radiada y del ancho de banda del circuito.