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Reseña capítulos V, VI y Conclusión:

Durkheim comienza el capítulo diciéndonos que buscara una explicación a los hechos sociales. En primer lugar,
señala que las teorías de Comte y Spencer explican al hecho social según la utilidad del mismo, para él esto es NO es
explicar cómo ha nacido ni como llego a ser lo que es. Este error se debe a la manera en que se definen los hechos
sociales habitualmente, como combinaciones mentales individuales y que la voluntad o la necesidad de las personas
son lo que los crean. Pero la definición de Durkheim es otra. Los hechos sociales gozan de una naturaleza propia y
que su fuerza se impone a la de los individuos. Al concebir los hechos sociales como cosas, al darse cuenta de su
carácter objetivo, es imposible postular que la necesidad del mismo da cuenta de su origen y de sus propiedades
específicas. Para reforzar su argumento, el autor, realizando una analogía con la biología, nos dice que “el órgano es
independiente de la función, es decir, que siendo el mismo puede servir para fines diferentes.” Esto quiere decir que
un hecho puede existir, sin tener utilidad (como se vio en el capítulo 3) ya que existe por el simple hábito. De esta
forma nos muestra como las causas que lo hacen ser al hecho son independientes del fin de este. Durkheim nos
aclara que estos argumentos no implican reducir las tendencias, necesidades y deseos de los hombres a la nada, por
el contrario, dice, que tienen su importante papel en la evolución social, acelerando o refrenando el desarrollo de un
fenómeno. Pero nunca residen en ellas las causas de su existencia. El autor afirma que los hechos sociales “varían de
un pueblo a otro” pero la regularidad con la que estos reproducen es asombrosa, más allá de los fines que tengan
esos individuos. De esta manera muestra el error que cometen los otros científicos que él critica, al intentar explicar
las causas de los fenómenos sociales a partir de las funciones de estos. Él nos dice que se debe estudiar
separadamente la causa “eficiente” que lo produce y la “función que viene a llevar”. Para finalizar este apartado del
capítulo señala el orden de proceder para encontrarle la explicación a los hechos sociales: en primer lugar se debe
encontrar la causa, ya que esta preexiste al hecho y de esta deriva. Además, encontrarla nos “ayudará” a poder
determinar su función. Identificar ambas cuestiones es necesario para que el fenómeno sea completamente
explicado.

En el apartado II, el autor nos dice que una vez distinguidas estas dos cuestiones es necesario determinar el método
por el cual deben resolverse. Una vez más critica a los finalistas (Comte y Spencer) señalando que al estos entender a
la sociedad como una suma de individuos sus explicaciones no se darán de otra manera que a partir de los fines
individuales, es decir, “las leyes sociológicas no serán más que coronarios de las leyes psicológicas”. Durkheim refuta
esto a partir de lo que desarrollo en el capítulo 1, los hechos sociales son externos a los individuos que ejercen una
fuerte “presión sobre las consciencias individuales”, es decir, NO derivan de ellas. Este poder coactivo muestra que
estos hechos expresan una naturaleza diferente a la nuestra penetrándonos por la fuerza. Dice “el grupo piensa,
siente y obra de un modo completamente DISTINTO que sus miembros, si estos estuvieran aislados.” Ahora, una vez
descartado el individuo, no resta más que hay que buscar las causas que explican los fenómenos sociales en la
naturaleza de la sociedad. La suma de conciencias individuales no hacen a la sociedad, sino que dan nacimiento
(“Agregándose, penetrándose y fusionándose”) a un ser que constituye una individualidad psíquica de un género
nuevo con una naturaleza propia. Es entonces en la naturaleza de esta individualidad, no en la de las unidades
componente, donde hay que ir a buscar las causas próximas y determinantes de los hechos que se producen en ella.
En esta nueva naturaleza es en donde se debe buscar la explicación de los hechos sociales. La suma de estos
individuos no hace más que posibilitar la existencia de esta vida social pero no la suscitan. Finalmente, si la
evolución social tuviera verdaderamente su origen en la constitución psicológica, no se comprende cómo se hubiera
podido producirse, solo se podría entender la evolución por un tendencia innata al progreso. Para refutar esto sirve
con ver como entre las sociedades humanas, las hay que se placen en permanecer indefinidamente estacionarias. La
causa determinante de un hecho social no reside más que en la asociación (cuando hay asociación hay hechos
sociales), y de acuerdo a como esta se dé, los hechos sociales variaran. Entonces el autor dice que la función de un
hecho social solo puede ser social, es decir que consiste en la producción de efectos socialmente útiles, la función de
un hecho social siempre debe ser buscada en la relación que sostiene con algún fin social.

