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1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
2 Axiomas de Zermelo-Fraenkel (ZF) . . . . . . . . . . . . . . . . 4
3 Esquema de Reemplazo (o Sustitución) . . . . . . . . . . . . . . 18
4 Los números naturales N . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
4.1 Orden y Principio de Inducción en N . . . . . . . . . . . 21
4.2 Principio del Buen Orden y Recursión en N . . . . . . . 26
4.3 Conjuntos Finitos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
4.4 Conjuntos numerables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
5 Relaciones de orden y Principio de Inducción Transfinita y
Recursión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
6 El Axioma de Elección y sus equivalencias . . . . . . . . . . . . 41
6.1 Funciones de elección. Producto cartesiano . . . . . . . 47
6.2 El Axioma de Elección (AE) . . . . . . . . . . . . . . . . 51
6.3 Equivalencias de AE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
6.4 Otras equivalencias y aplicaciones de AE . . . . . . . . . 57
7 Cardinalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
8 La Hipótesis del Continuo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
2
1. Introducción 3
1 Introducción
El sistema de axiomas de uso más extendido para una teoría de conjuntos se
llama Teoría de Conjuntos de Zermelo-Fraenkel. Pretendemos con estas
notas dar a conocer este sistema a los estudiantes de los diversos cursos que
se imparten en las carreras de Ciencias.
Esta teoría axiomática fue propuesto por Ernst Zermelo entre 1904 y 1908,
con la finalidad de dar solución a algunos problemas surgidos de la teoría
cantoriana de los conjuntos, y no, como comúnmente se piensa, como un
“intento” de resolver las numerosas paradojas que aparecen en la llamada
“teoría ingenua de los conjuntos”. Aunque ciertamente, la teoría de Zermelo
evita efectivamente las estas paradojas de la teoría ingenua (como la Paradoja
de Russell), se ha enfrentado a otros problemas que no detallaremos aquí. En
estas notas vamos a estudiar brevemente este sistema junto con dos temas
más: El Axioma de Elección (Sec. 6) y la Hipótesis del Continuo (Sec. 8).
Unos años después, el sistema de Zermelo fue retomado y mejorado por
Abraham Fraenkel, Toralf Skolem y oosteriormente por John von Neumann.
En la actualidad, este sistema se presenta de diversas formas, según variadas
interpretaciones que se han hecho de ella. Así que no hay una forma canónica
de sistema de axiomas de Zermelo. Aquí seguiremos principalmente a [3].
Debemos advertir que evitaremos cualquier formalismo lógico excesivo.
No haremos tampoco un estudio detallado ni mucho menos completo de esta
teoría axiomática. Bastará para nuestros fines hacer una lista descriptiva
de los axiomas, junto con un comentario breve sobre su significado y exponer
algunas consecuencias. No obstante, pretendemos ser ilustrativamente extenso
en los pocos conceptos tratados.
Hay otras intrepretaciones axiomáticas para una teoría de conjuntos. La
disputa sobre cuál es la mejor, es un debate que no trateremos aquí. El lector
interesado puede recurrir a las fuentes citadas para detallar y profundizar
sobre el tema.
Hasta ahora, no hay una prueba de que la Teoría de Conjuntos de Zermelo-
Fraenkel sea consistente, aunque la mayoría de los matemáticos así lo cree ([3]).
Nos atenemos a esta creencia.
El primer axioma de ZF define así una nueva relación binaria básica: “=”.
Es inmediato que para todo A, B y C conjuntos, A = A (reflexividad),
A = B ⇔ B = A (simetría), y si A = B y B = C, entonces A = C
(transitividad).
El axioma de extensionalidad ZF 1 corresponde a la regla lógica del tercero
excluido, es decir, ningún conjunto en ZF está asociado a multiplicidades o
“grados” de pertenencia. Por lo tanto, en ZF, lo que determina de forma
unívoca un conjunto son sus elementos.
Si A y B son conjuntos, definimos la operación binaria A ⊂ B (algunas
veces se escribe B ⊃ A) con la fórmula
A ⊂ B ⇔ ∀x ∈ A(x ∈ B).
∀ A∀ B∀ C ((A ⊂ B ∧ B ⊂ C) ⇒ (A ⊂ C)).
