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El árbol mágico

Hace mucho mucho tiempo, un niño paseaba por un prado en cuyo centro encontró un árbol
con un cartel que decía: soy un árbol encantado, si dices las palabras mágicas, lo verás.
El niño trató de acertar el hechizo, y probó con abracadabra, super califragilistico
espialidoso, tan-ta-ta-chán, y muchas otras, pero nada. Rendido, se tiró suplicante,
diciendo: "¡¡por favor, arbolito!!", y entonces, se abrió una gran puerta en el árbol. Todo
estaba oscuro, menos un cartel que decía: "sigue haciendo magia". Entonces el niño dijo
"¡¡Gracias, arbolito!!", y se encendió dentro del árbol una luz que alumbraba un camino
hacia una gran montaña de juguetes y chocolate.
El niño pudo llevar a todos sus amigos a aquel árbol y tener la mejor fiesta del mundo, y por
eso se dice siempre que "por favor" y "gracias", son las palabras mágicas
LA BOBINA MARAVILLOSA
Erase un principito que no quería estudiar. Cierta noche, después de haber recibido una
buena regañina por su pereza, suspiro tristemente, diciendo:
¡Ay! ¿Cuándo seré mayor para hacer lo que me apetezca?
Y he aquí que, a la mañana siguiente, descubrió sobre su cama una bobina de hilo de oro
de la que salió una débil voz:
Trátame con cuidado, príncipe.
Este hilo representa la sucesión de tus días. Conforme vayan pasando, el hilo se ira
soltando. No ignoro que deseas crecer pronto... Pues bien, te concedo el don de desenrollar
el hilo a tu antojo, pero todo aquello que hayas desenrollado no podrás ovillarlo de nuevo,
pues los días pasados no vuelven.
El príncipe, para cerciorarse, tiro con ímpetu del hilo y se encontró convertido en un apuesto
príncipe. Tiro un poco mas y se vio llevando la corona de su padre. ¡Era rey! Con un nuevo
tironcito, inquirió:
Dime bobina ¿Cómo serán mi esposa y mis hijos?
En el mismo instante, una bellísima joven, y cuatro niños rubios surgieron a su lado. Sin
pararse a pensar, su curiosidad se iba apoderando de él y siguió soltando mas hilo para
saber como serian sus hijos de mayores.
De pronto se miro al espejo y vio la imagen de un anciano decrépito, de escasos cabellos
nevados. Se asusto de sí mismo y del poco hilo que quedaba en la bobina. ¡Los instantes
de su vida estaban coXZntados! Desesperadamente, intento enrollar el hilo en el carrete,
pero sin lograrlo.
Entonces la débil vocecilla que ya conocía, hablo así:
Has desperdiciado tontamente tu existencia. Ahora ya sabes que los días perdidos no
pueden recuperarse. Has sido un perezoso al pretender pasar por la vida sin molestarte en
hacer el trabajo de todos los días. Sufre, pues tu castigo.
El rey, tras un grito de pánico, cayó muerto: había consumido la existencia sin hacer nada
de provecho.
EL MUÑECO DE NIEVE
Había dejado de nevar y los niños, ansiosos de libertad, salieron de casa y empezaron a
corretear por la blanca y mullida alfombra recién formada.
La hija del herrero, tomando puñados de nieve con sus manitas hábiles, se entrego a la
tarea de moldearla.
Haré un muñeco como el hermanito que hubiera deseado tener se dijo.
Le salio un niñito precioso, redondo, con ojos de carbón y un botón rojo por boca. La
pequeña estaba entusiasmada con su obra y convirtió al muñeco en su inseparable
compañero durante los tristes días de aquel invierno. Le hablaba, le mimaba...
Pero pronto los días empezaron a ser mas largos y los rayos de sol mas calidos... El
muñeco se fundió sin dejar mas rastro de su existencia que un charquito con dos carbones
y un botón rojo. La niña lloro con desconsuelo.
Un viejecito, que buscaba en el sol tibieza para su invierno, le dijo dulcemente: Seca tus
lagrimas, bonita, por que acabas de recibir una gran lección: ahora ya sabes que no debe
ponerse el corazón en cosas perecederas.
EL CABALLO AMAESTRADO
Un ladrón que rondaba en torno a un campamento militar, robo un hermoso caballo
aprovechando la oscuridad de la noche. Por la mañana, cuando se dirigía a la ciudad, paso
por el camino un batallón de dragones que estaba de maniobras. Al escuchar los tambores,
