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Biometría Hematica:

La biometría hemática completa se puede llevar a cabo bajo muchas condiciones y


para evaluar diversas enfermedades y síntomas. Por ejemplo, los resultados reflejan
inconsistencias en el volumen de líquidos (como deshidratación) o pérdida de
sangre, además de afecciones relacionadas con la producción y destrucción de
glóbulos rojos, infecciones, alergias y problemas de coagulación.

Enzima ALT o GPT: se eleva cuando las células hepáticas están dañadas.

Enzima AST o GOT: su presencia en sangre también aumenta cuando se dañan


las células del hígado.

Existen dos categorías generales de enzimas hepáticas. El primer grupo incluye las
enzimas transaminasas: alaninoaminotransferasa (ALT, por sus siglas en inglés) y
la aspartato aminotransferasa (AST, por sus siglas en inglés), antes conocidas como
SGPT y SGOT (por sus siglas en inglés). Estas son enzimas indicadoras del daño
a la célula hepática. El segundo grupo incluye ciertas enzimas hepáticas, como la
fosfatasa alcalina (alk. phos.) y la gammaglutamiltranspeptidasa (GGT, por sus
siglas en inglés) las cuales indican obstrucción del sistema biliar, ya sea en el hígado
o en los canales mayores de la bilis que se encuentran fuera de este órgano.

Existen dos categorías generales de enzimas hepáticas. El primer grupo incluye las
enzimas transaminasas: alaninoaminotransferasa (ALT, por sus siglas en inglés) y
la aspartato aminotransferasa (AST, por sus siglas en inglés), antes conocidas como
SGPT y SGOT (por sus siglas en inglés). Estas son enzimas indicadoras del daño
a la célula hepática. El segundo grupo incluye ciertas enzimas hepáticas, como la
fosfatasa alcalina (alk. phos.) y la gammaglutamiltranspeptidasa (GGT, por sus
siglas en inglés) las cuales indican obstrucción del sistema biliar, ya sea en el hígado
o en los canales mayores de la bilis que se encuentran fuera de este órgano.

Las ALT y AST son enzimas en las células hepáticas que permean hacia la
circulación sanguínea cuando existe daño en la célula hepática. Se cree que la ALT
es un indicador más específico de la inflamación hepática, mientras que la AST
puede aparecer elevada en enfermedades de otros órganos, como el corazón o el
músculo. En caso de daño severo en el hígado, como en la hepatitis viral aguda, la
ALT y la AST pueden estar elevadas desde niveles en las centenas altas hasta más
de 1,000 U/L. En la hepatitis viral aguda o en la cirrosis, el aumento de estas
enzimas puede ser mínimo (menos de 2-3 veces de lo normal) o moderado (100-
300 U/L). Aumentos leves o moderados de la ALT o la AST son no-específicos y
pueden estar causados por una extensa gama de enfermedades hepáticas. La ALT
y la AST son a menudo usadas para valorar el avance de la hepatitis crónica, y la
respuesta al tratamiento con corticosteroides e interferón.

GammaGT: la actividad enzimática GammGT puede estar elevada en casos de


cirrosis o litiasis biliar.

El análisis de gamma glutamil transpeptidasa (GGT) mide los niveles de esta enzima
en la sangre. La GGT se produce en varios tejidos corporales, principalmente en el
hígado y la vesícula. El hígado almacena energía proveniente de los alimentos,
produce proteínas, ayuda a eliminar toxinas y produce la bilis, un líquido presente
en el proceso digestivo que ayuda al organismo a absorber grasas. La vesícula
almacena bilis hasta que el cuerpo la necesita.

La medición de los niveles de GGT ayuda a los médicos a evaluar las enfermedades
hepáticas, de la vesícula y de los conductos biliares (los pequeños tubos que
transportan bilis del hígado a la vesícula y el intestino). También puede utilizarse
para determinar si existen daños en el hígado causados por la ingestión de
sustancias tóxicas o el abuso de alcohol.

