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CANCIONES PERDÓN
- PERDONA A TU PUEBLO SEÑOR
CANCIONES ADORACIÓN
-AUNQUE MIS OJOS NO TE PUEDAN VER
-ALGO CAYENDO AQUÍ
-QUIERO CONOCERTE
-AMOR DE LOS AMORES CANTAR
-JESUS ESTA VIVO
-A TUS PIES
-DAME TUS OJOS, QUIERO VER
-MI GUARDIAN
-LA GLORIA DE DIOS
-REY DE LA GLORIA
-LETRA DE AQUÍ ESTOY (NANA ANGARITA)
-CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORES
-SUPE QUE ME AMABAS...SEÑOR ESTOY AQUÍ
-TÚ ERES LA LUZ
-YO , TENGO UN NUEVO AMOR (ORELLANA)
-LLÉVAME AL LUGAR SANTÍSIMO (JESÚS ADRIÁN ROMERO)
-GRACIAS'
-NO ADORÉIS A NADIE
-EL ALFARERO (HERMANA GLENDA)
-DEN GRACIAS AL SEÑOR
-MILAGRO DE AMOR'
-TU ERES REY (BARAK)
-DIGNO Y SANTO
-TE QUIERO ADORAR' (BARAK)
-LA TIERRA CANTA' (BARAK)
-SUMÉRGEME EN TU GLORIA (BARAK)
-SIERVO POR AMOR
-YA NO ERES PAN Y VINO
CANCIONES AL ESPÍRITU SANTO
- VEN ESPIRITU SANTO (BARAK)
-CON PODER
CANTOS A LA SANTÍSIMA VIRGEN
-LA FE DE MARÍA
-BENDITA SEA TU PUREZA
ORACIÓN DE LA MAÑANA
Señor * en el silencio de este día que nace * Vengo a pedirte Paz * sabiduría y
fuerza * hoy Quiero mirar el mundo * con los ojos llenos de amor * ser paciente y
comprensiva * humilde * suave y buena * ver detrás de las apariencias a tus hijos *
cómo los ves tú mismo * para así poder apreciar la bondad de cada uno. Cierra mis
oídos de toda murmuración * Guarda mi lengua de toda maledicencia*Que sólo los
pensamientos que tú bendigas para mí, permanezcan en mí. Quiero ser tan bien
intencionada y justa que todos los que se acerquen a mí sientan tu presencia *
revísteme de tu bondad Señor * y haz que Durante este día yo te yo te refleje
fundida en la Divina Voluntad. Amén
Os pido, además, que por la virtud de cada sacrificio Eucarístico, los sacerdotes,
religiosos y consagrados, les socorras las gracias de ser dignos de su vocación y
sean por tu misericordia santos, y que las santas almas del purgatorio reciban el
alivio y descanso y lleguen prontas al paraíso por esta gota de tu sagrada sangre y
los agonizantes alcancen la gracia del arrepentimiento para poder ser acogidas por
tu infinita misericordia finalmente que todos lleguemos a una verdadera
conversión y finalmente se acaben tantas ofensas que tanto contristan a vuestro
divino corazón.
Todos
_ E n la Divina Voluntad, quiero sinceramente entrar en la vida verdadera,
cumpliendo los mandamientos divinos amando al Señor mi Dios con todo mi
corazón con toda mi mente, y al prójimo como a mí mismo.
Acojo la fe y los preceptos Divinos y vivo de tal manera que pueda ser templo de
Dios.
Esta señal de la santa cruz + que me hago sobre la Frente+ y en el corazón+, me
Santifique EN EL NOMBRE DE NUESTRO Señor Jesucristo, y ningún Espíritu del
mal pueda dañarme por Jesucristo Nuestro SEÑOR, E n la Divina Voluntad. Amén
Oremos:
“¿Crees en Dios Padre Todo Poderoso?
– Sí, sí creo.
– ¿Crees en Jesucristo, su Hijo Único, que nació y que sufrió?
– Sí, sí creo.
– ¿Crees en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los
santos, la resurrección de la carne y la vida perdurable?
– Sí, sí creo.”
“¿Renuncias a Satanás?
– Sí, sí renuncio.
– ¿Y a todas sus obras?
– Sí, sí renuncio.
– ¿Y a todas sus seducciones?
– Sí, sí renuncio.”
ACTO DE CONTRICIÓN EN EL DIVINO QUERER
Dulcísimo Jesús Sacramentado, en quien creo, en quien espero, a quien adoro y amo
sobre todas las cosas, contrito del más vivo dolor de haberos ofendido, recurro a vuestros
pies y presencia santísima, conociendo que he pecado delante del cielo y contra Vos, y
por ser quien sois, Bondad infinita, me pesa una y mil veces de haberos ofendido.
Recibid, Señor, la contrición de mis pecados, y aumentadla y perfeccionadla para que
sea firme el propósito que hago de nunca más volver a ofenderos, y confesarme
debidamente y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Y en reconocimiento de la
misericordia que espero me habéis de conceder, admitiéndome a vuestra gracia, quiero
dedicarme a vuestro servicio en el Santísimo Sacramento, para Adorarte, alabarte y
bendecirte toda mi vida. Amén.
LETANÍAS DE LA HUMILDAD
En el Cielo, nos alegraremos no sólo del Amor con que [Dios] nos ama, sino que nos
alegraremos de que ame más a otros. Ciertamente esa será la prueba de que estemos
en el Cielo, la alegría porque los demás reciban más que nosotros”. Ese rápido vistazo a
algo de lo que disfrutaremos en el cielo, oración del Cardenal español Merry del Val, las
letanías de la humildad, que piden la gracia para ir practicando ya aquí en la tierra En mi
opinión, lo más importante para adquirir humildad es fijar los ojos en Dios y no mirarse
mucho a uno mismo, aunque sea de forma bienintencionada. Sin embargo, creo que esta
oración puede ser un buen correctivo cuando veamos que la tentación de soberbia o
vanidad nos amenaza, nos ataca o nos vence vergonzosamente y sin que opongamos
resistencia.
Sacerdotes
ORACIÓN DEL SANTO CURA DE ARS POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS
SACERDOTES
Omnipotente y eterno Dios, mira el rostro de tu Divino Hijo y por amor a Él, ten piedad de
tus sacerdotes. Recuerda que no son sino débiles y frágiles criaturas, mantén vivo en
ellos el fuego de tu amor y guárdalos para que el enemigo no prevalezca contra ellos y en
ningún momento se hagan indignos de su santa vocación.
Te ruego por tus sacerdotes fieles y fervorosos, por los que trabajan cerca o en lejanas
misiones y por los que te han abandonado.
¡Oh Jesús! te ruego por tus sacerdotes jóvenes y ancianos, por los que están enfermos
o agonizantes y por las almas de los que estén en el purgatorio.
¡Oh Jesús! te ruego por el sacerdote que me bautizó, por los sacerdotes que perdonan
mis pecados, por aquellos a cuyas misas he asistido y asisto, por los que me instruyeron
y aconsejaron, por todos para los que tengo algún motivo de gratitud.
¡Oh Jesús! guárdalos a todos en tu Corazón, concédeles abundantes bendiciones en el
tiempo y en la eternidad Amen.
Sagrado Corazón de Jesús, bendice a tus sacerdotes
Sagrado Corazón de Jesús, santifica a tus sacerdotes
Sagrado Corazón de Jesús, reina en tus sacerdotes.
María, madre de los sacerdotes, ruega por ellos.
Dadnos Señor Santas vocaciones sacerdotales y religiosas. AMEN
ANTES DE LA CONFESIÓN
Jesús mío, heme aquí postrado ante tus pies; siento la extrema necesidad de venir a tus
brazos paternos, como hijo a su padre. Mírame y ten piedad de mí, me siento cubierto
por muchas culpas; llagas profundas desfiguran mi pobre alma. Jesús, perdóname; yo
tuve la osadía de ofenderte y de rebelarme contra Ti, en el instante mismo en que Tú me
amabas. Jesús, de todo corazón me arrepiento de haberte ofendido; mas veo que mi
dolor no es ni suficiente ni proporcionado a la gravedad de mis pecados, y por eso Te
ruego, Te suplico, me concedas tu amargura, a fin de poder dolerme con ese mismo
dolor con el que Tú Te doliste por mis pecados, dolor tan grande e intenso que Te hizo
sudar viva Sangre en el Huerto de los Olivos. Mamá del Cielo, ven Tú también en mí
ayuda y mira de cuántas llagas está cubierta mi pobre alma: Tú que eres mi Madre,
cúbrelas con tu manto, y condúceme Tú misma, contrito y humillado, a los pies del
Sacerdote, para confesar todas mis culpas, y alcánzame de tu Jesús, el suspirado
perdón. Así sea.
DESPUÉS DE LA CONFESIÓN
Gracias Te doy, Crucificado Bien mío, por el inmenso beneficio que me hiciste mediante
esta santa Confesión. Siento que Tú una vez más me repites: “Hijo mío, te perdono, pero
no peques ya más; no vuelvas a abrir mis llagas, no dejes entrar ya más el enemigo en tu
alma. Oh, por cuantas veces con el pecado Me echaste de tu corazón, restitúyeme ahora
mi puesto; sé firme y constante, y no Me ofendas ya más”.
Jesús mío, me propongo y prometo, del modo más enérgico y absoluto, no pecar nunca
más. De verdad Te digo que prefiero morir antes que ofenderte de nuevo.
Mamá del Cielo, ven también Tú a dar las gracias por mí a Jesús. Tú sabes lo árido que
es mi corazón y lo incapaz que es mi lengua de hablar dignamente con mi Dios... Suple
Tú a mi incapacidad; tu Corazón sea el que palpite para El en nombre mío, y eleve por mí
un himno de gratitud. Jesús me ha concedido su perdón, y Tú, Madre mía, confírmalo en
mi alma con tu maternal bendición.
Corazón mío, Jesús, ven; mi pobre corazón no puede vivir sin Ti, mis latidos se aceleran,
mis ansias se hacen más ardientes y te busco con repetidos suspiros. ¡Ven, Jesús a dar
vida a este mi pobre corazón hambriento de Ti! ¡Ah, cómo suspiro el momento de
recibirte, de estrecharte en mi pecho, y de estarme contigo, corazón a corazón,
abandonado en tus brazos en dulce descanso! Ah, sí, mi corazón junto al tuyo se saciará
de la sed que lo abrasa, se saciará del hambre que lo atormenta, y renacido a nueva
vida, gustará a torrentes todas tus delicias; y si Tú, en esa Hostia de Amor, descenderán
a mí, afligido y entristecido por las ofensas de las criaturas, oh, entonces Te daré mis
brazos para darte descanso, y mi corazón, saciado de Ti, Te consolará y Te reparará por
todas las ofensas.
