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MISERIA Y EL HAMBRE El suefio es dulce cuando } el corazén esta libre de pre- | Saupaciones, cuando el core- §) eo puede hjlvenar frescas 4 fmagenes y hacer que la tlstsncia navegus por mmun- Gos lejanos-2 Invisibles a Ne — a 4 la sombre te los grandes drboles del Forestal duermen, : por las tardes, centenares de cesantes. corazén. El suefio de Ja mi- Serla es lligubre y de cons- tantes pesadillas, de sobre- saitos que rompen las be- las imagenes, de desencan- aSerd triste o alegre & \ \§ Sueno de los vagabun- \ \\ dos? x nuestras pupilas; nero, cuando sobre ¢! cuerpo ¥ el espiritu silo hay dolo- Tse. intensas amarguras, dormir resulta afirmar més la tristeza y cavar més Un rostro torturado por quiz Hondas fosas adentro del qué clase de pesadilias. Bl, suenio del_hom- bre sin trabajo. tos que apagan la eancién de goz0s0s efluvios que viene desde ta orilla le- gendaria de lo im- palpable, |, #303, hombres | dommidos en las oa- Wes, acunados por al bullicto y el estruende, aquellos que no saben del le- cho muelle ni de ta almohada de tiblas lanas, por muy mi- Todos buscan sitios donde dormir, aunque sea con evidente peligro de Serables que scan, ser atropellados ‘por los automéviles, nes y de légrimas que no tienen fuerza para arran- car de entre las pestanas. Hse suefio ex. el que persigue a los cssantes, a Jos que Rood ¥ nada ¢: ran en ta dotualbiea, a esos Seres que la miséria general ba desparvamado, como una. maldi- ta por todos ios rinco- Hombres sin truvajo encuentran en la charla y el sweno. < por muy maltratades que estén por la vida, de- ben Zener pequelios deslombramientas mientras est4n con tos ojos dommidos; paro, sin embargo, Secretas inguietudes deben "morderies el alma, como a fos asesinos en el rigor de

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