Taller el acto analítico:

Magnetizado: Los agujeros de lo oculto ¿…? presenta Alberto Sladogna

Jueves 9 de mayo, Horario: Argentina 20,30 a 22,30 horas; México de 18,30 a 20,30 horas
Local: Noruega 210, Col. V. Olímpica, Saltillo, Coahuila, México
Inscripciones: Elizabeth Buitrón 844.129.3077; Ernesto Duque Padilla, 844.122.1400
Es posible contactar con ellos vía Facebook. Participación en los gastos $250
Se contará con transmisión vía Internet

Argumento

Ricardo Melogno interrogado: “‘…él te había visto levitar’… acá adentro, hay cosas que se
cuentan de boca en boca…Solo en el abismo el hombre evoluciona…Los cubiertos son
metálicos, se me pegan…estoy magnetizado…”El que viene es”…un sentimiento de
premonición” (Magnetizado de C. Busqued)

Lacan dio lugar a efectos reales calificados de “para normales”, a la letra van en paralelo, por
abajo o por arriba de la “normalidad” Señalo uno de estos efectos: “Pues es del toro que voy a
hablarles hoy. Abro deliberadamente, como ustedes lo ven, a partir de hoy, la era de los
presentimientos. En cierta época querría encarar las cosas en su doble aspecto del con y sin
razón, y muchas otras cosas aún que les son ofrecidas.”(7/03/1962). El diccionario informa
Presentimiento: “creencia de que una cosa puede suceder aunque no se tengan razones
materiales para saberlo”. Melogno indica su premonición: “El que viene es” (pp.76) subía al
taxi, luego ejecutaba al conductor ¿Cómo se diferencian entre si el “presentimiento” y las
“premoniciones”?

Lo para normal y lo oculto no tienen buena prensa, no le faltan razones para mantener lo
oculto como si estuviese inaccesible. Freud en ocasiones lo abordó con disimulación honesta lo
mencionaba criticándolo, Ernest Jones construye con la elucidación la biografía de Freud.
Lacan practicó en extenso e intenso la elucidación, una de sus formas era la ironía que le
permitió mencionar a Madame Blablatsky. Lo oscuro de un agujero, el agujero de un misterio
“El real, diré, es el misterio del cuerpo que habla…” (Lacan 15/05/1973) proseguía “es el
misterio del inconsciente”.

Gilles Deleuze en 1946, según un relato, cometió un pecado de juventud, escribió “Mathesis,
ciencia y filosofía” para la redición del libro “Mathesis: Estudios sobre la anarquía y la
jerarquía del conocimiento, en especial referencia a la medicina”, cuyo autor era Johann
Malfati. Quizás ese “pecado” fue la consecuencia de asistir con su profesor de filosofía,
Maurice de Gandillac, con su amigo Michel Tournier a unos encuentros en los que participaban
Michel Leiris, Jean Paulhan, Gastón Bachelard, Jean Whal, Pierre Klossowsky y Jean Hippolyte.
Encuentros organizados por Marie-Magdeleine Davy (filósofa, espiritualista, Doctora en
teología…). Deleuze le dedicó un texto “De Cristo a la burguesía”. Dirigido por ella, Deleuze
asistía a eventos junto con otros: Georges Bataille, Alexandre Kojeve, Jean-Paul Sartre , Roger
Caillois. ¿Habrá asistido Jacques Lacan? No tengo datos para sostenerlo , se sabe en cambio
que catorce investigadores, en su mayoría estadounidense, han estudiado las intersecciones
de Deleuze y Guattari con el esoterismo, entre ellos, Mark Fisher. Varios de los intercesores de
la obra de Deleuze y de Guattari no dejan de ser precursores sombríos “ sin modelo, que no
establecen filiación estructural por vía de las formas, sino relevo mutante por vía de las
fuerzas”, así es como se puede sostener que “Pensar es siempre seguir una línea de brujería”.
Felix Guattari sostuvo “En lo que me concierne no tengo ningún inconveniente, no tengo
ningún inconveniente, no tengo ningúna hostilidad de principio con respecto a la magia…en
muchos casos, constituye un modo de cartografía de las disposiciones psíquicas de gran interés
¡A veces capaz de ir contra, en el contexto de las medicinas tradicionales, de los abordajes
asépticos y reduccionistas de los psi con guardapolvo blanco! ¡Es importante que esta
dimensión mágica sea reconocida y asumida como tal”.

Freud menciona a Schelling, apropiándose de la cita: ”Nos dice, ominoso es todo lo que
estando destinado a permanecer en secreto…ha salido a la luz”

Siguiendo la lectura de los signos que ofrece Ricardo Melogno será viable, quizás, efectuar una
cartografía de los diagramas, de los “agujeros” –ellos carecen de concepto-: cartografiar no
requiere calificar, etiquetar, diagnosticar. Jorge Luis Borges mostraba, En Del rigor de las
ciencias:

En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el mapa de una sola
Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el mapa del Imperio, toda una Provincia. Con el tiempo,
estos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa
del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos Adictas al
Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era
Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y los Inviernos. En los desiertos
del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por Animales y por Mendigos;
en todo el País no hay otra reliquia de las Disciplinas Geográficas. Suárez Miranda, Viajes de
Varones Prudentes, Libro Cuarto, Cap. XLV, Lérida, 1658.