¡Vida mía, Jesús, ven pronto, no me hagas más esperar! Pero mientras me dispongo,
veo la gran distancia que hay entre Tú y yo: la NADA se prepara a abrazar al TODO; la
miseria, la debilidad, la fealdad, a la infinita Belleza; lo limitado va a encerrar riquezas
inmensas, Fortaleza, Omnipotencia, Perfección incomparable y arrebatadora; voy a
contener al Infinito, al Inmenso, al Eterno... Amor mío, yo tiemblo, pero no retrocedo; Te
quiero y no me espanto; tu Amor me hace atrevido y me empuja a Ti. ¿Sabes, oh Jesús?
Al precio que sea Te quiero Tú debes suplirme en todo, porque Tú lo puedes todo y yo no
puedo nada, y el que puede debe suplir al que no puede.
Y además, amable Jesús mío, ¿no Te acuerdas acaso, que de todo lo que hiciste y
sufriste me hiciste un don, al recibirte a Ti mismo cuando instituiste este Sacramento de
Amor? Para mí precisamente lo hiciste todo. Tu Santísima Humanidad me abrió las
puertas para poder recibir a todo un Dios. Esta Humanidad tuya Santísima, Tú me la diste
y yo la hago mía, me transformo en Ella, me derramo en Ella con tu Santidad, hago mías
sus penas, sus obras, sus pasos, todas sus reparaciones, su Amor... ¿Qué más quieres,
Jesús? Por mí mismo no puedo ir a Ti; Tú debes suplirme en todo.
Pero aún no estoy contento; me veo demasiado estrecho, y por eso me meto en tu
Divinidad y sumergiéndome en la inmensidad de tu Voluntad, me hago atrevido, y Te
ruego que me vistas con tu Hermosura, para poderte arrebatar continuamente a mí, y Tú,
enamorado de mí de mi pobre corazón harás tu feliz morada. Que tu Santidad me cubra,
que tu Potencia me revista, que la inmensidad de tu Amor me abisme, de modo que no
vea nada más que a Ti y no obre más que en Ti. Con tu Potencia seré potente sobre tu
Corazón, para obtener para todos, y con tu grito “tengo sed” gritaré continuamente:
“¡Almas, almas!”; y Tú no resistirás a tu propia Potencia, y con tu poder conquistaré todos
los corazones para traerlos a Ti. Nadando en tu Querer, me arrojaré a los pies de tu
Justicia, le arrebataré sus flagelos, apagaré el fuego que la enciende y la vincularé a la
Misericordia, para que se besen mutuamente y, apaciguadas, besen a todas las criaturas.
Jesús mío, en tu Querer encuentro todo, y en El quiero recibirte para repetir tu
Comunión, para darte todo, reparación completa, amor inmenso, satisfacción infinita.
Quiero, oh Jesús mío, darte todo el contento que Te dio tu propia Humanidad Santísima,
al repetir tu Comunión y darte la satisfacción como si un Dios recibiese a otro Dios. Mamá
y Reina, ven a asistirme en una acción tan grande como es la de recibir a Jesús.
Tómame en tus brazos, estréchame a tu Corazón maternal, caliéntame con tu amor,
purifícame con tus afectos, humíllame con tu humildad, cúbreme con el velo de tu pureza,
préstame tus deseos ardientes y todo lo que Tú hacías al recibir a Jesús... Ángeles,
Santos, vestidme con vuestra luz, hacedme corona, acompañadme a Jesús.
¡Jesús, Tú me llamas, y yo a Ti vengo! ¡Ven, oh Jesús mío...! ¡Ven!
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
He aquí, oh Jesús, que estás en mí; dame tu beso y extiende tus divinos brazos para
estrecharme a Ti y ya que en mí Te has encontrado a Ti mismo por entero, dime que me
amas. Mi amor y el tuyo, oh Jesús, formen oleadas continuas que Te conforten, y Tú
corona con nuevo amor cada vez más a mi alma.
Oh Jesús, tu Voluntad es mía, y yo, para poder corresponder a todo lo que has hecho
por mí, especialmente por haberte dignado descender a mi corazón, Te digo en tu
Voluntad “muchas gracias”, para llenar de este modo toda la inmensidad de Cielo y de la
tierra con mis “gracias”. Este “gracias” forme continuas cadenas que establezcan entre
Tú y yo la unión de nuestros corazones, de nuestros afectos. Oh Jesús mío, también Te
digo en tu Querer “Te adoro”, para traerte el Cielo y la tierra en torno a Ti, todos en acto
de adorarte. Y ahora, oh Jesús, haz que, corriendo del todo tu Vida en la mía puedas
encontrar en mí todas las complacencias y los contentos que tu Amor solicita. Has
venido, oh Jesús, a mí, y ya no Te irás más. Te daré vida en mi mente, en mi mirada, en
mi palabra, en todo mi ser; y yo seré la vestidura que Te cubrirá. En este día, oh Jesús,
obraremos juntos, y nos difundiremos para bien de todos, ocupándonos en formar
continuas cadenas de amor en torno a los corazones, a fin de que todos Te amen y nadie
Te ofenda más. Oh Jesús, que éste sea nuestro pacto: trabajar en torno a los corazones,
para que todos se salven. De tu Querer, oh Jesús, nada escapa, y yo, habiéndote
recibido en tu misma Voluntad, estaré en guardia para que ningún alma se Te vaya.
(I)
Oh Prisionero de Amor, Te amo, de mis faltas me arrepiento y Te adoro en todas
las iglesias del mundo, sobre todo en aquellas en que estás más abandonado, solo
y despreciado. Haz que mi corazón sea lámpara encendida, que arda siempre en tu
Presencia, cada día, cada hora, cada instante y por toda la Eternidad.
(II)
Oh Prisionero de Amor, Tú aquí estás cansado y oprimido, por tantos sacrilegios
como se cometen en la celebración de los divinos Misterios, de tu Santo Sacrificio,
y en especial cuando Te ves forzado a descender a tantos corazones sacrílegos...
Oh Jesús, quiero hacer tantos actos de reparación por tantas Misas profanadas,
por cuantos fueron los pasos, los movimientos, las palabras y las obras que Tú
mismo hiciste en tu Vida mortal.
(III)
Oh Prisionero de Amor, Tú aquí estás solo y abandonado, y yo he venido a hacerte
compañía; Te amo y quiero hacerte innumerables actos de amor, recordarme de Ti
otras tantas veces, y estar dispuesto a repararte por cualquier ofensa o cualquier
ultraje que Te sea hecho. En esta compañía que Te estoy haciendo, así mismo
quiero amarte por quien no Te ama, alabarte por quien Te desprecia, bendecirte por
quien Te blasfema, pedirte perdón por quien Te ofende, arrodillarme en tu
Presencia por quien no se arrodilla y pasa indiferente. Quiero hacer todo lo que las
criaturas tienen el deber de hacer en tu honor, por haberte quedado en el Santísimo
Sacramento; y repetir tantas veces estos actos por cuantas son las gotas de agua,
por cuantos son los granos de arena, por cuantos son los peces de los mares...
(IV)
Oh Prisionero de Amor, Tú aquí estás pobre y mortificado, y los mundanos
disfrutan la abundancia de riquezas y placeres, y a Ti, que tanto bien les haces, se
atreven a negarte una gota de aceite, o un poco de cera, y lo que es más se atreven
a venir a tu Presencia con vanidad y ostentación, como si ellos fuesen los amos y
Tú el siervo... Para reparar por tanta pobreza tuya, Te ofrezco las riquezas del
Paraíso; y para repararte por tanta mortificación, Te ofrezco el gusto que
encuentras en los corazones de tus hijos, cuando éstos corresponden a tu Gracia;
y tantas veces quiero repetir estos actos, por cuantas veces se mueven las
naturalezas de ángeles, hombres y demonios...
(V)
Oh Prisionero de Amor, Tú aquí estás ofendido y ultrajado, y yo quiero hacer
tantos actos de reparación por cuantos son los pecados de todas clases que se
cometen ante tu Presencia Sacramental; y tantos actos de arrepentimiento por los
muchos pecados que cometen todas las criaturas, por cuantos son los latidos de
mi corazón...
(VI)
Oh Prisionero de Amor, no sólo estás prisionero, sino casi encadenado, y estás
con ansia febril en espera de los corazones de las criaturas, para descender a ellos
y liberarte, y con las cadenas que Te atan, sujetar sus almas a tu amor. Pero con tu
dolor sumo ves a las criaturas que vienen ante Ti con suma indiferencia, sin ganas
de recibirte; ves a otras que no Te quieren recibir en modo alguno, y otras que,
aunque Te reciben, tienen sin embargo sus corazones atados a otros corazones, y
llenos de vicios... Para estas almas parece que Tú seas su desperdicio... Y Tú, Vida
mía, Te ves forzado a salir de esos corazones encadenados, como has entrado,
porque no Te han dado la libertad de dejarse atar por Ti, y así han convertido tus
anhelos en llanto. Jesús mío, permíteme que Te seque las lágrimas y que Te pida tu
llanto de amor; y para repararte Te ofrezco los anhelos, los suspiros, los deseos
ardientes y los contentos que Te dan todos tus Santos, los que han sido y los que
serán, los de tu Mamá querida, y el Amor mismo del Padre y del Espíritu Santo; y
yo, haciendo todo esto mío, quiero ponerme a la puerta del Sagrario para
protegerte y alejar a aquellas almas que quisieran recibirte para hacerte llorar. Y
tantas veces quiero repetir estos actos por cuantos son los contentos que das a
todos tus Santos en el Paraíso...
(VII)
Oh Prisionero de Amor, Tú aquí estás afligido y entristecido, y yo he venido a
consolarte. Más ¿cómo puedo yo consolarte, estando también lleno de miserias y
pecados...? Por tanto, Madre dolorosa acudo a Ti, y Tú dame tu Corazón para
consolar a tu Hijo. He aquí pues, oh Señor, que Te traigo para consolarte el
Corazón de tu Madre, la sangre que han derramado los mártires, y el Amor
recíproco que os tenéis entre las Tres Divinas Personas... Y a Ti, Mamá dolorosa,
afligida todavía por nuestros muchos pecados, Te ofrezco el Corazón de tu Hijo
para consolarte, el homenaje de todos los Santos, y el Amor con que Te amó la
Trinidad Sacrosanta cuando Te constituyó Reina de Cielos y tierra. Y tantas veces
quiero repetir estos actos, para consuelo y alivio de Ambos, por cuantas son las
hierbas, por cuantas flores y por cuantas plantas brotan de la tierra...
(VIII)
Oh Prisionero de Amor, Tú aquí estás hambriento y sediento, y ciertas almas no
hacen sino ofrecerte un alimento nauseante, frío, tibio e inconstante... ¡no obstante
que sean almas a Ti consagradas Oh Jesús, tantos actos de reparación quiero
hacerte, por cuantas son las llamas que contiene el fuego, y por cuantos son los
rayos de luz que contiene el sol...