En el apartado III nos repite que la condición determinante de los hechos sociales es la asociación, si esta forma de
asociación varia, el hecho también. Continúa hablando del medio interno que está compuesto por las personas y
cosas, pero estos elementos no son más que la materia a la que se “aplican las fuerzas vivas de la sociedad”.
Entonces debemos buscar esta fuerza que ejerza una acción sobre el curso de los fenómenos, Durkheim la llama el
medio propiamente humano. El autor nos había dicho que los hechos variaban según el volumen y el grado de
concentración de la sociedad, ahora la llama DENSIDAD DINAMICA. Es la unión de individuos no por cuestiones
comerciales sino por cuestiones morales, “viven una vida en común”. Lo que mejor expresa esta densidad es el
grado de fusión de los diferentes grupos que conforman la sociedad, en otras palabras, los diferentes grupos que
comparten ciertas reglas morales.

Luego agrega que el estado en que se encuentra el medio general en diferentes momentos de la historia depende de
causas sociales, algunas son “inherentes a la sociedad misma” pero otras tienen que ver con el intercambio entre
dos sociedades distintas. Los cambios que se producen en medio social repercuten en todas la direcciones del
organismo social y afectan sus funciones. Los diferentes medio particulares, dice Durkheim, no puede dejar de estar
sometidos a este gran medio social general. “Es siempre a este al que es preciso volver”.

Sinceramente no llegué a terminar la reseña, me costó poder comprender este capítulo en general, y eso me retrasó.
Prefiero tener la clase del JUEVES 11, comprender mejor los conceptos y terminar la reseña para la próxima clase. De
todas maneras, voy a terminar de leer el libro.

Dentro del análisis del medio social interno, éste se puede abordar desde tres ángulos que nos permitirán distinguir
las sociedades. El primer componente tiene que ver con el volumen de la sociedad, es decir, la cantidad de personas
que la componen. Luego nos habla de la densidad dinámica que es el grado de unión moral a través de los lazos
sociales que se da en mayor o menor medida en la sociedad. Por último, habla de la densidad material que son,
entre otras cosas, las vías materiales de comunicación, como está configurado el espacio físico, siendo este,
expresión de la densidad dinámica. Este espacio social interno nos permite distinguir y clasificar a las sociedades en
especies, un concepto utilizado en un capitulo anterior. Esto nos muestra cómo es que se da esta cohesión social de
diferentes maneras. Durkheim nos va a decir que la causa de los hechos sociales, además de estar en la mera
asociación social, se encuentra en hechos sociales pasados. A partir de esto va a plantear como podemos
comprender el presente a partir del estudio de sociedades pasadas en mismo espacio y con cierta cercanía temporal.
Pero a esto agrega que no podremos predecir “… en qué orden se sucederán en adelante, porque la causa de la que,
según se dice, depende, no está determinada ni es determinable científicamente”. Es decir, él no está planteando
una ciencia que señale el camino que recorrerán todas las sociedades de una forma u otra, como si lo hacen los
pensadores contra los que discute.

En el final del capítulo V, el autor distingue a la sociología de las otras corrientes o ramas sociales, como los
Contractualistas (hablan de un individuo en estado de naturaleza antes que la sociedad) o los naturalistas (la
naturaleza social deriva de una naturaleza de los individuos por sobrevivir).