∀A∀B(A = B ⇔ (A ⊂ B ∧ B ⊂ A)).
∀A∀B(A $ B ⇔ (A ⊂ B ∧ A 6= B)).
∃A∀x(x ∈
/ A).
∀A∀B∃C(∀x (x ∈ C ⇔ x = A ∨ x = B)).
Por extensionalidad, con las técnicas usuales es fácil mostrar que este conjunto
es único. Este axioma es también de tipo constructivo. Usamos la notación
C = {A, B}. Note que {A, B} = {B, A}. Cuando A = B, abreviamos
{A} = {A, A}. En particular, en ZF hay conjuntos distintos del conjunto
vacío, como el conjunto {∅}. El Axioma del par permite entonces construir
una infinidad de conjuntos distintos:
∀A∃B(∀x (x ∈ B ⇔ x ∈ A ∧ P (x))).
Preferimos escribir
∀x (∃y(y = x ∧ y 6= z) (2)
es una fórmula bien formada ([3], p. 505). Cuando una fórmula bien formada
contiene una variable gobernada por alguno de los cuantificadores, ∀ y ∃,
decimos que es una variable acotada. En otro caso, decimos que es libre, o
simplemente que es una variable. Por ejemplo, en (2), las variables x, y, son
acotadas, mientras que z es libre.
El Axioma de separación (o de selección) es en realidad un esquema
axiomático. Es decir, se trata de una regla que define a su vez fórmulas
bien formadas que la teoría acepta como axiomas. En este sentido, ZF tiene
un número infinito de axiomas (este es otro ejemplo de afirmación meta-
matemática). ZF 4 es constructivo, y obliga a construir conjuntos a partir
de conjuntos conocidos previamente. Lo que hacemos es justamente separar
de todos los elementos de un conjunto A dado, aquellos que satisfacen P .
Pero hay que ser cuidadosos, pues tendemos a creer que podemos formar
conjuntos a partir de propiedades arbitrarias P (x), con expresiones como
B = {x : P (x)},
(MK) ([6]).
Una teoría de conjuntos que además admite la existencia de otros objetos
que no son conjuntos (clases) es muy conveniente, pero para nuestros fines no
es necesaria en realidad. Aunque en sentido estricto las clases de conjuntos
no están incluidas en la teoría de ZF, basta con tenerlas en cuenta por lo
menos dentro de nuestro lenguaje no formal. De hecho, algunas veces usamos
el término “clase” aun cuando se trata por cierto de conjuntos, por lo que el
uso de la palabra clase es sólo por seguir una costumbre que se ha extendido
un poco.
La paradoja de Russell es en realidad la prueba del siguiente enunciado.
B = {x : x ∈ A ∧ x ∈
/ x}
∅ = {x : x ∈ A ∧ x 6= x}. (3)
A ∩ B = {x : x ∈ A ∧ x ∈ B} o también A ∩ B = {x ∈ A : x ∈ B}.
T
La notación A es también común. Es fácil comprobar que este conjunto está
bien definido, es decir, no depende de la elección de B, y por extensionalidad
es único. En particular, si A y B son conjuntos,
\ \
{A, B} = x = A ∩ B.
x∈{A,B}
A ∪C B = {y : y ∈ C ∧ (y ∈ A ∨ y ∈ B)}.
A\B = {x : x ∈ A ∧ x ∈
/ B}.
Escribimos
B = {x : ∃y(y ∈ A ∧ x ∈ y)}.
(A ∪ B) ∪ C = A ∪ (B ∪ C).
0, 1, 2, 3, ...,
de los números naturales N, idea debida a von Neumann. Volveremos con más
detalle a este conjunto en Secc. 4.
Señalamos que, en particular, un conjunto inductivo es infinito. Por lo
tanto, en ZF hay conjuntos infinitos.
Ciertamente, la afirmación “un conjunto inductivo es infinito” requiere ya
de una prueba formal, lo que significa en efecto que antes debemos formalizar
el sentido de la palabra infinito (o mejor dicho, quitarle cualquier significado),
dentro de la teoría (Secc. 7). Pero al menos por ahora se entiende, aquí sí,
su sentido intuitivo. Pasa lo mismo que cuando pensamos en la pregunta
¿cuántos números hay? Pues una infinidad, pues si n es un número, n + 1
es otro número distinto (mayor, de hecho). Como todo mundo sabe, esta
es la esencia de la formalización matemática del infinito. Por otro lado, la
afirmación “en ZF hay conjuntos infinitos” es una afirmación metamatemática
Teorema 2.1. Existe un único conjuno inductivo N tal que N ⊂ I para todo
conjunto inductivo I.