(IX)
Oh Prisionero de Amor, Tú aquí estás humilde y resignado, continuamente
ofrecido a la Voluntad del Padre; y yo tantas veces quiero ofrecerme como víctima
a tu Santa Voluntad, por cuantas veces Te ofreciste estando Tú en la tierra, y
quiero ofrecerte tantos actos de reparación por todas las faltas de resignación, de
ira, de impaciencia y de desobediencia que cometen los hombres, por cuantas
veces respiro Madre mía Corredentora, beso tu majestuosa frente, y Tú gobierna
todos mis pensamientos; y de la Santidad de tu mente desciendan rayos de luz a
las mentes de las criaturas para que puedan conocer todos a Jesús.
(X)
Oh Prisionero de Amor, ¡cómo estás solitario y abandonado! ¡Ah, Tú estás
hambriento del amor de tus criaturas, y nosotros estamos tan fríos y tan disipados!
Quiero, Amor mío, traerte todos los corazones de las criaturas y sumergirlos en tu
Divino Amor y en tu mismo Corazón, para que queden inflamados y purificados en
el fuego eterno de tu Caridad, y Tú seas por completo reparado de toda humana
ingratitud... Oh María, Madre mía Inmaculada, Tú misma presenta a Jesús, esta
oferta y esta reparación, y convierte a todos a su Amor.
(XI)
Oh Prisionero de Amor, Tú Te ves colmado por la ingratitud, la incorrespondencia
y la infidelidad de tus mismos hijos, y yo otros tantos actos de gratitud, de
correspondencia y de fidelidad quiero hacerte. Quiero también alabarte porque nos
has creado a tu Imagen y a tu Semejanza, darte las gracias por los beneficios de
todo tipo que nos has hecho. También quiero unirme a Ti y dolerme por todas las
ofensas que recibiste ahora en el Santísimo Sacramento, y otras tantas veces
quiero encomendarte a todos los hijos de tu Iglesia, a todos tus Sacerdotes, a las
almas que me has dado, a los pobres pecadores, a los herejes e infieles, y a los
agonizantes, para que todos correspondan a los designios de tu Corazón. Por
último Te encomiendo a todas las almas del Purgatorio, para que puedan todas
volar al Cielo, sin que falte ninguna, a costa de cualquier sacrificio. Y tantas veces
quiero repetir estos actos por cuantas veces se mueven las olas del mar y las hojas
de los árboles...
(XII)
Oh Prisionero de Amor, Tú Te sientes ahogar por el ansia de querer dar a conocer
a todos tu Voluntad. Ah, desde tus velos sacramentales que Te ocultan, haz
resplandecer tus refulgentes rayos, e inundando todos los corazones, comunica a
todos tu Voluntad, para que festiva y triunfante reine y domine en el mundo entero.
Virgen Inmaculada, Reina del “FIAT” Divino, llama en todos los corazones, y con tu
imperio de Reina deposita en ellos la Vida de la Divina Voluntad, y confórtanos y
alégranos a todos con tu santa y materna bendición.
ORACIÓN DE ADORACIÓN
A ti, Madre dolorosa, delante de las tres personas Divinas y de toda la Corte Celestial, te
confío y Consagro: mi cuerpo, alma, voluntad, familia, bienes materiales y espirituales,
mi pasado, presente, futuro y cuantas indulgencias te pueda entregar en mi vida.
Ofrecemos, en la Divina voluntad del Divino Corazón Eucarístico, todas nuestras santas
misas, comuniones, buenas obras, sacrificios y sufrimientos, enfermedades y esfuerzos.
Uniéndolos a los méritos de tu Santísima Sangre y de tu muerte en la Cruz. Me consagro
a través de nuestra Santísima Madre, para adorar a la Santísima Trinidad, y ofrecerle
mi pobre amor.
María, Madre de los dolores, renuncio a mi propia al pecado, apegos y malas intenciones
Me arrojo en Tu Corazón abrazado de Amor Divino; Divino Molde en que debo formarme;
en Él me escondo y me pierdo para Orar, obrar, adorar y sufrir, siempre por Ti, Contigo,
en Ti, Siervo tuyo por amor a la mayor gloria del Divino querer Amén.
ORACIÓN A LA REINA DEL CIELO PARA CADA DÍA DEL MES DE MAYO.
Reina Inmaculada, Celestial Madre mía, yo vengo a tus rodillas maternas para
abandonarme como tu querida hija entre tus brazos y pedirte con los suspiros más
ardientes en este mes a ti consagrado, la gracia más grande: Que me admitas a vivir en
el Reino de la Divina Voluntad. Mamá Santa, Tú que eres la Reina de este Reino
admíteme a vivir en él como hija tuya, a fin de que ya no esté desierto, sino poblado de
hijos tuyos.
Soberana Reina, a ti me confío a fin de que Tú guíes mis pasos en el Reino del Querer
Divino. Teniéndome tomada con tus manos maternas guía todo mi ser para que haga
vida perenne en la Divina Voluntad. Tú me harás de Mamá, y como a Mamá mía te hago
entrega de mi voluntad a fin de que Tú me la cambies por la Voluntad Divina, y así pueda
yo estar segura de no salir de su Reino. Te pido que me ilumines para que yo pueda
comprender bien qué significa Voluntad de Dios.
Dios te salve María…
Pequeño sacrificio del mes: En la mañana, a mediodía y en la tarde, es decir, tres
veces al día, ir sobre las rodillas de nuestra Mamá Celestial y decirle: “Mamá mía, te
amo; ámame Tú también, da un sorbo de Voluntad de Dios a mi alma y dame tu
bendición para que pueda hacer todas mis acciones bajo tu mirada materna.”
En latín: Requiem aeternam dona eis. Domine et lux perpetua leceat eis.
Al final de cada decena: Almas santas,, almas del purgatorio, oren a Dios por mí y yo
pediré al Padre les de la gloria del paraíso.. Amén
¡Oh dulcísimo Jesús!, por el inmenso dolor que padecisteis al separarse vuestra alma de
vuestro cuerpo.
EXHORTACIONES
Los que las rezaren con fe alcanzaran de Dios lo que le pidieren.
Se han de rezar delante de un crucifijo, comenzando un viernes por espacio de 33
días; delante de su stma Imagen, hasta haber rezado 5 padres nuestros y 5 aves
marías esto se hará todos los días.
a las personas que esto hicieren les será otorgado lo que pidan; y si alguno
estuviere amargado por la miseria, seria socorrido; al que estuviere en un litigo
saldrá bien de él siempre que lo pida sea justo; si le fuere levantado algún falso
testimonio, al cabo de los 33 días será consolado; si lo ofrece por algún enfermo
alcanzara la salud; si estuviese en pecado mortal saldría fuera de él, si lo rezare por
algún difunto, saldrá de las penas del purgatorio ; y si por un ausente este en
tierras extranjeras regresara con felicidad. Esta confirmado por el pontífice
Gregorio VII, de feliz memoria que lo concedió.
Se dirá el acto de contrición y después la siguiente oración.
ORACION
¡OH mi buen Jesús! Mi único amor y bien de mi alma, por aquellos dolores que
padeciste en la santísima cruz y señaladamente por aquel cruelísimo que sentisteis
cuando se arrancó vuestra alma de vuestro cuerpo santísimo os ruego, señor,
tengáis misericordia de mi alma, y cuando saliere de mi cuerpo la llevéis a la gloria
para gozar de vuestra presencia por toda la eternidad. Amen
PUNTOS DE MEDITACION
Martes 5.- Cuando lo sacaron llevaron y trajeron arrastrando por las calles, la
sangre que derramó en ellas.
Miércoles 6.- Cuando lo pusieron delante de todos los sacerdotes tratándolo con
malas palabras.
Jueves 7.- Cuando fue presentado ante Pilatos y las falsas acusaciones que allí le
hicieron.
Sábado 9.- cuando lo llevaron a la casa de herodes y las muchas afrentas que allí le
hicieron.
Lunes 11.- cuando lo devolvieron a la casa de Pilatos y los ultrajes que allí le
hicieron, haciéndolo caer en tierra.
Martes 19.- Cuando la verónica le dio la toca con la cual le limpio su santísimo
rostro y se lo dieron a su santísima Madre, llegando por encima de todos lo beso.
Jueves 21.- Cuando llego al monte calvario y allí lo desnudaron para clavarlo en la
Cruz
Viernes 22.- Cuando lo ataron cruelmente con los cordeles, tirando de su santísimo
Cuerpo y descoyuntándolo para que alcanzara el barreno que habían hecho.
Domingo 24.- Cuando tuvo aquel dolor tan grande porque después de clavado en la
cruz, lo volvieron boca abajo le arrastraron hasta el lugar donde debían fijarlo, con
lo cual maltrataron todas las heridas de su Santísimo cuerpo.
Lunes 25.- Por el gran dolor que sintió su Divina majestad cuando lo levantaron en
alto pendiente de la Cruz.
Miércoles 27.- por la primera palabra que nuestro señor Jesucristo hablo al padre
Eterno, diciéndole. “PADRE PERDONALOS, QUE NO SABEN LO QUE HACEN”.
Jueves 28.- Por la segunda palabra al buen ladrón, diciéndole: “HOY ESTARAS
CONMIGO EN EL PARAISO”
Viernes 29.- por la tercera palabra que dijo a su santísima Madre: “MUJER, HE
AQUÍ A TU HIJO”.
Sábado 30.- por la cuarta palabra cuando dijo; “DIOS MIO, DIOS MIO ¿Por qué ME
HAS DESAMPARADO?
Martes 33.- por la séptima palabra cuando dijo: “PADRE EN TUS MANOS
ENCOMIENDO MI ESPIRITU” y diciendo esto expiro.
ORACION
Para ofrecer cada día este ejercicio
OH Jesús tú que nos redimiste con el precio infinito de tu sangre, te suplicamos
que no nos abandones en el triste desamparo que nos vemos, ten misericordia de
nosotros y con tu divino auxilio logre lo que te pido. Amén. (Se hace la petición)
Un ave María por todos los que propagan esta devoción.
(Antes de terminar la oración en el lapso de los 33 días se tiene que confesar y
comulgar ofreciéndose a la misma pasión de nuestro señor).
Por un Año
Las quince gotitas diarias de la Sangre de Jesús que destruirán la dura coraza de
tu alma
Para que se cumplan las promesas, se deben rezar las 15 oraciones (las quince
oraciones) todos los días durante un año completo. No se debe faltar. Si faltase por
alguna vez, se perderán los PRIVILEGIOS (aunque vayan terminando el mes doce,
¿se saltaron un día? ¡No sirve! Tienen tiempo, en caso de olvido, después de las
12:00 de la noche, hasta la madrugada, antes del alba). Se debería empezar de
nuevo otra vez rezando las oraciones diariamente por el año entero. (Ayudarse con
un calendario para no perderse) Durante el año completo se rezan 5475 oraciones.
