Etica para Amador

El autor llega a resaltar la diferencia de seres vivos e inanimados con el hombre, da

a conocer la libertad del ser humano en la forma de crear y elegir su propia forma
de vida. Desde niños se nos enseña estilos y normas de conducta, los seres
humanos somos seres imprevisibles, debido a que tenemos una serie de
alternativas en nuestro caminar por la vida y vamos tomando de esas opciones para
formar nuestro carácter nuestra forma de pensar y actuar. Precisamente por esa
libertad de decidir podemos acertar y así como también equivocarnos. Dos
importantes puntos sobre nuestras elecciones son: que no somos libres de elegir lo
que nos pasa, sino de cómo respondemos a ello; y que el ser libres para intentar
algo no quiere decir que vamos a alcanzarlo, pues en ocasiones intentamos elegir
dentro de lo imposible. Muchas veces se nos plantean situaciones en las que
tenemos que elegir, aun cuando preferimos al final no hacerlo. También el hecho de
que hay que reconocer que la mayoría de nuestras acciones las hacemos sin
plantearnos si hacerlas o no, esto es debido a que estamos acostumbrados a
hacerlo de esa manera. En la vida tenemos órdenes, costumbres y caprichos, que
no hacen más que inclinar nuestra conducta y preferencias. Las órdenes y las
costumbres, cuya fuerza es el miedo, son impuestas por factores externos y cada
quien debe establecer hasta qué punto pueden ser obedecidas, mientras que los
caprichos surgen de nuestro interior. Los caprichos, son cosas que hacemos solo
porque nos gustan, ya sea, para conseguir algo o simplemente para llevar la
contraria y lo que se debe tener en cuenta con ellos, es que no tenga efectos
perjudiciales en nuestras vidas. Antes de tomar una decisión, tenemos que pensar,
primero el motivo de la acción. En el capítulo tres se puede ver claramente que
nadie puede ser libre en mi lugar, es decir: nadie puede cohibirme de elegir y de
buscar por mí mismo. La libertad no es solamente tomar decisiones, es tener en
cuenta qué es lo que se está decidiendo. Nunca una acción es buena sólo por ser
una orden, una costumbre o un capricho pues a veces con eso basta, pues siempre
se necesita del razonamiento para determinar si es o no conveniente algo. Se debe
tener en cuenta el significado de ética y moral para no confundirlas. La moral tiene
que ver con las costumbres y con las órdenes, pero hay costumbre y órdenes que
pueden ser malas o inmorales. Podemos ver que a veces tomar malas decisiones
por pensar solo en el presente y por el anhelo de disfrutar de los placeres que el
mundo nos ofrece, pero que se debe tener cuidado ya que muchas de esas
decisiones pueden afectar mi futuro y tal vez termine perdiendo más de lo que pensé
que había ganado y resulte viviendo una vida que no me gusta porque pudo ser
mejor. Tenemos como ejemplo el relato del libro del Génesis 25:29-34, en la historia
de Esaú y Jacob, Esaú renuncia a sus derechos en un momento de hambre y los
cambia por un plato de lentejas; Esaú cree que ha conseguido lo deseado y que ya
es feliz, pero solo ha conseguido lo que tanto le apetecía en ese mismo momento.
Después de eso se arrepiente de sus hechos pues solo logro una feliz a corto plazo.
Salvater nos cuenta sobre el aspecto del dinero una historia sobre un ciudadano
Llamado Kane, el cual aunque tiene mucho dinero y poder no es feliz para conseguir
lo que tiene, tiene que crearse muchas enemistades. Las complicaciones e la vida
tienen que ser tomadas de forma más sencilla, para poder superar los problemas.
La atención es el aspecto por el que vamos a encontrar como lograr la buena vida
y, esta solo se consigue cuando vivimos convencidos de que todo da igual, aunque
vayamos a morirnos antes o después. Pasamos la vida creyendo que llenarnos de
cosas materiales es vivir, y no pensamos que de las cosas sólo salen cosas y con
ellas no se puede comprar amistad amor y cariño o lealtad. Como humanos
necesitamos una complicidad fundamental que sólo se da entre iguales. Debemos
intentar vivir una buena vida en el presente, tomando buenas decisiones que nos
permitan alcanzar un futuro agradable y sin remordimientos. Lo que debemos
intentar es ser lo contrario de un tonto; tener conciencias. Para poder lograrla
necesitamos ciertos requisitos básicos pero el resto depende de nuestra atención y
esfuerzo. Debemos saber que no todo en la vida da igual; hay que estar dispuestos
a fijarnos en nuestras decisiones y por supuesto, debemos ir desarrollando e buen
gusto moral. La ambición es otro problemas para lograr la buena vida. “no hagas a
otros lo que no quieres que te hagan a ti” es uno de los principios fundamentales de
la ética, pero es igualmente justificado afirmar: todo lo que hagas a otros te lo haces
también a ti mismo”. Lo que hace humana a la vida es que ocurre en compañía de
humanos. De lo que se ocupa la ética es de como vivir bien la vida humano y si no
tenemos ni idea de ética perderemos lo humano de nuestra vida. Tratar a las
personas humanamente es ponerse en su lugar; ser consiente que pese a las
diferencias que entre todos existen, siempre se está de algún modo dentro de los
semejantes; reconociendo sus derechos y razones para considerarle igual de real y
serio como uno mismo. La característica del ser humano es la capacidad de
imitación. Debemos tener en cuenta que si vamos a tratarnos unos a otros como
personas iguales debemos ponernos en el lugar de los demás para poder
entenderlos y saber porque actúan así. Algunos creen que la moral se dedica ante
todo a juzgar lo que la gente hace con sus genitales, los “puritanos”, son lo que el
escritor considera los calumniadores profesionales del placer, que consideran que
lo único bueno es vivir sufriendo, y que lo malo, el pecado, es disfrutar de esta vida.
Éste es el comportamiento menos ético que puede darse, ya que “darse la buena
vida”, tiene poco que ver con sufrir. Usar los placeres es tener un control sobre ellos
que impida que se mezclen con otros aspectos de la vida personal y así se nos
enriquecemos. Sin embargo, su carácter excluyente puede conducir a un
empobrecimiento debido a la pérdida de interés en cualquier otra cosa.

La ética y la política tienen mucho que ver entre ellas, porque las dos buscan la
mejor forma de vida. La ética nos ayuda a elegir lo que más nos conviene y la política
intenta organizar la convivencia social para que cada uno pueda elegir lo que le
conviene. Por eso cualquier persona que se preocupe por vivir bien no puede pasar
de la política. También las dos están relacionadas con la libertad. Aunque de distinta
manera, pues la ética se preocupa por lo que cada uno hace con su libertad, y la
política por que muchos hacemos con nuestras libertades, Desde el punto de vista
ético, la organización política debería cumplir unos requisitos mínimos como la ética
basada en la libertad humana, tratar a las personas como personas y garantizar la
asistencia comunitaria a los que sufren y la ayuda a los que por cualquier razón
menos pueden ayudarse a sí mismo.