el caballo escapo y, junto a los de las tropa, fue realizando los fabulosos ejercicios para los
que había sido amaestrado.
¡Este caballo es nuestro! Exclamo el capitán de dragones. De lo contrario no sabría realizar
los ejercicios. ¿Lo has robado tu? Le pregunto al ladrón.
¡Oh, yo...! Lo compre en la feria a un tratante...
Entonces, dime como se llama inmediatamente ese individuo para ir en su busca, pues ya
no hay duda que ha sido robado.
El ladrón se puso nervioso y no acertaba a articular palabra. Al fin, viéndose descubierto,
confeso la verdad.
¡Ya me parecía a mí exclamo el capitán Que este noble animal no podía pertenecer a un
rufián como tú!
El ladrón fue detenido, con lo que se demuestra que el robo y el engaño rara vez quedan
sin castigo.
LA OSTRA Y EL CANGREJO
Una ostra estaba enamorada de la Luna. Cuando su gran disco de plata aparecía en el
cielo, se pasaba horas y horas con las valvas abiertas, mirándola.
Desde su puesto de observación, un cangrejo se dio cuenta de que la ostra se abría
completamente en plenilunio y pensó comérsela.
A la noche siguiente, cuando la ostra se abrió de nuevo, el cangrejo le echó dentro una
piedrecilla.
La ostra, al instante, intento cerrarse, pero el guijarro se lo impidió.
El astuto cangrejo salió de su escondite, abrió sus afiladas uñas, se abalanzó sobre la
inocente ostra y se la comió.
Así sucede a quien abre la boca para divulgar su secreto: siempre hay un oído que lo
apresa.
NUEZ DE ORO
La linda Maria, hija del guardabosques, encontró un día una nuez de oro en medio del
sendero.
-Veo que has encontrado mi nuez.
Devuélvemela -dijo una voz a su espalda.
María se volvió en redondo y fue a encontrarse frente a un ser diminuto, flaco, vestido con
jubón carmesí y un puntia-gudo gorro. Podría haber sido un niño por el tamaño, pero por la
astucia de su rostro comprendió la niña que se trataba de un duendecillo.
-Vamos, devuelve la nuez a su dueño, el Duende de la Floresta -insistió, inclinándose con
burla.
-Te la devolveré si sabes cuantos pliegues tiene en la corteza. De lo contrario me la
quedaré, la venderé y podré comprar ropas para los niños pobres, porque el invierno es
muy crudo.
-Déjame pensar..., ¡tiene mil ciento y un pliegues!
María los contó. ¡El duendecillo no se había equivocado! Con lágrimas en los ojos, le
alargó la nuez.
-Guárdala -le dijo entonces el duende-: tu generosidad me ha conmovido. Cuando necesites
algo, pídeselo a la nuez de oro.
Sin más, el duendecillo desapareció.
Misteriosamente, la nuez de oro procuraba ropas y alimentos para todos los pobres de la
comarca. Y como María nunca se separaba de ella, en adelante la llamaron con el
encantador nombre de 'Nuez de Oro".
EL GRANJERO BONDADOSO
Un anciano rey tuvo que huir de su país asolado por la guerra. Sin escolta alguna, cansado
y hambriento, llegó a una granja solitaria, en medio del país enemigo, donde solicitó asilo.
A pesar de su aspecto andrajoso y sucio, el granjero se lo concedió de la mejor gana. No
contento con ofrecer una opípara cena al caminante, le proporcionó un baño y ropa limpia,
además de una confortable habitación para pasar la noche.
Y sucedió que, en medio de la oscuridad, el granjero escuchó una plegaria musitada en la
habitación del desconocido y pudo distinguir sus palabras:
-Gracias, Señor, porque has dado a este pobre rey destronado el consuelo de hallar refugio.
Te ruego ampares a este caritativo granjero y haz que no sea perseguido por haberme
ayudado.
El generoso granjero preparó un espléndido desayuno para su huésped y cuando éste se
marchaba, hasta le entregó una bolsa con monedas de oro para sus gastos.
Profundamente emocionado por tanta generosidad, el anciano monarca se prometió
recompensar al hombre si algún día recobraba el trono.
Algunos meses después estaba de nuevo en su palacio y entonces hizo llamar al caritativo
labriego, al que concedió un título de nobleza y colmó de honores. Además, fiando en la
nobleza de sus sentimientos, le consultó en todos los asuntos delicados del reino.
EL LOBO