∀A∃C(∀B(B ∈ C ⇔ B ⊂ A)).
Demostración. El conjunto
cumple el teorema.
A su vez, por separación este resultado nos permite definir, para cada
fórmula P (x, y) con dos variables libres, y cualesquiera conjuntos A y B, el
conjunto
{(x, y) ∈ A × B : P (x, y)}.
De aquí podemos definir y demostrar, como es usual, todos los resultados sobre
relaciones y funciones. Supondremos conocidos cada uno de ellos, aunque en
la Secc. 5, detallaremos algunas cuestiones referidas a las relaciones de orden.
Es fácil comprobar que A × B no es siempre igual a B × A. No obstante,
la función f (x, y) = (y, x) es una biyección de A × B y B × A, así que tales
productos son isomórficos.
Si A, B y C son tres conjuntos, definimos el producto cartesiano de A, B
y C como
A × B × C = (A × B) × C.
Nuevamente, es fácil comprobar que, aunque (A×B)×C y A×(B ×C) no son
iguales, si son isomórficos, en el sentido de que existe una relación biyectiva
entre ambos.
Recursivamente, para cualesquiera conjuntos A1 ,...,An , definimos el pro-
ducto cartesiano
A1 × · · · × An = (A1 × · · · × An−1 ) × An .
n
Generalmente escribimos ×i=1 Ai . En particular, si Ai = A, para todo i =
1, ..., n, entonces escribimos An .
Casi siempre se dice que este axioma es puramente de carácter técnico, o sea,
que no sirve para nada, más que para evitar que ciertos objetos extraños sean
conjuntos, como por ejemplo objetos del tipo x = {x}, o un par de conjuntos
x, y tales que
x = {y} y y = {x},
o cosas peores ([6]). El axioma ZF 8 postula que sólo existen conjuntos que
se llaman regulares. No proporciona nuevos conjuntos, y por tanto es de
carácter especificativo.
Enunciamos en seguida las consecuencias más relevante de ZF 8.
{x : x ∈ A ∧ x ∈
/ x} = A.
En palabras, la condición (6) significa que para cada conjunto x hay un único
conjunto y el cual satisface P (x, y). Esto establece en particular una relación
funcional de la clase de todos los conjuntos en sí misma. De modo que el
esquema axiomático del reemplazo dicta que la imagen de cualquier conjunto
bajo una relación funcional es un conjunto. Precisamos esta idea en el siguiente
enunciado.
Teorema 3.1. Sea ϕ una relación funcional de la clase de todos los conjuntos
en sí misma, esto es, ϕ aplica a cada conjunto x en un conjunto ϕ(x), tal que
si ϕ(x) 6= ϕ(y) entonces x 6= y. Si A es un conjunto entonces la clase
es un conjunto.
S
La notación A es también común.
En este caso (cuando la clase A es un conjunto) podemos establecer una
biyección entre el conjunto A en sí mismo, si aplicamos cada conjunto A ∈ A
el conjunto A mismo. En general, decimos que una clase de conjuntos A
es una clase indexada si existe un conjunto I y una relación funcional ϕ
sobreyectiva de I en A. Por lo tanto, si una clase A es un conjunto, entonces
es una clase indexada.
La cuestión es si la el recíproco es cierto. Es decir, si A es una clase
indexada, entonces ¿es un conjunto? Esta pregunta no tiene respuesta en el
sistema de axiomas ZF 1-ZF 8.
Veamos con más detalle porqué: Sea I un conjunto y sea ϕ una relación
funcional sobreyectiva de I en A. Preferimos usar la notación ϕ(i) = Ai , para
cada i ∈ I. La clase A tiene también la descripción
Proposición 3.1. Una clase A es un conjunto si, y sólo si, es una clase indexada.
