Es un proceso técnico, administrativo y político de toma de decisiones concertadas
con los actores sociales, económicos, políticos y técnicos para la ocupación ordenada y uso sostenible del territorio.
Considera las condiciones sociales, ambientales y económicas para la ocupación
del territorio, así como el uso y aprovechamiento de los recursos naturales para garantizar un desarrollo equilibrado y en condiciones de sostenibilidad. El Ordenamiento Territorial busca gestionar y minimizar los impactos negativos que podrían ocasionar las diversas actividades y procesos de desarrollo que se llevan a cabo en el territorio, con lo que se garantiza el derecho a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado para el desarrollo de vida. Su objetivo es fomentar un desarrollo armónico y equitativo, con la participación de la comunidad local, regional y nacional, garantizando una mejor calidad de vida para la población.
IMPORTANCIA DEL ORDENAMIENTO TERRITORIAL
El ordenamiento territorial posibilita un conocimiento general de las características
del territorio, valorando los recursos naturales con el fin de orientar sus posibles usos, estableciendo áreas de oferta y prioridades, de modo que el uso del territorio sea el más adecuado a sus características.
Además, el ordenamiento territorial permite contar con un diagnóstico espacial que
da contexto y mejora las planificaciones sectoriales, incorpora procedimientos formales de participación legitimando la toma de decisiones, explica los objetivos territoriales sectoriales previendo los potenciales conflictos y coordina las diferentes demandas territoriales.
El ordenamiento territorial aclara las dinámicas del desarrollo y las
interdependencias de los sectores entre sí y con el territorio, constituye una herramienta integral para lograr un desarrollo territorial armónico y es una carta de navegación para las inversiones públicas y privadas. OBJETIVOS
El ordenamiento territorial busca:
El desarrollo socioeconómico equilibrado de las regiones.
El mejoramiento de la calidad de vida. La gestión responsable de los recursos naturales. La protección del medioambiente. La utilización racional del territorio.
INSTRUMENTO DEL ORDENAMIENTO TERRITORIAL
Es precisamente ante la necesidad de encontrar un equilibrio entre las actividades
económicas y la sostenibilidad, que el OT se muestra como herramienta útil para el desarrollo de esfuerzos articulados, concertados y participativos que permitan transformar ese estado de conflicto potencial o inminente. Y esta es la tarea que el Ministerio del Ambiente (MINAM) ha asumido, como lo establece de manera expresa su norma de creación El Sistema físico-ambiental.
Esta tarea de ordenar el territorio de manera integral es de por sí compleja y suele
generar dificultades no solo en la coordinación multisectorial y multinivel (nacional- regional-local), si no a veces confusión sobre los roles y las distintas maneras de “ordenar” o “gestionar el territorio”. Ello obviamente deriva de la complejidad de gestionar un territorio rico en recursos y sometido a dinámicas económicas, poblacionales y socioambientales y con distintas autoridadesa cargo de la asignación de derechos, bajo distintas formas jurídicas y sujeto al cumplimiento de condiciones especiales para caso.
EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL EN AMÉRICA LATINA
América Latina se caracteriza por un escenario de mayor estabilidad debido a la disminución del crecimiento demográfico. Se aprecia un proceso generalizado de renovación del tema del Ordenamiento Territorial integrando las áreas rurales, los sistemas ecológicos y la escala regional.
Se desarrollan nuevos cambios en la planificación territorial, en el contexto de la
ciudad que se construye a sí misma, privilegiando el desarrollo cualitativo y afrontando los grandes problemas de la ciudad metropolitana.
Existen importantes esfuerzos para la participación de todos los actores sociales y
la utilización eficiente de los recursos.
Los planes de ordenamiento territorial se caracterizan por la implementación de
componentes estratégicos y flexibles, integrados a una base estructural heredada de la planificación tradicional. La participación se constituye en el componente de soporte y legitimación de la flexibilidad.