LDH: se trata de una enzima que puede incrementar su nivel en sangre por
diferentes razones, entre ellas, alteraciones hepáticas.

La lactato deshidrogenasa (o también llamada "deshidrogenasa del ácido láctico"


(LDH)) es una enzima que se encuentra en prácticamente todos los tejidos del
cuerpo humano. Desempeña un papel importante en la respiración celular (el
proceso en el cual la glucosa (azúcar) proveniente de los alimentos se convierte en
energía que puede ser utilizada por las células).

El análisis LDH se utiliza, por lo general, para detectar si existen lesiones en el


tejido. Estas lesiones pueden ser graves (como en el caso de una lesión traumática)
o crónicas (causadas por una afección prolongada, como una enfermedad hepática
o ciertos tipos de anemia). También puede utilizarse para controlar las afecciones
progresivas, como la distrofia muscular y el VIH.

Fosfatasa alcalina: esta enzima se encuentra en diversos tejidos y puede elevarse


por distintas razones, incluyendo litiasis biliar, cirrosis, problemas óseos, niños y
adolescentes en etapa de crecimiento, etc.

Estas enzimas proceden de la ruptura normal de las células sanguíneas y de otros


tejidos, muchas de ellas no tienen un papel metabólico en el plasma excepto las
enzimas relacionadas con la coagulación y con el sistema del complemento. La
fosfatasa es una enzima clasificada dentro de las hidrolasas. Las fosfatasas
alcalinas son enzimas que se encuentran presentes en casi todos los tejidos del
organismo, siendo particularmente alta en huesos, hígado, placenta, intestinos y
riñón. Tanto el aumento, así como su disminución en plasma tienen significado
clínico.

Las fosfatasas alcalinas son parte de los exámenes de chequeo habitual (perfil
bioquímico, pruebas hepáticas). Su elevación puede indicar una enfermedad
hepática, pero también pueden elevarse en otras enfermedades o incluso ser parte
de fenómenos fisiológicos como crecimiento y embarazo.

Bilirrubinas: es un pigmento biliar de color amarillo anaranjado que resulta de la


degradación de la hemoglobina de los glóbulos rojos reciclados. Dicha degradación
se produce en el bazo para luego (la bilirrubina) conjugarse en el hígado. Estos
pigmentos se almacenan en la vesícula biliar formando parte de la bilis (es
excretada hacia el duodeno, lo que da el color
a las heces).Esta biomolécula se forma cuando el eritrocito desaparece del aparato
circulatorio, por su extrema fragilidad, aproximadamente cuando ha alcanzado la
plenitud de su vida (121 dias). Su membrana celular se rompe y la hemoglobina
liberada es fagocitada por los macrófagos tisulares del organismo, sobre todo los
macrófagos del bazo, hígado y médula ósea.

En esta degradación de la hemoglobina, se separan, por un lado, la molécula de


globina y, por otro, el grupo hemo. La hemo-oxigenasa degrada el grupo hemo en
los macrófagos, abriendo el anillo tetrapirrólico para dar origen a una molécula lineal
de 4 anillos pirrólicos llamada biliverdina, además de hierro libre (se oxida el Fe2+
a Fe3+) y CO (monóxido de carbono). La biliverdina es luego reducida por la enzima
biliverdina reductasa para dar bilirrubina. Durante las horas o los días siguientes los
macrófagos liberan el hierro de la hemoglobina que será transportado por la
transferrina hasta la médula ósea (para formar nuevos hematíes), o almacenado en
el hígado y otros tejidos en forma de ferritina para situaciones de necesidad.

Los macrófagos de los tejidos transforman la porfirina de la hemoglobina en


bilirrubina que viaja unida a la albúmina sérica (proteína transportadora) por el
torrente sanguíneo al hígado, donde se separan, y la bilirrubina se secreta por la
bilis (por eso el color amarillo-verdoso de la bilis) y se degrada.el hígado es el
encargado de procesar las bilirrubinas, por eso éstas se incluyen siempre dentro del
perfil hepático. Cuando el hígado no está funcionando correctamente, las
bilirrubinas pueden estar elevadas. El incremento de las bilirrubinas también puede
aparecer en casos de anemia hemolítica o ictericia del recién nacido.