Generalmente, para simplificar la descripción (9), preferimos la notación
idexada A = {Ai }i∈I . Entonces, de la igualdad (8), la unión de A es el
conjunto [
Ai = {y : ∃i(i ∈ I ∧ y ∈ Ai )}.
i∈I
S∞ Sn
También usamos {Ai }∞ n
i=1 , {Ai }i=1 , i=1 Ai , i=1 Ai , o notaciones parecidas
cuando es el caso.
Queda aún una pregunta en el aire. ¿Es posible definir (como conjunto)
la unión de una clase propia? La respuesta es negativa.
Proposición 3.2. Sea A una clase propia (i.e. una clase de conjuntos que no
es conjunto, o equivalentemente, una clase que no está contenida en ninguna
otra clase). La clase B = {y : ∃A(A ∈ A ∧ y ∈ A)} no es un conjunto.
Demostración. Supongamos que B es un conjunto. Entonces A ∈ ℘(B)
para todo A ∈ A. Esto es A ⊂ ℘(B). Luego A es un conjunto (pues está
contenido en otro conjunto). Contradicción.
0 := ∅,
1 := 0 + 1 = 0 ∪ {0} = {0},
2 := 1 + 1 = 1 ∪ {1} = {0, 1}, (10)
3 := 2 + 1 = 2 ∪ {2} = {0, 1} ∪ {2} = {0, 1, 2},
.. .. ..
. . .
(i) 0 ∈ N ,
(ii) Si n ∈ N entonces n + 1 ∈ N ,
entonces N = N.
Demostración. Las propiedades (a), (b), (c) y (e) son inmediatas. Para
probar (d), supongamos que n y m son números naturales tales que n + 1 =
m + 1. Si n 6= m, entonces sin pérdida de generalidad podemos suponer que
existe x ∈ m tal que x ∈
/ n. Desde luego, x ∈ m + 1 = n + 1, y por lo tanto
x = n. Esto es, n ∈
/ m + 1. Contradicción.
En segundo lugar, hay que mostrar ahora que todo natural es igual a cero,
o bien es el sucesor de algún otro número natural.
Demostración. Definimos
N = {m ∈ N : m = 0 ∨ ∃n ∈ N(m = n + 1)}
N = {m ∈ N : ∀n(n ∈ m ⇒ n ⊂ m)},
N = {m ∈ N : ∀ n ∈ N(n ∈ m ⇒ n + 1 ∈ m + 1)}.
Corolario 4.5. N ∈
/ N.
Por último, probamos que la relación ∈ es tricotómica en N, sin ZF 8.
Corolario 4.6. Si n y m son números naturales, entonces sucede una y solo una,
de las siguientes: n ∈ m, m ∈ n o bien n = m.
∀n ∈ N ∀m ∈ N(n ≤ m ⇔ (n = m ∨ n ∈ m)).
O de otra forma:
(i) ≤ es reflexiva:
∀ n ∈ N(n ≤ n).
(ii) ≤ es antisimétrica:
∀n ∈ N ∀m ∈ N(n ≤ m ∧ m ≤ n ⇒ m = n).
(iii) ≤ es transitiva:
∀n ∈ N ∀m ∈ N ∀k ∈ N(n ≤ m ∧ m ≤ k ⇒ n ≤ k).
Además,
Demostración. Definimos
N = {n ∈ N : n = {m ∈ N : m < n}}.
Principio del Buen Orden sobre N (PBO-N). Sobre N, el orden parcial usual ≤
es un buen orden, esto es, si A ⊂ N y A 6= ∅, entonces A tiene mínimo.
N 0 = {n ∈ N : m < n ∧ n ∈
/ N}
(n + m) − 1 = n + (m − 1).
Lema 4.2. Para cualesquiera números naturales n y m, n < m si, y sólo si,
n + 1 ≤ m, o equivalentemente, n ≤ m − 1, donde m − 1 es el único número
natural tal que m = (m − 1) + 1 (ver Corolario 4.1).
Demostración. Definimos
N = {m ∈ N : ∀M ⊂ m ⇒ ∃ n ≤ m ∧ f : M → n biyectiva}.
Teorema 4.7. Un conjunto A es finito si, y sólo si, existe una biyección de A
en algún único número natural n. Decimos que n es el cardinal de A.
Ser finito es entonces una característica que depende únicamente del propio
conjunto.