Cauto, silencioso, el lobo salió una noche del bosque atraído por el olor del rebaño. Con
paso lento se acercó al redil lleno de ovejas, poniendo atención en donde ponía la pata para
no despertar con el más leve ruido al dormido perro.
Sin embargo, la puso sobre una tabla y la tabla se movió. Para castigarse por aquel error,
el lobo levantó la pata con que habla tropezado y se la mordió hasta hacerse sangre.
¿Verdad, amiguitos, que este lobo fue el mejor juez de sí mismo?
LA LEONA
Los cazadores, armados de lanzas y de agudos venablos, se acercaban silenciosamente.
La leona, que estaba amamantando a sus hijitos, sintió el olor y advirtió en seguida el
peligro.
Pero ya era demasiado tarde: los cazadores estaban ante ella, dispuestos a herirla.
A la vista de aquellas armas, la leona, aterrada, quiso escapar. Y de repente pensó que
sus hijitos quedarían entonces a merced de los cazadores. Decidida a todo por defenderlos,
bajó la mirada para no ver las amenazadoras puntas de aquellos hierros y, dando un salto
desesperado, se lanzó sobre ellos, poniéndolos en fuga.
Su extraordinario coraje la salvó a ella y salvó a sus pequeñuelos. Porque nada hay
imposible cuando el amor guía las acciones.
LA VENTA DEL ASNO
Erase un chicuelo astuto que salió un día de casa dispuesto a vender a buen precio un
asno astroso. Con las tijeras le hizo caprichosos dibujos en ancas y cabeza y luego le cubrió
con una albarda recamada de oro. Dorados cascabeles pendían de los adornos, poniendo
música a su paso.
Viendo pasar el animal tan ricamente enjaezado, el alfarero llamó a su dueño:
-Qué quieres por tu asno muchacho?
-iAh, señor, no está en venta! Es como de la familia y no podría separarme de él, aunque
siento disgustaros...
Tan buena maña se dio el chicuelo, que consiguió el alto precio que se había propuesto.
Soltó el borrico, tomó el dinero y puso tierra por medio.
La gente del pueblo se fue arremolinando en torno al elegante asnito.
¡Que elegancia! ¡Qué lujo! -decían las mujeres.
-El caso es... -opuso tímidamente el panadero-, que lo importante no es el traje, sino lo que
va dentro.
-insinúas que el borrico no es bueno? -preguntó molesto el alfarero.
Y para demostrar su buen ojo en materia de adquisiciones, arrancó de golpe la albarda
del animal. Los vecinos estallaron en carcajadas. Al carnicero, que era muy gordo, la barriga
se le bamboleaba de tanto reír. Porque debajo de tanto adorno, cascabel y lazo no
aparecieron más que cicatrices y la agrietada piel de un jumento que se caía de viejo.
El alfarero, avergonzado, reconoció:
-Para borrico, yo!
Uso de la letra B
En el idioma español así como en nuestro alfabeto existen dos letras con sonidos similares,
la “B” que se pronuncia “be” (también denominada b labial o b grande) y la “V” (que se
llama “v bilabial” o v chica) la primera es de la que nos ocuparemos y sus reglas para un
uso adecuado:
Ejemplo de usos de la b
1.- La letra “b” se debe usar en el pretérito imperfecto, precisamente en sus terminaciones
del modo indicativo en los verbos “ar”.
 Soñar = Soñaba
 Amar = amaba
 Pensar = pensaba
2.- Se escriben con letra “<” todas las palabras que terminan en bilidad, bunda y bundo. A
esta regla se exceptúan las palabras civilidad y movilidad.
 Vagabunda = bunda
 Nauseabundo = bundo
 Amabilidad = bilidad
3.- Con esta letra se escriben también las palabras que inicial con abo, abu y ebu.
 Abuso = abu
 Abominable = abo
 Ebullición = ebu
4.- También se escriben con esta letra las que comienzan con bur, bus y buz.
 Buzón = buz
 Buró = bur
 Bustamante = bus
5.- Muchas de las palabras que llevan “rr” son escritas con b, aunque existen palabras que
llevan v como corrosivo, verruga, ferroviario etc.
 Barrer = barr
 Burro = burr
 Borrar = borr
Uso de la letra V
La letra ‘V’ es la decimoctava consonante del alfabeto español, y según la región se la
reconoce con otra designación: en casi todos los casos su nombre se da en oposición al de
la letra ‘B’, pues la sonoridad que las une pide que se fuerce una división de alguna manera.
Luego de la letra ‘N’ irá siempre una ‘V’ y no una ‘B’