Proteínas totales y albúmina: también se incluyen frecuentemente entre las


pruebas del perfil hepático, ya que se sintetizan en el hígado y su disminución en
sangre puede deberse a una insuficiencia hepática.

Las proteínas son compuestos orgánicos macromoleculares, ampliamente


distribuidos en el organismo y esenciales para la vida. Actúan como elementos
estructurales y de transporte y aparecen bajo la forma de enzimas, hormonas,
anticuerpos, factores de coagulación, etc. La proteína más abundante en plasma es
la albúmina. Una de sus funciones más importantes es la de permitir el transporte
de ácidos grasos, hormonas esteroides, bilirrubina, catecolaminas, que en forma
libre son insolubles en medio acuoso. La concentración de albúmina en plasma
influye notablemente en el mantenimiento de la presión coloidosmótica, lo que
estaría relacionado con su relativamente bajo peso molecular y su gran carga neta.

En condiciones patológicas como pérdidas renales, desnutrición, infecciones


prolongadas, etc., suelen presentarse hipoproteinemias, mientras que en otras
como mieloma múltiple, endocarditis bacteriana y hemoconcentraciones de diversos
orígenes, se observan hiperproteinemias. En general, ambas situaciones se ven
acompañadas también por hipoalbuminemias. Los aumentos anormales de
albúmina son ocasionales y se relacionan casi siempre con deshidratación que
produce el consecuente aumento en el contenido proteico del plasma.

Amiba en fresco

El diagnóstico de la amibiasis se realiza observando la presencia de trofozoítos o


quistes de Entamoeba histolytica. En el caso de la amibiasis intestinal aguda, se
deberá buscar a los trofozoítos en una serie de al menos 3 muestras sucesivas de
materia fecal mediante el examen directo. Toma directa Cuando se trata de
lactantes (menores de 2 años) el químico realiza la toma directa. Se introducen una
cucharilla rectal o hisopo estéril en el recto del lactante (aprox. 5 cm), se hará girar
suavemente para obtener la muestra de materia fecal, se saca y se deposita en un
tubo de ensaye que contenga aproximadamente 2 mL de solución salina 0.85% (el
volumen deberá ser suficiente para cubrir la muestra recolectada). No es
conveniente obtener la muestra del pañal, porque con frecuencia ya se habrán
destruido los trofozoítos. Luego de realizar la toma directa de la muestra, se
centrífuga durante 2 min. a 1630 rpm ( 400 gravedades). Posteriormente se decanta
el sobrenadante y observar el sedimento con el objetivo de 10x y 40x. En caso de
que el sobrenadante presente mucha turbidez, se mezcla para homogenizar y se
toma una gota para la observación microscópica. Si existen dudas se puede
observar con lugol o con tinción AMA (Azul de metileno amortiguado). Muestra
fresca. Dentro de la campana de extracción, se destapa el frasco con la muestra y
se macera con solución salina 0.85% o agua destilada. Posteriormente, se deja
reposar durante 5 min. Se toma una gota del sobrenadante y se coloca en el
portaobjetos. Luego se coloca un cubreobjetos y se lee en objetivo de 10x y 40x. Si
existen dudas se puede observar con lugol o con tinción AMA. Resultado Se reporta
en el formato búsqueda de parásitos (F-FQUI-LAC-15) como negativo si no se
encontró ningún parásito. En caso de encontrarse alguno parasito se informa como
“Trofozoítos de ...” en caso de encontrarse tales o “quistes de ...” indicando el género
y la especie del parásito observado.