Teorema 4.8. Un conjunto A es finito si, y sólo si, A no puede aplicarse inyec-
tivamente en ningún subconjunto propio de sí mismo.
(i) ≤ es reflexiva:
∀ x ∈ X(x ≤ x).
(ii) ≤ es antisimétrica:
∀ x ∈ X ∀ y ∈ X(( x ≤ y ∧ y ≤ x) ⇒ y = x).
(iii) ≤ es transitiva:
∀ x ∈ X ∀ y ∈ X ∀ z ∈ X(( x ≤ y ∧ y ≤ z) ⇒ x ≤ z).
∀ x ∈ X ∀ y ∈ X : x < y ⇔ x ≤ y ∧ x 6= y.
∀ x ∈ X( S(x) ⊂ I ⇒ x ∈ I).
ientes en esta sección), son siempre relativos a la relación de orden que estemos considerando
para X. Omitiremos escribir esta información cuando no sea esencial, para no ser demasiado
repetitivos.
3 Suponemos implícitamente que ≤ es un orden parcial sobre X. Así será en las pruebas
de esta sección.
≤ = ∆ = {(x, y) ∈ X × X : x = y}.
Corolario 5.1. Sea ≤ un orden lineal sobre X y supongamos que X tiene ele-
mento mínimo (rel. a ≤) y es el único conjunto inductivo. Entonces ≤ es un
buen orden.
Teorema 5.2 (Principio de Recursión para un Buen Orden). Sea ≤ un buen orden
sobre un conjunto X y sea Y cualquier conjunto. Supongamos que Φ es una
función con valores en Y y cuyo dominio es la clase SX (Y ), de todas las
funciones cuyo dominio es un segmento inicial S(x) ⊂ X, para algún x ∈ X, y
cuyo rango es Y . Entonces existe una única función ψ : X → Y tal que para
todo x ∈ X,
ψ(x) = Φ(ψ | S(x)), (13)
∀ u ∈ U : y < u ⇒ y ∈ U. (14)
Tercer paso. Ahora construiremos una función ψ que satisface (13) pero
S
sobre el subconjunto SI = x∈I S(x). Para cada x ∈ I, denotamos ψx la
única función sobre S(x) con valores en Y tal que satisface (15). Definimos
la función ψ : SI → Y dada por ψ(u) = ψx (u) si u ∈ S(x), para todo
u ∈ SI . Veamos que ψ está bien definida: Para cualquier u ∈ SI , supongamos
que u ∈ S(x1 ) y u ∈ S(x2 ), donde x1 , x2 ∈ I y sin pérdida de generalidad,
x1 < x2 . Como S(x1 ) ⊂ S(x2 ) y ψx2 satisface (15) sobre S(x2 ), entonces la
restricción ψx2 |S(x1 ) lo hace sobre S(x1 ). Por unicidad, ψx1 = ψx2 |S(x1 ), de
donde ψ(u) = ψx1 (u) = ψx2 (u), y por tanto ψ está bien definida.
Without question, the Axiom of Choice, AC (which states that for every
family of non-empty sets the associated product is non-empty), is the
most controversial axiom in mathematics. ([4], p. vii).
Lo que Zermelo hizo notar, fue que este principio [AE] podía ser utilizado
para “contar”, en el sentido cantoriano, aquellas colecciones que habían
dado a Cantor tantos problemas [...] ([8], p. 14).
Luego, más allá del impacto sobre los forcejeos sobre el infinito, AE es en
realidad “un principio inherente a la noción de función arbitraria”, en oposición
a la idea de que únicamente las reglas (o fórmulas) específicas pueden usarse
para definir funciones específicas. El debate no es la validez de AE, sino en la
cuestión de si tal principio es apropiado para ser incluido como un principio
de las matemáticas. La fuente real de la controversía que encierra AE, radica
en cuál es la noción “correcta” de función ([8], p. 14).