 Conviene
 Envase
 Tranvía

Luego de la letra ‘D’ irá una ‘V’ y no una ‘B’

 Advierte
 Adverbio
 Adverso

Las palabras que comienzan con ‘di’ llevan a continuación ‘V’

 Divino
 Dividir
 Dividido

Las palabras con el sufijo ‘voro’ (que se alimenta de) llevan ‘V’

 Herbívoro
 Omnívoro
 Carnívoro

Las palabras con sufijo ‘ava’ (que pertenece a un conjunto) se escriben con ‘V’

 Onceava
 Decimoctava
 Treceava

Uso de la letra G
La letra G puede representar dos sonidos diferentes: uno suave o velar sonoro ante las
vocales A, O, U y ante consonantes, como en gama, gloria, gato, guerra y otro sonido
igual al de la letra J o velar sordo ante las vocales E, I, como en gimnasia, gemido,
gerundio.

Se utiliza la letra G en:

1. Palabras que empiezan con GEO ("tierra").

 Geógrafo
 Geometría
 Geología
 Geociencia

2. Palabras que empiezan por GEST.

 Gestar
 Gestación
 Gestor

3. Palabras que terminan en -GIA, -GIO, -GION, -GIONAL, -GIONARIO, -GIOSCO y -


GIRICO.

 Magia
 Religión
 Regional
 Legendario
 Plagio

Excepciones: las voces que terminan en -plejía o -plejia y ejión.

4. Palabras que terminan en -GELICO, -GENARIO, -GENERO, -GENICO, -GENIO, -


GENITO, -GESIMAL, -GESIMO y -GETICO.

 Homogéneo
 Angélico
 Fotogénico
 Primogénito

5. Palabras que terminan en -GENTE, -GENCIA, -IGENO, -IGENA, -IGERO, -IGERA.

 Vigente
 Exigente
 Indígena
 Oxígeno
 Emergencia

Uso de la letra J

La letra J es una letra que fácilmente puede ser confundida con la letra G cuando ésta
última adopta un sonido marcado y fuerte que imita el sonido de la J, es por eso, que se
debe conocer cuando y como se utiliza.

 Cuando las palabras empiezan o terminan con las sílabas -aje o -eje se trata
de J y no de G, a excepción de palabras como agenda, proteger, agencia y
agente.
Por ejemplo:
Ejecutado, Encaje, Ajetreado, Ejercito, Despeje.
 Aquellas palabras con terminaciones -jero y -jería utilizan también la J.
Por ejemplo:
Relojero, Relojería, Mensajero, Mensajería.

 Los pretéritos indefinidos de los verbos que tienen como terminación -ducir o -
decir.
Por ejemplo:
Conducir - Condujo
Decir - Dijo
Predecir - Predijeron
Reducir - Redujo

 También se utiliza la letra J cuando los verbos tienen terminación en -jar y -jear.
Por ejemplo:
Ojear, Dejar, Forcejear, empujar, canjear, alejar.