COPROPARASITOSCÓPICO

Es uno de los estudios de laboratorio en el que se analiza la materia fecal. En


particular este estudio se utiliza para detectar la presencia de parásitos intestinales,
lo que sirve para establecer un diagnóstico definitivo de parasitosis. Las
infestaciones por helmintos (gusanos) se diagnostican mediante la identificación de
los huevos en las heces, las infestaciones por protozoos (p. ej., amebas) se
diagnostican mediante los hallazgos de trofozoitos (estado activo), quistes u
ooquistes (estadios acorazados) en las heces. Se requiere una muestra de heces
reciente, la cantidad de muestra es importante y ésta preferentemente no debe
exceder el tamaño de un limón. Citología de Moco Fecal: Dentro de las pruebas de
laboratorio recomendadas para abordar la enfermedad diarreica, se encuentra en
primer lugar la citología del moco fecal, la cual nos permite diferenciar la etiología
de una infección viral o bacteriana; esto es, el reporte de más de 10 leucocitos por
campo orienta a una etiología infecciosa; si estos son predominantemente
mononucleares debe pensarse en etiología viral, pero si el predominio es de
polimorfonucleares, su etiología será probablemente bacteriana. En caso de que la
citología se reportara positiva con probable etiología bacteriana, es recomendable
realizar un coprocultivo para conocer el agente causal de la diarrea.

Coprocultivo.

El coprocultivono está indicado de forma rutinaria. La mayoría de las gastroenteritis


agudas aparecen como procesos autolimitados y de curso benigno, en las que la
única actitud recomendada es la de tratamiento sintomático y observación. Será en
las enteritis graves en las que esté indicado un estudio microbiológico, tanto para
tratar con antimicrobianos específicos contra el agente causal como para evitar o
bloquear la difusión del microorganismo. En cuanto a las indicaciones del estudio
microbiológico podemos considerar razones tanto clínicas como epidemiológicas.
Las primeras vienen dadas por la gravedad del proceso (deshidratación, fiebre
elevada, pus o moco en las heces) o por la susceptibilidad del paciente
(granulopenia, sida, hospitalización, edades extremas de la vida, síndrome
hemolítico-urémico). En las segundas, las indicaciones las tendríamos en brotes
epidémicos (banquetes, guarderías, hospitales), diarrea del viajero y en sospecha
Para un correcto examen, la muestra deberá ser de cantidad suficiente (tamaño de
una nuez), recogerse en un envase estéril (torunda excepcionalmente para
neonatos) y mandarlo al laboratorio en menos de dos horas a temperatura ambiente
en el caso de un estudio bacteriológico o de parásitos, mientras que si el examen
es para rotavirus el envío será inmediato y a una temperatura de entre 2 y 8 grados
centígrados.

En el estudio básico de una enteritis en nuestro medio deberemos incluir


necesariamente el estudio de Campylobacter y Salmonella, ya que estos son los
patógenos más frecuentes en el paciente grave adulto, a parte del rotavirus en el
lactante.

El coprocultivo se realiza en los tres primeros días de la diarrea, ya que muchos


organismos entéricos mueren si no se cultivan con rapidez, y porque es en este
período en el que se encuentran en número significativo en las heces. Los medios
a utilizar en un estudio básico de heces varían de unos laboratorios a otros, pero es
necesaria la utilización de medios selectivos, como Hectoen (dirigido a Shigella,
Yersinia o Salmonella) o Agar Yersinia, y otros menos selectivos como MacConkey
(E. coli, Shigella, Aeromonas, Yersinia), XLD (Shigella) o Agar Salmonella
(Salmonella, Shigella). Cualquier crecimiento de estos enteropatógenos se valorará
como positivo.
Bibliografía:

Kathleen Deska Pagana. Guia de pruebas dianosticas y de laboratorio. Elsevier, 8ª edición

Miguel Matarama Peñate. Medicina Interna diagnostico y tratamiento. Ed Ciencias


médicas, La habana 2005.

Llanio Navarro Raimundo; Perdomo Gonzalez Gabriel. "Propedeutica Clínica y Semiología Médica"
Ed. Ciencias Médicas

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