Específicamente, el punto en disputa es que la prueba de Zermelo, que en
particular implica que los números reales pueden ser “contados”, es decir, bien
ordenados, es netamente existencial. Asumiendo AE, demuestra que hay un
buen orden sobre los números reales, pero no ofrece modo alguno de conocer
explícitamente cuál es ese orden. Para algunos matemáticos de entonces esto
no significaba otra cosa más que AE no podía ser un principio matemático
legítimo. Pero también hubo quien recibió con entusiasmo AE, encontrando
nuevas aplicaciones en diversos campos (álgebra, topología, etc). La historia
oficial dice que los matemáticos se dividieron entonces en diversas sectas, los
constructivistas (o intuicionistas o finitistas), que admiten la existencia de un
objeto sólo si es posible definirlo, y en general, sin admitir la regla lógica del
tercero excluido, en oposición a los idealistas, tan contentos con con tal regla
lógica (tan antigua como las matemáticas mismas) y las posibilidad de los
modelos de demostración por reductio ad absurdum, que da lugar a cantidad
de objetos sin necesidad de definirles.
No detallaremos aquí, y mucho menos pretendemos resolver o tomar par-
tido en el asunto. Sólo nos permitimos reproducir una aclaración. Es un
lugar común, decir que las matemáticas entraron en un cisma de proporciones
catastróficas, y que la debacle sólo fue salvada por Zermelo, con una teoría de
los conjuntos adecuada para evitar las paradojas conocidas y salvar el barco
del desastre. Pero para S. Lavine, el origen de la axiomática de Zermelo es
otro:
Ai , simultáneamente. La pregunta clave es, dada una clase {Ai }i∈I , ¿cuándo
S
existe una función de elección de I en i∈I Ai ? Pensemos el caso finito.
Supongamos que {Ai }ni=1 es una clase finita de conjuntos. Consideremos el
Sn
conjunto Λ de todas las funciones de elección f : {1, ..., n} → i=1 Ai . Tales
Sn
funciones están en el conjunto {1, ..., n} × i=1 Ai , por lo que Λ está bien
definido, según el Axioma de Separación (ZF 4). ¿Es Λ el conjunto vacío?
Ahora respondemos.
Definición 6.2 (Producto Cartesiano). Sea {Ai }i∈I una clase indexada arbitraria
de conjuntos. Definimos el producto cartesiano ×i∈I Ai como el conjunto
S
de todas las funciones (de elección) f : I → i∈I Ai tales que ai := f (i) ∈ Ai ,
para todo i ∈ I. N
Demostración. Primero hay que probar que para todo conjunto contable
existe un buen orden, pero como todo conjunto contable puede ponerse en
relación uno a uno con algún n ∈ N, o con N mismo, basta probar que todo
numero natural n es un buen orden con la relación de orden habitual. Pero
(i) AE.
(ii) Sea A = {Ai }i∈I una clase de conjuntos no vacíos. Entonces el producto
cartesiano ×i∈I Ai es no vacío.
(iii) Sea A = {Ai }i∈I una clase de conjuntos no vacíos. Existe un conjunto
C tal que C ∩ Ai es no vacío para todo i ∈ I.
(iv) Sea A = {Ai }i∈I una clase de conjuntos no vacíos disjuntos. Entonces
existe un conjunto C tal que contiene exactamente un elemento de cada
conjunto Ai .
6.3 Equivalencias de AE
Ahora probaremos tres de las más interesantes y útiles equivalencias de AE.
No son las únicas ni las más interesante. En el libro (ref...) el lector puede
encontrar más de 150 equivalencias.
Principio del Buen Orden (PBO). Todo conjunto puede ser bien ordenado. Esto
es, si X es un conjunto, entonces existe un buen orden ≤ sobre X.
Cantor fue quien primero postuló PBO en 1883, primero como un axioma,
aunque unos años después reconoció que tal postulado requería una prueba.
En su famosa lectura en el Congreso Internacional de Paris, del año 1900,
Hilbert se refirió a este postulado como el “teorema de Cantor”, pero propuso
el problema más específico de encontrar un buen orden definido explícitamente
en R ([15]). Zermelo propuso AE y dedujo PBO por primera vez en 1904, en
1908 publicó otra prueba y una teoría axiomática de conjuntos para apoyarla.
Potter afirma al respecto
Hausdorff postuló por primera vez una versión del principio maximal hacia
1909 ([15]), y en 1914 probó que éste se seguía del principio del buen orden
([3]). Sin embargo, no volvió aparcer en una obra de Hausdorff sino hasta
1927, en la segunda edición de su obra Grundzüge der Mengenlehre, puesto
que, “ni él ni nadie pareció haberse dado cuenta de su utilidad” ([15], p. 147).