En cambio él va a decir que la coacción (algo que era NO natural para los naturalistas) es una de las principales
características que presentan los hechos sociales. La fuerza que coacciona al individuo es natural, pero tomando un
significado diferente a la naturalista, es una naturaleza social producto de la “elaboración especial a la que son
sometidas las conciencias particulares por el hecho de su asociación y de donde se desprende una nueva forma de
existencia” que tiene su propia naturaleza. De este modo, la fuerza coactiva de los hechos sociales, así como
también los hechos sociales mismos, provienen de las mismas entrañas de la sociedad. También se diferencia de los
Contractualistas diciendo que esta coerción no deriva de la naturaleza de los individuos sino que surge a partir de su
asociación.

En el capítulo VI, el autor, concibe la imposibilidad de llevar a cabo la experimentación propia de las ciencias
naturales o “duras” en ciencias sociales debido a la “complejidad que tienen las sociedades” y la imposibilidad de
realizar experimentos artificiales o voluntarios. Considerando esto sostiene que el método comparativo es viable en
la sociología, aunque no todas sus formas tienen la misma fuerza demostrativa. Luego de descartar varios métodos
que se utilizan en otras ciencias, concluye que el del método comparativo de las variaciones concomitantes es el
óptimo para la sociología. Como las sociedades son complejas en la comparación de los hechos puede ocurrir una
selección errónea. Para que esto no ocurra este método plantea que se debe analizar a los hechos sociales que se
relacionen entre si, es decir, los que sean concomitantes. La concomitancia depende de que se desarrollen o se
presenten en paralelo, en un importante número de casos. Las diferentes formas en que se presenta esa
concomitancia se da en términos de causa y efecto, dónde uno puede ser causa del otro, o que los dos proceden de
la misma causa o bien exista un tercero, desapercibido, que es el efecto de uno y la causa del otro. Aquí aparece el
principio de unicausalidad, un efecto no puede tener más de una causa aunque si una causa puede tener más de un
efecto. Esto conduce a qué los resultados deben ser interpretados de manera metódica. Esto quiere decir que no se
deben comprar variaciones aisladas sino series de “variaciones regularmente constituidas que se vinculen entre sí
por una graduación tan continua como sea posible y además tenga la extensión suficiente”. Estas series pueden
constituirse de diferentes maneras: entre hechos “tomados prestados, o sociedad única, o varias sociedades de la
misma especie o varias especies sociales distintas”. Para constituir estás series Durkheim nos dice que debemos
tener en cuenta la generalidad de ese hecho. Si queremos analizar una regla jurídica, no podemos encerrarnos en un
solo pueblo en donde está no cambia más que con el tiempo porque obtendremos “un solo para de curvas
paralelas”. Entonces de acuerdo al grado de generalidad del hecho debemos corresponder cierto campo
comparativo. Pero Durkheim dice que esto basta, que las sociedades no crean todas sus piezas, una parte las reciben
de sociedades anteriores. Entonces se deberá comparar al hecho no solo con una especie actual distinta sino
también con especies anteriores. A este método lo denomina genético, dado que parte de lo más rudimentario
observando su modificación en el tiempo. Como conclusión de este capítulo Durkheim señala que la explicación de
un hecho con cierta complejidad no puede darse más que realizando un desarrollo integral a través de todas las
especies sociales. Esta forma es realizar Sociología comparada. Durkheim dice que “no es una rama especial de la
sociología sino que es la sociología misma”.

En la conclusión Durkheim nos sintetiza el método sociológico. A lo largo de este capítulo se diferencia de la filosofía
en distintos aspectos con el fin de asentar las reglas de una nueva ciencia. En primer lugar dice que a los fenómenos
sociales, al igual que en “los demás reinos de la naturaleza”, se le aplique el principio de causalidad. Este está
basado en la empírea y a partir de esta se construye la ley. Además dice que el método es objetivo al tomar los
objetos como cosas. Una vez más pivotea con SPENCER Y COMTE diciendo que estos principios se encuentran en sus
teorías pero que él lo ha puesto en práctica. “Nosotros nos hemos consagrado precisamente a instituir este nueva
disciplina”. Cuando hay un nuevo objeto y un nuevo método entonces podemos hablar de una nueva disciplina, es
decir, es puramente sociológico, no se mete con otras ciencias. “Una ciencia sólo puede considerarse
definitivamente constituida cuando tiene por objeto un orden de hechos que no estudian las demás ciencias”.

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