Se debe rezar con devoción, concentrando en las palabras que se pronuncian. Las
oraciones se rezan mentalmente, es decir se van leyendo. Se rezan en forma
individual; no son para ser rezadas en comunidad, cada persona las debe rezar por
separado.El papa Pio IX declaró conocimiento de estas oraciones. De esta manera,
el Sumo Pontífice admitió la autenticidad de esta plegaria para el bien de las almas;
y firmó la aprobación el día 31 de mayo de 1862.
Esta declaración del Santo Padre Pío IX fue confirmada con actos tangibles y
concretos. Las promesas ya se han realizado a favor de todas las personas que
han rezado estas oraciones. Además, se han producido numerosos hechos
sobrenaturales. Por este medio, Dios se ha dignado dar a conocer la rigurosa
veracidad de estas oraciones y promesas.
Los que visitan la Iglesia de San Pablo en Roma todavía pueden contemplar el
Crucifijo Milagroso colocado arriba del Sagrario, en la Capilla del Santísimo
Sacramento. Este Crucifijo Milagroso fue esculpido por Pierre Cabalino. Es el
mismo crucifijo ante cual estuvo arrodillada Santa Brígida cuando recibió estas 15
Oraciones de Nuestro Señor.
Por mucho tiempo, Santa Brígida había deseado saber cuántos latigazos había
recibido Nuestro Señor en Su Pasión. Cierto día se le apareció Jesucristo,
diciéndole: “Recibí en Mi Cuerpo cinco mil, cuatrocientos ochenta latigazos; son
5.475 azotes (recordemos que fueron sesenta los verdugos quienes lo azotaron,
quienes se iban relevando. Pilato había prometido dejarlo libre después del castigo
y los judíos sobornaron a los verdugos para que resultara muerto, pero Jesús no
moría y seguían azotándolo y azotándolo. Por ello se explica la cantidad de azotes
que recibió y se podrán dar cuenta en las condiciones deplorables en que llevó la
Cruz). Si queréis honrarlos en verdad, con alguna veneración, decid 15 veces el
Padre Nuestro; también 15 veces el Ave María, con las siguientes oraciones,
durante un año completo. Al terminar el año, habréis venerado cada una de Mis
Llagas”. (Nuestro Señor mismo le dictó las oraciones a la santa.)
Nota: Posteriormente se le agregó el Gloria (a la Santísima Trinidad).
LAS PROMESAS
El Crucificado prometió a Santa Brígida los siguientes privilegios, con la condición
de que ella fuera fiel a la diaria recitación del Oficio Divino. Y se garantizaban
también a todo aquel que diga las oraciones devotamente cada día por el espacio
de un año, las siguientes promesas:
1.- Cualquiera que recite estas oraciones, obtendrá el grado máximo de perfección.
2.- Quince días antes de su muerte, tendrá un conocimiento perfecto de todos sus
pecados y una contrición profunda de ellos.
3.- Quince días antes de su muerte le daré mi precioso cuerpo a fin de que escape
del hambre eterna; le daré a beber de mi preciosa sangre para que no permanezca
sediento eternamente.
4.- Libraré del purgatorio a 15 miembros de su familia (algunas pueden ser del
pasado, otras del presente y también del futuro)
7.- Cualquiera que haya vivido en estado de pecado mortal por 30 años, pero si
recita o tiene la intención de recitar estas oraciones devotamente, Yo, el Señor le
perdonaré todos sus pecados.
8.- Si ha vivido haciendo su propia voluntad durante toda su vida y está por morir
(sin que la persona tenga el conocimiento que está por morir próximamente),
prolongaré su existencia para que se confiese bien (confesión de vida)
10.- En cualquier parte donde esté diciendo las oraciones, o donde se digan, Dios
estará presente con su gracia.
11.- Todo aquel que enseñe estas oraciones a los demás, ganará incalculables
méritos y su gloria será mayor en el Cielo.
12.- Por cada vez que se reciten estas oraciones, se ganarán 100 días de
indulgencia.
14.- Goza de la promesa de que será contado entre los bienaventurados del cielo.
18.- Yo colocaré mi cruz victoriosa ante él para que venza a sus enemigos.
(Satanás y sus huestes)
21.- Se le asegura que será colocado junto al Supremo Coro de los Santo Ángeles.
Deben saber que el demonio estará siempre tratando de que fracasen. Cuidado con
dejarlo para la noche, cuidado con la noche, a veces es imposible por los
acontecimientos del día, pero traten de evitarlo todas las veces que puedan. Nos
sucedió varias veces, sentados y vestidos, pero ya muy entrada la noche, nos
quedábamos dormidos en cada Avemaría, despertábamos y en la siguiente
oración; lo mismo: tardamos tres veces el tiempo acostumbrado. En otras
ocasiones, nos ayudó bastante cuando por el cansancio del día y por haberlo
dejado para la noche, al sentir venir el sueño, con el dedo pulgar hacer la señal de
la cruz, adelante, izquierda y derecha (en nuestra frente), se quita el sueño por
algunos minutos, pero luego vuelve. Esto hay que repetirlo sin dejar de rezar las
oraciones, toda vez que se necesite.
No se desesperen si en ocasiones, mientras las rezan, se notan que están muy
distraídos, sigan y terminen igual. Es válida.
ORACIONES
Para empezar, invoquemos al Dulce Huésped de nuestras almas.
Señal de la Santa Cruz.
Venid, Espíritu Santo, llenad los corazones de Vuestros fieles y encended en ellos
el Fuego Eterno de Vuestro Amor. Enviad, Señor, Vuestro Espíritu, y todo será
creado, y se renovará la faz de la Tierra.
Oremos:
¡Oh, Dios!, que instruisteis los corazones de Vuestros fieles con la Luz de Vuestro
Espíritu Santo, concededme que, animado y guiado por este mismo Espíritu,
aprenda a obrar rectamente siempre y goce de la Dulzura del Bien de Vuestros
Divinos Consuelos. Por Cristo, nuestro Señor. ---------Así sea.
Un Credo al Sagrado Corazón de Jesús, haciendo un acto de Fe.
PRIMERA ORACIÓN
¡Oh, Jesús mío!, ¡oh, Eterna Dulzura para los que Os amamos!, ¡oh, Gozo Supremo,
que supera todo gozo y deseo!, ¡oh, Salvación y Esperanza nuestra!, infinitas
pruebas nos habéis dado de que Vuestro mayor Deseo es estar siempre con
nosotros, y fue este Sublime Deseo, ¡oh, Bendito Amor!, el que Os llevó a asumir la
naturaleza humana. ¡Oh, Verbo Encarnado!, recordad aquella Santa Pasión que
abrazasteis por nosotros para cumplir el Divino Plan de Reconciliación de Dios con
su criatura. Recordad, Señor, Vuestra Última Cena, cuando rodeado de Vuestros
discípulos y después de haberles lavado los pies, les disteis Vuestro Precioso
Cuerpo y Sangre. Recordad también cuando tuvisteis que consolarlos al
anunciarles Vuestra ya próxima Pasión.
Fue en el Huerto de los Olivos, ¡oh, Señor!, donde se escenificaron los peores
momentos de Vuestra Sagrada Pasión: porque fuisteis invadido por la más infinita
de las tristezas y por la más dolorosa de las amarguras, que Os llevaron a
exclamar, lleno de Horror y de Angustia: "¡Mi Alma está triste hasta la muerte!"...
Tres Horas duró Vuestra Agonía en aquel jardín, y todo el Miedo, Angustia y Dolor
que padecisteis allí ¡fueron tan grandes! que Os causaron sudar Sangre
copiosamente. Aquello escapaba a toda descripción, hasta tal punto que sufristeis
más allí que en el resto de Vuestra Pasión, porque ante Vuestros Divinos Ojos
desfilaron aquellas terribles visiones de los pecados que se cometieron desde
Adán y Eva hasta aquellos mismos instantes, los pecados que se estaban
¡Oh, Jesús mío!, en memoria de aquellos crueles Tormentos que padecisteis por
nosotros antes de la Crucifixión, concededme, antes de morir, un verdadero
arrepentimiento de mis pecados, que pueda satisfacer por ellos, haga una santa
Confesión, Os reciba en la Santísima Eucaristía y, así alimentada mi alma, pueda
volar hacia Vos.
Así sea.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
SEGUNDA ORACIÓN
¡Oh, Salud y Alimento de mi alma, ¡Libertad Verdadera de ángeles y santos!,
¡Paraíso de Delicias!, recordad el Horror y la Tristeza que sufristeis, camino del
lugar donde Os aguardaban una cruz, cuatro clavos y los verdugos, cuando toda
aquella turba se apretujaba a Vuestro Paso y Os golpeaba e insultaba
impunemente, haciéndoos víctima de las más espantosas crueldades. Pero más Os
dolía su ingratitud que los golpes que Os infligían, pues era precisamente por ellos
y por todo el Género Humano, que llevabais aquella Cruz sobre Vuestros Hombros
destrozados.Por todos aquellos Tormentos y Ultrajes, y por las blasfemias
proferidas en contra de Vos, Os ruego, ¡oh, Dueño de mi alma!, que me libréis de
mis enemigos, visibles e invisibles, y que bajo Vuestra Protección logre tal
perfección y santidad que merezca entrar con Vos en Vuestro Reino.
Así sea.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
TERCERA ORACIÓN
¡Oh, Dueño de nuestra existencia!, Vos, que, siendo el Creador del Universo, del
Cielo y de la Tierra, de ángeles y hombres, a quien nada puede abarcar ni limitar, y
que todo lo envolvéis y sostenéis con Vuestro Amoroso Poder, sin embargo, Os
dejasteis matar por Vuestra Obra Maestra, el Hombre, para justificarlo ante Vos
mismo. Recordad cada Dolor sufrido, cada Tormento soportado por nuestro Amor,
cuando los judíos con enormes clavos taladraron Vuestras Sagradas Manos y Pies.
¡Qué espantosa escena se produjo cuando, con indescriptible crueldad, Vuestro
Cuerpo tuvo que ser estirado sobre la Cruz para que Vuestras Manos y Pies
llegaran hasta los agujeros previamente abiertos en el madero! ¡Con cuánta furia
agrandaron aquellas Heridas! ¡Cómo agregaron dolor al Dolor cuando tuvieron que
estirar Vuestros Sagrados Miembros violentamente en todas direcciones!, ¡oh,
Varón de Dolores!