Lema de Zorn (LZ). Sea (X, ≤) un conjunto parcialmente ordenado tal que
toda cadena P ⊂ X tiene una cota superior y ∈ X, esto es, x ≤ y
para todo x ∈ P . Entonces X tiene un elemento maximal, es decir, para
algún z ∈ X, no existe x ∈ X tal que z < x.
Según Penélope Maddy ([9]) fue Bartel Leendert van der Waerden quien
amplió las aplicaciones de AE al campo del álgebra. Lo que motivó al matemático
Max Zorn a proponer y estudiar variantes de AE en este mismo campo.
Apparently Zorn was the first to point out that a statement such as ZL
or HMP implies AC, although Zorn never published his proof of this.
([3])
Despite the strength of the initial opposition against it, Zermelo’s axiom
of choice gradually came to be accepted mainly because it was needed at
an early stage in the development of several branches of mathematics,
not only set theory, but also topology, algebra and functional analysis,
for example. Towards the end of the thirties, it had become firmly
established and was made part of the standard mathematical curriculum
in the form of Zorn’s lemma. ([10], p. 210).
x0 <W x00 (en particular, x00 6= x∗ ), y por tanto, x0 ∈ {x00 }∪{ψ(x) : x <W x00 },
y como este conjunto es una cadena respecto a ≤, se sigue x0 < x00 o bien
x00 < x0 . Por otra parte, sea P ⊂ X una cadena tal que L ⊂ P y supongamos
que P \L 6= ∅. Si x ∈ P \L, entonces {x} ∪ {ψ(y) : y <W x} no es una cadena
respecto a ≤. Pero note que, de hecho, el conjunto {ψ(y) : y <W x} es una
cadena con respecto a ≤, por lo tanto, para algún y <W x, ψ(y) y x no son
comparables respecto a ≤, pero esto contradice que P es una cadena.
PMH ⇒ LZ. Sea (X, ≤) un conjunto parcialmente ordenado tal que toda
cadena P ⊂ X tiene una cota superior y ∈ X, esto es, x ≤ y para todo x ∈ P .
Sea L ⊂ X una cadena maximal. Por hipótesis, existe x∗ cota superior de L.
Note que x∗ ∈ L, de lo contrario, L ∪ {x∗ } es una cadena más grande que L,
lo cual es imposible. Entonces x∗ es maximal en X, si no, es decir, si existe
y ∈ X tal que x∗ < y, entonces L ∪ {y} es una cadena más grande que L, lo
cual es imposible.
LZ ⇒ AE. Sea X un conjunto y sea F el conjunto de todas las funciones
de elección cuyo dominio es un subconjunto de ℘(X)\{∅}, y consideremos el
orden parcial “inclusión” ⊂ sobre F . Note que para cualquier cadena en C
en F , C ∈ F , el cual es una cota superior de C. Por lo tanto (por LZ), F
S
(i) AE.
Teorema 6.4. LZ implica que todo espacio vectorial tiene una base.
Hay formas más débiles de AE, las cuales sirven para diversos fines en
distintas áreas. Ver [4] para un estudio más detallado.
7 Cardinalidad
Dos conjuntos A y B tienen la misma cardinalidad si existe una biyección
f : A → B, lo que denotamos como |A| = |B|. El siguiente teorema es un
clásico enunciado de la teoría de conjuntos.
a ∈ C ⊂ ϕ(C) ⊂ ϕ(C1 ).
Entonces (xi )i∈N 7→ x define una aplicación inyectiva de {0, 1}N → J (note
que no sirve la representación binaria pues ésta no admite colas de puros 1’s).
Por el Teorema 7.1, {0, 1}N es infinito no numerable y tiene el cardinal del
continuo.
Demostración. (Esquema). Note que {0, 1}N ⊂ [0, 1]N , por lo tanto seá
suficiente probar que [0, 1]N puede aplicarse inyectivamene en {0, 1}N . La
prueba de este último hecho sigue un esquema similar al que se usa para probar
la numerabilidad de los números racionales, que mostramos ilustrativamente
del siguiente modo: Si (xn ) ∈ [0, 1]N , y xn 6= 1, para al menos un n ∈ N,
entonces de las expresiones binararias
extraemos la sucesión (b00 , b01 , b10 , b20 , b11 , b02 , ...). Esta regla define una apli-
cación inyectiva (pero no sobreyectiva, pues la representación binaria no ad-
mite colas de 1’s), del conjunto [0, 1]N al conjunto de Cantor.
