El Doctor Armando Hart Dávalos ha venido insistiendo en la necesidad de seguir avanzando en
el Diálogo de Generaciones, como garantía de la continuidad histórica de la Revolución; y como complemento indispensable de este, promover la participación de todos aquellos que han recibido experiencias en el desempeño de responsabilidades en diferentes esferas, durante la segunda mitad del siglo XX y lo que va del XXI y de los jóvenes que están asumiendo o asumirán plenamente estas tareas hasta bien entrado el presente siglo. El concepto Diálogo de Generaciones es resultado de un profundo estudio de la tradición revolucionaria cubana, de la trayectoria ascendente del pensamiento revolucionario cubano y de la acción práctica de figuras fundamentales en la formación y el desarrollo de la nación cubana, en especial del ideario de José Martí y Fidel Castro y de su enseñanzas, en particular las formas asumida para hacer política, organizar la guerra de independencia y posteriormente hacer la Revolución. Es el resultado igualmente de la historia acumulada en nuestro país, donde la juventud siempre ha asumido un papel protagónico en defensa de los intereses del pueblo y de la Patria; así como de la lógica consideración de que los procesos revolucionarios, para asegurar su continuidad, requieren preparar adecuadamente a las nuevas generaciones e impedir que se pierda la experiencia de las generaciones anteriores, al tiempo que afirmar la importancia de la memoria histórica.[106] Esencialmente significa crear espacios de reflexión y debate sobre temas de interés de la juventud, canalizados a través de organizaciones juveniles y estudiantiles, asumidos y dirigidos en su integralidad por estas, y donde participen personalidades de la cultura, la ciencia, la economía, la política, la administración y otras áreas de la vida cubana e internacional, para favorecer un diálogo fructífero y enriquecedor entre las generaciones más jóvenes con representantes de otras que le antecedieron. Esto, sin lugar a dudas, constituye otra vía más para enfrentar la guerra cultural imperialista. Bajo esos principios, se aspira a que los espacios de Diálogo de Generaciones se caractericen por ser abiertos, francos y profundos; que signifiquen una verdadera comunicación para beneficio de todos, que ayuden a identificar los principales intereses y preocupaciones de los jóvenes, que aporten a elevar el conocimiento de las nuevas generaciones y que favorezcan su formación integral. El Diálogo de Generaciones favorece la convivencia cotidiana, constructiva y responsable, necesaria para el proyecto de nación al que aspiramos, y por el cual son ya varias las generaciones de cubanos que han consagrado su sacrificio sin límites y su esfuerzo heroico en los más diversos escenarios y aún en las más adversas circunstancias. Los Diálogos de Generaciones, al decir de Hart, estarán signados por el legado de defensa de la unidad nacional, de la independencia y de la Revolución, donde se estimule la crítica, la sugerencia, la discusión y el debate sano y productivo, para aumentar la fortaleza en aras de trabajar por los objetivos estratégicos de nuestro proceso revolucionario y asegurar su continuidad. Estos diálogos deben ayudar y afirmar la cultura del debate, incrementar el interés por conocer, recibir información y dialogar sobre asuntos que atañen a toda la sociedad, estimular la importancia de la memoria histórica, y constituirse en acciones adicionales y complementarias que, dirigidas por organizaciones juveniles y estudiantiles, se sumen de manera creativa a los esfuerzos de las autoridades educativas para fomentar y cultivar el hombre nuevo de formación integral, de vasta cultura y sensible a los problemas que afectan al desarrollo cubano y a la Humanidad en su conjunto. Se conciben estos espacios no con formato académico, sino para conversar y dialogar, y en la medida de lo posible con códigos de comunicación más cercanos a los jóvenes, con temas expresados de forma atrayente, como agradables han de ser las formas y el contenido en que deberán exponer los invitados. Impulsar el Diálogo de Generaciones es un esfuerzo inaplazable para garantizar la continuidad histórica de la Revolución. La participación activa y creadora de todos los convocados será necesaria para despertar la sensibilidad hacia la importancia del diálogo, para amar todo lo grande, para consagrarse a lo útil, para educar en la senda de la virtud. Trabajemos en este diálogo sobre el fundamento del ideario martiano y encontraremos las bases culturales y filosóficas que hoy necesitan nuestra patria y la humanidad.[107]