Recordad cuando Vuestros Músculos y Tendones eran estirados sin misericordia,
Vuestras Venas se rompían, Vuestra Piel Virginal se desgarraba horriblemente y
Vuestros Huesos eran dislocados.
¡Oh, Cordero Divino!, en memoria de todo lo ocurrido en la Colina del Gólgota, Os
ruego me concedáis la Gracia de amaros y honraros cada día más y más.
Así sea.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
CUARTA ORACIÓN
¡Oh, Divino Mártir de Amor!, ¡oh, Médico Celestial!, que Os dejasteis suspender en
la Cruz para que, por Vuestras Heridas, las nuestras fueran curadas. Recordad
cada una de aquellas Heridas y la tremenda debilidad de Vuestros Miembros, que
fueron distendidos hasta tal punto que jamás ha habido dolor semejante al
Vuestro. Desde la Cabeza a los Pies erais todo Llaga, todo Dolor, todo Sufrimiento;
erais una masa rota y sanguinolenta. Y aun así llegasteis, para sorpresa de
Vuestros verdugos, a suplicar a Vuestro Padre Eterno, Perdón para ellos
diciéndole: ¡Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen! ¡Oh, Cristo
Bendito!, en memoria de esta gran Misericordia que tuvisteis -ya que muy bien
pudisteis lanzar a todo aquel mundo malvado a los abismos infernales con un solo
Acto de Vuestra Poderosa Voluntad-, por aquella tan grande Misericordia que
superó a Vuestra Divina Justicia, concededme una contrición perfecta y la remisión
total de mis pecados, desde el primero hasta el último, y que jamás vuelva a
ofenderos.
Así sea.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
QUINTA ORACIÓN
¡Oh, Jesús!, ¡oh, Esplendor de la Eternidad!, recordad cuando contemplasteis en la
Luz de Vuestra Divinidad las almas de los predestinados, que serían rescatados
por los Méritos de Vuestra Sagrada Pasión. También visteis aquella tremenda
multitud que sería condenada por sus pecados. ¡Cuánto Os quejasteis por ellos!
Os compadecisteis, ¡oh, Buen Jesús!, hasta de aquellos réprobos, de aquellos
desafortunados pecadores que no se lavarían con Vuestra Sangre ni se
alimentarían con Vuestra Carne Eucarística.
Por Vuestra Infinita Compasión y Piedad, y acordándoos de Vuestra Promesa al
buen ladrón arrepentido, al decirle que aquel mismo día estaría con Vos en el
Paraíso, ¡oh, Salud y Alimento de nuestra alma!, mostradme esta misma
Misericordia en la Hora de mi muerte.
Así sea.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
SEXTA ORACIÓN
¡Oh, Rey muy amado y deseado por mi corazón!, acordaos del Dolor que sufristeis
cuando, desnudo y como un criminal común y corriente, fuisteis clavado y elevado
en la Cruz. ¡Cómo Os dolió ver que Vuestros familiares y amigos desertaban! Pero
allí estaba Vuestra Muy Amada Madre y Vuestro Discípulo Juan, que
permanecieron con Vos hasta Vuestro Último Suspiro, no importando que su
naturaleza humana desmayando estuviera. Y, para colmo de Vuestro Inmenso
Amor por nosotros, nos hicisteis aquel Precioso Regalo: ¡nos disteis a María como
Madre! ¡Cuánto Os debemos, Salvador nuestro, ¡por este Sublime Regalo! Solo
tuvisteis que decir a María: “¡Mujer, he aquí a tu hijo!”, y a Juan: “! ¡He aquí a tu
Madre!” Os suplico, ¡oh, Rey de la Gloria!, por la Espada de Dolor que entonces
atravesó el alma de Vuestra Santísima e Inmaculada Madre, que Os compadezcáis
de mí en todas mis aflicciones y tribulaciones, tanto corporales como espirituales,
y que me asistáis en cada prueba, especialmente en la Hora de mi muerte.
Así sea. ---- (Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
SÉPTIMA ORACIÓN
¡Oh, Rey de Reyes!, ¡Fuente de Compasión que jamás se agota!, recordad cuando
sentisteis aquella tremenda Sed por las almas, que Os llevó a exclamar desde la
Cruz: "¡Tengo Sed!" Sí, no solamente teníais Sed física, sino Sed insaciable por la
Salvación de la Raza Humana.
Por este gesto de Amor por nosotros, Os ruego, ¡oh, Prisionero de nuestro amor!,
que inflaméis mi corazón con el deseo de tender siempre hacia la perfección en
todos mis actos, que extingáis en mí la concupiscencia de la carne y los deseos de
placeres mundanos.
Así sea.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
OCTAVA ORACIÓN
¡Oh, constante Dulzura nuestra!, ¡oh, Deleite diario de nuestro espíritu!, por el
sabor tan amargo de aquella hiel y vinagre que Os dieron a probar en lugar de
agua, para aplacar Vuestra Sed física, Os suplico que aplaquéis mi sed por Vuestra
Vivificadora Sangre y mi hambre por Vuestra Redentora Carne, ahora y siempre, y
que no me falten en la Hora de mi muerte.
Así sea.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
NOVENA ORACIÓN
¡Oh, Jesús, Virtud Real y Gozo del alma!, acordaos del Dolor que sentisteis,
sumergido en un Océano de Amargura, al acercarse la Muerte. Insultado y ultrajado
por Vuestros verdugos, clamasteis en alta voz que habíais sido abandonado por
Vuestro Padre Celestial, diciéndole: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
abandonado?” Por aquella Angustia que padecisteis en aquellos momentos finales
de Vuestra Pasión, Os ruego, ¡oh, nuestro Salvador!, que no me abandonéis
durante los terrores y dolores de mi muerte.
Así sea.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
DÉCIMA ORACIÓN
¡Oh, Jesús!, que sois Principio y Fin de todo lo creado, Virtud, Luz y Verdad,
acordaos de que por causa nuestra fuisteis sumergido en un Abismo de Penas,
sufriendo Dolor en todo Vuestro Santísimo Cuerpo. En consideración a la
enormidad de tanta Llaga que Os hicimos los hombres, enseñadme a guardar por
puro amor a Vos todos Vuestros Mandamientos, que son Camino de Vuestra Ley
Divina, amplio y agradable para aquellos que Os aman.
Así sea.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
UNDÉCIMA ORACIÓN
¡Oh, Jesús mío, Abismo Insondable de Misericordia!, Os ruego, en memoria de
Vuestras Heridas, las cuales penetraron hasta la Médula de Vuestros Huesos y
hasta lo más profundo de Vuestro Ser, ¡que me apartéis para siempre del pecado!,
¡que no Os ofenda más! Reconozco con bochorno que soy un miserable pecador y
que Os he ofendido ¡tantas veces! que temo que Vuestra Divina Justicia me
condene.
No obstante, acudo presuroso a Vuestra Misericordia Infinita para que me
escondáis urgentemente en Vuestras Preciosas Llagas. Y así, ocultado de Vuestro
indignado Rostro, pueda Vuestro Amante Corazón una vez más lavar mis culpas
con Vuestra Sangre Liberadora. De esa forma, Redentor nuestro, Vuestro Enojo e
Indignación cesarán de inmediato. ¡Gracias, Señor!
Así sea.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
DUODÉCIMA ORACIÓN
¡Oh, Jesús, Eterna Verdad, Símbolo de la Perfecta Caridad y de la Unidad!, Os
suplico que Os acordéis de aquella multitud de laceraciones, de aquellas horribles
Heridas que Os hicimos la Humanidad pecadora que queríais salvar. Estabais
hecho un guiñapo humano, enrojecido por Vuestra propia Sangre. ¡Qué inmenso e
intenso Dolor padecisteis en Vuestra Carne Virginal por Amor a nosotros!, ¡oh,
Dulzura Infinita! ¿Qué podéis hacer que no hayáis ya hecho por nosotros? Nada
falta, todo lo habéis cumplido.
Ayudadme, ¡oh, Señor!, a tener siempre presente ante los ojos de mi espíritu un fiel
recuerdo de Vuestra Pasión, para que el Fruto de Vuestros Sufrimientos se vea
continuamente renovado en mi alma y para que Vuestro Amor se agrande en cada
momento más y más en mi corazón, hasta que llegue aquel Feliz Día en que Os vea
en el Cielo y sea Uno con Vos, que sois el Tesoro y Suma Total de todo gozo y
bondad.
Así sea.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
dieron amplio testimonio de que Aquel que negaron ¡era el Hijo de Dios!
Por esta Amarga Pasión y por la Efusión de Vuestra Divina Sangre, Os suplico, ¡oh,
Dulcísimo Jesús!, que recibáis mi alma cuando esté sufriendo en la agonía de mi
muerte.
¡Oh, Maravillosa Realidad, escándalo para los infieles, ¡Gozo indescriptible para los
que Os amamos!, ese Vuestro Infinito Sacrificio pagó el Rescate, y al resucitar y
ascender gloriosamente al Cielo ¡dejasteis bien abiertas las Puertas para aquellos
que quisieran seguiros! ¡Oh, Señor!, por Vuestra Amarga Pasión y Preciosa Sangre
Os ruego traspaséis mi corazón para que mis lágrimas de amor, adoración y
penitencia sean mi alimento noche y día. Haced que me convierta totalmente a Vos,
que mi corazón sea Vuestro perpetuo Lugar de Reposo, que mis conversaciones
Os sean siempre agradables, y que al final de mi vida merezca que grabéis, ¡oh,
Dios de Amor!, el Sello de Vuestra Divinidad en mi alma, para que tanto el Padre
como el Espíritu Santo Os vean bien reproducido en mí y poder así ser contado
entre Vuestros Santos para que Os alabe para siempre por toda la Eternidad.
Así sea.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
ORACIÓN FINAL
¡Oh, Dulce Jesús!, herid mi corazón a fin de que mis lágrimas de amor y penitencia
me sirvan de pan, día y noche. Convertidme enteramente, ¡oh, mi Señor!, a Vos.
Haced que mi corazón sea Vuestra Habitación Perpetua y que mi conversación Os
sea agradable. Que el fin de mi vida Os sea de tal suerte loable que, después de mi
muerte, pueda merecer Vuestro Paraíso y alabaros para siempre en el Cielo con
todos Vuestros Santos. ------------------Amén.