Tiempo después, hacia 1895, usando otra terminología, Cantor replanteó esta
afirmación, con la fórmula ([12], p. 41).:
2ℵ0 = ℵ1 . (17)
Esta es ahora la forma más común que HC tiene en los libros especializados, y
al parecer es la idea subyacente a la pregunta: ¿cuántos números reales hay?
No entratremos en detalles técnicos, pero la idea de esta igualdad es la
siguiente: El símbolo ℵ0 es el primer número cardinal transfinito, y es de
hecho el cardinal del conjunto de los números naturales N. Del Teorema
7.2, ℵ0 < 2ℵ0 , donde 2ℵ0 es el cardinal del conjunto potencia de N. Note
que, del Corolario 7.4, c = 2ℵ0 . Ahora, la clase de los números cardinales
transfinitos no es conjunto, aunque puede dotarse de un buen orden (ref...).
Cabe entonces considerar el siguiente número cardinal transfinito despues de
ℵ0 , que denotamos como ℵ1 . Por lo tanto, ℵ1 ≤ 2ℵ0 = c. Note que si HC
es falsa, ℵ1 < 2ℵ0 . Entonces la ecuación (17) es una forma equivalente de
plantear HC.
En realidad Cantor no usó el título de “Hipótesis del Continuo”, al parecer
fue Hilbert quien le tildó tal apodo ([12], p. 41). De hecho, lo propuso
Therefore one may on good reason suspect that the role of the con-
tinuum problem in set theory will be this; that it will finally lead to the
discovery of new axioms which will make it possible to disprove Cantor’s
conjecture. (Gödel, cit. in. [4], p. 4).
Logró probar, por otra parte, que si ZFE es consistente, entonces HC no puede
ser falsa en ZFE, es decir, si de ZFE junto con HC se sigue una contradiction,
entonces también se sigue una contradicción de ZFE ([3]).
Finalmente, hacia 1963, Paul Cohen probó que tampoco HC podía de-
mostrarse, bajo la misma base de consistencia de ZFE. Es decir,
Hay una versión más amplia de HC, conocida como Hipótesis del Continuo
Generalizada (HCG) (o también llamada Aleph-Hipótesis) la cual establece
[...] for any infinite sets X and Y , if there are 1-1 functions from X into
Y and from Y into 2X , then Y has the same cardinality as either X or
2X . (Dudley, p 515).
S/I is a set with cardinal ℵ1 . There is no known function from S/I onto
[0, 1] and indeed there cannot be, since CH [i.e. Continuum Hypothesis]
is independent [de ZF]. In this sense, some set theorists say, CH is false
in ’the real world.’ ([3], p. 518).
Bibliografía
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[10] Per Martin-Löf. 100 years of zermelo’s axiom of choice: What was the
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[14] John C Oxtoby. Measure and category: A survey of the analogies between
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[17] Leonard M Wapner. The pea and the sun: a mathematical paradox. A.
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[19] Ernst Zermelo. “ beweis, daß jede menge wohlgeordnet werden kann”.
In Heinz-Dieter Ebbinghaus, Craig G. Fraser, and Akihiro Kanamori,
editors, Ernst Zermelo. Collected Works/Gesammelte Werke, volume I,
chapter Zermelo 1904, pages 80–119. Springer, New York, 2010. [Traduc-
ción al inglés: Proof that every set can be well-ordered, y nota introduc-
toria por Michael Hallet].
[20] Ernst. (1908) Zermelo. Neuer beweis für die möglichkeit einer wohlord-
nung. In Op. Cit., pages 120–159. New York. [Traducción al inglés: A
new proof of the possibility of a well-ordering, y nota introductoria por
Michael Hallet].
[21] Ernst. (1908) Zermelo. Untersuchungen über die grundlagen der men-
genlehre i. In Op. Cit., pages 160–129. New York. Traducción al inglés:
Investigations in the foundations of set theory I, y nota introductoria por
Ulrich Felgner.