 Las palabras en las que se encuentran las sílabas ob, ad y sub antes de la letra J.
Por ejemplo:
Objetar, Adjuntar, Subjetivo.

Uso de la letra H

La h representaba originariamente en latín un fonema aspirado pronto desaparecido,


aunque se siguió manteniendo su reflejo en la escritura. Así la mayoría de las haches
que aparecen en palabras españolas se deben a la presencia de esta letra en el étimo
latino.

SE ESCRIBEN CON H

1. Se escribe h delante de los diptongos /ua/,/ue/, /ui/, tanto en inicial de palabra como
en posición interior a comienzo de sílaba

Ejemplos: huevo, hueco, huérfano, huir, cacahuete.

2. Se escribe h delante de las secuencias /ie/, /ia/ en posición inicial de palabra.

Ejemplos: hiato, hiel, hielo, hierba, hiena.

3. Se escribe h en las palabras que empiezan por secuencias herm-, histo-, hog-, horr-
, hosp-.

Ejemplos: hermoso, historiador, hermafrodita, hogareño, hospitalización.

4. Se escribe h enlas palabras que empiezan por la secuencia hum- seguida de vocal.

Ejemplos: humanidad, humano, humilde, humillación, humorístico.

5. Se escriben con h las palabras que empiezan por los siguientes elementos
compositivos o raíces de origen griego:
halo- ("sal"): halógeno.

hecto- ("cien"): hectómetro, hectárea, hectolitro.

helico- ("espiral"): helicóptero, helicoidal.

Uso de la letra C
La C es la tercera letra del abecedario y su uso varía de acuerdo a cada palabra.
• Normalmente su sonido depende de las vocales a, o y u, por ejemplo: casa, cosas,
cuerda, etc., o como las terminaciones: cito, cita, cillo.
• Aquellas palabras que termina en z y se cambia a plural, se escriben con “c”. Ejemplos:
lápiz- lápices o luz-luces.
• Y por último, siempre que el sustantivo termine el tor y en sor, cambia a “ción”. Ejemplos:
destructor-destrucción, director-dirección.
Ejemplos:
Abundancia
Adherencia
Adolescencia
Afluencia
Agencia
El uso de la Z
• La letra z, se utiliza cuando las palabras terminan en azo, como balazo.
• También con sustantivos como ez, eza, como gentileza-naturaleza-validez.
Es común que las letras z y s, se utilicen con la mayoría de las vocales, en cambio el uso
de la c se diferencia por el sonido:
• Con la “e” y la “i” su sonido es mucho más suave.
• En cambio con la “a” y la “o” suena mucho más fuerte.
Los beneficios del saber el uso correcto de las diversas reglas gramaticales, ayudará a que
los textos sean de mejor calidad, sin necesidad de utilizar un vocabulario tan elaborado.
Con los sufijos azo, aza, los cuales forman aumentativos y despectivos.
Ejemplo: (carro, carrazo), (hacha, hachazo), (comida, comidaza), (camisa, camisaza), etc.
Los sustantivos terminados en azgo. Con la excepción de rasgo.
Ejemplo: compradrazgo, hallazgo.
Los sustantivos abstractos derivados de adjetivos, con los sufijos ez y eza.
Ejemplo: timidez, honradez, pureza, grandeza.
En los sustantivos abstractos que se forman a partir de un verbo, usan la terminación anza.
Ejemplo: (confiar, confianza), (vengar, venganza), (esperar, esperanza).
En los sustantivos derivados de verbos que usan la terminación zon.
Ejemplo: (armar, armazón), (hinchar, hinchazón), (picar, picazón), etc.
El uso de la S
• Palabras que terminan en “sivo” como intensivo o antidepresivo, con algunas excepciones
como nocivo y lascivo.
• También pueden tener terminaciones en:
– es-esa como finlandés-francesa
– esco-asco como pintoresco, grotesco
– Así como los adjetivos en ismo como altísimo o gravísimo
Ejemplos:
Ese hombre es abstemio, pues no bebe nada de alcohol.
La constitución es la ley máxima en México.
Baja a desayunar, tu plato está servido.
Parece que el disco se ralló, pues no suena bien.
Ese muchacho se obsesiono con su trabajo

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