SEA POR SIEMPRE BENDITO Y ALABADO JESÚS, QUE CON SU SANGRE NOS
REDIMIÓ. (TRES VECES)
Hermanos en Cristo:
Hay un momento en la Pasión muy desconocido y muy penoso para Jesús, los
invitamos a reflexionar sobre esto y cuando puedan recen un Padrenuestro
acompañando a Cristo en ese momento tan triste. Esto no debe ser incluido en el
rezo diario de las oraciones pues no pertenece a ellas. Cuando Jesús llega al
Gólgota, a las 11:45 hrs., está tan pálido, tan destrozado, tan ensangrentado, que
da pena verlo. Lo tiran al suelo y se burla de Él, diciéndole "Rey de los Judíos, deja
que construyamos tu trono", pero Él mismo se coloca en la cruz donde le tomarán
las medidas para los soportes de pies y manos. Luego de esto lo conducen unos
setenta pasos al norte, a una especie de hoyo en la roca, lo tiran allí y Jesús gime
de dolor por la caída. Lo dejan en ese lugar por bastante tiempo, mientras se hacen
los preparativos para la crucifixión. Es ahí, es ese momento desolador, en el hoyo
de la roca, donde les pedimos que lo acompañen con sus oraciones. También
venerar la llaga que más le dolió la del hombro
Recomendaciones:
1.- Rezar antes del atardecer, si lo dejas para más tarde, luego puedes estar muy
cansado por las tareas del día y es fácil que te olvides de rezar o te quedes
dormido.
2.- El rezo de las oraciones insume unos veinticinco minutos, cuanto más
compenetrado espiritualmente, menos tiempo lleva.
3.- Se rezan las quince oraciones cada día, no una oración cada día.
4.- En caso de enfermedad grave, puede rezarla otra persona al lado de la cama y el
enfermo deberá ir repitiendo mentalmente. Solamente mientras se encuentre
gravemente enfermo. Pueden usar el audio que está arriba.
5.- Se reza ante un Crucifijo, en su defecto frente a una estampa de Jesús o con la
mente puesta en su Divino Rostro y en sus Santas Llagas.
PROMESAS
(*) Escribir los tres nombres (personas vivas) en un papel y guardarlo. Los
nombres no se pueden cambiar.
Algunas interrogantes
1. ¿Puedo esperar algunos o muchos años hasta el final de mi vida para comenzar
a rezarlas y así evitarme los doce años?
Respuesta: No
2. ¿Puedo esperar estar afectado por alguna enfermedad terminal, para comenzar a
rezarlas y así evitarme los doce años?
Respuesta: No
3.- Si por olvido o por otro motivo, pasan las doce de la noche, ¿Se considera ese
día como perdido?
Respuesta: Se puede extender el plazo hasta el día siguiente, antes del alba, válido
para el día anterior. Lógicamente que se debe volver a rezar durante el día para el
día correspondiente. Esta extensión se puede utilizar todas las veces que sea
necesaria.
ADVERTENCIA
La gente no debe pensar que se puede vivir como se quiere y que estas oraciones
son una garantía para irse al Cielo. Se debe vivir con Dios con toda
sinceridad mientras reza estas oraciones y de ahí para adelante, porque el alma
que piensa que puede ser más lista que la Luz de Dios, se llevará una sorpresa
muy incómoda y desagradable cuando llegue el tiempo de seguir su camino. No
olvidar que Dios penetra los corazones a cada instante. Dios siempre nos ve y nos
escucha.
ORACIÓN INICIAL
Oh Jesús, ahora deseo rezar la oración del Señor siete veces junto con el amor con
que Tú santificaste esta oración en Tu Corazón. Tómala de mis labios hasta Tu
Sagrado Corazón. Mejórala y complétala para que le brinde tanto honor y felicidad
a la Trinidad en la tierra como Tú lo garantizaste con esta oración. Que esta se
derrame sobre Tu santa humanidad para la glorificación de Tus dolorosas heridas
y la preciosísima Sangre que Tú derramaste de ellas. Amén
1. LA CIRCUNSICIÓN
Padre Nuestro, Avemaría, Gloria
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón
de Jesús, Te ofrezco las primeras heridas, los primeros dolores y el primer derrame
de Sangre como expiación de los pecados de mi infancia y de toda la humanidad,
como protección contra el primer pecado mortal, especialmente entre mis
parientes.
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón
de Jesús, te ofrezco el intenso sufrimiento del Corazón de Jesús en el Huerto de
los Olivos y cada gota de sudor de sangre como expiación de mis pecados del
corazón y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y para
que se extienda el amor divino y fraterno.
3. LA FLAGELACIÓN
Padre Nuestro, Avemaría, Gloria
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón
de Jesús, te ofrezco las muchas miles de heridas, los terribles dolores y la
preciosísima sangre de la flagelación como expiación de mis pecados de la carne y
los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y la preservación
de la inocencia, especialmente entre mis parientes.
4. LA CORONACIÓN DE ESPINAS
Padre Nuestro, Avemaría, Gloria
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón
de Jesús, te ofrezco las heridas, los dolores y la preciosísima sangre de la sagrada
cabeza de Jesús luego de la coronación de espinas, como expiación de mis
pecados del espíritu y los de toda la humanidad, como protección contra tales
pecados y para que se extienda el reino de Cristo aquí en la tierra.
5. CARGANDO LA CRUZ
Padre Nuestro, Avemaría, Gloria
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón
de Jesús, te ofrezco los sufrimientos en el camino a la cruz, especialmente la santa
herida en su hombro y la preciosísima sangre como expiación de mi negación de la
cruz y la de toda la humanidad, todas mis protestas contra tus planes divinos y
todos los demás pecados de palabra, como protección contra tales pecados y para
un verdadero amor a la cruz.
6. LA CRUCIFIXIÓN DE JESÚS
Padre Nuestro, Avemaría, Gloria
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón
de Jesús, te ofrezco a Tu Hijo en la cruz, cuando lo clavaron y lo levantaron, las
heridas en sus manos y en sus pies y los tres hilos de la preciosísima sangre que
derramó allí por nosotros, las extremas torturas del cuerpo y del alma, su muerte
preciosa y su renovación no sangrienta en todas las santas misas de la Tierra,
como expiación de todas las heridas contra los votos y normas dentro de las
Órdenes, como reparación de mis pecados y los de todo el mundo, por los
enfermos y moribundos, por todos los santos sacerdotes y laicos, por las
intenciones del Santo Padre por la restauración de las familias cristianas, para el
fortalecimiento de la Fe, por nuestro país y por la unión de todas las naciones en
Cristo y su Iglesia, así como también por la diáspora.
Padre Eterno, acepta como dignas, por las necesidades de la Santa Iglesia y como
expiación de los pecados de toda la humanidad, la preciosísima sangre y el agua
que manó de la herida del Sagrado Corazón de Jesús. Sé misericordioso para con
nosotros. ¡Sangre de Cristo, el último contenido precioso de su Sagrado Corazón,
lávame de todas mis culpas de pecado y las de los demás! ¡Agua del costado de
Cristo; lávame totalmente de las penitencias del pecado y extingue las llamas del
Purgatorio para mí y para todas las almas del Purgatorio! Amén.
ANEXO
Palabras que dejó Cristo nuestro Señor escritas a sus tres siervas
Santa Matilde, Santa Brígida y Santa Isabel Reina de Hungría.
Sabed, amadas hijas mías, como los sayones que me prendieron en el huerto de
Getsemani fueron 58; los ejecutores de la sentencia 32; los que me llevaron atado
fueron 3; diéronme 300 puñadas en la boca; cuando me llevaban preso desde el
huerto hasta la casa de Anás me dieron 7 fuertes empujones; diéronme 5600 azotes
en la columna; me escupieron en el Rostro 72 veces; hiciéronme en el cuerpo más
de 100 llagas, y en la cabeza más de 100 agujeros; cuando iba al Calvario caí 3
veces con la Cruz acuestas; estando clavado en la cruz, tenía la cara tan
desfigurada que apenas podía ser conocido; las gotas de sangre que derrame en
mi dolorosísima Pasión, fueron 30708
Todas las personas que rezaren con devoción 7 Padrenuestros, 7 Ave Marías y 7
Gloria (son las oraciones que están arriba) cada día por espacio de 12 años, hasta
cumplir el número igual al de las gotas de sangre que derramé, les concedo 5
gracias: La primera, indulgencia plenaria y remisión de todos sus pecados; la
segunda, que será libre de las penas del Purgatorio si muere en gracia; la tercera,
que si muriese antes de que se cumpla el término de los doce años será como si
los hubiese cumplido enteramente; la cuarta, que bajaré del Cielo a la Tierra a
recibir su alma en mis brazos para llevarla a la gloria eterna; y la quinta, que será
como si fuera mártir que derrama su sangre por Mí.
Quien llevare esta verídica Relación consigo y practicare los rezos expresados,
será libre de las tentaciones del demonio y no morirá de mala muerte; y en la casa
donde hubiese dicha relación no habrá visión alguna ni cosa triste; la mujer que
estuviere de parto, trayéndola consigo con fe verdadera, recordando los
padecimientos de nuestro Redentor, parirá sin peligro, y en resumen, todo
cristiano que devotamente la llevare en el pecho le librará de rayos y centellas, de
incendios, ladrones, persecuciones, injusticias, trabajos, tribulaciones y de todo
mal pestilente; y en la terrible hora de su muerte intercederá por la salvación de su
alma la reina de los ángeles María Santísima.
San Pío de Pietrelcina, capuchino, sacerdote y místico, murió en 1968. El Padre Pío
era conocido como confesor y hombre santo que, durante más de 50 años, soportó
las Llagas de Cristo (los estigmas) en las manos y los pies.
En un libro publicado en lengua italiana por el convento de San Pio, titulado “Il
Papa e Il Frate”, de Stefano Campanella, se publicó que el futuro San Pio, una vez,
había tenido una conversación muy interesante con Karol Wojtyla, el futuro papa
san Juan Pablo II .
Según Campanella, el padre Wojtyla le preguntó al Padre Pío cuál de sus heridas
era la que le causaba el mayor de los dolores. El padre Wojtyla espera que el Padre
Pio dijera que era su herida en el pecho, pero en cambio el Padre Pío contestó: “Es
mi llaga en el hombro, que nadie conoce y nunca se ha curado o tratado”.
En 2008, cuarenta años después de la muerte del
Padre Pío, Frank Rega escribió:
Hubo un tiempo en que Padra [sic] había confiado al
hermano Modestino Fucci, ahora el portero de
convento del Padre Pío en San Giovanni Rotondo,
Italia, que sus dolores más grandes se produjeron
cuando cambió su camiseta. El hermano Modestino,
como el padre Wojtyla, pensó que el Padre Pío se
refería a los dolores de la herida en el pecho. Luego,
el 4 de febrero de 1971, al hermano Modestino se le
asignó la tarea de hacer un inventario de todos los
elementos en la celda del padre fallecido en el
convento, y también de sus pertenencias en los
archivos. Ese día se descubrió que una de las
camisetas del Padre Pio llevaba un círculo de manchas de sangre en la zona del
hombro derecho. Esa misma noche, el hermano Modestino pidió al Padre Pío en
oración que lo ilumine sobre el significado de la camiseta manchada de sangre. Le
pidió al Padre que le diera una señal, si realmente llevaba la “Llaga del hombro de
Cristo”. Luego se fue a dormir, despertándose a la una de la mañana, con un
terrible dolor, insoportable en su hombro, como si hubiera sido cortado con un
cuchillo hasta el hueso del hombro. Sintió que moriría de dolor si continuaba, pero
duró muy poco tiempo. A continuación, la sala se llenó con el aroma de un perfume
celestial de flores —el signo de la presencia espiritual del Padre Pío— y oyó una
voz que decía: “¡Esto es lo que tuve que sufrir!”
