con 4 HISTORIA st e) ~—) eae. 8,1 ¥ 10 Alejandre Cattaruzza Historia de la Argentina 1916-1955 Che. & a to-euopuny jap ugpoy ef esuorTeUr omaIgo8 Ja anb ef ‘oongod opunut P we opepesuy eyqey 9s onb sisuo ef e epres ean see ueqesfoy ou ugpisodo ap sopnied soy so1mns!p soxjonur us feror20p9 opney [e LLIN 918 ofanA eIqey OUsTTEDYO [2 ‘sa1qH| souOPDo9Io ezNUENES 9p 2110 9p ‘oruaiut [9p ofant ‘g56T 2p oTtML op adjo8 [e souoxsarUE sour soy UI “sox jod eyny x] ap visi 9p ond [a 2pm uo sod ‘uosog oSuywod wenf 2p vy :1ap -od A pepmiqyst seue8 e ozuoutos oust epungas eanepar eum uo oprur -ueur eqey 98 onb emSy eun ‘oma senuony “oBony opumuar é Yfoure ‘onmurjapg [219198 Jop soueur uo opuvus [> o89[9p PRET ap ozrEM ap soz -wormios { ox92qa5 op soug anud usmb ‘zausuey 9p epuaprsard eI wo oruord oqeoe upiquier soxeyur soy anus eindstp e| “esouins9, “292 Jurey ospog yeroual jo rod opezejduigas any uosuey ‘oiuapisozd ou109 ‘onuaumemnf seisord v opeSoqt wioiqnyy anb wis £ ousayut “nour un ua ‘opie spur seyp son seuade ‘oBrequia UK vosmey omy jeruD8 [e sUTEPIUL osndu 2 oTMsED omuapisord Te 920119p opeise op adjo$ onan un ‘gFEI op orm 9p ¥ ta ad}08 020 “ounueGre 20¢ oj64s jop peyu epunbos v (9uDIs ‘ozeld 06.61 j9 ue oWUEIquted ‘oUrs|UaHed Jo “}e}008 OUIS}OH) 0189 19p 0 owsteOIPEA JOP UPIqUIE) O1ed ‘ourStfeUOIORU fap Alp 219 ‘oursyndod ‘sa1opefeqen S01 9p ugioediouswe op oUo|u) ‘ourstuotod [2 :s!69Ue A upiovoydxe op soquequ so} 9yesep ‘ounUuDBie cory -oued je ue uofouede ns peep squoweonopsd ‘enb oiuo}wInoUs Un 9p ugision wiownd ¥| seouque 4od enbely “eunUoBie eL -o1siy e| ered sefeions9 Uos gpEL ap set0I009F@ Se] UO UOJeg Op ‘ojUnIA [2 €¥61 OP OpeISE op adjo6 Jop UEA onb soye soocd 507 9¥6L-Eb6L ‘ousuosed jap epeBol] 27 -g162 Htoria dela Argentina, 1916-1955 miento parlamentario, pero se reservaba el manejo discrecional de las clecciones. No faltaban los dirigentes opositores que consideraban la iad as@hida ante la Segunda Guerra Mundial se habia transfor- mado en un foco de conflicto serio luego de Ia entrada de los Estados incia que Casti ‘rez, Bl presidente, alertado de que sectores del ra- dicalismo le habrian propuesto al ministro que encabezara un golpe de estado, intenté detener el movimiento exigiendo su renuncia. Pocos meses antes, en noviembre de 1942, Ramirez habfa sido impulsado a eebilitar al justismo, sector en. rior ministro de Guerra, general Tonazzi al 7 cual puso en evidencia cudntos sectores estaban en la disputa y cudntas acciones estaban en ‘marcha, También el justismo parece haber contemplado la via golpist aunque con fines diferentes. i or ‘De todos modos, en un nivel més profundo, el golpe det ee ag ee cee La agade det peronismo, 1949-1946 188 también conservador, habia sostenido, para alinear al pafs con los Altar {lgolpe habria venido a poner final fraude, cuando las elecciones pre- Sideneiales estaban mas o menos préximas. Por un tiempo breve, ésta fue la opinion inicial de algunos grupes radicales y comunistas. “la confusidn interpretativa del momento contribuyeron les nom bres que se filtraron como miembros del gabinete de Ravson, donde habia neutralistas que miraban alas potencias del Eje con simpatia, asi ‘comno personajes vinculados a los capitales ingleses, presumiblemente favorables a la causa aliada. Précticamente todos ellos formaban parte dc los vigjos elencos de la elite. En este equivoco cuaciro, Rawson fue re- Jazado por Ramirez, su ministro de Guerra. emp! DF DS SF SFT FL Los soctalistes ante la caltia dal gobierno de Casto £15 de junio de 1043, ol caro socissta La Vanguarcta planteaba, ante al [gobierno eurgido del golne de estado de 4 de junio de 1043, que "ayer {cay indafencido el gobierno indefencibla. EF ministro de la Guera det efor Castifo bamié con el gobierno que vivis el margen de 1a Gonstitucién, Desde ayer la fuerza reemplaza en el poder al reude Integral. i etioulo sostiene que al blero de Casio era "hijo do fa ‘ambicion sensual de un cise claga y prepotente” y que “ia caida de este igobiemo no ser lamantada, Nadie lo defend, Nadie famentard su iste + fo. Frente a los hechos producidos surge evident la significacién histries el programa polfico eprabado por él congraso soclasta, consistent er logre la unidad de los argentinos en ta demacracia, sin exctusiones ni topes fritaciones y bajo la bandera de una formula democrtion intogreda por fguras respetabes y de prestigio nacional”. 7 Visto desde hoy, y aunque otros aspectos estén todavia en duda, queda dlaro que se trataba de wn golpe de estado en el cual ejército apare- Sia insolucrado instimicionalmente. Eran los propios mandos de guarni- ines y sus altas autoridades los que hacian intervenir al ejército, no sole en Ia definicién de la situacién politica, sino, como se veria en ¢l Corto plazo, en el jercicio directo del manejo del aparato estatala una cteala novedosa. De todas maneras, esto no significaba la ausencia de disputas, tensiones y diferencias entre grupos, resultado de discrepan- ‘iat personales algunas, y otras, de la pertenencia a clertas tradiciones