San Bernardo de Claraval, después de recibir el mensaje de Cristo en relación con
el dolor que experimenta en su hombro, trató de fomentar la devoción a la Llaga del
hombro de Cristo, y escribió esta oración:
1) Todas las peticiones que sean presentadas ante el Altar de Dios en favor de la
Iglesia, el Papa y las almas consagradas.
ORACIONES EL LATÍN
Beneditione
In nómine Patris, et Fílii, et Spíritus Sancti. Amen
Bendición
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
signum crucis
Per signun crucis de inimícis nostris líbera nos, Deus noster
Actus Contritionis
Act of Contrition Confessio
DEUS meus, ex toto corde paenitet me omnium meorum peccatorum, eaque
detestor, quia peccando, non solum poenas a Te iuste statutas promeritus sum,
sed praesertim quia offendi Te, summum bonum, ac dignum qui super omnia
diligaris. Ideo firmiter propono, adiuvante gratia Tua, de cetero me non peccaturum
peccandique occasiones proximas fugiturum. Amen
Sanctus
Sanctus, Sanctus, Sanctus
Dominus Deus Sabaoth.
Pleni sunt cæli et terra gloria tua.
Hosanna in excelsis.
Benedictus qui venit in nomine Domini.
Hosanna in excelsis.
CREDO
Credo in Deum Patrem omnipotentem, Creatorem caeli et terrae. Et in Iesum
Christum, Filium eius unicum, Dominum nostrum, qui conceptus est de Spiritu
Sancto, natus ex Maria Virgine, passus sub Pontio Pilato, crucifixus, mortuus, et
sepultus, descendit ad inferos, tertia die resurrexit a mortuis, ascendit ad caelos,
sedet ad dexteram Dei Patris omnipotentis, inde venturus est iudicare vivos et
mortuos. Credo in Spiritum Sanctum, sanctam Ecclesiam catholicam, sanctorum
communionem, remissionem peccatorum, carnis resurrectionem, vitam aeternam.
Amen.
SALVE REGINA
Salve Regina, mater misericordiae, vita, dulcedo, et spes nostra, salve. Ad te
clamamus exsules filii Hevae. Ad te suspiramus, gementes et flentes in hac
lacrimarum valle. Eia, ergo, advocata nostra, illos tuos misericordes oculos ad nos
converte. Et Iesum, benedictum fructum ventris tui, nobis post hoc exsilium
ostende. O clemens, O pia, O dulcis Virgo María.
V. Ora pro nobis, Sancta Dei Genitrix.
R. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
GLORIA PATRI
Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et
in sæcula sæculorum. Amen.
ÁNGELUS DOMINI
V. Ángelus Dómini nuntiávit Maríae.
R. Et concépit de Spíritu Sancto.
Ave María.
V. Ecce ancílla Dómini.
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R. Fiat mihi secúndum verbum tuum.
Ave María.
V. Et Verbum caro factum est.
R. Et habitávit in nobis.
Ave María.
V. Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix.
R. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.
Orémus:
Grátiam tuam, quaésumus, Dómine, méntibus nostris infúnde: ut qui, Ángelo
nuntiánte, Christi Fílii tui Incarnatiónem cognóvimus, per Passiónem ejus et
Crucem ad resurrectiónis glóriam perducámur. Per eúmdem Christum Dóminum
nostrum.R. Amen
MAGNÍFICAT LATÍN
Magníficat anima mea Dominum;
Et exultavit spiritus meus in Deo salutari meo,
Quia respexit humilitatem ancillae suae; ecce enim ex hoc beatam me dicent omnes
generationes.
Quia fecit mihi magna qui potens est, et sanctum nomen ejus,
Et misericordia ejus a progenie in progenies timentibus eum.
Fecit potentiam brachio suo;
Dispersit superbos mente cordis sui.
Deposuit potentes de sede, et exaltavit humiles.
Esurientes implevit bonis, et divites dimisit inanes.
Sucepit Israel, puerum suum, recordatus misericordiae suae,
Sicut locutus est ad patres nostros, Abraham et semeni ejus in saecula.
Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto
Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et in saecula saeculorum. Amen.
SHEMA
Shemaaa Yiisrael -------------escucha o Israel
Aadonay Eloheinuuu--------El Seño es nuestro Dios
Adonaaay EEEjad -------------El Señor es Uno
[UUshemo EEEhad] -----------Y su Nombre es Uno
veahavta Et hashem Eloheia—Amaras al Eterno tu Dios
Bejol levavjaaa------------------Con todo tu corazón
Ubejol nafsheja------------------Con toda tu Alma
Uuubejol meodejaaa-----------y con toda tu fuerza
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VENI CREATOR SPIRITUS (LATIM)
Veni Creator Spiritus, Mentes tuorum Virtute firmans perpeti.
visita, Hostem repellas longius,
Imple superna gratia, Quae tu creasti, Pacemque dones protinus;
pectora. Ductore sic te praevio,
Qui diceris Paraclitus, Altissimi Vitemus omne noxium.
donum Dei, Per te sciamus da Patrem
Fons vivus, ignis, caritas, Et spiritalis Noscamus atque Filium;
unctio. Teque utriusque Spiritum
Tu septiformis munere, Credamus omni tempore.
Digitus Paternae dexterae, Deo Patri sit gloria,
Tu rite promissum Patris, Et Filio, qui a mortuis
Sermone ditans guttura. Surrexit, ac Paraclito
Accende lumen sensibus, In saeculorum saecula.
Infunde amorem cordibus,
Infirma nostri corporis,
LATÍN
Adoro te devote, latens Deitas,----Quae Nil hoc verbo Veritatis verius.
sub his figuris vere latitas:---------Tibi se In cruce latebat sola Deitas,
cor meum totum subiicit, At hic latet simul et humanitas;
Quia te contemplans totum deficit.--- Ambo tamen credens atque confitens,
Visus, tactus, gustus in te fallitur,-------- Peto quod petivit latro paenitens.
Sed auditu solo tuto creditur. Plagas, sicut Thomas, non intueor;
Credo quidquid dixit Dei Filius: Deum tamen meum te confiteor.
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Fac me tibi semper magis credere, Cuius una stilla salvum facere
In te spem habere, te diligere. Totum mundum quit ab omni scelere.
O memoriale mortis Domini! Iesu, quem velatum nunc aspicio,
Panis vivus, vitam praestans homini! Oro fiat illud quod tam sitio;
Praesta meae menti de te vivere Ut te revelata cernens facie,
Et te illi semper dulce sapere. Visu sim beatus tuae gloriae.
Pie pellicane, Iesu Domine, Amen
Me immundum munda tuo sanguine.
PANGE LINGUA
Pange lingua gloriosi corporis mysterium,
Sanguinisque pretiosi, quem in mundi pretium
Fructus ventris generosi, Rex effudit gentium.
Nobis datus, nobis natus ex intacta Virgine
Et in mundo conversatus, sparso verbi semine,
Sui moras incolatus miro clausit ordine.
In supremae nocte cenae recumbens cum fratribus,
Observata lege plene cibis in legalibus,
Cibum turbae duodenae se dat suis manibus.
Verbum caro, panem verum Verbo carnem efficit:
Fitque sanguis Christi merum, et si sensus deficit,
Ad firmandum cor sincerum sola fides sufficit.
Tantum ergo Sacramentum veneremur cernui:
Et antiquum documentum novo cedat ritui:
Praestet fides supplementum sensuum defectui.
Genitori, Genitoque laus et iubilatio,
Salus, honor, virtus quoque sit et benedictio:
Procedenti ab utroque compar sit laudatio.
Amen.
Himno Pange Lingua
Canta, oh lengua, del glorioso, Supliendo la fe sencilla
Cuerpo de Cristo el misterio, Al débil sentido nuestro.
Y de la Sangre preciosa Al Padre, al Hijo,
Que, en precio del mundo Salud, honor y poder,
Vertió el Rey de las naciones Bendición y gozo eterno:
Fruto del más noble seno. Y al que procede de ambos
Veneremos, pues postrados Demos igual alabanza.
Tan augusto sacramento; Amén.
Y el oscuro rito antiguo Santo Tomás de Aquino
Ceda a la luz de este nuevo;
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CANCIONES DE ALABANZA
ALTO ESCÚCHAME
Alto, escúchame, Qué alegría es ser
No sigas caminando más, Un testigo de Dios,
Hoy quiero decirte Lo que hizo Dios en Es sentir por Él
mí. En el corazón,
Tienes que saber Y aunque todos me digan
Que un día yo acepté al Señor, Que eso no es verdad
Soy un hombre nuevo Yo lo siento en mi vida
Y ahora vivo para Él. Aún más, mucho más.
Libre soy
Barak
Salvo soy
Mi alegría está en tu amor
Hoy te canto porque tu
Me hiciste libre en una cruz
Exaltare
Día y noche adorare
Porque libre soy en ti
Eres todo mi vivir
Las cadenas fueron rotas
En su nombre yo he vencido
Libre soy, libre soy!!
Me hiciste libre y hoy puedo danzar
Me hiciste libre por tu gran amor
Me hiciste libre y hoy puedo gritar
QUE LIBRE SOY!
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Salvo soy
Mi alegría esta en tu amor
Hoy te canto porque tu
Me hiciste libre en una cruz
Exaltare
De día y noche adorare
Porque libre soy en ti
Eres todo mi vivir
ABRE LAS CADENAS
Las cadenas fueron rotas
En su nombre yo he vencido
Libre soy, libre soy!!
Me hiciste libre y hoy puedo danzar
Me hiciste libre por tu gran amor
Me hiciste libre y hoy puedo gritar
QUE LIBRE SOY!
Me hiciste libre y hoy puedo danzar
Me hiciste…
HÁBLAME, SEÑOR
Háblame Señor, pues lo que sale de tu Háblame Señor, en el desierto de mi
boca, vida,
Me alimenta, me acaricia y me Atraviesa con tu voz,
conforta. y transfórmalo en oasis de tu amor.
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Háblame pues nada tengo para No me condenas pues tú redimirás
reclinarme, mis altas.
Y es en tu aliento donde quiero Que tu palabra sea mi pan
descansar Mi agua y mi proyecto
Dirígete a mi pobre vida aunque no lo Mi compromiso con el mundo
merezca Mi señal de paz uoh.
Que me refugio en tu lenguaje oh Que habite con toda su fuerza
Señor En medio de mi vida
Tócame con tu palabra y quedaré Que sea mi vara mi bastón mi luz y
limpio compañía
Que pueda ver que pueda hablar La espada que me lleve al fondo
Y pueda escuchar De los corazones.
Sobre mí ---pronuncia éfeta con fuerza, La semilla que se siembre
Haz que me abra a ti y a todos mis Sin mezclar mis intenciones
hermanos Y que mi vida se transforme
Soy un publicano y te quedas en mi
casa
En palabra de Dios (4)
ALELUYA
CANCIONES
PARA EL OFERTORIO
T
AL COMO SOY Tal como soy
CANCIONES
PARA LA COMUNIÓN
OH DIOS, TE NECESITO
Cuando el pecado, echa raíz---- tu gracia es mayor, en mí, junto al pecado, tú gracia
es más ----dónde tú estás hay santidad -----Y dónde estás* Yo Libre soy ----sólo soy
libre, si doy tu amooooor.
DIOS HÁBLAME
BARAK
Si notas que aprendí a andar solo,
Si notas que aprendí a vivir sin ti.
Si notas algo así que solo dependo de mí.
Si notas que las cosas importantes
Perdí por hacer todo a mi modo.
Si notas algo así que solo dependo de mí.
Corrígeme y hazme ver
Hazme saber que no estoy bien.
Háblame no me dejes continuar,
Háblame que es por mi bien
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Háblame y hazme saber que yo estoy mal.
Háblame por favor corrígeme
Y aunque duela hazme volver
Al camino donde un día camine.
Dios háblame.
Si me vez preocupado por pensar,
emEn tantas cosas que quiero lograr
Si solo pienso en mi,
Si ya no pienso en ti.
Si notas que la fama me hizo cambiar
Y ves que no soy el mismo al hablar
Si notas algo así no me dejes seguir.
Corrígeme y hazme ver
Hazme entender que no estoy bien.
Háblame no…
CANCIONES
SEMANA SANTA
CORO
Por la vía Dolorosa que es la vía del Dolor
CORO
Hu hu hu Huu Hu
Hu hu hu huu Hu
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EL DIARIO DE MARÍA' veo aquel pequeño
que entre los doctores
Te miro a los ojos hablaba en el templo,
y entre tanto llanto que cuando pregunté,
parece mentira respondió con calma
que te hayan clavado. que de los asuntos
de Dios, se encargaba.
Que seas el pequeño
al que he acunado, Ese mismo niño,
y que se dormía el que está en la cruz,
tan pronto en mis brazos, el Rey de los hombres,
el que se reía se llama Jesús.
al mirar el cielo
y cuando rezaba Ese mismo hombre
se ponía serio. ya no era un niño
cuando en esa boda
Sobre este madero le pedí más vino.
/ Esta es la noche
en que Cristo ha vencido la muerte
y del infierno retorna victorioso. / (2)
/ Esta es la noche
en que Cristo ha vencido la muerte
y del infierno retorna victorioso. / (2)
Te rogamos, Señor:
que este cirio
ofrecido en honor de tu nombre
brille radiante;
llegue hasta Ti como perfume suave,
se confunda con las estrellas del cielo;
lo encuentre encendido el lucero de la mañana,
esa estrella que no conoce el ocaso;
CANCIONES
ADORACIÓN
Mi corazón puede sentir
AUNQUE MIS OJOS NO TE PUEDAN Tú presencia tu estas aquí, tu estas
VER aquí
Te puedo sentir, sé que estas aquí! Puedo sentir tu majestad
Aunque mis manos no pueden tocar Tu estas aquí, tú está aquí
Tu rostro señor sé que estas aquí Mi corazón puede mirar tu hermosura
uoooo! Tu estas aquí, tú está aquí
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Puedo sentir tu gran amor Tu presencia tu estas, aquí tu estas
Tu estas aquí, tu estas aquí aquí
Aunque mis ojos no te puedan ver Puedo sentir tu majestad
Te puedo sentir sé que estas aquí! Tu estas aquí, tú está aquí
Aunque mis manos no pueden tocar //mi corazón puede mirar tu hermosura
Tu rostro señor sé que estas aquí Tu estas aquí, tu estas aquí
uoooo! Puedo sentir tu gran amor
(Bis) --mi corazón puede sentir Tu estas aquí, tu estas aquí
//tu estas aquí, tu estas aquí
QUIERO CONOCERTE
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AMOR DE LOS AMORES CANTAR
A TUS PIES
Cuando pienso en tu cruz y en todo lo que has dado--Tu sangre por mí, por llevar
mi pecado--Y cuando pienso en tu mano, hasta aquí hemos llegado---Por tu
fidelidad.--Y no me quiero conformar---He probado y quiero más---(no me quiero
conformar)----Y no me quiero conformar--He probad-y quiero más---
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Yo quiero enamorarme más de ti--Enséñame amarte y a vivir---Conforme a tu
justicia y tu verdad
Con mi vida quiero adorar---Con todo lo que tengo y lo que soy----Todo lo que he
sido te lo doy----Que mi vida sea para ti, como un perfume a tus pies (2x)
PRE-CORO
Dame lo que necesito.
Para ser como tú.
CORO
Dame tu voz, dame tu aliento.
Toma mi tiempo, es para ti.
Dame el camino que debo seguir.
Dame tus sueños, tus anhelos.
Tus pensamientos, tu sentir.
Dame tu vida para vivir.
Déjame ver lo que tu vez.
Dame de tu gracia, tu poder.
Dame tu corazón.
Déjame ver en tu interior. Para ser cambiado por tu amor.
Dame tu corazón.
MI GUARDIAN
NO PERMITIRÁ QUE RESBALE MI PIE
//MI GUARDIÁN NO DUERME//
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NO PERMITIRÁ QUE RESBALE MI PIE
// MI GUARDIÁN NO DUERME//
NO DUERME NI REPOSA
EL GUARDIAN DE ISRAEL
NO DUERME NI REPOSA MI GUARDIAN
LA GLORIA DE DIOS
Maneja mi vida
Con hilos de amor
Que puso en mi alma
Me lleva hasta el
//la gloria de Dios
Gigante y sagrada
Me carga en sus brazos
Alienta mis pasos
Me llena de paz y miel
Sale a jugar
Cuando me viene a ver
Y me deja ganar
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REY DE LA GLORIA
Honor y Gloria a Ti
Rey de la Gloria
Amor por siempre a Ti
Dios del A mor.
VERSO 2:
Unamos nuestra voz a los cantares
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Del coro Celestial.
Dios está aquí,
El Dios de los altares.
Alabemos con gozo angelical.
VERSO 3:
Cantemos al Amor de los amores,
Cantemos sin cesar.
Dios está aquí,
Venid adoradores.
Adoremos a Cristo en el Altar.
TÚ ERES LA LUZ
// Vine adorarte
Vine a postrarme
Vine a decir que eres mi DIOS
Solo tú eres grande
Solo tú eres digno
Eres asombroso para mi //
Tú eres el rey
Grandemente exaltado
Glorioso por siempre Señor
Al mundo que creaste humilde viviste
Y pobre te hiciste por Amor
// Vine adorarte
Vine a postrarme
Vine a decir que eres mi DIOS
Solo tú eres grande
Solo tú eres digno
Eres asombroso para mi //
Yo, tengo un nuevo amor el corazón me late--Sin parar, hay uno que me ha dicho
te amo de verdad--Jesús mi amor y más que amor mi dulce pan.
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Yo tengo un nuevo amor--Jamás imagine poder hallar, aquel que le dio a mi vida---
Una razón para amar---Jesús mi amor y más que amor mi dulce pan.
GRACIAS'
91
señor,gracias mi Señor Jesus,----gracias, muchas gracias señor, oh gracias mi
señor Jesus--------En la cruz distes tu vida,
Entregaste todo ahi, vida eterna regalastes al morir,-por tu sangre tengo entrada
ante el trono celestial,-puedo entrar confiadamente ante ti,-Para darte las
gracias,gracias Señor,oh gracias mi Señor Jesus,----gracias señor, gracias,muchas
gracias señor,--oh gracias mi Señor Jesus
NO ADORÉIS A NADIE
Y que digan los israelitas su amor eterno es-----y que digan los que honran su
nombre su amor eterno es
MILAGRO DE AMOR'
DIGNO Y SANTO
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// Digno y Santo el cordero
Inmolado en la cruz
Nuevo canto levantaremos
Al quien su trono esta //
(CORO)
Santo, santo, santo
Dios todo poderoso
Quien fue, quien es y quien vendrá
La creación te canta
Hosanna al gran Yo soy
Tu eres mi todo
Y yo te adorare...
(CORO)
Tan grandioso, asombroso
Con solo decir Jesús
Jesús
Oh Jesús
Con solo decir Jesús
Tan grandioso, asombroso
Con solo decir Jesús
Cristo tu nombre es grande
fuerte inagotable
tu misterio glorioso eeeeeessssss
Glorioso es
Jesús
//CORO//
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TE QUIERO ADORAR' (Barak)
Ooooo reeeeeey
Diste tu vida en el calvario -------Moriste allí por mí
Lo diste todo por salvarme a mí
Coro
Santo Cordero, Dios de los cielos
Te quiero adorar, te quiero exaltar
El espíritu de Dios
Se mueve libre en este lugar
El padre alegre esta
Al ver la novia unido y adorar
El espíritu de Dios
Se mueve libre en este lugar
El padre alegre esta
Al ver la novia unido y adorar
Se escucha
La tierra canta el cielo adora y todos gritan que tú eres Santo x4Oh, oh, oh, Oh, oh.
SUMÉRGEME EN TU GLORIA BARAK
Abre mis ojos a ti y muéstrame más de ti--Aunque no pueda estar de pies el poder
tu gloria quiero ver---Trae tu fuego aquí señor
Este lugar llene tu esplendor
////Sumérgeme en tu gloria
////Sumérgeme en tu gloria
Trae tu fuego aquí------Trae tu fuego oh Dios------Trae tu fuego aquí señor
Trae tu fuego oooh
////Sumérgeme en tu gloria
CON PODER
Espíritu de Dios Coro
Llena todo este lugar /Con poder
Desciende una vez más/x2 Con poder
Coro Desciende una vez mas
/Con poder Llena este lugar/ x4
Con poder
Desciende una vez más Puente
Llena este lugar/ x2 /Quiero ver gente danzar
Verso Quiero oír la gente hablar
/Espíritu de Dios Lenguas celestiales
Llena todo este lugar Sobrenaturales/ x2
Desciende una vez más/x2
CANCIONES
VIRGEN
LA FE DE MARÍA
101
102